miércoles, 10 de diciembre de 2014

XX ANIVERSARIO DE ARTEFACTUM De la oración al placer carnal

Concierto XX Aniversario. Una producción de Arcadiantiqua. Adolfo García, textos. Artefactum, idea originalJosé Manuel Vaquero, dirección musical, organetto, zanfoña y corosVicente Gavira, canto. Francisco Orozco, canto y laúd. Alberto Barea, canto, çinfonía, chirimía y cromorno. Ignacio Gil, flautas de pico, oboe de cápsula, gaita medieval y coros. Carmen Hidalgo, viola medieval y coros. Mariví Blasco, canto. José Luis Pastor, laúd medieval. Álvaro Garrido, percusión y coro. Antonio Raposo, actor. Juan Oliveira y Eloína Marcos, figurantes. Teatro Lope de Vega, martes 9 de diciembre de 2014

Vaquero, Gil, Garrido, Barea e Hidalgo en el concierto que el grupo
celebró en la Iglesia de la Anunciación el pasado 14 de febrero
Veinte años juntos haciendo música no es fácil ni en el terreno sentimental ni en el artístico. Artefactum podría haber elegido para celebrarlo en el templo que tienen reservado al efecto, el Lope de Vega, el típico programa de grandes hitos, recorriendo su historia e iconografía. Por el contrario se decantaron por un programa monográfico en torno a los famosos Carmina Burana procedentes del Monasterio de Benediktbeuern, o Bura como reza su nombre latino y justifica su denominación Cantos de Bura. A ellos se enfrentaron estos apasionados de la música medieval trovadora y juglaresca, ataviados con sus juegos polifónicos y su arsenal de instrumentos antiguos.

Articulado en torno a un actor, Antonio Raposo, que con gracia y desparpajo fue narrando sus aventuras como monje a su pesar y más tarde pícaro frecuentador de faldas y tabernas, al más puro estilo del goliardo medieval, Artefactum fue deslizando un muestrario de estos cantos del famoso manuscrito a su manera, con más desenfado que auténtico rigor, buscando siempre su carácter más lúdico. La experiencia derivó en un principio algo monótona y por momentos desangelada. Eso no impidió disfrutar de la voz aterciopelada, sobre todo en el registro agudo, de Alberto Barea, el dominio técnico y florituras de Ignacio Gil a la flauta, la sutil y documentada percusión de Álvaro Garrido, el canto grave y autoritario de Vicente Gavira, el buen gusto de Francisco Orozco al laúd, menos afinado al cantar, y la delicadeza a la viola de César Carazo, sin olvidar la simpatía de José Manuel Vaquero, siempre con el chiste a punto.

Un poco más de ritmo, superando pausas técnicas y mejorando dramaturgia, beneficiará en el futuro una propuesta que se animó tras la incorporación de Mariví Blasco, Carmen Hidalgo y José Luis Pastor. Acompañada por Pastor al laúd medieval, Blasco ofreció una de las páginas más encantadoras de la noche. Desde ese momento la oración y el recogimiento anterior, presente incluso en cortejos y sátiras, se fue transformando en pura fiesta hasta desembocar en una oda al vino, una curiosa versión, fuera completamente de estilo, del tango Volver y por supuesto el inevitable y muy saludable Cumpleaños feliz.

Versión extensa del artículo publicado en El Correo de Andalucía el 10 de diciembre de 2014

lunes, 8 de diciembre de 2014

MAGIA A LA LUZ DE LA LUNA Comedia romántica con toques de Fitzgerald y Shaw

Título original: Magic in the Moonlight
USA 2014 98 min.
Guión y dirección Woody Allen Fotografía Darius Khondji Intérpretes Colin Firth,
Emma Stone, Marcia Gay Harden, Jacki Weaver, Eileen Atkins, Hamish Linklater, Simon McBurney, Catherine McCormack, Erica Leerhsen, Jeremy Shamos
Estreno en España 5 diciembre 2014

