sábado, 31 de julio de 2021

TIEMPO Una teoría de la relatividad

Título original: Old
USA 2021 108 min.
Guion y dirección
M. Night Shyamalan, según la novela gráfica “Sandcastle” de Pierre-Oscar Lévy y Frederick Peeters Fotografía Mike Gioulakis Música Trevor Gureckis Intérpretes Gael García Bernal, Vicky Krieps, Rufus Sewell, Alex Wolff, Thomasin McKenzie, Abbey Lee, Nikki Amuka-Bird, Ken Leung, Eliza Scanlen, Aaron Pierre, Embeth Davidtz, Emun Elliot, Alexa Swinton, Gustaf Hammersten, Kathleen Chalfant, Francesca Eastwood, Nolan River, Luca Faustino Rodríguez, Mikaya Fisher, M. Night Shyamalan Estreno en Estados Unidos 23 julio 2021; en España 30 julio 2021


A estas alturas, y después de su recuperación con Glass, M. Night Shyamalan se ha consolidado como el mejor fabulista de la modernidad. En sus imaginativas historias, que parecen sacadas de un serial de televisión tipo Cuentos asombrosos o La dimensión desconocida, siempre hay cabida para la reflexión con un toque de filosofía. Con Tiempo recuperamos definitivamente al autor de películas tan fascinantes como El sexto sentido, Señales o El incidente. Ahora un grupo de turistas son conducidos a una playa paradisiaca que esconde un secreto extraordinario. En este lugar quedarán atrapados y verán cómo su existencia es tan relativa como la percepción que todos los humanos tenemos de las nuestras.

Todo se reduce a una relación con algo más grande, llamémoslo Cosmos, para el que apenas significamos nada y sin embargo cuánta importancia nos damos. La película funciona así, como casi toda la filmografía de su director, a dos niveles. Por un lado tenemos una atractiva, intrigante e inquietante historia que despierta nuestro interés por sí sola, en esta ocasión extraída de una novela gráfica concebida a dos manos por el cineasta documentalista francés Pierre-Oscar Lévy y el historietista suizo Frederick Peeters. Y por otro lado funciona perfectamente como fábula de la que extraer un aprendizaje, una conclusión válida y efectiva para nuestra propia existencia. Es nuestra percepción de las cosas lo que da sentido a nuestra vida, aunque muchas veces no sea más que una ilusión, un reflejo y una sensación tan relativa como el resto de nuestra propia experiencia.

En esta ocasión un grupo de personas, en su mayoría adscritas al modelo de familia tradicional, tendrá que enfrentarse en un escenario único a sus miedos y enfermedades, físicas y psíquicas, mientras el tiempo se les va acabando de forma tan original como nunca antes se había visto, y tendrán que buscar una salida de aquel espacio cerrado y de sus propias convenciones para poder salvarse y salvar quizás al resto de la humanidad tal como la entendemos. Con estas premisas Shyamalan construye un producto tan eficaz como subyugante, que ni siquiera el más spoiler de los tráilers vistos en mucho tiempo es capaz de malograr.

JUNGLE CRUISE La reina del Amazonas

USA 2021 127 min.
Dirección
Jaume Collet-Serra Guion Glenn Ficarra, John Requa y Michael Green Fotografía Flavio Martínez Labiano Intérpretes Dwayne Johnson, Emily Blunt, Jack Whitehall, Jesse Plemons, Edgar Ramírez, Paul Giamatti, Dani Rovira, Quim Gutiérrez, Verónica Falcón Estreno en España y Estados Unidos 30 julio2 021

Basada en una atracción de uno de esos parques de la factoría Disney que pueblan el mundo, Jungle Cruise aspira a convertirse en un nuevo Piratas del Caribe, hacer caja y si todo funciona convertirse también en saga. Para eso la ambiciosa productora no duda en incluir detalles que aunque solo sea de forma coyuntural le ayuden a sacudirse el estigma reaccionario que le persigue, como una heroína digna de la mejor de las medallistas olímpicas, o un ambiguo personaje que tanto sirva para desarrollar situaciones cómicas como para generar un factor inclusivo que celebre la diversidad. Bienvenidos sean no obstante esos destellos de necesaria y conveniente modernidad, que le dan mayor lustre, atractivo e interés a una empresa que fundamentalmente recupera el espíritu más sano y distendido del cine clásico de aventuras.

Con una puesta en escena que maravilla desde el primer momento, incluido un impecable trabajo gráfico, el director catalán afincado en Hollywood Jaume Collet-Serra se reafirma como excelente artesano capaz de lidiar con cualquier empresa por difícil que sea. Después de una larga carrera dirigiendo fundamentalmente inquietantes y solventes thrillers a mayor gloria de Liam Neeson, con ribetes inconfundiblemente hitchcockianos, además de ofrecer otros impecables productos como Infierno azul o La huérfana, Collet-Serra se adentra en su primera experiencia épica con la soltura, el ingenio y el talento necesarios para llevarla a buen puerto. El retraso en estrenarse que están sufriendo muchas producciones a causa de la pandemia ha provocado que en menos de un mes Emily Blunt haya colocado tres películas en cartelera, Un lugar tranquilo 2, Una canción irlandesa y ahora esta que le brinda la oportunidad de demostrar que es una excelente actriz de comedia; oírla con su acento inglés original es una auténtica gozada, así como a Jack Whitehall, que interpreta su carismático hermano. Sin embargo chirría el peaje romántico obligada a pagar frente a un Dwayne Johnson al que el papel no obstante le encaja como un guante, recordando más a John Wayne que al Bogart que daba réplica a Katherine Hepburn en La reina de África, un clásico junto a las aventuras de Indiana Jones al que es inevitable referirse a la hora de analizar esta entretenida película.

La versión original resulta también fundamental para distinguir el castellano de Edgar Ramírez, que da vida al conquistador Aguirre, y sus fantasmagóricos secuaces Dani Rovira y un Quim Gutiérrez muy difícil de distinguir. Este túnel con el pasado se erige en el mcguffn de la función, ya que por una vez es una solución natural para curar terribles enfermedades, y no el oro, lo que provoca esta singular expedición claro está repleta de peligros y giros argumentales. Sin embargo, entre tanto ritmo y depurado entretenimiento, advertimos que su argumento no llega a enganchar lo que sería deseable, mientras su metraje se alarga demasiado en su tramo final, a pesar de lo cual no cabe duda de que supone la consagración definitiva de Collet-Serra como un realizador más que competente, capaz de cualquier empresa que se le ponga por delante.

viernes, 30 de julio de 2021

LA DESANGELADA CUERDA DEL JORDÁN

XXII Noches en los Jardines del Real Alcázar. Gonzalo Vauthey y Carmen de Vega, violines. Silvia Miranda, viola. Nora Prat, violoncello. Programa: Cuarteto nº 2 en Sol mayor, de Saint-Saëns; Cuarteto en Fa mayor, de Ravel. Jueves 29 de julio de 2021

Anoche en el Alcázar. Foto: Actidea
Desde estas páginas siempre apoyamos e impulsamos el trabajo de nuestros jóvenes intérpretes. El esfuerzo individual y el trabajo en equipo de quienes todavía se hallan en proceso de formación y perfeccionamiento nos emociona e inspira, a la vez que cualquier anotación que afecte en negativo a sus expectativas deben considerarla como consejo para mejorar e intentar en próximas convocatorias limar esas asperezas que impidieron en su momento que su trabajo rindiese a un mayor y más satisfactorio nivel. 
El concierto con el que arrancó la vertiente clásica de esta edición número veintidós de las Noches en el Alcázar, tras su inauguración un día antes a cargo del flamenco Pedro el Granaino, corrió a cargo del joven Cuarteto Jordán, que debe su nombre al compositor alicantino, también joven, Rubén Jordán, a quien se sienten especialmente ligados sobre todo por la Fundación Antonio Gala en las que unas y el otro despliegan parte de su actividad. Dos de sus integrantes provienen de la cornisa levantina mientras las otras dos son andaluzas. Con ellas comenzó un interesante recorrido por la música de cámara de Camille Saint-Saëns que contará con cinco conciertos más, uno de ellos esta noche con el Trío Musa, que descubrirán a muchos la faceta camerística del autor de Sansón y Dalila y El carnaval de los animales. En esta primera ocasión su segundo cuarteto se ofreció junto al de Ravel, con intenciones puramente contrastantes, comparando la gramática eminentemente clásica del primero frente a la más innovadora y sugerente del segundo, a pesar de que fue escrito quince años antes, como muy bien lo hizo saber a la concurrencia un elocuente Gonzalo Vauthey, primer violín de la formación.

