jueves, 3 de julio de 2025

JURASSIC WORLD: EL RENACER La isla de los dinofreaks

Título original: Jurassic World Rebirth
USA 2025 135 min.
Dirección
Gareth Edwards Guion David Koepp Fotografía John Mathieson Música Alexandre Desplat Intérpretes Scarlett Johansson, Mahershala Ali, Jonathan Bailey, Rupert Friend, Manuel García-Rulfo, Luna Blaise, David Iacono, Audrina Miranda, Philippine Velge, Bechir Sylvain, Ed Skrein Estreno en Estados Unidos y España 2 julio 2025


Es verdad que en verano se relajan las neuronas, y eso hace más fácil digerir productos como éste, destinado a alargar una saga bastante agotada, pero que dotado de los recursos y los talentos suficientes logra su cometido, que no es sino entretener y hacer pasar un rato tan bueno como malo, en el sentido de sufrir con las mil y una aventuras y peligros a las que se somete a su nutrido elenco. De nuevo con Spielberg en la producción, y contando con David Koepp, responsable de los dos únicos títulos dirigidos por el propio Spielberg, como guionista de este tercer lanzamiento de la saga, la cinta logra momentos inspirados y espectaculares, siempre desde una tónica que ya ni sorprende ni resulta especialmente creativa. Esta, vaticinamos, primera entrega de un tercer ciclo, tras el protagonizado por la pareja Chris Pratt y Bryce Dallas Howard, arranca varios años después de que en la endeble Dominion los dinosaurios convivieran con los humanos incluso en ciudades. Aquello ni funcionó como tampoco parece lo hizo la mutación genética de algunos de ellos con fines científicos y terapéuticos. Seres mutantes que, confinados en una isla misteriosa de prohibido acceso, se convertirán en la pesadilla de dos grupos de seres humanos bien diferenciados, unos turistas y los otros mercenarios al servicio de una poderosa farmacéutica.

Pura aventura adrenalítica salpicada de humor y de continuos mensajes humanistas, desde el respeto y la admiración a la diferencia y a la población hispana residente en Estados Unidos, hasta los inevitables y necesarios mensajes ecológicos, la llamada de atención a la ambición de las grandes corporaciones, y la reivindicación de la ciencia al servicio de todos los seres humanos, independientemente de su condición. Todo muy válido dentro de un espectáculo impecable, aunque con contados disparates como el hecho de que la navegación de un mastodonte marino apenas levante el inevitable oleaje que zarandee la oportuna embarcación en peligro. Y tras la cámara alguien que ya trabajó para recrear los vaivenes del monstruo en el que se basan fundamentalmente los que abundan en esta sétima entrega del parque cinetemático, Godzilla, con resultados entonces muy por debajo de lo esperable. Mejor ahora, logrando junto a otra secuela, o mejor dicho spin-off, Rogue One, su trabajo más sobresaliente, con perdón del aplaudido debut con Monsters, una cinta humilde sobre invasiones extraterrestres. Así, donde Godzilla y semejantes nacen del apocalipsis atómico, los dinosaurios mutantes de esta película lo hacen de la alteración medioambiental del ser humano sobre la sufrida naturaleza.

Una hábil aunque trillada combinación de mensajes y aventuras que se agradece también como ejercicio nostálgico de aquellas películas de acción y misterio en tierras inhóspitas y desconocidas. Sólo el arranque ya merece la pena, con el castigo merecido de quien arroja el envoltorio de una chocolatina al suelo, a ver si así aprende una mayoría desaprensiva que hace caso omiso a las advertencias medioambientales. En el apartado estrictamente musical, Edwards echa mano de su colaborador en Godzilla, Alexandre Desplat, que se aparta así de su estilo personal para acometer otro más acorde a este tipo de superproducciones, más cercano al sonido mainstream impuesto por la industria hollywoodiense, eso sí, con citas frecuentes a los temas que John Williams compuso para los dos primeros títulos de la saga.

martes, 1 de julio de 2025

RAMÓN Y RAMÓN Padres, amigos y virus

Perú-España-Uruguay 2025 100 min.
Dirección
Salvador del Solar Guion Salvador del Solar, Héctor Gálvez y Miguel Valladares Fotografía Inti Briones Música Gabriel Casacubierta y Hernán González Villamil Intérpretes Emanuel Soriano, Álvaro Cervantes, Jely Reategui, Beto Benites, Darío Yazbek Estreno en el Festival de San Sebastián 25 septiembre 2025; en salas 27 junio 2025

Salvador del Solar ha repartido su trabajo entre la interpretación y la dirección. Hace unos años destacó relativamente con su película Magallanes, y ahora nos llega esta cinta voluntariosa y bienintencionada. Un drama familiar ambientado en pleno confinamiento por el coronavirus en Lima y zonas rurales de Perú. Una producción en parte financiada por El Deseo, con cameo incluido de Agustín Almodóvar, que pretende analizar la difícil relación, ahora imposible de retomar, entre un hijo homosexual y su padre, a la vez que fija su atención en la relación de amistad que se produce entre el joven y un vecino español, siempre desde el prisma de aquella situación especial que nos invitó a todos y todas a romper con la rutina y sentir que otra forma de vida era posible, aunque el tiempo demostrara que la ilusión era efímera.

Lástima que con premisas tan atractivas, el film deambule entre sus buenas pero malogradas intenciones, un tiempo moroso que lastra el resultado y una falta de interés que se va afianzando paulatinamente. Merece la pena quizás por su envolvente paisajismo y por sus protagonistas, especialmente un Álvaro Cervantes que se convierte en catalizador de la traumática y catártica experiencia del protagonista, Emanuel Soriano, algo más perdido e impostado que su compañero de reparto. Por lo demás, su propia falta de objetivos claros y precisos la convierten en una película irrelevante.

Quiere quizás el virus erigirse en metáfora de las relaciones tóxicas y dependientes, la falta de comprensión y empatía hacia el prójimo y la agresión que todos y todas sufrimos a causa de un sistema que monotoriza nuestros comportamientos y hasta nuestros sentimientos. Pero si es así queda muy diluido, de nuevo falto de una orientación que deje claro el objeto de un análisis que nunca llega a fructificar.

sábado, 28 de junio de 2025

F1: LA PELÍCULA Emoción sobre ruedas

Título original: F1: The Movie
USA 2025 155 min.
Dirección
Joseph Kosinski Guion Ehren Kruger y Joseph Kosinski Fotografía Claudio Miranda Música Hans Zimmer Intérpretes Brad Pitt, Damson Idris, Javier Bardem, Kerry Condon, Tobias Menzies, Sarah Niles, Kim Bodnia, Samson Kayo, Callie Cooke, Will Merrick, Joseph Balderrama, Abdul Salis, Ramona Von Pusch Estreno en Estados Unidos y España 27 junio 2025


Desde Grand Prix a Rush y algunos títulos más recientes, el cine ha producido un buen puñado de películas centradas en el universo de la Fórmula 1. Aunque parezca la adaptación de un video juego, la que nos ocupa en un producto original para la gran pantalla, sólo disfrutable en cines de gran formato, aunque por el camino tengamos que sufrir el ya inevitable e intrínseco picnicine. Lewis Hamilton está detrás, como productor, de este proyecto multimillonario y adrenalítico, mientras es el muy reconocido director de Tron Legacy, Oblivion y Top Gun Maverick, Joseph Kosinski, quien se encarga de insuflar ritmo y pasión en un producto que huye del aspecto infográfico para lograr un realismo convincente y un montaje que, aunque frenético, no ahogue el entretenimiento.