Posiblemente Woody Allen se haya interesado por la magia, el ilusionismo y la prestidigitación desde niño; en su película semiautobiográfica Stardust Memories ya aparecía su alter ego infantil practicándola en una sala de fiestas. La maldición del escorpión de jade también utilizaba estas artes ilusorias como base sobre la que tejer su argumento, así que sin duda se trata de un tema familiar para que lo reutilice en la confección de lo que no es sino una comedia romántica ambientada en la luminosa Costa Azul de los locos años 20. Pero a Allen por supuesto no le interesa tanto el pretexto como su auténtico contenido, que una vez más es buscar un sentido a la vida más allá de lo tangible, que nos ilusione y ayude a seguir adelante, un estímulo con el que darle explicación a nuestros actos, gozos y sinsabores. Su proverbial agnosticismo se hace eco también en esta película amable, tanto como lo hace su anhelo de creer en algo. Pero su teoría de que son más felices quienes creen en algo más allá de la lógica, no la practica; él disfruta y encuentra impulso y motivación con cada nuevo título que ofrece puntualmente al año. Como muchas otras películas suyas, ésta es también un cúmulo de referencias, y aquí las más evidentes son las que nos transportan a El gran Gatsby de Jack Clayton en el tratamiento de la luz, el vestuario (un exquisito trabajo de la española Sonia Grande, habitual en los últimos títulos de Allen, Almodóvar y Amenábar) y el ambiente decadente a lo Scott Fitzgerald, aunque en las fiestas apenas haya conseguido que alguien baile bien. Y sobre todo, en su tramo final, las que emparentan esta cinta con My Fair Lady. Curiosamente el personaje de Colin Firth está basado en el mago americano travestido de oriental de principios del siglo XX Chung Ling Soo; sin embargo cualquiera familizarizado con la obra de Bernard Shaw en manos de George Cukor se da inmediatamente cuenta de que tras su mago de flema británica se esconde el Profesor Higgins, que intenta no educar pero sí desenmascarar a su Eliza Doolittle, aquí una encantadora Emma Stone, mientras un joven rico la corteja cantándole y tocando el ukelele como allí esperaba a su amada en la calle donde vive, la tía del mago aporta la voz de la sabiduría y la templanza, como hacía la madre del profesor, y su amigo, otro mago menos avispado, hace las veces del Coronel Pickerin. Maduro conoce a chica presuntamente impostora, intenta desenmascararla y cuando menos se lo espera, en un soliloquio, se da cuenta de que se acostumbró a su cara. De modo que Magia a la luz de la luna no sólo es una comedia romántica, sino un homenaje a ese maravilloso musical y otro ensayo más, ligero eso sí, sobre la religión, el amor y la muerte; todo ello con un envoltorio delicioso.

domingo, 7 de diciembre de 2014

EXODUS: DIOSES Y REYES Espectacular pero conceptualmente fallida revisión bíblica

Título original: Exodus: Gods and Kings
USA-Reino Unido-España 2014 150 min.
Dirección Ridley Scott Guión Steven Zailian, Adam Cooper, Bill Collage y Jeffrey Caine Fotografía Dariusz Wolski Música Alberto Iglesias Intérpretes Christian Bale, Joel Edgerton, Aaron Paul, Ben Mendelssohn, María Valverde, Ben Kingsley, Sigourney Weaver, Indira Varma, Golshifteh Farahani, Dar Salim, Tara Fitzgerald, Hiam Abbass Estreno en España 5 diciembre 2014

