lunes, 30 de junio de 2014

MI OTRO YO Mi vida sin mi control

Título original: Another Me
Reino Unido-España 2014 86 min.
Guión y dirección Isabel Coixet, según la novela de Cathy MacPhail Fotografía Jean Claude Larrieu Música Michael Price Intérpretes Sophie Turner, Rhys Ifans, Claire Forlani, Gregg Sulkin, Jonathan Rhys Meyers, Leonor Watling, Geraldine Chaplin Estreno 27 junio 2014

La joven estrella en alza Sophie Turner (Juego de tronos) protagoniza la primera incursión de la directora catalana Isabel Coixet en el género fantásitco, aunque en la forma e incluso en el contenido no se aleja tanto del resto de su filmografía y sus inquietudes habituales. La chica interpreta a una estudiante de bachillerato cuya vida es amable y agradecida hasta que irrumpe la enfermedad en la familia y un espectro con forma de alter ego se va apoderando de ella y sus circunstancias. Pero no hay apenas elementos fantásticos que hagan pensar que la realizadora de Ayer no termina nunca se haya pasado a un nuevo género. El estilo visual deudor del cine independiente americano que le llevaron a rodar también en inglés títulos como Cosas que nunca de dije, Mi vida sin mí o La vida secreta de las palabras, se cultiva también en este título en el que a Coixet lo que parece interesarle es la psicología y el desmoronamiento de alguien que sufre un trastorno y las causas que lo provocan. Lo original es que en este argumento dos personas conectan de manera muy íntima para experimentar, juntos y por separado, la misma o parecida patología, provocada por un mismo hecho pero con connotaciones distintas. El vínculo placentario y el sentimiento cristiano de culpabilidad generan una situación insostenible hasta que provocan consecuencias inimaginables pero liberadoras. En todo trastorno hay una historia de fantasmas, porque ellos son nuestro inconsciente que vuelve para saldar deudas. Coixet acierta en darle cierto tono terrorífico a este cuento moral, porque nada hay más terrible que perder el control de nuestras emociones, de nuestro comportamiento y, en definitiva, de nuestra vida. Le ayudan en su empeño un magnífico plantel de intérpretes, con Rhys Ifans (Notting Hill), Claire Forlani (¿Conoces a Joe Black?) y Jonathan Rhys Meyers (Match Point, Los Tudor) a la cabeza junto a la esforzada protagonista, además de una preciosa y muy adecuada banda sonora enmarcando un desarrollo dramático pausado pero envolvente.

SOLO LOS AMANTES SOBREVIVEN Chupasangres decepcionados y descreídos

Título original: Only Lovers Left Alive
Reino Unido-Alemania 2013 123 min.
Guión y dirección Jim Jarmusch Fotografía Yorick Le Saux Música Jozef Van Wissem y Sqürl Intérpretes Tilda Swinton, Tom Hiddleston, Mia Wasikowska, John Hurt, Anton Yelchin, Jeffrey Wright Estreno en España 13 junio 2014

De siempre nos ha parecido que el cine de Jim Jarmusch ha estado sobrevalorado; sus películas destilan ideas a veces interesantes pero que naufragan en sus manos de estilista empedernido y enfermizo, con ese tono lánguido y autosuficiente de quien se cree por encima de la industria y el sistema cuando en realidad copia sus esquemas y géneros para subvertirlos sucumbiendo a sus fobias y debilidades. Algo así le ocurre a esta película con la que el realizador de Extraños en el paraíso, Mystery Train, Dead Man y Flores rotas regresa a la gran pantalla, y en la que aporta su particular granito de arena al mundo de los vampiros, acercándose más a El ansia de Tony Scott que a ninguna otra propuesta sobre estas criaturas de la noche. Después de rodar en Sevilla Los límites del control, sitúa ahora su película en dos ciudades decadentes muy lejos entre sí, Tánger y Detroit. Allí dos vampiros con nombres bíblicos, Adán y Eva, o ¿quizás sean nuestros padres originales?, viven su noche eterna a lo largo de unos siglos en los que incluso han sido artífices y no meros inspiradores de las obras que otros, como Schubert, han hecho famosas. Aún más, el mismo Christopher Marlowe, legendario predecesor de Shakespeare, aparece también bajo la presencia inquietante de John Hurt, para incluso desvelar que fue él quien escribió algunas de las obras del dramaturgo inglés, incluida Hamlet. Definidos como siempre se ha hecho, como criaturas elegantes y lánguidas, sofisticadas y sumamente inteligentes, el protagonista es un músico de vanguardia roquera eternamente enamorado de ella, una mujer de mediana edad que sobrevive en la ciudad africana, mientras ambos se lamentan del terrible devenir del planeta por culpa de los humanos, o zombies como ellos los consideran, sin que Jarmusch acierte a recordar que el planeta y sus habitantes han sido maltratados a lo largo de los tiempos, incluso más y peor que ahora. Un desarrollo desganado y una flagrante ausencia de imaginación lleva al film a una situación anodina, muy a pesar del Premio del Jurado obtenido en Sitges, que creemos debe ser cosa de la fama, y de que su productor sea Jeremy Thomas, habitual en las películas de Bertolucci.

sábado, 28 de junio de 2014

FORMA ANTIQVA EN EL ALCÁZAR: LA BELLEZA TRANSCRITA DEL BARROCO

XV Noches en los Jardines del Real Alcázar. Forma Antiqva: Aarón Zapico, clave. Daniel Zapico, tiorba. Pablo Zapico, archilaúd, guitarra barroca. Programa: Ópera Zapico (obras de Mozart, Caldara, Hándel, Haendel, J.C. Bach, Nebra, Purcell y Rameau).
Viernes 27 de junio de 2014

Daniel, Pablo y Aarón Zapico
Los hermanos Zapico, especialmente Daniel, son habituales de estos conciertos nocturnos del Alcázar. En realidad son muchos los nombres que se repiten año tras año; encontrada la fórmula del éxito parece que sus organizadores no se quieran arriesgar y buscar otras propuestas que puedan estar esperando una oportunidad y que encajarían perfectamente con el aire fresco que pretende insuflar esta iniciativa estival.

Aún así no podemos negar que prácticamente todos los artistas convocados buscan sorprender en cada edición con propuestas ágiles y originales, como la que trajeron Forma Antiqva aprovechando la salida al mercado de su último trabajo discográfico hace apenas un par de meses. Se trata de un conjunto de arias y fragmentos de óperas compuestas entre la segunda mitad del siglo XVII y la primera del XVIII, y que ellos han transcrito para trío de clave y cuerdas pulsadas, respetando su inequívoco estilo barroco con minuciosa delicadeza y buen gusto. El resultado es agradable a un oído abierto a nuevas experiencias y a dejarse llevar por la irrefutable belleza de la música del período, aunque insuficiente si lo que se busca es la excelencia interpretativa e imaginativa, ya que ni las transcripciones dejan espacio al lucimiento de los músicos ni se antojan especialmente inspiradas respecto a los originales de referencia, con alguna muy digna excepción.

Poco había que desviarse del concepto original de sus autores en piezas como la Serenata para mandolina de Don Giovanni Ven a la ventana, que en manos del conjunto sonó tan precisa como amable y contenida. Lo mismo podemos decir del aire cortesano de Caldara en Quella Liria innamorata de Il piú bel nome, o del Grave para archilaúd anónimo que nos brindaron también con evidente sentido de la contención lírica. No aguantaron bien sin embargo las transcripciones de las populares e inmortales Lascia ch'io pianga de Haendel y When I am laid in earth de Purcell; sí, por el contrario y mucho, Adiós, prenda de mi amor, una preciosa aria del insuficientemente reconocido José de Nebra, incluida en su drama lírico Amor aumenta el valor, escrito para las nupcias entre Fernando de Borbón y la Infanta de Portugal de 1729, que en manos de Forma Antiqva resultó tan elegante como emotivo y sentimental. El nervio y el ritmo lo protagonizaron la obertura de Johann Christian Bach para Artaserse, la Chacona de La reina de las hadas, la Danza de los salvajes de Las Indias galantes de Rameau y una propina en forma de Canarios.

viernes, 27 de junio de 2014

UNA REFLEXIÓN SOBRE LA NOVENA DE MAHLER QUE DEDICO A UN ÁNGEL

16º programa de abono de la XXIV temporada de conciertos de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Pedro Halffter, director. Programa: Sinfonía nº 9 en Re mayor de Mahler. Teatro de la Maestranza, jueves 26 de junio de 2014

Podium vacante ante la próxima temporada
Mahler puso punto final a esta vigésimo cuarta temporada de abono de la ROSS, aunque nuestra incombustible orquesta tiene todavía varias citas pendientes con ese público que le rinde la admiración y el respeto que otros le escatiman. Halffter cumplió con su última sinfonía completa el ciclo sinfónico-instrumental del compositor bohemio que él y la orquesta le han brindado durante esta temporada; y lo hizo con esta pieza que ya ofreció junto a la Orquesta Joven de Andalucía la temporada anterior, con resultados ya entonces espléndidos. Esperábamos no obstante una interpretación técnicamente más impecable y expresivamente más impactante, pero no a niveles tan estratosféricos como los alcanzados en esta ocasión. El programa, con este monumento a la desesperación ante la muerte y la despedida ante lo terrenal, llegó oportuno para dedicárselo al maestro Frühbeck de Burgos, fallecido hace apenas quince días cuando seguía plenamente en activo aún a sus ochenta años, y que tantas veces nos honró con su presencia ante el conjunto hispalense.

