lunes, 30 de septiembre de 2024

WOLFS Una miserable pérdida de tiempo

USA 2024 108 min.
Guion y dirección
Jon Watts Fotografía Larkin Seiple Música Theodore Shapiro Intérpretes Brad Pitt, George Clooney, Amy Ryan, Austin Abrams, Poorna Jagannathan, Zlatko Buric, Richard Kind Estreno en el Festival de Venecia 1 septiembre 2024; en Apple TV+ 27 septiembre 2024

Jon Watts
se ha labrado un supuesto prestigio con los tres últimos Spiderman, protagonizados por Tom Holland. Ahora parece querer implicarse a fondo, también como autor de su guion, con esta historia de hombres duros a lo largo de una agitada y pesadillesca noche neoyorquina. Por su parte, la implicación de sus dos famosos y atractivos protagonistas, que ejercen también de productores, parece residir más bien en facilitar su habitual paseo por el Lido veneciano, pues sus trabajos no pueden resultar más anodinos y descarriados, en consonancia con la desgraciada película.

Se trata de un auténtico despropósito cuya escasa atracción emocional nos invita a pensar en otra cosa conforme avanza su intrascendente trama, lo que de paso provoca que cuando surge algún giro supuestamente inesperado, apenas nos hagamos eco del mismo. Clooney y Pitt interpretan a un par de solucionadores de situaciones incómodas a las que hayan quedado expuestas personas lo suficientemente influyentes como para permitirse sus altos honorarios. A partir de uno de estos incidentes, protagonizado por una importante fiscal, asistimos a la típica persecución sin cuartel, trampas gangsteriles y hasta una multitudinaria boda en la que los dos maduros galanes bailarán con tanta desgana como realizan el resto de su trabajo.

Quien más se lo trabaja al final es el joven Austin Abrams, aunque mucho nos tememos que tampoco irradia la luz suficiente como para justificar la miserable pérdida de tiempo a la que nos somete esta anodina cinta tan violenta como fría y distante, que además incluye evidentes fallos como esa sangre en el vestido de Amy Ryan que no parece haber brotado de ninguna parte. Se supone que debe resultar elegante y divertida, pero no logra ser ni lo uno ni lo otro, y es una lástima porque con su premisa argumental podría haber sido al menos intrigante.

MEGALÓPOLIS La caída de la República Americana

Título original: Megalopolis
USA 2024 138 min.
Guion y dirección
Francis Ford Coppola Fotografía Mihai Malaimare jr. Música Osvaldo Golijov Intérpretes Adam Driver, Giancarlo Esposito, Nathalie Emmanuel, Aubrey Plaza, Shia LaBeouf, Jon Voight, Laurence Fishburne, Dustin Hoffman, Talia Shire, Jason Schwartzman, Kathryn Hunter, Grace VanderWaal, Chloe Finneman, James Remar, D.B. Sweeney Estreno en el Festival de Cannes 16 mayo 2024; en Estados Unidos y España 27 septiembre 2024

Hace tiempo que la última película de Coppola, considerada su testamento cinematográfico, dejó de provocar expectación, desde que se estrenó en Cannes y rápidamente fue defenestrada por la crítica. Llega ahora con todo ese aluvión de nefastas crónicas que la han convertido en un fracaso antes de llegar al gran público, y eso a pesar de haberse estrenado en gran número de salas. Coppola sabe de sobra lo que es un gran fracaso. Recuperarse de Corazonada le llevó un par de décadas y asumir una serie de proyectos tan poco personales como Peggy Sue se casó, Jack o Legítima defensa, quizás su última película estimable hasta la fecha. Entre esta adaptación de John Grisham a la que ahora nos ocupa, Coppola apenas dirigió tres largometrajes, el último, Twixt, hace más de una década. Pero a diferencia de Corazonada, que contó con el favor unánime de la crítica y solo fracasó en taquilla, y a falta de ver qué ocurre con ésta entre el público, Megalópolis nos llega ya como un rotundo fracaso y un descomunal disparate perpetrado por el idolatrado responsable de El padrino y Apocalipsis Now, quién sabe si títulos sobrevalorados, el tiempo lo dirá, aunque ya lleva mucho corroborándolo. Ese mismo tiempo determinará si esta innegable obra compleja y elaboradísima, alcanzará también algún día el olimpo de las obras maestras, aunque mucho nos tememos no será así.

Dicen que Coppola empezó a erigir este mega proyecto inmediatamente después de rodar Corazonada, aunque nosotros preferimos el título original, One from the Heart. Pero con la ruina absoluta de su empresa productora, Zoetrope, tuvo que apearse del proyecto hasta que unos años después comenzó a rodarla con intérpretes distintos de los que ahora aparecen en pantalla. Hasta treinta horas llegó a rodar para finalmente tener que abandonar el sueño y el metraje. Un sueño ahora recuperado y hecho realidad con esta mastodóntica película en la que cobran mucha relevancia los mismos logros digitales que ensayó con el musical del 82, aunque ahora han quedado manifiestamente anticuados e incluso parcialmente obsoletos, de forma que apunta a un largo videoclip añejo mezclado con película de súper héroes de bajo presupuesto, y a pesar de ello luce relativamente grandiosa en pantalla. No cabe duda de que en su película Coppola plasma la sempiterna lucha entre progreso y conservadurismo, también trasladable al mundo de la creación artística, como bien se han hecho eco a lo largo de la historia del cine multitud de títulos de referencia. Pero hay también mucho de profético declive del imperio estadounidense, comparándolo con la Antigua Roma, y más expresamente con esa República en la que destacaron César, Craso, Catilina y otros cuyos nombres sirven para identificar los personajes de esta crónica distópica de la actualidad, la eterna amenaza del fascismo y la utópica lucha por construir un mundo mejor, todo ello ambientado en un Nueva York rebautizado como aquella antigua pastelería sevillana, Nova Roma.

Por el camino parece que Coppola quisiera emular a Sorrentino, y a su vez a su mentor Fellini, para una vez recreadas bacanales, circos y ceremonias, centrarse en aquello por lo que hace tiempo fue destacado cineasta, las intrigas, traiciones y disputas familiares de El padrino. Pero nada de todo esto consigue traspasar la pantalla y llegar a interesarnos lo suficiente, y vaya si el director y su numeroso equipo se empeñan en ello, con un diseño de producción fastuoso a pesar del abuso del croma y otros efectos deliberadamente digitales, así como un elenco artístico de primer orden aunque muchos de sus intérpretes apenas tengan relevancia en la trama general. Un argumento que protagoniza Adam Driver, un joven romántico, idealista y emprendedor, creativo y revolucionario, a su vez arrogante y engreído, a quien se opondrá en todos los ámbitos, sentimentales, políticos y profesionales, el poder dominante de un alcalde al que da vida Giancarlo Esposito, pero que contará con la complicidad de una influencer interpretada por Nathalie Emmanuel y de un anciano y poderoso empresario al que presta su imagen un deteriorado Jon Voight, y la envidia y persecución de un pariente aficionado al travestismo, un trabajo sobreactuado de Shia LaBeouf. Todo con cierta tendencia a combinar nuevos lenguajes y texturas con otros recursos más anticuados, como la estimulante banda sonora de Osvaldo Golijov, colaborador habitual de Coppola en sus últimos trabajos.

domingo, 29 de septiembre de 2024

LA VIRGEN ROJA Proyecto Hildegart, destino mesiánico

España 2024 114 min.
Dirección
Paula Ortiz Guion Eduard Sola y Clara Roquet Fotografía Pedro J. Márquez Música Guille Galván y Juanma Latorre Intérpretes Najwa Nimri, Alba Planas, Aixa Villagrán, Patrick Criado, Pepe Viyuela, Jorge Usón, Pablo Vázquez, Fernando Delgado-Hierro, Pep Ambrós, Jon Viar, Claudia Roset, Summer Rose Churchhouse Estreno en el Festival de San Sebastián 21 septiembre 2024; en salas 27 septiembre 2024

En su nueva película, tras la difícil y pretenciosa Teresa y su particular y poético coqueteo con el cine británico en Al otro lado del río y entre los árboles, Paula Ortiz deja de lado su estilo preciosista y un tanto caprichoso para adoptar un tono más realista y convencional, sin por ello abandonar una puesta en escena meticulosa y en ciertos momentos despampanante. Lo hace para contarnos la historia real de Hildegart Rodríguez Carballeira, una joven concebida y educada por su tiránica madre, heredera involuntaria del mismo patriarcado al que pretende combatir, para cambiar el mundo y dar a la mujer la voz y el protagonismo que merece.