A estas alturas a nadie sorprende que el Ridley Scott de Alien y Blade Runner no asome por ninguna parte; ni siquiera Gladiator tenía la fuerza y la categoría de esas dos obras mayores. Pero tampoco vale empeñarse en su supuesta mediocridad y falta de imaginación. Sus películas mantienen un nivel de dignidad que las coloca por encima de la media en los géneros que toca, y el histórico no es una excepción. Exodus no le hará sombra a Los diez mandamientos, como tampoco se la han hecho la multitud de adaptaciones que cine y televisión han ofrecido de la historia de Moisés, desde el telefilm protagonizado por Burt Lancaster a los seriales italiano y americano sobre La Biblia, pasando por los dibujos animados de Dreamworks y El príncipe de Egipto. Se trata otra vez de la misma historia y eso ya corre en contra, porque todos y todas la conocemos, sabemos su final y cada uno de sus episodios, por mucha variante que se le quiera introducir. Aquí, como ocurría hace unos meses con Noé de Darren Aronofsky, se trata de adaptarse a los tiempos, porque ahora el procentaje de agnósticos es igual o mayor que el de creyentes, mientras que cuando Cecil B. De Mille estrenó su epopeya bíblica la mayoría de la población potencialmente espectadora se emocionaba con la mística católica. El impacto que tuvo Los diez mandamientos hace más de medio siglo, y que duró décadas en función de cada nuevo reestreno, generalmente en Semana Santa, no lo pretende repetir Scott ni nadie. Eran otros tiempos, y la de Charlton Heston y Yul Brynner suponía lo último en avance tecnológico. Pero aunque su memoria perdure, gracias a la televisión y los soportes digitales domésticos, su mayor encanto es puramente kitsch, casi el de un suntuoso musical sin canciones, sin menospreciar sus indiscutibles valores dramáticos y artísticos. La razón para volver a contar la misma historia es la de siempre, ofrecérsela a los nuevos públicos y hacer caja con ello. Pero si además se acompaña de un nuevo propósito, mejor, y el de Scott es hacer una versión válida para creyentes y agnósticos, intentando explicar con fundamentos puramente científicos y psicológicos los grandes milagros que acontecen en el Antiguo Testamento. El ejercicio se antoja por supuesto estéril, porque hay acontecimientos inexplicables de forma ajena a lo paranormal y porque algunos razonamientos hacen, nunca mejor dicho, agua por todas partes. Sin embargo Scott propone un espectáculo visual de primer orden, rodado en Almería y Fuerteventura, con reconstrucciones virtuales extraordinarias de paisajes como el Templo de Luxor, y una mayor fidelidad en personajes y costumbres, al estilo historicista que hoy también en el cine se procura emplear si de una obra con cierta dignidad se trata. Por otro lado su dramaturgia puede resultar plomiza para algunos, mientras otras personas la encontrarán atractiva e incluso entretenida. Lástima que en el apartado interpretativo no merezca resaltar apenas la atracción que María Valverde ejerce sobre una cámara a la que hipnotiza. En cuanto a la música de Alberto Iglesias, parece plegada a los parámetros de la factoría Hans Zimmer, perdiendo su personalidad.

viernes, 5 de diciembre de 2014

MORTADELO Y FILEMÓN CONTRA JIMMY EL CACHONDO Prodigio técnico lastrado por saturación

España 2014 88 min.
Dirección Javier Fesser Guión Javier Fesser, Cristóbal Ruiz y Claro García, según los personajes creados por Francisco Ibáñez Fotografía Miguel Pablos Música Rafael Arnau Voces Karra Elejalde, Janfri Topera, Gabriel Chame, Mariano Venancio, Emilio Gavira, Berta Ojea Estreno 28 noviembre 2014

El universo particular de Javier Fesser, forjado en el cortometraje Aquel ritmillo y con El milagro de P. Tinto como flamante puesta de largo, le hizo idóneo para adaptar hace una década las aventuras de los más famosos detectives del cómic español, Mortadelo y Filemón, en carne y hueso, con resultados espectaculares. Algo más flojo de guión no desmereció sin embargo su secuela, dirigida por Miguel Bardem unos años más tarde. Ahora es de nuevo Fesser quien se pone al mando de la primera incursión de los famosos personajes en la animación digital y tridimensional (Misión Salvar la Tierra también disfrutó de tecnología 3D), respetando el estilo visual e iconográfico de las dos entregas de imagen real pero aprovechando al máximo las posibilidades de la animación para ofrecer una entrega despampanante y descacharrante. Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo se perfila así no como la mejor producción animada jamás realizada en España y la proeza técnica más apabullante, sino que incluso podríamos atrevernos a afirmar que es superior a nivel técnico y visual a la mayor parte de las producciones que nos llegan de la otra orilla del Atlántico. Su intencionado barroquismo genera una sucesión interminable de proezas acrobáticas, diseños impresionantes e imaginación desbordante, gracias en gran medida a la estupenda dirección artística de Victor Monigote (no es broma). Aunque su guión puede resultar endeble a nivel argumental, no lo es en absoluto en el plano literario, proponiendo chistes continuos que apenas dan tregua a la hilaridad; y por ahí desfilan la plana mayor de los personajes creados por Francisco Ibáñez para el Grupo Z, reconvertida a aquí en productora cinematográfica en una operación similar a la que desempeña Marvel en Estados Unidos. A los dos torpes y metepatas personajes principales (con unos magníficos Karra Elajalde y Janfri Topera poniéndoles voz) se unen por supuesto El Jefe, Ofelia, Rompetechos (los tres doblados por quienes los interpretaron en las dos películas anteriores, Mariano Venancio, Berta Ojea y Emilio Gavira), Bacterio y tantos otros en participaciones episódicas, aunque el más hilarante acaba siendo Tronchamulas, una suerte de Dr. Jeckyll y Mr. Hyde cuando es reversizado. Hecha toda esta abundante loa, ¿qué es entonces lo que falla en esta producción casi sin precedentes en un país en el que se hace tan buen cine de animación con las últimas tecnologías? Su saturación; demasiados gags visuales y verbales, demasiados tortazos y tropezones, muchísima violencia sin tregua, en la línea de los dibujos de la Warner, que curiosamente es su distribuidora internacional, pero sin pausa, todo muy de seguido, fatigoso. La conclusión no es que no pueda seguirse sino que se ahoga en su propuesta generando paulatinamente desinterés. Siendo por lo tanto su capacidad para asombrar y entretener inversa a su progreso dramático, nos quedamos con un espectacular arranque estilo James Bond, un prodigio de planificación y resolución que debería formar parte por sí solo de una antología mundial del cine de animación. Una mejor y más agresiva promoción le vendría bien para llegar mucho más alto de lo que quizás sea capaz de llegar.

