lunes, 26 de septiembre de 2011

LOS PASOS DOBLES y los que se dirigen a un nuevo cine

España-Suiza 2011 90 min.
Dirección Isaki Lacuesta Guión Isaki Lacuesta e Isabel Campo Fotografía Diego Dussuel Música Gerard Gil Intérpretes Miquel Barceló, Josef Nadj, Amon Dolo, Amasagú Dolo, Bokar Dembele, Alou Cissé, Soumalia Sabata, Mamadou Camara, Djenebou Keita
Estreno 23 septiembre 2011


Cannes bendijo este año un film insólito y experimental, El árbol de la vida de Terrence Malick, y ahora San Sebastián galardona con la Concha de Oro, ante el entusiasmo de Guillermo Arriaga y Frances McDormand, miembro y presidenta del jurado respectivamente, otro film de esas características, ¿serán estos los nuevos derroteros por los que deambulará el cine en un futuro próximo, sustituyendo la narración clásica o que algunos llaman convencional? No lo sabemos, pero sí podemos afirmar que lo que diferencia este trabajo del de Malick es su falta de pretensiones, su sinceridad y su afán único de contar historias de una forma visionaria que quizás algunos consideren paranoica o alucinógena. Desde el escueto presupuesto con el que se presenta hasta esa sinceridad exhibida en unos fotogramas limpios, inocentes y llenos de colorido, todo son diferencias con ese otro seudocine experimental que nos propone actualmente en cartelera el realizador de Días del cielo. Con Lacuesta nos encontramos ante eso que se llama cine inclasificable, difícil, o casi imposible de comprender en toda su dimensión e intencionalidad, pero que llama la atención aunque sólo sea por su originalidad y la fuerza de sus imágenes. Juega con el documental, género con el que el director está muy familiarizado, con títulos como La noche que no acaba sobre Ava Gardner o el guión de Garbo: el espía, y con los géneros, desde la comedia a la aventura pasando por el western, identificado fundamentalmente en la indumentaria del protagonista y la divertida música morriconiana de Gerard Gil. Y todo para poner en imágenes un supuesto sueño del artista también catalán Miquel Barceló, que a su vez versa sobre la supuesta experiencia del escritor y pintor francés François Augieras. Parece que con este cocktail Lacuesta, sin duda un director anticipado a su época, quiera hacer una disquisición sobre el arte y sus intenciones, pero lo cierto es que basta dejarse llevar por lo que sin duda sí que es, un viaje al interior de África desprejuiciado, muy lejos de la miserable y terrible imagen que de ella nos dan los telediarios, divertida, amena, sencilla y afable, aunque esté poblada de bandidos y legionarios. No hay que entenderla, sino simplemente disfrutarla como propuesta exótica y diferente, y si se entiende o se sacan consecuencias, mejor. Pero hay un reproche que hacerle, y no pequeño, y es incidir en ese deporte nacional que es el maltrato de animales, porque Lacuesta se ha cuidado en contarnos que no hay efectos visuales en un espejismo, y que incluye secuencias posiblemente transgresoras, como una de coqueteo homosexual entre un negro corriente y otro albino, pero por esa misma regla de tres intuimos que cuando degüella cabras o cuelga aves, también lo hace de verdad, y eso es sencilla y terriblemente un crimen.

NO HABRÁ PAZ PARA LOS MALVADOS Un producto mejorable

España 2011 109 min.
Dirección Enrique Urbizu Guión Enrique Urbizu y Michel GaztambideFotografía Unax Mendía Música Mario de Benito Intérpretes Jose Coronado, Rodolfo Sancho, Juanjo Artero, Helena Miquel, Pedro María Sánchez, Nadia Casado, Karim El-Kerem
Estreno 23 septiembre 2011

Elevada a categoría casi de obra maestra desde su muy celebrado paso por San Sebastián, aunque finalmente no se vio reflejado en los premios, nos encontramos sin embargo ante un film mejorable en más de un aspecto. Quizás por ser un género poco cultivado en nuestro cine, el policíaco, y con un tratamiento muy identificable con el cine negro clásico americano, la película de Urbizu, que ya nos presentó una estimable cinta también de este género en 2002, La caja 507, ha sido recibida con entusiasmo y cierto beneplácito. Pero lo cierto es que partiendo de una premisa muy prometedora, como es una doble investigación a ambos márgenes de la ley que deviene en un asunto de extrema gravedad y trascendencia internacional, el guión va tropezando una y otra vez con convencionalismos varios, suposiciones que siempre resultan acertadas, y una cierta falta de ritmo que no sólo impide que apenas logremos engancharnos con la trama, sino que además se malogre un conjunto que sobre el papel debía haber resultado fascinante. Al final parece que el espectáculo se haya confiado a un solo personaje, secundado convenientemente por buenos intérpretes dando vida a personajes cuya importancia se ve muy alejada de la del protagonista, interpretado por un Jose Coronado también mejorable. Y es que si bien es cierto que carga con la mayor parte de la responsabilidad de la cinta, y lo hace con solvencia y hondura, su caracterización contiene algunos pliegues y desaciertos que provocan que no podamos hablar de un trabajo impecable. Con todo hay un esfuerzo de producción notable, si bien lastrada en aspectos como una pésima banda sonora o un clímax que no acaba de cuajar. Existe también un saludable afán de no salirse de la raya, no chirriar, algo tan difícil en el cine español, que logra nuestras simpatías, aunque pueda ensombrecerlas la decepción derivada fundamentalmente de una trama no muy bien tejida ni desarrollada como cupiera esperar. Al final parece como si todo hubiese sido tratado con la misma ambigüedad y falta de intenciones con las que en tierras del realizador se lidia el terrorismo.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