Sin embargo a la hora de abordar tan suculento programa, él y sus compañeras evidenciaron errores de concepto, roces, salidas de tono y faltas de afinación que empañaron el resultado. Ya se sabe que todos y todas podemos tener un mal día, pero lo cierto es que hubo un notable desencuentro entre los miembros del Jordán, malogrando tan atractivo y bien diseñado programa. El del homenajeado empezó tan amable y nostálgico como lánguido y desangelado, y si bien acertaron al manejar el estilo sombrío del adagio en el movimiento central, no alcanzaron a plasmar el tono veladamente humorístico de su andantino, para a continuación enmarañarse en un Interludio y final disperso y sin desenvoltura, ajeno a su gracia dieciochesca y con un desarrollo tan moroso como el resto del programa. Eso, sus poco elocuentes silencios y sus largas pausas entre movimientos, aplaudidos fuera de lugar como no podía ser menos, provocó que la pieza llegase a durar tanto que la de Ravel tuvo que ser mutilada para cumplir los estrictos horarios del Patronato del Alcázar.

Este singular cuarteto se caracteriza por una extraordinaria fluidez que no surgió en este caso particular. Gozó ciertamente de una mejor y más depurada técnica pero le faltó emoción y calidez. Las intervenciones de la viola en el primer movimiento llegaron a ser meramente anecdóticas, mientras el segundo movimiento resultó poco agitado y contrastado, a pesar de su enunciado Assez vif, con un pizzicato bastante desangelado y de nuevo moroso, sin acentuaciones y con intervalos poco marcados. Sin movimiento lento, el final fue algo más fluido y luminoso, aunque echamos en falta una mayor dosis de seducción y ambiente febril. Más trabajo y tener las ideas claras beneficiará sin duda a estos jóvenes intérpretes en futuras comparecencias, que estamos seguros serán más felices. A veces arriesgar y echar mano de la imaginación ayuda sobre manera a obtener resultados más brillantes.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

jueves, 29 de julio de 2021

¡AL ABORDAJE! Las bondades del verano

Título original: À l'abordage
Francia 2020 95 min.
Dirección
Guillaume Brac Guion Guillaume Brac y Catherine Paillé Fotografía Alan Guichaoua Intérpretes Eric Nantchouang, Salif Cissé, Édouard Sulpice, Asma Messaoudene, Ana Blagojevic, Lucie gallo, Martin Mesnier, Nicolas Pietri Estreno en el Festival de Berlín 25 febrero 2020; en Francia 21 julio 2021 (premiere TV 28 mayo 2021), en España 23 julio 2021


El Canal Arte nos ofrece esta deliciosa crónica de verano, en la que un joven atraído por una chica a la que conoce en una cálida noche parisina, decide darle una sorpresa presentándose en el lugar de veraneo de esta y su familia. Naturalmente las cosas no saldrán como se deseaba, pero en el camino conoceremos a una interesante galería de personajes que vivirán una serie de situaciones típicas veraniegas, en las que las actividades en plena naturaleza se darán la mano con el despertar de los sentimientos y el descubrimiento de emociones.

La gracia de su puesta en escena, el acierto de su elenco interpretativo, todas caras jóvenes y debutantes, y la naturalidad de sus diálogos y situaciones, consiguen que la empresa sea todo un éxito, que la película se deje ver con el encanto y la amabilidad que suscita cualquier momento gozoso relacionado con la época estival. Hay quienes ven en la película de Guillaume Brac, que aunque con varias cintas a sus espaldas casi es un desconocido en nuestro país, la recuperación del espíritu de Rohmer, aunque en general todo aquí resulta más ligero y hasta cierto punto convencional. Pero eso no es un defecto, sino todo lo contrario, porque con una realización sencilla y efectiva y esos ingredientes que le dan tanto encanto, Brac logra transmitirnos una sensación total y absoluta de libertad, esa ruptura con las cadenas y los bultos que portamos a diario y que solo las vacaciones, especialmente las muy liberalizadoras veraniegas, consiguen.

En su recorrido sus personajes descubrirán el instinto paterno, su propio atractivo personal, su liberación de las responsabilidades y ataduras, el desengaño amoroso, la propia identidad caprichosa y manipuladora, y todo en un entorno lleno de encanto y bondad, con la luz y el agua como perfectos cómplices de una experiencia realmente encantadora y llena de ternura. Lástima que esta preciosa comedia veraniega, que podría perfectamente rivalizar en espíritu y contenido con nuestra El cover, solo pueda verse en nuestro país en Madrid y Valencia. Nuestros distribuidores piensan por nosotros, no cabe duda. Apenas reconocido en los certámenes que ha recorrido desde antes de la pandemia y antes de estrenarse también ahora en su país; solo ha arañado una mención de honor de la Crítica Internacional en la sección Panorama del Festival de Berlín, y ni siquiera en Gijón supieron ver sus bondades.

miércoles, 28 de julio de 2021

COCKTAILS CON YOOJIN KO QUINTET

Jazz en el CAAC. Yoojin Ko, flautas. Ramón Prats, batería. Javier Galiana, piano. Marc Cuevas, bajo. Emilio Parrilla, clarinete. Programa: Presentación del disco “Pungryu”. Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, martes 27 de julio de 2021

Durante todo el verano el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo celebra cada martes un concierto de jazz organizado por Assejazz (Asociación Sevillana de Jazz). Apadrinada por Jorge Moreno, artífice y fundador de Blue Asteroid Records, la compañía sevillana especializada en jazz que anda detrás de Factoría Jazz y en cuyas filas militan artistas de la talla de O Sister!, Javier Ortí, Wise Guys Octet, Luis González o Four Women Quartet, la compositora y flautista surcoreana Yoojin Ko presentó en nuestra ciudad su primer álbum de estudio. Se trata de una experiencia relajante y evocadora que pretende denunciar la necesidad, ahora más que nunca, de que humanidad y naturaleza convivan y se retroalimenten de manera equilibrada y sostenible. Para ello vino acompañada por un más que solvente conjunto instrumental formado por músicos catalanes y andaluces, los mismos que aparecen en el disco a excepción del teclista Javier Galiana, que sustituyó a Xavi Torres. El resultado fue suficientemente estimulante como para recomendar el registro a quienes disfruten con el sonido ambiente y la sofisticación formal del jazz más elegante y espiritual.

Yoojin Ko vive desde hace tiempo en Holanda, quizás el país europeo con una mayor tradición y compromiso jazzístico, por eso sabe lo que es estar fuera de su país, lejos de su mundo, familia, amigos, aromas y sensaciones, y sea ese el motivo por el que su primer álbum suena tan evocador y en cierto modo nostálgico. El tema The Wind from the Home, tocado junto al clarinete bajo de Emilio Parrilla, que se incorporó a escena a mitad de concierto, es un buen ejemplo de ese sentimiento melancólico que llegó a tener gran parte de su limitado repertorio. Ko tiende en sus composiciones a aunar tradición, folclore y sofisticación, una fusión que se nos antoja como si asistiéramos a un elegante cocktail amenizado por una música que crea el ambiente perfecto. Para ello se recrea en sonidos envolventes, que su espléndida banda traduce en prodigio de virtuosismo y sutileza, solo lastrada en determinados momentos por una molesta saturación decibélica provocada por la amplificación.

