lunes, 9 de julio de 2018

QUERIDA PILAR

No es habitual que en estas páginas se escriba de algo que no sea estrictamente música o cine, pero hay ocasiones especiales en las que este espacio excede de su cometido para convertirse en voz de una semblanza, un recuerdo, un anhelo o el homenaje a quien, como es el caso, marcó la vida de quienes tuvieron la suerte de conocerla y, aún más, tratarla y dejarse seducir por su cariño, su comprensión, su simpatía y su profesionalidad.

La planificación de un viaje impidió que en este blog cubriéramos el último concierto de temporada de la ROSS, lo que tratándose de un programa tan suculento y tan de nuestro gusto fue ciertamente un desatino. Pero ya se sabe que no se puede estar en todas partes. Sin embargo ese sacrificio no es nada frente a la desesperada sensación que nos recorre cuando una noticia tan luctuosa y angustiosa como la que nos asaltó la semana pasada nos llega encontrándonos lejos. Tras una terrible convalecencia, una jubilosa recuperación y la tan temida recaída, nuestra Pilar, la niña de la sonrisa permanente, preocupada hasta el infinito porque todo saliera bien bajo su responsabilidad en la acomodación del Teatro de la Maestranza y el bienestar de quienes lo frecuentan o simplemente visitan, se nos fue, se la llevó el cáncer. Esa sensación de pérdida se multiplica y potencia cuando no se puede estar cerca de quienes mejor la conocieron, abrazarles, llorar con ellas y ellos, consolarse con su solidaridad y afecto.

Pilar Ruiz dejó huella durante sus más de veinte años de trabajo firme y responsable en nuestro templo de los sentidos. Cariñosa, siempre sonriente, optimista, eficiente y eficaz, dispuesta siempre para un gesto y una palabra amiga, para ayudar incluso en lo extraprofesional, bellísima en todos los sentidos. Lloramos y lloraremos su ausencia, aunque la guardaremos siempre en nuestro corazón. De ahí será imposible que desaparezca, sumándonos todos y todas quienes tenemos la suerte de formar parte de la familia del Maestranza, a quienes más la trataron y quisieron, su familia, sus queridos y pequeños hijo e hija, Olivia y Antonio Manuel, sus hermanas y sus compañeras y compañeros, Cari, Álvaro, Rocío, Mª Jesús, Alicia, Jesús y tantas y tantos otros. Un beso, Pilar, y hasta siempre. ¡Te echaremos tanto de menos!

3 comentarios:

  1. Gracias por tus sinceras, sentidas y hermosas palabras, Juanjo. Sin duda tú también formas parte de esta gran familia. Un abrazo. Mª Jesús

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  2. Suscribo tus palabras, querido amigo. Hay personas que con una sonrisa solo te tocan el corazón. Pilar era una de ellas.

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  3. Gracias por tu recuerdo y palabras, suscribo lo que María Jesús comenta, sois muchos más los que formáis parte de esta familia.

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