sábado, 19 de abril de 2025

CONFIDENCIAL Licencia para mentir

Título original: Black Bag
USA 2025 93 min.
Fotografía y dirección
Steven Soderbergh Guion David Koepp Música David Holmes Intérpretes Michael Fassbender, Cate Blanchett, Tom Burke, Pierce Brosnan, Marisa Abela, Naomie Harris, Regé-Jean Page, Gustaf Skarsgard Estreno en Estados Unidos 14 marzo 2025; en España 16 abril 2025

Desde sus inicios como guionista y director, David Koepp ha manifestado siempre una especial fascinación por el misterio, la intriga y la conspiración, con películas como El último escalón o La habitación del pánico. Ha colaborado varias veces con Spielberg (Las dos últimas entregas de Indiana Jones, la saga jurásica o la excelente La guerra de los mundos) y Brian de Palma (Atrapado por su pasado, Ojos de serpiente, Misión: Imposible). También  ha colaborado en los dos Spiderman de Sam Raimi y en la serie del Código Da Vinci, además de dirigir algunos films de acción trepidante como Sin frenos, e incluso atreverse con la comedia, siempre dentro del género fantástico, por ejemplo con La muerte os sienta tan bien. Un vertiginoso currículo que este año se ha coronado con dos sensacionales guiones originales para Steven Soderbergh, después de colaborar con él en su película inmediatamente anterior, Kimi.

Primero fue Presence, un sobrecogedor thriller fantasmal, y ahora Confidencial, un estupendo juego del gato y el ratón protagonizado por varios agentes especiales de la inteligencia británica, especialmente el matrimonio integrado por unos extraordinarios Cate Blanchett y Michael Fassbender, unos señor y señora Smith más cerebrales que gente propiamente de acción. De hecho, Confidencial o Black Bag, expresión con la que estos personajes se refieren a su particular licencia para mentir, o al menos encubrir su paradero y actividades, resultará una decepción para quienes pretendan enfrentarse al típico thriller de acción al estilo James Bond o el más reciente Amateur. Porque lo que Koepp y Soderbergh articulan aquí es un sofisticado juego de salón con punzantes diálogos y una trama que, aunque en sustancia no resulta difícil de seguir, sí es fácil perderse en sus detalles y múltiples matices, debido al carácter eminentemente intelectual que exhibe su impecable acabado.

Parte del éxito de la empresa la tiene su esmerado reparto, en el que merece destacarse a Marisa Abela, que incorporó a Amy Winehouse en aquel correcto biopic estrenado hace un par de años, o esos guiños a la saga jamesbondiana que son Pierce Brosnan y Naomie Harris. Sus elegantes localizaciones y ambientes sofisticados, un adecuado MacGuffin que nos lleva a la más que preocupante situación mundial actual a la vez que evoca los horrores del pasado con la sempiterna vocación del mea culpa, colaboran a que el visionado de esta película resulte una experiencia tan gratificante. Como en aquel lejano 2000 en el que el director de Ocean's Eleven triunfó doblemente con Erin Brokovich y Traffic, este 2025 lo ha hecho, al menos para quienes hemos disfrutado con sus propuestas, con Presence y Confidencial.

viernes, 18 de abril de 2025

LOS PECADORES Una excitante combinación de géneros

Título original: Sinners
USA 2025 137 min.
Guion y dirección
Ryan Coogler Fotografía Autumn Durald Música Ludwig Göransson Intérpretes Michael B. Jordan, Hailee Steinfeld, Miles Caton, Wunmi Mosaku, Delroy Lindo, Jack O’Connell, Jayme Lawson, Omar Benson Miller, Yao, Li Junli, Lola Kirke, Peter Dreimanis, David Maldonado Estreno en España 16 abril 2025; en Estados Unidos 18 abril 2025

Nos adherimos al entusiasmo general, a pesar de nuestras iniciales reticencias, ante esta espectacular película que combina con habilidad y muy buen oficio géneros tan dispares como el terror, el musical, el cine de acción, el drama sureño y la denuncia racista, con resultados tan entretenidos como estimulantes. Es como si en el club de El color púrpura donde canta Tata Vega bajo la piel de Margaret Avery, y una desdichada Cellie (Whoopi Goldberg) descubre los placeres de la vida y su autoestima, se inmiscuyera el mal y se dedicara a hacer estragos entre los y las erotizadas clientas. Los pecadores es por ello un homenaje a la música, prácticamente en todas sus vertientes, pero centrada en el blues y el ritmo negro, con secuencia cumbre en el que echando mano de la magia del cine, conviven épocas y estilos con absoluta naturalidad y un sentido del espectáculo realmente notable.

Detrás de la cámara, y como responsable del guion, encontramos a Ryan Coogler, gran conocedor de la épica cinematográfica, gracias a su trabajo revitalizador del universo Rocky en Creed, y sobre todo por las dos espectaculares entregas de Black Panther. Recordemos que la primera fue el único título de Marvel nominado al Oscar a la mejor película. En sus manos y en el del ejemplar reparto, se logra una perfecta definición de personajes, por cierto multitud, con Michael B. Jordan, actor fetiche de Coogler, interpretando un doble personaje, los dos hermanos que regresan de hacer fortuna como gángsters en Chicago, a la localidad donde crecieron, reencontrándose con esta comunidad fundamentalmente negra, en unos primeros años treinta del pasado siglo, y con la intención de abrir un club nocturno donde reafirmar su potencial y su fuerza frente a la supremacía blanca.

En este contexto, y con irlandeses, indios y asiáticos conviviendo con esta mayoría negra, se hace una reflexión sobre ese país donde la diversidad tiene que triunfar sobre la amenaza ultraderechista que pretende erradicarla. Esto convierte la película, al margen de su vocación de excelente entretenimiento, en un poderoso artilugio de orgullo y reivindicación de una raza durante siglos expuesta a los mayores tormentos y las más insufribles humillaciones. Puede que el único pero posible lo encontremos en su infantil dialéctica sobre el bien y el mal, con la iglesia y el cabaret como ejes vertebradores. Lógicamente, en todo este entramado merece especial mención la inspirada banda sonora de Ludwig Göransson, dos veces ganador del Oscar (Black Panther y Oppenheimer), en cuya estética folk sureña se intercalan canciones originales y adaptadas, extraordinarios números musicales y la presentación como actor y cantante de voz profunda y misteriosa, de Miles Caton.

miércoles, 16 de abril de 2025

EL SEGUNDO ACTO Hiperrealismo cinematográfico

Título original: Le deuxième acte
Francia 2024 80 min.
Fotografía, guion y dirección
Quentin Dupieux Intérpretes Léa Seydoux, Vincent Lindon, Louis Garrel, Raphaël Quenard, Manuel Guillot, Valérie Vogt Estreno en Cannes y Francia 14 mayo 2024; en España 11 abril 2025


Mimado por crítica y una importante representación de la cinefilia, que cree ver en él al nuevo enfant terrible del país vecino, Quentin Dupieux inauguró Cannes con ésta su última película, y la paseó también por la sección oficial de Sitges. Aunque se reserva tanto la dirección como el guion e incluso la fotografía, el director de Mandíbulas pretende con esta nueva extravagancia poner en entredicho la figura del realizador cinematográfico, especialmente en tiempos de inteligencia artificial. En clave de comedia, el género en el que se mueve 
habitualmente, Dupieux hace que sus personajes se interpreten casi sin rumbo ni dirección, echando mano de diálogos que parecen improvisados, generalmente absurdos y mayormente irritantes e incluso irrelevantes.