En su estilo se combina el jazz más sesentero, como en ese And Still I Rise con el que arrancó el concierto, o el rápido foxtrot final, un 201 Blues de reminiscencias mancinianas que cierra también el álbum. En su repertorio tiene también espacio la experimentación y hasta cierto punto la vanguardia, como pudimos comprobar en Blue Brown Alley y en el tema que da título al disco, Pungryu, un duelo aparentemente improvisado y perfectamente armonizado entre Ramón Prats a la batería y la flautista. Como tal demostró un absoluto control y dominio del instrumento, atreviéndose también con el pau, una flauta de bambú de sonido más grave y seco, o el bawu, instrumento de caña libre que se toca de forma transversal. Entre sus acompañantes, las intervenciones de Galiana al teclado fueron sensacionales, combinando con buen gusto y mucha sensibilidad una excelente pulsación y la recreación de sonidos ambientales sintetizados. Prats y Marc Cuevas contribuyeron a dar cuerpo y ritmo a la exhibición, mientras Parrilla aportó además de un estupendo control de la respiración y un elocuente fraseo, el tono festivo que la ocasión también merecía. Se agradece también el esfuerzo desplegado por la artista surcoreana para introducir las piezas en un fatigoso castellano, aunque a veces tiró la toalla para expresarse en un más socorrido inglés.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

martes, 27 de julio de 2021

ARRANCAN LAS NOCHES DEL ALCÁZAR: BUENA MÚSICA PARA RATO

Artefactum no puede faltar en estas noches del Alcázar
No vamos a disimular que andábamos muy preocupados porque nada se decía ni se sabía de la vigésimo segunda edición de estas noches estivales en el incomparable marco de los Jardines del Alcázar, en concreto entre el Cenador de Carlos V y la Galería de los Grutescos, como se viene haciendo desde hace ya tantos años. Sin embargo no dudábamos de que antes o después llegaría tan grata noticia, y las noches de verano en la ciudad se volverían a engalanar con la buena música que año tras año programa Actidea, principal artífice e impulsora de esta veterana e imprescindible agenda cultural. Ya el año pasado vimos cómo la cita se retrasaba hasta mitad de julio, y ahora aún lo hace más al arrancar en el crepúsculo del mes en curso; pero para compensar la espera esta edición se prolongará hasta casi la mitad de octubre, con setenta y cinco conciertos repartidos en varias áreas temáticas y con espacio para celebrar todas las conmemoraciones del año. La música clásica, la antigua y barroca, el folk, el jazz, el flamenco y la música sefardí y andalusí, además de otras difíciles de etiquetar, se darán cita a lo largo de estos dos meses y medio ininterrumpidos que durará un evento que por su variedad, calidad y el alto porcentaje de novedades que ofrece, bien podría ir mereciendo ya la categoría de un festival en toda regla.

Si bien es verdad que un año más se da prioridad al talento andaluz, y muy especialmente al sevillano, algo que en estos tiempos difíciles se ha hecho tan inevitable como imprescindible, merece destacarse también que esta vez se ha priorizado la presencia del talento femenino, no como un cupo o un porcentaje de riguroso cumplimiento sino como reflejo de una realidad cada vez más pujante y sin embargo tan dependiente de una mayor promoción y visualización. La participación de mujeres no solo en el escenario sino en las partituras, un hito sin precedente del que el equipo liderado por Miguel Ángel González puede legítimamente colgarse la medalla, es especialmente nutrida en esta ocasión, y de ello iremos en la medida de lo posible haciéndonos eco a lo largo de todo este tiempo.

De Camille Saint-Saëns a Pauline Viardot

De entre todas las efemérides nos hace especialmente ilusión el centenario de la muerte de Camille Saint-Saëns, que se cumplirá el próximo mes de diciembre. Su música de cámara será interpretada por conjuntos como los Cuartetos Jordán y Saltés 2.0, ambos muy jóvenes y con mayoría integrante femenina, el Trío Musa, con tres destacados intérpretes rusos afincados en nuestra tierra, como el violinista Yuri Managadze, tanto tiempo ligado a la Sinfónica, el virtuoso también violinista alcalareño Javier Comesaña, acompañado al piano por Ricardo Álvarez, el querido pianista y habitual en estas lides Tommaso Cogato, que acompañará al violinista Joaquín Torre, o el quinteto de cuerda Totem Ensemble, integrado por prestigiosos músicos de la ROSS. Entre todos combinarán la música del homenajeado, especialmente sus cuartetos y sonatas, con piezas de contemporáneos y/o paisanos suyos como Debussy, Fauré, Chausson, Ravel, Ysayé, Bizet, Delibes o Sarasate. La música francesa tendrá además otra cita, con Pablo Martos al violín, curtido en la West Eastern Divan de Barenboim, y el piano de la celebrada Patricia Arauzo, con la Sonata de Franck enmarcada con música de Ravel, Messiaen e Ysayé.

La soprano sevillana Rocío de Frutos
Otras citas centradas en la música clásica y romántica tendrán como protagonista al violonchelo, El español con Aldo Mata y la pianista Qi Shen interpretando música de Gerónimo Jiménez y Agustín Rubio entre otros, y el francés de finales del siglo XVIII con un programa centrado en los hermanos Jean-Pierre y Jean-Louise Duport, interpretado por José Guillermo Turina al instrumento, acompañado por Manuel Minguillón a la guitarra. El gran violinista sevillano de finales del XIX, Fernando Palatín, protagonizará con sus propias composiciones un monográfico ofrecido por Rafael Muñoz-Torreo con Julio Moguer al piano. En el apartado de música barroca destacan dos programas centrados en Johann Sebastian Bach; en uno La Hispaniola, con los músicos de la Barroca de Sevilla Leo Rossi, Mercedes Ruiz y Ventura Rico, interpretará sus sonatas para viola da gamba, y en el otro también Ruiz acompañada por Mariarosaria d’Aprile y Aglaya González interpretarán obras del Clasicismo, con Mozart, Beethoven y Hummel visiblemente influidos por el viejo Bach. Por su parte, Rocío de Frutos y el arpa de Sara Águeda nos traerán tonos humanos del siglo XVII español, con piezas de Hidalgo, Serqueira de Lima y Gómez de Navas entre otros.

La porción de música romántica más sustanciosa la protagonizará Pauline Viardot, que este mes de julio cumple doscientos años y cuya música sonará varias veces a lo largo de esta edición, sola o acompañada por la de su hermana María Malibrán, su padre Manuel García, otras grandes compositoras cada vez más programadas y reconocidas como Fanny Mendelssohn o Clara Schumann, algún estreno absoluto como el de una pieza de María Matilde Lea, o curiosidades como composiciones de Rosalía de Castro o de la famosa soprano musa de Rossini, la española Isabel Coltrán. Talentos como los de Carmen Romeu (soprano valenciana), Francisco Soriano (pianista sevillano), Helena Resurreiçao (mezzo portuguesa), la pianista Isabel Dobarro, la arpista Cristina Montes Mateo o la sensacional voz de Cristina Bayón, recorrerán la música de Viardot a lo largo de seis citas ineludibles.

Alfonso X El Sabio en su salsa

Vicky Luna e Ismael Sánchez son Chez Luna
Ningún marco tan adecuado como el Alcázar para celebrar el ochocientos aniversario del rey Alfonso X El Sabio, con un sustancioso recorrido por sus cantigas a cargo de conjuntos tan queridos como Artefactum, Axabeba con José Luis Pastor a la cabeza, Caranzalem con la voz de Iman Kandoussi, el grupo Nahzum o el Ensemble Alfonsí bajo la dirección del violista y laudista Jota Martínez. Su música se combinará en algunos casos con piezas tradicionales de la música sefardí y andalusí, que por otro lado tendrá también su espacio como todos los años, a cargo de gente como Sephardica, el trío Mashrabiya, Evoéh o el conjunto de Granada Yinnan Al Andalus. Otro homenajeado de la presente edición es Tomaso Albinoni, de quien se cumplen trescientos cincuenta años, y cuya sonata nº 6 op. 6 contará con dos versiones, la ofrecida al violín y clavecín por Anna Urpino y Eva del Campo, y la transcrita para flauta que ofrecerán Temperamento, integrado por Rafael Ruibérriz, Santiago Sampedro y Carlos García. Otros intérpretes de su música serán la flautista de origen israelí Tamar Lalo y el tiorbista asturiano Daniel Zapico. Corelli, Frescobaldi, Sammartini, Vivaldi o Locatelli también sonarán para arropar al compositor veneciano.

