domingo, 30 de junio de 2013

ANTES DEL ANOCHECER Crisis de pareja en un país en crisis

Título original: Before Midnight
USA 2013 108 min.
Dirección Richard Linklater Guión Richard Linklater, Julie Delpy y Ethan Hawke, según los personajes creados por Richard Linklater y Kim Krizan Fotografía Christos Voudouris Música Graham Reynolds Intérpetes Julie Delpy, Ethan Hawke, Seamos Davey-Fitzpatrick, Jennifer y Charlotte Prior, Xenia Kalogeropoulou, Walter Lassally, Ariane Labed, Yiannis Papadopoulos, Athina Rachel Tsangari, Panos Koronis, Yota Argyropoulou Estreno en España 28 junio 2013

Sería injusto e imperdonable que un amor que vimos nacer de forma tan hermosa en Antes del amanecer hace dieciocho años, y que retomamos hace nueve en Antes del atardecer para verlo madurar y asentarse, naufragara ahora por las tópicas pero reales trivialidades que hacen que desperdiciemos tantas cosas en esta vida en la que casi nunca recordamos que estamos de paso. De la misma forma que resulta obsceno e infame que un país que representa nuestra Historia, cuna de la cultura y la civilización que tanto disfrutamos, se sumerja en las mismas ruinas que se esparcen a todo lo largo y ancho de su geografía por culpa de una crisis tan caprichosa como criminal. Linklater, cuyos mayores logros cinematográficos se concentran en esta definitiva trilogía sobre el amor, aunque en su filmografía encontramos algunos títulos destacables como Fast Food Nation y otros experimentales como Waking Life o A Scanner Darkly, parece proponernos un interesante paralelismo entre la dramática situación que se está viviendo en Grecia desde hace unos años y las crisis, a menudo caprichosas e irracionales, que se viven inevitablemente en las relaciones amorosas, especialmente cuando lo son de verdad. Por ello rodea a su pareja protagonista de algunos de los nombres más sobresalientes del actual cine heleno, como Athina Rachel Tsangari, directora de Attemberg, Ariane Labed, actriz en esa película y en Alps de Giorgios Lanthimos, o Yiannis Papadopoulos, protagonista de Boy Eating the Bird’s Food de Ektoras Lygizos, películas todas ellas que hemos podido ver gracias al Festival de Cine Europeo de Sevilla y que representan la nueva savia de la cultura griega, cuna de las artes dramáticas; una excelente forma de reivindicar las señas de identidad de una nación llamada a resurgir de sus cenizas por el bien del resto de los humanos. En este punto conviene destacar también la participación como actor del legendario director de fotografía inglés Walter Lassally, un nombre imprescindible del Free Cinema (Tom Jones, La soledad del corredor de fondo) y el cine de James Ivory (Oriente y Occidente, Las bostonianas), que ganó el Oscar en 1964 por Zorba el griego, y que finalmente parece haber sido ahí, en la plácida y reflexiva Grecia, donde se ha asentado, ideal tal como la muestra Linklater para ganarle el pulso a la vida y disfrutar de sus efímeros placeres en total plenitud. No falta el largo paseo discursivo entre la pareja protagonista, ahora padres y cuarentones, marca de la casa en esta preciosa trilogía. Y sorprende la capacidad de sus intérpretes para meterse en la piel de sus personajes hasta el punto de prácticamente ir confeccionando el guión sobre la marcha a partir de las pautas establecidas. El resultado es una crónica que se ve con emoción y admiración, y en la que no es difícil sentir más de un reflejo de identificación con las vivencias y las emociones que expiden sus protagonistas. Si acaso un reparo, y es que entre los tópicos recurrentes molesta que la mujer siga siendo la histérica y la caprichosa frente a un hombre más seguro de sus sentimientos y necesidades, más cerebral y racional. Claro que esto también puede ser una reivindicación social, presentar los argumentos para que una mujer más liberada y menos frustrada pueda comenzar a disfrutar de un comportamiento también más relajado.

sábado, 29 de junio de 2013

AFTER EARTH Aprendiz de Sigfrido

USA 2013 100 min.
Dirección M. Night Shyamalan Guión M. Night Shyamalan y Gary Whitta, según un argumento de Will Smith Fotografía Peter Suschitzky Música James Newton Howard Intérpetes Jaden Smith, Will Smith, Sophie Okonedo, Zoe Isabella Kravitz, Glenn Morshower, Kristofer Hivju, Sacha Dhawan, Chris Geere, Diego Klattenhoff, David Denman Estreno en España 28 junio 2013

No hay nada peor que caer en desgracia. Shyamalan lo hizo hace tiempo en Estados Unidos, y desde El sexto sentido y Señales no ha conocido un nuevo éxito; pero aquí en Europa era respetado hasta que hace un par de años perpetró una epopeya fantástica rodada en 3D que se tituló Airbender, el último guerrero y fue un fiasco considerable del que no parece levantarse ni siquiera con esta interesante película que tampoco ha sido comprendida ni respetada por la crítica. Nos encontramos ante un Shyamalan que prosigue con la línea iniciada en ese Airbender o Último Avatar, pero retomando el estilo narrativo y psicológico que le hizo famoso en películas como las referidas, La joven del agua, El incidente o El bosque. Consiste en analizar a través de la fantasía, sea terror o pura ciencia ficción, alguna característica del comportamiento humano, que en esta ocasión es el miedo y el proceso para superarlo o combatirlo. Cierto que el encargo le viene del megalómano Will Smith, ideador de este argumento a mayor gloria de su retoño, con quien ya compartió protagonismo en En busca de la felicidad. Pero el director de origen hindú lo lleva a su terreno, y haciendo más uso de una depurada y muy estilizada dirección artística que de unos efectos visuales apabullantes, como es habitual en estos menesteres, nos guía por una historia de supervivencia que bien podría haberse titulado El hombre (del futuro) y la (post) Tierra, por cuanto nos encontramos a un joven enfrentado a una naturaleza exuberante en la que las bestias pobladoras han tomado proporciones y rasgos gigantescos con el fin de aniquilar cualquier tipo de vida humana. En ese viaje por esa Tierra post-apocalíptica, el joven protagonista, interpretado con ahínco y convicción por el hijo del famoso actor, irá descubriendo las claves para superar el miedo, ese que es sólo una opción frente al peligro que constituye una realidad tangible, como reza el eslogan de la película. Rodada con pausa y equilibrio, apoyándose en el diálogo y la imagen a partes iguales, quizás el motivo por el que está siendo sistemáticamente despreciada por unos profesionales que hoy se rinden frente a montajes vertiginosos y fatigantes como si fueran la única prueba de una narrativa con ritmo, el realizador logra, a juicio al menos de quien escribe, entretener y hacer pensar, involucrándose en esta reflexión sobre ese Sigfrido al que todos y todas aspiramos, aunque para ello no necesitemos enfrentarnos a ningún dragón, al menos en sentido literal.

LA BICICLETA VERDE Sombras en busca de luz

Título original: Wadja
Arabia Saudí-Alemania 2012 98 min.
Guión y dirección Haifa Al-Mansour Fotografía Lutz Reitemeier Música Max Richter Intérpetes Reem Abdullah, Wad Mohammed, Abdullrahman Al Gohani, Sultan Al Assaf, Ahd Estreno en España 28 junio 2013