En 1977 Fernando Fernán Gómez y Rafael Azcona convirtieron Mi hija Hildegart, el libro de Eduardo de Guzman que narraba tan insólita y prodigiosa vida, en una película más relacionada con la época del destape en la que se rodó que con su carácter de fábula feminista y nostalgia republicana. Ortiz se fija más en los hechos y, sobre todo, en la tortuosa relación de una madre exigente y castradora con su hija, prodigio intelectual e ideológico, que paulatinamente va tomando conciencia de su situación y mostrando debilidad ante los sentimientos y emociones propios de su edad y condición. La directora afina con una dramaturgia y una puesta en escena clásica y académica, logrando grandes interpretaciones de sus dos aguerridas protagonistas, Najwa Nimri en la mejor interpretación de su carrera, y la joven Alba Planas, que ya coincidieron hace cinco años en la última película estrenada de Julio Medem hasta el momento, El árbol de la sangre. A ellas hay que sumar el excelente trabajo de Aixa Villagrán como criada y Patrick Criado como objeto del deseo de la joven Hildegart.

La película emociona por cuanto muestra aquella España que podría haber progresado e incluso haberse convertido en líder mundial en muchos aspectos relacionados con los derechos y libertades, y cómo el golpe de estado que sobrevendría sólo unos años después, acabó con toda esperanza y sumió en el olvido a gente muy valiosa, especialmente a mujeres valerosas, cultas e intelectuales que podrían haber dado nueva luz al país, pero que la dictadura apagó para el resto, y sólo hoy, tantos años después de la llamada transición, emergen como grandes heroínas y símbolos de una lucha que nunca acaba de terminar.

sábado, 28 de septiembre de 2024

AL OTRO LADO DEL RÍO Y ENTRE LOS ÁRBOLES Duelo en Venecia

Título original: Across the River and Into the Trees
Reino Unido 2022 106 min.
Dirección
Paula Ortiz Guion Peter Flannery, según la novela de Ernest Hemingway Fotografía Javier Aguirresarobe Música Edward Shearmur Intérpretes Liev Schreiber, Matilde de Angelis, Josh Hutcherson, Laura Morante, Danny Huston, Maurizio Lombardi, Massimo Popolizio, Enzo Cilenti, Sabrina Impacciatore, Giulio Berruti, Claudia Della Seta Estreno en España 11 octubre 2023


El estreno de la nueva película de Paula Ortiz, La virgen roja, nos ha motivado para rescatar esta película británica rodada en inglés e italiano seis años después del éxito de La novia y uno antes de Teresa. La adaptación de la última y denostada novela de Hemingway ha sido un proyecto largamente acariciado por cineastas de la talla de John Huston, Burt Lancaster y Robert Altman, que finalmente llevó a (buen) puerto la joven directora española. Aunque no tenemos constancia de su estreno en el Reino Unido, y en los pocos países en los que se ha estrenado, entre ellos Estados Unidos, lo ha hecho directamente en internet, mientras en nuestro país tuvo un recorrido tan discreto que prácticamente se nos escapó de las manos, se trata de un estimable film en la línea preciosista y estilizada de su directora, pero menos pretenciosa que los títulos que la enmarcan.

No obstante, se trata de un film premioso y excesivamente literario, que puede provocar hastío y cierta indiferencia, dado sobre todo la frialdad con la que Ortiz traduce el texto en imágenes, en hermoso blanco y negro y formato reducido, con contadas excepciones en color y pantalla panorámica para ilustrar los horrores de la guerra que atenazan al protagonista. Liev Schreiber compone una interpretación ejemplar de un coronel al mando de operaciones de control y mantenimiento en la Italia liberada tras la Segunda Guerra Mundial, si bien el vehículo que le transporta a una fantasmagórica Venecia, se nos antoja de una década de los cincuenta ya muy avanzada.

Casi onírica en su tratamiento, con una ciudad de los canales vacía, escenario de los últimos anhelos de un personaje moribundo a pesar de lucir un aspecto envidiable para sus más de cincuenta años, el coronel vive su particular romance con una joven aristócrata del lugar que ve en él la madurez, siempre interesante y misteriosa, que le invita incluso a renunciar a su apuesto, joven y rico pretendiente. El conjunto se antoja atractivo pero mantiene ese tono apesadumbrado, excesivamente preocupado por su apariencia estética, que caracteriza el cine hasta el momento de la cineasta española. En el camino, Ortiz acierta en profundizar hasta lo aceptable en el carácter atormentado de su protagonista, y ese mensaje pacifista que se traduce en el dolor por la pérdida y el sentimiento de responsabilidad ante tantas vidas amputadas, como parece indicar un título directamente inspirado en las últimas palabras del general confederado Thomas "Stonewall" Jackson (curiosamente el nombre del militar conductor de la película) en la Guerra Civil Americana, Crucemos el río y descansemos a la sombra de los árboles.

SOY NEVENKA Vía crucis y los dueños del cortijo

España 2024 110 min.
Dirección Icíar Bollaín Guion Icíar Bollaín e Isa Campo, según la novela "Hay algo que no es como me dicen" de Juan José Millás y los testimonios de Nevenka Fernández Fotografía Gris Jordana Música Xavier Font Intérpretes Mireia Oriol, Urko Olazabal, Ricardo Gómez, Carlos Serrano, Lucía Veiga, Mabel del Pozo, Pepo Suevos, Font García, Miguel Garcés. Luis Moreno, Javier Gálego, David Blanka, Mercedes del Castillo Estreno en el Festival de San Sebastián 20 septiembre 2024; en salas 27 septiembre 2024

Desde hace unos años, el caso de Nevenka Fernández se ha vuelto tan mediático como cuando saltó a la actualidad a principios de este siglo. Los responsables de este revival son el devastador libro de Juan José Millás, basado en una serie de entrevistas que el periodista mantuvo con la víctima de los abusos sexuales del alcalde de Ponferrada, donde ella ejercía como improvisada concejala de Comercio y Hacienda, así como la obra de teatro que la compañía andaluza Histrión Teatro puso en marcha hace unos años a partir del texto de Millás. María Goiricelaya supo de forma tan concisa como demoledoramente conceptual poner en escena esta crónica de lo inaceptable, a lo que se sumó hace apenas un par de años una mini serie documental para Netflix articulada en torno a los testimonios de una visiblemente deteriorada física y psicológicamente Nevenka Fernández. El rodaje el pasado invierno de esta nueva incursión de Icíar Bollaín en la crónica negra española y a menudo universal, se tuvo que realizar en Zamora porque el gobierno local de Ponferrada, todavía en manos del mismo PP en el que se forjó la polémica y el escándalo sin que nadie al margen del directo abusador hiciera nada por paliar tan inadmisible episodio, denegó los permisos pertinentes. Hace veinte años era el pueblo el que indignado clamaba contra la víctima y aclamaba al verdugo, de la misma forma que el pueblo marbellí destacaba los supuestos logros de Julián Muñoz frente al latrocinio perpetrado sobre sus arcas públicas, ahora recordado tras su anunciada muerte. Aquellas heridas parecen no haberse cerrado, toda vez que la sociedad sigue empeñada en normalizar los excesos y disparates de nuestra clase política e institucional, por mucho que a menudo se autoproclamen dueños del cortijo, haciendo y deshaciendo a su gusto todo aquello que directa o indirectamente afecta a nuestro quehacer diario.