LOS AMOS DE BROOKLYN Tragedia policíaca al más puro estilo clásico

Título original: Brooklyn's Finest
USA 2009 132 min.
Dirección Antoine Fuqua Guión Michael C. Martin y Brad Caleb Kane Fotografía Patrick Murguia Música Marcelo Zarvos Intérpretes Richard Gere, Don Cheadle, Ethan Hawke, Wesley Snipes, Ellen Barkin, Will Patton, Lily Taylor, Brian F. O'Byrne, Shannon Kane
Estreno en España 16 septiembre 2011

Antoine Fuqua no había vuelto a disfrutar de cierto reconocimiento desde Training Day, tras la cual se embarcó en un proyecto impersonal y parcialmente malogrado, Rey Arturo. Aunque estrenado entre nosotros con más de un año de retraso, Brooklyn's Finest (Los mejores de Brooklyn) recupera el tono, el estilo y la temática de aquel celebrado policíaco que le reportó su segundo Oscar a Denzel Washington. Volvemos a participar de la peligrosa, expuesta y miserable vida de los policías de esa jungla humana que es Nueva York. Corrupción, juegos de poder, infiltraciones sumamente peligrosas, tensión y estrés contínuos... Asuntos que han sido tratados en el cine en múltiples ocasiones, siempre desde el prisma de la denuncia y con caracteres muy similares. Lo que hace especial esta nueva aproximación al tema y su entorno es el sabor clásico y depurado que ha sabido imprimirle su realizador, el acertado montaje que hace que viajemos de una a otra historia con notable naturalidad (se nos cuentan las peripecias de tres oficiales de policía cuyas vidas están predestinadas a cruzarse), y el acertado ritmo que se le ha impregnado al conjunto de la cinta. En este sentido la película se revela no sólo como consecuencia de aquella cinta que también tenía a Ethan Hawke como coprotagonista, pero mejorándola y haciendo más creíble la narración, a pesar de lo tremendo y supuestamente exagerado de las situaciones expuestas. Al éxito de la empresa contribuye el excelente trabajo de su elenco protagonista, sin embargo lo que más falla es el tratamiento dado a los personajes, que hace que no nos impliquemos lo suficiente en sus dramas, deviniendo en un espectáculo que contemplamos desde una tribuna de privilegiado observador, sin participar activamente en la tragedia representada.


La música de Marcelo Zarvos añade intriga y desasosiego a esta enésima visión de la corrupción policial en la ciudad de Nueva York

martes, 20 de septiembre de 2011

LA CARA OCULTA Un thriller impecable y absorbente

España-Colombia 2011 90 min.
Dirección Andrés Batiz Guión Andrés Batiz y Hatem Khraiche Ruiz-Zorrilla
Fotografía Josep M. Civit Música Federico Jusid Intérpretes Quim Gutiérrez, Clara Lago, Martina García, Alexandra Stewart, Marcela Mar, Juan Alfonso Baptista, Humberto Dorado Estreno 16 septiembre 2011

Thriller romántico de procedencia fundamentalmente colombiana, pero con factura aseada gracias a la intervención española en la producción, lo que ha propiciado que también los protagonistas sean españoles. Con varios cortometrajes y un solo largometraje en su haber, Satanás, perfil de un asesino, el colombiano Andrés Batiz nos propone una historia intrigante y misteriosa en su primera mitad, que jugando hábilmente a la sorpresa y el giro inesperado, deviene en un relato de terror y desasosiego capaz de provocar en el espectador una angustia en muchos casos insoportable. Para ello ha confiado en un reparto sólido y solvente, una estructura narrativa impecable, gracias a la cual logramos empatizar con los personajes hasta el punto de sufrir sus propias inquietudes y experiencias, y especialmente un montaje hábil y en todo momento honesto, a través del cual se logra la verosimilitud y la coherencia en todo el entramado de acontecimientos que se nos cuenta. Todo ello aderezado con una puesta en escena elegante y sofisticada en la que el oficio del protagonista, director de orquesta, da pie a un valor añadido, disfrutar de veladas de música clásica en directo, con la Filarmónica de Bogotá, al son de Tchaikovski, Rachmaninov y Beethoven, entre otros. La partitura original del argentino Federico Jusid (La señora, El secreto de sus ojos) dosifica conveniente y eficazmente melodrama, angustia y tensión, fundiéndose en alguna ocasión con los clásicos referidos con gran pericia. Hay que sumarle también el atractivo personal de sus protagonistas, su habilidad para tejer personajes creíbles y distintos entre sí, sólidos hasta poderles imaginar un pasado y un futuro; les acompaña un reparto secundario también con mucho atractivo, como el caso de la veterana actriz franco-canadiense Alexandra Stewart, a quien hemos visto en películas como La noche americana, Los unos y los otros o Bajo la arena, y el Gavilán Juan Alfonso Baptista. Lo de menos en este punto es si analiza los celos, la traición, el abandono o el amor absoluto; lo importante es que cuenta una historia tremenda, con momentos de enorme perversidad, sin hacer juicios absolutos de valor y proponiendo una tragedia en la que el azar, perfectamente encajado y dispuesto, da mucho juego.

domingo, 18 de septiembre de 2011

EL ÁRBOL DE LA VIDA Jugando a ser Dios Kubrick

Título original: The Tree of Life
USA 2011 141 min.
Guión y dirección Terrence Malick Fotografía Emmanuel Lubezki Música Alexandre Desplat Intérpretes Brad Pitt, Jessica Chastain, Hunter McCracken, Laramie Eppler, Sean Penn, Fiona Shaw, Tye Sheridan Estreno en España 16 septiembre 2011


