viernes, 20 de junio de 2014

UN RECITAL QUE EVIDENCIA NUESTRA PLURALIDAD CONFLUENTE

XV Noches en los Jardines del Real Alcázar. Cecilia Lavilla Berganza, soprano. Miguel Ituarte, piano. Programa: Ecos románticos en la canción española (obras de Manuel García, Felipe Pedrell, Gabriel Rodríguez, Tomás Bretón, Enrique Granados, Jesús Guridi y Joaquín Turina). Jueves 19 de junio de 2014

Arrancó una nueva edición de Noches en los Jardines del Alcázar, y lo hizo de la mano de Cecilia Lavilla, que aunque se trata de una voz habitual en estas manifestaciones estivales, ha sido recuperada tras una edición pasada ausente. Acompañándole, quien se ha convertido en perfecto cómplice tras largos años actuando junto a ella, Miguel Ituarte. No sólo en el Alcázar sino también en el Maestranza nos han deleitado con su buen hacer y sus tan bien articulados como sugerentes programas, como ocurrió en diciembre de 2011 cuando nuestro coliseo les invitó a sumarse a los homenajes del bicentenario Liszt.

Resulta sintomático que mucho antes de saberse que la del pasado jueves sería una jornada histórica, Lavilla e Ituarte ya hubieran ideado un programa tan apropiado, integrado por compositores representativos de las diversas regiones de la península y sus particulares idiosincrasias, portando distintas visiones de la música netamente española de principios del siglo pasado. Todas las Españas, las que le dan ese toque multicultural tan significativo, asumiendo su carácter de unidad y confluyendo en una mirada reconciliatoria y matriz de nuestro sabor más genuino. Todo ello siguiendo una línea cronológica que comenzó con el aire desenfadado del sevillano Manuel García, que exportaba nuestra cultura popular aprovechando su posición internacional; y terminó con otro sevillano, Turina, una vez perfectamente asimiladas en nuestro acervo las tendencias importadas de fuera. Y en medio la inspiración folclórica de Felipe Pedrell, catalán padre del nacionalismo musical español, la aproximación al lied alemán del cosmopolita Gabriel Rodríguez, el sabor castizo de Bretón y el impresionista de Granados, junto al más oscuro e intrigante del vasco Guridi.

Todos fueron abordados y entonados perfectamente en estilo, auspiciados por el talante sensible y melódico de Ituarte y con Lavilla haciendo gala de un muy cuidado fraseo, una emisión segura y natural y un timbre menos agudo del acostumbrado, descubriéndonos joyas como Cuando miro el azul horizonte de Bretón, Descúbrase el pensamiento de mi secreto cuidado de Granados, o la inquietante No quiero tus avellanas de Guridi. Lástima que portando un original atuendo encarnado se empeñase en mantenerlo casi oculto por un mantón de igual color, que podría haberle dado mucho juego a la hora de acompañar cada matiz y estilo del repertorio con unas necesarias gotas de teatralidad y sensualidad.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

No hay comentarios:

Publicar un comentario