domingo, 27 de noviembre de 2022

LA MUJER REY Trescientas

Título original: The Woman King
USA 2022 135 min.
Dirección
Gina Prince-Bythewood Guion Dana Stevens y Maria Bello Fotografía Polly Morgan Música Terence Blanchard Intérpretes Viola Davis, Thuso Mbedu, Lashana Lynch, Sheila Atim, John Boyega, Jordan Bolger, Hero Fiennes Tiffin, Jimmy Odukoya, Masali Baduza, Jayme Lawson Estreno en el Festival de Toronto 9 septiembre 2022; en Estados Unidos 16 septiembre 2022; en España 25 noviembre 2022


Partía ya con razones para desconfiar de ella, y las dos procedían del título. Otra vez historias de reyes, y con una anomalía feminista, llamar a su protagonista mujer rey en lugar de directamente reina. Sin embargo esos prejuicios quedan justificados a lo largo del argumento, enfocado más bien hacia el liderazgo merecido y la razón natural para ser encumbrado jefe de un estado. El problema deriva sin embargo de otras consideraciones. Una película sobre el Reino de Dahomey, que en su tiempo (siglos XVII y XVIII) estuvo ubicado donde actualmente se encuentra la República de Benín, hacía esperar algo más instructivo y apasionante de lo que son capaces de ofrecer su directora y la actriz ocasionalmente metida a argumentista Maria Bello.

Gina Prince-Bythewood ya había dado muestras de no saber conciliar entretenimiento convencional con proclamas feministas en películas como La vida secreta de las abejas y Beyond the Lights, y repite ahora fracaso con esta vetusta cinta sobre un ejército de amazonas que habitó en el lugar cuando este y todo su entorno pretendía progresar a costa de la venta de esclavos y esclavas. Todo el potencial que la historia prometía se diluye en un espectáculo de aspecto rancio, envejecido hasta la médula por una concepción del cine histórico como de cartón piedra, entrañable cuando de revisar clásicos se trata pero imperdonable cuando se trata de hacer cine contemporáneo y comprometido. Si a eso se añade un folletín sentimental y emocional de muy baja intensidad y una desmesurada duración, el entretenimiento no puede resultar más decepcionante y aburrido.

Por si fuera poco, estas mujeres guerreras parecen repetir esquemas masculinos y machistas, al más puro estilo de los trescientos de turno pero con aptitudes dancísticas. Aunque pensándolo bien, y dada la escasa fortuna de la educación para paliar los efectos cada vez más preocupantes de la violencia machista, la única solución posible podría ser adiestrar a las víctimas en técnicas de lucha y defensa. Cabe reconocerle a Viola Davis el esfuerzo desplegado para mazarse de esa forma y lucir junto a una actitud de permanente enfado, un físico considerablemente musculado para lo que le conocemos habitualmente.

HISTORIAS PARA NO CONTAR Comedia de diseño

España 2022 99 min.
Guion y dirección
Cesc Gay Fotografía Andreu Rebés Música Arnau Bataller Intérpretes Chino Darín, Anna Castillo, Javier Rey, Álex Brendemühl, Antonio de la Torre, María León, Eva Reyes, Alexandra Jiménez, Maribel Verdú, Nora Navas, José Coronado, Alejandra Onieva, Javier Cámara, Quim Gutiérrez, Verónica Echegui, Brays Efe Estreno en el Festival de Toronto 9 septiembre 2022; en España 25 noviembre 2022

El cine de Cesc Gay se ha ido aburguesando progresivamente, desde las más atrevidas Hotel Room y Krampack a esta comedia coral y segmentada de ambientes de diseño y reparto con estilo, pasando por su primer y mejor intento de analizar la respiración de una gran urbe (En la ciudad) y sus celebradas aunque irregulares ensayos sobre la amistad (Truman) y el sexo (Sentimental). Pero su película que mejor encaja con este nuevo pasatiempo burgués es Una pistola en cada mano. También ambientada en una pulcra y hermosa Barcelona, su multiestelar reparto se encargaba de plasmar las miserias del hombre moderno más tópico y convencional, a través de una serie de situaciones francamente divertidas, algunas más que otras. Algo parecido le pasa a este agradable divertimento, apto para una tarde de fin de semana en compañía de pareja y/o amigos, aunque también se disfruta en solitario.

Tengo ganas de verte trata del impulso romántico a menudo irreflexivo y la superación de una relación caduca, Sandra de superar pérdidas y prejuicios, Los martes y los jueves de superar amistades inútiles que no aportan nada, Me has hecho muy feliz estos meses de superar falsas ilusiones y problemas de la edad, y París de superar infidelidades a las que solo las convenciones dan trascendencia. De las cinco, la mejor resuelta, más simpática y más útil de cara a una eficiente educación sentimental, es Sandra, mientras el resto se deja ver como lo hacía Una pistola en cada mano, con la complicidad que irradian sus situaciones y la gracia que provocan sus chistes.

Claro que la clave está una vez más en ofrecer una imagen idealizada de nuestra sociedad, instalada en ambientes de diseño, vistiendo marcas y luciendo belleza. Menos mal que además de esto último, su estelar reparto luce también buen oficio y mucho carisma. Hasta el perro se luce, dejando clara la sana querencia del director por las mascotas. Creemos que todo esto es más que suficiente para dejarse seducir por esta ligera propuesta del director catalán.

sábado, 26 de noviembre de 2022

EL IMPULSO JUVENIL DE EVA ZAÏCIK Y LE CONSORT

Eva Zaïcik, mezzosoprano. Le Consort: Théotime Langlois de Swarte y Sophie de Bardoneneche, violines; Mathurin Bouny, viola; Hanna Salzanstein, violonchelo; Hugo Abraham, contrabajo; Justin Taylor, clave. Programa: Royal Haendel (arias de Rinaldo, Giulio Cesare in Egitto, Tolomeo re d’Egitto, Serse, Ottone re di Germania y Hercules, de Haendel; arias de Caio Marzio Coriolano, de Ariosti, y Crispo, de Bononcini; Concierto para violín en mi bemol mayor HWV 288, de Haendel; Sonata para dos violines en re menor Op. 1 nº 12 RV 63 “La Follia”, de Vivaldi). Espacio Turina, viernes 25 de noviembre de 2022


Solo seis días después del extraordinario sabor de boca que nos dejó Vivica Genaux en este mismo espacio, comparecieron anoche una versión reducida del joven conjunto galo Le Consort, sin maderas, junto a la rutilante mezzo Eva Zaïcik, en la cumbre de su carrera y con un matiz muy dramático en su forma de abordar la música. En los atriles se trataba de recrear el fenómeno que Haendel, Ariosti y Bononcini provocaron en el Londres inmediatamente posterior a Purcell, cuando a través de la creación de la Royal Academy of Music acercaron la ópera italiana al público y la alta burguesía londinense, con la que todavía no se sentían muy familiarizados. Todas las arias programadas en este singular y celebrado concierto, fueron compuestas allí en ese período, salvo la famosísima Lascia ch’io pianga, perteneciente a la ópera Rinaldo que Haendel presentó en Londres como punta de lanza para esa inminente evangelización.

Gente muy joven sobre el escenario, exhibiendo mucho impulso y un considerable ahínco, virtuosismo por descontado y muchas ganas e ilusión por hacer eso que más les gusta, interpretar música, como muy bien supieron transmitir al público. Zaïcik puede presumir también de juventud, cuando se encuentra en un momento álgido y dulce, rubricando junto a esta formación el reciente título que han publicado con un programa prácticamente idéntico al propuesto en esta comparecencia sevillana. Un concierto recital que arrancó con la exuberante obertura de Rinaldo, que el conjunto resolvió con esa energía e impulso apuntados, pero que en su apasionamiento no pudo evitar algunos desajustes, especialmente en los pasajes tremolantes reservados al primer violín, Langlois. Haciendo gala ya de su dramatismo, la mezzo francesa hizo lentamente su entrada en el escenario para entonar Sagri numi, de la ópera Coriolano de Attilio Ariosti, natural de Bolonia y especialista en la viola d’amore, que compartió con Bononcini y Haendel la dirección de la Royal Academy. En perfecto castellano, el clavecinista Justin Taylor confesó la predilección del conjunto por esta aria que ellos mismos descubrieron en la Biblioteca de París, y que Zaïcik defendió con una sobrecogedora dosis de ternura, haciendo hincapié en sus sorprendentes armonías y el imaginativo uso de sus silencios. Del mismo modo atacó el aria de Rinaldo, siempre primando el buen gusto en las articulaciones y las ornamentaciones; y con fuerza y mucha energía L’aure che spira de Julio César, si bien las agilidades no son su fuerte. El acompañamiento se hizo visible en todo momento, con interpretaciones muy atentas y disciplinadas, siempre en busca de potenciar aún más la vehemente expresividad del genio alemán.


