lunes, 26 de enero de 2015

ÁGIL Y DIVERTIDA ENTREGA DE LOS PREMIOS ASECAN 2O14

La tradicional foto de familia

Como viene siendo habitual, la gala de entrega de premios de la Asociación de Escritores y Escritoras de Cine de Andalucía se caracterizó por su sencillez obligada, su frescura y su buen gusto, resultando ágil y divertida gracias fundamentalmente a la extraordinaria labor desempeñada por quienes la presentaron, el periodista Rafael Pontes y la periodista Marta Jiménez. Primando el ingenio, el buen humor y la espontaneidad, Pontes no dudó en hacer continuas referencias al interés que la gala estaba suscitando en Grecia, donde al mismo tiempo se estaban celebrando unas elecciones que pueden ser el inicio de un necesario cambio en el mapa político de Europa, aprovechando que la entrega de premios se transmitió por internet en tiempo real. Como era de esperar La isla mínima se hizo con un buen puñado de galardones, concretamente los diez a los que aspiraba. Aunque el presidente de la Asociación, Javier Paisano, dejó claro al inicio de la gala que la acumulación de premios en un solo título no empañaba la ciertamente buena cosecha de cine realizado en nuestra comunidad el pasado año, lo cierto es que este tipo de manifestaciones hacen flaco favor a nuestra pequeña industria. La isla mínima ha hecho y seguirá haciendo una buena y muy merecida carrera, por lo que haber repartido los premios hubiese sido una inteligente estrategia de mercado; pero los socios mandan y hay que confiar en el carácter democrático de la votación. Lo cierto es que una película tan estimulante como Carmina y amén, mejor y más significativa que su predecesora, se fue de vacío; parece que la mayoría no ha sabido ver más allá de su superficie.

Gervasio Iglesias y Alberto Rodríguez, en cuclillas segundo
y tercero empezando por la izquierda, en los Premios Asecan
Los auténticos triunfadores de la matiné, Alberto Rodríguez y Gervasio Iglesias, director y productor respectivamente de La isla mínima, manifestaron una vez más su falta de respeto a los premios que se les concede en su tierra y lucieron sus peores galas; nada que ver con los atuendos exhibidos esa misma noche en Madrid con motivo de los Premios Feroz, donde también resultaron vencedores. Se ve que Madrid, la noche y un puñado de críticos de no se sabe dónde en sólo la segunda edición de unos premios descaradamente imitadores de los Globos de Oro, imponen a estos habituales de la movida alternativa de la Alameda que sólo cuando les parece se transforman en dandys. Quizás haya que agradecerles que acudieran a los Asecan, y puede que en los Feroz les obliguen a vestir de gala; pero eso no justifica presentarse en la Sala Chicarreros de esa guisa, sobre todo Iglesias. En el otro extremo la belleza, la elegancia y el saber estar de las tres actrices ganadoras por primera vez ex aequo del premio a la mejor interpretación femenina, Cuca Escribano por Los tontos y los estúpidos, Virginia de Morata por 321 días en Michigan e Ingrid García Jonsson por Hermosa juventud, que además celebraron el premio con gran entusiasmo y con generosos gestos de agradecimiento a los compañeros y compañeras de profesión. También Juan Diego, vencedor en el apartado de mejor actor por Anochece en la India, estuvo acertado con un discurso amenazante, casi de ajuste de cuentas, con esos políticos que se han permitido anestesiar y amputar la cultura, a pesar de que estuvo visiblemente desmejorado, entre otras cosas por una gripe aún no superada.

Las siete diferencias: También en cuclillas e igual posición,
luciendo estilismo en los Feroz esa misma noche
Rodríguez además se permitió el lujo de meter prisa a la ceremonia para no perder el ave que le había de llevar a él y a su equipo a Madrid, por lo que en su tramo final la gala se desmadró un poco, perjudicando incluso la aparición de Ana Fernández. De cualquier modo hubo abundancia de buenos momentos, algunos muy divertidos, otros entrañables, como el emotivo y emocionado agradecimiento del joven Pepe Domínguez del Olmo, director artístico de la película estrella. Se echó en falta el habitual recordatorio de nominaciones, toda vez que los resultados no eran del dominio público. Pero en general primó la agilidad y el buen gusto, con intervenciones humorísticas de Leonor Lavado imitando entre otras a la presidenta de la Junta, justo también en una jornada muy particular para ella y su ambicioso futuro. Aplausos y felicitaciones en general para Javier Paisano, presidente, Juan Antonio Bermúdez, vicepresidente, y todo su equipo de organización, porque se están superando cada vez más logrando un trabajo impecable hecho con cariño y mucha convicción.

Enlaces al palmarés, las nominaciones y artículos relacionados en este blog.

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