Una de las más esperadas películas de la temporada, junto a la nueva de Almodóvar, ha acabado resultando una auténtica decepción. Una estrategia de mercado ha convertido un film experimental y minoritario en un reclamo comercial, gracias a su atractivo reparto y a la Palma de Oro conseguida en Cannes. De los dos carteles disponibles de la película hemos elegido el que ilustra esta crónica porque representa mejor lo que vamos a encontrar en la película: una indigesta cataplasma de imágenes dispuestas de forma más o menos ingeniosa con el fin de recrear emociones y sensaciones que puedan ser fácilmente identificables por el público occidental. El problema radica en que el film termina pareciendo más una videocreación destinada a un museo, si se sometiese a una duración convenientemente reducida, que un producto cinematográfico propiamente dicho. Y se agrava cuando nos damos cuenta de la pedantería y pretenciosidad que esconde. Se trata de explicar el origen y el sentido de la vida, el entorno que nos rodea, hábilmente ambientando en una familia de clase media, arquetípica en su estructura y comportamientos (matriarcado, padre severo que esconde candor tras una armadura de hierro candente, madre amorosa y juguetona, infancia llena de vivencias y alegrías pero también de dudas y decepciones…), y sobre todo nuestra conexión con el más allá, en forma de creencias religiosas y unión con un superser creador y castigador, rezando para ello con multitud de pedantes citas bíblicas, muchas de ellas con abuso de la voz en off. Y en este punto entra una estética y un afán de trascendencia que entronca directamente con el cine de Kubrick, y más concretamente con su 2001, pero sin alcanzar su genio y convicción, incluyendo una banda sonora pastiche en la que el realizador le ha sacado polvo a su colección de discos de grandes éxitos de la música clásica, despreciando casi absolutamente la espléndida e inspiradísima música que para la ocasión le ha compuesto Alexandre Desplat, de la que apenas ha sobrevivido en el montaje final del film cinco minutos. Algo parecido le ocurrió a James Horner con El nuevo mundo, otra película fallida, pedante y pretendidamente trascendente de Malick, en la que se nos contaba sin vigor ni brillo la historia de Pocahontas. Malas relaciones tiene este director con sus compositores, aunque lograra para Hans Zimmer una nominación al Oscar por La delgada línea roja, y otra para Ennio Morricone por Días del cielo. Puede que a pesar de todo lo dicho entusiasme a muchos, de lo contrario no habría logrado el máximo galardón al que aspira cualquier cineasta ni habría suscitado los elogios de gran parte de la prensa especializada, pero a nosotros nos ha parecido una suerte de tomadura de pelo, a mitad camino de National Geographic, las videocreaciones aludidas y el talento mal entendido de Kubrick. En el apartado de aciertos no podemos negar la belleza de muchas de sus escenas, especialmente las carreras de madre e hijos por prados, bosques y jardines, siempre en busca del juego y la felicidad, adornadas con una hermosa utilización del ruido ambiente. Y aunque con los intérpretes le ocurre como con los músicos, que prácticamente los condena al desprecio, con un montaje tan entrecortado que apenas deja espacio para que los personajes y sus creadores/as respiren, Brad Pitt consigue insuflar a su personaje de la ambigüedad con la que está diseñado, mientras los niños, especialmente Hunter McCracken, realizan un trabajo sobresaliente en matices y expresividad. Sean Penn pasaba por allí (aunque su voz mantiene un poco más de protagonismo) y Jessica Chastain presta su belleza, elegancia y contención al relato.

"River" es uno de los muchos temas de la banda sonora compuesta por Alexandre Desplat para la película que Terrence Malick ha despreciado en favor de un pastiche de música clásica

sábado, 17 de septiembre de 2011

CÓMO ACABAR CON TU JEFE y con los nervios

Título original: Horrible Bosses
USA 2011 97 min.
Dirección Seth Gordon Guión Michael Markowitz, John Francis Daley y Jonathan Goldstein Fotografía David Hennings Música Christopher Lennertz Intérpretes Jason Bateman, Charlie Day, Jason Sudeikis, Jennifer Aniston, Colin Farrell, Kevin Spacey, Jamie Foxx, Donald Sutherland, Julie Bowen, Ioan Gruffudd, Bob Newhart, P.J. Byrne Estreno en España 16 septiembre 2011

Prueba definitiva de que cuando el guión lo firman más de dos, se trate de una de aventuras, ciencia-ficción o, como ésta, comedia, hay que salir huyendo; los libretos suelen ser patéticos, sólo así se entiende que de una idea tan atractiva como punto de partida salga un engendro sin pies ni cabeza como éste, y por supuesto apoyado en la sal gorda, el mal gusto, la astracanada y la ordinariez supina. Definitivamente la comedia americana ha tocado fondo. La dirección es plana y convencional, echando mano continuamente del plano-contraplano, sólo por poner un ejemplo. Las interpretaciones están en su mayoría pasadas de rosca, especialmente la de un histérico y muy poco gracioso Kevin Spacey (mejor Jennifer Aniston, aunque su papel es muy desagradable, pero su punto tiarrona tipo italiana está muy conseguido, y Colin Farrell, cuya capacidad camaleónica le coloca en las antípodas del atractivo vampiro que interpreta en Noche de miedo). Los diálogos son ridículos (claro que en eso la traducción al castellano contribuye mucho) y la trama deriva hacia una falta de inspiración e imaginación escandalosa, además de proponer situaciones y personajes tan grotescos como absolutamente improbables. No cabía esperar mucho del director de las muy mediocres Como en casa en ningún sitio (Four Christmases) y Cuestion de pelotas, pero el argumento (aunque prestado de Cómo eliminar a su jefe, de 1980, con Jane Fonda y Dolly Parton) prometía. Por cierto, que el título original Horrible Bosses (Jefes horribles) hace más justicia a la película, por aquello de horrible. Tampoco la de Fonda se llamaba así; era 9 to 5 (De 9 a 5) y dio origen a una serie de televisión. Y es que quienes sí parecen tener imaginación siguen siendo nuestros “ingeniosos” distribuidores.