jueves, 4 de diciembre de 2014

IRINA LÉVIEN, TRIUNFADORA DE NUEVAS VOCES ENTRE MUCHO TALENTO

XII Certamen de Nuevas Voces Ciudad de Sevilla. Organizado por la Asociación Sevillana de Amigos de la Ópera. Con las voces de Urszula Bardlowska, Laura Colina Donosti, Belén Roig, Jesús Cantolla, Virginia Blanco Pérez, Esmeralda Espinosa, Irina Lévian, Marta Illescas de la Torre y Sebastiá Peris i MarcoSalón de Actos Cajasol, miércoles 3 de diciembre de 2014

Irina Lévian
La Cultura necesita a las instituciones públicas para impulsarla y potenciarla, pero es la iniciativa privada la que resulta imprescindible para agitarla y darle vida. Antes que el Teatro de la Maestranza devolviera a la ciudad su compromiso con la ópera ya existía la ASAO (Asociación Sevillana de Amigos de la Ópera); y sólo una década después decidieron materializar su vocación de agitadores culturales con un certamen anual que corona cada año una voz joven y fresca, facilitándole la proyección que merece. La idea empezó naturalmente con humildad y pocos recursos, pero hoy en su décimosegunda edición, aunque la humildad permanece, la convocatoria ha conseguido aglutinar más de una treintena de solventes candidaturas.

Belén Roig
De ellas nueve lograron subir el miércoles al escenario y, acompañadas por el pianista Juan Carlos Ortega, demostraron sus aptitudes en una primera parte dedicada a la lírica española y una segunda de carácter operístico. La soprano ucraniana Irina Lévian fue quien más convenció al público, cuyo premio le otorgó el Real Círculo de Labradores, y al jurado, entre los que figuraban Lorenzo Ramos, director de la Orquesta de Córdoba y Ana Esteban, jefa de producción del Maestranza, que la reconocieron como ganadora de esta edición. Aunque su voz se acerca más a la tesitura de mezzo se atrevió con el aria de Odabella de Attila de Verdi, exhibiendo potencia, proyección y poderosos agudos, aunque tendrá que trabajar más para corregir algunos defectos en la modulación y las transiciones. La valenciana Belén Roig destacó por su elegancia y exquisitez en el fraseo, tanto en la difícil La maja y el ruiseñor de Granados como con el aria de Micaela de Carmen, siendo reconocida como mejor intérprete de música española. El Premio de la Fundación Cajasol fue a manos de Esmeralda Espinosa, una voz sólida, segura y centrada, completa en matices aunque de actitud demasiado melodramática. Las cuatro grandes orquestas de nuestra comunidad se han unido para hacer realidad la proyección de estas intérpretes.

Esmeralda Espinosa
El nivel fue tan alto que todos y todas merecían premio, el timbre sedoso y la autoridad heroica del barítono Sebastiá Peris i Marco, el desparpajo de Virginia Blanco, que escogió partituras de muy difícil ejecución con las que exhibió un don rotundo para la coloratura; o la simpatía de la polaca Urszula Bardlowska, rumbosa en la Canción negra de Montsalvatge aunque algo destemplada y corta de delicadeza en la Canción a la luna de Dvorak. Al piano disfrutamos de Husan Park, sensible y delicada acompañando a Belén Roig, y Alberto Martín Díaz, de Vélez-Málaga, gran pianista de marcado lirismo, haciendo lo propio con Bardlowska. La acústica de Chicarreros es seca y deficiente, así que esperemos recuperar la sala Joaquín Turina, para la ciudad y para la próxima edición.