Sólo disfrutar de las magnéticas presencias de Brad Pitt y Javier Bardem ya merece la pena y nos convence de la grandeza de este tipo de cine centrado en grandes gestas épicas y mega estrellas capaces de emocionarnos con sólo una mirada o un breve discurso. Lo demás es pura fórmula uno, seguramente más disfrutable aún para quienes entiendan del deporte, si bien todos y todas estamos invitadas a participar de la propuesta, mientras el trabajo extenuante de los comentaristas se encarga de aclararnos algunos pormenores de la disciplina. Además del puro entretenimiento que es capaz de ofrecernos un equipo artístico y técnico de primera, la cinta ofrece temas de diversa índole y calado emocional, como el trabajo en equipo, el sentido de la responsabilidad, la amistad, la generosidad y la perseverancia. Apenas un hilo argumental destinado a desglosar el camino lleno de obstáculos y accidentes hasta rozar la gloria, no invalida un espectáculo que conjuga fuerza y ritmo con acierto y precisión.

La banda sonora de Hans Zimmer se encarga de potenciar toda esa carga adrenalítica que atesora una cinta en la que además disfrutamos con cameos tan divertidos como el de Fernando Alonso o bromas en relación a Carlos Sainz, lo que junto al protagonismo del gran premio de España como desencadenante de la tragedia inicial, da buena muestra del nivel alcanzado por nuestro país en el automovilismo. Que además esté rodada en los circuitos reales de Daytona, Monza, Budapest o Las Vegas, por citar algunos, añade espectacularidad a este entretenimiento nada pretencioso, ideal para el verano.

jueves, 26 de junio de 2025

PROMETEDOR ADELANTO DE TEMPORADA

Gran Sinfónico nº 12 de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Pablo Ferrández, violonchelo. Lucas Macías, dirección. Programa: Concierto para violonchelo en La menor Op.129, de Schumann; Una vida de héroe (Ein Heldenleben) Op.40, de Strauss. Teatro de la Maestranza, miércoles 25 de junio de 2025


Muchos son los atractivos de este décimo segundo concierto de abono de la temporada que está a punto de terminar. Que el director sea Lucas Macías, quien a partir de septiembre asumirá como director artístico la responsabilidad máxima de la calidad de la orquesta; que cuente con la participación del celebrado y joven violonchelista madrileño Pablo Ferrández; y que en los atriles figure una obra que engendra afición y fascinación a partes iguales, Una vida de héroe de Strauss.

Mucho lamentamos no haber podido asistir al concierto de clausura del curso académico de la Universidad Hispalense, a cargo de esa cantera de nuevos talentos musicales que es la Sinfónica Conjunta. La falta de un calendario de temporada que avisara con suficiente antelación cada uno de los programas, provoca en muchos casos haber asumido otros compromisos ineludibles.

Nos consuela que el programa diseñado por Juan García, justo el día de su onomástica, tuviese una estructura tan similar a la de este concierto de abono de la ROSS, con pieza para violonchelista solista y poema sinfónico en torno a una figura prominente. Además, tanto las Variaciones Rococó de Chaikovski como la Sinfonía Fausto de Liszt se interpretan de seguido, como el concierto de Schumann y el poema de Strauss.

Un sonido mágico

La cronología del Concierto para violonchelo de Schumann nos lleva a su composición en 1850, su estreno diez años después, con el autor ya fallecido, y su recuperación a principios del siglo XX, gracias a Pau Casals, que superó la leyenda de pieza impracticable que la atenazaba. Es ciertamente una obra compleja, tanto desde el punto de vista técnico como desde el más puramente expresivo, que invita a no dejarse engañar por su virtuosismo en perjuicio de su poético lirismo.


Ferrández arrancó con largas y elegantes frases, un sonido extremadamente depurado y una seguridad extraordinaria a la hora de matizar cada línea melódica, siempre arropado por Macías, que edificó un acompañamiento orquestal basado en el respeto y la delicadeza. El solista se hizo eco del íntimo y sosegado recogimiento de la pieza, mientras la batuta se empeñó en mostrar la lucha entre reflexiva e impetuosa del allegro inicial, con un desarrollo adecuadamente tenso y dramático.

Sin embargo, faltó algo más de esa felicidad creativa que también informa a la página, y que tampoco asomó en el adagio, amplio y meditativo, del que Ferrández supo exprimir su radiante belleza. Igualmente, echamos en falta un poco más de fuego y tempestad en el vivace final, a pesar de la agilidad del solista en sus vertiginosas escalas, un alarde de flexibilidad que no se quedó en simple retórica virtuosista.


Strauss, deslumbrante

Sea por su fuerza arrolladora, su elocuencia o simplemente porque contiene todos los ingredientes para considerarlo precursor de las bandas sonoras del Hollywood clásico, especialmente las que ilustraban películas de aventuras, teniendo en cuenta cómo la música de cine ha servido de puente entre muchos y muchas aficionadas para acercarse a la música clásica, lo cierto es que el poema sinfónico Una vida de héroe siempre ha fascinado y obsesionado a muchas y muchos melómanos.

Naturalmente, influir de esa manera exige una interpretación tan impecable y evocadora como la que Macías ofreció anoche en el Maestranza, y que sin duda repetirá hoy con idénticos óptimos resultados. El director onubense es un consumado admirador de Richard Strauss, y anoche lo demostró con una fuerza impresionante combinada con el lirismo más emocionante y unos recursos de primera calidad, una orquesta dispuesta a entenderse a las mil maravillas con quien está a punto de ejercer como su director artístico. Y si los resultados siguen por la misma senda, que lo sea por muchos años.

Una vida de héroe, metáfora en el mundo de las aventuras más exóticas de la experiencia vital de un artista obligado a luchar contra todas las adversidades, contiene pasajes tan fogosos como íntimos y recogidos. Macías supo controlarlo todo, extrayendo colores y texturas en la ROSS tan reveladores como consistentes, sin que nada resultara ni caótico ni melifluo, siguiendo la extensa narrativa con una elocuencia extraordinaria y un sentido de la espectacularidad sobresaliente.

Ayudaron en el proceso unos metales brillantes y perfectamente entonados, una percusión precisa, ni estridente ni blanda, unas maderas atentas y la siempre estimulante fuerza de la cuerda grave. Mención especial para las delicadas arpas, y sobre todo para el titánico trabajo de la concertino Alexa Farré en el pasaje que ilustra el descubrimiento del amor. Ella por sí sola es un lujo, como lo son todos y todas las integrantes de esta orquesta por la que sentimos tanto orgullo.