Christopher Lennertz se ha rodeado de prestigiosos instrumentistas para dar forma a su música, ligera, desenfadada y con un punto psicodélico, para esta comedia de Seth Gordon

viernes, 16 de septiembre de 2011

INAUGURACION DE LA TEMPORADA DE LA ROSS PROTAGONIZADO POR SUS SOLISTAS

Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Juan Ronda flauta Piotr Szymyslik clarinete Sarah Roper oboe Álvaro Prieto fagot Pedro Halffter director Programa: Conciertos para flauta K.313, clarinete K.622, oboe K.271 y fagot K.191, y Sinfonías nº 40 K.550 y nº 41 "Júpiter" K.551 de Mozart. Teatro de la Maestranza, 13 y 15 de septiembre de 2011

Piotr Szymyslik
Ha sido una buena idea iniciar el curso sinfónico con dos conciertos íntegramente dedicados a Mozart, aprovechando la inminente inauguración de la temporada lírica con Las bodas de Fígaro. Y también lo ha sido contar con los propios solistas de la orquesta, cuyo alto nivel interpretativo justificó la excelencia del conjunto. En dos sesiones asistimos a cuatro de los conciertos que Mozart escribió para instrumentos de viento y a sus dos últimas sinfonías.

El tono general de los intérpretes fue excelente, desde el virtuosismo y equilibrio de Ronda en la flauta al soplo sincero y decidido en el fagot de Prieto, pasando por la agilidad, gracia y solvencia de Roper al oboe. Mención aparte merece Szymyslik, que ofreció el Concierto K.622 con un corno di bassetto o clarinete tenor, instrumento para el que fue escrito, cuya amplia gama de registros permitió unos pianissimi sobrecogedores en el famoso adagio. La orquesta sin embargo acompañó con languidez y poca incisividad, manteniendo eso sí un estilo galante, pero lejos de la naturalidad y la alegría que caracteriza a Mozart en estas páginas. La intervención de las trompas, especialmente en el Concierto para flauta K.313, llegó a resultar molesta; quizás por ello no se programó ninguno de sus tres conciertos para este instrumento.

La sorpresa y la novedad llegó de la mano de las páginas sinfónicas, en las que la batuta de Halffter tuvo mucho que decir, combinando tempi rápidos, fraseos secos y austeros, y un evidente ahorro en vibrato, con todo el torrencial de vigor y temperamento que exigen la atormentada Sinfonía nº 40 y la apasionada y victoriosa 41. Otros sólo se han quedado en la epidermis cuando han coqueteado con el historicismo.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía el 16 de septiembre de 2011

jueves, 15 de septiembre de 2011

NOCHE DE MIEDO y de entretenimiento

Título original: Fright Night
USA 2011 109 min.
Dirección Craig Gillespie Guión Marti Noxon, según el argumento de Tom Holland para la película homónima de 1985 Fotografía Javier Aguirresarobe Música Ramin Djawadi Intérpretes Anton Yelchin, Colin Farrell, Toni Collette, Christopher Mintz-Plasse,
David Tennant, Imogen Poots, Dave Franco, Chris Sarandon
Estreno en España 9 septiembre 2011

Una nueva versión, con mejores efectos visuales y tecnología 3D, de una modesta y simpática película de los años 80 que revisitaba el mito de los vampiros en clave algo humorística. No se trataba ni mucho menos de un clásico, ni siquiera fue un rotundo éxito en su época, pero era eso, simpática. Lo mismo se puede decir de esta nueva versión, realizada con pericia y sentido del ritmo por el director de Lars y una chica de verdad y Cuestión de pelotas. Su guión tiene algunas lagunas, pero se perdona si se trata de pasar un buen rato, con risas y sustos a partes iguales. La falta de pretensiones se agradece, consiguiéndose ese tono ochentero que parece ir imponiéndose, pero sin la impostura ni la molesta ambición de su compañera Súper 8. Un reparto estimulante, con nuevos rostros codeándose con veteranos como Colin Farrell y Toni Collette, con especial mención al primero, que se toma muy en serio su papel de vampiro seductor y muy sexual, logrando con gestos y matices no sólo ambas cosas sino un aire decididamente misterioso. El resto del elenco acompaña con solvencia y soltura, logrando entre todos un entretenimiento estimable al que quizás sólo le sobran unos quince minutos, ya que en cierto momento resulta algo reiterativo y pierde frescura. Algunas secuencias están muy bien resueltas, como aquella en la que Farrell le hinca el diente al vampiro de la primera versión, Chris Sarandon. La inspirada y trepidante música de Ramin Djawadi y la fotografía del totalmente integrado en Hollywood Javier Aguirresarobe, tras sus éxitos con Almodóvar, Amenábar, Allen y la saga Crepúsculo, completan un acabado más que digno, al que se suma la acertada utilización de las tres dimensiones, demostrando que esta tecnología sigue funcionando mejor cuando se trata de asustar e impactar al público, como ocurría en los 50.


Ramin Djawadi ha compuesto un tema potente e impactante para esta nueva versión del film de Tom Holland

lunes, 12 de septiembre de 2011

III FESTIVAL DE MÚSICA DE CÁMARA JOAQUÍN TURINA Recuperación de la Música de Cámara de alto nivel interpretativo en Sevilla

Con el legendario violonchelista norteamericano de origen húngaro Janos Starker como Presidente de Honor, dio comienzo hace una semana el III Festival Internacional de Música de Cámara Joaquín Turina, impulsado en su día por Benedicte Palko e Israel Martínez y dirigido por ella; sorprendentemente del segundo ni se hace mención en el apartado histórico de la web oficial. Clases magistrales, convivencias, ensayos públicos y seis conciertos, algunos de ellos devolviéndonos la ilusión de escuchar música de cámara en la Sala Joaquín Turina, han integrado este singular evento. Precisamente dicha sala albergaba hasta hace algo más de un año un magnífico ciclo de música de cámara que desapareció en buena medida por la desidia y el desinterés de este inexplicable público sevillano, capaz de llenar el Maestranza en cualquiera de sus convocatorias, y despreciar otros espacios salvo cuando la cultura se ofrece gratis. Allí, el sábado 10 de septiembre tuvimos la oportunidad de disfrutar con la todavía modernidad de Zemlinsky, cuya Serenata para violín y piano en La mayor encontró en la violinista germano-japonesa Mirijam Contzen una intérprete excepcional, y Bartók, con cuyo Contrastes conseguimos entusiasmarnos gracias al violín de Gordan Nikoliç, que es pura energía, y el virtuosismo al clarinete de José Luis Estellés, profesor en el Musikene. En la segunda parte asistimos a un Cuarteto para piano y cuerda no.3 op. 60 en do menor absolutamente prodigioso y apasionado, puro fuego en manos de Nikoliç, William Coleman a la viola, Julian Steckel, que ha editado recientemente el Concierto para violonchelo que Korngold compuso para la película protagonizada por Bette Davis Deception, e Ieva Jokubaviciute acompañando con autoridad y mucha elegancia al piano.