De Astor Piazzolla se interpretarán, en su cien cumpleaños, obras tan significativas como Oblivion, Libertango, el Grand Tango o la Historia del Tango, con intérpretes de la talla de los pianistas Domenico Codispoti, Esteban Ocaña, Cristina Lucio-Villegas, que junto a Laura Sánchez forma el Dúo Scarbó, o el sensacional bandoneonista Claudio Constantini, a quien ya pudimos admirar junto a la OJA el pasado mes de abril en el Teatro Central, que en esta ocasión tocará junto al pianista Federico Lechner y la voz de Florencia Bègue. Otras disciplinas nos traerán las composiciones de Vicky Luna e Ismael Sánchez, Chez Luna, la voz imperiosa del veterano actor Manuel Galiana recitando poemas de Rafael de León al son de la copla española en la guitarra de Guillermo Fernández. Música celta a cargo del trío de Rubén Díez, el jazz fusión de Javi Ruibal, los sonidos del Mediterráneo con Alba Carmona y Marta Robles, el swing cosmopolita de Paula Padilla y Swintête, el talento utrerano del saxofonista Manu Brazo y el pianista Pepe Fernández, el blues ibérico de Lluís Coloma y Kid Carlos, el folk colombiano de Juana Gaitán y la fusión de Manuel Imán a la guitarra estrenando nuevos temas. Tampoco faltará el flamenco, con la presencia de figuras tan reputadas como Pedro El Granaíno, que inaugura mañana este complejo y fundamental recorrido musical, María Terremoto y Diego Villegas, entre otros y otras. Hay sin duda motivos para salir de casa y embriagarse de belleza, y las entradas se ponen a la venta ¡ya!

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

lunes, 26 de julio de 2021

EL COVER La comedia musical que nuestro cine necesitaba

España 2021 81 min.
Guion y dirección
Secun de la Rosa Fotografía Santiago Racaj Intérpretes Álex Monner, Marina Salas, Carolina Yuste, Lander Otaola, María Hervás, Susi Sánchez, Juan Diego, Carmen Machi, Pepe Ocio, Marco D’Almeida, Jorge Calvo, Rita Ribeiro, José Martins, Ana Hurtado, Cristina Rueda Estreno en el Festival de Málaga 3 junio 2021; en España 23 julio 2021

A pesar de los muchos obstáculos que ha tenido que superar, desde el confinamiento por la pandemia a la baja por covid, el humorista y secundario solvente Secun de la Rosa ha conseguido con su debut en la dirección de largometrajes una entrañable comedia romántica con tintes de musical. Ambientada en Benidorm, la ciudad de los rascacielos tan de moda ahora en nuestro cine (Nieva en Benidorm, Ama y ahora ésta), de la Rosa consigue con su propio guion un elogio y canto de admiración y amor a un colectivo tan vulnerable como lleno de sueños e ilusión, el de los hombres y mujeres que se ganan la vida imitando a grandes estrellas de la canción en clubs, discotecas y garitos de diversa índole repartidos por esta emblemática y pintoresca población. Y llega justo en un momento en que parece recuperar su mítico festival como trampolín para mejorar nuestra participación en Eurovisión.

De la Rosa logra el tono justo, respetuoso y elegante, lejos de las estridencias habituales en la comedia patria, para sumergirse en este micro universo con mucha ternura y emoción, para contarnos una historia de amor y superación, quizás lo más endeble del conjunto por su falta de originalidad y frecuente caída en el tópico y el lugar común, aunque uno de los vértices de la relación sea una joven fuerte y optimista, uno de los grandes logros de una función llena además de personajes en los que se nota que el director ha puesto toda su alma, lo que unido al buen trabajo del elenco interpretativo deriva en una galería de personajes entrañables y perfectamente definidos como hacía tiempo no disfrutábamos en una gran pantalla. Pero el film no se queda en eso, porque además constituye un musical de primera clase, con versiones extraordinarias de éxitos de Shirley Bassey, Amy Winehouse (excelente Cristina Yuste, todo un acierto de casting que se vaticinaba desde la primera vez que veíamos a la protagonista de Hasta el cielo), Liza Minnelli, Adele, Gloria Gaynor y un sinfín de covers con figuras tan entrañables como los imitadores de Tina Turner o Rod Stewart, además de un duelo de canciones tan excitante como el que disfrutamos en Eurovisión: la historia de Fire Saga o algo menos hace más tiempo en El otro lado de la cama.

Los infortunios sufridos durante su accidentado rodaje se notan en determinadas secuencias que no parecen encajar o arrancar, mientras a la historia le falta algo de sustancia y desarrollo, pero el espíritu general es tan amable y evocador, sus interpretaciones tan entregadas, sus versiones musicales tan conseguidas y el resultado global tan satisfactorio que merece mucho la pena, tanto como para desbancar sin atisbo de duda a las películas que sus poderosos promotores están anunciando como comedia española del año, tipo Operación Camarón, A todo tren o la que está por llegar García y García. Con más humildad y menos poder mediático, de la Rosa ha conseguido la comedia musical que nuestro cine necesitaba, y el título más refrescante de la cartelera en este extraño verano.

WRONG TURN: SENDERO AL INFIERNO Terror ambiguo e inteligente

Título original: Wrong Turn
Alemania-Reino Unido-USA 2021 109 min.
Dirección
Mike P. Nelson Guion Alan B. McElroy Fotografía Nick Junkersfield Música Stephen Lukach Intérpretes Charlotte Vega, Matthew Modine, Adain Bradley, Bill Sage, Dylan McTee, Emma Dumont, Adrian Favela, Vardaan Arora, Daisy Head, Rhyan Elizabeth Hanavan, Amy Warner Estreno en Estados Unidos 26 enero 2021; en España 23 julio 2021

Clasificada como reboot en lugar de remake, seguramente porque su autor, Alan B. McElroy, intenta ahora limar todas las imperfecciones que tenía el original de hace diecisiete años y relanzar su historia procurando darle más sustancia y enjundia al conjunto, Wrong Turn aspira con éxito a renovar el tan denostado género de terror y hallar en su fórmula un sinfín de referentes sociales y generacionales que harían las delicias de psicólogos y sociólogos de todas las especies.

Alineándose con directores como Ari Aster (Midsommar, Hereditary) o Gerard Bush y Christopher Renz (Antebellum), siguiendo la estela dejada por M. Night Shyamalan en sus primeros y celebrados títulos, Mike P. Nelson mejora con creces a Rob Schmidt, el realizador de Km 666: Desvío al infierno, combinando elementos de terror clásico con otros que catalizan nuestras peores pesadillas y forman parte de nuestra rutina diariaA lo largo de casi dos horas de metraje, nos sumergimos en una vorágine de terror y disgusto que nos hace pasar tan mal rato como generar en nuestra mente infinidad de explicaciones y paralelismos entre lo que vemos en pantalla y la raíz de la naturaleza humana, de forma que seamos incapaces de calibrar quién es verdugo y quién víctima en este circo de sangre y vísceras que a su vez hará las delicias de la gente aficionada al gore y la inquietud más insoportable.

