domingo, 28 de julio de 2024

CLAUDIO LAGUNA, CONCENTRADO Y RESPONSABLE

XXV Noches en los Jardines del Real Alcázar. Claudio Laguna, piano. Programa: Andaluza, de Cuatro piezas españolas de Falla; Tema y variaciones Op. 73, de Fauré; 4 Mazurcas Op. 67, de Chopin; 5 Preludios Op. 16 y Fantasía en si menor Op. 28, de Scriabin; Etincelles y Gran Vals Op. 34, de Moszkowski. Sábado 27 de julio de 2024


Entre otras cosas, Noches en el Alcázar brinda a menudo la oportunidad de dar a conocer nuevos nombres de la interpretación, sirviendo de plataforma de despegue a algunas carreras que luego se han revelado prolíficas. Aunque no acuse acento, Claudio Laguna es sevillano y se encuentra todavía perfeccionando su técnica a fuerza de mucho estudio y dedicación, lo que no la ha impedido debutar en algunas salas del país especializadas en el concierto intimista. Destila seguridad y confianza tanto a la hora de tocar sin partitura todo el programa como a la de dirigirse al público. El concierto de anoche giraba en torno al centenario de la muerte de Gabriel Fauré, de quien interpretó la obra más larga de un programa que encajó a la perfección, gracias en parte a la ausencia de aplausos que propició su aviso de que el concierto se estructuraba en tres bloques, lo que en principio desconcertó a los más atrevidos y atrevidas, hasta que casi al final ya no pudieron resistirse más, rompiendo el último bloque anunciado.

En el primero, Laguna trató de enlazar la música española de principios de siglo con las corrientes que provenían del país vecino. Sustituyó El Albaicín de Albéniz por la Andaluza de Falla, puede que para cuadrar precisamente la duración del concierto. Tras un arranque brusco, de sonido en exceso percutivo, Laguna logró hacerse con la pieza con una agilidad portentosa y un barrido extenuante del teclado, combinando vehemencia con cierta delicadeza que se repetiría en la pieza siguiente, Tema y variaciones de Fauré, pura efervescencia del autor, tan reminiscente de Schumann en su tono noble y elegante, como vivaz, enérgico y brillante, tal como se pudo constatar de la interpretación nítida, concentrada y absolutamente exigente del joven y apuesto pianista. Laguna fue capaz de imprimir una profunda melancolía en el molto adagio, y un carácter ensoñador y sereno en el andante molto moderato, hasta alcanzar el clímax con su triunfante final.


Chopin y Scriabin protagonizaron el segundo bloque. El primero, único extemporáneo del homenajeado, sirvió para sentar la bases del pianismo en el París que luego habría de conocer Fauré, a través de uno de los géneros más apreciados y característicos del compositor polaco, la mazurca. Laguna destiló fuerza y delicadeza, sin sobrepasar esas temidas líneas que conducen a la cursilería, en las cuatro mazurcas op. 67, logrando una visión sofisticada y estilizada de las mismas. De esta forma pudo alcanzar el espíritu que destilan estas piezas a través de sus progresiones, armonías y sus características partes más débiles, que trató con suma delicadeza y sentido de la responsabilidad. De ahí pasó a los cinco preludios op. 16 de Scriabin, adoptando un carácter majestuoso y mimando su armonía y sus pasajes rítmicos obsesivos, hasta llegar a esa miniatura dancística exquisita y elegante que supone el quinto preludio.

La Fantasía op. 28 reviste el carácter de una sonata en un solo movimiento, con pasajes virtuosísticos que permiten lucirse al intérprete, junto a otros de espíritu sereno y melancólico que sirven para exhibir dominio de la expresividad. Tras un arranque inquietante, recreado con inteligencia y mucha concentración, la pieza brinda una oportunidad única para exhibir agilidad en la mano izquierda, responsable de las múltiples voces que acompañan la melodía. Laguna acertó en su desarrollo tormentoso y apoteósico, sus texturas densas y difíciles desde el punto de vista contrapuntístico, cuidando al detalle el juego y el baile de manos para evitar el tan temido enrevesamiento.

El tercer y último bloque estuvo protagonizado por el casi desconocido virtuoso pianista alemán de origen polaco Moritz Moszkowski. De él Laguna interpretó una página de expansión virtuosística titulada Etincelles (chispas o destellos), muy apreciada por los pianistas en las propinas, y por el público por su complicado juego de arpegios y profusas ornamentaciones. Laguna salió airoso del empeño y se embarcó luego en el estilo más relajado, afable y melódico del Gran Vals, logrando una interpretación sencilla y encantadora de esta primera de las tres piezas que conforman el op. 34 de quien fuera esposo de la hermana pequeña de Cécile Chaminade.

Fotos: Actidea

viernes, 26 de julio de 2024

Estreno en salas de LAS JAURÍAS

Reseña de la película, estrenada en el 20º Festival de Cine Europeo de Sevilla. Estreno en salas 25 julio 2024

RICO Y SANTOS HONRAN LA CUERDA GRAVE

XXV Noches en los Jardines del Real Alcázar. Irene Rico, violonchelo; David Santos, contrabajo Programa: Selección de Recercadas del Tratado de Glosas, de Diego Ortiz; Sonata para cello y bajo continuo en la menor, de Vivaldi; Souvenirs de Bellini, de Julius Goltermann; Duetto para violonchelo y contrabajo, de Rossini. Jueves 25 de julio de 2024

Foto: Actidea

Formados en el Conservatorio Manuel Castillo, donde se conocieron y decidieron formar pareja artística, la sevillana Irene Rico y el cordobés David Santos representan como tantos otros a esos músicos que han emergido en Sevilla desde hace ya un buen puñado de años, revalorizando su status como ciudad de la música y tomando el relevo de las y los buenos músicos que la honran. Rico y Santos residen actualmente en Alemania, donde ella continúa su magnífica formación y él acaba de tomar posesión de una plaza en la Sinfónica de la Radio de Baviera de Múnich. Su asociación no es fácil teniendo en cuenta la escasez de repertorio para los instrumentos que dominan, el violonchelo y el contrabajo, especialmente si renuncian frecuentemente al recurso de la transcripción y la adaptación, ciñéndose a partituras concebidas directamente para esta rara combinación de instrumentos rendidos al registro más grave.

Así se presentaron en los Jardines del Alcázar, con un programa breve pero concienzudo, con el que procuraron hacernos viajar por la música del Renacimiento al primer Romanticismo. De hecho sorprendió el rigor en el diseño del programa, algo alejado del espíritu relajado que informa la mayoría de las propuestas de estas noches estivales. Rico, a quien no recordamos disfrutar en Sevilla desde hace unos años junto a la Joven Barroca de Sevilla, hizo gala de una facilidad de oratoria directamente heredada de su artística casta. Los jovencísimos intérpretes arrancaron con unas recercadas de Diego Ortiz concebidas para viola da gamba y un continuo algo más nutrido del que pudo aportar Santos, quien por cierto se mostró algo raquítico en algunos de sus pasajes. Por su parte, Rico defendió su parte con habilidad y considerable agilidad, destacando el espíritu galante y desenfadado de la pieza.

Con más enjundia debieron afrontar la bellísima Sonata en la menor de Vivaldi, dentro de un conjunto en el que destaca el largo de la Sonata en mi menor que podrían haber ofrecido como propina, ya que el programa se les quedó manifiestamente corto, por lo que así podrían haber cuadrado la duración estándar de los conciertos del Alcázar. También esta sonata contiene un movimiento lento de alto calado emocional, que aprovechando que ambos instrumentos pueden ejercer de continuo, se reservó el contrabajo, al que Santos prestó una flexibilidad extraordinaria y un talante emotivo y sentimental más que evidente. Rico estuvo sencillamente sensacional en los movimientos rápidos, enérgica y centelleante.