Cúpula de vidrio del
Teatro de Capitanía General en la
Plaza de España
El Festival concluyó el domingo 11 en un enclave tan espléndido y desconocido como el salón de actos de Capitanía General en la Plaza de España, como ya hiciera en sus dos anteriores ediciones. Constituye por lo tanto ésta una ocasión privilegiada para conocer este magnífico y hermosísimo escenario, una joya neoplateresca de principios del S. XX. Todos los maestros participantes en el concierto ofrecieron buenas dosis de excelencia interpretativa, con la particularidad de que en acontecimientos como éste la dinámica es combinar a los participantes en tantas formaciones como sean posibles y conseguir así interpretar piezas raramente programables precisamente por el carácter de los conjuntos que exigen. Sonaron marcados acentos pastorales en el Trío para flauta, cello y piano op.63 de Von Weber, una obra que como su contemporánea la ópera El cazador furtivo también evoca la naturaleza, y que se benefició del sonido dulce, sedoso y melancólico de la flauta de Vicent Morelló Broseta. Mucha sensualidad extraída del sencillo y conciso Cuarteto para cuerda y piano de Turina, con un extremo lirismo en el cello de Steckel, cumpliendo la cuota del autor que se ofrece en cada concierto y sirve para divulgar su música más allá de nuestras fronteras gracias a la implicación de los artistas invitados.

El Cuarteto Murillo, integrado por alumnos del festival, demostró haber sabido aprovechar adecuadamente las clases, con una Obertura sobre temas hebreos op.34 de Prokofiev, que el autor compuso con algunas reticencias en 1919 por encargo del sexteto judío Zimro, en la que brilló con su elegante fraseo José Luis Estellés. Marcados acentos zíngaros en las dos piezas, una nostálgica y otra danzarina, del opus 27(Poema húngaro para viola y piano) de Jenö Hubay, que defendieron con notable sentido del rubato, control de dinámicas y diabólico ritmo Coleman y Palko. Y sensacional, interpretado con tanta fogosidad como desgarro, el brahmsiano Quinteto para piano y cuerda n.1 de Ernö Dohnanyi, una obra de juventud inventiva, melódica y rítmica que el conjunto formado para la ocasión defendió con un enorme sentido del virtuosismo y la excelencia técnica, con especial mención a la exquisita contención y modulación de Daniel del Pino al piano. Una cita inolvidable y decididamente repetible.


Obertura sobre temas hebreos op.34 de Prokofiev, en interpretación de Giora Feidman (clarinete), Yefim Bronfman (piano) y el Juilliard String Quartet

domingo, 11 de septiembre de 2011

LA DEUDA Una intriga sólo discreta

Título original: The Debt
USA 2010 113 min.
Dirección John Madden Guión Matthew Vaughn, Jane Goldman y Peter Straughan, según el guión original de Assaf Bernstein e Ido Rosenblaum para la película "Ha-hov" Fotografía Ben Davis Música Thomas Newman Intérpretes Helen Mirren, Sam Worthington, Jessica Chastain, Jesper Christensen, Marton Csokas, Tom Wilkinson, Ciarán Hinds
Estreno 8 septiembre 2011

Remake americano de una película israelí de 2007 que toma como base un caso de espionaje internacional del Mossad, una misión de ajuste de cuentas con un nazi, para centrarse en temas como el honor, la justicia y los sentimientos. Madden, que siempre será recordado por los goles que logró meter con su discutible Shakespeare in Love, maneja un guión sobre el papel interesante, unos personajes con fuerza y unos recursos técnicos y artísticos holgados, con soltura y buen oficio pero sin ingenio ni talento. La suya es una dirección fría, centrada quizás demasiado en la sordidez de sus planteamientos y descuidada en la plasmación de los sentimientos que una historia tan rica como la que propone. No en vano nos encontramos ante un triángulo sentimental en dos tiempos, pasado y casi presente, que no logra calar en el espectador, quedándose en un simple entretenimiento sin apenas hondura, a pesar de los acontecimientos tan graves y dolorosos que plantea. Las interpretaciones son correctas, si bien creemos que se ha cometido un error de casting al adjudicar el mismo papel a Sam Worthington (joven) y Ciarán Hinds (maduro) y a Marton Csokas (joven) y Tom Wilkinson (maduro), que quizás se hubiera resuelto intercambiándolos. Quien más sobresale del reparto es Jesper Christensen, a quien pronto veremos en Melancolía de Lars Von Trier, encarnando a un cirujano asesino de las SS, con una perturbadora mezcla de perversidad y cierto atisbo de humanidad. Jessica Chastain, que pronto logrará popularizarse con El árbol de la vida y Criadas y señoras, realiza un trabajo esforzado, y Helen Mirren logra insuflar de intriga e inquietud a la cinta con su breve pero intenso protagonismo. Lástima porque con estos ingredientes John Madden debiera haber conseguido una cinta más que estimable, que se queda sin embargo en un mero entretenimiento, de ritmo irregular y resolución un poco farragosa.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