Fotos: Marina Casanova
Artículo publicado en El Correo de Andalucía

lunes, 23 de junio de 2025

VÍRGENES Vergüenzas del pasado y el presente

España-Portugal 2025 87 min.
Guion y dirección
Álvaro Díaz Lorenzo Fotografía Valentín Álvarez Música Pilar Onares Intérpretes Carlos Scholz, César Vicente, Xavi Caudevilla, Natalia Azahara, Cristina Kovani, Diego París, Paco Tous, Antonio Dechent, Joaquín Núñez, Boré Buika Estreno en el Festival de Málaga 17 marzo 2025; en salas 20 junio 2025

Tanto hacen huir del cine de Álvaro Díaz Lorenzo títulos como Señor, dame paciencia o Los Japón, como permiten confiar en él otros como La lista de los deseos. Por eso nos hemos animado a dar un voto de confianza a esta comedia veraniega, simplemente para darnos de bruces y convencernos de que hay más miseria en su filmografía que virtud. Salvando las distancias, lo que en la película de Todd Haynes Lejos del cielo suponía un ejercicio de pura nostalgia para introducir temas inconcebibles en la época en la que se ambientaba la cinta protagonizada por Julianne Moore, en esta comedia deliberadamente casposa podría parecernos que se aprovecha el estilo, la forma y la estética del cine del landismo para igualmente introducir cuestiones proscritas en la época.

Pero claro, el cine de Douglas Sirk o Vincente Minnelli que imitaba Haynes no es el de la interminable filmografía de Alfredo Landa antes de que alcanzara el status de gran actor que lograría en democracia. Lo peor es que Díaz Lorenzo no es capaz ni de emular el ya de por sí latoso e insufrible cine de finales de los sesenta, exagerándolo todo, el tono, las actuaciones, los insufribles diálogos y su indisimulado didactismo a propósito de los derechos y libertades, especialmente de los núcleos más desfavorecidos en la época, como mujeres y homosexuales, estos últimos víctimas además de la infame Ley de vagos y maleantes.

Todo esto, sin embargo, es tomarse demasiado en serio lo que no es sino una película olvidable, equivocadamente concebida, que tan sólo ofrece la oportunidad de descubrir lugares de Málaga y Sevilla, reírse con localizaciones como la Discoteca Holiday, aquí ubicándose en Torremolinos, donde sus calles más bien responden al encanto de Mijas, mientras se suceden contradicciones y errores de ambientación de diversa índole, como algunas de las canciones que suenan en la boite de Jesús del Gran Poder. Podríamos destacar el elenco de jóvenes intérpretes, ellas como entonces mejor paradas que ellos, pero no hay lugar ni para eso.

THE LAST SHOWGIRL Plumas, joyas y años

USA 2024 88 min.
Dirección
Gia Coppola Guion Kate Gersten Fotografía Autumn Durald Música Andrew Wyatt Intérpretes Pamela Anderson, Kiernan Shipka, Brenda Song, Jamie Lee Curtis, Dave Bautista, Billie Lourd, Jason Schwartzman Estreno en el Festival de Toronto 6 septiembre 2024; en Estados Unidos 10 enero 2025; en España 20 junio 2025

Hace una década, la nieta de Francis Ford Coppola, Gia, tuvo cierto éxito y algún que otro reconocimiento con su película Palo Alto. Con un estilo mucho más directo y natural que su habitualmente pretenciosa tía Sofia, la directora nos presenta ahora la emotiva y hasta cierto punto tierna historia de una mujer enamorada de su frívola profesión, lo que le ha alejado del mundo real de compromisos y responsabilidades, que ahora se le presenta de forma tan completa como cruda, cuando su futuro se tambalea por el cierre definitivo del espectáculo en Las Vegas en el que trabaja como miembro del cuerpo de coristas con brillos, plumas y físicos erotizados desde hace más de treinta años.

La más famosa de cuantas vigilantes de la playa hayamos conocido dentro y fuera de la pantalla, Pamela Anderson, presta su esbelta figura y sus más de cincuenta y cinco años a dar cuerpo y alma a esta desventurada, lo que más de uno y una interpreta como propia redención de la actriz y confesión en primera persona de su propio drama. Sin embargo, no es ella ni una excepción ni un caso aislado en un mundo en el que tantos y tantas acarician la fama o, en su caso, la estabilidad, para después pasar al olvido. Y no sirve vivir de las rentas, sino aprovecharlas, invertirlas y conseguir vivir de otros menesteres, como hacen la mayoría para sobrevivir a una fama efímera y controlada. El film, por cierto, deja claro que en el pais de las oportunidades, sin trabajo no hay ni seguro médico ni plan de pensiones. Justo el modelo que quieren implantar algunos y algunas de nuestras políticas.

Coppola cuenta la particular peripecia emocional de esta belleza crepuscular con ternura y delicadeza, sin cargar nunca las tintas, aportando una buena dosis de necesario feminismo, y con episodios de confesiones y asunción de responsabilidades tan elocuentes como eficientes. En medio, una sororidad emocionante, un trabajo sobresaliente de la voluptuosa actriz, algún guiño humilde a All That Jazz y Corazonada, y la aportación impagable de Jamie Lee Curtis, cuya actuación le valió una nominación al Bafta, sobre todo cuando se marca un inolvidable baile al son de Total Eclipse of the Heart de Bonnie Tyler en una tarima improvisada en un casino de la fascinante ciudad de las imitaciones kitsch. En San Sebastián la película fue galardonada con el Premio del Jurado,

28 AÑOS DESPUÉS Más rabia y más aislamiento

Título original: 28 Years Later
Reino Unido 2025 115 min.
Dirección
Danny Boyle Guion Alex Garland y Danny Boyle Fotografía Anthony Dod Mantle Música Young Fathers Intérpretes Alfie Williams, Jodie Comer, Aaron Taylor-Johnson, Ralph Fiennes, Edvin Ryding, Jack O’Connell, Chi Lewis-Parry, Christopher Fulford, Amy Cameron Estreno en Reino Unido y España 20 junio 2025

Un año después de los atentados del 11S y de que el mundo se lanzara a una vorágine de violencia e injusticia aún mayor del que habíamos vivido hasta entonces en las décadas inmediatamente anteriores, y dieciocho años antes de que una pandemia inédita nos hiciera vivir algunos de los meses más insólitos de nuestra vida, Danny Boyle convirtió un virus originado por la rabia más incontenible en un arma mortífera, de esas que llaman de destrucción masiva. Quienes se contagiaban adoptaban el aspecto y el comportamiento de zombies, pero a diferencia de éstos podían ser destruidos con los mismos métodos expeditivos que los humanos corrientes. El hombre contra el hombre, el instinto más primitivo de supervivencia y la violencia más terrible desatada entre iguales, se convertían así en el tema de una cinta que tuvo su continuidad con 28 semanas después bajo la dirección del español Juan Carlos Fresnadillo.