Con unos giros de guion hábiles y sorprendentes, hace que los personajes se salgan de la película y se conviertan en intérpretes, acaso multiplicando la función como si de unas muñecas rusas se tratara. De esta forma se procura variar emociones, sentimientos y afinidades entre los cuatro, con un quinto añadido que refuerza el carácter de farsa absurda que adopta el conjunto. Pero la fuerza del experimento a todas luces hiperrealista se va diluyendo conforme nos vamos dando cuenta de su futilidad y de que hace mucho que detestamos ese armazón de comedia que se cierne sobre el mal rollo imperante entre los personajes, da igual la capa en la que se desenvuelvan, realidad, cine o metacine.

Un largo traveling marcha atrás sobre los raíles que lo sustentan, acaba por potenciar nuestra desesperación y el convencimiento de que quizás jugamos en una liga diferente a la que impera entre los y las nuevas cinéfilas, pues hora y cuarto de metraje se nos ha hecho largo e insufrible. Ni siquiera nos apetece hacer mención de sus cuatro estrellas protagonistas, entre ellas un incondicional del cine de Dupieux, Raphaël Quenard, protagonista de Mandíbulas y Yannick.

AMATEUR Turismo de acción y venganza

Título original:  The Amateur
USA 2025 123 min.
Dirección
James Hawes Guion Ken Nolan y Gary Spinelli, según la novela de Robert Littell Fotografía Martin Ruhe Música Volker Bertelmann Intérpretes Rami Malek, Laurence Fishburne, Rachel Brosnahan, Caitriona Balfe, Jon Bernthal, Michael Stuhlbarg, Holt McCallany, Julianne Nicholson, Adrián Martínez, Danny Sapani, Joseph Millson, Barbara Probst, Marc Rissman, Marthe Keller Estreno en Estados Unidos y España 11 abril 20252025


Aunque se trata de todo un veterano que hace un par de años nos presentó la emotiva Los niños de Winton, el trabajo de James Hawes se ha desarrollado prácticamente en su totalidad en la televisión, donde ha dirigido, entre otros, episodios de Penny Dreadful y Genius. Y precisamente de un genio, pero ficticio, parece tratar esta película en la que el protagonista de Bohemian Rhapsody se convierte en habilidoso e imaginativo vengador, haciendo uso para ello de sofisticados mecanismos y rebuscadas trampas, de forma que a través de sus actos apenas manche las manos de sangre. 
Partiendo de un libro que pretende actualizar los parámetros y coordenadas de la novela de espías, con influencias de Bond y Bourne, combinando sus universos dentro de una atmósfera realista a la que no sienta bien los increíbles vericuetos de la trama, Hawes articula una entretenida película a la que quizás falte una mayor dosis de tensión.

Los nuevos tiempos obligan a definir al enemigo dentro de casa, denunciar políticas de intervencionismo y agresión en modo nueva colonización, aunque al final todo resulte benigno y la justicia y la razón queden intactas en las instancias superiores de un estado que en la vida real está definitivamente quitándose la máscara. Pero al final lo que importa es dejarse llevar por las aventuras de un hombre supuestamente corriente, aunque con un coeficiente intelectual muy por encima de la media, a quien la adversidad convierte en hombre de acción, si bien con la habilidad del guion y la dirección no se llega a diseñar un guerrillero al estilo de Indiana Jones, pues sin humor hay pocas cosas que podamos pasar por alto en este drama con pretensiones de realidad.

Una atractiva multitud de localizaciones, de Londres a Finlandia pasando por París, Estambul o Madrid, y un desfile de competentes secundarios, consiguen que la digestión de la película resulte tan sencilla como amena. Una innecesaria secuencia en la que Malek compra flores, sirve para integrar en el reparto a Marthe Keller y demostrar así que su belleza sigue inmarchitable cincuenta años después de protagonizar Marathon Man y Fedora.

lunes, 14 de abril de 2025

TÚ NO ERES YO Por la deriva equivocada

España 2025 98 min.
Guion y dirección
Marisa Crespo y Moisés Romera Fotografía Víctor Entrecanales Música Joan Vilà Intérpretes Roser Tapias, Jorge Motos, Pilar Almería, Álvaro Báguena, Anna Kurika, Pilar Martínez, Yapoena Silva, Alfred Picó Estreno en salas 13 diciembre 2024; en Filmin’ 21 marzo 2025


Aprovechamos su reciente estreno en Filmin’ para rescatar una película que se estrenó a finales del año pasado, de forma muy residual en nuestra ciudad, donde apenas se pudo ver en una sesión especial para quienes se atrevieran a asistir con la misma falta de vestuario que disfrutan los personajes en alguna secuencia de la película. Parte este primer trabajo en formato largometraje de la pareja artística formada por Marisa Crespo y Moisés Romera, de una premisa muy interesante, que daba para mucho juego, pero que lamentablemente se va malogrando conforme avanza su metraje y nos vamos percatando de la falta de habilidad e imaginación de sus artífices.

Una joven vuelve a casa por Navidad, tras un largo período de ausencia, acompañada de su pareja y un bebé, para descubrir que sus padres la han sustituido por otra joven, a la que profesan todo su cariño y sus cuidados, por el contrario tratándola a ella como si fuera una casi desconocida y una molestia. La intriga está servida, pero un ritmo irregular y la sensación generalizada de que la trama va tomando derroteros harto inocentes, va restando interés a un trabajo por otro lado sobreactuado.

Casi una función escolar que pretende beber de algunos clásicos cuyos títulos no desvelaremos para evitar revelar aspectos de la trama, y que en definitiva se va tornando un ejercicio ridículo. Con todo, puede verse como una excentricidad, a la vez que cabe aplaudir a sus aguerridos realizadores que se hayan atrevido a hacer una película tan de género, puro entretenimiento que combina aspectos de terror con intriga psicológica, y que deviene dentro de su modestia en una experiencia al menos simpática, aunque en definitiva bastante olvidable.

