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| Vibráfono |
Es una práctica muy saludable que los y las integrantes de
las buenas orquestas se agrupen en pequeñas formaciones para la interpretación
de música camerística. Los miembros de la ROSS llevan haciéndolo desde hace
mucho tiempo, y en la capital lo ponen en práctica a través del ya tradicional
ciclo de música de cámara organizado por la Asociación de Amigos de la Real
Orquesta Sinfónica de Sevilla, la propia orquesta y el Teatro de la Maestranza.
En esta vigésimo segunda edición del ciclo han abordado páginas de compositores
que van del S.XVIII al XX, pero sólo en esta ocasión el programa ha estado
integrado en su totalidad por músicos vivos y en activo.
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| Ramiro García |
Espléndidos en sus cometidos, de este pasado concierto se
hicieron cargo el joven Ramiro García, fagotista de la orquesta, y Gilles
Midoux, uno de sus percusionistas, siendo quizás estos últimos los componentes menos valorados de una orquesta a pesar de que a menudo se les exige un enorme control y precisión en su trabajo,
además de unos amplios conocimientos en otras disciplinas instrumentales. Las
obras seleccionadas fueron del relajado, tonal y contrapuntístico Dúo oscuro para fagot y vibráfono de
Jeff Harrington, un autor más familiarizado con el acordeón y una pieza muy
influida por la atmósfera de su Mississippi natal, con aires de blues y funk
mezclados en una suerte de foxtrot, hasta los breves y atrevidos Diálogos sutiles del catalán afincado en
Estados Unidos Salvador Brotons, en los que el vibráfono y los timbales
llegaron a una fluida intercomunicación con la combinación de notas secas y
sostenidas del fagot.
Mientras para Point de
rencontre para acordeón y vibráfono del francés Roger Tessier, Midoux tuvo
que controlar en la percusión unos difíciles juegos de pedal, García exploró en
Retort, una pieza para acordeón y
percusión de Norman Sherman, curiosamente fagotista y también norteamericano,
sonidos y acordes inimaginables en este instrumento de viento, en diálogo
permanente con vibráfonos, timbales, gongs, campanas, bongos y otros instrumentos de percusión,
en la que se reveló como la pieza más experimental e hipnótica de todo el
programa. El esfuerzo y la disciplina con la que ambos instrumentistas condujeron
el original espectáculo recibió su merecido premio en forma de largo y
entusiasta aplauso.
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