Llegó puntual también al ánimo de este cronista, que esa misma mañana veía cómo una estupenda mujer, una madre excepcional, una esposa adorable y una amiga generosa se sumía en el sueño eterno bajo las lápidas de ese hermoso jardín para el descanso de los muertos que es el Cementerio de San Fernando, aunque la forma en que Mahler afrontaba la muerte era diametralmente opuesta a la que adoptó esta irrepetible amiga. La incertidumbre y la falta de demostración es la misma, pero la esperanza se torna celebración cuando durante toda una vida el milagro de nuestra existencia se percibe como un regalo con fecha de caducidad. Ambas formas de vivir el trance, aferrándose a la vida o entregándose a la muerte, son humanamente válidas y aceptables. Mahler se agarró a una vida sin embargo llena de dolor y tormento, de donde derivó un legado cultural inigualable, inspirador y sobrehumano, mientras este ángel a quien dedico estas palabras gozó tanto de su vida como se la hizo gozar a los demás, lo que no fue obstáculo para despedirse de ella y de ellos, sus seres queridos, con total aceptación y agradecimiento.

Una actitud así no hubiera dado los frutos cosechados con el temperamento de Mahler, que en su novena sinfonía llegó a la apoteosis del sufrimiento, a la catarsis de la pena y la desesperación, tal como se refleja en el Andante comodo inicial, prodigio de gramática y estructura musical que Halffter diseccionó con un amplio sentido de la mesura y el equilibrio, sin contrastes exagerados entre las cuerdas dolorosas, la calma de la marcha fúnebre y los estallidos de cólera de su zona central. Su visión de la pieza, más madura que hace un año, hace que se cohesionen sus tres bloques (el segundo y el tercer movimientos para mí forman uno solo), a pesar de que sobre el pentagrama ofrecen pocas referencias en común más allá del tímido regreso a los temas principales. Su dirección fue comedida, atenta como siempre a los matices y los detalles, de forma que las danzas o ländlers y la supuesta alegría del Rondo-Burleske, tan distendido en apariencia como amargo y decidido, no contrastaran tanto con el calmo desasosiego del primer movimiento, sin por ello dejar de reflejar la satisfacción del recuerdo, de los años vividos y sus memorias más gozosas, obteniendo de la orquesta la plasmación de una atmósfera inquietante, con la cuerda erigiéndose en voz del sufriente protagonista y maderas y metales recreando el ambiente enfermizo a la vez que nostálgico en el que se envuelve el drama. Halffter supo cómo humanizar este esperpéntico dolor del alma, este sobrecogedor canto de despedida, zambulléndose en un final de desasosiego, de voces dolientes y estremecedoras, cuyo desvanecimiento a través de un trabajo descomunal del pianissimo fue parejo a un efecto de luz que fue apagándose paulatinamente sobre el escenario anunciando el crepúsculo de cualquier realidad ante la certeza de que todo es efímero y que la puerta está abierta, no se sabe a dónde pero hay quien ya la ha cruzado, como Inma, un ángel.

AMANECE EN EDIMBURGO Un musical descafeinado

Título original: Sunshine on Leith
Reino Unido 2013 100 min.
Dirección Dexter Fletcher Guión Stephen Greenhorn, según el musical del mismo título Fotografía George Richmond Música Charlie y Craig Reid, adaptada y dirigida por Paul Englishby Intérpretes George McKay, Kevin Guthrie, Jane Horrocks, Peter Mullan, Freya Mavor, Antonia Thomas, Jason Flemyng Estreno en España 19 junio 2014

Diseñada como suntuoso musical a partir de las canciones de un grupo que no ha tenido un especial predicamento en nuestro país como son The Proclaimers, el film se estrena tras una muy discreta carrera comercial que apenas le ha llevado a ocupar las pantallas de un pequeño puñado de países, y cuando otro musical británico basado en canciones ochenteras, Walking on Sunshine, amenaza con convertirse en el éxito del verano. Los gemelos Charlie y Craig Reid han cosechado un gran éxito en Escocia, su país de origen, lo que propició un musical escénico a partir de sus canciones más conocidas, especialmente las que integran su álbum más celebrado, el segundo de sus nueve grabados hasta la fecha y el que da título a la película, Sunshine on Leith (Rayo de sol sobre Leith, que es un barrio de Edimburgo). Entre ellas no puede faltar I'm gonna be... 500 miles, que ha formado parte de la banda sonora de un buen número de películas desde Benny & Joon en 1993. Unos intérpretes jóvenes y frescos, un trío de veteranos con mucho encanto, las agradables canciones del grupo (que no son precisamente memorables, salvo la aludida, Letter from America o I'm on my way) y el inigualable marco escénico de la capital escocesa, son las principales bazas de una película que sin embargo se resiente de un argumento poco inspirado, forzado al ritmo de las canciones pero con tramas sentimentales carentes de interés, urdido a partir del regreso de dos jóvenes combatientes a su hogar tras participar en la guerra de Afganistán. Pero que nadie se engañe, cualquier parecido con la espléndida Los mejores años de nuestra vida es mera coincidencia, porque con este material dramático y el escaso pulso de su director, un veterano actor de reparto en la que es su segunda película como realizador tras el drama inédito en nuestras pantallas Wild Bill, hacen de la película un entretenimiento endeble y un musical discreto, en el que los protagonistas cantan sin demasiada voz y bailan sin talento.

jueves, 26 de junio de 2014

AGRADECIDA CLAUSURA DEL EXCELENTE CICLO DE CÁMARA DE LA ROSS

XXIV Ciclo de Música de Cámara de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla.
Programa: Obertura sobre temas judíos Op.34 y Pedro y el Lobo Op.67, de Prokofiev; Prayer, de Bloch; Trío Patético, de Glinka. Sala Joaquín Turina del Teatro de la Maestranza, martes 24 de junio de 2014

El ciclo de música de cámara que cada año nos brinda la Sinfónica, y que viene de alguna manera a paliar la escasa programación que de este género se viene sufriendo en nuestra ciudad, concluyó el pasado Día de San Juan con un concierto regalo dedicado al English Language Institute, patrocinador por segundo año consecutivo de la muestra, y ya comprometida con el tercero. Un concierto de carácter privado en el que las localidades estuvieron mayoritariamente ocupadas por personal involucrado, fundamentalmente alumnado y familiares, con la veterana escuela de idiomas que montaron Victoria Stapells y Richard Johnson a principios de los 80. Un gesto de reconocimiento y sano agradecimiento a estos dos grandes melómanos y su fuerte apuesta por la cultura, especialmente por la música, en estos tiempos en el que el mecenazgo se está imponiendo por imperativo y casi por decreto.

Entre las piezas elegidas para este especial broche a una vigésimo cuarta edición del ciclo con un balance altamente positivo, se retomó una que apenas hace unos días se integró en el programa que ofreció Camerata Serendipia en este mismo ciclo. Se trata de Prayer, de La vida judía de Ernest Bloch, pero en esta ocasión en su versión original para violonchelo y piano, que Luiza Nancu desgranó con un evidente sentido poético y un fraseo elegante y sedoso, con acompañamiento sutil y delicado de Tatiana Postnikova. El fabuloso clarinetista Piotr Szymyslik, junto con el fagotista Javier Aragó y Postnikova de nuevo al piano, ofrecieron una versión impecable e impoluta del Trío Patético de Glinka, concebido por el autor en plena crisis emocional y física; un viaje doliente hacia la desesperación que el trío recreó con amplio sentido épico, mucha energía y contundente tensión lírica.