La compenetración entre ambos se hizo aún más evidente en Souvenirs de Bellini, un popurrí con motivos operísticos que el virtuoso chelista alemán Julius Goltermann diseñó para tocar en sus giras de conciertos, y que el dúo defendió con ahínco y responsabilidad, por más que Santos se tuviera que emplear a fondo en sus complicadas intervenciones, y que de vez en cuando asomara alguna caída de tono y afinación, probablemente atribuible a la delicadeza de los instrumentos y su exposición al ambiente cálido y ventoso. También con un fuerte componente de energía y fuerza expresiva defendieron el Duetto de Rossini, pieza emblemática del repertorio que contiene pasajes de virtuosismo junto a otros más amables y distendidos, primando siempre una calidad melódica de la que ambos intérpretes supieron hacerse perfectamente eco.

miércoles, 24 de julio de 2024

SIMPLE COMO SYLVAIN Un toque de distinción e infidelidad

Título original: Simple comme Sylvain
Canadá 2023 110 min.
Guion y dirección
Monia Chokri Fotografía André Turpin Música Emile Sornin (Forever Pavot) Intérpretes Magalie Lépine Blondeau, Pierre-Yves Cardinal, Francis-William Rhéaume, Monia Chokri, Steve Laplante, Marie-Ginette Guay, Micheline Lanctôt, Guillaume Laurin, Linda Sorgini, Mathieu Baron, Christine Beaulieu, Lubna Playoust, Johanna Toretto Estreno en el Festival de Cannes 18 mayo 2023; en Canadá 22 septiembre 2023; en España 17 julio 2024

Estrenado en Cannes el año pasado, la tercera película como directora de la actriz Monia Chokri, conocida en nuestro país fundamentalmente gracias a sus papeles en las películas de Xavier Dolan Laurence Anyways y Los amores imaginarios, logró el respaldo definitivo de crítica e industria gracias al César a la mejor película extranjera cosechado en la última edición de los Premios de la Academia Francesa. No se trata sino de la enésima denuncia del descubrimiento de la pasión sexual a edades adultas por parte de una mujer en cierto modo reprimida. La variación, a diferencia de otro ejemplo reciente, el de la española Mamacruz, reside en la diferencia de clases, en lo salvaje y básico frente al refinamiento y la sofisticación que proporciona un ambiente culto e ilustrado.

Así, la protagonista de esta seudo comedia romántica vive acomodada en el seno de una pareja estable y convencional, pero sin pasión ni un verdadero interés sexual, hasta que conoce una fantasía en forma de hombre rudo y hermoso que le hará recuperar esa excitación del primer amor, con sus alegrías e inconvenientes, hasta el punto de replantearse su vida y dar cabida en ella a personajes muy diversos entre amistades y familiares. Todo esto lo cuenta Monia Chokri con amabilidad y ciertas licencias estéticas de presunta autoría, contando para ello con la complicidad de su pareja protagonista, Magalie Lépine Blondeau y otro incondicional de Xavier Dolan, Piere-Yves Cardinal, a quien hemos visto en Tom en la granja y Mummy, además de en El hijo de Jean de Philippe Lioret.

No hay en definitiva mucho que rasgar en esta comedia sentimental con toques pop a lo década de los setenta del siglo pasado, especialmente reconocible en una banda sonora al estilo Francis Lai. Se deja ver con agrado y cierta curiosidad, pero no traspasa el umbral de lo meramente entretenido y discretamente lúcido en su exposición de los pros y los contras de una relación basada en la pasión frente a otra volcada en la amistad y la complicidad intelectual.

martes, 23 de julio de 2024

UN DESCUBRIMIENTO DE VERANO: LA BANDA JUNGLE


No he podido resistirme a escribir algunas palabras sobre un grupo de música pop que acabo de descubrir hace unos días, a pesar de que llevan diez años en activo desde que publicaron su primer álbum, de título genérico como el propio grupo, Jungle. Cultivan un género que me ha fascinado desde que era muy joven, la música de baile, mezcla de funky, soul, rhythm & blues y disco. Jungle hace música tecno dance de carácter muy original y atractivo, con influencias claras de grupos y nombres tan significativos como Quincy Jones, Bee Gees, Chic (precisamente Nile Rodgers tiene una aparición muy especial en el videoclip Smile) o Soul II Soul. Pero Jungle entra fundamentalmente por los ojos, gracias al cuidado y el esmero que han puesto en sus video-clips, auténticas sesiones coreográficas orquestadas en una sola y espectacular toma.

Formado en origen por Tom McFarland y Josh Lloyd Watson, amigos dese la infancia, y completado a raíz del tercer álbum, Loving in Stereo, por la vocalista y multi instrumentista Lydia Kitto, Jungle ofrece video-clips de extrema calidad con los que exhiben su vocación de colectivo artístico en el que destacan profesionales de la danza de primer orden, movimientos de cámara de suprema elegancia y coreografías espectaculares y divertidas que combinan danza contemporánea con bailes de salón y de conjunto. Pero sobre todo recuperan el placer de ver con claridad y nitidez lo que hay en pantalla, dejando a un lado la moda impuesta desde tiempos de Moulin Rouge de montajes frenéticos y sobre ritmados que impiden disfrutar del trabajo coreográfico que hay detrás de cada escena. En este sentido parecen remontarse al cine musical clásico, imagen frontal con grandes grupos coreográficos siguiendo con precisión el ritmo y sazonados con movimientos de cámara estudiados al límite, sofisticados y extremadamente elegantes, que permiten la entrada y salida precisa y natural de danzantes. Todo ello junto a una puesta en escena imponente en la que destaca el vestuario, generalmente reminiscente del espíritu urbano con un toque hippy que le informa.


Todo esto está al servicio de una música sensacional, que pasa del tecno más evidente con toques rap del primer álbum, al ramillete de grandes éxitos que representa la colección presentada en su último trabajo, Volcano, que cuenta con una excelente película de cincuenta minutos que ofrece el video-clip de cada una de las catorce canciones que lo integran sin solución de continuidad, y con McFarland y Watson ejerciendo, siempre de espaldas, de maestros de ceremonias frente a una mesa de grabación de corte eminentemente vintage. Una colección de video-clips que no tiene desperdicio, con el protagonismo de Mette Linturi y Will West, la coreografía de Shay Latukolan y la fotografía de Natasha Duursma bajo la dirección de J. Lloyd y Charlie di Placido, así como la presencia de un cuerpo de baile multicultural, joven, enérgico y apasionado, muchos y muchas de las cuales también participaron en los video-clips que con carácter más selectivo promovieron sus anteriores álbumes, que se completan con For Ever y el entrañable single Good Times, tan alegre como distendido, todo un homenaje al funky soul de conjuntos como los Jackson Five.

A pesar de sus diez años de andadura y de que gozan también en España de cierta popularidad, colándose en listas de éxitos y programándose conciertos como los que en breve se celebrarán en Madrid e Ibiza, no teníamos constancia de su presencia hasta que navegando por You Tube nos topamos con sus fascinantes videos y puestas en escena, y desde entonces nos hemos enamorado de ellos y ellas. Su mayor éxito hasta la fecha es Back on 74, tema con el que se han promocionado en los Brit y en Times Square, todo disponible también en la plataforma de internet aludida. Casio, Heavy California, I've Been in Love, Dominoes o Don't Play son otras de las sorprendentes canciones que enganchan y pueden acabar convirtiéndose en una obsesión.

FAST CHARLIE Plan de jubilación

USA 2023 90 min.
Dirección
Phillip Noyce Guion Lee Goldberg y Richard Wenk, según la novela de Victor Gischler Fotografía Warwick Thornton Música Fil Eisler Intérpretes Pierce Brosnan, Morena Baccarin, James Caan, Gbenga Akinnagbe, Christopher Matthew Cook, David Chattam, Jared Bankens, Brennan Keel Cool, Toby Huss, Sharon Gless Estreno en Estados Unidos 8 diciembre 2023; en España 17 julio 2024


Nadie mejor que el veterano director australiano Phillip Noyce sabe lo mucho que ha cambiado el cine de acción en los últimos cuarenta años. El responsable de Calma total, Juego de patriotas y El coleccionista de huesos no ha dejado de dirigir en todo este tiempo, aunque sus películas no han gozado de la popularidad de sus primeros trabajos. En este periplo pasado la acción se ha multiplicado, el montaje se ha tornado más frenético y el desprecio al ser humano se ha disparado. Así lo atestigua este su último largometraje, estrenado en Estados Unidos, Australia, Canadá y Reino Unido directamente en internet, y en el resto de países prácticamente inédito, salvo aquí que entra en la cartelera con ciertos honores pero sin poder camuflar que cuenta más de lo mismo.