Para eso no solo debe funcionar un libreto notablemente mejorado respecto al original, sino una realización firme e inteligente y unas interpretaciones convincentes y convencidas, como son capaces de ofrecer la joven Charlotte Vega, paradigma de la raza aria y fuerte, lo que quizás aporta a la función cierto aire fascista que sin embargo no ensombrece sus méritos, a la vez que de mujer decidida e impertérrita. A su lado renace Matthew Modine, tras mucho tiempo ausente de la gran pantalla, y un elenco de jóvenes y no tanto, espeluznante la aportación de Bill Sage y su voz profunda y amenazadora, que logran entre todos y todas, en lo que se revela un trabajo en equipo de primera clase, un film inquietante y posiblemente inolvidable, una gema en el habitualmente paupérrimo panorama del cine de terror moderno, anclado en fórmulas trilladas de la que ésta parece en un principio estar formando parte hasta que las sorpresas que se suceden nos hacen convencernos de lo contrario.

viernes, 23 de julio de 2021

RICHES D'AMOUR Y CANTOS DE AMOR DIVINO

Programa Música y Museos de la Junta de Andalucía. Carmen Hidalgo, voz y viella. Alberto Barea, voz, organeto, cromorno y çinfonía. Programa: La Dama Eterna. Trova de la Minne, siglos XII-XIV. Museo de Artes y Costumbres Populares, jueves 22 de julio de 2021

Foto: Belén Màssia

El legado cultural que nos ha dejado la Iglesia es inversamente proporcional a toda la potencial cultura que hemos dejado de disfrutar como consecuencia de esa hegemonía religiosa que ha marcado nuestro pensamiento y creatividad durante siglos, un condicionante que pervive casi hasta nuestros días y del que resulta muy difícil independizarse. Pero ese es nuestro legado y a él dedican tanto esfuerzo a la hora DE recuperarlo, recrearlo y salvaguardarlo para futuras generaciones grupos como el que integran Carmen Hidalgo y Alberto Barea, Riches d’Amour, enmarcados en el proyecto estival Música y Museos de la Junta de Andalucía, que recorre estos días las plazas de Málaga y Sevilla, ponen la nota discordante en nuestra ciudad frente a una programación centrada en el flamenco.

Hace un lustro el conjunto sacaba al mercado el disco La Dama Eterna, un paseo por la canción amorosa de los siglos XII a XIV en el que se analizaba la trova occitana como punto de partida de una práctica común por aquella época, dedicar los versos a una dama muy especial, que diversos estudios musicológicos han identificado como la Virgen María. El ejemplo más claro y universal lo tenemos en España en la colección de cantigas de Alfonso X El Sabio que ilustran los milagros de la Virgen, y a este irrepetible manuscrito de canción monofónica dedicaron Riches d’Amour el último bloque de su concierto en el Museo de Artes y Costumbres Populares de la Plaza de América, anticipándose a las celebraciones que por el ochocientos aniversario del nacimiento del monarca tendrán lugar el próximo mes de noviembre.

Canto dulce y elegante

La estructura del concierto, así como la del disco de referencia, resultó muy ilustrativa, comenzando con canciones de trovadores, siguiendo con cantos goliardos y culminando con las referidas cantigas. Hidalgo a la viella o viola de arco pasó más de un apuro, sobre todo en la segunda mitad del concierto, con la cuerda de tripa, especialmente sensible a las altas temperaturas reinantes anoche, si bien fueron desajustes y faltas de afinación muy puntuales, casi imperceptibles para la mayoría del público asistente, que no deslucieron el magnífico trabajo desplegado por ella y su compañero, un Alberto Barea que aprovechó su fácil y elocuente verbo para ilustrar cada instrumento y pieza interpretada con una gracia y un desparpajo que hizo una vez más fácil la asimilación de ideas y conceptos. Con instrumentos basados escrupulosamente en tratados e imágenes que detallan su forma y estructura, Riches d’Amour inició su andadura con una pieza instrumental del manuscrito medieval Magnus Liber, según los maestros de la Escuela de Notre Dame, un paso definitivo en la evolución del canto llano y la polifonía de los siglos XIII y XIV. Vilella y cromorno recrearon esta Ave gloriosa Virginum Regina que precedió a los hermosos versos del catalán Berenguer de Palou (Tanto me agrada la diversión, el amor, el canto, la alegría…) y el provenzal Bernat de Ventadorn (No es maravilla si yo canto mejor que cualquier otro cantor…), de un profundo sentimentalismo que Barea supo traducir con su dulce canto y el sutil sonido del organeto u órgano portativo, e Hidalgo con el estimulante y evocador tañido de su viola.

Más alegría y énfasis echamos en falta en los cantos goliardos de los Carmina Burana, especialmente en Dulce solum natalls patrie, paradigma del canto libertino de estos juglares monásticos, algo que compensó el anónimo del siglo XIII Penser ne doit vilente, apoyado en el ritmo y la singular estética de la zanfoña o çinfonia, y más aún las contrastadas danzas del Codex de Las Huelgas que le siguieron, antes de entrar de lleno en un par de cantigas, glosadas con la misma elegancia y sentimiento que imperó en el resto del concierto, y terminar de nuevo en Las Huelgas al son de Maria, Virgo Virginum. Gracias al aplauso y la propina pudimos disfrutar de la acariciante voz de Carmen Hidalgo, perfecta en tono y estilo, en la cantiga Ben guarda Santa Maria.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

martes, 20 de julio de 2021

AMA Mujer y madre en un entorno hostil

España 2021 90 min.
Dirección
Júlia de Paz Solvas Guion Nuria Dunjó y Júlia de Paz Solvas Fotografía Sandra Roca Música Martín Sorozábal Intérpretes Tamara Casellas, Leire Marín Vara, Estefanía de los Sanbtos, Manuel de Blas, Ana Turpin, Pablo Gómez-Pando, Chema del Barco, María Gregorio Estreno en el Festival de Málaga 4 junio 2021; en salas 16 julio 2021

Tras el escaso interés crítico que suscitó su primer largometraje, La hija de alguien, la joven directora barcelonesa Júlia de Paz aborda su segundo largo adaptando un corto que ella misma dirigió en 2018, en el que examina las vicisitudes y complicaciones que experimenta una joven madre a la deriva con una hija pequeña que más parece un estorbo que despertar su sobreentendido instinto maternal. Hay quienes piensan que se trata del retrato de una mala madre, otros sostienen que dinamita algunos de los tópicos más recurrentes de la maternidad, pero nosotros vemos en esta valiente película un retrato generacional en un país que lleva casi un siglo intentando levantar cabeza
En su película, de Paz nos cuenta la historia de Pepa, una joven sevillana que por alguna razón ha huido del hogar materno y vive a su suerte en Benidorm. El problema es que tiene una niña de seis años a la que se supone debe cuidar y educar, una responsabilidad que el posible padre no parece compartir y a la que la sociedad no le presta mucha atención. La cuestión es si pesa más la responsabilidad de una madre sola y perdida que la de un entorno supuestamente civilizado.

Pepa y Leila recorren las calles de una bulliciosa ciudad turística y costera cargando con sus miedos, sus limitaciones y un sentido de la maternidad que no parece haber cuajado, bien por edad, por esperar otras cosas de la vida o simplemente porque la falta de oportunidades no le permite ejercer de madre como se supone debiera. Cuarenta años de democracia tras otros cuarenta penosísimos de dictadura no han solucionado muchos de los problemas que nos acucian desde antaño, y el paro y la falta de oportunidades es una de las más alarmantes, inexplicable en una potencia económica que se jacta de pertenecer a las instituciones más importantes del mundo. En las formas la realizadora no asume papel de jueza alguna; Pepa no es la malísima madre que algunos se han apresurado a ver, tampoco es suficientemente responsable, como queda patente en sus primeras secuencias, pero tiene sentimientos, un pasado incierto y doloroso, un anhelo por sobrevivir y quién sabe si algunos sueños que una sociedad enferma y desestructurada no le permite alcanzar.