Prokofiev protagonizó el comienzo y el fin de la velada. Su Obertura sobre temas judíos para cuarteto, clarinete y piano (ciertamente una formación insólita y original), ya la escuchamos en la clausura del III Festival de Música de Cámara Joaquín Turina en el Teatro de Capitanía General en septiembre de 2011. En esta ocasión Nancu, Szymyslik, Postnikova, además de Yuri Managazde y Anna Emilova en los violines y York Yu Kwong en la viola, exprimieron la pieza subrayando la belleza de sus temas, danzas y melopeas de carácter tradicional, y la fuerza de su expresividad con mucha voluntad y decisión, y a conveniencia incluso apasionamiento. La versión para orquesta reducida de Pedro y el Lobo que cerró el concierto - que apenas escuchamos hace un mes en interpretación de la Orquesta de Estudios Orquestales de la Fundación Baremboim-Said- con nombres señeros de la plantilla de la ROSS en los atriles, como Cambres, Dmitrenco, Ireland, Natsvlishvili, Ciorata, Morelló y otros que me perdonarán no les nombre para no resultar demasiado exhaustivos, se convirtió en un encuentro cercano con estos músicos extraordinarios con los que tantos buenos momentos musicales hemos compartido, y no fue una excepción esta versión de amplios registros y colores del cuento que narró muy en estilo Rafael Gómez repitiendo la experiencia del pasado octubre cuando se programó el Cuento fantástico de Caplet a partir de La máscara de la muerte roja de Allan Poe.

domingo, 22 de junio de 2014

RENOVACIÓN GENERACIONAL Y ESTÉTICA EN LA CELEBRACIÓN DEL DÍA DE LA MÚSICA POR LA BARROCA DE SEVILLA

Joven Orquesta Barroca de Sevilla y Solistas de la OBS: El Barroco más joven (Obras de Corelli, Purcell, Haendel, Telemann y Vivaldi). Sala Joaquín Turina de la Fundación Cajasol, viernes 20 de junio de 2014

Componentes de la OBS y DJ Manu Ventura: Electrobarroco (Obras de Haendel, Pachelbel, Bach, Vivaldi, Boccherini y Rameau). Patio del CICUS, sábado 21 de junio de 2014

Valentín Sánchez Venzalá
Un año más la Barroca se asomó puntual a la celebración del Día de la Música, esta vez con una doble propuesta, la primera cerrando la temporada de conciertos y la segunda jugando con la osadía y la experimentación. En ambos casos los más jóvenes fueron los protagonistas, por un lado como exponentes de la nueva cantera de músicos que garantizan la continuidad y expansión del conjunto, y por otro como destinatarios de una invitación en la que la ortodoxia se dio la mano con la electrónica bailable.

Bajo la dirección de Valentín Sánchez, artífice de la formación de estos jóvenes intérpretes de la música barroca, algunos de ellos retoños de miembros de la actual plantilla de la orquesta, la Joven Barroca dio buena muestra de su entrega y esfuerzo, paralelos al cumplimiento de sus consabidas obligaciones académicas. Con gran empuje y energía atacaron La llegada de la Reina de Saba de Haendel y el Concierto Grosso nº 4 de Corelli. Con Purcell desplegaron suficiente versatilidad como para alternar con acierto los momentos más delicados con los más vibrantes, como esa Chacona final de la Suite para cuerdas Z.770 que hicieron sonar de forma impecable. Sólo en el Concierto para cuatro violines de Telemann evidenciaron algo de inseguridad y desconfianza, quizás por la ausencia de continuo en esta pieza, brillando de cualquier modo la agilidad y el sonido sedoso de Adriana Puentes. Guillermo Peñalver ofreció un Concierto para flauta nº 5 de Vivaldi lleno de chispa y espontaneidad al que los jóvenes se plegaron con total soltura.

Combinar obras imprescindibles del barroco más popular, interpretadas por Sánchez, Castelló, Navarro, Mercedes Ruiz al cello y Alejandro Casal al clave, con las versiones electrodance que preparó el DJ Manu Ventura, fue la propuesta del sábado, si bien nadie se atrevió a aceptar la invitación de convertir el patio del CICUS en pista de baile. La intención de acercar la música culta al público más juvenil es loable, pero el resultado evidenció falta de conciliación, mientras la necesaria amplificación lastró la interpretación de los músicos, perdiéndose profundidad en los planos sonoros. El trabajo de Ventura estuvo muy cerca de lo convencional, rap incluido en el Canon de Pachelbel. La Folia de Vivaldi, la Sarabanda de Haendel, el Air de Bach y la Música nocturna de Boccherini fueron otras de las piezas carne de experimentación.
 
Artículo publicado en El Correo de Andalucía el 23 de junio de 2014

sábado, 21 de junio de 2014

DOS MADRES PERFECTAS Gente buenorra en un paraíso estival

Título original: Adore
Francia-Australia 2013 112 min.
Dirección Anne Fontaine Guión Anne Fontaine y Christopher Hampton, según la novela "Las abuelas" de Doris Lessing Fotografía Christophe Beaucarne Música Christopher Gordon y Antony Partos Intérpretes Naomi Watts, Robin Wright, Xavier Samuel, James Frecheville, Ben Mendelsohn, Sophie Lowe, Jessica Tovey, Gary Sweet
Estreno en España 30 mayo 2014

Conocida por su película Nathalie X, que dio origen a Chloe de Atom Egoyan, y sobretodo por Coco, de la rebeldía a la leyenda de Chanel, la realizadora francesa Anne Fontaine se sumerge en el universo literario de la Premio Nobel Doris Lessing para ofrecernos una adaptación aseada y conformista de Las abuelas, posiblemente una de las novelas más apreciadas de la escritora británica junto a Memorias de una superviviente. Plantea una delicada situación, la descripción de un incesto con complejo de Edipo que realmente no es tal. Pero lo hace deleitándose más en la buena vida, en un eterno verano bañado por las aguas azules y cristalinas del océano, con cuerpos esculturales y bien definidos (tanto las dos estupendas señoras que la protagonizan como sus narcisistas retoños), y comportamientos y ademanes cursis y relamidos. No obstante cabe apreciar el mérito de no postularse por ningún ideario ético o moral, y plantear a la vez otro modelo posible de familia. No le perdonamos sin embargo que utilice como ambiente un mundo tan ideal y poco al alcance de cualquier ser humano corriente, y desde luego que profundice tan poco en las emociones de sus personajes, resueltas más con mohínes, sonrisitas y lagrimitas que con auténtico análisis psicológico. Cabía esperar más de Christopher Hampton, que tan bien supo sugerir el deseo y la pasión en su muy celebrada adaptación de Las amistades peligrosas. Pasó como un rayo por nuestra cartelera, de la que hace tiempo que se apeó.

LA JAULA DORADA Sobre los desagradecidos

Título original: La cage dorée
Francia 2013 90 min.
Dirección Ruben Alves Guión Ruben Alves, Jean-André Yerles y Hugo Gélin Fotografía André Szankowski Música Rodrigo Leâo Intérpretes Rita Blanco, Joaquim de Almeida, Roland Giraud, Chantal Lauby, Barbara Cabrita, Lannick Gautry, Maria Vieira, Jean-Pierre Martins, Jacqueline Corado, Alex Alves Pereira, Nicole Croisille
Estreno en España 19 junio 2014

Ganadora del premio del público en los pasados Premios del Cine Europeo y nominada al César a la mejor ópera prima, esta comedia costumbrista franco portuguesa se inicia planteando un tema muy interesante, que además llega a nuestras pantallas en un momento político muy delicado, el del posible deslinde de Cataluña despreciando lo mucho que la comunidad inmigrante, fundamentalmente proveniente de Andalucía, ha hecho por levantar esa comunidad autónoma. Y es que en La caja dorada una familia de inmigrantes portugueses van a ver cómo tras sonreirles la fortuna y restituirles su estatus social, la gente para la que han trabajado durante tres décadas comienzan a apreciar lo mucho que les deben y más que han abusado de ellos. Una situación irónica que funciona como estupendo punto de partida pero que encuentra en un desarrollo bobalicón y decididamente sentimentaloide sus principales lastres. Falta mordacidad y cinismo en una cinta que deriva más hacia el camino fácil y trillado de la comedia sentimental, para desbocarse al final hacia el drama sensiblero, siguiendo las pautas habituales de la comedia moderna. El encanto de sus protagonistas, a pesar del tono esperpéntico de los secundarios, y la vivacidad de su ritmo hacen que se deguste con amabilidad y conformismo; lástima que sus muchas posibilidades queden lastradas por un desarrollo blando y previsible.

viernes, 20 de junio de 2014

UN RECITAL QUE EVIDENCIA NUESTRA PLURALIDAD CONFLUENTE

XV Noches en los Jardines del Real Alcázar. Cecilia Lavilla Berganza, soprano. Miguel Ituarte, piano. Programa: Ecos románticos en la canción española (obras de Manuel García, Felipe Pedrell, Gabriel Rodríguez, Tomás Bretón, Enrique Granados, Jesús Guridi y Joaquín Turina). Jueves 19 de junio de 2014

Arrancó una nueva edición de Noches en los Jardines del Alcázar, y lo hizo de la mano de Cecilia Lavilla, que aunque se trata de una voz habitual en estas manifestaciones estivales, ha sido recuperada tras una edición pasada ausente. Acompañándole, quien se ha convertido en perfecto cómplice tras largos años actuando junto a ella, Miguel Ituarte. No sólo en el Alcázar sino también en el Maestranza nos han deleitado con su buen hacer y sus tan bien articulados como sugerentes programas, como ocurrió en diciembre de 2011 cuando nuestro coliseo les invitó a sumarse a los homenajes del bicentenario Liszt.