Todo, incluso el reestreno hace unas semanas de aquella primera entrega de lo que ahora se considera una trilogía, pero pronto se convertirá en saga, apuntaba a que esta nueva cinta del oscarizado director de Trainspotting y Slumdog Millionaire, entroncaba directamente con la primera entrega. Sin embargo, no es así. Se trata de un episodio completamente independiente, con nuevos personajes, que arranca en aquellos primeros días, pero bajo la experiencia de nuevas víctimas, que una vez transcurrido el tiempo anunciado en el título, habrán desarrollado una nueva sociedad aislada del peligro bajo parámetros medievales, mientras el resto del planeta ha logrado vencer al virus, lo que deja el Reino Unido en una situación metafóricamente parecida a la que padece en la actualidad merced al brexit.

Aislamiento político y económico, así como un recrudecimiento generalizado de las hostilidades, que convierten al planeta en un hervidero siempre al borde del apocalipsis, parecen estar detrás del renacimiento de la saga, aunque serán como siempre las motivaciones estrictamente económicas, la taquilla, las que habrán motivado que Boyle vuelva a contar con Alex Garland, cuya novela inspiró La playa y lo convirtió en guionista de 28 días después, para colaborar en una historia en la que un adolescente, arco y flechas en mano, es el protagonista. A pesar de matar presas por doquier a tan corta edad, su generosidad y su instinto de amor filial con la madre enferma, le harán enfrentarse a los monstruos, mientras un extraordinario Ralph Fiennes se convertirá en protagonista de la función nada más aparecer como médico asilvestrado, entregado en cuerpo y alma a recuperar la memoria de las víctimas, infectadas o no. La aparición de Jack O’Connell, prometerá la continuación, siempre latosa, de la franquicia británica. Por el camino, algún episodio interesante, otros ya transitados y cierto desequilibrio en el ritmo, igual que su predecesora, que hace que la cinta no resulte memorable.

viernes, 20 de junio de 2025

Estreno en salas de FANDANGO

Reseña de la película, estrenada en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva el 22 de noviembre de 2024

jueves, 19 de junio de 2025

CARMEN PASABA POR ALLÍ

Carmen. Ópera de Georges Bizet. Salvador Vázquez, direción musical. Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Coro Teatro de la Maestranza. Escolanía de los Palacios. Con Gabriela Flores, Alejandro del Cerro, María Miró, Badral Chuluunbaatar, Mercedes Arcuri, Anna Gomá, Javier Castañeda, Alejandro Sánchez, Pablo Gálvez y Pablo García López. Producción del Auditorio de la Diputación de Alicante, ADDA. Teatro de la Maestranza, miércoles 18 de junio de 2025


Hablábamos, a propósito del estreno el pasado viernes de esta producción de la famosa ópera de Bizet, sobre la decepción que nos provocó en su día la caída de cartel de la mezzo letona Elina Garança, y de cómo su anuncio debió producirse por el atrevimiento, entiéndase precipitación, del teatro sin estar debidamente cerrado el compromiso. Sin embargo, nos informaron después de forma oficial, que no fue exactamente así y que tanto ella como su esposo, Karel Mark Chichon, habían cerrado su compromiso para después sencillamente renunciar, sin responsabilidad alguna por parte del coliseo. Admitimos que este desliz podría haberse evitado si nos hubiésemos limitado a la valoración crítica de la función de estreno, sin más artificios.

Nada parecido sucedió con este segundo reparto, que se ha mantenido intacto desde su anuncio en la primavera del 2024. Sin embargo, la participación tanto de Gabriela Flores y el resto de las cuatro voces principales, así como del director Salvador Vázquez, tuvo que reajustarse para adaptarse a las nuevas circunstancias, libres de la agenda de Garança, limitándose a dos funciones en lugar de las tres que debían alternarse con igual número del primer reparto, que ahora son cuatro.

Menos y más en este segundo reparto

La mezzo mexicana Gabriela Flores es, en cierto modo, nueva en esta plaza, con más inconvenientes que virtudes para enfrentarse a un papel tan icónico y complejo como éste. Posee un bello timbre, suficiente potencia y fraseo exquisito, además de capacidad para cantar la partitura con holgura e impecable profesionalidad. Pero nada de eso es suficiente si no le acompaña el carisma y el arrojo necesarios para afrontar el carismático personaje con convicción. Su paso por el Maestranza se nos antojó falto de gracia y contundencia, sólo limitado a cumplir y poco más. Faltó sensualidad, y no digamos pasión, tanto en el aspecto estrictamente dramático como en su forma de modular la voz, que hubiera requerido más flexibilidad, morbo y capacidad irónica.


Con más trayectoria profesional, y más papeles protagonistas a sus espaldas, el cántabro Alejandro del Cerro se empeñó más a fondo en su forma de entender el ambiguo y pendenciero papel de Don José, tan propenso a la ternura como al hieratismo más absoluto cuando las circunstancias le son adversas. Así, entonó La fleur que tu m'avais jetée con una considerable dosis de romanticismo, controlando reguladores y cambios de registro con tanta sensibilidad como cierta afectación, mientras aportó visceralidad a la trágica escena final.

Es difícil sustraerse a la ternura de Micaela, y quizás eso propició la fuerte ovación que mereció María Miró, cuya potencia vocal es ciertamente impresionante, pero que acusa excesiva rigidez tanto en su forma de actuar como de cantar, además de evidenciar una voz de timbre algo estridente no siempre agradable. Mejorar al Escamilla de Dalibor Jenis no es tarea difícil, y desde luego el joven Badral Chuluunbaatar lo consigue, a pesar de carecer del carisma y la contundencia necesaria, lo que le llevó a entonar la canción del toreador con cierta desgana y falta de arrojo, si bien se agradeció su flexible entonación y firme línea de canto, sin altibajos y siempre audible.

Una batuta convincente y más atención al resto de voces

Aprovechamos la ocasión para reparar más en el resto del elenco de lo que lo hicimos en la reseña de la primera función. La soprano Mercedes Arcuri y la mezzo Anna Gomà fueron dignas amigas de la protagonista, logrando un quinteto del segundo acto y, especialmente, una escena de las cartas de alto nivel. También el barítono granadino Pablo Gálvez y el tenor cordobés Pablo García-López alcanzaron un excelente nivel en sus breves intervenciones, especialmente en el quinteto aludido.


El barítono palentino Javier Castañeda compuso un Zúñiga sólido, sobrio como actor, autoritario como cantante. Menos acertado estuvo el barítono peruano Alejandro Sánchez, por acusar una voz algo temblorosa, aunque resultó eficaz en su breve cometido.

No es fácil acercarse al universo de la gitana sevillana desde el foso. Requiere un sentido del drama acusado, a la vez que una buena dosis de sensualidad y un nivel de ternura capaz de captar la personalidad poliédrica de la desventurada protagonista. Podríamos decir que Salvador Vázquez, flamante director de la Orquesta de Córdoba, logró ceñirse en un buen porcentaje a estas exigencias, si bien prefirió asentarse en texturas suaves, incluso amables, que acentuaran el carácter pre impresionista de la partitura, a la vez que potenciaran su ternura romántica. La tragedia también quedó perfectamente plasmada en los pasajes más dramáticos de la pieza.

