Dirección Lenny Abrahamson Guión Jon Ronson y Peter Straughan Fotografía James Mather Música Stephen Rennicks Intérpretes Domhnall Gleeson, Michael Fassbender, Maggie Gyllenhaal, Scoot McNairy, Lauren Poole, Hayley Derryberry, Mark Huberman, Travis Hammer, Matthew Page Estreno en España "on line" 26 septiembre 2014
Lenny Abrahamson, realizador de las singulares Adam y Paul, Garaje y What Richard Did, parece querer postular sobre la creación artística inspirándose en Chris Sievey, un músico y cómico inglés nacido en 1955 y fallecido en 2010, y especialmente en el personaje que se inventó a finales de los 80 y principios de los 90, Frank Sidebottom, para liderar el grupo de música new age The Freshies, en cuyos conciertos aparecía siempre con el rostro oculto por una cabeza enorme de rasgos caricaturescos; los resultados sin embargo se nos antojan desiguales y decepcionantes. El guión lo firma Jon Ronson, basándose en sus propias experiencias junto al mencionado grupo, lo que convierte al personaje protagonista de la cinta en una especie de alter ego suyo; un joven, el irlandés Domhnall Gleeson, a quien vimos junto a Rachel McAdams en Una cuestión de tiempo y pronto lo veremos en la séptima entrega de La guerra de las galaxias, que quiere ser músico y por cuestión de azar se ve envuelto en la grabación del disco de un estrafalario grupo cuyas innovadoras ideas violan todo lo conocido desde un punto de vista tanto artístico como comercial. El intruso pretenderá corregir los presuntos defectos del conjunto siguiendo patrones más convencionales, con unos resultados poco satisfactorios. La eterna disquisición entre genialidad y mediocridad servida con parámetros propios de la marcianada y el surrealismo, con un tratamiento cómico y dramático poco estimulante con el que cuesta identificarse, proporcionando más hastío y desinterés que la fascinación que pretende desprender. La tesis no está mal, pero cuando se lleva al terreno de la enfermedad mental acaba enfangándose en el tópico y pierde todo el interés y la capacidad de innovar. La necesidad de fichar a Michael Fassbender para tenerlo bajo una máscara casi toda la película no parece sino una estrategia de márketing tan convencional como las ideas del mediocre protagonista del film, por mucho que la voz y la apostura del actor alemán alcancen a provocar también admiración. Otra
originalidad es haberla estrenado sólo a través de internet, en la
página peliculasdecineonline.