Pierce Brosnan da vida a uno de esos personajes en los que se ha especializado Liam Neeson, aunque él aporta el carisma británico, la elegancia y la sofisticación de la que es capaz como ex Bond. Su veteranía no impide una buena química con su compañera de reparto, la atractiva Morena Baccarin, ni su relación casi paternofilial con un anciano e irreconocible James Caan a punto de dejarnos para siempre.

El buen gusto del personaje se traduce también, ¡cómo no!, en su afición a la ópera. Clichés que se repiten en una anodina historia de fidelidad y venganza plagada de personajes, villanos en su mayoría, y de lugares comunes cuyo visionado sólo se justifica por el atractivo de sus protagonistas, la enérgica banda sonora de Fil Eisler y los paisajes rurales y semi urbanos de Orlando, mientras el Charlie del título va forjando su plan de jubilación eliminando enemigos, acumulando recursos y parapetando a su fiel, mafioso y desmemoriado amo.

TWISTERS Combinación de cerebro y acción con la misma pasión

USA 2024 128 min.
Dirección
Lee Isaac Chung Guion Mark L. Smith y Joseph Kosinski, según la idea original de Michael Crichton y Anne-Marie Martin Fotografía Daniel Mindel Música Benjamin Wallfisch Intérpretes Daisy Edgar-Jones, Glen Powell, Anthony Ramos, Brandon Perea, Maura Tierney, Harry Hadden-Paton, Sasha Lane, Daryl McCormack, Kiernan Shipka, Nick Dodani, David Corenswet, Tunde Adebimpe, Katy O’Brien Estreno en España 17 julio 2024; en Estados Unidos 19 julio 2024

La revolución digital de los noventa, iniciada con Cameron en Abyss y Terminator 2 y perfeccionada definitivamente con Spielberg y su Parque Jurásico, derivó en un aluvión de súper producciones que aprovechaban al máximo las virtudes de esta nueva era de los efectos visuales. Entre las más atractivas y taquilleras surgieron Independence Day, Misión Imposible y Twister, una extravagancia ambientada en los tornados que habitualmente azotan estados del centro de Estados Unidos como Oklahoma. Tras el éxito cosechado con Speed, Jan de Bont fue el elegido para dirigir esta aventura orquestada por Michael Crichton, el creador precisamente de Parque Jurásico, y el propio Spielberg como productor.

En plena era de remakes y recuperaciones llega ahora la versión actualizada de aquella epopeya, con variantes argumentales y una especial atención al cariz humano que el cine de catástrofes fomentaba en su etapa dorada de los años setenta del pasado siglo, y dejó de lado en el cine apocalíptico de finales de los noventa y primeros años del nuevo siglo de la mano de especialistas como Roland Emmerich. Para eso se ha contado con el director estadounidense de origen coreano Lee Isaac Chung, que aunque se ha curtido en el cine fantástico y de acción con series como Mandalorian y Skeleton Crew, ambas del universo Star Wars, es más conocido por sus incursiones en el cine intimista, social y de denuncia, como testimonian sus trabajos en Munyurangabo y el documental I Have Seen My Last Born, centrados en la tragedia de Ruanda, la romántica Abigail Harm y, sobre todo, Minari, en la que cuenta la historia de su propia familia y logró una nominación al Oscar a mejor director. Él es el encargado de equilibrar la tragedia humana que reporta a su protagonista un tornado, y la que provoca en toda una comunidad, con la carga aventurera y adrenalítica que ofrecen sus sorprendentes efectos especiales y espectaculares escenas de acción.

No se queda ahí la cosa, porque a través de sus protagonistas, Daisy Edgar-Jones descubierta en La chica salvaje, y Glen Powell, galán de moda gracias a sus papeles en Hitman y Cualquiera menos tú, la película combina a la perfección la parte cerebral de la trama que representa ella, con el hombre de acción socarrón y narcisista al que da vida él, aunque ambos manifiestan la misma pasión y responsabilidad frente a lo que hacen, algo que es compartido por sus respectivos equipos y que da al conjunto un cariz épico de sesgo humano tan edificante como motivador. A todo esto hay que sumar su porción de denuncia política de la mano de la corrupción especulativa e inmobiliaria, y el resultado es sin duda la mejor película de evasión estrenada este verano. Mención especial merece también su esmerada banda sonora, tanto la partitura original, inspirada y efectiva de Benjamin Wallfisch, como su nutrida playlist de canciones en su mayoría country.

domingo, 21 de julio de 2024

DE NATURALEZA VIOLENTA Vacuo sadismo en bellos bosques

Título original: In a Violent Nature
Canadá 2024 94 min.
Guion y dirección
Chris Nash Fotografía Pierce Derks Intérpretes Ry Barrett, Andrea Pavlovic, Lauren-Marie Taylor, Cameron Love, Reece Presley, Liam Leone, Charlotte Creaghan, Lea Rose Sebastianis, Sam Roulston Estreno en el Festival de Sundance 22 enero 2024; en Canadá 31 mayo 2024; en España 17 julio 2024

Recibida con todos los honores como lo último en cine de terror con ínfulas de autor en el Festival de Sundance, el segundo largometraje del director Chris Nash supone un renacimiento del cine slasher de los ochenta, comandado fundamentalmente por Viernes 13, del que este título parece ser su más directo heredero. Sin apenas más argumento que la típica venganza con pasado de leyenda, y una abundante galería de personajes apenas perfilados hasta el punto de que resulta imposible empatizar con ellos, la película se limita a ser una sucesión de escabrosos asesinatos enmarcados en un ejercicio de estilo que convencerá y no a partes iguales.

Seguimos las andanzas del monstruo de turno en busca de sus presas a lo largo de los frondosos bosques de Ontario, sucediéndose igualmente momentos muertos a la espera del siguiente crimen espeluznante y sin más rumbo que esperar un final que aclare algo sobre la naturaleza violenta de su pútrido protagonista, apuntada en el título. Sólo somos capaces de destacar un par de detalles en esta película que a nosotros nos parece no encerrar más que un regreso a una fórmula vista mil veces en sagas interminables de criminales en serie sedientos de sangre y vísceras. Uno es el imaginativo asesinato de una de las infortunadas jóvenes que desatan la ira del monstruo al sustraerle el medallón que le permite descansar en paz, y el otro es el largo monólogo que hacia el final mantiene la samaritana conductora de una camioneta mientras transporta a una de las víctimas. Es el único personaje, a pesar de figurar como intervención especial, que cuenta con un diálogo distendido.

Por lo demás se le agradece prescindir de sonidos efectistas en un ejercicio en el que sólo cuenta el sonido ambiente, sin música ni artificio. Sin duda hará las delicias de los y las incondicionales del género, aunque a nuestro juicio apenas aporte nada nuevo, por mucho que se empeñen en contrario cronistas de todo el mundo.

jueves, 18 de julio de 2024

LA SEDUCTORA TRADICIÓN DE MASHRABIYA

XXV Noches en los Jardines del Real Alcázar. Mashrabiya Trío: Óscar Acedo, clarinete; Carmen Fernández, violonchelo; Chiqui García, bouzuki y percusión. Programa: Aires de Rüm-èli. Un recorrido por las músicas de la Europa Otomana. Miércoles 17 de julio de 2024


A estas alturas y con veinticinco años a sus espaldas, las propuestas de estas noches estivales en el Alcázar siempre o casi siempre ofrecen calidad. Sus llenos absolutos noche tras noche lo corrobora, ya sea por el atractivo del programa, la riqueza de su contenido o el magisterio de sus intérpretes, sea cual sea el género. Mashrabiya son veteranos en este llamemos festival de verano, siempre asociados al género de músicas del mundo, en este caso de Europa, cuando muchos podrían pensar que su dedicación e investigación les debería llevar al apartado de música antigua interpretada con criterios históricamente informados.
Sin embargo es cierto que, dejando de lado esa labor que sus integrantes sin duda realizan, lo que ofrecen con su propuesta es un viaje sensorial y desprejuiciado a las entrañas de la música de otros espacios y tiempos que sin embargo no nos parecen ajenos y nos ayudan a identificarnos con su particular idiosincrasia y sentirnos un poco más residentes de este mundo tan plural y diverso.