Wadja es el nombre de una niña de diez años que vive en Riad, capital de Arabia Saudí, en medio de una sociedad opresora para las mujeres, y que decide a través de un gesto tan sencillo como inocente, como es poseer una bicicleta con la que poder hacer carreras con su mejor amigo, poner freno a la desigualdad imperante a su alrededor. Es también el título de esta película (En España hemos preferido el título con el que se le ha bautizado en Italia) que aunque ostenta la categoría de ser la primera dirigida por una mujer en su país, no verá allí la luz por razones obvias. No es de extrañar por lo tanto que la mayor parte de su producción, por otro lado desahogada, corra a cuenta de Alemania. Lo que sorprende es que este país en el que no hace tanto ocurrieron algunos de los episodios más dramáticos que en relación con la discriminación hayan tenido jamás lugar en el Mundo, hoy exista tanta concienciación respecto a este tipo de problemas sociales que esclavizan a una gran parte del planeta en el que vivimos. Esa misma Alemania que juzgamos opresora de Europa no oculta su natural tendencia, como país civilizado y comprometido, a denunciar los grandes crímenes que contra la Humanidad siguen perpetrándose, y en ocasiones incluso en mayor medida, en esta desdichada Tierra. Todos y todas somos, en mayor o menor medida, víctimas de sistemas; lo fueron nuestros antepasados, y a veces retrocedemos a pasos agigantados a políticas de exclusión que creíamos ya superadas. Lo peor es que el sistema arranca con la educación, por lo que es ésta la que merece un mayor mimo y respeto, atención y delicadeza para no caer en errores pretéritos de los que un día tengamos que volver a arrepentirnos y destinar gran parte de nuestros esfuerzos y recursos a paliarlos. Lo saben bien las niñas que viven en esos países islámicos cada vez más extremistas, donde la mujer vive oculta, como sombras sin luz, justificando su existencia únicamente en relación al hombre al que sirven y del que dependen, el cual a su vez se relaciona con ellas a su antojo y con total autoritarismo, bendecido por una religión ciega y obscena. Desde el exilio, como no podía ser menos, Haifa Al-Mansour denuncia con sutileza y buen gusto esta situación, a través de una mera anécdota tratada casi como un cuento infantil, que deviene en un canto de esperanza y una invitación a ser fuertes y comprometidas para que nuevas generaciones puedan sobreponerse al castigo infringido a tantas y tantas mujeres, o a tantas y tantas personas diferentes, en estos países por debajo de cualquier índice mínimo de respetabilidad y civilización, pero también en otros que ni lo sospecharíamos, porque el hombre dista mucho de haber alcanzado un mínimo de justicia social, y por eso este tipo de trabajos son tan bienvenidos como absolutamente necesarios, por mucho que pretendamos sabernos la teoría.

UN VERDI DE SALÓN EN LOS JARDINES DEL ALCÁZAR

XIV Noches en los Jardines del Real Alcázar. Francesco Manna, flauta travesera. Juan Antonio Sánchez, piano. Programa: Verdi y su tiempo (Obras de Paul-Agricole Génin, Giuseppe Verdi, Richard Wagner y Giulio Briccialdi). 28 de junio de 2013

Manna y Sánchez en su actuación en el Alcázar
La sensibilidad de Actidea no deja pasar ninguna efemérides desapercibida. El año pasado celebraron el ciento cincuenta aniversario de Debussy y éste no podía faltar a la cita el bicentenario de Verdi y Wagner. Esta primera propuesta vino marcada por su novedad. Con el dominio técnico y estético de la flauta por parte de Francesco Manna, y el delicado y competente acompañamiento del joven cordobés Juan Antonio Sánchez, viajamos por algunas de las páginas más populares de la ópera verdiana en versiones de salón a cargo de autores contemporáneos al genio de Busetto.

El francés Paul-Agricole Génin y el italiano Giulio Briccialdi fueron afamados y virtuosos flautistas; el primero un Sarasate de la flauta que trabajó fundamentalmente para la escena, y el segundo un teórico del instrumento que destacó construyéndolo. Ambos transcribieron y fantasearon a menudo con las óperas de Verdi, acercándolas aún más al pueblo. En sus variaciones sobre Un ballo in maschera, La Traviata y Rigoletto, pudimos apreciar el delicado y suave fraseo de Manna, con florituras puntuales despachadas con agilidad y solvencia, y con el siempre preciso acompañamiento de Sánchez.

Versiones aseadas que no demandan mucha concentración en un oyente que simplemente ha de dejarse llevar por la riqueza melódica de unas composiciones servidas con profesionalidad y buen gusto. Transcripciones literales del Coro de leñadores y Aria de la Princesa de Éboli de Don Carlo, así como los celebérrimos Va pensiero de Nabucco y el brindis de La Traviata, completaron una oferta en la que no faltó Wagner y el precioso Aria de Wolfram Oh du mein holder abendstern de Tannhäuser.

Crítica publicada en la edición impresa de El Correo de Andalucía el 30 de junio de 2013

viernes, 28 de junio de 2013

TRÍO MeSaMor EN LOS JARDINES DEL ALCÁZAR Alegres alternancias

XIV Noches en los Jardines del Real Alcázar. Mª Esther Guzmán, guitarra. Sarah Roper, oboe. Vicent Morelló, flauta travesera. Programa: De Venecia a Granada (Obras de Händel, Tárrega, Bach, Debussy, Quantz, Albéniz y Vivaldi). 27 de junio de 2013

Ya avisábamos que el ciclo de cámara de la Sinfónica de Sevilla tendría su continuación en las Noches del Alcázar. Dos de sus grandes valedores, la oboísta Sarah Roper y el flautista Vicent Morelló, acompañados por la excelente guitarrista sevillana Mª Esther Guzmán, garantizaron una velada de mucha categoría.

Roper y Morelló ofrecieron hace dos ediciones, junto a la violonchelista Gretchen Talbot y el clavecinista Alejandro Casal, un programa en el que también se incluían las sonatas HWV 384 de Händel, BWV 1032 de Bach y la de Johann Joachim Quantz, con versiones diferentes a las de esta ocasión. Siempre celebramos la oportunidad que brindan estos conciertos a la brisa de la noche para formular originales combinaciones de instrumentos. En Händel la compenetración entre oboe y flauta se tradujo en poesía y lirismo, y en la considerablemente aligerada Gran Jota de Tárrega, exenta de algunas de sus referencias más populares, la guitarra de Guzmán devino en una exhibición de virtuosismo técnico y expresividad. 

Transcrita de la Sonata BWV 525 para órgano, la Sonata Trío de Bach mantuvo toda su claridad y distinción, de la misma forma que Morelló, que antes protagonizó un evocador Syrinx de Debussy, que en estas noches del Alcázar siempre se presta a algún tipo de escenificación, brilló en la Sonata de Quantz, un referente del instrumento cuyo testigo tomó Telemann, autor de una vitalista y ágil propina. Barroco e Impresionismo alternándose entre largas pausas por la colocación de alfileres en las partituras y la alegre complicidad de unos intérpretes que, culminando con la Sonata RV 81 de Vivaldi, se beneficiaron en todo momento del continuo de aires cortesanos de Mª Esther.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía el sábado 29 de junio de 2013

martes, 25 de junio de 2013

EL HOMBRE DE ACERO Super-megatron-man aparatoso, mesiánico y sin fanfarrias

Título original: Man of Steel
USA 2013 143 min.
Dirección Zack Snyder Guión David S. Goyer, según el argumento de Christopher Nolan y David S. Goyer basado en el cómic de Joe Shuster y Jerry Siegel Fotografía Amir Mokri Intérpetes Henry Cavill, Russell Crowe, Amy Adams, Diane Lane, Kevin Costner, Laurence Fishburne, Michael Shannon, Michael Nelly, Antje Traue, Christopher Meloni, Harry Lennix, Ayalet Zurer, Richard Schiff, Jadin Gould
Estreno en España 21 junio 2013