Resulta sintomático que mucho antes de saberse que la del pasado jueves sería una jornada histórica, Lavilla e Ituarte ya hubieran ideado un programa tan apropiado, integrado por compositores representativos de las diversas regiones de la península y sus particulares idiosincrasias, portando distintas visiones de la música netamente española de principios del siglo pasado. Todas las Españas, las que le dan ese toque multicultural tan significativo, asumiendo su carácter de unidad y confluyendo en una mirada reconciliatoria y matriz de nuestro sabor más genuino. Todo ello siguiendo una línea cronológica que comenzó con el aire desenfadado del sevillano Manuel García, que exportaba nuestra cultura popular aprovechando su posición internacional; y terminó con otro sevillano, Turina, una vez perfectamente asimiladas en nuestro acervo las tendencias importadas de fuera. Y en medio la inspiración folclórica de Felipe Pedrell, catalán padre del nacionalismo musical español, la aproximación al lied alemán del cosmopolita Gabriel Rodríguez, el sabor castizo de Bretón y el impresionista de Granados, junto al más oscuro e intrigante del vasco Guridi.

Todos fueron abordados y entonados perfectamente en estilo, auspiciados por el talante sensible y melódico de Ituarte y con Lavilla haciendo gala de un muy cuidado fraseo, una emisión segura y natural y un timbre menos agudo del acostumbrado, descubriéndonos joyas como Cuando miro el azul horizonte de Bretón, Descúbrase el pensamiento de mi secreto cuidado de Granados, o la inquietante No quiero tus avellanas de Guridi. Lástima que portando un original atuendo encarnado se empeñase en mantenerlo casi oculto por un mantón de igual color, que podría haberle dado mucho juego a la hora de acompañar cada matiz y estilo del repertorio con unas necesarias gotas de teatralidad y sensualidad.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

LAS DOS CARAS DE ENERO No habrá intriga para los malvados

Título original: The Two Faces of January
USA-Reino Unido-Francia 2014 97 min.
Guión y dirección Hossein Amini, según la novela de Patricia Highsmith Fotografía Marcel Zyskind Música Alberto Iglesias Intérpretes Viggo Mortensen, Kirsten Dunst, Oscar Isaac, Daisy Bevan, David Warshofsky, James Sobol Kelly
Estreno en España 13 junio 2014

El universo malsano de intriga policíaca y psicológica en el que se ha movido la retórica de Patricia Highsmith se ha visto rara vez adaptado con justicia en la pantalla, y eso que han sido muchos los intentos. Curiosamente no se ha logrado emular la perfección con la que Hitchcock se acercó en la primera adaptación de una novela de la escritora norteamericana allá en 1951 con Extraños en un tren. Su personaje más emblemático, Ripley, ha sido llevado al cine en varias ocasiones, un par de ellas por partida doble. René Clement adaptó El talento de Mr. Ripley en 1960 con A pleno sol, y Anthony Minghella volvió a él en 1999; Wim Wenders hizo El amigo americano en 1977 y Liliana Cavani optó por una versión más académica de El juego de Ripley en 2002, a la que siguió la inédita entre nosotros Ripley Under Ground en 2005 de la mano de Roger Spottiswoode. Le meurtrier (1963) de Claude Autant-Lara cierra el ciclo mejor acreditado de las películas basadas en novelas de Highsmith. La sombra de Minghella, autor de la versión más popular, comercial y aclamada, junto a Extraños en un tren, de una novela de la tejana, se percibe fácilmente en este debut en la dirección del guionista Hossein Amini. El cineasta se ha labrado un prestigio adaptando grandes clásicos de la literatura anglosajona, como Henry James (Las alas de la paloma), Thomas Hardy (Jude), A.E.W. Mason (Las cuatro plumas), Elmore Leonard (Tiro mortal) y John LeCarré (Our Kind of Traitor, actualmente en rodaje). Así mismo ha demostrado su valía como autor del libreto de la fascinante Drive y de la transformación de una princesa de cuento en guerrera en Blancaniveves y la leyenda del cazador. Con estas credenciales y la siempre excitante recreación del estilo Hitchcock que la película prometía, las expectativas eran altas. Y lo cierto es que surge como prima hermana de la película de Anthony Minghella que protagonizó Matt Damon, en sofisticación estética retro, diseño de producción y propulsión del análisis psicológico de sus personajes y motivaciones. De hecho se exhiben en sus títulos finales mensajes de gratitud al director de El paciente inglés y a Sydney Pollack, productor de El talento de Mr. Ripley, mientras el hijo del primero, Max Minghella, produce esta cinta. Por cierto, él y el actor Oscar Isaac eran los protagonistas masculinos de Ágora de Amenábar. Pero esa lograda sofisticación de principios de los 60, la exótica y sensual ambientación en Grecia y sus carismáticos protagonistas, impecablemente incorporados por el trío actoral, no encuentran reflejo en un guión algo raquítico y sin apenas intriga, con lagunas y exceso de convenciones que lastran la credibilidad de su desarrollo argumental, en el que la lucha de dos hombres con pasados turbios por una mujer no tan voluble como pudiera parecer, no encuentra el estudio psicológico que irradie la fuerza y la emoción que la situación exige. El entretenimiento está garantizado gracias a su estilo vintage y unos ingredientes inmejorables entre los que destaca una magnífica banda sonora de Alberto Iglesias, una vez más centrada en la cuerda vibrante y amenazante que tan bien sabe manejar, a la que añade la cítara para crear uno de sus temas de amor más potentes y sentimentales. Falla la necesaria identificación con unos personajes que sufren más de lo que se demuestra en pantalla; falta humor en el diseño de sus fullerías y traiciones, y falta sobre todo algo de intriga que contrarreste la carencia de tensión psicológica entre los vértices de este decadente e infortunado trío amoroso o sexual.

domingo, 15 de junio de 2014

EL OCASO DE LOS DIOSES DE LA FURA Y HALFFTER: SUBLIME CULMINACIÓN DE UN SUEÑO

Música y libreto de Richard Wagner. Pedro Halffter, director musical. Carlus Padrissa y La Fura dels Baus, dirección escénica. Alejandro Stadler, dirección escénica de la reposición. Íñigo Sampil, director del coro. Franc Aleu, videocreación. Roland Obeter, escenografía. Chu Oroz, vestuario. Peter Van Praet y Juan Manuel Guerra, iluminación. Voces: Stefan Vinke, Linda Watson, Christian Hübner, Martin Gantner, Sandra Trattnigg, Elena Zhidkova, Peter Sidhom, Elena Zaremba, Mercedes Arcuri, Alexandra Rivas, Anja Schlosser. Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Coro de la A.A. del Teatro de la Maestranza. Teatro de la Maestranza, sábado 14 de junio de 2014

Las hijas del Rin y sus piscinas reaparecen en el epílogo del anillo
Tras superar diversos baches de carácter burocrático y administrativo, por fin tuvo lugar en el Maestranza el esperado desenlace de la Tetralogía del Nibelungo, sin duda culminación de un empeño personal de Pedro Halffter que cierra un ciclo en su gestión y que muchos y muchas esperamos no sea más que un punto y aparte en su paso por el coliseo hispalense. El público que anoche abarrotaba el teatro fue protagonista también de este evento, exhibiendo un mayor grado de tolerancia y gratitud que el ofrecido estos días pasados por la mayor parte de la prensa y opinión acreditada de esta ingrata y olvidadiza ciudad. Demostrando que influir en sus gustos y prioridades no es tarea tan fácil como muchos adoctrinadores piensan, los asistentes al estreno del cuarto y último espectáculo de la saga wagneriana tributaron una generosa y emocionante ovación a quien ha llevado nuestro escenario a lo más alto que se puede aspirar en estos tiempos convulsos, y al mismo tiempo exhibieron una más que merecida admiración por una orquesta a la que tantos vapuleos se le han brindado en estos pasados días y frente a la que sólo podemos profesar una inmensa gratitud.