Mashrabiya Trío nos trajo músicas de los países que conformaron la antigua Rumelia, espacio acotado por países de los Balcanes que pertenecieron al Imperio Otomano, fundamentalmente entre los siglos XIII y XV, aunque en realidad la referencia no fue sino un pretexto para destilar músicas del orden tradicional de aquellos países que formaron parte de la región, Turquía y Grecia fundamentalmente. Tamizados por una lectura netamente contemporánea de las partituras, la experiencia acabó siendo un evocador viaje por sensibilidades de carácter folclórico, sumamente sensuales, de piezas de raíces orientales, posiblemente destinadas tanto a festejos palaciegos como otros de carácter más mundano y verbenero. Música rebétika como las danzas griegas que el trío acompasó con energía y dinamismo, o un precioso Nihavent turco de composición moderna que paladearon con gusto exquisito y una generosa dosis de sentimiento.

Carmen Fernández aportó cuerpo y músculo a la propuesta con su roce majestuoso y perfectamente entonado del violonchelo, regalándonos un solo en un Nigun u oración judía de origen askenazy de enorme intensidad emocional. Óscar Acedo evidenció una clara flexibilidad aportando con su clarinete toda la profusa ornamentación de la que es capaz un buen jazzista, haciendo gala de un control perfecto de la respiración y un legato impecable. Chiqui García ejerció de perfecto maestro de ceremonias, con elocuentes ilustraciones y generosas palabras sobre sus compañeros de viaje, mientras en lo musical demostró dominio del bouzouki, instrumento cordófono griego que sustituyó por la guitarra clásica en un vibrante Por qué llorax blanca niña tradicional de Sarajevo. Compenetración, energía y sentido de la musicalidad acompañaron para que la experiencia resultara en términos globales considerablemente relajante.

Foto: Actidea
Artículo publicado en El Correo de Andalucía

martes, 16 de julio de 2024

SOLO Otro planteamiento mal enfocado

Canadá 2023 101 min.
Guion y dirección
Sophie Dupuis Fotografía Mathieu Laverdière Música Charles Lavoie Intérpretes Théodore Pellerin, Félix Maritaud, Anne-Marie Cadieux, Alice Moreault, Tommy JHoubert, Vlad Alexis, Marc-André Leclair, Jean Marchand Estreno en el Festival de Toronto 9 septiembre 2023; en Canadá 15 septiembre 2023; en España 12 julio 2024 

No se trata de nuevas aventuras de Han Solo ni de aquel documental sobre un alpinista que logró el Oscar hace unos años. El solo del título de esta película se refiere a una actuación artística, ya sea instrumental, de canto, baile o monólogo. El que hace su protagonista es de transformismo y baile, el que hace su madre es de canto lírico, aunque la directora no tiene muy clara su tesitura, pues lo mismo le pone a cantar un aria de soprano que de mezzosoprano de la misma ópera y distinto personaje. Lo cierto es que el que interpreta con acierto y mucho esfuerzo Théodore Pellerin es un personaje que se ve incapaz de mantener una relación sólida y aceptable con ninguna de las personas que le rodean, especialmente un amante arribista y hasta cierto punto tóxico, y una madre distante y egoísta que antepone su carrera de diva por encima de cualquier situación de afecto familiar.

En otro nivel se encuentra una hermana abnegada que parece no tener vida propia y que sin embargo resulta la menos apreciada por su hermano, a juzgar por lo proclive que son ambos a discutir y distanciarse. En la pista Simon lo da todo, en la vida también, pero recibe más allí que aquí. A su alrededor todos son personajes negativos, incluso la plantilla de compañeras, exhibiendo infidelidad, envidia y cuantos malos atributos tradicionalmente se han asociado a este colectivoLos otros dos vértices de esta relación insatisfactoria ya han quedado definidos, mientras Simon representa el porcentaje histérico que no puede faltar.

No cabe duda de las buenas intenciones de su responsable, Sophie Dupuis, pero una vez más se demuestra que quienes articulan este tipo de trabajos creen estar haciendo un bien social, una apuesta por la igualdad y la inclusión, cuando apenas logran repeler y repetir clichés, por mucho que todo parezca perfectamente aceptado y normalizado en pantalla. En el apartado meramente artístico, tampoco sus números de baile merecen especial atención, y son muchas las secuencias de baile y seducción que funcionan más como tiempos muertos que como aportación de información a un conjunto algo escuálido y carente de interés.

FLY ME TO THE MOON El arma de la habilidad comercial

USA 2024 132 min.
Dirección
Greg Berlanti Guion Rose Gilroy, Keenan Flynn y Bill Kirstein Fotografía Dariusz Wolski Música Daniel Pemberton Intérpretes Scarlett Johansson, Channing Tatum, Woody Harrelson, Ray Romano, Jim Rash, Anna Garcia, Donald Elise Watkins, Noah Robbins, Victor Garber Estreno en estados Unidos y España 12 julio 2024


La llegada del hombre a la Luna ha dado mucho juego en el cine, ahora más, porque Greg Berlanti, creador de multitud de series, muchas de ellas protagonizadas por superhéroes, y director de un par de comedias románticas gays, El club de los corazones rotos y Con amor, Simon, ha convertido el evento precisamente en eso, en un juego de seducción y amor, pero sobre todo en una sencilla, prístina y elocuente fábula sobre algo que a los estadounidenses se les da muy bien, la venta. Capaces de venderlo todo, la película se centra en los esfuerzos de una acreditada responsable de marketing por lograr los apoyos necesarios para ultimar la carrera espacial y ofrecer soluciones alternativas en el caso de que la misión fracasara. Estados Unidos atravesaba un mal momento con la administración Nixon volcada en la suicida e invasora Guerra de Vietnam, las protestas internas y la paulatina pérdida de confianza e inocencia que el magnicidio de Kennedy y los posteriores asesinatos de Martin Luther King y Robert Kennedy provocaron y aceleraron.

Precisamente en una promesa del malogrado presidente hecha casi una década antes, basó la misión espacial su cometido, así como en la competición en que sumió la Guerra Fría a los dos grandes bloques ideológicos que dominaban el planeta durante aquellos fascinantes años sesenta del pasado siglo. Los muy chispeantes diálogos de Rose Gilroy, apoyados en la eficiente historia de Flynn y Kirstein, dan juego a Berlanti para plantear una dinámica y entretenida trama que pone de relieve la habilidad norteamericana para venderlo todo, empezando por su modelo de vida, y la importancia de la ilusión y la manipulación sobre el evento mismo. Queda explícito en su poderoso mensaje que lo importante no es lo que ocurra, su verdad u honestidad, sino la ilusión, la esperanza y el mensaje que conlleve, sea real o falso. Si el alunizaje fue real o lo rodó Kubrick o cualquier otro, es lo de menos. Lo que vale es el efecto que provoca, y hacía falta en ese país devastado por un tragedia como la de Vietnam y la desaparición de los incómodos referentes que hasta entonces le quedaba, que algo les ilusionara, les conmoviera y les hiciera sentir orgullosos y orgullosasLa maquinaria de la venta resulta en estos casos un bote de salvación ideal e infranqueable.

