sábado, 21 de diciembre de 2024

UN MURCIÉLAGO QUE CONTAGIA FELICIDAD

Die Fledermaus (El murciélago). Música de Johann Strauss II. Libreto de Carl Haffner y Richard Genée según “Le réveillon” de Henri Meilhac y Ludovic Halévy. Marc Minkowski, dirección musical. Romain Gilbert, dirección escénica y adaptación de textos. Les Musiciens du Louvre. Coro de Cámara del Palau de la Música Catalana. Con Iulia Maria Dan, Alina Wunderlin, Huw Montague Rendall, Leon Kosavic, Michael Kraus, Ekaterina Chayka-Rubinstein, Robert Lewis, Sandrine Buendia, Kresimir Spicer y Manfred Schwaiger. Teatro de la Maestranza, viernes 20 de diciembre de 2024

Marc Minkowski

El murciélago es sin duda, junto a La viuda alegre de Franz Lehar, la opereta vienesa más famosa de todos los tiempos. Ambas han adquirido la dignidad suficiente para incorporarse al repertorio operístico mundial con absoluta naturalidad y justicia, como demostró anoche la excelente adaptación en formato concierto que hizo Marc Minkoswki de este emblemático título de Johann Strauss II para pasearlo por media Europa. El año pasado por estas fechas recaló en Madrid, y ahora, tras hacerlo por Alemania y hace unos días en Barcelona, repetirá en Valencia y las dos capitales canarias.

Todo un lujo, acorde con lo que esta comedia musical representa, haber disfrutado por primera vez en Sevilla de tan mítico título, después de haber escuchado su famosa obertura-vals en más de una ocasión en los recurrentes conciertos de Año Nuevo, ahora de la mano del prestigioso conjunto musical Les Musiciens du Louvre, y su no menos afamado director y artífice, Marc Minkowski, junto a un puñado de rutilantes voces acompañadas de arrolladoras presencias, todo para redondear una función única e inolvidable.

Pero Minkowski tiene también sus detractores, y su particular forma de hacer música, para algunos rozando incluso lo desagradable, se hizo patente en la acelerada Obertura, con una cuerda aguda frecuentemente áspera e incluso estridente, y unas dinámicas en exceso contrastadas. Nada prometedor de lo que podría venir luego, y sin embargo todo cambió radicalmente cuando de acompañar las voces y potenciar la acción se trató.

Iulia Maria Dan y Alina Wunderlin

Incluso la popular polka Unter Donner und Blitz, aceleradísima, llegó a convencernos más cuando con ella, precedida de la marcha rusa, arrancó la segunda parte con la que Minkowski dividió una función que en realidad consta de tres actos. Sus maneras, adiestradas en el repertorio barroco, pero desde hace mucho aplicadas también a la opereta, con la que ha grabado títulos y selecciones muy celebradas, se acoplaron como un guante al extraordinario elenco de voces.

También el director galo exhibió simpatía interactuando con los y las intérpretes, que aportaron además de unas voces de auténtica ensoñación, un porte inmejorable y una simpatía desbordante. La acertada adaptación contó con innumerables guiños musicales, especialmente a Mozart, y a nuestra lengua, mereciendo la hilaridad de un público entusiasmado.

Fiesta de celebración

Así, el ciento cincuenta aniversario de su estreno lo celebramos aquí en óptimas condiciones, disfrutando de lo lindo con esta comedia de enredo, tan bien hilada y convincente, además de punzante crítica sociológica y moral no sólo a la burguesía vienesa del momento, sino a cualquier clase media alta de la actualidad en los países de nuestro entorno.

Leon Kosavic y Huw Montague Rendall

Para eso, el tenor británico Huw Montague Rendall ofreció su cara más desvergonzada a la vez que ingenua para, con voz rotunda y penetrante, recrear un excelente Eisenstein. La soprano rumana Iulia Maria Dan fue una hermosa Rosalinda, en canto y presencia, moderada en su interpretación, de voz carnosa y tesitura próxima al grave. Acaso algo sobreactuada, la soprano alemana Alina Wunderlin hizo acopio de refulgentes agudos, un fraseo flexible y una potencia arrolladora, mientras el barítono croata Leon Kosavic resultó tan divertido como excelentes fueron su timbre y entonación.