Fotos: Guillermo Mendo
Artículo publicado en El Correo de Andalucía


martes, 17 de junio de 2025

CÓMO ENTRENAR A TU DRAGÓN Aventuras al servicio de la inteligencia

Título original: How to Train Your Dragon
USA 2025 125 min.
Guion y dirección
Dean DeBlois, según el libro de Cressida Cowell Fotografía Bill Pope Música John Powell Intérpretes Mason Thames, Gerard Butler, Nico Parker, Nick Frost, Julian Dennison, Gabriel Howell, Bronwyn James, Harry Trevaldwyn Estreno en España 12 junio 2025; en Estados Unidos 13 junio 2025


Los remakes se producen para hacer caja, pero es cierto que algunos son muy útiles. Volver a acercarse al universo que Dreamworks creó a partir del libro de Cressida Cowell, siempre merece la pena. Es como volver a ver una y otra vez una misma película a la que le tenemos mucho afecto, y descubrir siempre o casi siempre cosas nuevas, con el añadido de que en esta ocasión la traslación de dibujos animados digitales a imagen real, hasta donde la infografía lo permite, genera unas texturas y una atmósfera diferentes a la del original. 
Dean DeBlois apenas se ha empeñado en uno o dos títulos desde que comenzara su carrera como director en 2002, precisamente con Lilo & Stitch junto a Chris Sanders, que también ha conocido este año su versión en imagen real. Por un lado este producto de la Disney y por otro la trilogía de Cómo entrenar a tu dragón, que ahora se completa con esta primera versión con personajes de carne y hueso. Producir Robot salvaje completa su concentrada carrera.

Hace quince años, Cómo entrenar tu dragón saltaba a la pantalla con sus vistosos paisajes, su contagiosa alegría y su fecunda vitalidad. Pero sobre todo llamaba la atención su inteligente mensaje, ideal para llegar a los públicos más jóvenes y receptivos. Hablaba de la diferencia, del miedo y la ignorancia, y de cómo combatirlo desde el entendimiento, o lo que es lo mismo la educación, procurando convivencia, respeto y comprensión en lugar de violencia y combate. Un mensaje si acaso hoy tan útil y necesario como nunca, cuando la tan deseada convivencia se ha sustituido definitivamente por la aniquilación de los pueblos vecinos, considerados rivales.

La nueva versión de esta historia de entendimiento y amistad entre el joven Hipo y el furia nocturna Desdentao, mantiene esa línea didáctica aumentando su metraje, lo que se soluciona con más escenas de acción a las que de nuevo pone un electrizante soporte musical John Powell, mirando a los grandes clásicos de aventuras del Hollywood clásico. El resultado es un film disfrutable como lo fue su precedente, vistoso y espectacular, con mucho sentido del ritmo y esa considerable dosis de pasión que provoca el sano entusiasmo que caracterizó la cinta del 2010.

lunes, 16 de junio de 2025

MISS CARBÓN Mujer y minera, doble triunfo

España-Argentina 2025 93 min.
Dirección
Agustina Macri Guion Erika Halvorsen Fotografía Luciano Badaracco Música Maite Arroitajauregi Intérpretes Lux Pascal, Paco León, Laura Grandinetti, Romina Escobar, Federico Marzullo, Simone Mercado, Gabriela Pastor Estreno en salas 12 junio 2025

La hermana transexual de Pedro Pascal da vida a una heroína de nuestro tiempo, la primera mujer que pudo trabajar en la mina en una región de Argentina especializada en esta industria. La suya fue una conquista paulatina, primero como hombre travestido, después operado y, finalmente, mujer gracias a la aprobación de una legislación acorde a una mayor sensibilidad, igualdad y reconocimiento de derechos al más amplio abanico de seres humanos posible. Un doble triunfo, el reconocimiento de su capacidad para trabajar en la mina y el de su condición de mujer.

La realizadora argentina Agustina Macri alcanzó cierto reconocimiento hace siete años por su película Soledad, donde reivindicaba la figura de otra mujer singular, la activista anarquista María Soledad Rosas, que acabó suicidándose en una cárcel italiana cuando fue acusada al parecer injustamente de sabotear las obras de un tren de alta velocidad. Regresa ahora al formato del largometraje para contarnos esta historia de resistencia y perseverancia en un entorno hostil, donde sin embargo son las mujeres quienes ofrecen más batalla a la transexualidad, como de hecho ocurre en ciertos núcleos feministas esgrimiendo argumentos que rozan lo ridículo. Menos acosada de lo que podría parecer por sus compañeros de trabajo, y muy acogida por quienes como ella reivindican otro género y vivirlo en libertad, el recorrido de Carla pasa por experimentar también el amor, siempre desde la clandestinidad y con más prejuicios de lo esperable.

Con todo, en su recorrido la cinta exhibe cierta sensibilidad y delicadeza a la hora de exponer personajes y situaciones, sin cargar jamás las tintas y ofreciendo un mural de reacciones y reflexiones variopinto y aceptable. Lux Pascal logra con una interpretación matizada generar la calidez y la complicidad necesarias para dejarse llevar por el particular testimonio de su personaje, mientras Paco León demuestra una vez más manejarse tan bien en papeles serios y drmáticos como lo ha hecho siempre en los cómicos.

TODO SALDRÁ BIEN Voluntad traicionada

Título original: Cong jin yihou
Hong Kong-China 2024 93 min.
Guion y dirección Ray Yeung Fotografía Leung Ming-Kai Música Veronica Lee Intérpretes Patra Au, Lin-Lin Li, Tai-Bo, So-Ying Hui, Chung-Hang Leung, Fish Liew, Lai-Ha Li, Priscilla Leung Siu Wai Estreno en el Festival de Berlín 16 febrero 2024; en Hong Kong 1 mayo 2024; en España 12 junio 2025

Probablemente Ray Yeung sea el director hongkonés más concienciado con los problemas derivados de la homosexualidad en su entorno. Ha abordado el tema desde el prisma de la juventud, en la película británica Cut Sleeve Boys y en la estadounidense Front Cover. Ya de regreso a su país, con su tercera película, Suk Suk, fijó su atención en la edad madura, a través de la historia de dos hombres de edad avanzada y familias asentadas, que descubren el amor homosexual con todos los prejuicios y obstáculos que supone para sus respectivos hogares. 
La familia vuelve a ser el eje sobre el que transita ahora la historia de una pareja de lesbianas que tras convivir durante más de cuarenta años, al fallecer una de las dos genera un conflicto de intereses económicos con la familia de la fallecida, hasta entonces tan afín a la pareja.

Yeung nos cuenta esta historia con tan buen gusto como sensibilidad, con ritmo pausado pero nunca aburrido, con la delicadeza de mostrar cada una de las motivaciones que conducen a los distintos comportamientos de los integrantes de este núcleo familiar. Sólo queda al final denunciar la voluntad que se traiciona aprovechando las condiciones legales, así como avisar de la importancia de legalizar cada situación, especialmente cuando las leyes nos dan las herramientas para hacerlo, evitando malos entendidos y afianzando situaciones que al fin y al cabo son justas y equilibradas.