No pudo comenzar mejor la segunda parte, con ese hermoso y patético Stille amare de Tolomeo que la mezzo paladeó hasta el límite para inmediatamente después y sin pausa, algo que el conjunto intentó denostadamente hacer desde el principio del concierto, para lo que no dudó en abortar continuamente los aplausos del público, entonar Crude furie de Serse, con toda la fuerza que la pieza exige pero demostrando de nuevo sus limitaciones en cuestión de agilidades, si bien no hubo nada que reprocharle respecto al control de la respiración y un refinadísimo legato. Por idénticos derroteros deambuló Ah, tu non sai de Ottone y la breve aria de Giovanni Bononcini Strazio, scempio, furia e morte, de su ópera Crispo. El nivel de dramatismo expresivo llegó al máximo de sus posibilidades con Where Shall I Fly, del drama musical de un Haendel ya tardío, Hercules. En las propinas cantó el arrebatador Se lento ancora il fulmine, aria que Zanaida canta en Argippo de Vivaldi, y un conmovedor Lamento de Dido, regresando así de la mano de Purcell a las raíces de la ópera genuinamente inglesa.

En el apartado exclusivamente instrumental, aparte de ejercer en todo momento como unos estupendos y comprometidos anfitriones, con un acompañamiento visible sin eclipsar, acometieron un Concierto para violín HWV 288 de Haendel acaso algo flácido en sus pasajes más pausados, pero naturalmente impulsivo en los más agitados, con Bardonneche siempre atenta a Langlois, y un continuo efectivo dando cuerpo y presencia al conjunto. Fuera de programa, Taylor introdujo la Sonata Op. 1 n. 12 La Follia de Vivaldi con la transcripción que Bach hizo al clave del célebre adagio de Marcello en su Concierto en re menor BWV 974, exhibiendo una fluida y expresiva digitación, a veces algo atropellada. Después, ya con la sonata, el virtuosismo alcanzó el máximo esplendor de la mano de los violines y el violonchelo de Salzenstein. Fue en todo momento una estupenda exhibición de fuerza e impulso juvenil, que junto a la generosa proyección y sentido del drama de la mezzo, logró el entusiasmo unánime de un enfervorecido público. Y sin embargo, algunos nos resistimos a dejarnos encandilar por tanto virtuosismo y drama provocado, y nos quedamos algo fríos e indiferentes, sin por ello dejar de reconocer y celebrar una vez más esta juventud responsable y comprometida que provoca tanto entusiasmo, aunque sea ajeno.

Fotos: Luis Ollero
Artículo publicado en El Correo de Andalucía

HASTA LOS HUESOS: BONES AND ALL Una road movie de nuevos románticos

Título original: Bones and All
Italia-USA 2022 130 min.
Dirección
Luca Guadagnino Guion Dave Kajganich, según la novela de Camille DeAngelis Fotografía Arseni Khachaturan Música Trent Reznor y Atticus Ross Intérpretes Taylor Russell, Timothée Chalamet, Mark Rylance, André Holland, Michael Stuhlbarg, David Gordon Green, Jake Horowitz, Jessica Harper, Anna Cobb, Chloé Sevigny Estreno en el Festival de Venecia 2 septiembre 2022; en Estados Unidos 23 noviembre 2022; en España 25 noviembre 2022

Perdido entre videoclips, cortometrajes, mediometrajes (The Staggering Girl, O Night Divine), documentales y series de televisión (We Are Who We Are, la próxima a estrenarse Brideshead Revisited), hacía tiempo que no veíamos nada de Luca Guadagnino en la gran pantalla, concretamente desde Suspiria, después del enorme éxito cosechado con Call Me By Your Name, y dejando ya muy atrás títulos como The Protagonists, Melissa P., la fascinante Yo soy el amor y el irregular remake de La piscina, Cegados por el sol. Ahora regresa fuerte y sin embargo la crítica le ha dado unánimemente la espalda.

Basada en la turbadora novela de Camille DeAngelis, Bones and All (muy bien traducida como Hasta los huesos, lo que hacía innecesario redundar en castellano con el original inglés) propone otro de esos fascinantes viajes por la América real y profunda, todavía anclada en formas de vida muy primitivas y rutinarias, lo que hace que ni siquiera haga falta ambientarla en época de Reagan, salvo por camuflados y misteriosos motivos políticos. Pero esta vez el viaje cuenta con dos variantes muy interesantes, una más que la otra. Es evidente que lo que le convierte en una cinta singular es su vertiente violenta casi de terror que no conviene desvelar, mientras el carácter romántico que también posee reviste menor interés y se limita a la clásica historia de amor entre marginados, esta vez muy jóvenes. El conjunto entretiene y sorprende, aunque como tantas otras veces caiga en la delectación del director, que desprecia la mesa de montaje y alarga la función más de lo conveniente, haciendo caso omiso a esa elipsis que tantas veces ha salvado el producto final.

Brilla especialmente el reparto, todos y todas tomándose muy en serio sus cometidos, desde un escuálido (preocupante) Chalamet y una Taylor Russel de mirada tan inquieta como llena de ternura, hasta un espléndido e inquietante Mark Rylance, pasando por una nueva intervención de Jessica Harper, recuperada por Guadagnino en Suspiria como guiño al clásico de Dario Argento del que era protagonista. En el apartado musical, Trent Reznor y Atticus Ross suavizan sus formas para mejor adaptarse a estos nuevos románticos a los que dan vida la trágica pareja protagonista. No podemos terminar sin avisar a los y las más vulnerables que contiene secuencias muy difíciles de tragar.

viernes, 25 de noviembre de 2022

PUÑALES POR LA ESPALDA: EL MISTERIO DE GLASS ONION La fórmula Agatha Christie se desmadra

Título original: Glass Onion: A Knives Out Mystery
USA 2022 139 min.
Guion y dirección
Rian Johnson Fotografía Steve Yedlin Música Nathan Johnson Intérpretes Daniel Craig, Edward Norton, Janelle Monàe, Kathryn Hahn, Leslie Odom jr., Jessica Henwick, Madelyn Cline, Dave Bautista, Kate Hudson, Noah Segan, Jackie Hoffman, Dallas Roberts Estreno en el Festival de Toronto 13 septiembre 2022; en España y Estados Unidos 23 noviembre 2022; en Netflix 23 diciembre 2022

El nuevo caso del detective Benoit Blanc, una suerte de Hercules Poirot contemporáneo, se desarrolla en una mansión ubicada en una isla privada en Grecia, cuyo nombre Glass Onion (Cebolla de cristal) es un homenaje a una canción de Los Beatles y una referencia a la cúpula que corona la gran casa y donde se desarrollan algunos de los acontecimientos claves de la película.