Como Príncipe Orlofsky, la mezzo ucraniana Ekaterina Chayka-Rubinstein se mostró contenida, mientras su canto se deslizó con naturalidad y sin estridencias. Entrañable el Alfred del tenor escocés Robert Lewis, capaz igualmente de contundentes agudos, como rotunda y autoritaria resultó la voz del veterano barítono austríaco Michael Kraus. Y en roles menos destacados, también funcionaron el barítono croata Kresimir Spicer y la soprano francesa Sandrine Buendia, además de Manfred Schwaiger como divertido actor cómico en el segmento final de la función.

Pero nada habría funcionado tan bien como lo hizo sin esa compenetración general, esa alegría contagiosa que despertó el espectáculo de principio a fin, y la conjugación de tanto talento y esfuerzo por parte de voces, instrumentistas y un coro, el de Cámara del Palau de la Música Catalana, tan implicado y entusiasmado como el resto de los y las intervinientes.

Sandrine Buendia, Alina Wunderlin y Ekaterina Chayka-Rubinstein

Si quieren revivir la experiencia, o disfrutarla por primera vez, en muy buenas condiciones, en youtube circula la famosa grabación para la televisión que realizó Otto Schenck en estudio en el año 1972 con dirección musical de Karl Böhm y protagonismo de la gran Gundula Janowitz. Puro encanto, elegancia y delicadeza, como lo que ayer pudimos disfrutar en nuestro Teatro de la Maestranza.

Fotos: Guillermo Mendo
Artículo publicado en El Correo de Andalucía

jueves, 19 de diciembre de 2024

ARTEFACTUM Y EL ESPÍRITU DE LAS NAVIDADES PASADAS

Concierto de Navidad de Artefactum. Alberto Barea, canto y cromormos. César Carazo, canto y viola; José Manuel Vaquero, canto, organetto y zanfoña; Ignacio Gil, flautas de pico, oboe de cápsula y gaita; Álvaro Garrido, percusión. Programa: Musica ad Navitatis Tempus (La Navidad medieval). Piezas del repertorio tradicional inglés, Cantigas de Santa María, Carmina Burana, Laudario de Cortona, repertorio tradicional sueco, etc. Caballerizas de la Casa de Pilatos; miércoles 18 de diciembre de 2024


Con el GEMA al mejor conjunto musical medieval de 2024 todavía calentito, Artefactum celebró anoche su ya tradicional concierto de Navidad. Podemos considerarlo así si llevan quince años ofreciéndolo, de los treinta que atesoran y están justamente celebrando este año. Una efemérides que les llevó el pasado 29 de noviembre a celebrarlo por todo lo alto en el Espacio Turina, y que tras el concierto que ofrecieron a principios de mes en Cuenca dentro de la Semana de Música Religiosa, coronaron anoche con su particular viaje al pasado navideño.

La espléndida sala recreada en las Caballerizas de la Casa de Pilatos, fue el escenario elegido para la ocasión. Si la Fundación Medinaceli lo consiente, y después del concierto del Otoño Barroco que celebró allí el teclista Antonio Simón, este podría convertirse en otro espacio habitual de las numerosas citas musicales de la ciudad. Muchos lo celebrarían, dada la espléndida acústica que ofrece, y que en el caso del conjunto hispalense, les llevó a sonar de forma majestuosa y reverberante. Precedido de la tradicional ofrenda de licores y dulces navideños, el conjunto nos deleitó con piezas de los siglos XIII a XV relacionados con el Adviento, especialmente con la concepción de la Virgen María, desde el anunciamiento al nacimiento, llegando incluso a la visita de los Reyes Magos.

Salpicados con las ocurrencias y chascarrillos de José Manuel Vaquero, a veces hasta extremos delirantes, así como divertidas y significativas notas de villancicos populares (Campana sobre campana, Los peces en el río, El tamborilero) sonaron piezas de enorme belleza como The Salutation Carol con el que arrancó el programa tras una breve introducción de carácter litúrgica, o un hermosísimo canto a dos voces extraído de los Carmina Burana, así como un par de preciosas piezas del Laudario de Cortona, y una curiosa e interesante obra de origen sueco. No faltaron por supuesto Cantigas de Alfonso X, que ellos recrean de manera tan desprejuiciada como gozosa.