Un buen diseño de producción, una banda sonora que evoque tanto la psicodelia del momento como la épica de la situación, con el obligado ramillete de buenas canciones de la época añadido, y el buen hacer de su pareja protagonista, entregados en cuerpo y alma a esa sempiterna guerra de sexos que tano gusta a la comedia americana, imperando esta vez y por fortuna la iniciativa y la decisión de ella, logran un film eficaz y entretenido, bien planteado y realizado, y mejor escrito e interpretado sobre la venta como sinónimo tantas veces de timo o estafa, la habilidad comercial como arma eficaz e indestructible.

lunes, 15 de julio de 2024

BIKERIDERS. LA LEY DEL ASFALTO La pérdida de la inocencia

Título original: The Bikeriders
USA 2023 116 min.
Guion y dirección
Jeff Nichols, según el libro de Danny Lyon Fotografía Adam Stone Música David Wingo Intérpretes Austin Butler, Jodie Comer, Tom Hardy, Michael Shannon, Norman Reedus, Boyd Holbrook, Mike Faist, Damon Herriman, Beau Knapp, Karl Glusman Estreno en Estados Unidos 21 junio 2024; en España 12 julio 2024

Con su sexto largometraje como director, Jeff Nichols, más o menos convincente en sus anteriores trabajos, que incluyen Loving, Midnight Special, Mud y Take Shelter, pretende poner en imágenes el trabajo fotoperiodístico que Danny Lyon, especialista en crónicas sobre los estratos más degradados y marginales de la sociedad estadounidense, realizó en 1968 sobre moteros. Lyon se inmiscuyó en el capítulo de Chicago de Outlaws Motorcycle Club (Club de rebeldes de la motocicleta) para sacar a la luz la violencia que caracterizaba a un grupo tan alejado de la imagen romántica que se empeñan en vender de los moteros.

Poco o nada hay aquí por lo tanto de esas ansias de libertad y rebeldía que caracterizó a una época en la que gran parte de la juventud norteamericana se manifestó en contra de aberraciones como la Guerra de Vietnam. Absténganse por lo tanto los amantes de las motos de gran cilindrada, o los nostálgicos del heroico romanticismo inherente a películas como Easy Rider. Más próximo quizás, salvando las muy distantes dosis de violencia, del Salvaje de Marlon Brando, Nichols pone el acento en esa violencia extrema, pero no se sabe muy bien si para dejar un mero testimonio de ella en este submundo de machismo y rudeza, o para denunciar la progresiva deshumanización y pérdida de inocencia de una sociedad que hoy tiene como principal candidato a la Casa Blanca a un tal Donald Trump.

De cualquier manera, Bikeriders (aquí con el ridículo añadido de La ley del asfalto) es una película extrema y desagradable, cuya mera crónica, sin una narrativa precisa, pone en boca de una mujer, la esposa abnegada y ama de casa a quien da vida Jodie Comer (El último duelo de Ridley Scott), y no de su esposo, Austin Butler (Elvis), mientras deja para Tom Hardy el resquicio del último y presunto motero romántico, antes de que nuevos pandilleros sedientos de poder y sangre le arrebaten el liderazgo. A Lyon pone rostro Mike Faist, a quien hemos visto en West Side Story y Rivales, que en lugar de tomar partido en las terroríficas y extremistas correrías de los retratados, se centra en la versión femenina de la historia, aunque poco o nada aporte esa visión con ojos de mujer de un tema tan violento y definitivamente machista.

jueves, 11 de julio de 2024

MÁGICO TRIBUTO DE CARRA Y LANCHO A MANCINI Y ELLINGTON

XXV Noches en los Jardines del Real Alcázar. Jose Carra, piano; Carmen Lancho, voz. Programa: Ellington vs. Mancini (Centenario del nacimiento de Henry Mancini y 50 aniversario de la muerte de Duke Ellington). Jardines del Alcázar, miércoles 10 de julio de 2024

Foto: Actidea

Que Jose Carra admira a Henry Mancini lo supimos hace apenas un par de semanas cuando asistimos al concierto con el que la Filarmónica de Málaga clausuraba el
Festival de Música de Úbeda. Un homenaje al gran compositor de bandas sonoras, pianista y director de orquesta centró su programa, y con él los arreglos y la participación del malagueño desde un humilde piano de pared.

A nuestro Alcázar ha sido invitado para rendir homenaje al autor de La pantera rosa en el centenario de su nacimiento. Pero también a Sir Duke, como le gustaba llamarlo a Stevie Wonder, Ellington en el cincuenta aniversario de su fallecimiento. No hay efemérides que se le escape a Actidea cuando diseñan la programación de cada verano, un detalle que les honra y les caracteriza, contribuyendo a pulir ese factor humano que no debe faltar en ninguna empresa.

La rotunda simpatía de la vocalista madrileña Carmen Lancho se ganó en parte al público; el resto lo hizo su exquisita forma de cantar, su sintonía con el pianista y su buen gusto al modular, frasear y volcar sentimiento en cada nota puesta a su disposición. Es difícil cuando se abordan estos repertorios no encontrar referentes claros. En el caso de Lancha, su voz aguda y sensual nos evocó a Peggy Lee, pero todavía es muy joven e irá perfilando un estilo algo más personal y atrevido, curtido en su continua y espectacular experiencia y avidez de aprendizaje. De momento hay mucho que agradecerle al recrear con tanto acierto estos grandes clásicos de la música americana.

Por su parte, Carra es un consumado artista, capaz de extraer del teclado tanta emoción como técnica, virtuosismo, creatividad y profusa ornamentación. Sus arreglos están imbuidos de un sello personal, haciendo acopio de lo aprendido y añadiendo un estilo propio basado en su formación clásica y la admiración que profesa a los grandes del repertorio jazzístico. A la hora de desplegar su faceta de arreglista, acierta en captar y distinguir el espíritu de uno y otro compositor, adecuándose a sus líneas básicas pero aportando una visión fresca y original al conjunto.

De esta forma, el imprescindible Caravan se impulsó con las notas intervenidas de Carra y la sensualidad de Lancho, mientras en I’m Beginning to See the Light la cantante huyó del sonido Fitzgerald al que habitualmente la asociamos para centrarse en otro tan personal como refrescante, como también pasó con Don’t Get Around Much Anymore, sin renunciar al scat característico. Pero fue en Mood Indigo, y sobre todo en In a Sentimental Mood donde más brillaron su gesto relajado, generosa sensualidad y habilidades en la técnica del vocalise que practicó durante todo el concierto.

Melancólico Mancini

Que no recordaran el nombre de Blake Edwards, con quien el compositor firmó una treintena de películas, o que Lancha creyera que Días de vino y rosas es una comedia o no supiera pronunciar el nombre de Johnny Mercer a pesar de exhibir en todo momento un excelente acento inglés, demuestra lo mucho que un músico se puede implicar en la partitura a pesar de permanecer ajeno a los datos que la promueven. No por ello estos detalles dejan de sorprender.

Llamó la atención el acierto de Carra para captar el espíritu de Mancini al teclado en su interpretación de Nothing to Loose, canción de El guateque que en la película cantaba la polémica aunque aniñada Claudine Longet. De ahí pasó sin pausa al mítico Days of Wine and Roses que Lancho cantó con mucho sentimiento y armonía. Con Lujon, una pieza instrumental que luego se convirtió en Slow Hot Wind con letra de Norman Gimbel, los intérpretes optaron por la primera versión, pero con la originalidad de que Carra se encargó de la melodía y Lancho de su elegante, repetitivo y sofisticado ritmo. El tema se completó con una breve integración de How Soon, melodía poco divulgada que Mancini compuso para el show de Richard Boone.

