domingo, 1 de marzo de 2015

EX MACHINA La huella de Prometeo

Reino Unido 2015 107 min.
Guión y dirección Alex Garland Fotografía Rob Hardy Música Ben Salisbury y Geoff Barrow Intérpretes Domhnall Gleeson, Alicia Vikander, Oscar Isaac, Sonoya Mizuno, Corey Johnson Estreno en Reino Unido 21 enero 2015; en España 27 febrero 2015

Cuatro personajes encerrados en un único escenario, un búnker de diseño propiedad del multimillonario presidente de un portal de internet y de una empresa dedicada a la ingeniería robótica, filosofan sobre la vida y la muerte, la creación y la dependencia. Los ecos de La huella de Mankiewicz, con sus juegos e intrigas entre el ingeniero y su empleado, a quienes se une una hermosa androide con poderosa inteligencia artificial, se mezclan con el mito de Prometeo, desde largo ilustrado a través de la literatura, con Frankenstein a la cabeza, y otras artes. Con esta mezcla, signo de estos tiempos en los que poco se inventa y todo se recicla, debuta en la dirección el británico Alex Garland, curtido en la escritura cinematográfica a través del cine de Danny Boyle, desde su novela La playa a los guiones de Sunshine y 28 días después, además de ser también el responsable de los libretos de Nunca me abandones y Dredd. El test de Turing, no se sabe bien si con carácter oportunista o por simple casualidad al coincidir en cartelera con Descifrando Enigma, sirve de mcguffin en esta historia que combina robótica con romanticismo y deseo carnal. Lástima que el ritmo narrativo sea irregular, los giros argumentales previsibles y algunas líneas de diálogo directamente ridículas, acumulando irritantemente sentencias. No se entiende tampoco muy bien la necesidad de que Oscar Isaac (Ágora, A propósito de Llewyn Davis, Las dos caras de enero) se someta a tal transformación física, en plan hipster cachas tipo duro. Sus intenciones apuntan alto y acaban resultando pretenciosas, a pesar de que el material daba para mucho y que su dirección escénica y los imprescindibles efectos visuales son impecables. El trío protagonista, a quienes se unen una enigmática oriental que no articula palabra y tan solo ofrece sumisión, lo completan Domhnall Gleeson (Frank, Invencible y el próximo episodio de Star Wars) y Alicia Vikander, angelical y algo empalagosa criatura a quien descubrimos hace un par de años en la producción de época danesa Un asunto real. Este es el tipo de producciones que o se olvidan o con el tiempo se convierten en obra de culto.

1 comentario:

  1. "Con esta mezcla, signo de estos tiempos en los que poco se inventa y todo se recicla,..."

    No coincido, desde las épocas de las tragedias griegas ha existido el reciclaje o mas bien la reinterpretación de viejos mitos. Lo que en esencia cambia es el punto de vista del autor en turno y sus circunstancias.

    El "reciclaje" es el signo de todos los tiempos (en mi humilde opinión, por supuesto) no solo de éste.

    Por lo demás, es una interesante opinión acerca de la película de Garland, aunque comentarios pretendidamente irreverentes ("...en plan hipster cachas tipo duro.") terminen siendo lo realmente pretensioso del asunto.

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