De todo esto es seguramente de lo que trata esta película que te sumerge inteligente y eficazmente en ese pesadumbroso ir y venir de la joven y su niña por un infierno del que no sabremos si el regreso a Sevilla le salvará. En Málaga su protagonista, Tamara Casellas, con apenas un par de trabajos irrelevantes a sus espaldas, logró el reconocimiento con la Biznaga de Plata, mientras los Feroz le entregaron al film el Premio Puerta Oscura.

viernes, 16 de julio de 2021

SUMMER OF SOUL Silencio informativo

Título original: Summer of Soul ...Or, When the Revolution Could Not Be Televised
USA 2021 117 min.
Dirección
Questlove Fotografía Shawn Peters Documental Estreno en el Festival de Sundance 28 enero 2021; en Estados Unidos (Internet) 2 julio 2021; en España 16 julio 2021

Cuarenta años antes de que un hombre negro subiera a la presidencia de Estados Unidos, un festival de música afroamericana en el corazón del barrio negro por excelencia, Harlem, coincidió con el más mediático y recordado Festival de Woodstock, que celebraba el amor incondicional hippy de la supremacía blanca. El Harlem Cultural Festival supuso para su gente, la comunidad negra de Norteamérica, y por extensión la latina y otras marginales, un revulsivo, un antes y un después, la acuñación del término Black en lugar del Nigger, y la asunción de un Pride, un orgullo de raza y condición a través de la cultura de la música y el ritmo. Pero cuatro años después de que Obama dejara de ser presidente, las cosas no parecen haber mejorado mucho para esa comunidad, lo que sorprendente y amargamente hace que hoy se repitan situaciones, protestas e injusticias como las que sacudieron aquellos emblemáticos y decisivos años sesenta.

Aquel festival se grabó en su integridad para ser televisado, pero eso nunca llegó a suceder. Como tantos hechos, eventos y revoluciones, fue en su día silenciado por quienes ostentan el poder mediático, el de la información tantas veces mal gestionada en favor de los intereses de los poderes fácticos, fundamentalmente políticos y económicos. Seguramente el material se consideró subversivo e incómodo, inapropiado para la gran mayoría blanca, católica y bien pensante, y acabó archivada en los sótanos hasta que ahora ve la luz. Lamentablemente no lo hace de la forma que nos hubiera gustado, disfrutando de aquellas actuaciones irrepetibles e imperecederas. En su lugar, siguiendo las pautas del documental convencional, el festival está continuamente intervenido con testimonios en su mayoría intrascendentes, y material de archivo, sin duda interesante, sobre la situación en el país en aquellos momentos, con episodios como los magnicidios, la llegada del hombre a la Luna, los Panteras Negras y las protestas en las calles y sus correspondientes represalias, contextualizando en exceso un espectáculo que debería haber servido por sí mismo, dejando todo aquello para otros films que ya han aprovechado ese material dramático en muchas ocasiones, aunque nunca sean suficientes.

La presencia en el escenario, siempre de día para aprovechar la luz solar ante la falta de recursos técnicos que permitieran una iluminación adecuada, del reverendo Jesse Jackson, el promotor Tony Lawrence o el alcalde de Nueva York John Lindsay, además de las proclamas de algunos y algunas de las artistas convocadas, como Nina Simone, Stevie Wonder, Gladys Knight o David Ruffin de Temptations, deberían haber bastado para contextualizar el evento y proporcionarle ese cariz reivindicativo. Además, las actuaciones de leyendas como Mavis Staples, Mahalia Jackson, BB King o grupos como The 5th Dimension o Sly and The Family Stone, deberían bastar para ilustrar la rabia, el dolor y la impotencia por fin convertida en orgullo y exigencia tras siglos de esclavitud y abuso de un pueblo y una raza que son un fenómeno que nos ha hecho y nos hace vibrar a todo el mundo. También en su estructura sigue un esquema convencional de documental, dividiendo la propuesta en varios bloques, el Gospel, con Edwin Hawkins Singers y su mítico O Happy Day a la cabeza, la Motown, la música latina, con Ray Barreto como principal exponente, el jazz y el soul… En cuanto al material complementario, resulta revelador el entusiasmo de los entrevistados blancos sobre la llegada del hombre a la Luna, frente a la apatía de los negros, para quienes hay mucho que arreglar en este maltrecho planeta antes de colonizar otros. Premiada en Sundance con el Gran Premio del Jurado y el premio al Mejor Documental.

UNA CANCIÓN IRLANDESA Una granja lejos del mundanal ruido

Título original: Wild Mountain Thyme
Reino Unido-USA 2020 102 min.
Guion y dirección
John Patrick Shanley, según su obra “Outside Mullingar” Fotografía Stephen Goldblatt Música Amelia Warner Intérpretes Emily Blunt, Jamie Dornan, Christopher Walken, Jon Hamm, Barry McGovern, Dearbhla Molloy, Don Wycherley, Clare Barrett, Danagh O’Kane, Abigail Coburn, Lydia McGuinness, Danielle Ryan, Jon Tenney Estreno en Estados Unidos 11 diciembre 2020; en España 16 julio 2021

Efectivamente esta comedia romántica, o deberíamos llamarla mejor fábula romántica, gira en torno a una canción irlandesa, ese Tomillo silvestre de montaña al que se refiere el título original de la película, que nos habla de las bondades de la tierra irlandesa y su gente, siempre tan admiradas por los cineastas americanos. Pero aunque no le vamos a negar sus méritos, John Patrick Shanley no es John Ford y no logra captar ese espíritu mágico que siempre le han endiñado a esa húmeda, verde y frondosa tierra. El oscarizado autor del guion de Hechizo de luna, y director de las notables Joe contra el volcán y La duda, esta también basada en una obra suya, como la presente, pone todo su empeño en mostrar la clásica cabezonería irlandesa a través de una poco creíble historia de amor a lo largo de los años.

Nada más y nada menos que casi cuarenta esperan sus granjeros protagonistas para declararse amor y consolidar lo que el espectador sabe desde el minuto cero. Claro que si aceptamos que el personaje de Jamie Dornan, siempre asociado al Christian Grey de 50 sombras, es una especie de autista, podremos aceptar su rocambolesca trama. De cualquier modo ese asunto romántico se torna secundario y prescindible cuando ante nuestros ojos disfrutamos de tan maravillosos parajes, y unos personajes estilosos y de diseño tan alejados de lo que entendemos por la vida en el campo, su dureza y falta absoluta de glamour, algo que todos y todas las intérpretes de este extraño film derrochan. Puede también servirnos como un regreso a la vida sencilla, a las cosas que nos rodean y nos alejan de la vida en sociedad, cada vez más complicada y decepcionante, más cuando decisiones políticas y judiciales marcan tanto nuestro ánimo y nuestra esperanza.

Cuanto más lejos del mundanal ruido mejor, y si es recuperando hechuras de un cine pretérito y perdido, y estamos pensando en películas amables y sentimentales como En el estanque dorado, más bienvenido sea. La música cuenta también con un especial protagonismo en esta delicada película que nunca llega a ser empalagosa, demostrando una vez más las dotes canoras de Emily Blunt, como ya hiciera en El regreso de Mary Poppins.

martes, 13 de julio de 2021

LA MUJER DEL ESPÍA Harakiri patriótico y sentimental

Título original: Spy no tsuma
Japón 2020 115 min.
Dirección
Kiyoshi Kurosawa Guion Ryûsuke Hamaguchi, Tadashi Nohara y Kiyoshi Kurosawa Fotografía Tatsunosuke Sasaki Música Ryosuke Nagaoka Intérpretes Yû Aoi, Issey Takahashi, Masahiro Higashide, Ryôta Bandô, Yuri Tsunematsu, Minosuke, Chuck Johnson, Hyunri, Takashi Sasano Estreno en el Festival de Venecia 8 septiembre 2020; en Japón 16 octubre 2020; en España 9 julio 2021

Con una larga filmografía desde 1983, el director japonés Kiyoshi Kurosawa (La senda de la serpiente, To the Ends of the Earth), sin relación alguna con el irrepetible Akira Kurosawa, rescata en su última película el cine clásico negro norteamericano, macguffin incluido, que tan buenos resultados alcanzara en manos de realizadores como Hitchcock, Tourneur, Lang o Siodmak por citar solo algunos. Lo hace para contarnos una historia ocurrida en los albores de la entrada de Japón en la Segunda Guerra Mundial, y el descubrimiento por parte de un joven empresario japonés de los experimentos llevados a cabo por el escuadrón 731 en Manchukuo, en la China ocupada.