Para todo ello se volvió a contar con la voz sedosa y a menudo ensoñadora de Alberto Barea, las maderas siempre entonadas y flexiblemente fraseadas de Ignacio Gil, la cálida viola de César Carazo, la habilidad a la zanfona y el organetto de Vaquero, y la rica e imaginativa percusión de Álvaro Garrido. Como siempre, el público, al que no se le puede dar gato por liebre dada la fidelidad con la que sigue cada propuesta, respondió entusiasmado, y los músicos entonaron porque ustedes lo han querido su particular oda al vino.

miércoles, 18 de diciembre de 2024

MARISOL, LLÁMAME PEPA Juguete reparado

España 2024 87 min.
Guion y dirección
Blanca Torres Fotografía Juana Jiménez Documental Estreno en el Festival de Málaga 3 marzo 2024; en salas 10 mayo 2024

Esforzado documental, galardonado con el Premio Forqué, que intenta sin demasiado éxito arrojar algo de luz al mito y la leyenda de Marisol, Pepa Flores, niña prodigio del cine español, aunque a la interesada no le convenza el término, devenida en la mujer más anónima y desaparecida de la historia reciente de nuestro país. Dividida en dos partes diferenciadas, su periplo como estrella infantil venerada por jóvenes y mayores de la época franquista, y su metamorfosis como mujer luchadora por los derechos y las libertades desde el comunismo más marxista, contestataria y polémica. Sin duda una trayectoria fascinante que no encuentra reflejo en este trabajo academicista invadido de testimonios prescindibles y estériles, como los vertidos por gente tan mediática como Elvira Lindo, Fernando Méndez-Leite, Cristina Hoyos, Cristina Almeida o Amaia Romero. Quizás los únicos valiosos sean los de la hermana de la retratada, Vicky Flores, que sin embargo da la sensación de no haberse aprovechado lo suficiente, y del fotógrafo César Lucas, que tanto la conoció y que firmó las famosas fotografías de desnudo que publicó Interviú en plena transición.

Más interesante y trabajado resulta el generoso material de archivo utilizado, haciendo hincapié en el fenómeno de masas que supuso en la época y su proyección internacional, aunque este último episodio no queda suficientemente contrastado. Su deriva contestataria, traducida en convivir con Antonio Gades al margen de su matrimonio con Carlos Goyanes, y su compromiso con la izquierda más radical, queda así mismo algo desdibujada, y podría haber supuesto un documento fascinante del que apenas se saca provecho, como tampoco se hace de sus continuos intentos por destacar como actriz seria de la mano de directores como Mario Camus, Jaime de Armiñán o Juan Antonio Bardem, que conocieron mejores cosechas al margen de sus trabajos con la actriz.

Desaparecida del mundo público tras protagonizar la serie de televisión Proceso a Mariana Pineda y el largometraje Caso cerrado, el documental de Blanca Torres incide en lo obvio, mostrar su faceta de juguete roto, en manos del régimen y de la codicia del productor José Manuel Goyanes, padre de su primer marido, el secuestro de su infancia, y su recomposición ya convertida en mujer. Quizás ese doble capítulo, el del secuestro de su infancia y adolescencia, y las duras críticas recibidas por su uso de la libertad en una época en la que se le condenaba por adúltera y marxista, justifiquen ese retiro que el año que viene cumplirá cuarenta años y en el que tanto celo pone que le impidió incluso recibir el Goya de Honor en su amada tierra hace un par de ediciones. Al fin y al cabo, como ella misma dice, "es mi vida, con eso lo contesto todo".

martes, 17 de diciembre de 2024

EL LUGAR DE LA OTRA Oportunidad liberatoria

Chile 2024 95 min.
Dirección
Maite Alberdi Guion Inés Bortagaray, Paloma Salas y Maite Alberdi, según la novela “Las homicidas” de Alia Trabucco Zerán Fotografía Sergio Armstrong Música José Miguel Miranda y Miguel Tobar Intérpretes Elisa Zulueta, Francisca Lewin, Marcial Tagle, Pablo Macaya, Gabriel Urzúa, Gabriel Cañas Estreno en el Festival de San Sebastián 22 septiembre 2024; en Chile 30 septiembre 2024; en España (Netflix) 11 octubre 2024


El cruce entre los talentos de Maite Alberdi como directora y Pablo Larraín como productor deviene en esta interesante y original película que parte de un renombrado crimen ocurrido en el Chile de 1955 para trazar el retrato de una mujer como tantas otras oprimida por un sistema que sólo le reconoce como compañera y asistenta del hombre. La afamada directora de los documentales El agente topo y La memoria infinita, se pasa a la ficción definitiva (esos trabajos ya tenían algo de estructura y estilo de ficción) para narrarnos la historia de dos mujeres unidas por un crimen
La escritora María Carolina Geel, asesinó en el lujoso Hotel Crillón de la capital chilena a su amante, sin que nunca trascendieran los motivos y sin que se aclarase si se encontraba en plenitud de sus facultades mentales o no. Todo hace pensar que fue un crimen premeditado, quizás una rebelión contra el sistema, contra la consideración de sombra de los hombres que se tenía de las mujeres.