En este contexto, la historia de Nevenka Fernández se erige en un cuento moral y a la vez de terror sobre cómo los abusos psicológicos y sexuales se justifican, convirtiendo incluso a la propia víctima en responsable absoluta de su destino. Si ya partimos de aceptar los insultos habituales a la mujer que tienen que ver con su conducta moral, siempre más vilipendiada que la del condonado hombre, visible incluso en una indignante moda de bautizar bares y restaurante con calificativos peyorativos de mujer, queda claro lo mucho que el machismo se ha normalizado, lo mucho que cuesta combatirlo y lo muchísimo que queda por hacer para erradicarlo. Icíar Bollaín, que es indiscutiblemente una excelente directora, hace siempre lo posible por ayudar a corregir estas injusticias, y si hace veinte años denunciaba la violencia de género en el ámbito doméstico con Te doy mis ojos, ahora hace lo propio con el caciquismo y el abuso de poder, enmarcado en el movimiento Me Too, dejando claro que un ejemplo temprano y valiente lo tuvimos aquí en España, cuando Fernández fue puesta en tela de juicio incluso en los medios de comunicación, con una Ana Rosa Quintana, todavía considerada reina de la televisión, abanderando esta campaña de denigración a una mujer ultrajada, aterrorizada y traumatizada para el resto de su vida, tal como pudimos comprobar en la entrevista que le brindó Ana Pastor simultáneamente al rodaje de la cinta y emitida un día antes de su estreno, y como atestigua el hecho de que tuviera que huir de España y residir en el extranjero para procurar rehacer en lo posible su vida.

Su amarga crónica viene protagonizada también por quienes le dieron la espalda, entre ellos aunque de forma matizada, sus propios padres, compañeros y compañeras de corporación y resto de la ciudad que la vio nacer y con la que siempre mantendrá esos en su caso dolorosos lazos de amor que tanto nos unen a nuestra tierra. Pero también pone el acento en quien la apoyó desde un principio, la médico y también concejal en Ponferrada Charo Velasco, que aunque del partido en la oposición, no buscó nunca sacar tajada de la situación. Una vez más se demuestra que solo la izquierda es capaz de hacernos avanzar, frente al inmovilismo de la derecha, tan rancia como reaccionaria. Bollaín se muestra como la eficiente realizadora que es, manteniendo ritmo y tono con la ayuda de una joven Mireia Oriol empapada en su rol hasta prácticamente mimetizarse con él. También Urko Olazabal construye un villano que no cree que lo es, de múltiples resortes y matices, mientras el resto del elenco cumple con responsabilidad, y entre todos consiguen un trabajo sólido y absorbente, ciertamente irrespirable, una paliza emocional en toda regla que prácticamente nos hace saltar del asiento y abandonar durante dos horas nuestra zona de confort. Atención al cameo de la protagonista, entre el público que asiste al desfile de los Templarios.

martes, 24 de septiembre de 2024

SOLOS EN LA NOCHE Recuerdos de amor y libertad

España 2024 88 min.
Guion y dirección
Guillermo Rojas Fotografía Alejandro Espadero Música Miguel Rivera Intérpretes Pablo Gómez-Pando, Andrea Carballo, Alfonso Sánchez, Félix Gómez, Paula Usero, Beatriz Arjona, Jacinto Bobo, Vicente Vergara, Olalla Hernández, Julio León, Fran Pérez Román Estreno en el Festival de Málaga 7 marzo 2024; en salas 20 septiembre 2024

Nacido en Córdoba el mismo año en el que transcurrieron los conocidos hechos que sirven de fondo a esta comedia de enredos amorosos y proclamas de libertad, Guillermo Rojas vuelve a poner el alma y el corazón en esta emotiva y entrañable película, tal como hizo en su debut como director hace unos años con Una vez más. El único pero que podemos ponerle a este su segundo largometraje es no haber contado con un presupuesto más holgado que le permitiera recrear la época sin tener que echar mano de imágenes de archivo. Tira para ello, entre otras fuentes, de uno de los largometrajes icónicos de la transición, 
 Solos en la madrugada de Garci, más cuando hoy conocemos las lagunas y agujeros negros de la misma. Ambientar la trama en un pueblo de Andalucía (a medio camino entre Utrera y Priego de Córdoba) no encaja con esas recurrentes imágenes de archivo que nos sitúan en una gran urbe, espacio que por otro lado habría encajado mejor para ambientar las desventuras del despacho de abogados laboralistas que protagonizan el film.

La acción transcurre desde la tarde del golpe de estado de Tejero hasta la mañana siguiente cuando todo quedaba felizmente resuelto. Un momento clave de nuestra entonces incipiente democracia que sirve para llamar la atención sobre las nuevas amenazas extremistas que desafían nuestra libertad y dificultan aún más esa igualdad todavía no alcanzada. Llega por lo tanto en un momento ideal para conjugar derechos alcanzados y protegerlos ante las contingencias que nos atenazan, y lo hace a través del único registro posible para resultar tan amable como seductora y sugerente, la comedia.

Seis personajes entrecruzan miradas, proclamas, poemas de Rubén Darío y fluidos sexuales y sentimentales en una ajetreada noche en la que, como en aquel prometedor debut hoy convertido en realidad, no faltan ni las canciones ni un pequeño papel de su talentoso director. Un talento que se traduce en un guion modélico, en el uso inteligente de los silencios sin perder el ritmo ni caer en los temidos tiempos muertos, y en una excelente dirección de actores y actrices, a la altura de las circunstancias, de forma que todo lo que pueda parecer rancio, debido fundamentalmente a una estructura clásica casi de libro, resulta en realidad fresco y estimulante, nunca innecesariamente atrevido.

lunes, 23 de septiembre de 2024

SOLO PARA MÍ Libre de todo control

Título original: L’amour et les forêts
Francia 2023 89 min.
Dirección
Valérie Donzelli Guion Audrey Diwan y Valérie Donzelli Fotografía Laurent Tanguy Música Gabriel Yared Intérpretes Virginie Efira, Melvil Poupaud, Virginie Ledoyen, Dominique Reymond, Marie Rivière Estreno en Francia 24 mayo 2023; en España 20 septiembre 2024


Amante de los títulos metafóricos, Valérie Donzelli sorprendió hace un buen puñado de años con Declaración de guerra, una esperanzadora crónica de supervivencia en pareja a partir de un devastador acontecimiento. Ahora, con El amor y los bosques, aquí traducido por el más evidente y revelador Solo para mí, analiza el tormento de una esposa sometida al control y los celos permanentes de su aparentemente atractivo y deslumbrante marido. El doble papel que interpreta la siempre estupenda Virginie Efira, la protagonista y su hermana gemela, resulta sin embargo irrelevante para una trama en la que más que los hechos parecen seguirse las emociones y el deterioro psicológico de la esposa estafada y sometida.