MUY LEJOS Volver a empezar

Título original: Molt lluny
España-Países Bajos 2025 100 min.
Guion y dirección
Gerard Oms Fotografía Edu Canet Música Silvia Pérez Cruz Intérpretes Mario Casas, David Verdaguer, Ilyass El Ouahdani, Raúl Prieto, Jetty Mathurin, Hanneke van der Paardt, Nausicaa Bonnín Estreno en el Festival de Málaga 16 marzo 2025; en salas 11 abril 2025

Excelente debut en la dirección de largometrajes de Gerard Oms, actor y profesor de arte dramático que aparició, entre otras películas, en el también debut en la dirección de Mario Casas, Mi soledad tiene alas. Y es precisamente Casas quien pone rostro a esta confesión del propio director y guionista, algo también muy habitual en un primer trabajo de dirección, centrarse en algún episodio de carácter más o menos personal y autobiográfico. El alter ego de Oms da vida a un hombre que decide romper con su vida anterior y experimentar en primera persona lo que se siente cuando se es un desarraigado en busca del porvenir diario, de la supervivencia partiendo de cero, sin dinero, sin dominio de la lengua y sin documentación. Una aventura urbana que irá descubriendo al protagonista una serie de facetas de su propia personalidad que le irán enriqueciendo como persona, a la vez que le servirá como foco con el que analizar el comportamiento idealizado de otros países que se suponen más civilizados y quizás encierran miserias tan flagrantes como las nuestras, especialmente en relación a la inmigración, el racismo y la desigualdad de oportunidades.

Mientras el director se las arregla para mantener el ritmo y el interés durante todo el metraje, sumergiéndonos en las peripecias vitales de este paria voluntario, Casas borda su papel desde el punto de vista físico y dramático, dotándolo de una gran variedad de matices, procurando la naturalidad exacta que convierta el personaje en un universo propio con un pasado y un futuro. La combinación de estos dos talentos, también amigos, logra una película ejemplar en el marco de ese cine social que aquí, salvo Icíar Bollaín y Fernando León de Aranoa, apenas se cultiva, con hechuras más propias del cine belga o británico, tipo Ken Loach y los Dardenne, pero con personalidad propia y original, todo un mérito tratándose de una ópera prima.

El trabajo funciona también gracias a una galería inmejorable de secundarios, desde la hilaridad de un David Verdaguer que se sale, hasta la ternura de Jetty Mathurin como casera experimentada, pasando por la sincera vitalidad de Ilyass El Ouahdani. En el apartado musical, al margen del habitual catálogo de quejíos de Silvia Pérez Cruz, suenan algunos trabajos para violonchelo de genios como Haydn, Boccherini o Bach, aprovechando la calidad de estudiante del instrumento de un compañero de pensión del desorientado protagonista, cuyos descubrimientos y liberaciones le ayudarán con toda certeza a afrontar una vida mejor, seguramente no tan lejos de casa.

EL DRAMA DE LA PASIÓN EN MANOS SERIAS

XLII Festival de Música Antigua de Sevilla – Gran Selección Teatro de la Maestranza. Vox Luminis. Raphael Höhn, tenor. Lionel Meunier, bajo y dirección. Freiburger Barockorchester. Programa: La Pasión según San Juan (Johannes-Passion), de Johann Sebastian Bach. Teatro de la Maestranza, domingo 13 de abril de 2025


Ya es un lujo y un privilegio que un conjunto tan reconocido y requerido como la Freiburger Barockorchester, acompañado por el no menos valorado conjunto vocal Vox Luminis, recale en nuestra ciudad un Domingo de Ramos para ofrecernos una página tan propia de la época como La Pasión según San Juan. Todavía más después de haber hecho lo propio dos años antes con la más popular Pasión según San Mateo.

Una operación que ya pudimos disfrutar hace diez y ocho años respectivamente, cuando Philippe Herreweghe y el Collegium Vocale Gent recrearon estas dos imprescindibles páginas de la liturgia musical religiosa del más solemne y místico de los compositores posibles, Johann Sebastian Bach.

La envergadura épica de La Pasión según San Mateo sorprende menos a las audiencias actuales que su deslumbrante compañera tres años mayor. Sin embargo, la literatura filosófica y poética de este primer oratorio contiene un trabajo de dramaturgia más intenso, una oportunidad para la reflexión adherida a su piel, que no todos son capaces de poner en pie con el mismo grado de exigencia y responsabilidad con que lo ofrecieron la orquesta alemana y el coro belga.

Alexander Chance

De Vox Luminis surgieron todas las voces solistas, con resultados tan sobresalientes como los que pudimos comprobar hace dos años en esta misma clausura del Femás con la otra pasión. Una manera inmejorable de poner prólogo a la Semana Santa sevillana, y si no se comulga con las creencias religiosas que promulga, una ocasión de disfrutar de tan excelsa partitura en condiciones óptimas de compromiso y seriedad.

Un canto amable y misericordioso

Desde sus punzantes acordes, la obertura va avanzando ya esas misericordiosas súplicas que inspiran las voces del coro, perfectamente ensamblado y compenetrado en esta irrepetible ocasión. En este sentido, conviene también destacar el magnífico trabajo orquestal, magistral en contrapunto y armonía, con ese turbulento bajo continuo que tanto evoca a los desposeídos del mundo.

Más reflexiva que su hermana, la de San Juan abunda en recitativos y diálogos que ahondan en las serias dudas de Pilatos y la conmovedora resignación de Jesús, contando para ello con las sensacionales aportaciones del tenor de voz muy aguda Raphael Höhn como Evangelista, y del propio Lionel Meunier como Jesús, una vez más ejerciendo como director desde su posición en el coro.

Erika Tandiono

Curiosamente fue Meunier de los pocos a los que poder hacer algún reproche, toda vez que acusó algún pequeño cambio de tono y roce de escasa importancia frente a una voz imponente y perfectamente dramatizada. En conjunto, pudimos apreciar un trabajo dramático de primer orden y unas prestaciones instrumentales de impecable técnica y absorbente expresividad.

Momentos vocales destacados

Todas las voces solistas se extraen del propio conjunto vocal, con aportaciones brillantes de prácticamente la totalidad de ellas. El primero en destacar fue el contratenor Alexander Chance en Von den Stricken meiner Sünden (Para liberarme de los lazos de mis pecados), tomando el relevo de su padre, el legendario Michael Chance, que tantas veces abordó el rol. Aunque donde de verdad logró una interpretación emocionante fue en la tercera parte del oratorio, La muerte de Jesús, cuando entonó el sobrecogedor Es ist vollbracht! (¡Todo se ha consumado!) con un alto nivel de emotividad.

De entre las sopranos solistas, Viola Blache y Erika Tandiono, nos gustó especialmente la segunda en Ich folge dir gleichfalls mit freudigen Schritten (Te sigo con alegres pasos), por el brillo diamantino de su voz y su naturalidad expresiva. También el tenor Vojtech Semerád deslumbró con un exquisito Erwäge (Considera), acompañamiento estremecedor de violines incluido, capaz de arrancarnos las lágrimas más furtivas.

Vojtech Semerád

Destacadas fueron también las tres intervenciones del tenor Sebastian Myrus, y menos quizás las de Christopher B. Fischer, de voz más tirante y peor entonada, aunque generosa proyección. En cuanto al coro, imponente en todas sus intervenciones como la turba, llevando al límite de la resolución dramática sus súplicas y lamentos.