PROGRAMAS DE PANTALLA SONORA EMITIDOS EN RADIOPOLIS - SEPTIEMBRE 2011 CIEN AÑOS DE BERNARD HERRMANN (y 3)

Para escuchar los anteriores programas dedicados a Bernard Herrmann http://pantallasonora.blogspot.com/2011/07/programas-de-pantalla-sonora-emitidos.html
http://pantallasonora.blogspot.com/2011/08/programas-de-pantalla-sonora-emitidos.html

4-9-2011 Otra de las películas ilustrada musicalmente por Herrmann que contaba con efectos visuales de Ray Harryhausen es Viaje al centro de la tierra, la mejor versión realizada del clásico de Julio Verne, dirigida por Henry Levin en 1959. François Truffaut, seguramente motivado por su admiración a Hitchock, recurrió a Herrmann en dos ocasiones; la primera para su adaptación de Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, y la segunda para la cinta protagonizada por Jeanne Moreau La novia vestía de negro


Descarga http://www.archive.org/details/PantallaSonoraBernardHerrmann10

11-9-2011 Con El cabo del terror, dirigida en 1961 por J. Lee Thompson, comenzamos el penúltimo de los programas dedicados a celebrar la música cinematográfica de Herrmann. En esta entrega destaca una suite con el tema principal y variaciones de Twisted Nerve, una música que treinta y cinco años se popularizaría de la mano de Quentin Tarantino y su Kill Bill Vol.1.  Otras de las piezas que podemos escuchar es una selección de la música de la célebre serie de televisión Dimensión desconocida y otra de La batalla del río Neretva.


Descarga http://www.archive.org/details/PantallaSonoraBernardHerrmann11

18-9-2011 En el último programa dedicado a Bernard Herrmann repasamos sus últimas películas, con especial dedicación a sus dos colaboraciones con Brian De Palma, Hermanas y Fascinación, y su última película, Taxi Driver, dirigida por Martin Scorsese, que no llegaría a ver editada, al fallecer justo después de entregar el trabajo al director, en la Nochebuena de 1975. Por ésta y la segunda de sus colaboraciones con De Palma lograría sendas nominaciones al Oscar con carácter póstumo.


Descarga http://www.archive.org/details/PantallaSonoraBernardHerrmann12

25-9-2011 Como epílogo a Bernard Herrmann dedicamos el último programa de septiembre a recordar otras tres personalidades del Cine que también habrían cumplido cien años este verano de seguir vivos. Se trata de Nicholas Ray, realizador de Johnny Guitar, Rebelde sin causa, Rey de Reyes y 55 días en Pekín; Cantinflas, a quien homenajeamos a través de La vuelta al mundo en 80 días; y Ginger Rogers, a quien escuchamos cantar en Ritmo loco.



Descarga http://www.archive.org/details/PantallaSonoraNicholasRayGingerRogersYCantinflas

FAHMI ALQHAI Y RODNEY PRADA EN LOS JARDINES DEL ALCÁZAR Paseo entre violas

XII Noches en los Jardines del Real Alcázar. Fahmi Alqhai y Rodney Prada, violas de gamba. Programa: Los gustos reunidos (músicas del XVI al IXI en España, Inglaterra, Alemania y Francia) Obras de Diego Ortiz, Giovanni B. Vitali, Tobias Hume, Johann Schenk, Mr. de Sainte-Colombe y Cristph Schaffrath. Martes 6 de septiembre de 2011

Il Suonar Parlante
de izquierda a derecha: Vittorio Ghielmi, Rodney Prada,
Cristiano Contadin y Fahmi Alqhai
Si ya es un inmenso placer disfrutar por separado del talento y la sensibilidad de Fahmi Alqhai y Rodney Prada, ambos reputados intérpretes de la viola de gamba, el gusto fue naturalmente doble en el concierto que ofrecieron juntos el pasado martes en el marco de las Noches en los Jardines del Alcázar, ahora que está a punto de finalizar la presente edición, gracias a la compenetración y el entusiasmo que exhibieron en cada una de las piezas interpretadas.

La propuesta fue tan simple como dar un paseo en el tiempo por el arte de este instrumento, desde sus orígenes españoles, personificados en la vihuela de arco renacentista de Diego Ortiz Toledano, aprovechando con sumo buen gusto todas las posibilidades que ofrece su ingenio para la glosa o improvisación, a sus últimos coletazos, cuando perdió la batalla frente al violonchelo a las puertas del Clasicismo, de la mano de Schaffrath con su estilo galante, melodioso y rítmico perfectamente defendido por los dos virtuosos. En medio quedaron magníficas exposiciones a través de los países donde se fue extendiendo el instrumento: Italia, con la famosa chacona de Vitali, Inglaterra a través de Hume y su enérgico Spirit of Gambo, Alemania con una sorprendente y muy creativa pieza de Schenk, y por supuesto el barroco francés personificado en el imprescindible Sainte-Colombe, cuyo Concierto para dos violas Le retour fue popularizado en la nunca suficientemente agradecida película Todas las mañanas del mundo; quizás fue esa una forma inteligente de homenajear la recuperación definitiva de un instrumento que sufrió el desprecio durante casi dos siglos.

Lástima que para ceñirse a la duración marcada para estos conciertos en el Alcázar tuvieran que recortar programa, sacrificando entre otras el conjunto de piezas de Schenk Le Nymphe di Reno, de las que sólo se recreó la chacona. Afortunadamente el Duetto de Schaffrath se ofreció completo, con esas excelentes alternancias entre ambos ejecutantes, de la melodía al acompañamiento y viceversa, y su delicado adagio, que Alqhai y Prada convirtieron en puro deleite para todos los sentidos, merced a una sensibilidad y habilidad que ya han demostrado otras veces tanto juntos como separados o de la mano de sus mentores y a menudo compañeros Jordi Savall y Vittorio Ghielmi, nombres imprescindibles de la viola de gamba, a los que cabe añadir los de nuestros dos ilustres intérpretes aquí reseñados.