El episodio le sirve para poner en pie un melodrama de intriga en el que el espionaje y las intrigas románticas se combinan de forma efectiva y atrayente. Aunque su ritmo pueda parecer pausado, y desde luego sumamente elegante, no deja indiferente y su capacidad para mantener el suspense se revela rápidamente eficaz y envolvente. El atractivo de sus intérpretes, unido a la emoción de una trama que rescata cuestiones acaso olvidadas y con las que resulta fácil identificar algunos de los dramáticos episodios que estamos viviendo en la actualidad, hacen del film un producto muy estimable y disfrutable.

Cuestiones como la relatividad del concepto de patriotismo y el espíritu cosmopolita, así como el sacrificio y el daño colateral, se corresponden perfectamente con ese espíritu oriental y esa cultura trascendental a la que la cinta no renuncia, y que hunde sus raíces en aspectos tan espinosos como el famoso harakiri, más emocional e indirecto en este caso particular. Su director logró con ella el premio en el Festival de Venecia del pasado año.

QUERIDOS CAMARADAS Olvidar los crímenes del Estado

Título original: Dorogie tovarishchi!
Rusia 2020 120 min.
Dirección
Andrei Konchalovsky Guion Elena Kiseleva y Andrei Konchalovsky Fotografía Andrey Naidenov Intérpretes Yuliya Vysotskaya, Vladislav Komarov, Alexander Maskelyne, Andrei Gusev, Yulia Burova, Sergei Erlish Estreno en el Festival de Venecia 7 septiembre 2020; en el Festival de Sevilla 9 noviembre 2020; en Rusia 12 noviembre 2020; en España 9 julio 2021

Lo estamos viendo últimamente en las noticias que nos llegan de Cuba. Los regímenes, por muy autoritarios que sean, sobreviven, algunos a duras penas, mientras al pueblo no se le niegue el alimento. El bolsillo y el estómago es lo único que el hombre defiende a capa y espada por instinto. Lo hemos visto también aquí en un pasado reciente, cómo por muchos avances sociales en derechos y libertades, y por mucho que se terminase de raíz con la lacra del terrorismo, una equivocada gestión económica es capaz de acabar con un gobierno legítimo.

Siberiada y El cartero de las noches blancas sirven de paréntesis en la filmografía de Andrei Konchalovsky, fundamentalmente centrada en su largo periplo estadounidense, en el que se especializó en cine de cierta calidad pero hechuras de serie B, con cintas como El tren del infierno, Ansias de vivir, Vidas distantes, Homer y Eddie, Tango y Cash, El círculo del poder y una versión televisiva de El león en invierno. En Queridos camaradas, título irónico extraído de una popular canción soviética incluida en la banda sonora de una de las muchas películas propagandísticas del régimen, Konchalovsky recrea la masacre de Novocherkask, cuando en junio de 1962 los obreros de una fábrica de motores fueron a la huelga por la bajada de sueldos y la subida del precio de los alimentos, siendo reprimidos sanguinariamente por el KGB (Comité para la Seguridad del Estado), aunque aparentemente la responsabilidad fuera del ejército. La cinta se centra fundamentalmente en el esfuerzo del gobierno por silenciar lo ocurrido, algo también muy común incluso en los regímenes presuntamente democráticos, mientras para darle enjundia dramática, el argumento sigue la odisea de una afiliada y activista del partido cuya hija ha desaparecido en el incidente.

El director ruso combina la narrativa clásica aprendida en el cine americano con las hechuras europeas, más concretamente la última ola del centro de Europa que ilustra problemas relacionados con el antiguo telón de acero en blanco y negro y formato de pantalla reducido. El peso dramático lo lleva sobre todo la actriz Yuliya Vysotskaya, mientras el director exhibe buena mano y seriedad absoluta en su forma de ilustrar los acontecimientos, siempre desde un supuesto punto de vista neutral, como una crónica de la que cada cual es capaz de sacar sus propias conclusiones. Su trabajo le valió el Premio Especial del Jurado en Venecia y el de mejor director en el Festival de Chicago, mientras el de Sevilla lo incluyó en su sección oficial.

lunes, 12 de julio de 2021

A TODO TREN. DESTINO ASTURIAS Amiguetes humoristas

España 2021 88 min.
Dirección
Santiago Segura Guion Marta González de Vega y Santiago Segura Fotografía Ángel Iguacel Música Roque Baños Intérpretes Santiago Segura, Leo Harlem, Diego Arroba “El Cejas”, David Guapo, Florentino Fernández, Joaquín Reyes, Alan Miranda, Luna Fulgencio, Sirena Segura, Eneko Otero, Paz Vega, Itziar Castro, Marta González de Vega, Cristina Pedroche, Sara Sálamo, Josema Yuste, Jorge Sanz, Antonio Resines, Eva Isanta, Paz Padilla, Eduardo Antuña, Martita la Graná Estreno en salas 8 julio 2021

El cine de Santiago Segura dio un vuelco de ciento ochenta grados coincidiendo con su paternidad y pérdida de peso entre la última entrega de Torrente (Operación Eurovegas) y su primera comedia blanda (Sin rodeos). Atrás quedó aquel orondo provocador que nos sorprendió con el cortometraje Perturbado y nos dividió entre partidarios de su humor grasiento y chabacano y quienes decidieron repudiar su estilo en aquel
 Brazo tonto de la ley. Pero algo nunca se le pudo reprochar, que tuviese visión comercial y sentido práctico para poner en escena sus delirios argumentales con recursos técnicos y artísticos al nivel de una gran superproducción, y siempre con referentes culturales populares como aliciente principal. Entre esos alicientes encontramos siempre una buena representación de amigos e incondicionales del cine, la televisión y la prensa rosa que no dudaban en hacer divertidos cameos en sus películas. También esta nueva aportación a la comedia veraniega está plagada de esas intervenciones de lo que él mismo denomina amiguetes, en este caso centrados en comediantes y humoristas de reconocida solvencia, entre quienes incluso de cuela Martita de Graná que tanto éxito tiene en youtube y ya prepara un nuevo lanzamiento cinematográfico con García y García.

Lo curioso es que desde aquel Sin rodeos Segura no ha sido capaz de generar ningún guion original, basando todas su películas en éxitos extranjeros. Sin rodeos era un remake de la chilena Sin filtro, y Padre no hay más que uno y su secuela se basaban en la mejicana Mamá se fue de viaje. Más curioso aún es que A todo tren tenga como referente la francesa Attention au départ, que todavía no se ha estrenado en su país de origen, lo hará a mediados de agosto. Segura se ha adelantado en esta comedia de nuevo con niños en los que adultos y pequeños viajan en la misma dirección pero en distintos vehículos, a la zaga unos de otros, aunque los primeros lo hagan en diferentes vehículos y con considerables parones, y los segundos en alta velocidad, aunque para ello tengan que hacer noche en un trayecto que a ciento cincuenta por hora solo ocuparía algo menos de tres horas.

Pero pasando por alto las matemáticas, ¿qué tenemos con este Destino Asturias? Un film entretenido, con algunos gags buenos, personajes divertidos, como El Cejas o el que interpreta el desnortado David Guapo, y unos valores absolutamente burgueses, cómodos y asentados, los de alguien agradecido a su suerte y talento, absorbido por un sistema al que ya no pone en entredicho y que hunde sus raíces en la invasión cultural norteamericana, de la que este sucedáneo de Solo en casa es una muestra. Se agradece su ritmo constante y su falta de histerismo desmedido. La amabilidad fácil de digerir manda, y hacerle la competencia a Mediaset (la de Segura la produce Atresmedia) por la comedia del verano (Operación Camarón también es un remake de un éxito, en este caso italiano), todavía manda más.