Este tema, junto al que cerró la velada, Song About Love, los grabó el autor en su disco de 1964 Dear Heart, y ambos tienen letra de Al Stillman. El segundo conoció anoche una versión más relajada y romántica que la original, y el público fue invitado a entonarla con éxito. No pudo faltar al homenaje el más querido de los temas mancinianos, Moon River, para el que Carra diseño una larga introducción de porte impresionista, casi Debussyano, y Lancho prestó voz potente y decididamente sentimental.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

martes, 9 de julio de 2024

FUERA DE TEMPORADA Un hombre, una mujer y dos depresiones

Título original: Hors saison
Francia 2023 115 min.
Dirección
Stéphane Brizé Guion Stéphane Brizé y Marie Drucker Fotografía Antoine Heberlé Música Vincent Delerm Intérpretes Guillaume Canet, Aklba Rohrwacher, Sharif Andoura, Emmy Boissard Paumelle, Lucette Beudin, Gilberte Bellus, Hugo Dillon Estreno en el Festival de Venecia 8 septiembre 2023; en Francia 20 marzo 2024; en España 3 julio 2024

No es la primera vez que Brizé encara un proyecto netamente romántico. Ya lo hizo en Madmoiselle Chambon con Vincent Lindon como protagonista, su actor fetiche en títulos de contenido social con el que más asociamos su filmografía, como La medida del hombre o En guerra. Algo más joven que su actor preferido, Guillaume Canet se responsabiliza del rol principal en esta película nuevamente romántica pero con un tono y un contenido manifiestamente distinto al de su anterior incursión en el género. Arranca de forma irritantemente sospechosa, en el ambiente de un hotel spa algo fantasmagórico, animado por un hilo musical poco convincente y con encuentros desafortunados como el que protagoniza el improbable entrenador personal en una bucólica playa de la Bretaña que será atmósfera recurrente durante todo el metraje.

Aparece entonces Alba Rohrwacher y la función se ilumina. No recordamos verla tan radiante, y menos si ha de interpretar a una mujer conforme con su destino aunque no fuera el que años atrás deseara y que motiva ese reencuentro con un amor del pasado. A partir de aquí la narrativa se torna morosa y surge inevitablemente el recuerdo de otra forma de hacer cine, décadas atrás cuando Lelouch encandilaba al mundo con su particular versión de una relación en la cumbre del romanticismo, Un hombre y una mujer. Largas conversaciones, a veces trascendentales, otras sencillamente coyunturales, largos paseos por la playa nebulosa e invernal… todo largo, demasiado para lograr atrapar nuestro entero interés.

Sólo lo capta la sincera interpolación del testimonio de una mujer ya anciana, engañada por las convenciones sociales durante toda la vida, y finalmente redimida por el amor verdadero, el que buscan los protagonistas de esta triste historia en la que se cruza el miedo escénico de uno, actor popular en el cine, con la ruptura no superada de quien tanto sufrió en el pasado y parece destinada a volver a hacerlo. Dos depresiones y un amor a ritmo muy pausado. Hasta la música de Vincent Delerm parece estar invocando, a su modo, el recuerdo de aquel título mítico de los años sesenta al que la cinta de Brizé y Drucker como guionistas y voces en off, parecen estar queriendo homenajear.

lunes, 8 de julio de 2024

BLONDI Madre amadísima y súper colega

Argentina-España 2023 88 min.
Dirección
Dolores Fonzi Guion Dolores Fonzi y Laura Paredes Fotografía Javier Juliá Música Pedro Osuna Intérpretes Dolores Fonzi, Carla Peterson, Santiago Rovito, Rita Cortese, Leonardo Sbaraglia, Matías Camisani Estreno en Argentina 1 junio 2023; en España (no en sevilla) 3 julio 2024

En su primer trabajo como directora, la actriz Dolores Fonzi (Plata quemada, Paulina, Truman) propone un homenaje a la maternidad, pero no a una cualquiera sino una muy especial, de buen rollo y colegueo. Ella misma interpreta a una madre muy joven que apenas se lleva quince años con su hijo, lo que le permite tener una relación muy estrecha con él, disfrutar de las mismas cosas, hacer muchos planes en común e implicarse en su devenir como joven ambicioso de vivir y explorar todas sus posibilidades. Pero no le basta, además se convierte en el eje sobre el que gravita toda la familia, especialmente una hermana algo confusa y desorientada, cuya vida burguesa no parece satisfacerle, y una madre y abuela del joven que parece tan dependiente emocionalmente de su hija menor como el resto de la familia y ella misma con su vástago.

Pero ella nunca pierde los estribos, siempre está feliz, y eso que ni siquiera disfruta de una situación económica boyante, sino más bien precaria. Nos quiere así convencer de que vivir y procrear puede ser una experiencia muy positiva da igual cuáles sean las circunstancias, lo importante es sentirlo todo con alegría y expectación. Y todo esto se supone que tiene que fluir con frescura y naturalidad, cuando sólo por sus premisas ya nos parece una total impostura propia de cuento chino.

No es que no pueda resultar convincente, sino por el carácter ya de partida de la fábula, enfocada a ese happy happy que pretende inundarlo todo. Dicen algunos que por debajo reina la tristeza y la melancolía, será que han visto otra película. Para otros, como nosotros, lo que reina es la estulticia y la ridiculez. Santiago Mitre, que dirigió a Fonzi en La cordillera, le ha producido el engendro, que cosechó aun así tres nominaciones a los Premios Platino.

domingo, 7 de julio de 2024

EL ORGULLO SE CUELA EN LAS SALAS DE CINE

Es fácil encontrar en las plataformas ciclos completos dedicados al cine sobre diversidad sexual estos días, pero son pocas, muy pocas - en Sevilla, sólo una y siempre la misma - las salas donde estos últimos días, coincidiendo con la celebración del Orgullo LGTBI+, se han ido estrenando algunas con cuentegotas y en sesiones limitadas. En concreto, un cuarteto de películas de contenido gay de muy diferente valor e interés, de las que nos hacemos eco por orden de estreno:

NORWEGIAN DREAM

Noruega-Polonia-Alemania 2023 97 min.
Dirección
Leiv Igor Devold Guion Justyna Bilik, Gjermund Gisvold y Radoslaw Pazcocha Fotografía Patryk Kin Música Florian Tesslof Intérpretes Hubert Milikowski, Karl Bekele Steinland, Edyta Torhan Estreno en Noruega 17 marzo 2023; en España 25 junio 2024

El director polaco Leiv Igor Devold ha probado con todo, el cortometraje, el documental, la animación y ahora la ficción, volcando en su primer largometraje sus inquietudes acerca de la represión y la falta de oportunidades en su país, especialmente desde que rige allí la extrema derecha. Su película combina el drama de la emigración y el desarraigo con ese otro cada vez más candente de negación de la diversidad sexual.

Un joven encuentra su oportunidad de trabajo en una fábrica de pescado cerca de Trondheim, mientras a la vez experimenta la atracción sexual por un compañero, evidenciando aquello que tenía reservado pero siempre a punto para explotar. El film no encuentra sin embargo el punto necesario para inquietar y emocionar. Sus premisas quedan bastante solapadas por un tratamiento excesivamente frío y convencional de la materia, quedando simplemente como un testimonio de la cruda realidad que se vive en un país que no sólo es miembro de la Unión Europea sino al que se le permite presidir sus instituciones como a cualquier otro.

BIG BOYS

USA 2023 92 min.
Guion y dirección
 Corey Sherman Fotografía Gus Bendinelli Música Will Weinsenfeld Intérpretes Isaac Krasner, Dora Madison, David Johnson III, Taj Cross, Emily Deschanel, Marion Van Cuyck, Emma Broz, Jack De Sanz Estreno en Estados Unidos 31 mayo 2024; en España 28 junio 


La mejor y más refrescante de estas propuestas en celebración del orgullo LGTBI+, y seguramente una de las películas más hermosas y emotivas de la temporada, es ésta, debut en la dirección del cineasta estadounidense Corey Sherman, en el que posiblemente haya volcado algunos de sus fantasmas y experiencias de primera juventud. Aquí, un adolescente de catorce años experimenta el descubrimiento y la confusión cuando viaja junto a su cretino hermano, su prima del alma y el novio de ésta a un campamento en los frondosos bosques californianos.