Carecen de vergüenza el productor y guionista de esta película que se han adjudicado el supuesto mérito de haber ideado ellos su argumento, por supuesto a partir del cómic original de los años 30, cuando en realidad se trata de un refrito de la primera mitad del film de Richard Donner del 78, la segunda parte dirigida por Richard Lester en 1980 y algunas reminiscencias de la serie de televisión Smallville, siendo el guión de la cinta producida por los hermanos Salkind obra nada más y nada menos que del creador de la saga de los Corleone, Mario Puzo. Con Christopher Nolan en la producción cabía esperar que el nuevo Superman fuera un ser atormentado y trágico, sin asomo de sentido del humor y sin apenas color; la música de Hans Zimmer, sin fanfarrias ni temas pegadizos, vino a corroborar este parecer cuando se editó hace unas semanas. Lo que no nos esperábamos es que esta pretenciosa, como no podía ser menos, y aparatosa revisión del héroe por antonomasia, el más querido y celebrado por la mayoría así como el más icónico para los Estados Unidos, muy a pesar del Capitán América, potenciara sus evidentes parecidos con la historia del Mesías, del mismo Jesucristo. No en vano son muchas las ocasiones en las que se repite en esta tediosa película que el joven Clark Kent ha venido al Mundo para salvarnos, lo que unido a ese Padre todopoderoso al que da vida Russell Crowe, omnipresente a su antojo incluso tras la muerte, y esos padres terrenales que no sólo no lo han engendrado sino que viven humildemente y mal vestidos (pobre Diane Lane, qué papelito más poco lucido tiene, acostumbrados como estamos a verla de señora estupenda), sin olvidar ese calvario de infancia que vive haciendo milagros y ayudando incluso a quienes no lo merecen. Cierto que todo eso estaba ya hasta en el entrañable film protagonizado por el llorado Christopher Reeve, pero ahora da la sensación de estar mucho más potenciado; hasta la túnica del nuevo Superman se parece más ahora a la Sagrada. Así que si nos ponemos sesudos podremos hasta identificar en los malos extraterrestres a los judíos, que niegan al Mesías y quieren hacerlo desaparecer para no perder su hegemonía, si bien al final vencen los católicos americanos. Esto vendría poco menos que a convertir en antisemita un espectáculo que nació precisamente de manos hebreas. Rocambolesco pero muy probable. Por lo demás se ha optado por una estética fea, que recuerda a la de Menahem Golan y Yoran Globus, productores de la cuarta parte de Superman allá por el año 1987, salvando por supuesto los avances tecnológicos, que en manos del director de 300 y Sucker Punch sufren una auténtico abuso. Si Superman (1978) se publicitaba con la frase “Creerá usted que un hombre puede volar”, aquí somos invitados a creérnoslo todo, destrucciones imposibles incluidas, que ni Michael Bay ni Roland Emmerich las hubieran ideado mejor (ni después del 11-M se han convencido estos niñatos del nuevo Hollywood que los edificios caen en vertical, no en bloque hacia delante), mamporros exageradísimos, una dirección artística ultrabarroca y recargada… un horror en el que Lois Lane es más intrépida y resuelta que todo un ejército profesional, y en el que Henry Cavill da vida a un hipervitaminado héroe tan atormentado por su diferencia y soledad como inexpresivo. Metrópolis ya no es Nueva York, ahora es Chicago (como Gotham City), pero da igual porque la propuesta está tan deshumanizada y falta de alma que poco importa si la habitan unos, otros o nadie.

domingo, 23 de junio de 2013

HANNAH ARENDT Pensamiento libre

Alemania 2012 113 min.
Dirección Margerethe von Trotta Guión Pamela Katz y Margarethe von Trotta Fotografía Caroline Champetier Música André Mergenthaler Intérpretes Barbara Sukowa, Axel Milberg, Janet McTeer, Julia Jentsch, Ulrich Noethen, Michael Degen, Nicholas Woodeson, Victoria Trauttmansdorff, Klaus Pohl
Estreno en España 21 junio 2013

Un perfil nocturno de Nueva York sin World Trade Center, como corresponde a 1961, año en el que se ambienta esta apasionante crónica de la historia y el pensamiento humano más reciente, sirve de fondo a los títulos de crédito finales de la última película de la veterana directora alemana Margarethe von Trotta. Con ello enmarca nuestro subconsciente en una de las últimas tragedias más irracionales y maquiavélicas que hayan traumatizado nuestra alma, y es que precisamente de analizar el espíritu y la raíz de esa sinrazón diabólica va esta fascinante cinta. Von Trotta, que se ha movido entre el cine italiano (El largo silencio) y el alemán (Las hermanas alemanas), ha vuelto a contar con Barbara Sukowa (musa de Fassbender y de Von Trier en sus comienzos, Europa), tras Rosa Luxemburgo, para contarnos la historia y el perfil de otra pensadora judía germana a través de un episodio relevante y concreto. Cuando a principios de los 60 el criminal de guerra Adolf Eichmann, a quien en el film sólo podemos ver en imágenes de archivo cedidas por la Fundación Steven Spielberg, fue secuestrado por el Mossad en Argentina y sometido a juicio en Jerusalén, la profesora universitaria, escritora y pensadora alemana Hannah Arendt logró que The New Yorker le encargara una serie de artículos sobre el proceso para estar en primera línea. Como resultado de su aprendizaje junto al gran filósofo Martin Heidegger, de quien fue alumna y amante, y a pesar de haber sido ella misma víctima de la persecución nazi, apátrida durante casi veinte años (Estados Unidos le pareció el paraíso cuando logró asentarse en él), sacó unas conclusiones muy particulares, valientes y atrevidas, sobre el genocidio nazi, que no gustaron a la comunidad hebrea, tan asentada en su país de acogida. Pese a ello, a las presiones recibidas y el acoso al que fue sistemáticamente sometida, no renunció en ningún momento a sus convicciones, que pasaban por definir el genocidio como una banalidad del mal y un asesinato en masa administrativo. Todo eso está en este film sobrio, elegante y distinguido en el que sobresale la excelente interpretación de Barbara Sukowa, una dama de la interpretación en su país y el mundo entero. Pero además se apuntan otros temas de interés, como la irreflexión con la que se abordan hoy en día muchos temas importantes a nivel periodístico, a causa de algo tan temido como son los plazos de entrega; o el amor incondicional conyugal cuando el respeto, la confianza y la comprensión está por encima de todo lo demás. No ya merecedora de la Espiga de Plata en el pasado Festival de Valladolid, sino de muchos premios más, tantos como merece la libertad de pensamiento, base y fundamento de una sociedad verdaderamente democrática, en contraposición al totalitarismo que Hannah Arendt definía como el mal radical.

DESPUÉS DE MAYO El camino de los franceses

Título original: Après mai
Francia 2012 122 min.
Guión y dirección Olivier Assayas Fotografía Eric Gautier Intérpretes Clément Métayer, Lola Créton, Félix Armand, Carole Combes, India Menuez, Hugo Conzelmann, Mathias Renou, André Marcon Estreno en España 21 de junio de 2013

Aunque no parece oficial resulta bastante evidente que el director de la notable Las horas del verano haya rebuscado en su propio pasado para escribir y dirigir esta anodina crónica sobre la continuidad del espíritu de mayo del 68 en parte de la juventud universitaria francesa de principios de los 70. El irrelevante protagonista de su larga y tediosa cinta vaga en actitud entre hippy arrogante y con recursos y delincuente común por una Europa que apenas ha sido capaz de asumir las reivindicaciones de corte marxista de las revoluciones de finales de los 60, algo muy parecido a lo que está ocurriendo actualmente y que por sí solo debiera haber provocado un film cuanto menos interesante. Pero ni el espíritu, ni la estructura narrativa ni mucho menos sus poco carismáticos personajes e intérpretes consiguen apenas empatía con un espectador que no consigue sintonizar ni enganchar con la propuesta, bien rodada, con recursos pero carente de emoción ni ingenio. Un film definitivamente fracasado e intranscendente, en el que drogas, sexo y rock ‘n roll no logran despertar entusiasmo alguno, a pesar de lo cual en Venecia decidieron galardonarle con el premio al mejor guión.

sábado, 22 de junio de 2013

CIERRE DE TEMPORADA DE LA BARROCA DE SEVILLA: RESCATES SIGNIFICATIVOS

Día Europeo de la Música. Orquesta Barroca de Sevilla. Manfredo Kraemer, violín solista y dirección. Programa: Rescatando a Alemania (Concerto grosso Op.6 nº 10 de Händel; Concierto de Brandeburgo nº 4 de Bach; Concierto para flauta travesera y violín TWV52 :e3 y Wassermusik « Hamburger Ebb’ und Fluth » de Telemann).
Sala Joaquín Turina (Cajasol), viernes 21 de junio de 2013

La Orquesta Barroca de Sevilla, uno de los grandes
buques insignias del florecimiento musical de la ciudad
En casi veinte años de existencia la Barroca de Sevilla ha ido ganando en excelencia y cumpliendo muchos de sus sueños y también los nuestros. Culmina ahora una primera temporada oficial coronada con un nuevo disco, esta vez dedicado al maestro de capilla de la Catedral de Jaén Juan Manuel de la Puente, y los ecos que aún resuenan de su reciente experiencia en el foso del Teatro de la Zarzuela.

Este concierto de cierre de temporada coincidió con el Día Europeo de la Música, bajo un significativo y divertido título-reto a la política de Merkel. La Barroca no necesita rescates, pero sí el apoyo del público en general para preservar un patrimonio común y hacer frente a unas instituciones sordas a conveniencia. Unas palabras de agradecimiento del siempre simpático y locuaz Ventura Rico vinieron a corroborar esto y a esperarse dignos de los tesoros que ponen a nuestro alcance.

