domingo, 21 de diciembre de 2014

BIG HERO 6 ¿Deliciosa novedad o insulsa rutina?

USA 2014 108 min.
Dirección Chris Williams y Don Hall Guión Don Hall, Jordan Roberts y Robert L. Baird, según el cómic de Duncan Rouleau y Steven T. Seagle Música Henry Jackman Voces en versión original Scott Adsit, Ryan Potter, Daniel Henney, T.J. Miller, Jamie Chung, Damon Wayans jr., Genesis Rodríguez, James Cromwell, Alan Tudyk, Maya Rudolph Estreno en España 19 diciembre 2014

Alternando princesas con personajes Pixar, ahora absorbida del todo por el engranaje Disney, la productora de animación por excelencia presenta este año su primera adaptación de un cómic de Marvel. Hay ocasiones en que lo que ve un crítico o informador cinematográfico encuentra escaso eco en lo que ven los demás, y así mientras la mayoría de público y crítica se rinde a las virtudes de esta película, otros apenas alcanzamos a ver más de lo mismo, una de héroes procurando vengar el inocente y acabar con el villano de turno. Sin embargo es cierto que Big Hero 6 aporta novedades notables al singular mundo de la animación, y en particular de Disney. Así el protagonista no sufre al menos externamente el trauma habitual que suscita la pérdida de un ser querido, cuya muerte apenas empezado el espectáculo es un golpe que no suele permitirse la factoría de cara a sus pequeños incondicionales. El robot creado por el joven protagonista guarda en sus simplísimas formas, que amenazan con convertirse en los globos de moda esta temporada, mucha ternura, especialmente en su objetivo como cuidador y garante de la buena salud de su propietario. Los jóvenes personajes de la función mantienen un sentido del grupo y la colaboración muy conveniente en términos educativos, mientras su nivel de creatividad podría erigirse en referente para una adolescencia desnortada. Todo eso está ahí, lo dicen los especialistas y nos convence. El problema es no verlo y digerir el producto como una insulsa película de acción cuya trama interesa poco y engancha menos, aunque su aspecto visual sea medianamente atractivo (la mezcla de San Francisco y Tokyo en San Fransokyo es divertida) y el robot globo resulte indiscutiblemente simpático. Para que se entienda la validez de distintos puntos de vista sobre lo que transmite una misma película, léase lo que mi amigo Pepe Serrano ha publicado en El Correo de Andalucía:

"Daba un poco de miedo ver el resultado del producto resultante del maridaje del exitoso cómic de la Marvel Big Hero 6, creado en 1998 por Steveb T. Seagle y Duncan Rouleau, y su traslación a la pantalla como película de animación por la todopoderosa y bienpensante productora Walt Disney Animation Studios. Temores que se disipan enseguida de forma muy positiva porque este matrimonio impulsado quizás por la revolucionaria filosofía de la absorbida Pixar ha dado como fruto una entretenida y ocurrente película capaz de satisfacer los más exquisitos paladares de un amplio abanico familiar. A la brillante primigenia idea de crear un mundo alternativo entre Estados Unidos y Japón - San Francisco y Tokio se van a fundir para crear la futurista ciudad de San Fransokyo - se le van a ir sumando otras de igual o más enjundia: está protagonizada por Hiro Hamada, un joven creativo, atrevido, inquieto y valiente, todo un prodigio natural capaz de crear el robot más sofisticado con una única pieza. Posee un magnífico guión que elude la sensiblería en la historia de la pérdida y de la superación del duelo, pone en valor el trabajo en equipo y rompe el estereotipo del androide guerrero. El mismo que también seduce por el fino tratamiento que hace de sentimientos humanos producidos por la pérdida de la inocencia y que es capaz de trasladar al mismo tiempo emociones como la ira, la furia, o los deseos de venganza y de compasión. Big Hero 6 es algo más que una mera película animada de superhéroes, no se queda sólo en la lucha del equipo humano contra el malvado librando increíbles y espectaculares batallas. Está Baymax, el amorfo y carismático enfermero hinchable. Nos reímos con él cuando se esmera en cuidarnos, se pone cinta adhesiva si se pincha o se emborracha cuando se queda sin batería. Nos entristecemos con la sola idea de pensar en su desaparición. Carismático, tierno, blando, grande y delicado; una máquina pensada para ayudarnos terriblemente humana. Consigue robarnos el corazón y finalmente termina por enamorarnos. Visualmente deslumbrante, ágil y compleja, Big Hero 6 es toda una delicia para quien se acerque a disfrutarla."

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