Versión extensa del artículo publicado en El Correo de Andalucía el 5 de diciembre de 2014

martes, 2 de diciembre de 2014

TRASH: LADRONES DE ESPERANZA Inocentes entre la basura de la corrupción

Título original: Trash
Reino Unido 2014 114 min.
Dirección Stephen Daldry Guión Richard Curtis, según la novela de Andy Mulligan Fotografía Adriano Goldman Música Antonio Pinto Intérpretes Gabriel Weinstein, Rickson tevez, Eduardo Luis, Rooney Mara, Martin Sheen, Wagner Moura, Selton Mello, Maria Eduarda, André Ramiro Estreno en España 28 noviembre 2014

Hay películas que no existirían sin otras previas que les sirven de referente. En este caso cuesta pensar respecto a la última película del director de Las horas y The Reader que de no existir Ciudad de Dios y Slumdog Millionaire su resolución formal hubiera sido la misma. Sin embargo son más las diferencias entre estas películas que sus semejanzas, pues ni muestra la crudeza de la favelas de Río de Janeiro con la contundencia casi documental que lo hacía la película de Fernando Meirelles, ni opta por el tono de fábula colorista y posmoderna del film de Danny Boyle. La cinta de Stephen Daldry tiene su propia identidad, empezando por la buena mano del realizador, ya demostrada en Billy Elliot, para trabajar con niños. Se agradece que esté hablada en portugués, una solución naturalista con la que se renuncia al convencionalismo de recurrir al inglés, que asegura un mercado más amplio; así mismo se agradece que aunque los protagonistas exhiban un talento por encima de la media a esas edades, necesario para resolver el intrincado enigma al que les expone una cartera encontrada en un vertedero de basura, no aparezcan como los clásicos niños redichos y repelentes al que nos tiene habituados el cine americano. Haber elegido una fotografía colorista y luminosa y aderezarlo todo con una pintoresca banda sonora, enérgica y alegre, da una fuerza inusitada a un film que en el fondo está retratando la miseria más extrema en un país que se postula para liderar la economía en Sudamérica. Dilma Rouseff debe estar revolcándose con la imagen de corrupción política y policial que ofrece esta película, mientras nosotros nos debemos sentir profundamente avergonzados al comparar lo que aquí se denuncia con lo que ocurre dentro de nuestras fronteras y que nos convierte en un país indecente gobernado por gente indeseable. Acierta Daldry en restar sensacionalismo a su narración, dotar de buen pulso su intriga y ofrecer un espectáculo tenso y angustioso en torno a un acontecimiento de terrorismo policial y corrupción a gran escala. A la vez celebramos el grado de dignidad con el que caracteriza a sus niños protagonistas, tan carismáticos como entrañables. En definitiva, después de la decepción que supuso la pedante Tan fuerte, tan cerca, Stephen Daldry da en la diana con un film trepidante, reflejo en la actualidad del ambiente que mostraba Dickens doscientos años atrás, sin traicionar el espíritu inocente e infantil de sus personajes, siempre dispuestos a hacer de la vida una aventura, aún en las circunstancias más lóbregas. Es también signo una vez más de estos desdichados tiempos que vivimos. La basura del título no está sólo en los vertederos ni es la misma que evocaba Paul Morrissey a principios de los 70; se encuentra entre quienes rigen nuestro destino.

ANDALESGAI 2014 Algunas reseñas de las películas vistas en su décima edición

SOMETHING MUST BREAK (Nanting maste ga sönder)

Suecia 2014 81 min.
Dirección Ester Martin Bergsmark Guión Eli Levén y Ester Martin Bergsmark Fotografía Lisabi Fridell y Minka Jakerson Intérpretes Saga Becker, Iggy Malmborg, Shima Niavarani, Mattias Ahlén