El misterio de Glass Onion repite la fórmula de éxito que convirtió su predecesora, Puñales por la espalda, en un fenómeno taquillero hace tres años. Ahora la acción se desarrolla en plena pandemia, se articula de nuevo en torno a la fórmula habitual en los relatos más glamurosos de Agatha Christie, aquellos que convocaban una multitud de personajes, todos con motivos para matar a la víctima de turno, haciendo del ingenio y la filigrana su móvil de éxito. El problema es que la cosa funciona mientras imita ese ilustre referente, pero fracasa cuando se hace presente el disparate y el desmadre marcas de nuestro tiempo, algo que tratándose del director de Los últimos Jedi y Looper, se podría haber controlado con más pericia. Con todo la función resulta muy entretenida, con más acción y humor añadidos al original, y con la inevitable carga crítica, esta vez contra quienes ejercen la influencia necesaria para favorecer a otros en distintos ámbitos y cómo esta manipulación hace que nuestros referentes sean tan mediocres.

Hay muchos detalles en el camino, incluido chistes privados, algunos de ellos musicales, como los que hacen referencia a Bach o a la música de Philip Glass, una de cuyas notas más características marca las horas con la voz del actor Joseph Gordon-Levitt, protagonista de Looper. También cameos de todo tipo, entre ellos Yo-Yo Ma (de nuevo la música), Hugh Grant, Ethan Hawke, Kareem Abdul-Jabbar, Serena Williams y los más emotivos de Stephen Sondheim y Angela Lansbury a través de una multipantalla como cuando estábamos confinados.

Estreno en salas de CLOSE

 Reseña de la película, estrenada en el 19º Festival de Cine Europeo de Sevilla

BLACK PANTHER: WAKANDA FOREVER Mujeres, negras, fuertes e inteligentes

USA 2022 161 min.
Dirección
Ryan Coogler Guion Ryan Coogler y Joe Robert Cole Fotografía Autumn Durald Música Ludwig Göransson Intérpretes Letitia Wright, Angela Bassett, Winston Duke, Danai Gurira, Florence Kasumba, Lupita Nyong’o, Martin Freeman, Julie Louis-Dreyfus, Tenoch Huerta Mejía, Dominique Thorne, Mabel Cadena, Isaac De Bankolé Estreno en Estados Unidos y España 11 noviembre 2022

Hace cuatro años Marvel cosechó un gran éxito con su primera película centrada en el personaje Black Panther, que cosechó incluso cuatro Óscar. La cinta encumbró a Chadwick Boseman, que ya había interpretado el personaje en películas de Los vengadores y Capitán América, pero falleció con solo cuarenta y tres años y ahora esta secuela se presenta como transición con el resurgir del superhéroe en próximas entregas, ahora con una nueva encarnadura. Esto hace que la película sea un producto insólito dentro de la franquicia, ausente de un superhéroe preciso, aunque sí cuenta con un antihéroe que posee esos super poderes que ningún otro personaje en la función disfruta.

La muerte del príncipe T’Challa provoca que el film rezuma un aire luctuoso y melancólico unido a un ritmo a menudo lento y un aire considerablemente más dramático que otras cintas similares. Pero lo que más llama la atención es el protagonismo absoluto femenino, que el director Ryan Coogler, responsable de la anterior entrega y del Rocky negro Creed, ha sabido moldear para que no repitan exactamente los arquetipos habituales en el cine de los machirulos. Por otro lado esta vez la lucha es de igual a igual con otro pueblo de similares características que no es exactamente un enemigo sino una forma distinta de combatir contra la opresión de la supremacía blanca. Y es que de eso va la franquicia más reivindicativa de Marvel, de imaginar un mundo donde las colonizadas África y Sudamérica han encontrado la forma de sobresalir y convertirse en lugares prósperos y poderosos. Una reivindicación a la que ahora se une con mayor ahínco el empoderamiento femenino, si bien repitiendo los esquemas consabidos de reyes, reinas, príncipes y princesas que tanto gustan a una civilización adormecida y domesticada.

Impecable en el apartado técnico, se resiente de su larga duración pero funciona como réquiem a T’Challa y el malogrado Chadwick Boseman, especialmente conmovedor en los títulos iniciales sin música, con sentidas interpretaciones de Letitia Wright y Angela Bassett, y repitiendo el esplendor visual y sonoro, incluida una hermosa banda sonora entre épica y étnica con un nutrido ramillete de atractivas canciones en un film en el que se habla inglés, francés, español y otros idiomas inventados, todo lo cual contribuye a que nos encontremos ante un canto a la diversidad pasado por la batidora del mainstream americano.

jueves, 24 de noviembre de 2022

VIAJE BOTÁNICO-NOSTÁLGICO POR LA SEVILLA DEL 29


Concierto conmemoración de la Exposición Iberoamericana de 1929 en Sevilla. Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. José Luis Temes, dirección. Laura Hojman, pieza audiovisual. Programa: Canción árabe, de Julio Gómez; La Romería de los Cornudos, de Gustavo Pittaluga; Don Lindo de Almería, de Rodolfo Halffter; Rimas infantiles, de María Rodrigo. Teatro Lope de Vega, miércoles 23 de noviembre de 2022

José Luis Temes y en segundo término, Laura Hojman. Fotografía: Marina Casanova

Aunque quedan más de seis años para celebrar el centenario de la Exposición Iberoamericana de 1929, un revulsivo que cambió la fisonomía de la ciudad y añadió nuevos y relevantes atractivos a una urbe ya de por sí tan hermosa y distinguida, anoche el Lope de Vega puso en escena un singular concierto ilustrado con imágenes rodadas y recopiladas por la directora sevillana Laura Hojman. Detrás del evento estuvo el siempre inquieto hasta la médula director madrileño José Luis Temes, tan comprometido con la música de nuestro país (ha estrenado más de trescientas cincuenta obras españolas y publicado más de cien discos con patrimonio musical español de los últimos tres siglos), como agitador de proyectos como este o el LUZ, con el que fusiona mediometrajes de nuevo cuño con música sinfónica española conectada con el tema tratado en cada uno de ellos. Premio Nacional de Música en 2008, Temes condujo por muy buen camino este concierto, ya desde sus simpáticas, elocuentes e ilustrativas palabras de introducción.

En lo musical el evento resultó un acierto, por el interés de las páginas programadas y la excelencia de su interpretación, mientras en lo visual el trabajo de Hojman se nos antojó perezoso y rutinario. Como ya hiciera en Machado, los días azules, la directora exhibió su pasión floral, fijando su atención en la frondosa arboleda y la riqueza floral del Parque de María Luisa como en aquel título lo hiciera en los jardines del Palacio de Dueñas. Pero la parte documental fue aún más decepcionante, pues de la más que segura ingente cantidad de material gráfico de la época, especialmente el que atañe a la construcción de espacios y pabellones, apenas pudimos disfrutar de algunas escenas coyunturales y otras costumbristas que si bien motivaron nuestra sensibilidad nostálgica, nos parecieron quedarse cortas e insuficientes. Además desfilaron ante nuestros ojos inconexas y sin un tratamiento discursivo adecuado al ritmo y las inflexiones narrativas de la música.

Fotografía: Marina Casanova

Música digna de descubrimiento

Todo lo contrario pasó con la música, cuatro piezas de la época que evidenciaron una vez más la trágica fuga de cerebros, cultos e intelectuales, que sufrió este país apenas unos años después de la época visitada. Tres compositores y una compositora, todos de Madrid, que si no estuvieron directamente en la vanguardia, se acercaron, y desde luego mostraron estar muy atentos y atenta a lo que se hacía en la Europa más refinada y avanzada. Todo aquello se perdió con los cuarenta años que tendrían que venir, salvo por reducidos resquicios de resistencia, como esa Generación del 51 que tanto tuvo que ver con la influencia ejercida por autores como los convocados en este interesante y atractivo concierto. También estas particularidades contribuyeron a que disfrutáramos del espectáculo con nostalgia y una conmovedora melancolía. La Canción árabe de Julio Gómez, consuegro de Turina y practicante del nacionalismo tardo-romántico sinfónico español, es una delicada pieza que se desliza con toda la elegancia y frescura que supo imprimirle el veterano Temes al frente de la ROSS. Mucho debe al universo de Falla, del que Gustavo Pittaluga, hijo del famoso médico italiano afincado en nuestro país, era ferviente admirador, como se aprecia perfectamente en el ballet de corte neoclásico La romería de los cornudos. Pittaluga tuvo que exiliarse en México cuando estalló la Guerra Civil, y allí compuso la banda sonora de Los olvidados de Buñuel, junto a Rodolfo Halffter, autor de la siguiente página interpretada, el ballet Don Lindo de Almería, donde se dan cita acordes disonantes más comprometidos con la época y al vanguardia, en consonancia con los ballets de Dhiagilev que tanto predicamento tuvieron también en la España previa el desastre de la guerra y la dictadura. Uno de sus pasajes, la muy bien paladeada Ceremonia nupcial, estuvo ilustrado con unas maravillosas vistas aéreas de la ciudad en aquella ilusionante transición de décadas.