Centrados en el último Barroco alemán y la influencia que en él ejercieron las corrientes italianas y francesas, una nutrida representación de la orquesta protagonizó un concierto en cierto modo desigual en el que a una popular pero no del todo satisfactoria primera parte siguió una segunda más brillante. Posiblemente los Concerti grossi de Händel sean su cima orquestal, siguiendo la tradición italiana de Albinoni, Vivaldi y Corelli, entre otros. Hace unos años tuvimos la oportunidad de disfrutar los diecinueve que compuso en una interpretación menos rigurosa en términos historicistas a cargo de la Orquesta de Cámara de la ROSS. El Op. 6 nº 10 de Händel se nos antojó algo precipitado, falto de respiración y vuelo. Un toque de flexibilidad y cosmopolitismo le hubiera sentado bien, mientras la combinación de flautas Peñalver y Parrilla del Concierto de Brandeburgo nº 4 de Bach acusó deficiencias en cuerpo y carácter, a pesar del convincente trabajo desplegado por el resto, apoyado en la fuerza incontestable de Ruiz al violonchelo y Rico al bajo, la elegancia de Casal al clave y la luminosidad del resto del conjunto. No obstante su evidente dificultad técnica fue notablemente salvada tanto por solistas como por el tutti.

El argentino-alemán Manfredo Kraemer
integrado en la OBS
El más prolífico y versátil de los compositores alemanes de la época consagrado al género concertante, Telemann, sobrevino majestuoso y poderoso con un Concierto para flauta y violín (uno de los veinticinco que compuso para dos solistas) que dejó constancia de la riqueza melódica y afabilidad expresiva de su autor. Le siguió una ejemplar Música sobre el agua, suite herencia de la tradición francesa en la que destacó su magnífica y larga Obertura, tras la que se suceden un conjunto de virtuosísticas miniaturas en las que pudimos observar un trabajo ágil de Peñalver a la flauta travesera, vigoroso del conjunto y vertiginoso de Kraemer, uno de esos grandes amigos y colaboradores de la formación que tanta confianza depositan en su incontestable e incombustible calidad.

Versión ampliada de la crítica publicada en El Correo de Andalucía el 23 de junio de 2013

viernes, 21 de junio de 2013

EL SEGUNDO REPARTO DE RIGOLETTO EN EL MAESTRANZA FUE UNA FIESTA

2ª reparto: Leo Nucci, Celso Albelo, Jessica Pratt. Teatro de la Maestranza, jueves 20 de junio de 2013

Nucci es Rigoletto
Un acontecimiento como el del jueves sería un estupendo empujón para el Teatro de la Maestranza si recibiera la cobertura mediática que merece, sobre todo tras la presentación de una programación más endeble de lo acostumbrado a causa de los malditos problemas económicos.

Un segundo reparto no es sinónimo de secundario, especialmente si lo encabeza una leyenda como Leo Nucci, cuyas casi cuatrocientas cincuenta representaciones del bufón jorobado lo han convertido en su segunda piel, conservando aún mucha frescura, potencia y dominio del canto. Algunas líneas, pocas, fueron más bien declamadas; el resto, una brillante exhibición de fuerza expresiva a todos los niveles. Grotesco, desagradable, patético y a la vez tierno y emotivo, como se comprobó en un Cortigliani, vil razza entonado con el corazón. Estrellas como él arrastran legiones de fans, que esta ocasión protagonizaron una fiesta de eufórica admiración, lo que dejó claro desde el principio que habría bis de la vendetta, continuando una tradición que nació en Italia y tuvo una sonada escala en Madrid hace tres años. Solo cabría reprocharle a los encargados de vestuario que le colocaran una joroba-mochila tan poco verosímil.

Jessica Pratt
A su lado brillaron también Jessica Pratt, dulce, sobria y elegante, de voz bien colocada, controlada y suficientemente proyectada, aunque renunciáramos a la extraordinaria exhibición ornamental que nos ofreció Cantarero la noche anterior en la única concesión belcantista que hizo Verdi en este título, Caro nome. El canario Celso Albelo consiguió sin aspavientos darle el toque canalla, prepotente y arrogante que exige el Duque de Mantua, apoyándose en una voz arrolladora, segura, firme y muy apropiada en definitiva para el repertorio. La combinación de la excelente acústica del teatro, la dirección apasionada y meticulosa de Halffter y el espléndido trabajo de todos y cada uno de los y las integrantes de la Sinfónica, obraron una vez más el prodigio: una de las formaciones en foso más brillantes que se puedan disfrutar hoy en día en nuestro país.

Quienes no tengan oportunidad de disfrutar de este espectáculo pueden consolarse con el DVD de Nucci y esta misma producción del Teatro Reggio di Parma, enmarcado en la colección Tutto Verdi conmemorativa del 200 aniversario del nacimiento del compositor.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía el 22 de junio de 2013

jueves, 20 de junio de 2013

UN RIGOLETTO ANDALUZ SIN ACENTO

Ópera de Giuseppe Verdi. Pedro Halffter, director musical. Stefano Vizioli, dirección escénica. Pierluigi Samaritani, vestuario y escenografía. Juan Manuel Guerra, iluminación. Intérpretes: Juan Jesús Rodríguez, Ismael Jordi, Mariola Cantarero, Dmitry Ulyanov, María José Montiel, Ana Otxoa, Miguel Ángel Arias. Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Coro de la A.A. del Teatro de la Maestranza. Producción del Teatro Regio di Parma. Teatro de la Maestranza, miércoles 19 de junio de 2013


Tres reconocidas voces andaluzas encabezaron anoche el reparto del estreno de Rigoletto, último título lírico de la temporada. La función arrancó con la ofrenda floral y el merecido aplauso a la memoria de Ángel Casal, recientemente fallecido presidente de la Asociación de Amigos de la Ópera.

Jordi: Questa o quella
En mi humilde opinión si Bella figlia dell’amore se borda como lo hicieron el jerezano Ismael Jordi, la granadina Mariola Cantarero, la madrileña Mª José Montiel y el onubense Juan Jesús Rodríguez, el éxito de Rigoletto está garantizado. Claro que esa prueba de fuego en forma de uno de los más emocionantes y hermosos cuartetos que para la ópera jamás se hayan escrito, llega ya casi al final, cuando en este caso la satisfacción despertada era ya una realidad. En eso se empeñaron unas voces en estado de gracia. Ismael Jordi se apoya en su apostura para triunfar, abordando con más seducción que arrogancia su papel y olvidando que el suyo es el villano de la función. Su galanura y su exquisito gusto a la hora de modular su no muy potente pero encantadora voz le granjeó sonadas ovaciones. Por su parte Mariola Cantarero convierte en arte su tendencia a la sobreactuación, aprovechando su temperamento para emocionar y divertir a partes iguales, lo que unido a su extraordinaria capacidad para moverse de un extremo a otro de su registro, con escalas vertiginosas y cadencias de exquisito fraseo, le hace merecedora de un gran entusiasmo. Juan Jesús Rodríguez nos convenció en lo canoro de su Rigoletto sin embargo carente de doble moral, manteniendo en todo momento un carácter melancólico, triste y desesperado, obligado a satisfacer al amo, el poder indestructible que todo lo ensucia y corrompe, aunque la función no acentuó ese potencial que entronca directamente con la actualidad. Rodríguez mantuvo una línea de canto firme y precisa, potente, bien proyectada y muy expresiva, haciéndonos olvidar el interés de alternar a Ambrogio Maestri, primer barítono seleccionado, con Leo Nucci. Mª José Montiel sedujo con su voz grave, profunda y cautivadora. La voz tenebrosa de Ulyanov volvió a encandilarnos, mientras al también bajo Miguel Ángel Arias, cuyo Conde de Monterone es una suerte de comendador de este Duque-Don Giovanni non punito, le faltó un mayor tono amenazante.