A diferencia de otros trabajos que han tratado temas similares de maltrato y violencia doméstica, Donzelli parece preferir centrarse en el derecho a la libertad de la esposa, lo que le hace tomar algunos caminos que podríamos considerar desconcertantes o contradictorios y que sin embargo refuerzan ese derecho y determinación de la mujer por encontrar su propio camino, disfrutar a su manera y no someterse a las vejaciones impuestas por el marido, un Melvil Poupaud que sigue la senda apuntada en la aventura francesa de Woody Allen, Golpe de suerte, a pesar del peligro que esta actitud pueda reportarle.

No obstante, no encontramos suficientes elementos de novedad más allá del apuntado, ni en su estructura ni en sus episodios, como para considerar ésta una obra diferente ni importante. Por el camino caben destacar momentos tan desconcertantes como la canción entonada por la pareja a modo homenaje de Jacques Demy, quizás para potenciar el carácter romántico de su premisa, así como un guion reconocido con el César, que también destacó el trabajo de sus protagonistas en modo nominación, igual que la delicada banda sonora de Gabriel Yared.

PUNTOS SUSPENSIVOS Una intriga seductora

España 89 min.
Dirección
David Marqués Guion David Marqués y Rafael Calatayud Cano Fotografía Santiago Racaj Música Óscar López Plaza Intérpretes Diego Peretti, José Coronado, Cecilia Suárez, Georgina Amorós Estreno en el Festivald e Málaga 2 marzo 2024; en salas 20 septiembre 2024

Asociado más a la escritura de guiones de comedias como Campeones, Descarrilados o la más reciente Odio el verano, David Marqués ha dirigido también un par de películas con resultados desiguales, El club del paro y En temporada baja. Ahora que aborda el thriller inteligente de forma directa y decidida, quizás haya conseguido su mejor trabajo hasta la fecha. 
Inspirándose sin lugar a dudas en clásicos como La huella de Mankiewicz y La trampa de la muerte de Lumet, Marqués enfrenta a dos actores solventes de la talla de Peretti y Coronado en un juego de apariencias y confabulaciones en el que prima una lucha de egos ambientada en el mundo de la creación literaria.

Ya se trate de la fuente de inspiración, o de los lazos sentimentales que unen a los personajes, y aquí entra también la magnética presencia de la actriz mejicana Cecilia Suárez, Marqués juega sus cartas gracias a una puesta en escena sobria y elegante y un excepcional trabajo de actores y actrices (también tiene una intervención relevante Georgina Amorós). También confía su éxito a un guion algo forzado en determinados apartados, y sometido a una desordenada estructura que permite al espectador y la espectadora seguir su trama con intriga y emoción.

Así, el conjunto rezuma buen cine, proclive a la estética teatral pero hábil para no alejarse de las coordenadas puramente cinematográficas. Termina así suponiendo una inquietante experiencia y ofreciendo algunas claves para entender la difícil tarea de la creación artística. Y todo ello a pesar de recurrir en alguna que otra ocasión a una manipulación indecorosa de nuestra percepción de los detalles.

viernes, 20 de septiembre de 2024

ORFEÓN DONOSTIARRA Y CARMINA BURANA: DOBLE RECLAMO

Concierto nº 1 del ciclo Gran Sinfónico de la temporada 2024-25 de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Bryndis Gudjonsdóttir, soprano. Santiago Ballerini, tenor. Milan Perisic, barítono. Orfeón Donostiarra. Escolanía de Los Palacios. Shiyeon Sung, dirección. Programa: Sinfonía nº 39 en Mi bemol mayor K.543, de Mozart; Carmina Burana, de Carl Orff. Teatro de la Maestranza, jueves 19 de septiembre de 2024


Ahora sí toca hablar del primer concierto oficial de esta temporada de una Sinfónica que en su afán por recuperar público y justificar así las dos entregas de cada programa que prácticamente desde su creación brinda al público sevillano, convocó a un nutrido conjunto de voces e instrumentistas sobre el escenario del Maestranza, oficiando como maestra de ceremonias, y a la sazón estrella de la función, la directora coreana Shiyeon Sung.

La siempre recurrente y atractiva cantata Carmina Burana de Carl Orff, una fantasía goliarda que recrea los cantos poéticos de los monjes benedictinos de Beuern en clave romántica y con tendencia permanente al impacto y la espectacularidad, y la presencia sobre el escenario del Orfeón Donostiarra, tanto tiempo ausente de nuestra programación, sirvieron de reclamo irresistible para lograr en este concierto y el de hoy llenos absolutos en el aforo del coliseo del Guadalquivir.

Junto a la Sinfónica y el coro vasco, la batuta de la cada vez más solicitada y afamada directora surcoreana Shiyeon Sung, la siempre estimulante presencia de la Escolanía de Los Palacios, y un trío de voces solistas tan solventes como bien entonadas, lograron una primera cita prometedora y bastante satisfactoria en términos generales.

Un Mozart muy estimulante

Como aperitivo, la primera de las tres grandes últimas sinfonías de Mozart, obras maestras absolutas, con la que Sung evidenció tan buenas maneras como ideas muy claras. Arrancó de forma solemne pero trágica, forzando desde la discreción unos contrastes muy bien articulados, aprovechando al máximo las escalas ascendentes y descendentes de los violines y sus ritmos punteados, y logrando así un notable efecto dramático para centrarse a continuación en los mimbres tempestuosos y resplandecientes de un allegro de estética sin embargo algo sombría.

Fuertemente contrastado resultó también el andante, alternando sus pasajes serenos y delicados con los más animados, y destacando ese intermedio inesperadamente dramático que lo caracteriza. El minueto deambuló por derroteros seguros, con intervenciones excelentes del clarinete, haciendo gala de una irresistible ternura. El allegro final estimuló la flexibilidad de una batuta y un conjunto prestos al cambio radical de registro, abandonando todo atisbo de drama por una incandescente alegría y una vitalidad enérgica y bulliciosa.

Confluencia de talentos

Tras un espectacular arranque del Orfeón Donostiarra en el célebre O Fortuna de Carmina Burana, sólido y musculoso, el canto ascendente que le sigue evidenció un afán por acentuar contrastes y dinámicas en el afamado coro que malogró las posibilidades de la archiconocida pieza, a pesar de la suma atención que Sung empleó para amortiguar el posible eclipse de las voces. El resto de la aportación del Orfeón se movió entre rutilantes intervenciones, como In taberna quando sumus o el apoteósico episodio final que aglutina Ave formosissima y la repetición del O Fortuna, y otras de extremada y poco efectiva delicadeza que impidió disfrutar de su solvencia en los pasajes más relajados.


La intervención de la orquesta fue en todo momento ejemplar, con una atención desmedida de la directora por alcanzar el clímax allí donde correspondía, y lograr insuflar de ternura los pasajes más relajados, con intervenciones imponentes de los metales y las maderas, y un trabajo de la cuerda atinado y colorido. Las tres últimas ocasiones en que hemos escuchado esta página en Sevilla, dos en 2011, para celebrar el veinte aniversario de orquesta y teatro, así como disfrutar de su vertiente participativa, y otra en 2016 con la Orquesta y el Coro Nacionales de España, hemos disfrutado con la intervención de los niños y niñas de la Escolanía de Los Palacios, tan cultivados en la materia que nunca defraudan y siempre logran resultados ejemplares.

