Brasil 2013 118 min.
Dirección Bruno Barreto Guión Matthew Chapman y Julie Sayres, según la novela de Carmen L. Oliveira Fotografía Mauro Pinheiro jr. Música Marcelo Zarvos Intérpretes Miranda Otto, Glória Pires, Tracy Middendorf, Marcello Airoldi, Treat Williams, Lola Kirke, Tânia Costa, Marianna Mac Niven, Marcio Ehrlich, Anna Bella
Estreno mundial en el Festival de Berlín 9 febrero 2013; en Brasil 16 agosto 2013;
en España el 9 enero 2015
A caballo entre el cine americano y el de su país, Brasil, Bruno Barreto ha dirigido una veintena de películas, de las que apenas destacan su debut con Doña Flor y sus dos maridos y una serie de títulos protagonizados por Amy Irving, como Bajo otra bandera y Bossa Nova. En esta su última película nos cuenta la relación que mantuvieron en los cincuenta la poetisa norteamericana Elizabeth Bishop, ganadora del Pulitzer, y la arquitecta brasileña Lota Macedo Soares, diseñadora del Flamengo Park en Río de Janeiro. Para ello pone su atención en la crónica novelada de Carmen Oliveira, que aprovecha una vez más el tirón de las señoras burguesas anglosajonas, en la línea de Pasaje a la India y Memorias de África, que liberan su educación puritana en un espacio exótico y desinhibido, bajo un paisaje espectacular, en esta ocasión de colorido y exuberancia generosas, y una música romántica y aterciopelada. Falta sensualidad y una mirada poética más en consonancia con el universo literario de la protagonista, interpretada con convicción y riqueza de matices por Miranda Otto (El señor de los anillos, La guerra de los mundos), a quien le da réplica una eficaz Glória Pires, actriz popular en su país. El resultado es una película que se ve con agrado, que no molesta pero tampoco apasiona, y que se beneficia de una cuidada ambientación y puesta en escena, así como de la presencia siempre estimulante del veterano Treat Williams. En cuanto al título, el original en portugués, coincidente en castellano, Flores raras, ha sido sustituido aquí por el más convencional y romántico Luna en Brasil, quizás en referencia al título inglés, Reaching the Moon (Alcanzando la luna), parafraseando un clásico de Irving Berlin que en la cinta suena en versión de la espléndida Ella Fitzgerald.
No hay comentarios:
Publicar un comentario