Tercer acto: Bella figlia dell'amore. Jordi y Montiel arriba,
Rodríguez y Cantarero abajo
La puesta en escena, un clásico del 87, es en concepto de regusto barroco, recargado, presidida en la primera escena por una réplica del Fauno Barberini de corte heleno, todo muy clásico y tradicional, y con una muy acertada iluminación que permitió jugar a varios niveles escénicos y propiciar cambios de escenografía ingeniosos. Vale que en época de Verdi se representara esa mujer sumisa y sacrificada como heroína, pero no que en pleno siglo XXI se decida colocar mujeres incitadoras al crimen y la lujuria en una escena, la del rapto de Gilda, en la que no aparecen en el libreto. El coro masculino desplegó una vez más su magnífico saber hacer, al igual que la batuta de Halffter y una espléndida ROSS se emplearon a fondo para conducir el drama del deforme bufón y su abnegada hija con todo el dramatismo y la pasión que merece.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía el 20 de junio de 2013

miércoles, 19 de junio de 2013

NUEVA TEMPORADA MAESTRANZA-ROSS, 2013-2014: LAS DIFICULTADES COYUNTURALES DOMINAN POR FIN EL ESCENARIO

A sólo unas horas de estrenar el último título que compone la temporada lírica del Maestranza 2012-2013, Rigoletto, se acaba de hacer pública la programación de la próxima, tanto del coliseo sevillano como de su orquesta titular, la Real Sinfónica de Sevilla. Tras varios años capeando la crisis con propuestas hasta cierto punto generosas y muy dignas, parece que finalmente los problemas económicos hayan agobiado tanto al equipo gestor de nuestros dos principales baluartes culturales que el recorte ha terminado por agudizarse alarmantemente, tanto que de seguir así pudiera incluso peligrar muy seriamente el futuro de ambas instituciones. Y con todo debemos agradecer y aplaudir la gestión administrativa de teatro y orquesta para ofrecer al menos una selección de espectáculos a cierta altura de sus categorías.

Aída en el Liceo
Cuando hace un par de semanas Diario de Sevilla adelantaba la programación lírica de la próxima temporada, con sólo cuatro títulos y de esos que se enmarcan en el repertorio más clásico y conservador que se pueda imaginar, pretendimos esperar que el adelanto se hubiera quedado corto, y que incluso llegado el anuncio oficial se ampliara con alguna obra barroca. El desmentido que a través de la Asociación de Amigos de la Orquesta Barroca de Sevilla nos llegó en relación a esa posibilidad no acabó con nuestra esperanza de que la lista fuera más amplia que esos cuatro títulos anunciados, aunque fuera en forma de ópera-concierto. Sin embargo las premoniciones han sido ciertas y este año el público sevillano tendrá que conformarse únicamente con esos cuatro títulos en vivo; otra cosa es lo que podamos ver a través de las pantallas de cine, siempre que esa iniciativa privada no naufrague. Afortunadamente El anillo del Rín de La Fura llegará a su conclusión con El ocaso de los dioses dirigido por Pedro Halffter y con el barítono Gordon Hawkins de nuevo sobre las tablas del Maestranza, donde antes intervino en La valquiria y El cazador furtivo. El año Verdi verá continuada su celebración con Aida, título que abrirá la cartelera lírica en octubre en una colosal producción del Liceo en colaboración con el Festival de Santander, con Halftter a la batuta y Dimitri Ulyanov y María Luisa Corbacho en un elenco encabezado por la soprano americana Tamara Wilson, especialista en el rol principal. Poco después veremos a Ainhoa Arteta sufrir las desventuras de Manon Lescaut en la ópera de Puccini, que llegará de manos del Teatro Regio de Turín y otra vez Halffter en la dirección musical. Y antes de que en junio culmine el Anillo de Wagner, Rossini asomará con una Cenerentola para adultos proveniente del Teatro San Carlo de Nápoles, con Mariana Pizzolato y Carlos Chausson entre los intérpretes, en esta ocasión bajo la batuta de Giacomo Sagripanti. La oferta lírica se completa con la zarzuela La del manojo de rosas de Sorozábal, producción del Teatro de la Zarzuela dirigida por Emilio Sagi que ya se representó en 1996 en nuestro teatro. Un incondicional del Maestranza, José Julián Frontal, estará en el elenco. Y no faltará ópera para escolares, esta vez con una adaptación infantil de El barbero de Sevilla a cargo del Tricicle y el Liceo. Pero lo más curioso son dos propuestas de la temporada de abono de la ROSS, una versión resumida en concierto de Tannhäuser para soprano, orquesta y coro que sonará en abril, y la música incidental de Beethoven para Egmont de Goethe, que contará con la muy querida y apreciada soprano Ruth Rosique en enero. De nuevo se apuesta por las voces españolas para el miniciclo lírico, esta vez con la mezzo canaria Nancy Fabiola Herrera (noviembre) y el tenor catalán José Bros (abril), otro incondicional de nuestro teatro.

Emmanuel Pahud
La arquitectura de la programación de la Sinfónica es eminentemente clásica, pero destacan dos aspectos; por un lado la inclusión de cinco de las nueve sinfonías acabadas de Mahler, todas bajo dirección de Halffter, si bien hubiésemos preferido que en lugar de la tan trillada - ya lo hemos denunciado varias veces en este blog - Sinfonía nº 1, se hubiese programado otra de las cuatro restantes. El otro aspecto reseñable es que en esta temporada cada concierto llevará un título temático, como Italia desconocida, que en febrero aglutinará piezas de compositores poco conocidos como Bottesini o Martucci, junto a obras poco divulgadas de Verdi o Rossini, o la aquí injustificada Obertura de Guillermo Tell de este último. La música barroca y clásica, pero con instrumentos modernos, estará presente en diciembre con un especialista en la materia, Enrico Onofri, habitual de la gran ausente esta temporada si no se enmienda el desaire, la Barroca de Sevilla. Echábamos de menos al Halffter comprometido con la música del siglo XX, así que nos alegramos que esta vez acometa música de los norteamericanos Gerhswin, Carter y Adams en abril, más si el excelente flautista Emmanuel Pahud se encarga del concierto del segundo. Otros directores de la temporada que regresan son Michel Plasson y Yaron Traub, mientras Joaquín Achúcarro será, además de Pahud, de los pocos solistas que no estén integrados en la plantilla de la orquesta; a él lo escucharemos en mayo con un programa pictórico que combina a Falla, Mussorgsky y el sevillano Manuel Castillo. Otro solista destacado será el guitarrista Pablo Sáinz Villegas, que tan buen sabor nos dejó hace dos años con el Concierto de Villa-Lobos y que esta vez abordará el Concierto del agua de Tomás Marco.

La joven pianista china Yuja Wang
Volveremos a disfrutar de la Orquesta Joven de Andalucía y esta vez recuperaremos a la Orquesta de Córdoba, aunque en su programa proponen una obra, el Capricho español de Rimsky-Korsakov que ya estará en los atriles de la ROSS la misma temporada. Lástima que no se cuente esta vez con la espléndida Orquesta Sinfónica de la Universidad y el Conservatorio, que tan buenos resultados obtuvieron en la zarzuela Entre Sevilla y Triana, también de Sorozábal. Ésta y la Barroca son las dos grandes olvidadas de la temporada, siendo dos referentes culturales con méritos de sobra para contar con el apoyo de las instituciones pagadas con nuestros bolsillos. Nos congratulamos por la inclusión de un especial con musicales de Broadway en julio del año que viene, porque creemos que era una asignatura pendiente de la orquesta y sus solistas; y esperamos con impaciencia la programación del ciclo de cámara matinal que tantas satisfacciones nos está reportando. Al margen de los jóvenes intérpretes, de nuevo pianistas, tendremos ocasión de paladear el exquisito arte al teclado de la joven Yuja Wang, en un miniciclo que se completa con el más veterano y muy reputado director y pianista Christian Zacharias. El tradicional ballet post navideño correrá a cargo del Ballet Nacional de Kiev y, ¡otra vez!, El lago de los cisnes de Chaikovski. Como se ve una programación muy popular, diseñada casi al cien por cien para atraer mucho público y hacer taquilla, olvidando aquello de que una de las obligaciones de las instituciones públicas es educar y proponer vías alternativas. Pero ya se sabe, la crisis se ha convertido en el pretexto ideal para acabar con todo lo logrado, enterrar utopías y tirar por el camino fácil. Seguro que los gestores del Maestranza y la ROSS son los primeros en lamentar esta situación, y al menos podemos agradecerles que hayan sabido aglutinar un buen número de citas lo suficientemente atractivas como para que estemos impacientes por asistir a ellas.

sábado, 15 de junio de 2013

TRANCE Ladrones de mente en blanco

Reino Unido 2013 113 min.
Dirección Danny Boyle Guión Joe Ahearne y John Hodge Fotografía Anthony Dod Mantle Música Rick Smith Intérpretes James McAvoy, Vincent Cassel, Rosario Dawson, Danny Sapani, Matt Cross, Wahab Sheikh, Mark Poltimore, Tuppence Middleton
Estreno en España 14 junio 2013