VIUDA NEGRA Sin sentido ni sensibilidad

Título original: Black Widow
USA 2021 132 min.
Dirección
Cate Shortland Guion Eric Pearson, Jack Schaeffer y Ned Benson, según el cómic de Don Heck, Stan Lee y Don Rico Fotografía Gabriel Beristain Música Lorne Balfe Intérpretes Scarlett Johansson, Florence Pugh, Rachel Weisz, David Harbour, O-T Fagbenle, Ray Winstone, William Hurt, Michelle Lee, Olga Kurylenko Estreno en España 8 julio 2021; en Estados Unidos 9 julio 2021


La pandemia nos libró de Marvel durante todo el 2020, pero Disney se ha puesto las pilas inmediatamente para agotarnos con tres series - Falcon y el Soldado de Invierno, Bruja Escarlata y Visión y Loki – y otros tres largometrajes, el primero de los cuales es esta Viuda Negra que recupera a una de los Vengadores que todavía no había disfrutado de su particular spin-off. Y no se lo pierdan, todavía tiene que llegar Eternals, dirigida por la flamante ganadora del Oscar Chloé Zhao (Nomadland), demostrando que una buena nómina seduce más que cualquier tipo de compromiso artístico e intelectual.

De nuevo una directora tras la cámara para intentar así dar al conjunto una visión con algo de sensibilidad femenina, pero lo cierto es que se repiten esquemas trillados en el universo machista que impera en general, e incluso se llega a prescindir de la sexualidad del personaje, convirtiéndolo en un híbrido absoluto. Como no podía ser menos, la cinta narra los orígenes de esta Viuda Negra, frutos de la eterna lucha entre el capitalismo y el comunismo con base en Cuba y raíces en la URSS, perversos y sádicos como no podían ser de otra manera. A partir de ahí la trama se desarrolla sin sentido, deambulando entre la comedia y el drama y salpicando escenarios realistas con situaciones delirantes, como esas persecuciones suicidas y criminales por las avenidas de Budapesh (no nos hemos equivocado, así la pronuncia la protagonista… quizás sea un forma de crear un universo paralelo en el que estos disparates encuentren base y fundamento).

Hace tiempo que Scarlett Johansson abandonó una carrera seria centrada en personajes con enjundia, para instalarse en la comodidad del cine autómata y teledirigido, y parece que Florence Pugh (Mujercitas, Lady Macbeth) vaya a seguir sus pasos. Estas dos hermanas no salen precisamente de la pluma de Jane Austen, que a su modo sí tenía cierta sensibilidad femenina aunque fuera de aquella época. Salen de Stan Lee, y no dudamos de que en papel tendrá su efectividad, pero trasladado a la pantalla resulta tan ridículo como inútil y prescindible, y larga hasta el tedio.

viernes, 9 de julio de 2021

EL TIRÓN DE LA NOVENA

9º concierto de abono Ciclo 30 aniversario de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Raquel Lojendio, soprano. Cristina Faus, contralto. Juan Antonio Sanabria, tenor. José Antonio López, bajo. Coro de la Asociación de Amigos del Teatro de la Maestranza, Juan Luis Pérez, dirección. Juanjo Mena, director. Programa: Sinfonía nº 9 en Re mayor Op. 125 “Coral”, de Beethoven. Teatro de la Maestranza, jueves 8 de julio de 2021


No nos queda más remedio que reconocer lo necesario que es programar obras tan transitadas y socorridas como la Novena de Beethoven para llenar espacios y hacer caja, lo que traducido en una temporada tan restringida y accidentada como la recién terminada se hace aún más necesario y urgente. Tras unos conciertos de abono de sobresaliente sin los aforos merecidos, el Maestranza registró anoche por fin un lleno total, a excepción de las sempiternas butacas para invitados lo suficientemente desconsiderados para no asistir y no avisar para que sus localidades sean aprovechadas por otros aficionados o aficionadas que se han quedado fuera. Un lleno que se repetirá esta noche y se disfrutó también en aquella gala lírica del treinta aniversario del coliseo que comandó también la batuta de Juanjo Mena.

En los últimos años han sido muchas las ocasiones en que orquesta y coro han abordado tan insigne y popular página, con Halffter en una furiosa versión en 2011 y otra más convencional en 2015, y con Axelrod dirigiendo a un estelar elenco que incluyó a Wallis Giunta y Willard White en 2017, coincidiendo también entonces como ahora con el noveno programa de la Sinfónica. En todas esas ocasiones la pieza se combinó con otra de proporciones más reducidas, como Un superviviente en Varsovia, de Schönberg o el Ninth Symphonic Remix de Gabriel Prokofiev. Siguiendo ahora la costumbre ya asentada de ofrecer programas muy breves, justificado por la ausencia de pausa pero que en realidad se viene imponiendo desde antes de la pandemia, esta vez la Novena se interpretó sola, sin prólogos ni preámbulos.

Una arquitectura compleja

La de Mena fue una versión de texturas gruesas y, salvo en el adagio, ásperas, así como líneas difusas y a menudo enmarañadas. Conscientes del trabajo titánico que supone levantar una partitura tan compleja como esta, algo que su popularidad pone aún más difícil, sobre todo de cara a paladares exigentes, no podemos sin embargo pasar por alto sus deficiencias y limitaciones, siempre dentro de un conjunto en líneas generales satisfactorio y afín a sus intenciones. Mena cargó las tintas en el drama y la tragedia en un allegro inicial que arrancó con más incertidumbre que misterio, en el que los tutti fortissimi y los pianissimi se combinaron con naturalidad no exenta de puntuales efectismos y una estruendosa participación de los timbales. Sobró aquí tanta fuerza elemental en detrimento de una mayor espontaneidad dionisiaca. El scherzo se resolvió sin embargo con mucha vitalidad y energía, henchido de ritmo y provocación aunque dentro siempre de unas coordenadas muy convencionales. Mena acertó en el adagio en fluidez y morbidez, siempre sinuoso y melancólico, aunque echáramos en falta algo más de dolor contemplativo y humildad en las medias voces. En todo momento las prestaciones del conjunto instrumental fueron suficientemente solventes y satisfactorias, hasta desembocar en un arranque del finale discretamente apoteósico, en el que ahora sí la recuperación de los temas principales de los movimientos anteriores se manifestó diáfana y sensible.

Lojendio, Faus, Sanabria y López
José Antonio López
, a quien hemos visto en el último Falstaff, también junto a la Barroca en 2017 y con la ROSS y Pulcinella hace casi una década, entonó O Freunde nicht diese Tone! con autoridad y un dramatismo casi teatral. Su ubicación a un lado y elevado junto al resto de voces, superando así las limitaciones de aforo de un escenario ocupado por más de ciento veinte personas, facilitó su proyección. Pero ese torrente de voz se fue diluyendo poco a poco conforme fueron surgiendo el resto de sus compañeros y compañeras, especialmente una rutilante aunque a veces gritona Raquel Lojendio, reciente el enorme impacto que nos dejó su Micaela en Carmen, que se impuso frente a las voces graves del bajo y la contralto Cristina Faus, de quien disfrutamos más en las zarzuelas de Barbieri Los diamantes de la corona hace seis años y El barberillo de Lavapiés esta misma temporada. Tampoco el tenor canario Juan Antonio Sanabria, protagonista de aquel Amadeus que diseñó John Axelrod en el Lope de Vega en 2019, logró imponerse frente al torrente de voz de Lojendio. El coro, esta vez dirigido por Juan Luis Pérez en lugar de Íñigo Sampil, respondió con altura aunque a veces acusó también ese enmarañamiento apuntado y puntuales desconexiones con el conjunto instrumental.

La proyección de los textos de Schiller fue todo un acierto y un detalle. Todos y todas nos invitaron con un carácter eminentemente épico y espectacular a esa nunca antes tan necesaria confraternización europea, manifestada en esta penosa época en la que tanto se ha notado la solidaridad entre países y la tan necesaria colaboración ante el enemigo común. Una Europa justificada humanitariamente y a la que la Novena puso un perfecto broche de oro en una temporada tan afectada por este concepto.

Fotos: Guillermo Mendo
Artículo publicado en El Correo de Andalucía