Lo cierto es que este hecho consumado da pie en la novela Las homicidas en la que se basa la película, para forjar el retrato de otra mujer, la secretaria del juez encargado del caso, que encuentra en el piso de la encausada el espacio en el que reafirmar su libertad y su independencia. Lástima que en su afán de centrarse en este análisis o tesis argumental, la película pronto se revele reiterativa y de insuficiente relevancia, a pesar de contar con las magníficas interpretaciones de Zulueta y Tagle, y de un diseño de producción muy determinado y determinista, colorido y luminoso en la mejor tradición del telefilm o teleserie de época.

Sin duda la reciente obtención del Premio Forqué a la mejor película latinoamericana impulsará algo más su discreto recorrido comercial, pero no cabe duda que haberse centrado también en la figura de la intrigante escritora, que escribió en reclusión Cárcel de mujeres y logró el indulto gracias a la intermediación de su amiga Gabriela Mistral, habría enriquecido su algo raquítica propuesta.

MARIPOSAS NEGRAS Desplazadas climáticas

España-Panamá 2024 78 min.
Dirección
David Baute Guion Yaiza Berrocal y David Baute Fotografía María Pulido Música David Navarro Voces Laura Gómez, Bella Agossou, Miranda Gas, David Comrie, Jean-Didier Aïssy, María Jesús Lleonart, Bernat Quintana, Mercè Montalà Animación Estreno 13 diciembre 2024

Curtido en el documental y concienciado activista del cambio climático, el canario David Baute consagró su último trabajo, Éxodo climático (2020), a contar la historia de tres mujeres obligadas a emigrar como consecuencia de las tragedias naturales que asolaron sus hogares. Tres madres de familia que tuvieron que abandonar a sus maridos, y en un caso incluso a sus hijos, en Ghoramara (India), Turkana (Kenia) y San Martín (Caribe), para emigrar a Dubai, Nairobi y París respectivamente. Desde entonces ha estado trabajando en la versión ficcionada y animada de estas dolorosas experiencias de desarraigo y miseria a la que ha condenado la desidia y falta de interés de los países que pueden frenar esta barbarie que está acabando con el planeta y sus recursos.

Baute emplea para ello una animación sencilla, incluso diría básica, pero efectiva. Sobre todo echa mano de una sensibilidad extrema para contar de la forma más didáctica posible los efectos devastadores de huracanes, inundaciones, sequías y demás catástrofes cada vez más frecuentes y en los lugares más insospechados, como consecuencia del tan negado por algunas esferas calentamiento global. Lástima que como ocurre con el cine social, quienes se acerquen a verla estén ya suficientemente concienciados, y que apenas se haya estrenado en una veintena de cines de todo el país. Esperemos que con el Premio Forqué recién obtenido, su carrera comercial se impulse un poquito más, aunque sobre todo confiamos en que el trabajo no caiga en el olvido inmediato y pueda ser exhibido en aulas y allí donde más interesa, entre las nuevas generaciones, la única esperanza de que lleguemos a tiempo de evitar el apocalipsis.

Por el camino, cabe destacar las penurias que sufren quienes se ven obligados y, como en este caso, obligadas a desplazarse y no poder ser consideradas ni siquiera como refugiadas por no estar sus casos incluidos en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados. En este sentido, la película acierta al no subrayar este sufrimiento ni tampoco banalizarlo, sino mostrarlo tal cual es, una situación de parias y sin derechos que, en el caso de las mujeres, como muy bien han demostrado sus guionistas, se ve considerablemente empeorada, llegando a suponer también un problema de violencia de género. El legendario Rubén Blades rubrica el trabajo con una acertada y emotiva canción.