Queda, en definitiva, esa honda reflexión sobre el sufrimiento en vida y la muerte como liberación, algo que a buen seguro muchos y muchas se habrán preguntado en más de una ocasión, obviando incluso la posibilidad de una vida eterna o una posible reencarnación.

Una reflexión que en la voz del inmenso e inabarcable Bach cobra un sentido profano imprescindible para dejarse abrazar y emocionar por una música sin igual, aún prescindiendo de su vertiente mística o religiosa. Especialmente cuando se sirve de forma tan fascinante como lo hicieron Meunier y su formidable conjunto vocal e instrumental.

Fotos: Lolo Vasco
Artículo publicado en El Correo de Andalucía

domingo, 13 de abril de 2025

JIAYU JIN DESTACA SOBRE UN CONJUNTO ACOMODATICIO

XLII Festival de Música Antigua de Sevilla. Jiayu Jin, soprano. Ann Hallenberg, mezzosoprano. Il Pomo d’Oro: Zefira Valova y Laura Andriani, violines; Giulio D’Alessio, viola; Ludovico Minasi, violonchelo; Ismael Campanero, contrabajo; Arianna Radaelli, órgano. Programa: Salve Regina en La mayor, de Domenico Scarlatti; Salve Regina en Fa mayor, de Leonardo Leo; Stabat Mater, de Giovanni Battista Pergolesi. Espacio Turina, sábado 12 de abril de 2025


Llegamos a la recta final de la edición número cuarenta y dos del Femás, y lo hacemos a la manera tradicional, encomendando nuestra alma a Cristo y preparándonos así para la semana grande sevillana. Para eso contamos anoche con la presencia de Il Pomo d’Oro y tres páginas del Barroco dedicadas a glosar la figura de la Virgen María, y hoy por la mañana invocando a Bach a través de la Barroca de Friburgo y el coro Vox Luminis.

Son ya varias las ocasiones en que el conjunto italiano, fundado hace sólo trece años, ha visitado nuestra ciudad, siempre o casi siempre en el seno del festival de música antigua. Pero nunca antes en formación tan reducida, y sin director al frente, sea Riccardo Minasi o Maxim Emelyanychev, los más habituales. Una formación camerística no lo necesita.

Menos relieve y menos solemnidad por lo tanto en esta nueva comparecencia ante el público sevillano, a pesar de que las páginas seleccionadas lo merecían e incluso agradecían. Dos Salve Regina y el imprescindible Stabat Mater de Pergolesi sobre los atriles, y dos brillantes e informadas voces para poner en pie tan suculento programa sobre el papel.

Ann Hallenberg en modo cómodo

Domenico Scarlatti compuso dos Salve Regina, pero fue la segunda, su último trabajo antes de fallecer en Madrid, el que entonó la veterana y muy apreciada mezzosoprano sueca. La pieza es un claro ejemplo de madurez, sobre todo en su interpretación del motete. Considerada para soprano, rara vez se interpreta en esa tesitura, pues encaja más en la extensión de mezzosoprano o contralto, e incluso contratenor, como demostró Carlos Mena en la frondosa interpretación que grabó junto a nuestra Orquesta Barroca en un registro de hace unos años dedicado al compositor.


Tanto los músicos, apenas cinco, como la mezzo exhibieron cierta desgana en su desglose de los cinco textos que integran este Salve Regina. Eso se tradujo en una interpretación monocroma, sin apenas emoción y con una expresividad bastante seca, evidente en la aspereza cortante de las violinistas. Ni siquiera el cambio de registro, por ejemplo entre el dulce y anhelante arranque y el más agitado Ad te clamamus que le sigue, hubo atisbo de sincera emoción.

Sí lo hubo en el Salve Regina de Leonardo Leo, compositor también clave de la escuela napolitana, como los otros dos convocados. La obra es más luminosa y tiene un talante más operístico, casi adelantando el estilo galante. Aquí sí encaja perfectamente la voz de soprano, de lo que se hizo eco Jiayu Jin, toda una sorpresa con un torrente de voz descomunal y una pasión desbordada en su forma de atacar ésta y la pieza central del concierto.

Jiayu Jin deslumbró con una voz de gran calidad

Pergolesi apenas cosechó cinco años de actividad artística, debido a su prematura muerte. Estudió también en la Escuela Napolitana, auténtica metrópolis musical de la época. Su música evidencia una mayor expresividad sentimental respecto al estilo imperante hasta su aparición.


A los cinco componentes del conjunto instrumental, dos violines y continuo constituido por violonchelo, contrabajo y órgano, se unió una viola, pero el relieve siguió siendo escaso y el rendimiento opaco en general. Por su parte, las voces combinaron bien, con Hallenberg alcanzando una mayor dosis de expresividad, ideal para dar presencia y calidad a una voz que se nos sigue antojando de una belleza inmarchitable.

Pero fue de nuevo Jiayu quien destacó con una proyección desorbitada, que a veces el espacio fue incapaz de contener, y una expresividad próxima a la operística, con agudos refulgentes y cambios de registro fluidos y naturales. Ambas lograron brillar en Inflammatus et accensus, quizás la pieza más relevante del conjunto junto al popular y solemne arranque, en el que las voces van ascendiendo de manera harto expresiva entre sucesivas disonancias.

Voces e instrumentistas lograron rebajar el tono lamentoso que informa una página en realidad más distendida y acorde al camino seguido en esta ocasión. De nuevo pudimos disfrutar de los gentiles subtítulos cortesía de la Asociación de Amistades de la Barroca, pero el tono mayoritariamente sin aliento, así como los limitados recursos empleados, hizo que la brevedad de la propuesta resultara larga y no muy afortunada.

Fotos: Lolo Vasco
Artículo publicado en El Correo de Andalucía

sábado, 12 de abril de 2025

LA CITA Un First Date al límite

Título original: Drop
USA 2025 100 min.
Dirección
Christopher Landon Guion Jillian Jacobs y Christopher Roach Fotografía Marc Spicer Música Bear McCreary Intérpretes Meghann Fahy, Brandon Sklenar, Violett Beane, Ed Weeks, Travis Nelson, Gabrielle Ryan, Reed Diamond, Jacob Robinson, Jeffery Self Estreno en Estados Unidos y España 11 abril 2025


Hijo de Michael Landon y guionista de la saga Paranormal Activity, de la que además dirigió su episodio número cinco, Los señalados, Christopher Landon vuelve con esta película al terreno de thriller y suspense que cultivó en su guion para la ya lejana Disturbia, apartándose así de otros títulos más escabrosos o incluso humorísticos que han jalonado su carrera como director, Zombie Camp , Feliz día de tu muerte Este cuerpo me sienta de muerte entre ellos. Se trata ahora de poner en escena un elaborado guion de tintes hitchockianos en el que además se combinen preocupantes temas de carácter globalizado, como la corrupción política, la violencia de género y vicaria, o la adicción a móviles y redes sociales.