Un momento del ensayo, con la Plaza Nueva al fondo. Fotografía: Lolo Vasco

Los ballets de Pittaluga y Halffter fueron inmortalizados en 1996 en una grabación de la Sinfónica bajo la dirección de Antoni Ros Marbá dentro de la serie Documentos sonoros del Patrimonio Musical de Andalucía, bajo el equívoco título de La generación musical del 27. Las Rimas infantiles de María Rodrigo las grabó el propio Temes junto a la Orquesta del Real Conservatorio de Madrid hace apenas unos años, por lo que de una u otra manera los intérpretes estaban ya familiarizados con el programa. Como sus compañeros, María Rodrigo también tuvo que emigrar. Ser la primera mujer que estrenó una ópera en España no le sirvió para ser respetada y admirada por el régimen, como tampoco le sirvió a su hermana, primera mujer española licenciada en psicología. Las personas pensantes son naturalmente una amenaza para quienes quieren imponerse mediante la ignorancia y el miedo. Basadas en célebres canciones infantiles de la época (pudimos distinguir Tengo una muñeca vestida de azul y Mambrú se fue a la guerra) Rodrigo glosa estas tonadillas con un sentido del ritmo y la armonía realmente asombroso. El resultado es un entrañable ciclo de cinco piezas tan evocadoras como magistralmente orquestadas de las que el conjunto y su entusiasta director sacaron el máximo partido, siendo de nuevo uno de sus pasajes más líricos, la rima número tres, la que sirvió para disfrutar con algunas de las imágenes más evocadoras de la Sevilla del 29 y alrededores, habitada por tantos fantasmas como recuerdos.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

martes, 22 de noviembre de 2022

FRANCISCO DÍAZ-CARRILLO ENTRE GOZOS Y APUROS

Otoño Barroco 2022. Francisco Díaz-Carrillo, tenor. Mercedes Ruiz, violonchelo. Alejandro Casal, órgano. Programa: Obras de Mazzocchi, Monteverdi, Rabassa, Torres, Bach y Haendel. Iglesia del Convento de Madre de Dios de la Piedad, lunes 21 de noviembre de 2022


La magnífica y a la vez recogida Iglesia del Convento de Madre de Dios, en la calle San José, paso obligado para quienes acceden al centro desde Santa María la Blanca, sirvió de escenario para el cierre del ciclo Otoño Barroco de este año que celebra la Asociación de Amigos de la Barroca de Sevilla. No faltó nadie a la cita, ni siquiera las pocas monjas de clausura del orden de las dominicas que habitan en el lugar, ubicadas como es habitual tras las rejas del coro. Allí, frente al retablo barroco de Francisco de Barahona con resquicios de su antecesor renacentista, se situaron los intérpretes, dos de los más representativos integrantes de la Orquesta Barroca de Sevilla, como siempre prontos y atentos a arropar nuevos valores y otros que aún no han sido reconocidos en la ciudad, como Francisco Díaz-Carrillo, tenor de Herrera con cierto bagaje a sus espaldas, nacional e internacional, pero del que apenas habíamos oído hablar en su propia tierra.

El concierto contó con las disertaciones de carácter histórico y artístico del especialista José María Galán, comisario de la exposición que bajo el título Ex Oratione Praedicare se celebra en el convento hasta abril próximo, recordando así los quinientos cincuenta años de su fundación y la rehabilitación de la Iglesia, cuyas obras la han mantenido cerrada durante ocho años. Díaz-Carrillo se enfrentó, suponemos que con toda la ilusión del mundo, a un complicado programa de corte religioso y místico, que tuvo sus luces y sus sombras. En un principio no pareció adecuarse la voz al ambiente, de forma que no sonó limpia, a menudo carrasposa, como ronca, evidente incluso en su breve locución ilustrativa del repertorio programado. Aunque acertó en el carácter eminentemente místico de las piezas, comenzó a manifestar dificultades de entonación y cambios poco sutiles de color en obras como la muy precisa Amar a Dios por Dios, con la que Domenico Mazzocchi musicalizó un soneto que muchos atribuyen a San Juan de Ávila, profuso en disonancias y figuras retóricas que el cantante no siempre acertó a plasmar. Mucho mejor sin embargo resultó el motete Vergine bella, perfecto en estilo y con el sonido visiblemente mejorado, que estructurado en cuatro partes contó con la aportación extraordinaria de Mercedes Ruiz en la tercera, sustituyendo a la voz grave a la que va destinada. Con Monteverdi el tenor acusó las mismas dificultades apuntadas, si bien aprobó con agilidades bien definidas y correctamente articuladas, no sin atisbar cierta incomodidad sobre todo en las complejas transiciones. Al final de esta primera parte encaró Laudate Dominum in Sanctis Eius con sentido del ritmo y considerable dinamismo.


Tras la pausa, en la segunda parte del concierto Díaz-Carrillo se sintió más cómodo, con la voz más limpia, haciendo así brillar su sedoso timbre en Herido de sus flechas, una cantada de Pedro Rabassa, tan vinculado a Sevilla, donde residió durante cuarenta años hasta su muerte. Su estimulante expresividad fue abordada por la voz y su lujoso acompañamiento con energía y sentido del color, poniendo el acento en el carácter italianizante de quien fue maestro de capilla de la Catedral. También salió airoso de la cantada de José de Torres Flavescite Serenate, con pasajes ágiles y desenvueltos que el tenor resolvió satisfactoriamente. Sin embargo se quedó corto en majestuosidad, y acusó de nuevo las insistentes incomodidades a las que sometió a su voz, en las arias extraídas de dos cantatas de Bach, Woferne du den edlen Frieden y Jesu, hilf dass ich auch bekenne, incurriendo incluso en más de una estridencia y desajustados cambios de registro. Finalmente logró encajar en estilo y carácter con Gentle Airs, melodious strains! del tercero de los oratorios que Haendel compuso en tierras británicas, Athlaia. También abordó con elegancia y soltura el aria de Bach Bist du bei mir como propina, cantado con toda la dulzura que la pieza demanda. Acompañando, Casal mantuvo el espíritu recogido y místico de la velada, mientras Ruiz tuvo sobradas oportunidades de hacer cantar y volar su violonchelo, con la fuerza y la poesía que caracterizan su estilo y hacen inconfundible su sonido.

Fotos: Luis Ollero
Artículo publicado en El Correo de Andalucía

lunes, 21 de noviembre de 2022

EL GRAN MAURICE Historia amable en un contexto amargo

Título original: The Phantom of the Open
Reino Unido 2022 106 min.
Dirección
Craig Roberts Guion Simon Farnaby, según su libro y de Scott Murray Fotografía Kit Fraser Música Mark Rylance, Sally Hawkins, Rhys Ifans, Mark Lewis Jones, Johann Myers, Christian Lees, Jonah Lees, Jake Davies, Marc Bosch Estreno en Reino Unido 18 marzo 2022; en España 18 noviembre 2022


Hay historias tan extraordinarias que no queda más remedio que contarlas. La del golfista infiltrado Maurice Flitcroft es una de ellas. Fue víctima de la política económica y laboral de la infame Margaret Thatcher, sin embargo ello propició que decidiera de la noche a la mañana convertirse en jugador de golf y participar así, sin más, en el Open británico. Un error de percepción le hizo inscribirse como profesional, y sin que nadie lo comprobara, fue inmediatamente admitido en la competición.