El carisma del joven protagonista nos enamora desde el primer minuto, fundamental para empatizar con su vivencia de verano, esa estación en la que ocurren los episodios más maravillosos de nuestras vidas, época de descubrimiento, ilusión pero también frustración y valentía para afrontar todo lo que se nos ha de venir encima. Especialmente relevante en este sentido es la imaginación del joven enfocada a un futuro próximo en el que como adulto consigue afrontar su condición de diferente y por ello igualmente feliz.

Los cuerpos no normativos, incluido el atractivo objeto del deseo y el cariño pero no fibrado ni musculado de gimnasio, y la facilidad con la que los protagonistas departen sobre distintos temas relacionados con la temática principal, ayudan a hacer del visionado de este entrañable film una experiencia en la que cabe la risa, la sonrisa, la emoción y la ternura, derrochando gracia y frescura y alimentando nuestras ansias siempre renovables de disfrutar del verano y del amor. La banda sonora relajada y evocadora contribuye al encanto general de una película que merecía mejor distribución y más suerte en taquilla, sobre todo por su carácter educativo y de magnífico entretenimiento.

DRAMARAMA

USA 2020 91 min.
Guion y dirección
Jonathan Wysocki Fotografía Todd Bell Música Chanda Dancy Intérpretes Nick Pugliese, Anna Grace Barlow, Megan Suri, Nico Greetham, Danielle Kay, Zak Henri Estreno en Estados Unidos 13 agosto 2020; en España 1 julio 2024

Como si de una versión queer de El club de los cinco se tratara, también los cinco protagonistas de esta película viven su particular encierro, esta vez no impuesto como castigo sino como fiesta exclusiva para despedirse antes de empezar cada uno y una su periplo universitario y artístico. Estos no son los malos estudiantes del instituto, sino todo lo contrario. Quizás más bien los raritos que quieren dedicarse a las artes, plásticas o escénicas, lo que da mucho juego para la identidad sexual. Un sexto personaje, el guaperas algo chulo pero inhábil para los estudios, sirve para desorientar al grupo y afectar a sus presuntamente inquebrantables lazos.

Ambientada en 1994 quizás con el fin de justificar la armarización de sus protagonistas, especialmente los dos masculinos, todo discurre a lo largo de una jornada de confesiones y desvelos que ponen en entredicho el valor de la amistad, sobre todo cuando se está a punto de pasar página y se sabe que todo empezará a ser diferente, empezando por las relaciones sociales. Más allá de eso, el film puede irritar todo lo que las tontas conversaciones de sus pijos protagonistas pueden deparar, sin que despierte un interés más allá del meramente coyuntural.


La última en estrenarse, Potato Dreams of America, lo hizo el 2 de julio en nuestras salas y de ella ya dimos cuenta cuando se pudo ver en el Festival Andalegai en abril de 2022.

EN TIERRA DE SANTOS Y PECADORES No habrá paz para los asesinos

Título original: In the Land of Saints and Sinners
Irlanda-Reino Unido-USA 2023 106 min.
Dirección
Robert Lorenz Guion Terry Loane y Mark Michael McNally Fotografía Tom Stern Música Diego, Lionel y Nora Baldenweg Intérpretes Liam Neeson, Kerry Condon, Jack Gleason, Ciarán Hinds, Colm Meaney, Srag Greene, Desmond Eastwood, Conor McNeill, Seamus O’Hara, Niamh Cusack, Michelle Gleason, Valentine Olukoga Estreno en el Festival de Venecia 6 septiembre 2023; en Estados Unidos 29 marzo 2024; en Irlanda y Reino Unido 26 abril 2024; en España 3 julio 2024

Liam Neeson interpreta a justicieros y personajes turbios como otros se dedican a la fontanería o la abogacía. Se ha especializado, quizás muy a su pesar, en esos papeles y como buen profesional, los borda. Su carisma y su imponente presencia se hace con ellos con total facilidad, logrando convencernos sea cual sea el argumento. En esta ocasión se encarga de dirigirle Robert Lorenz, que hace un par de años lo dirigió en El protector y hace una década debutó en la dirección con Golpe de efecto, la última película en la que Clint Eastwood ejerció sólo como actor. Con la pericia de Terry Loane al guion, tan atraído por personajes ex combatientes de la Segunda Guerra Mundial, como ese Pierce Brosnan que protagonizaba El último soldado, dirigida por Loane y estrenada hace apenas unos meses, o este Finbar Murphy al que da vida Neeson en una Irlanda ambientada en los años setenta, en pleno conflicto político y militar, como lo define la propia cinta, entre el IRA y las fuerzas británicas.

Lorenz logra imbuir a su película de un notable y loable espíritu triste y melancólico, gracias en gran medida a los bucólicos paisajes y la fotografía de Tom Stern. Pero sobre todo a la tristeza que azota a sus personajes, sean del bando que sean, convencidos unos y otros de su lucha sin reparar en el daño infligido a miles de inocentes, pero sin menospreciar tampoco sus propósitos. Así, la clásica película de acción con antihéroe, y éste tiene mucho que justificar éticamente, se combina con el trágico recuerdo de tantas vidas que quedaron por el camino, con el acierto del director y guionistas de respetar la dignidad de estos recuerdos, ofreciendo un espectáculo entretenido y con buen ritmo al que no falta su toque de reflexión.

Con una secuencia de arranque devastadora, de esas que te deja muy mal cuerpo, la cinta deambula entre los fantasmas de quien pretende exorcizar su pasado y quienes pretenden recodificar el futuro. A todo esto contribuye el notable reparto, cargado de rostros familiares de la isla, como Ciarán Hinds, Kerry Condon, Colm Meaney y Jack Gleason. Mención especial merece la hermosa, inspirada y melancólica banda sonora de los Baldenweg, pura intersección entre sonidos celtas y modos del spaguetti western.

viernes, 5 de julio de 2024

ON THE GO Corridas de admiración

España 2023 72 min.
Guion y dirección
María Gisèle Royo y Julia de Castro Fotografía Ilton K. Do Rosario Intérpretes Omar Ayuso, Julia de Castro, Chacha Huang, Manuel de Blas, Jordi Rosh, Alberto Velasco Estreno en el Festival de Locarno 8 agosto 2023


En 1982, en plena transición y coincidiendo con la celebración en España del Mundial de fútbol, Gonzalo Gª Pelayo dirigió con total desprejuicio y desenvoltura Corridas de alegría, que junto a Vivir en Sevilla se convertiría en estandarte de una subcultura urbana que abogaba por la libertad sexual y la más absoluta con las tramas más disparatadas posibles, siguiendo la estela de las corrientes provenientes de Europa del Norte. Cuarenta años después, coincidiendo con una atmósfera que en muchos aspectos nos hacen revivir aquel espíritu cargado de temor y conspiración, con la amenaza de la ultra derecha campando a sus anchas, dos fervientes admiradoras de Pelayo y ese cine que sigue cultivando con total libertad y desvergüenza (su última película se titula Tu coño), se han lanzado a un rendido homenaje de la cinta.

Para ello han rodado en 16 mm y han recreado casi miméticamente algunas de sus secuencias y chistes más icónicos. Pero la intención y el propósito son distintos, aumentando la carga homoerótica que en su referente se limitaba al papel del Maestro (El Gran Simón) y al chiste que contaba el marido de Chari Moreno, si bien esta nueva versión con variante argumental no accede a la transgresión absoluta que supuso la cinta de García Pelayo, con participación destacada de Carla Antonelli e impagables intervenciones de Isabel Pisano (La volcaíta) y Silvio (de Barra Libre). Donde antes el viaje de Sevilla a Cádiz pasando por Setenil y Jerez, con un valor documental impagable, tenía como propósito encontrar a una novia perdida y vengarse de unos mafiosos de la droga, ahora tiene la maternidad y las aplicaciones para encuentros sexuales como leit motiv.