Gutrune, Gunther y Hagen dan la bienvenida a Sigfrido en el Acto I
de El ocaso de los dioses
Y es que batuta y músicos desplegaron anoche un trabajo tan riguroso, entregado y en definitiva excelente como la puesta en escena a la que ya nos hemos acostumbrado en estos últimos cuatro años de anillo furero. El que naciera en el Rin y se haya paseado por el Arno y el antiguo cauce del Turia, culminó a orillas del Guadalquivir su gran aventura andaluza con una calidad en sus prestaciones que el secuestro durante casi seis horas apoltronados en nuestras butacas llegó a parecernos corto, como si nos encontrásemos aquejados del famoso síndrome de Estocolmo. Tantas veces discutido como batuta wagneriana, aunque algunos siempre hemos defendido que la suya buscaba una sonoridad singular en las partituras del genio alemán, anoche recibió e apoyo unánime de todos y todas, con una dirección tan matizada y detallista como suele ser habitual en él, enriquecida con ataques contundentes y concisos, una muy meditada maleabilidad y un sentido de la estética entre mística y lírica de la partitura absolutamente admirable. Algo a lo que los maestros y maestras de la ROSS respondieron con el máximo entusiasmo y sentido de la responsabilidad, con espléndidas prestaciones en la cuerda y la madera, aunque algo más discutibles en los metales, en ocasiones algo enmarañados. También las voces del coro, fundamentalmente masculino, ofrecieron una actuación impecable y contundente, protagonizando un segundo acto al que su soberbio trabajo tiñó de sobrecogedora emoción. La milagrosa acústica del Maestranza contribuyó decisivamente a que incluso la dirección de un incontestable como Zubin Mehta y la espléndida y hoy en peligro Orquesta de la Comunidad Valenciana palidecieran frente a la cristalina y resplandeciente sonoridad de la producción en Sevilla. Por cierto, curiosamente a la vez que Halffter recibía una estruendosa ovación en el Maestranza tras una producción del Palau, Mehta merecía allí otro apoteósico aplauso tras una ópera ambientada en Sevilla, La forza del destino.

La acrobática destrucción del Walhala
En El Ocaso la maquinaria de Padrissa y sus inimitables colaboradores sirve de resumen y muestrario de todo lo visto en anteriores funciones, de igual modo que en la música de Wagner se citan prácticamente todos los grandes temas de la tetralogía, lo que hace difícil asumir que bajo el título La muerte de Sigfrido éste fuera el primero de los cuatro libretos en ser escritos por el maestro de Leipzig. Aún así hubo espacio para el impacto y la sorpresa, como el via crucis con dolientes incluidos en el que el funeral por la muerte del héroe convirtió la sala, mientras en el escenario se proyectaba la actividad del foso. En el anillo de la Fura todo acontece al pie de la letra pero cargado de simbolismo a través de una puesta en escena tecnológica y sofisticada en la que es fácil apreciar el abrazo entre el cielo y la tierra, el poder y la naturaleza y la posición del ser humano en el cosmos. Si a todo eso añadimos acrobacias, danza, videocreación y un elenco vocal e interpretativo de primera categoría, el concepto de arte total queda garantizado. Avalado por Bayreuth y otros festivales y ampliamente familiarizado con el papel, el de Stefan Vinke fue un Sigfrido convincente, de generosos agudos y sobrada proyección, con más técnica que gusto para la modulación pero con el porte y la frescura que exigen el papel. Junto a él la norteamericana Linda Watson compuso una Brunilda de voz aterciopelada y no por ello menos contundente, armoniosa y muy expresiva. Quien menos convenció a nivel vocal fue el físicamente imponente Christian Hübner, de voz a menudo rugosa y emisión impostada, pero que sin embargo nos regaló una interpretación de Hagen excelente a nivel psicológico, el típico villano cargado de miseria y desgracia, emocionalmente trastornado. La joven mezzosoprano rusa Elena Zhidkova fue una de las grandes sorpresas de la noche, encandilándonos como Waltraute en el primer acto con una voz de emisión fresca y natural llena de solvencia y encanto. Buen nivel también el desplegado por el barítono Martin Gantner y la soprano Sandra Trattnigg, aunque ésta pecó de sobreactuación incorporando a una nerviosa y cómica Gutrune. El resto a un mismo nivel de entera satisfacción que no hace sino ilusionarnos con que algún día, cuando las aguas turbias de ese río que se llama coyunturalmente crisis amainen, podamos disfrutar del ciclo completo en una misma temporada.

sábado, 14 de junio de 2014

NO HAY DOS SIN TRES Venganza de mujer histérica

Título original: The Other Woman
USA 2014 109 min.
Dirección Nick Cassavetes Guión Melissa K. Stack Fotografía Robert Fraisse Música Aaron Zigman Intérpretes Cameron Diaz, Leslie Mann, Kate Upton, Nikolaj Coster-Waldau, Taylor Kinney, Nicki Minaj, Don Johnson Estreno en España 13 junio 2014

El tema de las mujeres que se vengan de los hombres en clave de comedia ha sido muy recurrente en el cine, con resultados generalmente muy decepcionantes; póngase por ejemplo la desastrosa El club de las primeras esposas, basada en una novela de Olivia Goldsmith. La indudable vis cómica de Cameron Diaz y Leslie Mann, unida a sus incuestionables bellezas y la fogosidad de la modelo Kate Upton, que ha venido a revolucionar la polémica de las tallas mini con sus voluminosas proporciones, podría haber generado un film simpático y estimable. Pero la debutante Melissa Stack ofrece un libreto tan pobre, tópico y falto de garra y auténtica comicidad que todos los intentos del hijo de John Cassavetes y Gena Rowlands, y realizador de El diario de Noa, por recuperar el estilo de la comedia sofisticada americana son vanos. Cuerpos bronceados, verano eterno, playas, cuernos y lucha de sexos nos remiten al universo de Blake Edwards, pero sin guión y con situaciones poco graciosas. Al menos se agradece la falta de mal gusto, aunque su escenita escatológica la tiene, pero hay que esperar mucho para que aparezca y es solo un momento aislado. Pero el conjunto es tan inútil como carente de interés y originalidad. Leslie Mann sobreactúa más que la Diaz, mientras la Upton solo luce palmito y el danés Nikolaj Coster-Waldau (Headhunters, Juego de tronos, Mamá) demuestra que como cómico es un desastre. Puede que para algunos o algunas tenga morbo volver a ver a Don Johnson, sobre todo ahora que se separan Banderas y la Griffith; para otros y otras ni eso.

viernes, 13 de junio de 2014

UN DERECHO FUNDAMENTAL

Mucho se ha escrito sobre el reciente anuncio de los maestros y maestras de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla de ejercer su derecho de huelga, pero siempre desde un mismo prisma y enfoque, el de la intolerancia y la censura frutos de un adoctrinamiento que va haciendo mella entre las clases supuestamente intelectuales, sin que muchos sean conscientes de ello; otros por supuesto no están más que aplicando el ideario oficial de un régimen presuntamente democrático que cada vez lo parece menos. A esta hora ya hace mucho que se ha desconvocado la huelga, algo de lo que sin duda nos alegramos la mayoría de los melómanos y quienes venimos disfrutando del buen hacer de este singular conjunto de ejemplares intérpretes. No acostumbro a ejercer análisis político desde estas páginas dedicadas fundamentalmente a analizar la música y el cine desde un punto de vista estrictamente artístico. Me he resistido también en esta ocasión a engrosar las voces que se pronuncian sobre la huelga anunciada por la ROSS, sin embargo han sido motivos técnicos los que me han impedido opinar con mayor actualidad, pues la unanimidad en medios y blogs a la hora de criticar y sacrificar la decisión de nuestros músicos me ha empujado a dar otro enfoque al asunto y decantarme así por el camino de la controversia.