Como tantas otras historias de anónimos convertidos en leyenda, su gesta estuvo salpicada de cretinos, gente snob y estirada que intentó hacerle su participación, nefasta por supuesto, imposible. Craig Roberts dirige con cariño y buenas dosis de ternura esta increíble historia, tras el moderado éxito que supuso su anterior película, Belleza eterna, protagonizada por Sally Hawkins, que aquí interpreta a la esposa de Flitcroft. Las convenciones sociales se ponen una vez más en entredicho con la habitual elegancia y amabilidad del cine británico, mientras descartamos la opinión de que, aun siendo un excelente actor, Mark Rylance nos parecía demasiado mayor para el personaje, cuando comprobamos el considerable parecido entre ambos también en cuestión de edad.

Entre los muchos momentos agradables de la función destacamos el encuentro del falso profesional con Severiano Ballesteros, justo el año del debut del campeón español en el trofeo inglés, dejando en evidencia la total ausencia de estilo y pronunciación en castellano del protagonista de El puente de los espías. También merecen destacarse los continuos episodios en los que los hermanos gemelos Flitcroft, hijos del homenajeado, interpretan sus coreografías de música disco, especialidad en la que los jóvenes llegaron a ser campeones del mundo.

EL ESPÍRITU DE LA NAVIDAD Espectacular variante musical del clásico de Dickens

Título original: Spirited
USA 2022 127 min.
Dirección
Sean Anders Guion Sean Anders y John Morris, según la novela de Charles Dickens Fotografía Kramer Morgenthau Música Dominic Lewis, Benj Pasek y Justin Paul Intérpretes Will Ferrell, Ryan Reynolds, Octavia Spencer, Patrick Page, Sunita Mani, Loren G. Woods, Tracy Morgan, Joe Tippett, Marlow Brakley, Aimee Carrero, Andrea Anders, Rose Byrne Estreno en Apple TV+ 18 noviembre 2022

Adaptaciones de Un cuento de Navidad de Charles Dickens se han hecho muchas, tanto para el cine como la televisión. Entre ellas podemos destacar los clásicos de Edwin L. Marin de 1938 y Brian Desmond de 1951, las adaptaciones musicales de Leslie Bricusse en 1970 y Alan Menken para televisión en 2004, la cinta de animación de Robert Zemeckis de 2009, la versión de Los Teleñecos de 1992 y la adaptación a tiempos modernos de Richard Donner, Los fantasmas atacan al jefe, de 1988. Hay además un sinfín de variantes, entre las que se encuentra esta nueva, más bien una secuela directa en tiempo actual del clásico, que retoma el personaje de Scrooge para someter al consabido proceso de concienciación a un empresario de Nueva York sin escrúpulos, especializado en difundir noticias falsas y provocar polémicas y escándalos para beneficiar a sus clientes, pertenecientes a los sectores más influyentes de la sociedad, la economía y la política.

La productora de Apple ha puesto todo su esfuerzo y empeño en hacer lucir esta ingeniosa comedia musical, y lo ha conseguido. Entre sus numerosos aciertos destaca la forma en que trabajan los espíritus encargados de redimir a los malhechores, similar a la de un equipo creativo y de producción de una película. Después de varias comedias gamberras sin sustancia ni interés, Sean Anders ha conseguido una película sumamente entretenida, con todo un despliegue de medios para lograr, con ayuda de Dickens y de un equipo técnico y artístico entregado hasta la médula, un film de muy agradable visionado, con momentos muy divertidos y otros francamente sorprendentes. Se permite incluso emular algunos de los títulos referidos, en especial el protagonizado por Bill Murray y el musical de Ronald Neame.

El argumento y las situaciones que lo integran están urdidas con notable ingenio y mucho sentido del humor, beneficiándose también del trabajo de sus dos protagonistas, sobre todo Ryan Reynolds, que vuelve así a triunfar en el género después de la estupenda Free Guy. El tándem formado por Benj Pasek y Justin Paul, autores de los musicales El gran showman, Querido Evan Hensen y las letras de La La Land, aporta unas canciones dinámicas e inspiradas, mientras el conjunto brilla por su excelente puesta en escena, elaborados efectos visuales, trepidante ritmo y la alegría que domina toda la función.

DESENCANTADA: VUELVE GISELLE El lado oscuro de una princesa Disney

Título original: Disenchanted
USA 2022 120 min.
Dirección
Adam Shankman Guion Brigitte Hales, según la historia de J. David Stem, David N. Weiss y Richard LaGravenese basada en los personajes creados por Bill Kelly Fotografía Simon Duggan Música Alan Menken y Stephen Schwartz Intérpretes Amy Adams, Patrick Dempsey, Maya Rudolph, Gabriella Baldacchino, Idina Menzel, James Marsden, Yvette Nicole Brown, Jayma Mays, Kolton Stewart y las voces de Alan Tudyk y Griffin Newman Estreno en Disney+ 18 noviembre 2022


En 2007 la película Encantada supuso uno de los últimos coletazos de Disney en animación tradicional, aunque en este caso combinada con imagen real. El final definitivo de la técnica que les había llevado a lo más alto lo darían dos años después con La princesa y el sapo. Quince años después la insaciable empresa vuelve a la carga con esta secuela de las aventuras de Giselle, que deja de ser un dibujo animado residente en Andalasia para formar familia pija en Nueva York, donde se parte de la premisa de que aquello de …y vivieron felices no siempre se cumple.

No es que la pobre malviva, sufra maltrato o no llegue a fin de mes, simplemente se siente infeliz porque echa de menos su mundo de cuentos, magia y fantasía. Pretende encontrarlo en una pequeña ciudad de fábula en las afueras de la gran ciudad, pero competir con una vecina arpía y con su propia y desdichada hijastra adolescente, le obligan a manifestar un conjuro que lo convertirá todo en un mundo de color y fantasía, pero también de rivalidades, lucha de reinas y demostración de que una madrastra no siempre responde al concepto que de ella se tiene.

Adam Shankman, especializado en musicales como Hairspray, Rock of Ages o algunos episodios de la serie Glee, se encarga de dirigir con más oficio que pasión esta rocambolesca y barroca trama, más todavía con su opulenta y recargada puesta en escena y con un guion tan alucinógeno que casi podríamos tildar de esperpéntico, que sirve para rescatar este personaje de princesa Disney y destinarla directamente a la plataforma digital de la empresa. Mucho color, un suntuoso vestuario, muchos efectos visuales y la participación del elenco original salvo Susan Sarandon, apenas sirven para matar el tiempo una tarde de aburrimiento, mientras suenan las canciones de Menken y Schwartz, esta vez menos inspiradas que las del film precedente.

domingo, 20 de noviembre de 2022

VIVICA GENAUX, A EXAMEN

Vivica Genaux, mezzosoprano. Gigi Pinardi, guitarra. Programa: Capriccio (Variaciones sobre un tema, sobre un texto, sobre un tema y sobre un contexto, con obras de Paisiello, Malibrán, Sor, Duparc, Mayr, Gounod, Hahn, Donizetti y Rossini entre otros). Espacio Turina, sábado 19 de noviembre de 2022


Sevilla es una ciudad inexplicablemente desconcertante. Una misma película proyectada en el Festival de Cine y en salas comerciales a la vez, provoca llenos absolutos y luchas por conseguir una entrada en el primero y un aforo decepcionante en las segundas, aunque sean considerablemente más reducidas. Pudimos comprobarlo la semana pasada con As bestas de Rodrigo Sorogoyen, que cinco días antes de su estreno oficial registró llenos apoteósicos en el SEFF, y en el mismo complejo cinematográfico una taquilla enclenque el fin de semana de su estreno. El público sevillano acude en masa a ver cine en versión original a los Cines Avenida, mientras ignora cruelmente el esfuerzo que hacen otros cines por ofrecer esa posibilidad con otros títulos que no han estrenado los cines de Marques de Paradas. Pues algo parecido pasa con la música. El público acude en masa al Maestranza, que aunque últimamente registre aforos menos agradecidos que antaño, sigue ocupando la mayoría de sus numerosos asientos. Y llena el Turina con propuestas tan consolidadas como la Barroca, pero este mismo espacio programa la que es sin duda la cita estrella de su temporada, la que ayer convocó a la extraordinaria mezzo Vivica Genaux, y nos asombra que la sala apenas registre un tercio de su capacidad. Ella misma llenó el mucho mayor aforo del Maestranza cuando hace cuatro años cantó junto a Ann Hallenberg. Precisamente allí la encontramos también por primera vez a finales de los noventa con Alahor en Granada de Donizetti, y desde allí la disfrutamos en streaming el año de la pandemia con Argippo de Vivaldi.