En el apartado solista, el trabajo del serbio Milan Perisic fue excelente ya desde la ductilidad y el sentimiento con el que abordó Omnia Sol temperat, con una voz de timbre sedoso y potente, destacando también en el resto de sus intervenciones, siempre desde una estética autoritaria y segura, y sin necesidad de afrontar sus exigentes agudos con el recurrente falsete. También destacó el prestigioso Santiago Ballerini en su breve y grotesca intervención, Olim lacus colueram, exigente en toda su extensión.

Bryndis Gudjonsdóttir, ya fuera de su compromiso con la ROSS por triunfar en la edición del certamen Nuevas Voces de Sevilla de 2022, exhibió una voz potente y equilibrada, acaso menos delicada de lo deseable en pasajes tan subyugantes como In trutina o ese Dulcissime con el que Mariola Cantarero nos puso la carne de gallina en 2011, justo después de ese Tempus est iocundum en el que confluyen todos los talentos de esta apoteósica página tan apreciada por el público en general, como pudo comprobarse una vez más en esta cita.

Fotos: Marina Casanova
Artículo publicado en El Correo de Andalucía

jueves, 19 de septiembre de 2024

LA CALLE DEL MIEDO: 1994, 1978 y 1666 Retrato psicopático de un país enfermo

Título original: Fear Street: 1994, 1978 & 1666
USA 2021 107 (parte 1), 110 (partes 2 y 3) min.
Dirección
Leigh Janiak Guion Phil Graziadei, Leigh Janiak, Robert Patiño y Kate Trefry, según la trilogía de R.L. Stine Fotografía Caleb Heymann Música Marco Beltrami, Marcus Trumpp, Brandon Roberts y Anna Drubich Intérpretes Kiana Madeira, Olivia Scott Welch, Benjamin Flores jr., Ashley Zykerman, Sadie Zink, Emily Rudd, Ryan Simpkins, McCabe Slye, Ted Sutherland, Gillian Jacobs, Fred Hechinger, Michael Chandler Estreno en Netflix 2, 9 y 16 de julio de 2021

Descubierta gracias a su banda sonora, un trabajo sólido y espectacular comandado por Marco Beltrami, que en algunos pasajes, especialmente del episodio ambientado en 1978, recuerdan al mejor Goldsmith, hemos repasado esta trilogía sobre textos de Robert Lawrence Stine, especialista en literatura de terror para jóvenes y autor de la serie Goosebumps, que se desarrolla en tres fechas distantes y tienen la maldición de una bruja como eje central. Se trata de una esmerada adaptación de un trabajo que cuenta con más de un atractivo de tipo intelectual, toda vez que parece analizar los miedos, traumas y vicios de una sociedad tan enferma y malsana como la estadounidense, donde el ansia de poder y riqueza se combina con una tendencia desquiciada al uso de armas que en última instancia provoca grandes masacres a lo largo y ancho del país, especialmente entre los más jóvenes y vulnerables.

A la vez, Fear Street parece mirarse cada década en un referente claro del imaginario fantástico cinematográfico del país, Scream y los barrios residenciales en los noventa, Viernes 13 en un 1978 ambientado en un campamento de verano, y el siglo XVII siguiendo la pauta establecida con la leyenda de las brujas de Salem. Su realizadora, Leigh Janiak ha acertado en definir cada época y estilo, dándole ritmo al conjunto y logrando inquietar tanto como provocar horror con sus numerosas y escabrosas situaciones, algunas de ellas crueles hasta lo inimaginable.

Que las protagonistas sean lesbianas, y que esta condición hace tres siglos las señalara como posibles cultivadoras de la hechicería, es otro acierto de una trilogía que resulta más atractiva conforme avanza su enroscada y relacionada trama, si bien es el episodio central el que acaba suscitando un mayor grado de satisfacción.

miércoles, 18 de septiembre de 2024

EL PABELLÓN ALTO DE LA JOVEN BARROCA DE SEVILLA

Concierto inaugural de la temporada 2024/25 de Juventudes Musicales de Sevilla. Joven Orquesta Barroca de Sevilla. Valentín Sánchez, director. Programa: Sinfonía en Sol mayor TaIA 35, de G.M. Alberti; Concerto grosso en Fa mayor Op. 6 nº 2, de Corelli; Concierto para dos violines en la menor KV 522, de Vivaldi; Suite nº 4 en Re mayor, de Johann Bernhard Bach. Martes 17 de septiembre de 2024

Foto: Alberto Vázquez

Alguna vez pretendemos acudir a un concierto sin someternos a la presión de analizarlo, relajados y entregados simplemente al placer de escuchar y disfrutar con la música y sus intérpretes. Ésta era una de esas ocasiones, pero no lo conseguimos. Brotan las emociones y no podemos resistirnos a la responsabilidad de dejar constancia de nuestras  impresiones, incluidas extramusicales, que nos sugiere la propuesta. En este caso se trata del concierto de inauguración de la nueva temporada de Juventudes Musicalesde Sevilla, que sigue avanzando en su afán de aglutinar fuerzas y nuevas colaboraciones tras setenta años de una labor incesante e ingente como motor de la vida musical hispalense. El pasado mes de julio vio desaparecer a su vicepresidente, Antonio Sánchez Troncoso, y Arnold Collado quiso hacerse eco, visiblemente emocionado, de tan luctuoso acontecimiento y de lo mucho que aportó a la asociación hasta casi el final de su vida. Lo hizo en una presentación de temporada dignificada con este pequeño pero valioso discurso, no como otros eventos que se inauguran sin darle el empaque que merecen.

También la presencia de tan joven plantilla sobre el escenario, la Joven Orquesta Barroca de Sevilla, algunos de sus integrantes prodigiosamente niños, provocó nuestra sincera emoción, a la que las palabras, orgullosas y valiosas, de su director desde que hace quince años se fundara, Valentín Sánchez, generó esa cálida recepción que ha acabado obligándonos a hacernos eco del evento. Él nos informó además del buen papel que estos y estas jóvenes acaban de realizar en Múnich, donde han participado en un programa de intercambio entre jóvenes músicos, dejando el pabellón bien alto, como pudo comprobarse en esta comparecencia en el apretado escenario del Teatro Cajasol de la calle Chicarreros.

Valentín Sánchez (foto: Alberto Vázquez)

Con violines parcialmente preparados para ir poco a poco adentrándose en los complejos recovecos de la interpretación con rigor historicista, la cuerda de la Joven Barroca demostró una sólida preparación traducida en una imponente conjunción y vitalidad a la hora de abordar páginas nada fáciles como la Sinfonía de Giuseppe Matteo Alberti, compositor boloñés hoy desconocido pero que disfrutó en su época de considerable popularidad, especialmente en Inglaterra, y cuya gramática estuvo frecuentemente apegada a Vivaldi, a quien profesaba una gran admiración. Hubo dentro de la corrección global, ciertos desajustes intermitentes, en ésta y las demás obras, pero sin caídas de tensión y con un férreo control del ritmo y las dinámicas. La cuerda aguda estuvo generalmente bien ensamblada, mientras la grave dio cuerpo, volumen y consistencia al conjunto.

