Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Ruth Rosique, soprano. José Luis Sola, tenor.
Miguel Roa, director. Programa: Piezas de Jiménez, Sorozábal, Rojas, Vives,
Fernández Caballero, Lope, Chapí, Guerrrero, Chueca, Serrano, Luna y Penella
Teatro de la Maestranza, domingo 22 de abril de 2012
Juan José Roldán y Elena Valdés, Feria de Abril 1952 |
Les ruego que me perdonen si por esta vez llevo una crónica más al terreno personal y sentimental que al estrictamente musical. Publicarla en el blog y no en El Correo quizás me dé licencia para esto y para ilustrarlo con fotos del álbum familiar.
Ruth Rosique |
J. L. Sola con indumentaria zarzuelera |
Los españoles somos desde hace ya demasiado tiempo un pueblo que no sabe valorar lo que tiene, acomplejado e incapaz de vender lo nuestro. Que esta música, que servida especialmente así en antología no tiene competencia en beldad y emoción, tenga que sentirse inferior a la opereta o incluso al musical americano no tiene explicación. Si además la disfrutamos con las prestaciones de nuestra magnífica orquesta y con una pareja de atractivos y solventes vocalistas, la experiencia no tiene precio. Es verdad que Roa exageró los niveles decibélicos hasta hacer que desde las alturas del coliseo las voces fuesen casi imperceptibles, y que en muchas ocasiones ofreció versiones muy recargadas de percusión, tan del gusto del público menos exigente. Pero las bondades del cuerpo instrumental son indiscutibles, y los resultados en el plano general fueron más que satisfactorios.
Foto: Sera Campos |
Y si además al salir nos topamos con los carruajes del concurso de enganches que salen de la otra Maestranza, el espectáculo se convierte en apoteosis. Esto hay que venderlo y promoverlo a grandes voces, porque al margen de actos vandálicos en el parque, botellonas, pintadas, excrementos en la calle y otras lindezas, lo mejor de los sevillanos lo ofrecemos cuando derrochamos arte y buen gusto, con músicas maravillosas, un sol espléndido, señorío mejor vestido que en las carreras de Ascot, mucha alegría e infinita emoción.
Salida de los carruajes del concurso de enganches de la Feria 2012. Foto: Sera Campos |