El derecho a la huelga es uno de los grandes logros de nuestra democracia, y así lo recoge el apartado segundo del artículo 28 de nuestra Constitución, esa que tanto enarbolamos cuando nos interesa (el independentismo catalán y la monarquía parlamentaria son dos buenos ejemplos por los que muchos y muchas se rasgan las vestiduras) e ignoramos cuando no se adapta a nuestros gustos y necesidades. Por supuesto que no deseaba que se suspendisen las funciones de El ocaso de los Dioses, todo un hito de nuestro Teatro de la Maestranza, culminación de la Tetralogía de Wagner y por extensión del sueño de todo amante de la ópera, que en los ejemplares montajes de La Fura dels Baus ha encontrado además un inmejorable vehículo de entretenimiento y placer estético y musical. Por otro lado me confieso admirador de Pedro Halffter, cuyo trabajo al frente de nuestro teatro y orquesta ha merecido de mi parte más elogios que reproches, y sobre cuyos emolumentos nunca he querido pronunciarme, pues soy defensor del libre mercado y el liberalismo económico, y si hay tantos que nos roban y chupan la sangre sin ofrecernos nada a cambio, por qué no voy a respetar que se enriquezca quien trabaja a destajo y produce resultados a mi juicio tan satisfactorios. Sin embargo es él uno de los puntos más controvertidos de las reivindicaciones de los integrantes de la ROSS. No me agrada por lo tanto a nivel personal que entren en huelga contra Halffter y al precio de suspender el epílogo de El anillo del Nibelungo. Pero tampoco me gusta cuando quiero volar que los controladores aéreos se pongan en huelga, o cuando conduzco que me desvíen de mi camino por una manifestación, o si voy a urgencias que la atención se dilate por servicios mínimos. Sin embargo no me siento ni víctima ni rehén de las reivindicaciones, casi siempre legítimas, de los huelguistas y manifestantes. Ejercen un derecho que también tengo reconocido yo para velar por mis intereses y evitar abusos, que cuando se ejerce supone una decisión muy dramática, generalmente asociada a una renuncia de carácter económico y sentimental. Porque con la suspensión de El ocaso cada músico hubiera perdido una enorme cantidad de dinero y la ilusión de formar parte de este sensacional espectáculo, para convertirse en diana de rencores y reproches fáciles que ahogan el respeto y la consideración que merece todo y toda trabajadora.

Aunque breve, el artículo 28.2 de la Constitución Española de 1978 ocupa un lugar de honor en el Título I de nuestra Carta Magna; es consustancial a la libertad y la dignidad del Hombre. Llamar chantajista a quien lo ejerce, con todas sus trágicas consecuencias y con una muy meditada voluntad de mejorar su condición y con ello la de todos nosotros y nosotras, es un atentado a la libertad, que no se puede justificar en el ejercicio de otra libertad, la de prensa, porque ataca al honor y la dignidad de quien decide luchar por sus derechos. Tildar alegremente de injustificados o irracionales las exigencias de los miembros de ésta u otra colectividad artística trasciende el cometido que tenemos como críticos de arte. La prensa a menudo distorsiona la realidad, y hace que no contemos con los recursos suficientes para valorar y entender por qué nuestros músicos, sean españoles o nacidos en el extranjero, pues no hay diferencia, llegan a tomar una decisión tan drástica y dramática. Por ello lo único que cabe esperar de nosotros y nosotras, como profesionales, como ciudadanos y, sobre todo, como seres humanos inteligentes, es respetar decisiones que aunque no nos gusten no supongan más que el ejercicio de un derecho reconocido constitucionalmente y que nos diferencia de aquellos países donde la libertad es un grado al que ni siquiera se puede aspirar. Afortunadamente la huelga se ha desconvocado. Su anuncio parece haber surtido efecto y la ROSS podría hoy disfrutar de mejores condiciones laborales, porque no son unos privilegiados, nadie les ha regalado nada, han luchado mucho para llegar donde están, y que otros estén peor no es un consuelo ni una justificación, sino una motivación para luchar por un mundo mejor y servir de inspiración para que también otros lo hagan, aprovechando los mecanismos que todavía se nos dispensan; porque cualquier día, por el camino que llevamos, podríamos perder nuestros derechos fundamentales y libertades públicas, con tanto como lucharon nuestros abuelos por ellos.

X-MEN: DÍAS DEL FUTURO PASADO Enciclopedia mutante

Título original: X-Men: Days of Future Past
USA 2014 132 min.
Dirección Bryan Singer Guión Simon Kinberg, Jane Goldman y Matthew Vaughn Fotografía Newton Thomas Sigel Música John Ottman Intérpretes Hugh Jackman, Jennifer Lawrence, Michael Fassbender, James McAvoy, Halle Berry, Ian McKellen, Patrick Stewart, Anna Paquin, Ellen Page, Shawn Ashmore, Peter Dinklage, Nicholas Hoult, Omar Sy, Daniel Cudmore, Evan Peters, Lucas Till, Binbing Fan, Famke Janssen, James Marsden Estreno en España 6 junio 2014

Hay sagas que tienen mucho éxito y otras no tanto, unas que gustan a un tipo de público y otras con otros destinatarios, y nos preguntamos por qué a algunos Star Trek nos resulta indiferente y sin embargo nos entretenemos y hasta identificamos más con los personajes de X-Men. Pero lo cierto es que esta saga articulada e ideada por Bryan Singer a partir de los cómics de Marvel ha ido ganando interés entre los aficionados, porque sorprende y estimula desde sus propios presupuestos. La pandilla de mutantes, diferentes, que pueblan el universo de este tebeo ha ido aumentado sin perder capacidad de fascinación, haciéndonos asistir no solo a la continuación de sus aventuras, sino a la regresión a sus orígenes y la generación de ciclos alternativos dedicados a sus personajes en solitario. Pero lo más llamativo es que se ha conseguido ensamblar todos esos brazos y afluentes para dar una lógica interna a su árbol genealógico. Esta última entrega se puede ver por separado y seguir siendo disfrutable, pero si se recuerdan los postulados establecidos en la primera entrega, la anterior a ésta, Primera generación, e incluso los títulos dedicados a Lobezno en exclusiva, todo cobra más sentido e interés. Singer se toma muy en serio su función de maestro de ceremonias, cuida al máximo detalle su puesta en escena (antológica la secuencia protagonizada por Quicksilver al ritmo de Time in a Bottle de Jim Croce) y destila pasión por este cruce entre los personajes de la anterior entrega de la saga y la de la clásica, en un ejercicio deudor de Looper que da juego para que vuelvan a repetirnos toda la historia de los mutantes pero con un recorrido alternativo. Mientras tanto lo único que hay que hacer es dejarse llevar por un espectáculo deslumbrante y equilibrado en su propuesta estética e intelectual.

EL HIJO DEL OTRO Examen de conciencia

Título original: Le fils de l'autre
Francia 2012 105 min.
Dirección Lorraine Lévy Guión Lorraine Lévy, Nathalie Saugeon y Noam Fitoussi Fotografía Emmanuel Soyer Música Dhafer Youssef Intérpretes Emmanuelle Devos, Pascal Elbé, Jules Sitruk, Mehdi Dehbi, Areen Omari, Khalifa Natour
Estreno en España 6 junio 2014

Con el precedente inmediato de la película de Hirokazu Koreeda De tal padre, tal hijo, y el más remoto de Ensalada de gemelas de Jim Abrahams, la realizadora francesa Lorraine Lévy nos presenta ahora otra película cuyo argumento gira en torno al cambio accidental al nacer de dos bebés de distintas familias. Pero si en el caso del japonés de trataba de niños y del conflicto emocional que generaba para sus padres, y en el caso del norteamericano era simplemente un pretexto para generar hilaridad en torno a dos hermanas pobres las unas y ricas las otras sin lazos familiares que pudiera dar lugar al drama, en esta ocasión la particularidad reside en la edad ya avanzada de los jóvenes intercambiados y la crisis de conciencia que genera en sus creencias ideológicas y religiosas, nada más y nada menos que en el centro del conflicto eterno entre judíos y palestinos. Lo más sobresaliente de la función, más allá de la previsible disquisición sobre oprimidos y opresores, la inevitable violencia que asola aquella zona y la superioridad del entendimiento sobre el odio y el rencor, es la sencillez y claridad con la que Lévy expone su drama y los sentimientos de quienes lo pueblan, desde la candidez de los jóvenes a la comprensión y cariño de los padres, pasando por la ternura de sus hermanas pequeñas, ilusionadas con el nuevo modelo de familia, y el proceso de maduración del hermano rebelde. Una simpleza e inocencia que provoca un espectáculo tan digerible como conveniente en sus postulados de matriarcado pacifista y razonable. De hecho molesta que en nuestro país se haya optado por la traducción literal del título, cuando en francés l'autre es neutro y asigna tanto a él como a ella; teniendo en cuenta la fuerza de la mujer en este relato hubiera sido más apropiado titularla El hijo de la otra, o para evitar susceptibilidades hacerlo como han decidido en un cine valenciano, El otro hijo, menos literal pero por una vez más adecuado.

lunes, 9 de junio de 2014

ALBÉNIZ EN LA AVDA. KANSAS CITY DE LA MANO DE URI CAINE Y LA ORQUESTA DE CÓRDOBA

Ciclo de orquestas invitadas. Orquesta de Córdoba y Camerata Capricho Español. Uri Caine, piano. Lorenzo Ramos, director. Programa: Danzas fantásticas, de Turina; Interludio y Danza de La vida breve, de Falla; Capricho español, de Rimsky-Korsakov; Suite Iberia, de Albéniz y Uri Caine. Teatro Maestranza de Sevilla, domingo 8 de junio de 2014