El numeroso conjunto convocado para la ocasión logró extraer del Concerto grosso nº 2 de Corelli ese sonido cálido y amable que caracteriza la obra del compositor italiano, mientras con el Concierto para dos violines K.522 de Vivaldi, la vivacidad de los solistas, perfectamente acompañados por el resto, fue el detonante general, si bien no se pudo evitar deslizar ocasionalmente sonidos poco depurados, corregidos puntualmente y con la agilidad como detonante fundamental de una interpretación por encima de la calidad exigible en eta coyuntura. Con la misma alegría, los y las jóvenes músicas desgranaron una Suite del primo de Johann Sebastian Bach, la última de las cuatro que compuso, en la que brillaron prácticamente todos sus números, desde una majestuosa obertura a unos ágiles y desenfadaos caprichos, pasando por el elegante lirismo del aria, siempre con la densidad necesaria y una responsabilidad sorprendente para la edad de los y las convocadas.

Foto: Juventudes Musicales de Sevilla


martes, 17 de septiembre de 2024

NO HABLES CON EXTRAÑOS La apacible casa del terror

Título original: Speak No Evil
USA-Croacia-Canadá 2024 109 min.
Dirección
James Watkins Guion James Watkins, Christian Tafdrup y Mads Tafdrup Fotografía Tim Maurice-Jones Música Danny Bensi y Saunder Jurriaans Intérpretes James McAvoy, Mackenzie Davis, Scoot McNairy, Aisling Franciosi, Dan Hough, Alix West Lefler, Kris Hitchen, Motaz Malhees, Jakob Hojlev Jorgensen Estreno en Estados Unidos y España 13 septiembre 2024


Generalmente, cuando Hollywood realiza el remake de una película europea es para convertirla en éxito sin tener que recurrir a los temidos subtítulos. No es el caso de esta cinta basada en otra danesa de hace sólo dos años, dirigida y escrita por Christian Tafdrup, que se responsabiliza ahora también del guion, pues aprovechando que sus dos parejas protagonistas eran holandeses y daneses, se comunicaban en inglés durante casi toda la película. Comparadas ambas, encontramos en otros aspectos la necesidad estadounidense de repetir la cinta, y son cuestiones de moralidad y comprensión.

La cinta del británico James Watkins, curtido en el terror y la intriga con películas como La mujer de negro y series como Black Mirror, repite fotograma a fotograma el original de referencia, permitiéndose sólo algunas pequeñas licencias, hasta que en cierto punto, muy avanzado el metraje, tira por otros derroteros, corrigiendo los defectos de comprensión de la otra, introduciendo las habituales secuencias de persecución y clímax adrenalítico final, y despreciando el desolador y extremadamente cruel final del film danés. Por eso sorprende que aun así Watkins sea capaz de ponerle al pastel una guinda tan espeluznante y fuera de los códigos morales imperantes. Sin contar con ese ambiente tan malsano del que los cineastas y narradores nórdicos son tan expertos, esta nueva versión resulta sin embargo más entretenida, con mejor pulso y más ritmo, que hace que su trama interese de principio a fin y la desazón experimente un crescendo de ansiedad que culmina justo cuando la trama llega a su desenlace.

Lástima que la maldad pura que exhibe aquella se diluya aquí en favor de una justificación materialista, si bien aplaudimos la fuerza y la decisión de la víctima femenina de la función, una estupenda Mackenzie Davis, convirtiéndose en auténtica heroína frente a un esposo más pusilánime y derrotista. El trabajo de James McAvoy como recipiente absoluto de la maldad más primitiva, acaba resultando mucho más convincente y hasta cierto punto moderado de lo que anunciaba su delatador tráiler. Como en aquélla, la inocencia infantil es la gran perjudicada.

lunes, 16 de septiembre de 2024

LA ABUELA Y EL FORASTERO Con buenas pero contradictorias intenciones

Título original: L’àvia i el foraster
España 2024 116 min.
Dirección
Sergi Miralles Guion Mila Luengo, Sergi Miralles y María Mínguez Fotografía Víctor Entrecanales Música Jorge Tórtel y Jordi Sapena Intérpretes Carles Francino, Neus Agulló, Kandarp Mehta, María Maroto, Isabel Rocatti, Jordi Bataller, Empar Ferrer, Aïda Ballmann Estreno en Fic-Cat (Festival Internacional de Cinema en Català) 7 junio 2024; en salas 13 septiembre 2024

Con todas las buenas intenciones imaginables y adoptando un tono general de moderno cuento casi infantil, el director levantino Sergi Miralles debuta en la dirección de largometrajes con esta tragicomedia costumbrista que mira a la fuga de cerebros y la España vaciada para tejer un canto a la integración y la diversidad de raza y cultura que más enriquece que amenaza. Una trama que en cierto modo puede recordar a Una vez más de Guillermo Rojas, da pie a otras que se entrecruzan jugando a dos tiempos, para centrar su mayor atención en la peripecia sentimental entre una anciana modista y un inmigrante paquistaní de pasado glorioso frustrado por las inclemencias políticas de su país. Todo bien, aunque el tono sea excesivamente cándido e ingenuo, y su epílogo se dilate innecesariamente potenciando su carácter ñoño. Sirve además para mostrar esa España rural, siempre llamada a desaparecer, entre tiendas de ultramarinos, campos de naranjas, mercerías, fiestas locales y habladurías varias.

Rechina sin embargo la cantidad de pobladores y pobladoras que se mantienen en el lugar, a pesar de la escasez de oportunidades y el presunto retraso que exhibe. Pero sobre todo desluce la cantidad de personajes femeninos con connotaciones negativas, seguramente involuntarias, frente a la escasez de masculinos, y sin embargo tratados con mayor positivismo. Así tenemos una abuela aunque bondadosa algo antipática, una madre interesada y en cierto modo egoísta, una esposa exigente y celosa, una ex novia entrometida y seductora, una vecina mal de la cabeza y otra directamente enrevesada y pérfida, frente a un inmigrante todo amabilidad, un comerciante emprendedor y moderno y un protagonista sometido al único desarrollo y evolución que plantea la trama, capaz de resolver sus decisiones con madurez y sentido de la reflexión.

Seguramente nada de esto fue intencionado, pero está tan anclado en nuestro acervo popular que a la mayoría resulta realmente difícil superarlo y ser consciente de su propia contradicción. En el apartado narrativo, todo resulta muy básico a nivel visual y gramático, si bien cuenta con competentes interpretaciones de un elenco coral encabezado por Carles Francino, hijo del popular periodista y presentador, hasta ahora más conocido en la pequeña pantalla que en ésta donde por fin interviene como protagonista.

domingo, 15 de septiembre de 2024

EVOCACIONES DE KUMPANIA EN EL ALCÁZAR

XXV Noches en los Jardines del Real Alcázar. Manu Brazo, saxofón. Pepe Fernández, piano. Claudia Gallardo,violín. Rosa Gª Varela, violonchelo. Programa: Una historia de España (piezas de Tomás Luis de Victoria, Juan Vásquez, Soutullo y Vert, Amadeo Vives, Albéniz y Falla). Sábado 14 de septiembre de 2024

Foto: Luis Pascual
Como cada año, septiembre es mes de arranques y cierres, y ayer sábado le tocó el turno a las Noches del Alcázar, que cerró un verano plagado de conciertos al aire libre, hasta setenta y cinco que prácticamente han llenado de público y de buena música el Jardín del Cenador de la Alcoba. El privilegio de cerrar estos tres meses de cálidos encuentros lo han tenido los y las jóvenes integrantes del conjunto Kumpania, los utreranos Manu Brazo y Pepe Fernández, bien conocidos de estas páginas, donde siempre nos hemos hecho eco de su buen hacer y su elegante estilo, y las habituales colaboradoras de sus proyectos, como son Rosa García Varela y Claudia Gallardo, esta última además responsable si no de todos, la mayoría de arreglos a los que someten sus partituras para adaptarlas a la singular composición de su propuesta.