Ganadora del 1er Premio Ocaña a la Libertad en el pasado Festival de Cine Europeo de Sevilla, por su aportación a una mirada limpia y libre de estereotipos y etiquetas sobre la transexualidad, la primera película de ficción de Ester Martin Bergsmark parece rebuscar en su propia experiencia sobre la transexualidad para hablarnos de una persona muy compleja y a la vez desmotivada que encuentra el amor en un chaval algo desordenado y que no parece homosexual. Una relación entre embos derivará en obsesión para ella e indecisión para él. Sorprende las razones esgrimidas por el jurado del Colectivo Cine con Orgullo para otorgarle tal distinción, toda vez que el film muestra un estereotipo de gay centrado en su condición sexual, desmotivado en todo lo demás y fatalmente entregado a un amor imposible. Esto unido a una puesta en escena entre delirante y repetitiva hace que el film no logre remontar ni conmover, con lo que todo su potencial analítico decae inmediatamente y de forme irreversible.

HOJE EU QUERO VOLTAR SOZINHO

Brasil 2014 95 min.
Guión y dirección Daniel Ribeiro Fotografía Pierre de Kerchove Intérpretes Ghilherme Lobo, Fabio Audi, Tess Amorim, Selma Egrei, Eucir de Souza, Isabela Guasco


Premios como el Teddy y Fipresci en la sección Panorama de Berlín, o los del público en festivales LGTB de Nueva York, San Francisco o Turín, entre otros muchos, avalan esta sencilla y muy efectiva película brasileña. Sencilla por su claridad expositiva, por plantear con una linealidad y nitidez extraordinarias el paulatino proceso de enamoramiento de dos jóvenes escolares, uno de ellos invidente. Efectiva porque en su aparente simplicidad es capaz de hacer un interesante paralelismo entre una minusvalía física y el tradicional tratamiento como discapacidad psíquica ha recibido la homosexualidad, para al final reivindicar lo mismo en ambos estados, la normalización y el trato absolutamente igualitario. Al mismo tiempo el guión tiene el acierto de dejar clara una tendencia sexual que no entra necesariamente por los ojos, sino que es una cuestión de puro sentimiento y sensación de bienestar. Plantea además ambientes de permisividad tan natural que son dignos de aplauso, desde el colegio donde las bromas y desatinos son sólo obra de los típicos descerebrados, independientemente de la condición que se proponga; y un hogar donde la necesidad de abrirse camino por parte del joven protagonista es tratada con tacto y respeto a pesar de alguna reticencia. Los jóvenes protagonistas están estupendos, mientras cabe hacerle solo un reproche: el tratamiento que se dispensa a los personajes femeninos, auténticos clichés en los que si no se es celosa, se es madre hiperprotectora o amiga calientabraguetas. Por lo demás, mucha ternura y un incontestable encanto en lo que cuenta y la forma de hacerlo.

JONGENS

Holanda 2014 78 min.
Dirección Mischa Kamp Guión Jaap-Peter Enderle y Chris Westendrop Fotografía Melle van Essen Música Rutger Reinders Intérpretes Gijs Blom, Zo Zanduliet, Jonas Smulders, Ton Kas, Stijn Taverne, Myron Wouts


Rodada originariamente para la televisión y estrenada posteriormente en cines debido al éxito cosechado en su país, la película de la realizadora Mischa Kamp nos cuenta una historia de iniciación y descubrimiento al sexo y, sobre todo, al amor. Un film contado con tanta ternura y sensibilidad como para hacerlo autorizado para todos los públicos, de manera muy acertada teniendo en cuenta que va especialmente dirigida a un público muy joven que empieza a vivir. Un joven atleta vive el verano de su vida cuando experimenta una atracción natural e irreversible hacia uno de sus compañeros de equipo, que siente lo mismo pero de forma más asumible debido a su ligeramente mayor edad y un entorno familiar más liberal y organizado. El resultado es una crónica amable y entrañable de esos años en los que la curiosidad y el descubrimiento ocupan un lugar predominante en nuestras vidas. Su cuidada estética, los hermosos paisajes, al cálido ambiente, su envolvente banda sonora y sus bellos protagonistas convierten el film en una experiencia sensorial agradecida, mientras la elegancia y el tacto con el que está tratado el tema le da carta de naturaleza y lo distingue de otros productos que cuentan historias similares con menor carga poética. 