No obstante, cuando la buena voluntad y la generosidad se imponen, cabe congratularse y mantener la confianza en las relaciones humanas, sin estridencias ni salidas de tono. Una sabia manera de respetar la memoria del ser querido, por encima de supercherías religiosas, argumentos de clase y degradación sentimental. La cadencia, la elegancia y las elocuentes miradas de los protagonistas en esta emotiva película, le proporcionan la categoría que merece. El Teddy del Festival de Berlín de 2024 es uno de los varios reconocimientos logrados por la emotiva cinta.

LA RECETA PERFECTA Atajos para madurar

Título original: Vingt Dieux
Francia 2024 90 min.
Dirección
Louise Courvoisier Guion Théo Abadie y Louise Courvoisier Fotografía Elio Balezeaux Música Charlie y Linda Courvoisier Intérpretes Clément Faveau, Maiwène Berthèlemy, Luna Garret, Mathis Bernard, Dimitry Baudry, Armand Sancey Richard, Lucas Marillier Estreno en el Festival de Cannes 17 mayo 2024; en Francia 11 diciembre 2024;: en España 12 junio 2025

Recibida como una auténtica sorpresa en el Festival de Cannes, donde acaparó dos premios de la sección Un certain regard, el del jurado joven a la mejor película y el del público, la ópera prima de Louise Courvoisier se revela como una sencilla y agradable película de ambiente rural que pretende narrar el proceso de maduración, acelerado, de un joven fiestero cuando al fallecer su padre, tiene que encargarse del cuidado de su hermana pequeña. Todo se apuesta sin embargo a la recurrente convención, de forma que la niña sólo aparece cuando conviene, sin devenir en ningún momento como un obstáculo a la rutina del joven y alocado protagonista.

Sin embargo, la necesidad de un porvenir le hará tomar decisiones muy discutibles que no siempre provocarán el efecto deseado. Así, entre idas y venidas, romances bañados por el sol, mujer decidida y con iniciativa, conductas delictivas y un atajo para hacerse con un prestigioso premio de la región de Franche-Comté, dirigido al mejor queso con dicha denominación de origen, la película se deja ver con cierta simpatía. A ello se consagra su reparto de aficionados, presumimos que de la misma región, y sin experiencia actoral alguna previa. Hay frescura en el conjunto y la sensación de haber puesto cariño en el empeño, aunque lo que más nos llama la atención es su tendencia a enfatizar las virtudes de la vida rural, la comunión con lo natural y la sinceridad que todo el equipo pone en el empeño. Supone además el bautismo cinematográfico de gran parte del equipo, incluidos los responsables de la banda sonora, hermano y madre de la debutante directora.

Consagrada además con dos César, a la mejor ópera prima y mejor actriz revelación, y el premio Punto de Encuentro en Valladolid, confesamos desconocer cuál sea el significado real de su título original, Veinte Dioses, frente al más adecuado Vaca sagrada internacional, y el algo más explícito español La receta perfecta. Y desconocemos por qué hemos utilizado tantos términos religiosos en una reseña de una película tan profana como ésta, a no ser que sea por esos títulos francés e internacional apuntados.

sábado, 14 de junio de 2025

EL HECHIZO DE CARMEN

Carmen. Música de Georges Bizet. Libreto de Henri Meilhac y Ludovic Halévy, según la novela de Prosper Mérimée. Jacques Lacombedirección musical. Emilio Sagidirección escénica y vestuario. Daniel Bianco, escenografía. Eduardo Bravo, iluminación. Pedro Chamizo, videoproyección. Nuria Castejón, coreografía. Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Coro Teatro de la Maestranza (Íñigo Sampil, director). Escolanía de los Palacios (Enrique Cabello y Aurora Galán, directores). Con Maria Kataeva, Piero Pretti, Giuliana Gianfaldoni, Delibor Jenis, Mercedes Arcuri, Anna Gomá, Javier Castañeda, Alejandro Sánchez, Pablo Gálvez y Pablo García López. Producción del Auditorio de la Diputación de Alicante, ADDA. Teatro de la Maestranza, viernes 13 de junio de 2025


El Maestranza no dejó, afortunadamente, pasar la oportunidad de sumarse a la celebración del ciento cincuenta aniversario de la que es sin duda la ópera más famosa de todos los tiempos, y que coincide con el del fallecimiento de su autor. Sevilla estaba obligada a hacerlo, y sin duda de las muchas producciones que a la vez se estuvieran disfrutando en todo el orbe, la de aquí debía cobrar una especial relevancia. Todo un privilegio para quienes formaran parte de su elenco artístico y técnico, especialmente las voces.

Todavía conservamos en nuestro acervo emocional la alegría que experimentamos cuando al anunciarse la presente temporada que ahora acaba, se postulaba Elina Garança como protagonista de este montaje. ¿Quién se lo podía creer, Netrebko y Garança en una misma temporada del Maestranza? Aquello no acabó de materializarse, ni ser hermanos de la Macarena les motivó para participar en la Carmen del ciento cincuenta aniversario ¡en la misma Sevilla!

La mezzo rusa Maria Kataeva, que acabó anunciándose en el rol a principios de temporada, una vez renunció la diva letona,  y el director canadiense Jacques Lacombe, que sustituyó a Karel Marek Chichon, que permaneció en cartel hasta hace poco, sustituyeron a los anunciados. Buena elección en ambos casos, a juzgar por los buenos resultados con los que una y otro abordaron sus responsabilidades en una producción ideada para un auditorio. Las exigencias del escenario de un espacio así, obligaba seguramente a un montaje como el que sufrimos ayer en su estreno sevillano. Pero en el Maestranza, la propuesta se quedó definitivamente pobre e inadecuada.

Algún destello de ingenio aislado

No pasará a la historia esta Carmen de Emilio Sagi, que podrá defenderse alegando las especiales circunstancias para las que fue diseñada, ese Auditorio de Alicante aludido, pero que no puede esquivar las críticas frente a lo que fue sin duda una falta considerable de imaginación y creatividad. Lo más parecido a una versión de concierto tuvo, sin embargo, algunas bellas imágenes, especialmente cuando el tumulto se transformaba en perfiles oscuros proyectados sobre una luminosa pantalla en rojo o en azul, según la escena y el momento del día. Un juego de luz que fue lo único destacable frente a un trabajo de iluminación en general bastante convencional.

Gianfaldoni (Micaela) y Pretti (Don José)

En cuanto al movimiento escénico, se resolvió en general de manera torpe y desaliñada, aunque no podemos negar que algunas composiciones, sobre todo de diversos grupos humanos distribuidos por el escenario, y otras de conjunto bastante pictóricas, alcanzaron ciertas cotas de belleza subyugante.

Pero momentos como la entrada de las cigarreras, cigarrillo en boca para que se supiera a lo que se dedican, por si alguien se despista, y muchas tan descaradas y desafiantes como la propia protagonista, como si formaran parte de su escuela, resultaron ciertamente ridículos. No digamos ya el uso recurrente de las sillas, hasta para representar el coso taurino, si bien esta escena final cobró especial relieve como ritual trágico, con los figurantes sentados alrededor de la apasionada y mortífera pareja como si observaran una faena.