Todos y todas han brillado en otras ocasiones, a dúo, en tríos o en solitario, y volvieron a hacerlo anoche en un concierto tan amable como distendido, ideal para cerrar como merecen estas noches estivales que ahora dan paso a la programación habitual de nuestra ciudad. El programa diseñado para la ocasión nos invitó a recorrer la fuerza de la música española desde el Renacimiento hasta principios del siglo XX, con una pieza por siglo, y siempre con el respeto preciso que permite una formación en la que se integra un instrumento tan poco adecuado para dicho repertorio como el saxo, y sin embargo tan bien integrado en estas primorosas adaptaciones de Gallardo, a la sazón violinista del conjunto.

Libres de todo prejuicio, el recorrido arrancó con Tomás Luis de Victoria y su motete O Magnum misterium, convertido para la ocasión en pieza de corte espiritual y relajado que nos evocó a aquellas películas, especialmente de los primeros setenta, que ilustraban la época a partir de sus raíces musicales pero adaptándolas a la sensibilidad del público contemporáneo. Así lo hicieron compositores como Georges Delerue o Ennio Morricone, y así lo sentimos en la resplandeciente recreación que con una complicidad absoluta extrajeron los y las cuatro intérpretes.

Foto: Actidea

La popularidad de De los álamos vengo, madre de Juan Vásquez, es tanta que admite todo tipo de versiones, por lo que la ofrecida por Kumpania no nos pareció ni estridente ni especialmente estimulante, simplemente correcta. Más interesante sin embargo resultó su particular visión de La música nocturna de las calles de Madrid de Boccherini, con especial énfasis en la percusión ejercida por Pepe Fernández a partir del piano intervenido, rasgueo de guitarra incluido. Con sus numerosas y populares melodías alternadas entre las cuatro voces, el resultado fue tan aseado como afortunado.

De la misma forma brilló Bella enamorada, de la zarzuela El último romántico de Soutullo y Vert, con intervenciones sedosas, fluidas y seguras de Varela al chelo, ideal para homenajear a Alfredo Kraus, cuando se cumplen veinticinco años de su desaparición. Muy trabajado a nivel de re-orquestación y adaptación, resultó la selección en forma de suite ofrecida de Bohemios de Amadeo Vives. Especialmente inspirado sonó su famoso vals.

Pero lo más emotivo y sentimental llegó de la mano de Albéniz y su Evocación de la suite Iberia. Aquí lucieron fundamentalmente las formas relajadas y reflexivas de Fernández, arropadas en sostenido por el resto, y con especial hincapié en el tono nostálgico y evocador, valga la redundancia, de una pieza que así interpretada es capaz de despertar nuestra emoción más sincera.

No tanto brilló Granada, de la Suite española del mismo autor, aunque debido a su popularidad y bella melodía, hizo las delicias del público. Para terminar el programa, una selección con los motivos más recordados de El sombrero de tres picos, coronó la elegancia y la delicadeza, sin estridencias ni fueras de tono, del conjunto, que terminó con otra acertada evocación, la del también utrerano Bambino y su célebre versión rumbera de Procuro olvidarte, donde Fernández demostró dominar también el son cubano jazzístico, y Brazo por supuesto su control del fraseo y la respiración, así como buen gusto al modular.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

JUSTICIA ARTIFICIAL Debate desaprovechado

España-Portugal 2024 98 min.
Dirección
Simón Casal Guion Simón Casal y Víctor Serra Fotografía Diego Cabezas Música Sofía Oriana Infante Intérpretes Verónica Echegui, Yamar Novas, Alba Galocha, Alberto Ammann, Alfonso Pimentel, Paula Morado, Monti Castiñeiras, Marco D’Almeida, Melania Cruz, Xabier Deive, Santi Prego Estreno 13 septiembre 2024

Dos años después de su mediometraje documental, el director gallego Simón Casal insiste en un tema que parece preocuparle mucho, el de la utilización de la inteligencia artificial para sustituir la del humano propiamente dicho, especialmente adaptado en su caso a la justicia, con el fin aparente de aliviar su tan cacareado atraso y saturación, aunque en el fondo todo apunta a un mayor control por parte de los poderes públicos, económicos y mediáticos. Ahí radica su principal denuncia, y para ello ha contado con la implicación de Gerardo Herrero en la producción, siempre interesado en plasmar problemas coyunturales a sus entretenidas tramas, sin atisbo de ambición y con el sólo propósito de lograr una aceptación discreta y aseada que le permita abordar una próxima producción, y van no sé cuántas, pero muchas.

En esta ocasión el tema se aborda desde un futuro tan cercano que casi parece una actualidad distópica donde abundan los vehículos con piloto automático y asistencia informática, un país presidido por una mujer y una discreta pero estimulante puesta en escena. Pero la denuncia y la puesta sobre la mesa de un tema a debate, se diluye cuando la trama se impone evidenciando una intriga criminal que se antoja paulatinamente poco interesante y demasiado previsible. Una combinación más acertada de debate e intriga criminal, como hizo Spielberg hace veinte años en Minority Report, habría mejorado sustancialmente el producto. 

No obstante, la solvencia de su reparto, su sobria dirección artística y esa sana tendencia a competir con producciones de otros países más atrevidos a la hora de abordar producciones futuristas, hacen que el producto se disfrute con cierto entusiasmo, si bien hubiésemos preferido una Verónica Echegui en registro menos serio y tristón, que parece que para implicarse de lleno en una causa, por mucho que ésta pueda perjudicarte, primero se tenga que ser víctima de algún tipo de trauma o frustración. Ssobre si debemos o no dejar en manos de algoritmos nuestro devenir en aspectos tan decisivos como la justicia, el film apenas consigue soltar algunas claves sin llegar a desarrollarlas en profundidad, aunque quizás esto no fuera en última instancia su principal intención.

viernes, 13 de septiembre de 2024

CARMEN LARIOS BRILLÓ EN EL ARRANQUE DE LA ROSS

Gala inaugural de la XXXV temporada de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Carmen Larios, soprano; Beatriz Fernández Aucejo, dirección. Programa: Evocación, El Corpus Christi en Sevilla, Triana, El Puerto y El Albaicín, de la Suite Iberia de Albéniz (orquestación de Enrique Fernández Arbós).; Siete canciones populares españolas, de Falla (orquestación de Ernesto Halffter); La Tarántula y Sierras de Granada, de La Tempranica, de Gerónimo Giménez; Petenera, de La Marchenera, de Federico Moreno Torroba; Carceleras, de Las hijas de Zebedeo, de Ruperto Chapí. Patio de la Montería del Real Alcázar de Sevilla, jueves 12 de septiembre de 2024


La Real Orquesta Sinfónica de Sevilla retomó anoche una costumbre que andaba algo perdida, la de inaugurar su temporada en un lugar emblemático de la ciudad. Hacía tiempo que no lo hacía, y ayer le tocó celebrar su gala inaugural en el Alcázar, convirtiendo a éste en un privilegiado palacio de la música, pues a pocos metros cantaba la estupenda Cristina Bayón junto a sus compañeras de Dolci Affetti, dentro de las Noches del Alcázar que están a punto de concluir. 
Con un acento eminentemente nacionalista, los maestros y maestras de la Sinfónica se pusieron en manos de Beatriz Fernández Aucejo, joven directora valenciana cada vez más implicada en la vida musical de su ciudad, con un concierto el próximo abril en el que dirigirá a la Orquesta de Valencia un programa en el que destacan Bernstein y Gershwin. En los atriles de este su debut en Sevilla, obras de Albéniz y Falla convenientemente orquestadas, y un ramillete de zarzuelas para lucimiento de una estupenda Carmen Larios.