lunes, 16 de diciembre de 2024

LA MALDICIÓN DEL QUEEN MARY El resplandor a bordo

Título original: Haunting of the Queen Mary
Reino Unido-Estados Unidos-Irlanda 2024 124 min.
Dirección
Gary Shore Guion Gary Shore, Stephen Oliver y Tom Vaughan Fotografía Isaac Bauman Música Jason & Nolan Livesay y Tiffany Ashton Intérpretes Alice Eve, Joel Fry, Will Coban, Nell Hudson, Lenny Rush, Florrie Wilkinson, Angus Wright, Jim Piddock, Wesley Alfvin, Alfredo Tavares Estreno en Italia 19 julio 2023; en estados Unidos 18 agosto 2023; en España 13 diciembre 2024


Aunque su escueta filmografía, siempre en el ámbito del terror, se circunscribe al largometraje Drácula, la leyenda jamás contada y la película de episodios Holidays, ambas sin apenas repercusión en nuestras pantallas, este nuevo trabajo del joven irlandés Gary Shore se estrena entre nosotros con todos los honores, a pesar incluso de llegar a nuestras pantallas con casi año y medio de retraso. Todo esto nos sorprende muchísimo habida cuenta su difícil digestión, no por abundar en recursos gore, que alguno hay, sino por seguir una gramática tan farragosa y caprichosa que le hace ser extremadamente difícil de entender.

Esto lo achacamos más al capricho de su director, sumado a su escasa pericia como narrador, que a un problema de nuestro intelecto. Intercambia espacios temporales y físicos con tal tendencia a la confusión que no llegamos a percibir sus intenciones, mientras hace alarde permanente de emular al gran Kubrick en El resplandor, tanto en estética como en su forma de abordar una clásica historia de fantasmas. La suya se ambienta en el mítico trasatlántico británico del título, amarrado a un puerto californiano desde 1967 y víctima de una leyenda negra que le hace depositario de las curiosidades más morbosas del público, incluida la poco convencional y desestructurada familia que protagoniza este batiburrillo.

Y todo eso considerando que se ha invertido una buena suma para recrear la época de mayor esplendor del buque, figuración del gran Fred Astaire incluida, reviviendo alguno de sus icónicos bailes, quizás lo más divertido de una película que se ve con desagrado por la confusión que genera y el escaso interés que suscita.

domingo, 15 de diciembre de 2024

¡AUTOR! ¡AUTOR! ODA AL COMPOSITOR

Ariadne auf Naxos. Música de Richard Strauss. Libreto de Hugo von Hofmannsthal. Guillermo García Calvo, dirección musical. Joan Anton Rechi, dirección escénica. Gabriel Insignares, escenografía. Sandra Münchow, vestuario. Alberto Rodríguez Vera, iluminación. Pia-Rabea Vornholt, dramaturgia. Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Con Lianna Haroutounian, Gustavo López-Manzitti, Elena Sancho, Cecelia Hall, Carlos Daza, Emmanuel Faraldo, Daniel Noyola, Juan Antonio Sanabria, Sonia de Munck, Anna-Doris Capitelli, Ruth Rosique, José Antonio López, Vicenç Esteve, Andrés Merino, Michael Witte, Javier Povedano y Juan Ramos. Producción del Teatro de la Maestranza originaria del Theater Regensburg. Teatro de la Maestranza, sábado 14 de diciembre de 2024


Aunque los tres títulos fundamentales de Richard Strauss, Salomé, Elektra y El caballero de la rosa, han pasado por el Maestranza, hace quince años que no disfrutábamos de su excelsa música en Sevilla. Fue en la era Halffter con La mujer silenciosa. La programación ahora de Aridana en Naxos completa el póker de ases de su producción operística y se convierte en el título que más lustre y atractivo da a la actual programación lírica del coliseo.

Lo que quedó de aquel magno proyecto en el que una representación de El burgués gentilhombre, con música incidental de Richard Strauss reconvertida en suite orquestal, debía preceder al drama lírico mitológico, fue este prólogo y ópera en el que se debate sobre el arte como medio de subsistir y aspiración trascendental. Pero algo subyace de esa comedia de Moliére en la lucha de clases y pretensiones de ascenso que representan la esnob compañía operística y la troupe de comediantes que protagonizan un insólito espectáculo músico teatral en el que ambas corrientes se solapan por capricho de un anfitrión excéntrico e impaciente.