Todo vale cuando de jugar con la mente se trata, o al menos así debe pensarlo el mimado Danny Boyle. La hipnosis ha sido discretamente utilizada en el cine como motivo dramático, quizás por la escasa credibilidad que sugiere o por la falta de confianza que genera; pero ejemplos como los muy criticados diseños de Dalí para Recuerda de Hitchcock, o el uso que la seudociencia tuvo como vehículo cómico para Barbra Streisand en la película de Vincente Minnelli Vuelve a mi lado, le han dado cierta carta de naturaleza. Boyle vuelve a su mundo de artificio, color y golpe de efecto, que tan buenos rendimientos le proporcionara en Slumdog Millionaire, tras el más riguroso ejercicio que supuso 127 horas, en este rocambolesco juego del supuesto subconsciente, con resultados cuanto menos discutibles. Típico enredo de apariencias en el que nada es lo que parece a propósito del robo de un Goya tan torpe como improbable, y los líos de seducción y traición que le suceden, procurando siempre y en todo momento atrapar al espectador, por más que lo único que consiga sea engañarlo. La manipulación que Boyle y sus guionistas pretenden hacer de nuestra mente no surte el mismo éxito que el que la hipnoterapeuta logra en las mentes vacías de los supuestamente ingeniosos ladrones de la función. Uno acaba preguntándose por qué le da crédito a este señorito en lugar de entretenerse con productos seguramente más honestos como la saga A todo gas, por poner un ejemplo. Y lo que ya es del todo imperdonable es frivolizar con temas muy serios y dramáticos y meterlos en esta batidora sin escrúpulos pretendiendo encima hacerle un favor a la causa que supuestamente denuncia y que en realidad vilipendia; para entendernos mejor sin destripar argumento, por si algún lector todavía tiene curiosidad en verla, misoginia disfrazada de denuncia social. Al final va a resultar que el estilo de Boyle está únicamente en su colorida fotografía y su modernidad en el uso de la banda sonora.

UN INVIERNO EN LA PLAYA Otra talla única

Título original: Stuck in Love
USA 2012 97 min.
Guión y dirección Josh Boone Fotografía Tim Orr Música Mike Mogis y Nate Walcott Intérpretes Greg Kinnear, Jennifer Connelly, Lily Collins, Logan Lerman, Kristen Bell, Nat Wolff, Spencer Breslin, Liana Liberato, Rusty Joiner, Patrick Schwarzenegger Estreno en España 14 junio 2013

Debut en el guión y la dirección del joven Josh Boone, enésima aportación al espíritu indie que desde hace ya algunas décadas inunda el cada vez más decepcionante cine americano. Seguramente muy convencido de tener posturas novedosas en torno a más de un aspecto sentimental y sexual de su entorno, nos propone una en principio atractiva familia de literatos, cuya improbabilidad (vástagos tan brillantes como novelistas apenas licenciados de la adolescencia como su padre lo es a los cincuenta) no molesta mientras surgen ideas y personajes por encima de la estricta y mojigata moralidad media norteamericana. Lástima que conforme avanza la aventura sus historias se revelen nulas de interés, consabidas en su resolución y sin esa intriga tan fundamental especialmente cuando de contar historias a través de la literatura se trata. Pero lo peor no es ya eso, pues con ese atractivo reparto, su agilidad narrativa y sus amables postulados el entretenimiento se hace aceptable; sino que ese espejismo moderadamente trasgresor apuntado a su inicio se va diluyendo a favor del conservadurismo más vergonzante y aniquilador, para la final volver al mismo lugar común de siempre, que la felicidad sólo existe en la familia, a la que sólo se puede llegar de forma ordenada y responsable. De nuevo condenados todos los demás, sin posibilidad de felicidad si se opta por la vía alternativa. Lástima porque incluso las relaciones del padre con sus hijos, o los juegos de seducción y conquista a la que se prestan sus personajes hacían presagiar un producto más fresco y original. Al final lo mejor es el acierto de cásting de contratar a Lily Collins (la Blancanieves de Mirror, Mirror) como hija de Jennifer Connelly, posiblemente las dos bellezas de cejas más pobladas de Hollywood. Por cierto, a qué viene el título castellano si ni siquiera transcurre toda ella en esa estación del año, aunque las fiestas de Acción de Gracias y Navidad vuelvan a tener el protagonismo habitual en toda comedia romántica en torno a la familia que se precie. Para contarnos una y otra vez la misma historia, por favor que nos dejen en paz. Y si lo que quieren es una romántica de libros, mejor revisen Amor y letras, estrenada hace unos meses. Por algún motivo sin embargo ésta le debe haber interesado a Stephen King (puede que sea la paga o que en la cinta se hable tan bien de él), porque hasta le presta su voz.

jueves, 13 de junio de 2013

CAMPANADAS DE BODA: AQUÍ NO HAY CUBANA QUE VIVA

CAMPANADAS DE BODA
Guión y dirección Jordi Millán Música y dirección musical Joan Vives Intérpretes Xavi Tena, Toni Torres, María Garrido, Meritxell Duró, Annabel Totusaus, Alexandra González, Babeth Ripoll, Bernat Cot, Montse Amat, Oriol Burés, Álex Esteve
Teatro Lope de Vega, miércoles 12 de junio de 2013

Quienes conozcan el estilo escénico de la compañía catalana La Cubana y hayan asistido a sus espectáculos anteriores – en Sevilla creo que se han representado tres, Cómeme el coco negro, Cegada de amor y Mamá, quiero ser famoso – se sorprenderán con su nueva propuesta, Campanadas de boda. Gratamente si disfrutan con la astracanada española, ese género tradicional tan patrio en el que el histerismo y la ordinariez se apoderan de los intérpretes, tan en la línea de esa serie insoportable de televisión que tanto éxito ha cosechado en este país, Aquí no hay quien viva. Naturalmente los demás nos sentimos decepcionados. Prácticamente toda la primera mitad del espectáculo es teatro convencional, tipo vodevil esperpéntico, pero convencional al fin y al cabo. Los preparativos de uno de esos absurdos bodorrios a los que nadie parece querer asistir, sume en la ruina a sus organizadores y colma de satisfacción especialmente a las parientes féminas de los y las contrayentes, son narrados en estructura de comedia clásica, con gran dinamismo y dominio escénico, pero con tal acumulación de griterío y aspaviento que francamente decepciona a quien busca en La Cubana el efecto sorpresa y el ingenio que caracterizaba sus anteriores trabajos.

Cierto que toda la parafernalia matrimonial es analizada con acierto y convicción, sin por ello tener que recurrir a la crítica feroz y sesuda, simplemente conjugando en un mismo espectáculo todos los tópicos y lugares comunes de un evento que para muchos y muchas supone su mayor contribución a eso que llamamos vida social. Cuando nos invitan a una boda parece que nos echan una maldición; que si hay que hacer un regalo, comprarse nuevos vestidos, dejar a los niños con alguien… inconvenientes que parecen solaparse desde el momento que propagamos casi con orgullo aquello de “tengo una boda”, como quien tiene una casa, un coche o un millón de euros. Nos apropiamos del evento y lo convertimos en una plataforma en la que todos y todas nos sentimos protagonistas. Lo más absurdo y esperpéntico es que tanta educación y cultura religiosa ha conseguido que incluso las bodas civiles se celebren como si se hicieran en la mismísima Catedral, sin olvidar ninguno de los detalles que hasta ahora fueron símbolos del matrimonio eclesiástico. Lo de menos incluso es quien lo oficie, lo importante es que haya boato, muchos invitados e invitadas y, sobre todo, mucha alegría.