La fiesta de los toros y la pasión amorosa quedaron así tópica e íntimamente relacionadas, convergiendo en una solución final irritante a estas alturas de la película, de nuevo con heroína sacrificándose por amor en lugar de siendo víctima del machismo que le impide volar en libertad. Quizás un estudio más profundo y acertado de la personalidad de Don José, su ambigüedad y doble moral, hubiera supuesto un mayor acierto, puestos a innovar, ya que del mito de Carmen ha corrido mucha tinta.

Kataeva (Carmen) y Jenis (Escamillo)

Con todo, los cuadros en la taberna y las coreografías, a las que incluso se presta con fortuna Kataeva, fueron vistosas. Menos convenció la transformación de los contrabandistas en supuestos partisanos en los años inmediatamente posteriores a la Guerra Civil, y desde luego nada la ejecución cruel y visceral de Zúñiga. Atrevimientos de quien se cree, o se lo han hecho creer, genio.

Y siempre esos fondos de cielo rojizo y azulado proyectados sobre la pantalla, único atrezzo junto a unos grandes focos laterales cuya función no acertamos a comprender. Y en el suelo, una arenisca también roja, para no apartarse del cliché, que en ocasiones dificultó el movimiento, aunque para el bailaor Cristian Lozano Porras no supuso ningún obstáculo a la hora de llevar a tan buen puerto su danza del último entreacto.

Rotunda presencia escénica

Sin duda la gran triunfadora de la noche fue Maria Kataeva. Carmen llena, y el Maestranza estuvo anoche a rebosar. Es el hechizo de la gitana, que enamora con sus encantos tanto como Bizet lo hizo con su lista de éxitos, melodías a cual más hermosa y pegadiza. Pero nada funcionaría sin una voz en condiciones, y si va acompañada de una excelente interpretación dramática, gran parte del éxito de la empresa está asegurada.

Kataeva posee una voz gruesa, perfectamente entonada, capaz de modular y salvar las más severas inflexiones de forma fluida y natural, incluso en las vocalizaciones cuando baila para Don José en el segundo acto, que acompañó encima con un dominio absoluto y sorprendente de las castañuelas. La mezzo demostró tener el temperamento y la sensualidad imprescindible para bordar el papel. También Giuliana Gianfaldoni entendió a la perfección la ternura y vulnerabilidad de Micaela, entonando Je dis, que rien ne m’épouvante con sensibilidad y emotiva expresividad. También su dúo del primer acto con Don José propició que al final muchos de los aplausos concentrados fueran suyos.


Piero Pretti trabajó su Don José desde la honestidad, no sin ahínco. Pero le faltó fuerza emocional, especialmente en su canto, a veces ahogado y con perceptibles roces. No obstante, su timbre es agradable y logra enfatizar las notas que lo requieren y alcanzar agudos notables. Nada de eso podemos destacar en la voz gastada y con todos los defectos imaginables del barítono eslovaco Dalibor Jenis, un Escamillo para olvidar y todo un error de reparto. El resto del elenco, Zúñiga, las amigas de Carmen, los contrabandistas… cumplieron con eficacia y responsabilidad, unas más y otros menos.

Como es habitual, tanto el Coro del Maestranza como el de la Escolanía de Los Palacios, este último también presente en el gentío fiestero del acto final, estuvieron soberbios, así como una ROSS muy familiarizada con la partitura, de la que Lacombe supo extraer sus mejores virtudes, no obstante una obertura algo machacona. El resto fluyó con elegancia y sentido dramático, sin eclipsar voces y atendiendo en todo momento a la estética de una música en la que abundan los efectos emocionales.

Fotos: Guillermo Mendo
Artículo publicado en El Correo de Andalucía


viernes, 13 de junio de 2025

BUENA MÚSICA AL SERVICIO DEL CLICHÉ LORQUIANO

Poeta en Nueva York. Ópera de cámara en un acto. Música y libreto de Alberto Carretero¸ según textos de Federico García Lorca. Alberto Carretero, dirección artística, diseño sonoro e interpretación de la música electrónica. Rita Consentino, puesta en escena. Alejandro Andújar, escenografía. Yaiza Pinillos, vestuario. David Bofarull y Quim Algora, iluminación. Lauren Serrano, sonido. Julieta Ascar, video. Carlos Cansino, sobretítulos. Javier Povedano, barítono. Sergio Gómez “El Colorao”, cantaor. Laura García-Lorca, voz en off grabada. Marco Flores, bailaor y coreógrafo. Trío Arbós: Ferdinando Trematore, violín; José Miguel Gómez, violonchelo; Juan Carlos Garvayo, piano. Proyecto realizado con la Beca Leonardo a Investigadores y Creadores Culturales 2023 de la Fundación BBVA. Espacio Turina, jueves 12 de junio de 2025


El Espacio Turina coronó ayer tarde otra sensacional temporada con un estreno absoluto, tan de agradecer para la buena reputación de la ciudad como para quienes tenemos el privilegio de acercarnos a un trabajo en exclusiva y ser los primeros en opinar sobre sus defectos y excelencias, aunque como toda opinión pueda ser controvertida o incluso digna del desprecio más absoluto. El tan reconocido como valorado compositor sevillano Alberto Carretero fue el maestro de ceremonias de esta botadura, con una partitura rica y regocijante y un control de todos los resortes de la composición realmente encomiable. Otra cosa es el concepto en sí de la pieza y cómo encajaron todos los talentos en liza.

El Trío Arbós se encargó de llevar a muy buen puerto la parte estrictamente musical del proyecto, destacando en compenetración y riqueza de texturas, con una partitura vibrante y enérgica, apabullante de principio a fin, y con la que el talento de Carretero supo transmitir todas sus posibilidades, encajándose como un guante a los diversos episodios que integran el complejo y archifamoso poemario en el que basa su elocuente narrativa. Con un trabajo meticuloso y preciso de Juan Carlos Garvayo al piano, a menudo intervenido, del que supo extraer tanto calidades rapsódicas como de índole meramente percusionista, la cuerda de Trematore al registro agudo y Gómez al grave, logró ensalzar la rica estructura y densas texturas de la música, su carácter agitado y sus calculadas tensiones, adaptándose a cada episodio con sutiles incursiones en el universo del jazz, la canción popular o los sones del Malecón. Buena música sin duda, el tiempo dirá si es grande. La electrónica, asumida desde la mesa de control por el propio compositor, aportó atmósfera con sus sonidos sostenidos y sus efectos envolventes.