La propuesta de Joan Anton Rechi a partir de la escenografía adquirida por el Maestranza del Teatro de Ratisbona, aprovecha la ocasión para desplegar su particular Niña de tus ojos. Un grupo de cineastas españoles en plena Guerra Civil, de visita en Berlín para rodar una película folclórica, aprovecha para actuar frente al Führer simultáneamente al estreno de la nueva ópera de un compositor en auge. Las injerencias de unos en el trabajo de los otros propician los momentos vodevilescos que abundan en esta particular puesta en escena.

Un prólogo discutible

El prólogo se resuelve a fuerza de puertas que se abren y cierran de manera abusiva, y largos esperpentos como el que protagoniza una cremallera de pantalón masculino enganchada a la falda de Zerbinetta, transmutada en artista española. A algunos nos parece reconocer entonces en el grotesco mayordomo, el hilarante actor alemán Michael Witte, influencias de Mel Brooks y los infames espectáculos de Max Bialystock, si bien Rechi opta por que el resultado se parezca lo más posible a esas teleseries españolas donde todos y todas se llevan tan mal.


Así las cosas, y aunque ya empezaban muchos y muchas a celebrar el espectáculo, a algunos no nos convencía la propuesta con la que se resuelve este singspiel, y por lo tanto no esperábamos mucho de lo que vendría después.

Sin embargo apreciamos la excelente actuación, en lo teatral y lo canoro, caracterización incluida, de la mezzosoprano estadounidense Cecelia Hall, generosa en recursos y en proyección, que encarna al frustrado compositor, aunque no aprobamos que el director de escena le obligue a mantenerse en el escenario durante parte del intermedio gesticulando frente al público en desaprobación por el desatino que va a sufrir su partitura.

Una ópera bien conjugada

Unos paneles con motivos marítimos en relieve sirve de escenografía aplicada a la suntuosa mansión en la que se representa este metateatro. Recrea de forma sencilla la isla de Naxos, donde las ninfas prestadas del Anillo wagneriano pero ataviadas como sus valkirias, presentan a la desdichada Ariadne haciendo acopio de payasadas, algunas muy divertidas, y exhibiendo voces perfectamente compenetradas y entonadas. Nuestra querida Ruth Rosique, que todo lo hace bien, incluido la payasa, se encuentra entre ellas.


Descubrimos entonces que la estupenda Lianna Haroutounian, la estrella de la función, no defrauda y compone una Ariadne de precioso timbre, perfecta modulación, excelente proyección y evidente elegancia canora. Zerbinetta y sus cuatro amantes parecen sacados de un espectáculo de La Cubana, pero ajustan sus intervenciones de forma que lo que temíamos en el prólogo afortunadamente no se cumple. Sus bailes y su divertida caracterización logran convencernos y, lo mejor, captan nuestra atención. Irreprochables sus cualidades canoras, especialmente Arlequín, un Carlos Daza sobre el que recae la mayor responsabilidad.

Por su parte, Elena Sancho compone una más que solvente Zerbinetta, quizás baja de volumen pero excelente en ornamentaciones, luciendo excelsa en su gran número belcantista, y desplegando toda su gracia y su encanto en sus intervenciones junto a la heroína. También en su seducción al compositor, quien encandilado por sus argumentos, acaba convirtiéndose en el gran protagonista.


Es el autor de esa música maravillosa a la que, observamos, Rechi ha prestado toda su admiración, y el prestigioso Guillermo García Calvo su inteligencia y ductilidad para lograr que los treinta y seis maestros y maestras de la Sinfónica hagan relumbrar tan seductora partitura.

Al final, tras un imponente dúo entre Baco, otro personaje que parece extraído de Los productores, y Ariadne, en el que el tenor argentino Gustavo López Manzitti demuestra su fuerza expresiva y su atronador estilo wagneriano, la emoción y el triunfo del amor y del arte llega en forma de gran oda al compositor. Éste acabará siendo el depositario, y no la protagonista, del célebre “Antes morirán las estrellas que tú en mis brazos”, a falta de ese recurrente “¡Autor! ¡Autor!” que le sirve de reconocimiento.


Y entonces concluimos que hemos asistido a un buen espectáculo teatral, una excelente representación musical y, en definitiva, al resultado de un extraordinario esfuerzo colectivo. Hemos comprobado que la función nos ha ido ganando y convenciendo, y que merece recomendarla.

Fotos: Guillermo Mendo (1,2,6) y Luis Pascual (3,4,5)
Artículo publicado en El Correo de Andalucía