Un efectivo cóctel que, sin embargo, peca de efectista y juega con los tiempos de forma harto caprichosa, lo que resta ingenio y habilidad a un libreto que sin embargo Landon aprovecha para al menos entretener con cierta dignidad. Gran parte del mérito lo tiene su carismática y atractiva protagonista, Meghann Fahy, por fin en un papel principal después de un largo tiempo interviniendo como secundaria en títulos olvidables. Para su cita en el film, Brandon Sklenar, supone reincidir en el rol que le dio a conocer la pasada temporada junto a Blake Lively en Cerrar el círculo.

La historia parece un episodio del programa de televisión First Dates, trascurriendo prácticamente toda en un elevado restaurante de Chicago y añadiendo una rocambolesca trama de tensión creciente que, sin embargo, no logra inquietar tanto como pretende, en parte a ese juego fallido en el que los tiempos se dilatan a discreción según convenga a su calculado guion. Y todo impulsado por una serie de inquietantes mensajes de móvil, ese drop del título original, que articulan las continuas situaciones de tensión que propone la cinta. Con todo, sirve como denuncia de hechos graves, siempre desde la óptica hollywoodiense que todo lo fagocita para convertirlo en espectáculo.

viernes, 11 de abril de 2025

UN FLORISTÁN JUGUETÓN FRENTE A LA MAGIA DE EUN SUN KIM

Gran Sinfónico nº 9 de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Juan Pérez Floristán, piano. Eun Sun Kim, dirección. Programa: Concierto para piano y orquesta nº 1 SZ83, BB91, de Béla Bartók; Petrushka, escena burlesca en cuatro cuadros (versión 1947), de Ígor Stravinski. Teatro de la Maestranza; jueves 10 de abril de 2025


Un breve acorde citando la Danza rusa de Petruchka en el primer movimiento del Concierto para piano nº 1 de Bartók, pone en relación estas dos páginas maestras del primer cuarto del siglo pasado. A su vez, en dos semanas hemos tenido la oportunidad de disfrutar de los tres ballets fundamentales del compositor ruso, dos de ellos en los atriles de la ROSS. Y del mismo modo, en estos mismos conciertos hemos podido disfrutar del arte de los dos mejores pianistas españoles (y andaluces) del momento, Perianes y Floristán.

El joven sevillano debía haber interpretado el primero de los tres conciertos de Bartók en mayo de 2023, con Marc Soustrot a la batuta, pero fue suspendido por huelga del personal de la orquesta. El tercero protagonizó el último concierto de Soustrot como director titular de la Sinfónica, en junio pasado. La próxima temporada le tocará el turno al segundo de estos conciertos.

En el podio, una de las más renombradas directoras de orquesta, la surcoreana Eun Sun Kim, ampliamente laureada, con vasta experiencia dirigiendo algunas de las más prestigiosas orquestas del mundo, y depositaria de entusiastas críticas. Muchas razones para dejarse seducir por tan estimulante cita, a pesar de su brevedad, toda vez que del programa original de aquel mayo de 2023, se apeó Finlandia de Sibelius.

Pérez Floristán entusiasmado y en sintonía

Tras dos breves piezas de juventud para piano, una rapsodia y un scherzo, Bartók compuso sus tres conciertos para piano, fundamentales para el repertorio del siglo XX, entre 1923 y 1926. El primero es una página de considerable rigor rítmico y contrapuntístico, de considerable dificultad y una estética neoclásica evidente, en la que el piano asume a menudo el carácter de percusionista, junto a una representación de la sección en la que el veterano Gilles Midoux asumió su último concierto antes de jubilarse y tras pertenecer a su plantilla desde su fundación. Un dato que el director gerente de la orquesta, Jordi Tort, aprovechó para brindarle un merecido homenaje ante el público.

El carismático pianista pareció disfrutar a tope durante toda la interpretación de la página, jugueteando con el teclado, extrayendo de él su máxima expresividad, y evidenciando en su rostro una actitud de demoledora satisfacción. Una interpretación impecable, de ritmo preciso y a menudo brutal, si bien limando asperezas y haciendo hincapié en la brevedad de sus motivos y ese puntillismo a menudo presente en la partitura. Una interpretación intensa pero controlada, especialmente en su particular andante, abordado junto a maderas y percusión como si de un misterioso pasaje se tratase.

Igualmente controlado fue el trabajo a la dirección de Sun Kim, que estuvo muy atenta a la lógica de la construcción y a la estética del pianista, si bien echamos en falta algo más de incisividad y una mayor vehemencia a la hora de articular emociones. En realidad, fue ese aparente caos que deambula por la pieza lo que más echamos en falta, como si el empeño de la directora enturbiara el concepto que habitualmente tenemos de este icónico concierto.

Floristán decidió en la propina recuperar la participación de Sibelius en el programa original, interpretando con una sensibilidad extrema y una capacidad melódica excelsa, El abeto.

Una narrativa muy precisa

Por esos derroteros corrió también Petruchka, el segundo de los ballets que Stravinski compuso para Dhiagilev, de origen igualmente pianístico, instrumento del cual se hizo cargo, con la habitual fortuna que le caracteriza, Tatiana Postnikova. Todas las familias instrumentales, por cierto, brillaron a un nivel excepcional, con solos extraordinarios de Juan Ronda a la flauta, José Forte a la trompeta y toda una sección de trompas de extraordinaria resolución.


Aquí, el empeño de la directora por hacer que todo sonara con una brillantez y una limpieza absoluta, casó muy bien con la intención narrativa de la partitura, si bien faltó a nuestro juicio un toque más grotesco allí donde la pieza lo demanda. Por otro lado, su retórica quedó perfectamente plasmada, como un mickeymousing capaz de plasmar cada movimiento y fortuna de los personajes, especialmente ese Petruchka, marioneta desgraciada y miserable a la que el amor no correspondido lleva al abismo.

Toda la alegría de la fiesta y el carnaval, así como los pasajes más relajados y sentimentales y aquellos de carácter mayoritariamente circense, sus aspectos más humorísticos y hasta ridículos, quedaron perfectamente plasmados en esta impecable interpretación. La cuerda brilló por derecho propio en sus frecuentes pasajes fuertemente sincopados, dando todo el conjunto a las órdenes de tan esmerada batuta, una inconfundible sensación de magia, tan afín a la historia narrada y los movimientos imaginados de los y las danzantes.