Con rabia podríamos decir que el público sevillano dio la espalda a Vivica Genaux anoche en el Turina, y eso que los precios eran de chiste. Pero el que acudió supo apreciar el talento y la brillantez de su voz y de su encanto personal, y eso que el programa no podía ser menos convencional. Cuatro bloques en torno a las variaciones que convocó piezas de muy distinto calado y estética alrededor de un aria, Nel cor più non mi sento, de La molinara de Paisiello; del texto Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister de Goethe; de Venecia como tema; y de transcripciones de arias para ser interpretadas en un entorno doméstico. Un esfuerzo descomunal y sin pausa para cualquier voz, que Genaux despachó de un plumazo y sin atisbo de agotamiento alguno. Cierto que su voz se ha resentido un poco a lo largo de tantos años, ha perdido quizás brillo pero en absoluto volumen, se aprecia cierta nasalidad que no recordamos sufriese antes, y acusa puntualmente algunas estridencias cuando cambia de color, además de algún que otro defecto en el control de la respiración. Pero esto es buscarle tres pies al gato, porque en conjunto su canto y su actitud no pueden ser más satisfactorios, dignos de provocar el mayor de los entusiasmos, un puro espectáculo.


Un capricho apasionante

La suya no solo es una mera interpretación musical sino todo un dechado de actuación, llena de contrastes, cómica cuando la cita lo demanda, seria y atormentada en otros casos, siempre perfecta en actitud y en registro. Y no digamos en cuestión de coloratura, capaz de las agilidades más circenses en las variaciones a las que diversos autores, entre ellos María Malibrán y Fernando Sor, sometieron el aria de Paiseillo, o en la famosa cavatina Di tanti palpiti de Tancredi de Rossini con la que acabó el programa, autor con el que la mezzo ha mantenido siempre una más que saludable relación. Destacamos también su facilidad para enfrentarse a diversos idiomas, y su perfecto y fluido castellano cuando se dirigió al encandilado público, y disfrutamos muchísimo con su simpatía y demostrada comicidad, como pudimos comprobar por ejemplo en la versión en alemán de Il segretto per esser felici de Lucrezia Borgia de Donizetti.

Echamos en falta sin embargo algo de ese barroco en el que tanto se especializó antes de ampliar su repertorio al romanticismo y más allá, pero en cambio descubrimos a una magnífica intérprete de canción italiana, como demostró en la propina napolitana y en el bloque que dedicó a Venecia, y corroboramos su capacidad para entonar musicales, siguiendo así la estela de sus compañeras y compañeros norteamericanos, con la otra propina, Mira de Bob Merrill, en perfecto estilo. En definitiva, una noche inolvidable, con una cantante sumamente elegante en el canto, en la interpretación, en la actitud y en el atuendo, y con la colaboración inmejorable de Gigi Pinardi, quizás consecuencia de su fructífera relación con la Europa Galante de Fabio Biondi, que aportó al conjunto una delicadeza y una ductilidad no al alcance de cualquier intérprete, siempre en perfecta armonía y equilibrado diálogo con esta diva para nada caprichosa, capaz de superar con sobresaliente el examen al que le sometió tan exigente y variado programa.

Fotos: Luis Ollero
Artículo publicado en El Correo de Andalucía

sábado, 19 de noviembre de 2022

LA MATERNAL Docudrama poco revelador

España 2022 122 min.
Guion y dirección
Pilar Palomero Fotografía Julián Elizalde Intérpretes Carla Quílez, Ángela Cervantes, Jordan Dumes, Pepe Lorente, Olga Hueso, Rubén Martínez, Gal-la Sabaté, Neus Pàmies Estreno en el Festival de San Sebastián 20 septiembre 2022; en salas 18 noviembre 2022


Puede que muchos esperasen con impaciencia el nuevo trabajo de la directora de Las niñas, y puede que hayan celebrado este su segundo trabajo como demostración de que el buen sabor que les dejó aquella galardonada película no era fruto de la casualidad. Puede que Pilar Palomero haya aprendido muy bien el oficio y sea capaz de mantener el interés y la tensión de su película durante las dos horas que dura, y que nos sorprenda cambiando el estilo y la forma, ampliando el horizonte de su protagonista, ahora más descarada y desinhibida, reflejado en el paso del formato estrecho 1.37:1 de su ópera prima al cinemascope en que nos presenta esta nueva historia. 
Todo eso es cierto, y sin embargo hay algo en este film que no nos acaba de convencer, bien sea porque ha diseñado su personaje central de manera que nos resulta antipática, o porque se ve anclada en una mirada que no avanza lo suficiente y nos deja siempre con demasiadas dudas e incógnitas.

En el reparto se combinan actores y actrices profesionales, entre ellas una de las chicas del film Chavalas, que ahora hace de madre de la protagonista, con otras que parecen estar interpretándose a sí mismas en esta suerte de documental sobre las residencias para madres niñas o adolescentes. Cierto que hay detrás un drama importante, educacional sobre todo, pero también consecuencia de una sociedad machista, con maltratos y violaciones allí donde las oportunidades parecen ser más esquivas. Y de todo ello se hace eco la cinta de Palomero; sin embargo en ese contexto no encaja la historia de esta niña malhumorada y rebelde, salvo que no cuente lo que sospechamos y acabamos por no constatar frente a la resistencia de uno de esos guiones que prefiere dejarlo todo a la interpretación y no cerrar ninguna consecuencia.

Así las cosas, la película muestra poco o nada sobre esta tragedia que sufren las mujeres, y lejos de no juzgar parece estigmatizar a quienes rehúyen de su responsabilidad simplemente por dar rienda suelta a su deseo de feminidad, como siempre han hecho los hombres sin que nadie les juzgue. Cabe destacar por supuesto el trabajo de la debutante Carla Quílez, niña de catorce que parecen menos y que mucho nos tememos apenas se interpreta a sí misma, dejando en evidencia a quienes prefieren premiarla a ella por su frescura y naturalidad que a quienes se esfuerzan y agotan día a día desempeñando el difícil trabajo de actriz.

LA BÉTICA ARRANCA CON ACENTO LOCAL

Temporada 2022-2023 de la Orquesta Bética de Cámara. Ana Santisteban, guitarra. Michael Thomas, director. Programa: Suite de Los olvidos, de Paco Cano; La oración del torero, de Turina; Concierto de Aranjuez, de Rodrigo; Música nocturna de las calles de Madrid, de Boccherini; Sevilla, de Albéniz. Espacio Turina, viernes 18 de noviembre de 2022


La orquesta que fundara Manuel de Falla va camino de cumplir cien años, como la mamá de Saura, y para celebrarlo anoche arrancó su nueva temporada con un programa de eminente acento español. Desde la humildad y la ilusión, lleva confiando su recuperación al generoso y entregado Michael Thomas, el hombre que ha llevado a Almería la música seria y que no duda de vez en cuando en visitar el Espacio Turina para ponerse al frente de la histórica formación. Quizás sería conveniente que la orquesta se pusiera de vez en cuando también en manos de otras batutas para extraer de ella otras sensibilidades y virtudes, pero de momento la coyuntura manda y no podemos sino agradecer mucho al maestro, desde tanto afincado en nuestro país, su notable empeño en no dejar caer de nuevo este patrimonio cultural de la ciudad tantas veces abandonado, como tantos otros monumentos tan llorados e inexplicablemente olvidados.