Concert à deux violes "Le Retour" de Monsieur de Sainte Colombe, interpretado por Christophe Coin y Jordi Savall

martes, 6 de septiembre de 2011

COWBOYS & ALIENS Mezcla insulsa de laboratorio

USA 2011 118 min.
Dirección Jon Favreau Guión Alex Kurtzman, Roberto Orci, Hawk Ostby, Damon Lindelof y Mark Fergus, según la obra gráfica de Scott Mitchell Rosenberg Fotografía Matthew Libatique Música Harry Gregson-Williams Intérpretes Daniel Craig, Harrison Ford, Olivia Wilde, Sam Rockwell, Clancy Brown, Keith Carradine, Noah Ringer, Adam Beach, Paul Dano, Abigail Spencer, Keith Carradine
Estreno en España 2 septiembre 2011

Mucho más original la premisa sobre la que se construye esta, en principio, extravagancia fantástica, que el pobre y lamentable desarrollo argumental al que se le somete. Parece mentira que se hayan necesitado cinco guionistas para articularla, que se hayan prestado a interpretarla nombres tan ilustres como los que forman su reparto, incluido un recuperado Keith Carradine (muy atrás quedaron los tiempos de Robert Altman y Alan Rudolph), y que hayan apostado por ella, en calidad de productores, cineastas como Steven Spielberg y Ron Howard. Sencillamente porque esto es un bodrio descomunal que justifica por sí solo el fracaso estrepitoso que ha sufrido en la taquilla norteamericana y que parece estar repitiéndose en el mercado europeo. Tras unos primeros veinte minutos estimables, aunque sólo sea por la sucesión de clichés y estereotipos propios del western, tan familiares a nuestras retinas y oídos, el resto va degradándose hacia un sinsentido anodino, sin interés ni gracia. La mezcla de cine del Oeste e invasiones alienígenas no ha sido aprovechada por un director sin garra ni talento, el mismo que ha perpetrado las dos partes de ese engendro que se llama Iron Man. De nuevo los extraterrestres son bichos nauseabundos, bestias infames a las que nadie podría imaginar como ingenieros aeronáuticos tan avanzados y sofisticados. Los personajes son acartonados, mención especial para el de la chica, interpretada por Olivia Wilde con tan poca convicción como el resto del equipo. Y es que tal como está planteado esto no puede interesar ni al más básico o básica de los espectadores. Para colmo sobrevuela por todo el metraje una especie de mensaje místico, en el que la redención, la absolución (así se llama precisamente el pueblo en el que se desarrolla la tramita) y los demonios tienen un protagonismo irritante. En una cartelera tan alimentada como la de este verano, esta película se lleva la palma del mayor sinsentido y la más alarmante mediocridad.


"Jake Lonergan" es el tema al más puro estilo country con el que se inicia la película y el compacto de la banda sonora de la película, compuesta por Harry Gregson-Williams

lunes, 5 de septiembre de 2011

LA PIEL QUE HABITO Talento para convencer

España 2011 120 min.
Guión y dirección Pedro Almodóvar, según la novela "Tarántula" de Thierry Jonquet Fotografía José Luis Alcaine Música Alberto Iglesias Intérpretes Antonio Banderas, Elena Anaya, Marisa Paredes, Jan Cornet, Roberto Álamo, Blanca Suárez, Eduard Fernández, José Luis Gómez, Bárbara Lennie, Susi Sánchez, Fernando Cayo
Estreno en España 2 septiembre 2011

Lo peor que ha podido hacer Almodóvar a la hora de promocionar su película número dieciocho es confesar que quería hacer un film de terror psicológico, porque sinceramente eso es lo que menos provoca. De no haber sido así concluiríamos que La piel que habito no supone ni siquiera un giro en su filmografía, sino que es puro Almodóvar, inscribible sólo en un género, el suyo propio, el que la crítica y la afición mundial ha bautizado justamente como “Almodovariano”. Dejando aparte esta consideración, lo que más nos llama la atención de esta cinta es su capacidad para hacer creíble lo inverosímil, convencernos con un argumento en principio tan grotesco y disparatado; y lo consigue gracias a un talento extraordinario para contar historias, y en este caso particular por una portentosa estructura narrativa. Almodóvar ha sabido controlar perfectamente el orden en el que nos ha querido transmitir los hechos para que nos vayamos preparando y acabemos aceptando su juego. De hecho incluso aquellas secuencias que muchas miradas obtusas han querido ver como ridículas, provocadoras de la risa involuntaria, nos parecen en realidad premeditadas, alejadas del artificio para extraer de lo terrible su inevitable componente de ingenuidad e improvisación. La piel que habito es posiblemente la película más estilizada de su autor, un trabajo en el que su universo particular se acompaña de continuos referentes culturales que el autor domina con absoluta autoridad. Ahí están las obras de Louise Bourgeois para reflejar el tormento y la redención de la víctima, para más señas femenina, o las pinturas del andaluz Pérez Villalta para identificar los iconos culturales que popularizaron al director y su entorno ochentero. En otro orden de cosas, la suya es posiblemente la película técnicamente más depurada y coreografiada, de forma que no sobra ni una sola secuencia, todo tiene su intención y cada plano, cada mirada, cada reacción está milimétricamente estudiada para formar un todo tan perfecto como una delicada operación quirúrgica, profesión a la que se dedica su protagonista, un Antonio Banderas que a pesar de componer un personaje hierático y contenido, logra despertar en el espectador cierta comprensión en relación a sus motivaciones y objetivos, humanizándolo. Parte del prodigio de hacer convincente lo imposible es un mérito de la impecable interpretación de Elena Anaya, así como del resto del elenco, desde una Marisa Paredes perturbadora y enigmática a una Blanca Suárez de mirada perdida y trauma inquietante, pasando por un memorable Roberto Álamo en una de las caracterizaciones más esperpénticas y divertidas del espectáculo. Nunca antes en una película de Almodóvar había estado tan presente y de forma tan enfermiza la ambigüedad del ser humano, nuestros dos roles, masculino y femenino, y eso creo que es lo que realmente le ha interesado al director de la novela de Thierry Jonquet en la que se ha inspirado muy libremente. El par de secuencias cómicas que nos regala son como una seña de identidad, un relax dentro de una narración atmosférica en la que no duda en tomar prestados elementos del cine de David Cronenberg, pasándolos siempre por esa fuerte coctelera que convierte en suyo propio todo lo que aborda. Aunque puede que sea en esa plasmación de la cirugía, en este caso transgénica, en donde la cinta sea más convencional, ofreciéndonos un laboratorio de diseño no demasiado sofisticado y completo para unas operaciones de tales envergaduras; al menos así lo considera, y tiene mucho crédito para hacerlo, mi acompañante de sesión. Finalmente, no podemos acabar esta crónica sin hacer mención a la excelente labor de José Luis Alcaine, premiado en Cannes por su fotografía, y la estupenda partitura de Alberto Iglesias, en la que es su octava colaboración con el realizador.