Fotos: Marina Casanova
Artículo publicado en El Correo de Andalucía

miércoles, 9 de abril de 2025

TIERRA DE NADIE Coctelera gaditana

España 2025 101 min.
Dirección
Albert Pintó Guion Fernando Navarro Fotografía David Acereto Música Sara Cáceres Huerta Intérpretes Luis Zahera, Karra Elejalde, Jesús Carroza, Vicente Romero, Paula Díaz, Damián Alcázar, Jero Medina, Emilio Palacios, Tamara Casellas, Mona Martínez Estreno en el Festival de Málaga 15 marzo 2025; en salas 28 marzo 2025

Tras un debut atrevido y alternativo con Matar a Dios, el director catalán Albert Pintó fue adaptando su estilo al más convencional y a todas luces comercial, con películas como Malasaña 32 y algunos capítulos de la exitosa serie La casa de papel, hasta lograr con la ayuda inestimable de Anna Castillo en Nowhere un film claustrofóbico insólito en nuestra cinematografía. Ahora se adentra en el más puro thriller ibérico con tintes de western sucio y polvoriento, echando mano de todos los clichés y tópicos posibles para recrear el peligroso mundo del narcotráfico en la Bahía de Cádiz.

Surgen aquí todas las filias y fobias del género, en un batiburrillo con ínfulas de coctelera que retrata la zona con toda la miseria posible, maltrata a sus personajes con traiciones y lenguaje exabrupto, mientras la trama va cobrando inverosimilitud y el trío protagonista apenas logra causar simpatía en el sufrido público. La influencia en la puesta en escena de títulos sureños como La isla mínima o Intemperie se hace notar, mientras queda desdibujada la relación entre sus tres camaradas protagonistas, eje de la función, y los diálogos, menos cuando hablan Karra Elejalde y Paula Díaz, resultan ininteligibles a causa del esfuerzo en intensificar acentos, gaditano y gallego.

Por supuesto la función queda absolutamente reservada a los hombres, sean guardias civiles, narcotraficantes de toda la vida o mafias mejicanas, mientras ellas apenas son una comparsa y un paño de lágrimas para los sufridos protagonistas. Cabe apreciar cierta pericia a la hora de generar tensión en un par de secuencias puntuales, incluido el crucial desenlace en el que, por cierto, lo inverosímil se hace aún más evidente.

martes, 8 de abril de 2025

LAS VÍSPERAS DE I GEMELLI, UN CANTO DE ESPERANZA

XLII Festival de Música Antigua de Sevilla – Gran Selección Teatro de la Maestranza. I Gemelli. Emiliano González Toro y Mathilde Étienne, dirección. Programa: Vespro della Beata Vergine, de Monteverdi. Teatro de la Maestranza, lunes 7 de abril de 2025


Otro lunes maldito, con el Maestranza a medio llenar a pesar del espléndido cartel ofrecido. Nunca hubiéramos imaginado cuando el año pasado se presentaba tan estimulante programación, que algunas de sus más rutilantes propuestas serían pasto del desprecio de una melomanía cada vez más incomprensible e imprevisible.

Ahí estaban, un conjunto de reciente formación, apenas una década, pero que ya ha cosechado un buen número de triunfos y se ha consolidado como una de las grandes formaciones europeas en su género, ofreciendo la que consideramos la mejor y más satisfactoria versión que de las Vísperas de la Beata Virgen de Monteverdi hayamos jamás disfrutado, por encima de los registros que conocemos, y que abarcan de Herreweghe a Savall, pasando por Harnoncourt, Gardiner o Parrott, es decir, los más grandes intérpretes del repertorio imaginable.

Y no es porque les superen en técnica y expresividad, sino porque respetando la máxima de que la música se adapte como un guante al texto, como pretendía su autor, lo que I Gemelli hizo anoche fue priorizar el carácter teatral de la pieza, su profunda expresividad dramática, por encima de lo meramente místico o espiritual, dando a la empresa un alcance y un relieve que reflejase una visión más contemporánea, en la que la literalidad bíblica pudiese ser sustituida por el ánimo y la esperanza en un mundo más justo e igualitario.

Una página revolucionaria y magistral

Monteverdi dedicó la que se considera su primera gran colección de música sacra, al Papa Pablo V, quizás con la intención de ocupar un puesto relevante en Roma. Pero no renunció por ello a su estilo y su ambición, procurando sin traicionar el espíritu eclesiástico imperante en la época, adherirse también a sus propias inquietudes, incorporando una profusa instrumentación y una combinación de fuerzas y texturas que dotase al conjunto de un carácter soberbio y extravagante.

Zachary Wilder, Emiliano González Toro y Jordan Mouaissia


La obra combina el estilo moderno o concertado con el estilo litúrgico antiguo. Así, suenan piezas fundamentalmente sacras, como la introducción In adjutorium o los salmos (Dixit Dominus, Laudate pueri y Nisi Dominus entre ellos) o el espléndido Magnificat final, junto a otras de carácter profano, fundamentalmente motetes (Nigra sum, Pulchra es, Audi coleum), si bien el conjunto liderado por Emilio González Toro y Mathilde Étienne optó por dar en general un carácter profano a la lectura de tan imponente partitura.

Por ello, todo resultó más accesible, más cercano, sin amortiguar espiritualidad pero ahorrando misticismo exacerbado y angelical, incluso rebajando la recitación salmódica con tratamiento de cantus firmus para acercarse a un lenguaje más accesible y terrenal, con resultados espectaculares y sin salirse del respeto y la consideración debida a la página. En definitiva, potenciando su estilo más dramático y teatral, visible incluso en el continuo cambio de posición de voces e instrumentos.

Ya se vislumbraba, desde esa introducción que rescata la obertura del Orfeo, esa tendencia a mezclar lo profano y lo sacro, evidente también en el uso de madrigales de concierto y del estilo operístico experimentado en su catálogo. De todo lo cual I Gemelli se hizo eco con una versatilidad y un sentido del espectáculo y la emoción realmente encomiables.

Pura imaginación

El resultado fue un derroche de imaginación y creatividad, al que se prestaron unas voces a cual más rutilante y ajustada. Imposible destacar el trabajo singular de cada una de las voces convocadas, la mayoría prestas a contribuir con solos que pusieron de relieve sus magníficas aptitudes. Si acaso nos fijamos en la excelente entonación y la preciosa articulación del tenor Zachary Wilder, ya fuera liberando de cualquier afectación litúrgica el Nigra sum, o recreando fuera del escenario el eco de la voz de González Toro en Audi coelum.

Shira Patchornik y Cristina Fanelli

También merece destacarse el toque más solemne y autoritario del joven Jordan Mouaissia, así como la dulzura y la elegancia de las sopranos Shira Patchornik y Cristina Fanelli, dentro de un conjunto en el que todos y todas destacaron a un excelente nivel. En el coro, siempre una coordinación perfecta y una expresividad sincera, que el conjunto mimó limando asperezas y ese estilo polifónico a capella propio del renacimiento tardío. En definitiva, optando por un estilo más próximo al barroco en toda su plenitud.

En el apartado instrumental, no podemos sino rendirnos a la magnificencia de cada uno y una de las partícipes, desde la textura atemperada de los violines y la arrolladora presencia de la cuerda grave, hasta la flexibilidad llena de dulzura y encanto de las tiorbas y el arpa, y muy especialmente los tan temidos vientos en instrumentos antiguos, como cornetas y sacabuches, todos y cada uno dominados a la perfección, sin notas falsas ni roces, impecable.