¿Sabrá Uri Caine, que tantas y gozosas veces nos ha visitado, que Sevilla está hermanada con Kansas City, una de las cunas del jazz, y de eso es testigo una conocida avenida de la ciudad? De cualquier modo él ha vuelto a hermanar nuestra idiosincrasia con la más típicamente americana, a través de los imaginativos arreglos que ha hecho de cuatro páginas de la más importante composición española para piano. Para acompañarle, Lorenzo Ramos y la otra orquesta andaluza con la que nuestro público está más familiarizado y con la que tanto hemos disfrutado con cada una de las batutas que con enorme compromiso y dedicación la han dirigido, desde Brower a la actual pasando por Hernández Silva y Ramos Triano.
Con Lavapiés, última pieza del tercer cuaderno de Iberia y la única no inspirada en Andalucía aunque sí en uno de los barrios madrileños con más aroma andaluz, Caine se lució en una trepidante introducción al piano solo en clave stomp. Como si hubiera digerido la esencia de Albéniz, deglutida y finalmente vomitada, Caine diseccionó la pieza como un cirujano y ofreció una visión creativa, alegre y definitivamente libre de la obra, cargada de sensaciones y virtuosismo, tal como repetiría con la más intimista y poética Jerez, en la que llegó incluso a respetar sus aires aflamencados. Alternándose estas dos, completó el cuarto cuaderno con un acompañamiento orquestal distinto a los ya conocidos, atrevido en cuanto a la inclusión de disonancias y elementos de discreta vanguardia, pero a la que sobró un efectismo que perjudicó al instrumento solista merced a la inflación decibélica. Hasta tres propinas animaron un final en el que exhibió su genio y magnificencia con variaciones que bien podríamos titular Swing Out Mozart y Mahler Connection, sutiles referencias a Iberia incluidas.


Antes la orquesta, ampliada con la Camerata Capricho Español, otro ejemplo del milagro juvenil también en Córdoba, ofreció unas versiones correctas de diversas páginas del nacionalismo español o inspiradas en él, formalmente etéreas y flotantes pero algo cortas en cuerpo, vigor y expresividad, válidas sin embargo para exhibir un excelente y distinguido sonido aterciopelado.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía el 10 de junio de 2014

sábado, 7 de junio de 2014

CÍRCULOS CONCÉNTRICOS EN EL ÚLTIMO CONCIERTO DE TEMPORADA DE LA SINFÓNICA CONJUNTA

Orquesta Sinfónica Conjunta. Juan García Rodríguez, director. Programa: Obertura de Tannhäuser, de Wagner; Hymnus, de Juan A. Pedrosa; Sinfonía nº 3 en Fa mayor Op.90, de Brahms. Auditorio E.T.S. de Ingeniería, viernes 6 de junio de 2014

Planteado como un concierto circular, en el que la Obertura de Tannhäuser se dio la mano con la Sinfonía nº 3 de Brahms, en cuyo primer movimiento se citan muy solapadamente pasajes de la ópera wagneriana, la Sinfónica Conjunta ofreció su tercer y último concierto de la temporada con el desparpajo y apasionamiento al que nos tiene acostumbrados. En medio una pieza que el sevillano Juan Antonio Pedrosa Muñoz, subdirector del Conservatorio Manuel Castillo desde 1988 a 1993, compuso por encargo de la Universidad y estrenó la ROSS en 2005; ambas instituciones académicas estuvieron así presentes de forma también concéntrica en este nuevo concierto de una formación prodigiosa.
 
La célebre página de Wagner sonó musculosa y conmovedora en manos de estos jovencísimos músicos, con una extraordinaria claridad y una muy cuidada exposición de los planos sonoros. Metales poderosos se mezclaron con una cuerda algo más rugosa y estridente de lo habitual, especialmente en el registro agudo, tónica que se mantendría durante todo el concierto aunque sin empañar unos resultados que volvieron a ser sobrecogedores. La obra de Pedrosa, autor de numerosas marchas procesionales y piezas corales, se articula en torno al canto llano y la liturgia cristiana bajo un manto neoclásico, comenzando de forma esquemática y fragmentaria para culminar con tutti casi místicos que la batuta siempre atenta e involucrada de Gª Rodríguez condujo con detalle y determinación.
 
Pero independientemente de lo mucho que nos emocionara la obertura inicial, lo más sensacional llegó de la mano de Brahms, en una interpretación que no fue técnicamente impoluta pero llegó a ser reveladora desde el punto de vista expresivo. Gª Rodríguez destacó en el Allegro inicial su carácter trágico y majestuoso, centrándose en el Andante en su vertiente más melancólica, mientras al famoso Allegretto optó por darle un aspecto más arrogante que doloroso, culminando en un final tan enérgico y agitado como sereno y misterioso según procediera. Las maderas, fundamentales para lograr ese sonido brahmsiano tan característico, estuvieron sensacionales, y las trompas no se quedaron atrás.
 
Artículo publicado en El Correo de Andalucía el 8 de junio de 2014

viernes, 6 de junio de 2014

CARLOS I CONVERTIDO EN REY DE PACHANGA POR MÚSICA PRIMA

Música Prima: Carlos V, Las edades de un Imperio. Francisco Orozco, idea original y dirección musical. José Lucas Chaves, dirección artística. Arcadiantiqua, producción. Salón de Tapices del Real Alcázar de Sevilla, jueves 5 de junio de 2014


Algunos integrantes de Música Prima: José Manuel Vaquero,
Francisco Orozco, Álvaro Garrido y Johanna Rose
Perder el privilegio de ocupar las primeras filas en los conciertos a los que la crítica acudimos acreditada, puede pasar de ser un inconveniente a una ventaja, sólo para constatar que al público ubicado algo más atrás apenas llega un sucedáneo del espectáculo, en términos tanto visuales como auditivos, cuando el salón o el templo elegido no cumple los requisitos mínimos para su disfrute. Ocurrió en el ciclo de Música Antigua del CICUS en la Iglesia de la Anunciación, donde después de acudir a varios conciertos sin percatarnos de la mala acústica del lugar, por fin entonces, colocados en una octava o novena fila, fuimos conscientes de sus malas prestaciones. Y ha vuelto a pasar ahora, donde al no contar con asientos reservados tuvimos que sentarnos donde pudimos, en mi caso casi al fondo. Un barullo por sonido y la imaginación para seguir el movimiento escénico de músicos y actores, nos alejaron mucho de compenetrarnos con la propuesta, al igual que al resto del público que nos circundaba, más empeñados en sus móviles que en el concierto de Música Prima.
 
Aun así no fue difícil comprender que, con autoridades de Ciudades Europeas de la Música presentes, además de una amplia representación del ICAS (Instituto de la Cultura y Artes de Sevilla), organizador de la función, el espectáculo ideado por el colombiano Francisco Orozco para conmemorar la figura de Carlos I (V para el Imperio Romano Germánico) distaba mucho de ser adecuado, ni siquiera digno. Sobra cantar las excelencias interpretativas de un nutrido número de músicos que ya han demostrado en muchas ocasiones, juntos, por separado o agrupados en otras formaciones, su buen hacer y profesionalidad. Pero en esta ocasión apenas rozaron la emoción y desde luego no estuvieron a la altura de la solemnidad que el homenaje merecía. Un espectáculo rancio, que igual daba contemplarlo hoy que hace cuarenta años, inclinado más hacia el tono juglaresco y trovadoresco sobradamente anticuado, articulado en torno a una serie de músicas que supuestamente debieron acompañar los avatares de la vida de tan insigne personaje, en una selección que más parecía arbitraria y sin un criterio suficientemente adecuado. Había tanto donde elegir, entre música de los territorios americanos, piezas sensuales de oriente, partituras recogidas en Yuste y otros escenarios de la vida y hazañas del monarca, que lo elegido nos pareció que lucía poco, sobre todo cuando se optó por interpretarse de forma fragmentaria y casi siempre en tono burlesco.
 
