India-Francia-Países Bajos-Luxemburgo-Suiza-USA 2024 118 min.
Guion y dirección Payal Kapadia Fotografía Ranabir Das Música Dhritiman Das y Topshe Intérpretes Kani Kusruti, Divya Prabha, Chhaya Kadam, Hridhu Haroon, Azees Nedumangad, Anand Sami Babel Estreno en el Festival de Cannes 23 mayo 2024; en Francia 2 octubre 2024; en India 22 noviembre 2024; en España 1 enero 2025
Ya en su anterior y primer largometraje, el documental Una noche sin saber nada, la joven directora india Payal Kapadia analizaba el papel de la nueva mujer india, estudiante y enamorada, en una sociedad tan anclada en el pasado como la de su país. Gracias al apoyo de la industria francesa, sin la cual parece que muchas de estas cinematografías marginales no tendrían salida más allá de sus propias industrias anquilosadas y centradas en el puro entretenimiento sin atisbo de crítica política o social, surgen pequeñas joyas como ésta. Kapadia fija su atención en dos mujeres de ciudad, enfermeras que comparten piso y viven su amor y su sensualidad de forma muy diferente. La mayor, abnegada al rol que le ha tocado vivir, casada por arreglo parental, con un esposo al que apenas conoce y que vive su vida en el extranjero. Más rebelde, dispuesta a dar forma a su amor incondicional por un musulmán, la más joven. Ambas representan a un sector de la humanidad invisible y perdido en la vorágine de la ciudad, que sueña con una vida mejor, más afín a sus sentimientos y anhelos, mientras imaginan en la luz que irradia, por ejemplo, de la pantalla de un cine, una vida más acorde a sus aspiraciones.
Una luz que apenas fluye en la vorágine de un Mumbai colapsado, atravesado por largas líneas de metro e inundada de puestos callejeros e historias anónimas. Todo lo cual se traduce en luz cuando, motivadas por la mudanza de una tercera mujer que representa la especulación inmobiliaria y la inmigración interior, poniendo énfasis en la modernidad capitalista frente al conservadurismo antropológico, las dos protagonistas viajan a una localidad costera. Allí todo es luz, los ritmos y las formas se relajan, y emerge la poesía incipiente en la ciudad, de la que se hace eco un sensible médico que corteja a la mayor de nuestras heroínas. Ahora se hace más patente, mientras un toque de realismo mágico acaba por encender la llama de una vida quizás posible si despejamos los obstáculos de la ecuación y dejamos de considerar los sueños como una utopía.
Kapadia, con ayuda de las expresivas interpretaciones de sus protagonistas, y la estimulante música que acompaña unas imágenes que nos retrotraen a la mejor tradición exótica y sensual del país asiático y sus cuentos tradicionales, maneja con maestría todos sus recursos y nos regala una experiencia sensorial única, justamente reconocida con el Gran Premio del Festival de Cannes y dos nominaciones a los Globos de Oro, a la mejor película de habla no inglesa y a la mejor dirección.