GERONTOPHILIA

Canadá 2013 82 min.
Dirección Bruce La Bruce Guión Bruce La Bruce y Daniel Allen Cox Fotografía Nicolas Canniccioni Música Ramachandra Borcar Intérpretes Pier-Gabriel Lajoie, Walter Borden, Katie Boland, Marie-Hélène Thibault, Yardly Kavanagh, Jean-Alexandre Léthorneau


Tras casi una década retirado del formato de largometraje, dirigiendo sólo algunos cortos, el controvertido realizador canadiense Bruce La Bruce regresa con una historia escabrosa y bizarra debido a su habitual tendencia a ver las cosas con ese prisma supuestamente escandaloso, y eso que respecto a otras cintas suyas como Hustler White o The Raspberry Reich, aquí se ha contenido... será la edad. Lo cierto es que la relación entre un joven bien parecido y un anciano de geriátrico afeminado no debería tener hoy en día resquicios de escándalo alguno. Y no es que La Bruce no trate el tema con naturalidad, sino que en cierto modo parece que nos hable de una enfermedad, o al menos así hace sentirse a su protagonista. Su entorno tampoco le es favorable, salvo una algo desquiciada amiga obsesionada con mujeres revolucionarias; y en el colmo del despropósito, el abuso del alcohol se hace patente en situaciones tópicas, especialmente en la singular madre del personaje principal: el maniqueo recurso de las familias desestructuradas para excusar comportamientos aparentemente poco ortodoxos. Su mayor atractivo reside en el magnetismo del joven actor y la nítida y matizada fotografía, que refleja con maestría y encomiable sentido estético el paso estacional a través de los pasiajes incomparables de Canadá.

CAÍDA LIBRE (Freier Fall)

Alemania 2013 100 min.
Dirección Stephan Lacant Guión Karsten Dahlem y Stephan Lacant Fotografía Stan Mende Música Joachim Dürbeck y René Dohmen Intérpretes Hanno Koffler, Max Riemelt, Katharina Schüttler, Oliver Bröcker, Stephanie Schönfeld, Attila Borlan, Luis Lamprecht


Estrenada en el Festival de Berlín de 2013, el debut de Stephan Lacant es una anodina crónica sobre los efectos del despertar a una homosexualidad latente de un joven militar con pareja femenina y un hijo por venir. Echando mano de todos los tópicos abusados desde hace más de una veintena de años, el trabajo de este realizador alemán no aporta nada al tema de la aceptación de la homosexualidad. Ambientar el problema en el ámbito castrense podría haber sido un buen pretexto para analizar la irrupción de un tema tan candente en un ambiente en principio tan cerrado, si bien cada vez menos. Sin embargo la cinta insiste en el ámbito familiar y los traumas del joven protagonista, incapaz de aceptar su condición con naturalidad. El título lo dice todo, una caída libre como efecto y consecuencia del desmoronamiento moral y emocional de su protagonista, en las antípodas del tratamiento que a nivel educativo merece la cuestión a debate. Por supuesto asistimos a una sucesión de clichés entre los que no falta unos gays guapos y machotes (la pluma en el cine solo sirve para hacer gracia), una familia castrante y poco comprensiva, los consabidos insultos y prejuicios, y en definitiva nada que no hayamos visto cientos de veces y que no solo no aportan sino que mantienen el supuesto problema, mucho más superado de lo que parece, en una situación de anquilosamiento y permanente lamento.

ROSIE

Suiza 2013 106 min.
Dirección Marcel Gisler Guión Marcel Gisler y Rudolf Nadler Fotografía Sophie Maintigneux Intérpretes Sybille Brunner, Fabian Krüger, Judith Hofmann, Sebastian Ledesma, Eric Hättenchwiler, Alexis Haupt, Anna-Katharina Müller

Un reconocido novelista de temática gay suizo que vive en Alemania tiene que volver al hogar familiar para hacerse cargo de su madre, junto a su hermana, estresada madre de familia. La madre no se adapta ni a cuidadores externos ni a una residencia, lo que provoca en el protagonista el típico dilema entre su carrera y su futuro y la honra que merece su anciana madre. Una relación inesperada con un joven vecino acaba por complicar su periplo. Este es el argumento de este irregular y frío melodrama que no llega ni a conmover ni a enganchar lo suficiente, a pesar del esforzado trabajo de la veterana actriz suiza Sybille Brunner. Situaciones más o menos cotidianas encaradas con poca sustancia y menos interés en un conjunto algo deslabazado e insulso, que tiende al lugar común y no ofrece respuestas ni conclusiones a una problemática que se da con frecuencia en la actual sociedad deshumanizada en la que vivimos.

Además: AMARÁS AL PRÓJIMO