Y precisamente Los olvidos es el título de la suite con la que se abrió el concierto. Como si de una película se tratara, y la pieza consistiera en una selección de sus temas más relevantes, la obra de quien fuera violonchelista de la orquesta, Paco Cano, parece beber directamente del universo cinematográfico, algo muy habitual entre los compositores de la actualidad que abrazan la melodía y la tonalidad, como en este caso que parece inspirarse en la escuela francesa de mitad del pasado siglo que cultivaron compositores como Pierre Jansen o Antoine Duhamel, con profusión de giros modales y rítmicos y predominio enfático de la cuerda. La orquesta le hizo el honor y abordó su cuarto de hora de duración con el cariño y la responsabilidad que merecía. Después La oración del torero, obra imprescindible del catálogo de Turina, tuvo sus luces y sus sombras, con una cuerda imprecisa y vacilante que se lució sin embargo en las partes más elegiacas de la pieza.

Paco Cano y la Bética de Cámara

Fue todo un signo de valentía y atrevimiento que la Bética abordara el Concierto de Aranjuez, dadas las dimensiones del conjunto y del espacio. La obra requiere sin duda más efectivos y una sala más generosa para potenciar sus sonoridades, sin embargo Thomas y el talento de los y las intérpretes lograron que la pieza sonara clara y muy disciplinada, sin signos de saturación ni fatiga. Ana Santisteban estuvo espléndida en la parte solista, haciendo suyos muchos de sus pasajes, atreviéndose con ornamentaciones muy en estilo flamenco, y extrayendo de su guitarra momentos de auténtica poesía. Un diálogo fluido con la orquesta y un atuendo de lo más a propósito para la ocasión, contribuyeron al éxito de la empresa. Después, una cuerda rota en uno de los violines provocó una inesperada y prolongada pausa que Santisteban podría haber aprovechado para brindar la propina que los prolongados aplausos demandaron sin éxito.

Muy aseada y en estilo resultó la Música nocturna de las calles de Madrid de Luigi Boccherini, pieza icónica cuya escucha siempre es agradable, más si se aborda con tanta carga de expresividad y depuración formal como lo hicieron las maestras y maestros de la Bética, rebajando vibrato y destilando sobriedad y estilo. El solo de violonchelo y el trabajo del contrabajo contribuyeron a darle cuerpo y solemnidad, mientras violas y violines se emplearon a fondo para dar brillo a la partitura. Para terminar una explosión de alegría y festividad con la versión de Sevilla de Albéniz orquestada por Fernández Arbós.

Fotos: Luis Ollero
Artículo publicado en El Correo de Andalucía

ARMAGEDDON TIME Ahogados por el sistema

USA-Brasil 2022 114 min.
Guion y dirección
James Gray Fotografía Darius Khondji Música Chris Spelman Intérpretes Banks Repeta, Anne Hathaway, Jeremy Strong, Anthony Hopkins, Jaylin Webb, Tovah Feldshuh, Andrew Polk, Marcia Haufrecht, John Diehl, Jessica Chastain Estreno en el Festival de Cannes 19 mayo 2022; en Estados Unidos 4 noviembre 2022; en España 18 noviembre 2022

No es fácil traducir el título de la última película de James Gray, uno de los mejores cineastas norteamericanos de la actualidad, tan poco reconocido en su país como celebrado fuera de sus fronteras, especialmente en esa Francia que a menudo acusamos de chauvinista y que sin embargo no duda en encumbrar el talento de los artistas nacidos fuera, y si no que se lo digan a Almodóvar. Tiempo de destrucción, Tiempo de cambio o de apocalipsis serían los símiles a este Armageddon Time que trata precisamente de esa época crucial en la que se perfila y perfecciona gran parte de nuestra personalidad, la adolescencia. 
El director de La noche es nuestra, Dos amantes y Z, la ciudad perdida, parece inspirarse en sus propias vivencias al contarnos esta melancólica y nostálgica historia que nos traslada al Nueva York de 1980, cuando su protagonista tenía apenas doce o trece años.

Fijando su atención en dos entornos decisivos, la familia y la escuela, tan normativos como impostados en una sociedad que todo lo tiene medido y calculado para que no nos salgamos del camino trazado por quienes realmente mueven nuestros hilos, Gray cuenta una historia emotiva y llena de ternura así como de pesimismo y hondura psicológica. La escuela pública reservada para quienes si no aprovechan sus escasos recursos y se salen de la norma acabarán ocupando los estratos más ínfimos de la sociedad, frente a la privada, seno y origen de las castas que regirán el mundo, se perfilan como dos universos que abrirán los ojos al pequeño protagonista, un excelente Banks Repeta de mirada entre perdida y sorprendida, a quien habíamos visto en papeles muy secundarios en cintas como Black Phone o Mi tío Frank. Resultan en este sentido muy significativas las apariciones de Fred y Maryanne Trump, hermanos del infame ex presidente de Estados Unidos, inspirando a los jóvenes estudiantes para que se conviertan en los regidores del futuro. Una no acreditada Jessica Chastain interpreta a la segunda. Por otro lado una familia tan normativa como la escuela, sirve para reprimir y limitar aun más la mente abierta, ingenua y creativa del joven protagonista.

Ahí brilla una Anne Hathaway madura y nada glamourosa como madre abnegada y responsable a su manera, frente a un hostigador y decepcionado Jeremy Strong como padre, además de esa siempre alentadora figura del abuelo al que da vida magistralmente un Anthony Hopkins tierno y entrañable en las antípodas del papel que le dio su último Oscar. Y en el vértice de estos escenarios, la amistad sincera y desprejuiciada con un paria de la sociedad, el joven negro al que se le niega el futuro, las riendas y la esperanza, y que servirá igualmente, en una manera tan lúcida como funesta, para abrirle los ojos y la mente a este niño adolescente al que poco le falta para tomar las decisiones quizás más importantes de su vida. Una exquisita selección de música clásica y melódica acompaña a la sobria partitura que Chris Spelman ha confeccionado con momentos de lirismo wagneriano. Con un sobrecogedor final que quedará como uno de los más hermosos momentos cinematográficos que podamos conservar en nuestra memoria, esta es una película de cinco estrellas.

viernes, 18 de noviembre de 2022

BERTRAND DE BILLY PASEA LA QUINTA DE MAHLER

4º concierto del ciclo Gran Sinfónico de la Temporada nº 33 de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Bertrand de Billy, dirección. Programa: Sinfonía nº 5 en Do sostenido menor, de Mahler. Teatro de la Maestranza, jueves 17 de noviembre de 2022


Con nueva gerente al frente, María Mari-Pérez, y una enorme ovación de entrada que legitima sus reivindicaciones laborales, la ROSS se enfrentó en apenas unos días a una nueva y prestigiosa batuta, tras los estupendos resultados concebidos con Roberto Devereux bajo las órdenes de Yves Abel. El francés Betrand de Billy, con una vasta experiencia a menudo jalonada de éxitos en auditorios y teatros de ópera de toda Europa, incluido el Liceo, del que fue director artístico entre finales del pasado siglo y principios de este, se encargó anoche y volverá a hacerlo hoy de la monumental y rotunda Sinfonía nº 5 de Mahler. Programada como pieza única, demasiado larga para complementarla con una primera parte con sustancia, y demasiado corta para satisfacer las demandas de un concierto standard, la Quinta fluyó entre sus manos con cierta superficialidad, permitiendo brillar a la orquesta a nivel técnico pero quedándose en la epidermis de su riqueza expresiva.