No es Poeta en Nueva York un texto fácil, ni siquiera para iniciados. La alternancia de los poemas con las cartas enviadas por el poeta a amistades y familiares, grabadas a pesar de estar presente en la sala por su sobrina Laura García Lorca con un tono algo monocromo al principio, después ya nos acostumbramos, logró contextualizar cada pieza y ligar su significado. Quedó más patente que nunca la decepción del granadino con la urbe que todo lo engulle y deshumaniza, una visión que contrasta con las alegres fotografías, rodeado de amistades, que dan cuenta de su viaje y que no fueron aprovechadas en este montaje. Sí pudimos contemplar algunas imágenes de archivo en movimiento que ilustraban el ritmo de la ciudad en esos finales de los veinte, a las puertas de la Gran Depresión.


Visiones de Nueva York que redundan en su decadencia moral y su desmedida ambición económica, como queda patente en episodios como el dedicado a Wall Street o los millones de animales sacrificados para alimentar a tantísima criatura concentrada. Sólo hacia el final, con Los muchachos, Harlem y, sobre todo, Cuba, asoma un resquicio de felicidad y esperanza. Una escueta, sencillísima, puesta en escena redundó en algo que se ha convertido en tradición desde los lejanos años en los que el Centro Andaluz de Teatro residía en el Cortijo del Cuarto, representar el universo lorquiano con telares blancos. La colada al servicio de la lírica del poeta, sábanas blancas como mantel y como envoltorio de un bailaor, Marco Flores, que se pavonea y retuerce del mismo modo que alterna flamenco con baile contemporáneo. Abunda la simbología, como ese olivo al final que renace de la incomprensión y la inmundicia. Y no falta, para redondear el carácter barroco de la propuesta, las referencias al ingenio pictórico del homenajeado, sobre la pared blanca, con las manos manchadas del bailaor como médium, y en el esmerado libreto que acompañó al evento.

Una mezcla que se repite en la parte vocal de la composición, echando de nuevo mano del imaginario inevitablemente asociado al ilustre granadino, a quien parece no podemos desligar de su pasión por el cante jondo. A él se prestó la voz y la fuerza de El Colorao, mientras el barítono Javier Povedano exhibió una voz rotunda y matizada. Juntos, al final, llegaron a sonar estridentes e incluso un pelín desacompasados. Una combinación en lo escénico y lo musical de música contemporánea y flamenco que a algunos no nos llegó a convencer ni emocionar.


De cualquier forma, tras una noche de estreno y a la espera de debutar en otros espacios, una obra no deja de ser un work in progress, y si algunas de nuestras consideraciones son lo suficientemente acertadas e invitan a la reflexión, estaremos encantados de haber aportado un granito de arena en el acabado definitivo de una pieza que siendo ambiciosa, al menos no nos ha parecido pretenciosa. No sería justo, para terminar, no reconocer el esfuerzo titánico, físico y mental, de cada uno de los seis artistas sobre el escenario, voces, bailaor y trío instrumental. 

lunes, 9 de junio de 2025

LA CASA AL FINAL DE LA CURVA Concentración de accidentes

Título original: Sharp Corner
Canadá-Irlanda 2024 110 min.
Dirección
Jason Buxton Guion Jason Buxton y Russell Wangersky Fotografía Guy Godfree Música Stephen McKeon Intérpretes Ben Foster, Cobie Smulders, William Kosovic, Gavin Dra, Jonathan Watton, Rena Kossatz, Reid Price, Alexandra Castillo, Dan Lett, Gita Miller Estreno en el Festival de Toronto 6 septiembre 2024; en Canadá 9 mayo 2025; en España 6 junio 2025


Seguramente conocen esa señal de tráfico que advierte de
tramo de concentración de accidentes. Pues la casa del título español de esta inquietante película cuyo original sería Curva cerrada, se encuentra precisamente en uno de esos tramos. Mucha concentración por cierto, a tenor de la convención con la que el ingenioso guion nos invita a aceptar la frecuencia con la que mueren personas de toda condición a las puertas de la extraordinaria casa que habita la sufrida familia protagonista. Aceptado lo cual, esta segunda película del canadiense Jason Buxton, doce años después de un prometedor debut con Blackbird sobre un joven problemático, se convierte en una cinta de posesión diabólica a la vez que de retrato psicológico de una obsesión, en cierto modo próximo a la atmósfera enfermiza que caracteriza el cine de un ilustre compatriota, David Cronenberg.

La casa parece poseer a un Ben Foster esmerado al máximo en su composición de un personaje que poco a poco va dejándose perturbar por una emoción antes inesperada, pero que encuentra su vertiente más normalizada cuando en cierto punto un grupo de jóvenes sacan sus móviles para grabar la tragedia. Estilizada y elegante, la película sirve también para mostrar la fragilidad de las relaciones humanas, especialmente de carácter sentimental, la ausencia de compromiso para ayudar a un ser querido, por mucho que ande también en juego la estabilidad emocional de un niño. En este sentido la cinta se nos antoja un poco misógina, pues una vez más es la mujer quien personifica ese papel más antipático, práctico y calculador. 

Pero lo que de verdad interesa es la capacidad del narrador, impulsado por una ejemplar interpretación del actor bostoniano, para provocar inquietud, sorpresa y ese mismo morbo que en parte motiva la discutible preocupación del incómodo personaje. También la impactante y abrumadora música de Stephen McKeon puede recordarnos a algunos de los trabajos que Howard Shore, habitual de Cronenberg, compuso para el género antes de virar hacia la épica sinfónica de Tolkien.

MADS Efecto devastador

Título original: MadS
Francia 2024 95 min.
Guion y dirección
David Moreau Fotografía Philip Lozano Música Nathaniel Mechaly Intérpretes Milton Riche, Laurie Pavy, Lucille Guillaume, Yovel Lekowski, Sasha Rudakova Estreno en el Festival de Sitges 5 octubre 2024; en España 6 junio 2025


Aunque ha practicado con la comedia romántica (20 años no importan) y el cine de aventuras con animales (King, mi pequeño rey), David Moreau se ha caracterizado por cultivar fundamentalmente el cine fantástico y de terror. Primero junto a Xavier Palud en Ellos y el remake norteamericano de The Eye, y después en solitario con Solos, ahora MadS supone su sexto largometraje de nuevo con el género que más parece atraerle.

Echando mano del ya recurrente método de la toma única, lo que exige una somera planificación pero se beneficia de los nuevos formatos digitales, en esta película presentada en el pasado Festival de Sitges, Moreau parece explorar los efectos del fentanilo o droga de los zombies, que tanta perplejidad nos ha provocado cuando hemos visto sus efectos en la población de ciudades estadounidenses como Filadelfia. La intención parece ser de sumergirnos en la pesadilla que sufren el joven y las dos jóvenes que la consumen en una noche infernal en la que ni ellas ni nosotros somos capaces de discernir qué es real y qué no lo es.

Pero lo cierto es que la vorágine de histeria, con la cámara adosada prácticamente a los sufridos protagonistas, malogra un arranque más que prometedor y sólo alcanza a fatigarnos, mientras su premisa se agota prácticamente desde la primera media hora de metraje. El experimento por lo tanto deja de tener efectividad, y aunque nos vengan a la cabeza referentes más ilustres, como la misma Rec, este producto coyuntural apenas logra suscitar nuestro interés ni alcanza a concienciar sobre la temida droga, o cualquier otra.