No se puede negar a sus realizadoras el interés en generar imágenes estéticamente potentes, con algunos encuadres preciosistas y juegos de cámara que dan al conjunto algo más de empaque que su precedente. Sin duda le han echado valor, logrando con un presupuesto exiguo dar ritmo a la empresa y desparpajo a su indudable comicidad. Pero jugar ya desde el arranque al culto es algo que deberá dilucidar el tiempo. Su referente, tan lleno de flamenquito y sorprendentes interludios musicales como su velado remake, pasó a la historia como film de culto, que lo haga este homenaje ya sería demasiado, aunque de momento ha cosechado premios en Locarno (del Jurado Joven), Gijón (Película y dirección) y Valladolid (Espiga de Arcoiris). Han querido ver frescura donde sólo había imitación y cutrerío impostado. De momento sólo se ha visto en festivales y alguna que otra sesión especial en Madrid. En Sevilla lo hizo en el último seudofestival de Cine Europeo, en el CAAC hace una semana y en el Avenida ayer mismo. Espera estreno definitivo.

jueves, 4 de julio de 2024

LA ROSS NOS REFRESCA EL VERANO

12º Concierto de abono Ciclo Gran Sinfónico de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Meigui Zhang, soprano; Darrell Ang, dirección. Programa: Suite orquestal Rapaukes Sommernachtstraum, de Núñez Hierro; Chants d’Auvergne, de Canteloube; Die Seejungfrau, de Zemlinsky. Teatro de la Maestranza, jueves 3 de julio de 2024


Es una lástima que un programa tan atractivo y original como éste fuera disfrutado por tan poco público, menos de la mitad del aforo del Maestranza. Es lógico, ya entrados en julio, muchos de los abonados y abonadas de la Sinfónica han huido de la candente ciudad para refugiarse precisamente en los lugares evocados en este último programa de la temporada, centrado en el verano y por una vez con piezas bastante relacionadas con el tema. Por otro lado, nos congratula saber que incluso en julio cabe esperar en nuestra ciudad una programación cultural al margen de la típicamente estival que con tanto acierto y fortuna nos ofrecen las Noches en los Jardines del Alcázar.

Para arrancar este monográfico, Nuria Núñez Hierro completó el ciclo de piezas dedicadas a las cuatro estaciones compuestas por autoras andaluzas, uniéndose a Elena Mendoza, Lula Romero e Inmaculada Almendral. La suya es una suite integrada por los cinco números que compuso por encargo de la Orquesta de la Radio de Berlín para introducir a los niños y las niñas en la música clásica, en concreto en El sueño de una noche de verano de Mendelssohn, manteniendo un especial interés en educar en la música contemporánea. Escuchada en bloque, se trata de una muy sugerente, seductora y atractiva pieza que más que seguir la narrativa shakespeariana, evoca su atmósfera de magia y fantasía, jugando con los acordes de Mendelssohn y dialogando tanto con el bardo como con el compositor.

Especialmente relevante es el juego de tímbricas que propone, con profusión de campanas, exquisita y delicada percusión y susurros de viento que logran un resultado de ensoñación casi místico. No necesita para eso ni intervenir ni preparar los instrumentos, pero los somete a usos a menudo distanciados de los suyos propios, consiguiendo en general un coqueteo en el que los acordes de la célebre página de Mendelssohn parecen fluir como apéndices de la obra de la jerezana. Nada de esto hubiera podido percibirse de no ser por la ejemplar interpretación de la ROSS con Darrell Ang al frente.

Del verde monte al mar azul

Tras esa refrescante ensoñación estival, el director Darrell Ang y la soprano Meigui Zhang nos llevaron al Auverne a través de cinco de la treintena de canciones que Joseph Canteloube rescató y orquestó del acervo popular de la región francesa. Zhang evidenció una voz densa y profunda, cercana a la tesitura de una mezzo, entonando a la perfección las deliciosas canciones enmarcadas en las alegres L’aïo de Rotso y Lou Coucut, desplegadas con una agilidad y un fraseo exquisitos, si bien el autor prefería una voz de emisión más natural y sencilla que la más lírica empleada por la cantante asiática.

Esto afectó también a la expresividad, que acabó siendo más homogénea de lo deseable. Con todo, la célebre Baïlèro sonó melancólica y encantadora, mientras la batuta extrajo de la orquesta toda la riqueza y exuberancia que los arreglos de Canteloube impregnaron a cada página. Cantar en auvernés, lengua derivada del occitano o provenzal, no lo pone fácil y Meigui parece que la resolvió con éxito.


La segunda parte estuvo protagonizada por una partitura relativamente reciente por el tiempo que estuvo ausente de las salas de concierto, el poema sinfónico La sirenita de Alexander Von Zemlinsky. Después de triunfar en su estreno a principios del siglo XX, su autor la repudió y anduvo perdida durante mucho tiempo, hasta que en 1984 unos musicólogos la rescataron y la dieron a conocer en el formato que hoy conocemos. Después, una edición crítica añadió un pasaje turbulento que a juzgar por la duración de la pieza interpretada anoche, no debió considerarse en el programa.

A caballo entre el sinfonismo de Strauss y Mahler y la Nueva Escuela Vienesa, la de Zemlinsky es una obra exuberante, lírica y espectacular, a la que Ang prestó un inusitado interés y una loable dedicación, logrando una lectura absorbente y dinámica que en manos de la Sinfónica fue un derroche de color y sugestión, tanto en sus pasajes más líricos y románticos como en los más agitados y turbulentos.

Fotos: Marina Casanova
Artículo publicado en El Correo de Andalucía

miércoles, 3 de julio de 2024

CASA EN LLAMAS Modelo de familia tóxica

Título original: Casa en flames
España-Italia 2024 105 min.
Dirección
Dani de la Orden Guion Eduard Sola Fotografía Pepe Gay de Liébana Música Maria Chiara Casà Intérpretes Emma Vilarasau, Enric Auquer, María Rodríguez Soto, Alberto San Juan, Clara Segura, José Pérez-Ocaña, Macarena García, Flavio Marini Estreno en el Festival de Barcelona 18 abril 2024; en salas 28 junio 2024

El joven catalán Dani de la Orden, director de El mejor verano de mi vida, Mamá o papá, Hasta que la boda nos separe y Loco por ella, regresa al cine con el que se dio a conocer hace una década, sin abandonar la comedia pero con algo más de trascendencia y ambición de lo que escondían esos títulos comerciales y puramente alimenticios. Rueda además en catalán combinado con castellano, como hiciera en el díptico Barcelona, noche de verano y Barcelona, noche de invierno, y recupera su relación con el escritor Eduard Sola, que escribe un guion en el que la comedia se torna agria y cínica en función de un mensaje corrosivo y sin remisión, como ya ocurriera en otro de sus trabajos relacionado con la familia, María y los demás.

Se trata de la enésima denuncia de las tensiones e intrigas de una familia burguesa en torno esta vez a un inmueble, su posible venta y el pretexto de una mujer madura para reunir a sus hijos, con quienes apenas tiene relación muy a su pesar. Al final todo circula alrededor del egoísmo humano, de la ambición por ser felices sin saber muy bien el significado del concepto, sacrificando todo lo que de verdad importa en alas de una satisfacción siempre egocéntrica y narcisista. Con ese universo como trasfondo, Sola y de la Orden construyen un film más cerca de Litus y El test que de los títulos antes apuntados, quizás con más malicia y mayor acierto, a pesar de un punto de partida bastante discutible e irresponsable, y de un pretexto argumental algo manido.

Así, aún tratándose de una cinta entretenida y con más de una divertida ocurrencia, lo que más destaca en este nuevo trabajo del codirector de 45 segundos es su capacidad para definir personajes, dotando a cada uno y una de una entidad propia y una psicología particular que nos permite adivinar un pasado y un posible futuro. Cabe destacar también la posible asunción de peligro por parte de algunos de sus intérpretes, especialmente Auquer y Gómez en el aire y Rodríguez Soto en el agua. El paisaje de Cadaqués en el que se sitúa la trama, aunque pretenda ser veraniego pero mucho no lo parezca, contribuye también a los evidentes atractivos de una cinta en la que sobresale la interpretación de la veterana Emma Vilarasau.