Fue grande pero también cruel, y sin embargo no se ilustró su villanía, mientras sus grandezas quedaron empobrecidas en una propuesta más afín a la astracanada y la pachanga que a la solemnidad y la emoción. En la lejanía uno podía barajar otras propuestas e incluso echar de menos la línea que siguen los grandes museos y exposiciones para introducirnos en el ambiente deseado, con el uso de nuevas tecnologías y un guión más apasionante como conductores de una interpretación musical que debiera haber sido más depurada y rigurosa. La hermosura del tradicional turco Samai Mahour o la gracia de Pastime with good company en las voces de Alberto Barea y Carmen Hidalgo, que tan buena pareja hacen, por citar algunos de los momentos más gozosos, no compensaron otros menos lúcidos como los dúos entre Orozco y el mismo Barea en registro de contratenor, o las algarabías del preámbulo sobre textos de Noche de Reyes de Shakespeare y la ausencia de elegancia y poesía con la que se abordó el precioso oratorio peruano Hanac Pachac Cussicuinin. Una lástima porque la ocasión merecía un trabajo no tan decepcionante y coyuntural como el ofrecido.

martes, 3 de junio de 2014

MALÉFICA Corazoncito herido

Título original: Maleficent
USA 2014 98 min.
Dirección Robert Stromberg Guión Linda Woolverton Fotografía Dean Semler Música James Newton Howard Intérpretes Angelina Jolie, Elle Fanning, Sharlto Copley, Sam Riley, Brenton Thwaites, Imelda Staunton, Juno Temple, Lesley Manville, Kenneth Cranham, Hannah New Estreno en España 30 mayo 2014

Podríamos situar el origen de esta nueva moda de adaptar clásicos de la animación Disney a personajes de carne y hueso (sobre fondos de fauna y flora digital) en la producción de Universal de Peter Pan que dirigió el australiano P.J.Hogan (La boda de Muriel) en 2003, a la que han seguido títulos como la versión de Alicia en el país de las maravillas que hizo Tim Burton hace cuatro años, Blancanieves y la leyenda del cazador y más recientemente Oz: Un mundo de fantasía, estando detrás de todas ellas, incluida Maléfica, la productora Roth Films. El pretexto es distorsionar el cuento tal como perdura en el imaginario universal, pretendiendo sorprender con ello sin conseguirlo la mayoría de las veces; pero la intención en realidad es, como siempre, hacer caja vendiendo como nuevo lo que no es sino más de lo mismo. Es cierto que todos estos casos constituyen vehículos de indudable entretenimiento, y que en este caso Robert Stromberg, que trabaja en departamentos de efectos visuales desde hace décadas y ha logrado dos Oscar como director artístico (por Avatar y Alicia en el país de las maravillas), pone al servicio todo su indudable talento y saber hacer en su debut como director, logrando una cinta de indudable belleza plástica. A eso hay que añadir el esforzado y muy bien articulado trabajo de interpretación de Angelina Jolie, el respeto tributado al clásico de Disney de 1959, efectos visuales y frases de guión incluidas, a pesar de que la baza argumental en esta ocasión viene de la mano del cambio operado en la bruja protagonista y las razones que la hicieron comportarse como un demonio. La moraleja sería que el malo no nace sino que se hace, un mensaje interesante de cara a justificar la necesidad de un mundo mejor, con mejores oportunidades para todos y todas y con un sistema de valores edificante y bien diseñado de cara a erradicar o al menos reducir la miseria humana. Por lo demás la cinta resulta tan edulcorada y relamida como suele ser habitual en este tipo de empeños, aunque no le vamos a negar haber conseguido impregnarse de abundantes dosis de magia. 

AL FILO DEL MAÑANA Atrapado en la guerra

Título original: Edge of Tomorrow
USA 2014 113 min.
Dirección Doug Liman Guión Christopher McQuarrie, Jez y John-Henry Butterworth, según la novela gráfica “All You Need Is Love” de Hiroshi Sakurazaka Fotografía Dion Beebe Música Christophe Beck Intérpretes Tom Cruise, Emily Blunt, Bill Paxton, Brendan Gleeson, Jonas Armstrong, Tony Way, Kick Gurry, Noah Taylor,, Dragomir Mrsic, Charlotte Riley, Franz Drameh Estreno en España 30 mayo 2014

El mayor logro de Doug Liman hasta la fecha ha sido dirigir la primera entrega de la saga de Bourne, de la que luego se ha encargado de realizar labores de productor. Tras ella su carrera ha sido irregular, con fiascos como Sr. y Sra. Smith y otros títulos más discretos como Caza a la espía. Su encuentro con Tom Cruise ha sido feliz, como suele ser habitual con este actor que controla todos los factores de producción de las películas que protagoniza, y cristaliza en este entretenido y apabullante cruce entre la primera media hora de Salvar al soldado Ryan y la original idea de partida de Atrapado en el tiempo, que seguramente habrá servido de punto de arranque para la novela gráfica en la que se basa. Con una dirección artística y unos efectos visuales de primera categoría, además de un uso espectacular de la tridimensionalidad, la cosa no se queda ahí, pues parece como si todas las personas involucradas en este proyecto se lo hubieran tomado especialmente en serio. De esta forma tanto Cruise como Blunt hacen un trabajo actoral impecable, la música de Christophe Beck se ciñe como un guante a la mezcla de intriga y acción que propone, la realización es ágil y vibrante y su planificación lo suficientemente efectiva como para no resultar demasiado cansina, a pesar del efecto repetición en el que se apoya su trama. Christopher McQuarrie, guionista oscarizado por Sospechosos habituales, deja su impronta en un guión rocambolesco y milimetrado al que sin embargo le falta matizar algunos detalles para resultar del todo convincente. Su aparatosa parafernalia se asimila con interés y el resultado final es un entretenimiento de primera categoría en el que no se nos está contando nada nuevo y no obstante resulta fresco y diferente.

lunes, 2 de junio de 2014

ÁLVARO ALBIACH AL FRENTE DE LA ORQUESTA DE ESTUDIOS MUSICALES BARENBOIM-SAID

Concierto de la Orquesta de la Academia de Estudios Orquestales de la Fundación Barenboim-Said. Cuca Escribano, narradora. Álvaro Albiach, director. Programa: Pedro y el lobo Op.67, de Prokofiev; Concierto para pequeña orquesta Op.34, de Rousel; El buey sobre el tejado Op.58, de Milhaud. Sala Joaquín Turina de la Fundación Cajasol, domingo 1 de junio de 2014

Álvaro Albiach
Con el muy encomiable propósito de donar lo recaudado al Banco de Alimentos de Sevilla, la Academia de Estudios Orquestales de la Fundación Barenboim-Said dio su particular concierto de fin de curso con un programa en cierto modo bastante particular. Lo es por programar ese cuento musical concebido como obra educativa y de entretenimiento que es Pedro y el lobo, quizás de forma muy consciente dado que dicha fundación tiene a los niños como principales beneficiarios. Y porque Albert Roussel es un compositor poco transitado y no es habitual en estos lares escuchar en directo El buey sobre el tejado de Milhaud, mucho menos solo tres días después de que su otra obra más representativa, La creación del mundo, se interpretara en la Sala Manuel García del Maestranza.

Cuca Escribano
Convocado para la ocasión, el actual director musical de la Orquesta de Extremadura, Álvaro Albiach, dio muestras de irregularidad frente a la plantilla de jóvenes estudiantes. Si bien el mayor defecto residió en la falta de madurez técnica y expresiva de los músicos, lógicamente aún en fase de progreso y perfeccionamiento, la batuta logró superar en este sentido algunos escollos, dotando al conjunto del ímpetu y la viveza convenientes. Pero en otro orden de cosas la suya fue también una dirección hosca y a menudo poco elegante. Por estos derroteros derivó su visión de la famosa pieza de Prokofiev, a la que la actriz utrerana Cuca Escribano, de quien hacía tiempo que no teníamos noticias, aportó su gracia y simpatía, logrando una narración animada y ganándose una vez más nuestra sincera admiración. Si a lo largo de la interpretación de esta página imperó la corrección y la claridad en las líneas de exposición, la marcha final sonó más grotesca de lo habitual a causa de cierto desorden y sobrecarga expresiva.

El Concierto para pequeña orquesta que Roussel compuso en 1927 es una obra discreta y sutil, de corte neoclásico dentro de una tradición muy francesa en la época de combinar romanticismo y ocasionales destellos de atonalidad y disonancia. Bien expuesta pero erróneamente concebida, su andante apenas logró transmitir poesía a pesar de los esfuerzos de las maderas y la cuerda sostenida. Su final de acordes densos y esencia politonal fue expuesto con brío pero mucho desorden. Desde siempre El buey en el tejado me ha inspirado esa música que sonaba en películas españolas, francesas e italianas, generalmente musicales, pretendiendo emular a Hollywood pero sin la elegancia ni la calidad en la interpretación musical exigibles. Música pachanguera digna de verbena de pueblo, machacona y poco distinguida. A muchos les parecerá un sacrilegio leer esto, y sin embargo sentía mucha curiosidad por cómo la resolverían Albiach y esta orquesta efímera, sólo para constatar que potenciaran esos defectos apuntados en la partitura, si bien acertaron en la recreación de los contagiosos sincopados (tangos, congas, sambas...) de esta pieza con forma de rondó, no tanto en la supuestamente dulce melodiosidad de sus temas populares brasileños, que al menos expusieron sin sentimentalismos.