Ataviados para la boda
Y eso es precisamente lo que ocurre una vez asoma afortunadamente ese estilo La Cubana que buscábamos en este nuevo espectáculo de la compañía. A partir de esa deconstrucción del cabaret que hace la compañía, mezclado con la revista tradicional hispánica y el desparpajo congénito a sus intérpretes, todo deviene en sana alegría desde que da inicio la ceremonia, cuando ya todos y todas estamos preparados para asistir a la unión entre esta chica sevillanísima (y muy ordinaria por cierto) de familia catalana, y un actor de Bollywood, lo que da pie naturalmente a alegres, desenfadadas y muy sincronizadas coreografías. Es entonces cuando surge el ingenio de La Cubana, la precisión milimétrica que hace que todo funcione como un reloj, aunque la intervención de gente del público pudiera hacer peligrar ese mecanismo de relojería. Fiesta, alegría e interactuación en una segunda parte brillante, cien por cien La Cubana, con mucha música y muchísimo humor. Resulta difícil imaginar cómo será la versión catalana, vasca o madrileña ante la enorme profusión de detalles relacionados con Sevilla que tiene ésta presentada en el Lope de Vega; un trabajo exhaustivo de adaptación a cada una de las ciudades en las que se representa que hace que no exista una Campanas de bodas, sino muchas, tantas como lugares recorren en su triunfal gira.

domingo, 9 de junio de 2013

ELÍAS QUEREJETA: IN MEMORIAM

Elías Querejeta (1934-2013)
Puede parecer presuntuoso creer que Gracia Querejeta llegue a leer la reseña que esta mañana mismo escribí sobre su última película, 15 años y un día. Pero me disgustaría mucho que la decepción que me ha causado este título amargara aún más un acontecimiento tan lamentable y doloroso como el que debe estar viviendo ahora, el fallecimiento de su padre, a quien precisamente va dirigida esta cinta fallida pero seguramente hecha con el corazón y que no trata sino justamente sobre las relaciones entre padres e hijos.

Elías Querejeta ha sido el productor con mayúsculas del cine español. Sin él no se entendería todo un género, el de autor, que ayudó a poner nuestro cine en el mapa, fundamentalmente europeo, con éxitos en Cannes, Berlín o San Sebastián, y redimirnos así de una corriente oficialista, impuesta, adoctrinadora y de rancios postulados. Él, con mucho ingenio para burlar censuras y políticas ideológicas, destripó nuestras conciencias, analizó nuestra idiosincrasia y la expuso desnuda, sin artificios, al servicio de la posteridad, de gente estudiosa, socióloga y artista. De sus comienzos como futbolista de primera división con la Real Sociedad, a acariciar la profesión de cineasta de la mano de Antonio Eceiza y los documentales A través de San Sebastián (1961), su tierra natal, y A través del fútbol (1962), pasaron apenas cinco años. Luego vendría Noche de verano (1963) de Jorge Grau, y Carlos Saura con un título rompedor y legendario del cine español, La caza (1965). Después, más de cincuenta títulos imprescindibles de nuestra Cultura y nuestra Historia.

Fundamental para conocer los últimos coletazos del franquismo y la transición democrática, el suyo es un caso excepcional en el cine español, por cuanto siendo productor adquirió categoría de creador y auténtico cineasta, superando una política oficial poco propicia al progreso creativo e ideológico, así como la mera posición de soporte económico que se le presume a un productor, trascendiendo a la cadena completa de preparación, realización y montaje de una película. Por eso fueran de Erice (El Sur, El espíritu de la colmena), Chávarri (El desencanto), Armendáriz (Tasio, 27 horas), Ricardo Franco (Pascual Duarte), Bardem (Los inocentes), Gutiérrez Aragón (Feroz), León de Aranoa (Barrio, Los lunes al sol), su hija Gracia (El viaje de Robert Rylands, Cuando vuelvas a mi lado) o el propio Saura (Cría cuervos, Mamá cumple cien años), con quien firmó una de las relaciones más gloriosas del cine de nuestro país hasta 1981, su cine era suyo, tenía su impronta personal, porque para él no había distinción entre el cine y la vida. Hacía el cine que quería, al margen de modas y mercados, y contribuyendo en algunos de estos títulos también como guionista.

Fue además un cineasta valiente, comprometido e ingenioso, no sólo por esquivar el franquismo sino porque en sus últimos años ejerció de valioso documentalista con la Guerra Civil (Noticias de una guerra) y sobre todo el terrorismo y la sinrazón de ETA (Asesinato en febrero). También en este apartado encontramos una joya sobre ese mundo del cine que tanto amaba, Goodbye America, en torno al actor Al Lewis (el vampiro de La familia Munster). Gracia Querejeta nos conmovió con Cuando vuelvas a mi lado y, fundamentalmente, con Héctor, de modo que confiamos en que pueda continuar la espléndida e impagable labor de su padre ahora que éste nos ha dejado su valiosísimo e irrepetible legado.


JAVIER PERIANES Y SEVILLA WIND QUINTET PONEN BROCHE FINAL CLÁSICO AL CICLO DE CÁMARA DE LA ROSS

XXIII Ciclo de Música de Cámara de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Javier Perianes, piano. Sevilla Wind Quintet: Sarah Roper, oboe. Miguel Domínguez, clarinete. Juan Manuel Rico, fagot. Javier Rizo, trompa. Programa: Quintetos para piano, oboe, clarinete, trompa y fagot en Mi bemol mayor K452 de Mozart y Op.16 de Beethoven.
Sala Manuel García del Teatro de la Maestranza, domingo 9 de junio de 2013

Una simpática foto del conjunto, con Javier Rizo en primera línea
De nuevo Mozart y Beethoven en el programa para terminar este espléndido ciclo de cámara de la ROSS, patrocinado por el English Language Institute y amasado con estimulante variedad de sabores e ingredientes, desde las composiciones originales de músicos del conjunto como Jesús Sancho a las bellas colaboraciones de las hermanas Rosique y este broche de oro con Javier Perianes.

El propio pianista justificó el cambio del inicialmente programado Sexteto de Poulenc por el Quinteto para viento y piano de Mozart por el efecto espejo que tiene con la otra obra en concierto, el homólogo de Beethoven, aunque la caída de cartel del flautista Juan Ronda hace pensar más en causa que en consecuencia. Ambas obras no sólo coinciden en tonalidad y plantilla; el Andante beethoveniano parece un trasunto del aria Batti, batti o bel Masetto que canta Zerlina en Don Giovanni, mientras el arranque del tercer movimiento es muy similar al del Allegro del Concierto nº 22 mozartiano.

La que Mozart consideraba su mejor composición hasta la fecha, 1874, es una obra cuya aparente sencillez, de mero entretenimiento, esconde una compleja variedad melódica y cromática que el conjunto resolvió no sin algún problema de diálogo y errores en la difícil trompa. La intensidad emocional de Perianes no siempre estuvo bien acompañada por un conjunto noble pero seco y austero. Por el contrario, el Quinteto de Beethoven, luego reelaborado como Cuarteto de cuerda con piano, sí se benefició de una interpretación bien conjugada, con espacio para el lucimiento de cada solista, especialmente Sarah Roper al oboe, y por supuesto un Perianes siempre intenso y majestuoso. Ahora toca seguir disfrutando de los solistas de la ROSS en las noches del Alcázar y de Perianes en la integral de los conciertos de Beethoven que ofrecerá en julio.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía el 10 de junio de 2013

15 AÑOS Y UN DÍA Culebrón disperso

España 2013 96 min.
Dirección Gracia Querejeta Guión Gracia Querejeta y Antonio Santos Mercero Fotografía Juan Carlos Gómez Música Pablo Salinas Intérpretes Maribel Verdú, Tito Valverde, Arón Piper, Belén López, Susi Sánchez, Boris Cucalón, Pau Poch
Estreno 7 junio 2013

Si con su última película, Siete mesas de billar francés, la hija de Elías Querejeta se revelaba como realizadora insustancial sólo redimida por las estupendas interpretaciones de Maribel Verdú y Blanca Portillo, si bien había dado algunas muestras de interés en títulos anteriores como Héctor, ahora definitivamente se confirma como cineasta fallida y carente de talento, muy especialmente como artista visual y escritora de guiones. Para esta ocasión se ha aliado con otro vástago de profesional reputado, el hijo de Antonio Mercero, para ofrecernos un libreto que sobrepasa los límites de lo aceptable, por su falta de naturalidad, su pretenciosidad y su manifiesta ridiculez. Trata aquí de nuevo los conflictos generacionales a través de la historia de un adolescente presuntamente inadaptado y rebelde, problemático en fin, que choca con su entorno adulto, madre, profesores y abuelo fundamentalmente. La realizadora parece muy concienciada con el tema, no en vano su anterior trabajo ha sido un cortometraje titulado Fracaso escolar, y nos plantea un personaje que deja de resultar simplemente antipático para convertirse en deleznable merced a un ajuste de cuentas absolutamente inaceptable que perpetra a solo un cuarto de hora de proyección. A partir de entonces poca o ninguna simpatía podrá despertar el jovencito cuyo destino francamente poco importa, muy especialmente debido también a ese guión de manual, literario hasta no poder más, que hace que las esforzadas interpretaciones del elenco coral poco puedan lucirse frente a unas líneas de diálogo – continuas y omnipresentes – que apestan a impostura y falta de credibilidad. En este sentido únicamente la muy reivindicable secundaria Susi Sánchez consigue salir del todo airosa. El personaje de la Verdú comienza haciendo un casting para una serie de televisión que malogra cuando lo llama culebrón, con el consiguiente malestar para sus artífices. Pues bien, eso es precisamente lo que acaba protagonizando la actriz, este culebrón con pretensiones de melodrama social y psicológico que ni convence ni conmueve, además de perderse en una maraña de personajes, tramas secundarias y acontecimientos que no se sabe a dónde quieren ir a parar. El choque entre un abuelo autoritario y empeñado en salvaguardar el honor y un nieto supuestamente descreído, desilusionado y desengañado no cuaja porque apenas existe, mientras la luz del sur brilla por su ausencia en una fotografía que como el resto de la película es visualmente no sólo neutra sino nefasta, y es que ni siquiera vinieron a nuestras playas para rodar, puede que para abaratar costes. El envoltorio emotivo de esta ridícula película se remata con una banda sonora empalagosa a la que el violinista Ara Malikian le pone la guinda. ¿Hemos hablado de una mala película y un peor guión? Pues ambos se llevaron premio en Málaga… en fin.

