viernes, 5 de septiembre de 2025

IRENE DELGADO DERROCHA SENSIBILIDAD CON MAHLER

Mahler y la belleza. Concierto Feeling ROSS de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Alicia Naranjo, mezzosoprano; Irene Delgado Jiménez, dirección. Programa: Blumine, Lieder eines fahrenden Gesellen; Urlicht, de la Sinfonía nº 2; Adagietto y Rondo-Finale, de la Sinfonía nº 5, de Mahler. Teatro de la Maestranza, jueves 4 de septiembre de 2025


Desde su entrada en la plantilla de la ROSS como gerente, Jordi Tort ha desplegado un gran esfuerzo en acercar la orquesta a la ciudadanía, proponiendo programas al margen de la temporada de abono que diversifiquen la oferta y la hagan más popular, algo así en la línea de lo que hacen muchas orquestas estadounidenses, que tienen su vertiente pop aunque en realidad se trate de la misma plantilla.

Este empeño ha fructificado este año en un ciclo de conciertos denominado Feeling ROSS, en el que tendrán cabida el que el guitarrista Pablo Sainz-Villegas ofrecerá en el Alcázar, y que ya adelantó a principios del verano en Valencina, el habitual concierto en colaboración con Juventudes Musicales, dos de contenido cinematográfico ligados al Festival de Cine, otro acompañando las imágenes de Parque Jurásico al son de la música de John Williams, los tradicionales conciertos de Navidad, Año Nuevo y Cuaresma, el participativo y un homenaje a Camilo Sesto protagonizado por Daniel Diges.

El de ayer, un arranque prematuro de temporada, fue el primero de estos conciertos. Considerando que Mahler tendrá cierto protagonismo en la misma, interpretándose tres de sus grandes sinfonías, la directora algecireña Irene Delgado Jiménez se encargó de presentar un monográfico dedicado al autor austríaco. Una elección sin duda acertada, considerando el respeto que ha cosechado la joven directora tanto en Alemania como en Austria, donde trabaja habitualmente, adaptándose con éxito a la sensibilidad reinante en aquellos países, cuyo exclusivismo demuestra el talento derrochado por la directora andaluza.

Además, desplegó un encanto natural y distendido a la hora de explicar las piezas con el fin de que la audiencia comprendiera mejor su significado y disfrutara más con la propuesta. Una oferta que incluyó dos piezas originales y otras tres que sirvieron como adelanto a la programación del ciclo Sinfónico. Blumine es un descarte de la Sinfonía nº 1, redescubierto en 1966 por el biógrafo de Mahler, Donald Mitchell, y cuya hermosa contención poética encontró eco en la dirección mimosa y recogida de Delgado. A destacar la intervención de José Forte a la trompeta.

Una voz con personalidad

Haber ganado el premio ROSS en la última edición del Certamen Nuevas Voces de Sevilla, organizado por la Asociación de Amigos y Amigas de la Ópera, permitió a la mezzo malagueña Alicia Naranjo intervenir en este concierto de apertura interpretando el ciclo Canciones de un compañero de viaje, haciendo gala de una voz bien colocada, generosa proyección y considerable potencia, además de un agradable timbre y un estilo personal bastante acentuado.


Bien conocida de la afición hispalense, gracias al Coro del Maestranza y la Compañía Sevillana de Zarzuela a los que pertenece, Naranjo demostró una gran versatilidad al abandonar el estilo eminentemente lírico al que está acostumbrada para enfrentarse al más específico liederista, acentuando expresividad y carácter poético en cada una de estas canciones al desamor que Delgado acompañó con sentido de la mesura y una habilidad para clarificar texturas y planos sonoros que se repitió en las tres piezas que conformaron la segunda parte del programa.

Del repertorio sinfónico de Mahler, Delgado escogió algunas de sus páginas más hermosas y estremecedoras, como ese Urlicht o Luz original que, asilado del movimiento precedente de la Sinfonía nº 2, pierde parte de su fuerza y capacidad de contraste. No obstante, Naranjo lo acometió con mucha sensibilidad, especialmente en el arranque en pianissimo, exhibiendo las constantes ya apuntadas.

Toda la sección final de la popular Sinfonía nº 5, el imprescindible Adagietto y el Rondo, protagonizaron la última etapa del concierto, con la directora logrando una interpretación estremecedora pero nada amanerada del famoso movimiento lento, mientras en el último desplegó fuerza y majestuosidad a raudales, llegando a causar un fuerte impacto en el público. Merece destacarse la atinada intervención de la concertino invitada, Heidi Hatch, actual.

Fotos: Marina Casanova
Artículo publicado en El Correo de Andalucía

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