"Una patada en los huevos", así se llama este tema de Alberto Iglesias incluido en la banda sonora de la película

viernes, 2 de septiembre de 2011

GIANNI Y SUS MUJERES Otra crisis de la madurez

Título original: Gianni e le donne
Italia 2011 90 min.
Dirección Gianni di Gregorio Guión Gianni di Gregorio y Valerio Attanasio Fotografía Gogò Bianchi Música Ratchev & Carratello Intérpretes Gianni di Gregorio, Valeria de Franciscis, Alfonso Stangata, Elisabetta Piccolomini, Valeria Cavalli, Aylin Prandi, Teresa di Gregorio, Michelangelo Ciminale, Kristina Cepraga
Estreno en España 26 agosto 2011

Tras varios guiones, entre ellos el de Gomorra, y una muy agradable película que dirigió hace un par de años, Vacaciones de Ferragosto, Gianni di Gregorio nos ofrece una nueva comedia costumbrista en torno a la familia y la edad, menos fresca que su precedente, con intenciones menos claras, pero con un sentido notable de la comicidad y el entretenimiento. Sin embargo lo primero que nos llama la atención es que en este país nuestro con leyes tan progresistas, los distribuidores hayan optado por sustituir el artículo del título original “le (las)” por el posesivo “sus”, de forma que la película pasa de ser una crónica sobre un hombre desorientado y demasiado ocioso y sus relaciones con todo tipo de mujeres, a ser dueño y señor de esas mismas mujeres, a pesar de que su suerte sea muy desigual con ellas. Vamos, el típico machito ibérico para el que las mujeres son una posesión. Afortunadamente ese sólo es un desacierto castellano, pues en la práctica observamos a un señor que no tiene claro nada en su vida, anda desnortado y parece fácil de manipular por el mal llamado sexo débil. La cinta está ambientada en Roma, y más concretamente en el Trastevere, convirtiendo a la ciudad en un personaje más. Para dotar al conjunto de mayor frescura y naturalidad, con diálogos en ocasiones excelentes y muy divertidos (imprescindible verla en versión original), los personajes incluso disfrutan del mismo nombre que sus intérpretes, y la madre, Valeria de Franciscis, repite el rol que la popularizó en la anterior película de di Gregorio, peluca y desparpajo incluidos. Lástima que no se sepa muy bien qué se nos quiere contar, y que provoque un interés discreto y variado según cada cual, bien enfocado al deseo a ciertas edades, o a la falta de inquietudes y motivaciones como motor para el aburrimiento... o cualquiera sabe qué otras cosas nos puede sugerir.

jueves, 1 de septiembre de 2011

YAMAHA STRING DUO Los sueños eléctricos de Vladimir Dmitrienco


XII Noches en los Jardines del Real Alcázar. Vladimir Dmitrienco, violín. Nonna Natsvlishvili, violonchelo. Programa: Obras de Mozart, Brian Romberg, Jean-Baptiste Breval, Ignace J. Pleyel, Paul Wranitzky y Robert C. Clarke
Real Alcázar. Martes 30 de agosto de 2011

Nonna Natsvlishvili y Vladimir Dmitrienco son integrantes de la Sinfónica de Sevilla, donde él se ha posicionado como uno de los motores impulsores de algunas de sus propuestas menos ortodoxas, como los conciertos navideños o los Concerti grossi de Haendel con propinas cinematográficas.

Como dúo presentaron un recorrido por compositores clásicos muy reputados en su momento pero hoy relegados casi al olvido. La sombra de Mozart y Haydn estuvo omnipresente en un programa que se antojó demasiado monótono, destacando la muy hermosa ejecución del Dúo nº 2 del compositor salzburgués, rica en matices y sobria en sonoridades, defendida con un adecuado acento emotivo, enérgico ritmo y, como todo lo demás, con un alto nivel interpretativo.

El siempre inquieto y soñador Dmitrienco se empeñó a fondo en explicarnos las particularidades del instrumento protagonista, un violín eléctrico Yamaha Silent, incluso exhibiendo sus posibilidades roqueras a través de unos acordes del Owner of a Lonely Heart de Yes. Pero descuidó aclarar el orden seguido en la ejecución de las piezas, lo que hubiera sido conveniente teniendo en cuenta la reducción del programa previsto, la monotonía apuntada y tratarse de obras poco divulgadas. En las antípodas de la tendencia actual a interpretar con instrumentos de época, el uso del violín eléctrico, muy apto para el estudio y la experimentación, provocó un sonido sedoso y homogéneo, manipulado por las señales electrónicas y la amplificación, lo que hizo que salvo en el sorprendente Humoresque del australiano R. Clarke, los resultados no sobrepasaran la mera y simpática curiosidad.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía el 1 de septiembre de 2011