Para empezar, la decisión de intercambiar violonchelos y violas, dejando a los primeros en un segundo plano, no nos pareció muy acertada, por cuanto una de las principales bazas de la orquesta ha sido siempre su cuerda grave, que le proporciona un cuerpo y un relieve que dan distinción a sus interpretaciones. En esta ocasión casi toda la responsabilidad quedó en manos de la también excelente familia de los contrabajos, por lo que en conjunto todo sonó más leve y ligeramente suavón, etéreo y hasta un pelín relamido. Resultó como si hubiesen faltado ensayos, o como si la orquesta no se hubiera enfrentado antes, en varias ocasiones, a tan célebre página. Por otro lado dio la sensación de dirigir rápido, aunque el cronómetro pudiera quitarnos la razón, descuidando sus muchas inflexiones y cambios de registro. Nada de esto fue óbice sin embargo para que la orquesta brillara en conjunto y, sobre todo, en sus lucidos solos, especialmente la trompa de Joaquín Morillo, cuyas intervenciones en el scherzo central fueron técnicamente impecables y decididamente poéticas a nivel expresivo. Pasamos lista y apenas acusamos ausencias en la enorme plantilla convocada al efecto, refuerzos incluidos, lo que quizás potenció que esa errática dirección hiciera que determinados pasajes resultasen algo deslavazados y hasta indisciplinados.


Estructurada en cinco movimientos repartidos en tres partes, la pieza reviste una enorme complejidad contrapuntística de la que de Billy apenas se hizo eco, que prefirió potenciar los rotundos contrastes de la pieza, empezando por un arranque avasallador, frente a esa riqueza textural que añaden una nueva dimensión a la expresividad del autor. Apreciamos algo de desgana en la marcha inicial, acertando en dotar al conjunto de un clima nostálgico pero corto en desesperación y acusando sobresaltos demasiado violentos. Mejor nos pareció el segundo movimiento (atormentado y agitado), más dinámico y con mayor tensión, y en el scherzo disfrutamos con los solos de trompa aludidos y la elegancia que le impregna ese estilo entre vals y ländler que le caracteriza. El famoso adagietto se resolvió con ligereza y prontitud. Esta despedida del mundo, como reza el Rückert Lied en que se basa, sonó apolíneo y a la vez robusto, así como acertadamente fluido, mientras para el gran final, de Billy llevó a la orquesta por derroteros previsibles y trillados hasta desembocar en una conclusión apoteósica, en la que solo apreciamos triunfo y una exultante alegría absolutamente ausente de cualquier atisbo de ironía. De cualquier forma, el esfuerzo de poner en pie tan compleja y a la vez delicada obra maestra merecen todo nuestro respeto y admiración, sobre todo teniendo en cuenta el ritmo de trabajo al que en determinadas épocas del año se somete a la orquesta, que la próxima semana celebra además la Exposición Iberoamericana del 29 en el Lope de Vega.

Fotografías: Guillermo Mendo
Artículo publicado en El Correo de Andalucía

jueves, 17 de noviembre de 2022

EL AGUA Mujeres libres pero estigmatizadas

España-Suiza-Francia 2022 104 min.
Dirección
Elena López Riera Guion Philippe Azoury y Elena López Riera Fotografía Giuseppe Truppi Intérpretes Luna Pamiés, Alberto Olmo, Bárbara Lennie, Nieve de Medina, Pascual Valero Estreno en el Festival de Cannes 20 mayo 2022; en salas 4 noviembre 2022

Con varios cortometrajes a sus espaldas, Elena López Riera debuta en el largo con una historia ambientada en una zona rural, algo que ya conocía bien tras su celebrado mediometraje Pueblo. En esta ocasión se trata de la levantina Vega Baja del Segura, donde tres mujeres de distinta generación, hija, madre y abuela, conviven bajo la atenta y suspicaz mirada de sus vecinos, generalmente hombres, que las tratan como si de nuevas brujas se tratara.

No cabe duda de que a la realizadora le interesa demostrar que todavía existen estos estigmas fuertes, que se rodean de leyendas para justificarlas y sacrificarlas. En esa zona donde las riadas han sido constantes desde siglos atrás, se nos cuenta una singular historia de amor que implica a una joven decidida y segura, el brillante debut de la carismática Luna Pamiés, y un joven jornalero con cierto misterio detrás, que no confía en supersticiones y maldiciones. Estas tres mujeres representan espíritus libres e independientes, y por ello incómodas para el resto del vecindario, mientras la magia va cobrando espacio en una historia que sin embargo su directora nos cuenta con un estilo austero y casi de documental, testimonios incluidos de diversas mujeres que aseguran conocer la leyenda bajo cuyo influjo alguien tendrá que escribir nuevos renglones más acordes a los tiempos y al progreso.

Se trata de una cinta original, simbólica y con segundas y más lecturas e interpretaciones. Un interesante e intrigante trabajo rubricado por el encanto de su pareja protagonista y la atracción de sus dos secundarias veteranas, Bárbara Lennie y Nieve de Medina. Quizás la pureza no se logre tanto a través del agua como de la conciencia de género. Por cierto, nos desagradó mucho que los personajes fumen tanto, especialmente la joven protagonista.

SIN NOVEDAD EN EL FRENTE Devastadora y descomunal

Título original: Im Westen nichts Neues
Alemania-USA 2022 147 min.
Dirección
Edward Berger Guion Lesley Paterson, Ian Stokell y Edward Berger, según la novela de Erich Maria Remarque Fotografía James Friend Música Volker Bertelman Intérpretes Felix Hammerer, Albrecht Schuch, Aaron Hilmer, Moritz Klaus, Adrian Grünewald, Edin Hasanovic, Daniel Brühl, Thibault de Montelembert, Sebastian Hülk, Devid Striesow, Andreas Döhler Estreno en el Festival de Toronto 12 septiembre 2022; en Netflix 28 octubre 2022

Solo un año después de publicarse la novela Sin novedad en el frente, Lewis Milestone dirigió su adaptación cinematográfica, logrando un Oscar por su trabajo y otro por la producción de Carl Laemmle. Aquella legendaria película utilizaba todos los avances tecnológicos a su alcance para dar verosimilitud en imagen y sonido (incipiente por aquel entonces y sin embargo apabullante) al infierno en el que se sumergían los jóvenes protagonistas de esta proclama a la paz y ataque decidido y directo a las guerras. Intentaba además ceñirse a la letra y el espíritu de la novela, algo que también destacó en la segunda adaptación, esta vez para televisión en 1979.

Casi un siglo después de esa celebrada primera versión, por fin Alemania se atreve a hacer la suya propia, hablada como debe ser en su lengua original. Pero el director Edward Berger y su equipo de guionistas han preferido en esta ocasión salvar el espíritu del original sin ceñirse rigurosamente a su argumento. Se mantienen los personajes principales y la idea argumental, la historia de unos jóvenes ilusionados con participar en la guerra y servir a la patria, en plena transición a la madurez y con la decepción provocada por una tragedia de dimensiones colosales como consecuencia inmediata. En el camino narra acontecimientos en su mayoría muy diferentes a los del original e introduce la mano de los artífices de esa Primera Guerra Mundial, en cuya responsabilidad recayó la muerte de millones de jóvenes de uno y otro bando. Fue una guerra de trincheras y la película se hace eco de ello con todos los medios posibles, ofreciendo un espectáculo impresionante pero terriblemente duro y doloroso.

El antes y el después que supuso el desembarco en Normandía de la película Salvar al soldado Ryan de Spielberg, se reproduce aquí con toda su crudeza, trasladándonos al campo de batalla y haciendo nuestro el tremendo horror que aún hoy sufren quienes se enfrentan al lado más depredador y encarnizado del ser humano. Magníficamente fotografiada, con un montaje sobresaliente, un excelente sentido del drama y la tragedia y una música aterradora, nos preguntamos por qué se ha decidido estrenar en plataformas digitales y no en grandes pantallas, así como a qué se debe su ausencia en los premios europeos del cine, tratándose de la superproducción más ambiciosa del año en nuestro continente, y un film altamente recomendable por los efectos que pueda tener en la devastadora actualidad de un espécimen que tanto se resiste a aprender nada de nada. Cabe destacar en esta nueva versión el homenaje que su director hace al film de Milestone a través de algunas secuencias premeditadamente calcadas y del póster, que mira directamente al conmovedor final del film de 1930.