Haciendo patria, hemos de destacar el trabajo del bajo barítono granadino Víctor Cruz en el coro, y del tudelano Miguel Tantos Sevillano al sacabuche, dentro de un conjunto en el que como se aprecia, resulta imposible destacar a unos sobre otros. Y por supuesto, no podemos olvidar el sensacional trabajo del propio González Toro a la dirección y llevando las riendas con su portentosa, perfectamente articulada y proyectada voz, y de Mathilde Étienne dando relieve y sustancia, también en la dirección, a tan feliz y estremecedora propuesta.

Fotos: Lolo Vasco
Artículo publicado en El Correo de Andalucía

lunes, 7 de abril de 2025

LA MÚSICA HECHA EMOCIÓN CON UN CUARTETO DE LUJO

Diálogos concertantes en colaboración con la Fundación Barenboim-Saïd. Michael Barenboim, violín. Joaquín Riquelme, viola. Pavel Gomziakov, violonchelo. Juan Pérez Floristán, piano. Programa: Cuarteto con piano nº 1 en do menor Op. 15, de Fauré; Cuarteto con piano nº 3 en do menor Op. 60, de Brahms. Sala Manuel García del Teatro de la Maestranza, domingo 6 de abril de 2025


Enfrentándonos a un concierto de estas características, no pudimos por menos que recordar aquellas grabaciones históricas, hoy tesoros imprescindibles, que reunían a nombres tan ilustres, por poner algún ejemplo, como los de Pablo Casals, Jacques Thibaud y Alfred Cortot, o los algo menos alejados en el tiempo Pinchas Zuckerman, Jacqueline Du Pré y Daniel Barenboim. Una forma de ver la ocasión que anoche nos brindó la Fundación Barenboim-Saïd como un lujo rara vez a nuestro alcance, y posiblemente a recordar en un futuro cercano. Los invitados a este tercer y último encuentro de excelente música de cámara en la Sala Manuel García del Teatro de la Maestranza, de la mano de dicha fundación, fueron el propio hijo de Barenboim, Michael, el violista murciano Joaquín Riquelme, integrante en la actualidad de la Filarmónica de Berlín, el ruso Pavel Gomziakov, de enorme proyección internacional, y el sevillano Juan Pérez Floristán, que no necesita presentación. Riquelme y Gomziakov ya intervinieron, por separado, en las dos anteriores entregas de este ciclo.

Cuatro intérpretes de lujo cuya capacidad de entrega y compenetración desdice cualquier teoría sobre que para hacer buena música de cámara es necesario constituirse en conjunto estable cuyo trabajo en equipo se encuentre consolidado desde la raíz. Por separado, estos cuatro intérpretes son unos fuera de serie, pero en formación de cuarteto son capaces de dar lo mejor de sí, por responsabilidad y por la experiencia cosechada a lo largo y ancho de este mundo. Son profesores puntuales en la Fundación, y sus clases magistrales pueden considerarse un privilegio para quienes las reciban y acaben convirtiéndose en los virtuosos del futuro.


En los atriles, un programa tan exigente que puede provocar en el intérprete una fatiga claramente visible. El Cuarteto nº 1 con piano de Fauré es su primera obra de cámara importante, siguiendo los modelos de Schumann y Brahms. Sus intérpretes se hicieron eco de su efusividad, desbordante pasión e ímpetu desde el primer acorde. Su allegro molto moderato sonó robusto y fornido, con ligeras y cromáticas aportaciones en la cuerda grave y un acompañamiento al piano tan variado como acertadamente rítmico, haciendo acopio de su flexible gramática, insinuante y suntuoso. Muy juguetón resultó el scherzo desde sus primeros acordes en pizzicato, tan sutil como seductor. El adagio fue tan lúgubre como enternecedor, siempre acertando en la expresividad justa, acentuando su clima sereno y ocasionalmente apasionado. Y el final alcanzó una intensidad torrencial, con una compenetración absoluta entre el teclado y la cuerda, en el límite del caos pero sin perder en ningún momento la claridad de las líneas melódicas. Especialmente sorprendente fue la habilidad y la elegancia con la que cada instrumento fue relevando en la melodía al anterior, en cascada, siempre desde el respeto y la consideración.

El Cuarteto nº 3 con piano de Brahms, terminado tan sólo cinco años antes que el de Fauré, aunque su origen data de veinte años antes, cuando un joven Brahms sufría supuestamente por el amor de Clara Schumann, combina el ardor juvenil con esa relativa calma adoptada en la madurez. Es el más bello de los tres que compuso, y también el más libre y personal, sólo motivado por la inspiración y la emoción. Su allegro inicial resultó tan trágico como sombrío y pesimista, con Floristán acentuando su carácter dramático. En el scherzo los cuatro se emplearon a fondo para destacar su ritmo vigoroso y épico, hasta alcanzar un final verdaderamente salvaje, fruto de esa compenetración absoluta aludida. Violín y viola se emplearon a fondo en el andante para destacar su carácter melódico y su nobleza de espíritu, con resultados tan emotivos como delicados. Las sombras reaparecieron en el allegro final, con Barenboim ofreciendo un primer tema lírico y amplio, en contrapunto con el más agitado teclado, así hasta alcanzar ese final liberador de todas las pasiones desarrolladas hasta el momento.

Fotos: Guillermo Mendo

domingo, 6 de abril de 2025

SORDA Integración recíproca

España 2025 99 min.
Guion y dirección
Eva Libertad Fotografía Gina Ferrer Música Aránzazu Calleja Intérpretes Miriam Garlo, Álvaro Cervantes, Elena Irureta, Joaquín Notario Estreno en el Festival de Berlín 15 febrero 2025; en salas 4 abril 2025

Otro exitoso debut de mujer directora, galardonada en la sección Panorama del Festival de Berlín con los premios del público y de la Confederación Internacional de Cines de Arte, y en el de Málaga con la Biznaga de Oro, los premios a la mejor actriz y al mejor actor, el del público y los de la crítica Feroz y Asecán. Todo un triunfo adaptando su propio cortometraje de 2021 nominado al Goya en el que nos cuenta el periplo de una mujer sorda al quedarse embarazada y cómo esta nueva situación cambia de manera más o menos radical los cimientos sobre los que apoya su particular situación. Eva Libertad pone todo su esfuerzo y una fuerte carga sentimental, nunca sentimentaloide, en esta delicada y exquisita película, con la ayuda inestimable de un reparto sobresaliente, desde su protagonista, Miriam Garlo, que repite rol abordado en el corto de referencia, hasta Elena Irureta como abuela con todos los matices posibles en tan delicada situación, pasando por el siempre eficiente y en esta ocasión rotundamente entregado Álvaro Cervantes, que da vida a la pareja de la protagonista, hombre tan atento y eficaz como algo despistado a la hora de valorar y aceptar las motivaciones de una mujer desbordada ante los nuevos acontecimientos, desorientada y sobre todo víctima de la incomprensión de quienes se supone la entendían a la perfección e incluso se mostraban cómplices de ella.