sábado, 8 de junio de 2013

TURISTAS Asesinos natos a la deriva

Título original: Sightseers
Reino Unido 2012 89 min.
Dirección Ben Wheatley Guión Steve Oram, Alice Lowe y Amy Jump Fotografía Laurie Rose Música Jim Williams Intérpretes Alice Lowe, Steve Oram, Eileen Davies, Roger Michael, Richard Glover, Monica Dolan, Seamos O’Neill, Jonathan Aris
Estreno en España 7 junio 2013

Hay películas que crítica y reconocimientos varios convierten en imprescindible si que se acierte muy bien a entender el porqué. La presente coincide con otra de reciente estreno en nuestras pantallas, The Trip, en proponer un viaje por la campiña inglesa (aquí en caravana, no en suntuosos hospedajes) y en que su director, Ben Wheatley, realizó hace unos años un documental en torno a la figura de Steve Coogan, protagonista-personaje de la película de Michael Winterbottom. Sus premios en Sitges (actriz y guión, firmado por la propia pareja protagonista del film), el Cine Independiente Británico (mejor película) y la Crítica de Londres (mejor guión) la han avalado hasta llegar a nosotros ya como una película de culto y de visión obligatoria para todo y toda aquella que quiera estar a la última en tendencias cinematográficas. Y qué es lo que encontramos, fundamentalmente humor negro inglés llevado a las últimas consecuencias, con una historia en la que una pareja de casi cuarentones recién enamorados se embarcan en un viaje en el que toda persona molesta será literalmente aniquilada. La propuesta, que no deja de estar bien estructurada, interpretada (muy especialmente el perrito) y realizada, además de contar con un especial cuidado por el detalle, se antoja rápidamente reiterativa y de especial mal gusto, derivando en un viaje hacia ninguna parte, disparatado y sin sentido, incapaz de transmitir emoción alguna, ni mucho menos algún tipo de retrato sobre seres marginales e individualistas, y definitivamente sólo válida para satisfacer la líbido de “excursionistas” morbosos. Hay películas que incomodan pero se fijan en la retina, ésta sólo consigue lo primero, y si acaso.

domingo, 2 de junio de 2013

A PUERTA FRÍA Emocionante y desgarradora reflexión sobre la desolación y la pérdida de valores

España 2012 80 min.
Dirección Xavi Puebla Guión Xavi Puebla y Jesús Gil Vilda Fotografía Mauro Herce Mira Intérpretes Antonio Dechent, María Valverde, Nick Nolte, José Luis García Pérez, Héctor Colomé, Sergio Caballero, José Ángel Egido, Cesáreo Estébanez, Alex O’Dogherty Estreno en España 15 marzo 2013 (en Sevilla 31 mayo 2013)

Tras dos mediocres películas, Noche de fiesta y Bienvenido a Farewell-Gutmann, Xavi Puebla ha encontrado inspiración y financiación en nuestra tierra para rodar la que es su mejor película hasta la fecha y uno de los títulos más estimulantes y emocionantes que hemos visto este año. Presentada el año pasado en el Festival de Málaga, donde obtuvo los premios de la Crítica y al mejor actor, un extraordinario Antonio Dechent de mirada triste y cansada, y posteriormente en el de Sevilla, cuyo pase agotó inmediatamente las entradas, motivo por el cual no pudimos verla entonces, ha tardado dos meses en estrenarse en nuestra ciudad desde su estreno nacional en tan solo un puñado de ciudades. Un despropósito del departamento de ventas, algo paradójico tratándose de una cinta ambientada precisamente en el mundo de los ejecutivos de ventas. Pero ya se sabe que en esta ciudad no sabemos sacar partido de nuestro patrimonio ni de nuestro talento, y en esta cinta créanme hay mucho. Lo más alarmante es que sólo se ha estrenado en un cine y un par de pases con horario suicida y sin anuncio en la web del centro que se ha dignado a proyectarla, todo lo cual la condena directamente al fracaso. Especialmente lamentable cuando quizás estemos, al menos muchos lo creemos así, ante la que podría ser con toda justicia la película del año; la mejor, más sincera y mejor articulada de cuantas hemos visto, españolas o extranjeras, en lo que va de 2013. Ambientada casi exclusivamente en el interior de un elegante hotel de Sevilla capital, en el seno de una feria audiovisual, Puebla nos propone un viaje al infierno de una profesión ingrata, sacrificada y desagradecida, en la que la mezquindad, la zancadilla y la miseria están al orden del día, sin la satisfacción al menos de la creatividad y la camaradería. Se trata de ese mundo evolucionado, como lo ha hecho el resto de la sociedad, más hacia la deshumanización y la pérdida de valores que a un verdadero progreso, y que recuerda al descrito por David Mamet en Glengarry Glen Ross, con unas pinceladas de la Muerte de un viajante de Arthur Miller, quien en su época apenas podía atisbar hasta dónde iba a llegar el sector en chabacanería y competitividad. Lo cierto es que Puebla ofrece en esta portentosa película una capacidad nada casual para manejar personajes, espacios, montaje y silencios con el fin de describir un mundo hostil en el que se han ido perdiendo paulatinamente todos los valores básicos que nos convierten en seres civilizados y solidarios. Porque no poder fumar en espacios públicos o tomarnos un whisky en un ambiente sofisticado y relajado al son de un buen jazz no nos hace más civilizados ni más humanos. Mientras todo valga con tal de hacer negocios iremos cavando nuestro propio foso, porque eso es en definitiva lo único seguro de nuestra existencia, la muerte, solitaria, degradante, ajena a todo triunfo y gloria del pasado, y a la vez liberadora de todo ese sufrimiento que genera la vida, la de unos más que la de otros. Y mientras tanto no sabremos si el personaje de Dechent, decadente, de otra época, es sincero en su aparente bondad o tan sólo esgrime una de tantas artimañas para conseguir un objetivo con el que seguir en la brecha después de cuarenta años de servicio. En un momento dado María Valverde le dice que es el mejor jefe que ha tenido, pero ¿lo será en términos de eficacia e ingenio o puramente sentimentales? Fundamental en toda esta disquisición sobre la inmoralidad del capitalismo a ultranza, y de esta sociedad deshumanizada en la que vivimos, es el personaje encarnado soberbiamente por Nick Nolte, un actor que podrá sentirse orgulloso de incluir en su extensa filmografía esta pequeña joya, como nosotros nos sentiremos de que se haya gestado, rodado y financiado aquí, como otros títulos que van colocando nuestra siempre incipiente cinematografía a la cabeza de la del país (pensamos en Ali o El mundo es nuestro, cuyos creadores, Alberto López y Alfonso Sánchez, tienen un cameo en esta película con el que añadir otra pareja de personajes arquetípicos a su curiosa galería). Todo es preciso en esta película, incluida la fotografía y las excelentes interpretaciones de un elenco en estado de gracia, así como la pincelada musical a ritmo de La pasión según San Mateo de Bach en un momento muy significativo de la función. Y lo mejor es que su naturalidad y sinceridad la convierten en una película tan emocionante como desgarradora, cine excelente que nos hace reflexionar y nos conmueve sobradamente. Desde ahora pasar por delante del Hotel Sevilla Center a algunas personas nos provocará nuevas emociones.