Una joven más que prometedora

La soprano almeriense cumplió la oportunidad que le brindó la ROSS cuando en enero pasado le concedió su premio particular en una edición del Certamen Nuevas Voces de Sevilla en el que ella se erigió en clara ganadora. Larios supo rentabilizar el premio anoche de forma holgada, brindándonos una lección de buen gusto y delicadeza, con voz rotunda, fresca y natural, evidente en cada una de las piezas que acometió, fueran las Siete canciones populares de Falla o las romanzas que en un estilo adecuadamente diferente entonó con tanta gracia como desparpajoAucejo estuvo atenta en todo momento al trabajo de Larios, acompañando sin eclipsar y controlando cada inflexión y cada gesto de una música que en el caso de Falla sonó majestuosa en la orquestación de Ernesto Halffter, que no recordamos haber disfrutado en nuestra ciudad, al menos en los últimos veinte años. Pero lo que más llamó la atención en esta contenida y sin embargo expresiva interpretación de la soprano, fue su perfecta dicción, la forma en que se las ingenió para que cada sílaba fuese perfectamente entendible, una habilidad que repetiría en las piezas zarzueleras elegidas para la ocasión.

Carmen Larios atesora un timbre poderoso y grueso, un lenguaje eminentemente lírico, mucha naturalidad a la hora de frasear y sortear cambios de registro, y un gran desparpajo, sin aspavientos, a la hora de poner en escena cada pieza. Todos signos de una madurez prodigiosa, aún por encima de lo que demostró en aquel concurso hace apenas unos meses. Su cantar fluido y potente, sin aparente esfuerzo, embelesó al público. 
Evidenció contención y elegancia en piezas tan emblemáticas como la nana, gracia en la seguidilla y energía en el polo final de las canciones de Falla, mientras destacó su fuerza expresiva y agilidad ornamental en las Carceleras de Las hijas de Zebedeo, filados impresionantes en Sierras de Granada de La Tempranica, y salero en la Petenera de La Marchenera. Unas constantes que emergieron también en la propina, la polonesa de la zarzuela El barbero de Sevilla, Me llaman la primorosa, que ya entonó en el certamen de la Asociación Sevillana de Amigos de la Ópera.

Una batuta en condiciones difíciles

El problema de actuar en espacios emblemáticos suele ser a menudo prescindir de condiciones acústicas más adecuadas. Incluso cuando se programan festivales de verano en parques o auditorios al aire libre, la orquesta suele contar con una concha acústica conveniente que potencie su sonido y facultades. No cabe duda de lo mucho que embriaga la belleza de un fondo tan majestuoso como la fachada del Palacio Mudéjar, pero a cambio de sacrificar el excelente sonido al que nos tiene acostumbrados la ROSS. A ello hubo de sumarse una iluminación efectista pero oscura, especialmente grave a la hora de visualizar a la soprano.

Beatriz Fernández Aucejo tuvo que hacer frente a estos inconvenientes, sumado a su particular forma de entender unas partituras que van más allá de la vistosidad y el colorismo con el que ella las acometió. Así, resultó imperdonable que en su pasaje central, el Corpus Christi en Sevilla sonara tan caótico, o que la bellísima Triana no luciera en todo su esplendor, con incómodas pérdidas de ritmo y tensión.

Sin embargo, no cabe duda de que la directora valenciana, curtida en el mundo de las bandas sinfónicas, posee un talante enérgico y comprometido del que pueden emerger satisfacciones muy variadas, y que convendría observar en un escenario más adecuado. Tampoco es que las orquestaciones de Fernández Arbós acaben de hacer plena justicia a una obra tan imponente como Iberia de Albéniz, al menos no tanto como lo que Ravel extrajo de Cuadros de una exposición de Mussorgsky.

A esta cita de aroma inconfundiblemente local, se sumó muy cerca el homenaje a Paco de Lucía que se celebró en el Maestranza para inaugurar la Bienal de Flamenco. No cabe duda de que hemos alcanzado el ecuador de septiembre y estamos preparados y preparadas para el otoño.

Fotos: Marina Casanova
Artículo publicado en El Correo de Andalucía

miércoles, 11 de septiembre de 2024

REBEL RIDGE Acorralado en el calor de la noche

USA-Reino Unido 2024 130 min.
Guion y dirección
Jeremy Saulnier Fotografía David Gallego Música Brooke y Will Blair Intérpretes Aaron Pierre, Don Johnson, AnnaSophia Robb, David Denman, Emory Cohen, Zsane Jhe, James Cromwell, Steve Zissis, Dana Lee, Daniel H. Chung Estreno en Netflix 6 septiembre 2024

Con dos interesantes películas en su haber, Blue Ruin y Green Room, el director del que nadie se atreve a traducir los títulos de sus trabajos, Jeremy Saulnier, parece haberse inspirado en dos clásicos del cine, Acorralado y En el calor de la noche, en su mezcla de denuncia racial y justicia personal, a la hora de urdir su desafiante y desasosegadora trama. Dejando claro cómo en muchas zonas del interior de Estados Unidos sigue imperando la ley del más fuerte, como en el salvaje oeste, Saulnier plantea en clave de western contemporáneo, una historia de humillación e injusticia, a la que es arrastrado un ciudadano ejemplar, ex marine en la Guerra de Irak y experto en artes marciales y tácticas de defensa, a quien la corrupción policial conduce hacia una vorágine de violencia, una pesadilla imposible de resolver por los cauces legales e irremediablemente destinada a tomarse la justicia por su propia mano. 
Un recurso por lo tanto muy de la cultura estadounidense.

Peligrosamente en la frontera entre fascista y poética, donde la ley deja de tener valor y peso para dar lugar a una búsqueda de la verdad y la justicia por caminos poco ortodoxos, cabe sin embargo la posibilidad de aplaudir la casi ausencia de bajas, el uso de armas no letales y la tendencia del protagonista a dejar el menor rastro de sangre posible en su empeño. Claro que todo ello debido a la necesidad de justificar sus actos, propiciando un final feliz en el que la consecución de su objetivo no empañe el destino de quien se ha ganado nuestra simpatía desde el minuto cero, cuando transita a ritmo de heavy metal en su bicicleta de alta gama por estrechas carreteras de Louisiana. Un papel que recae en la enigmática y atractiva presencia de Aaron Pierre, muy pronto en el remake marveliano de Blade, capaz de eclipsar al veterano Don Johnson como propiciatorio sheriff corrupto, y a su compañera de reparto, cuyo personaje se presta a actuaciones poco verosímiles teniendo en cuenta su delicada situación familiar.

El rebelde Ridge descarga todo su potencial en una película que destaca por una tensión dosificada y una atmósfera inquietante que Saulnier logra no sólo por su condición de director sino, sobre todo, por la de montador. Da cancha a sus actores y actrices para desplegar su carga dramática, y trabaja su intriga y esa subida de tensión que explota al final, con ahínco, sentido del ritmo y buen oficio cinematográfico.