Lo mejor es que Libertad consigue controlar nuestras emociones y empatías, hasta el punto de hacernos experimentar las mismas desconfianzas que genera la protagonista en su entorno, para con la mayor de las sutilezas convencernos de su comportamiento y hacernos solidarios de una situación en la que lo que se busca no es la integración de la persona supuestamente diferente, sino también la de quienes no nos consideramos como tales en un mundo que desconocemos, una integración recíproca. Un trabajo, por lo tanto, meticuloso y esmerado que, además, utiliza un imprescindible trabajo de sonido para hacernos aún más partícipes de la situación, mientras un subtitulado completo hace asequible la función al colectivo de gente sordomuda cuya realidad parece retratar con tanto acierto y amorLástima que el trabajo de promoción del cine español sea casi siempre tan escuálido, de manera que a pesar de la cantidad de personajes secundarios que pueblan la pantalla, personas parlantes y sordas, resulte tan difícil identificar a los actores y actrices que los interpretan, de forma que sólo de su cuarteto principal, la pareja protagonista y los progenitores de ella, tenemos constancia. Una constante en el cine español, que rara vez se hace eco además del apartado musical, pues tampoco logramos tener información en la web de la canción originalmente compuesta para la ocasión por la autora de la escueta banda sonora, Aránzazu Calleja.

Por otro lado, echamos en falta algo más de información sobre el personaje masculino, a quien vemos realizar trabajos agrícolas y de jardinería, también muchas labores domésticas, si bien recibe la visita de unos supuestos compañeros y compañeras de oficina, sin que quede muy claro a qué se dedica. Tampoco nos queda clara la localización de los acontecimientos, toda vez que parecen vivir en plena naturaleza, pero cuando pasean a la niña lo hacen en los mismos paisajes urbanos donde parecen ubicarse la guardería y la azotea de las amistades a las que frecuentan una y otra vez. Pequeños detalles que de haberse limado hubieran perfeccionado un trabajo ya de por sí bastante valioso y conseguido.

EXQUISITO ENCUENTRO CON LA BARROCA FINLANDESA

XLII Festival de Música Antigua de Sevilla. Ilkka Heinonen, jouhikko. Finnish Baroque Orchestra. Programa: Baltic Sea Wave. Música barroca del norte de Europa e improvisaciones de jouhikko (obras de Carlo Farina, Samuel Capricornus, Franz Tunder, Pierre Verdier, Thomas Baltzar, Johann Heinrich Schmelzer, Johann Wilhelm Furchheim, Adam Jarzebski, Dietrich Buxtehude, Vincenzo Albrici, e improvisaciones de Ilkka Heinonen). Espacio Turina, sábado 5 de abril de 2025


Hubo anoche en el seno del Femás varias revelaciones. La primera, que no hace falta tocar de forma impecable y virtuosa para lograr resultados tan estimulantes y sorprendentes, que hay mucha música, y buena, por descubrir, y que ésta no tiene necesariamente que tener etiquetas, puede fusionarse con otros estilos para mostrar una cara fresca y no resultar un pastiche fuera de lugar.

Como tantas otras formaciones, la orquesta finlandesa llegó en formación reducida, con un programa que sólo necesitaba cuerda y continuo, con tres voces al violín, dos a la viola y una el resto, incluidos clave y órgano, tiorba, violonchelo, viola da gamba y violone. Curiosamente este último llevaba inscrita en grandes letras doradas el final del célebre soneto V de Garcilaso de la Vega Por vos nací, por vos tengo la vida, por vos he de morir y por vos muero.

En el programa un buen número de compositores, alemanes en su mayoría, muchos de los cuales trabajaron en la corte de la Reina Cristina de Suecia, y unas sensacionales improvisaciones de Ilkka Heinonen, el gran invitado de la velada, especialista, defensor, reivindicador y revisionista de la tradicional lira finlandesa, el jouhikko.

Una cuidada puesta en escena

Debiera la organización del festival cuidar algunos aspectos formales, como proyectar los títulos de las piezas conforme se vayan sucediendo, ya que si no hay textos cantados, no se cuenta con la estimable colaboración de la Asociación de Amistades de la Barroca. Falta de esta forma una guía que nos permita seguir el programa, pues consultar los títulos en el móvil resulta molesto para el público, e intentar hacerlo en papel impreso, un imposible ante la oscuridad reinante. En esta ocasión resultaba fundamental esa guía, dado que se ofreció sin pausa, de una sola tacada, con la dificultad que eso supone para distinguir unas de otras piezas.

Ilkka Heinonen
Una decisión que contribuyó al carácter relajado y exquisito de la propuesta, y que provocó una elegante puesta en escena en la que los intérpretes se añadían o retiraban paulatinamente en función de la plantilla necesaria en cada pieza. Así, de la Pavana a 4 de Carlo Farina, virtuoso violinista italiano, pasamos a la Sonata a 8 de Samuel Capricornus, compositor checo que trabajó fundamentalmente en Alemania, a través de un hermoso enlace con una sutil carga escénica.

El conjunto sólo se permitió hacer dos pausas técnicas en todo el concierto, con el fin de afinar los antiguos instrumentos. Hubo entradas falsas, algunos roces y otras imperfecciones de interpretación que, sin embargo, no deslucieron un resultado fascinante en el que se entremezclaron con toda la frescura y naturalidad imaginable, piezas de marcado acento cortesano con otras de carácter místico.

Exitosa complicidad

Descubrimos exquisitas composiciones de autores que trabajaron para la reina Cristina de Suecia, como el francés Pierre Verdier, el italiano Vincenzo Albrici o el alemán Thomas Baltzar. Todo con un inconfundible sabor alemán no exento de influencia italiana, al fin y al cabo las dos corrientes que imperaban en este primer barroco del siglo XVII en el que se centró todo el programa, con escalas fundamentales en el violín de Irma Niskanen, tan lírico como electrizante según la pieza, y una complicidad en todo momento que contribuyó sobremanera al éxito de la empresa.

Irma Niskanen a la izquierda

Destacaron las improvisaciones de Heinonen al jouhikko, un pequeño instrumento de cuerda que se toca con arco, a diferencia del kantele, otro instrumento tradicional finlandés, sin mango, con una apertura superior por la que el intérprete puede sostenerlo entre las escasas cuerdas. Concebido especialmente para la danza, Heinonen hizo gala también de una exhibición tan relajada y emotiva como sentimental en su resolución.

Pero fueron sin duda sus improvisaciones a la danza las que añadieron un toque más folclórico y distendido a un concierto que quedará en nuestra memoria, y quizás se erija entre los más sorprendentes y satisfactorios de esta edición del Femás.

Fotos: Lolo Vasco
Artículo publicado en El Correo de Andalucía