domingo, 2 de junio de 2024

BACK TO BLACK Retrato imperfecto de una artista revolucionaria

Reino Unido-USA-Francia 2024 122 min.
Dirección
Sam Taylor-Johnson Guion Matt Greenhalgh Fotografía Polly Morgan Música Nick Cave y Warren Ellis Intérpretes Marisa Abela, Eddie Marsan, Jack O’Connell, Lesley Manville, Juliet Cowan, Sam Buchanan, Ryan O’Doherty Estreno en Reino Unido 12 abril 2024; en España 31 mayo 2024


Se ha convertido en recurrente la moda de llevar a la ficción las biografías que antes han tenido un considerable éxito en formato documental. Sucedió con Harvey Milk, Whitney Houston y ahora con Amy Winehouse, por poner algunos ejemplos. El documental que firmó Asif Kapadia llegó a estar tan bien urdido y resultar con desgarrador y emocionante que logró el Oscar de 2015 en su categoría. Lo que la directora de 50 sombras de Grey ha hecho ahora es convertir la vida de la última diva del jazz y el soul en un melodrama dulzón en el que se liman las miserias del personaje y su controvertida personalidad, lo que no estaría mal si fuera para ensalzar su figura artística y creativa, pero no es el caso. Taylor-Johnson, que en 2009 dirigió a su esposo, Aaron Taylor-Johnson (Bullet Train, El especialista) en otro aseado biopic, esta vez el de un joven John Lennon previo al fenómeno Beatles, Nowhere Boy, se ha centrado en la tumultuosa relación sentimental con quien fuera esposo de la diva, Blake Fielder-Civil, convirtiendo su complicada y desordenada vida en un melodrama romántico con drogas, alcohol y diabólica prensa de por medio.

Define a su padre como devoto consejero, mientras la realidad habla de un progenitor ausente durante la infancia de Amy y más preocupado por administrar su dinero que por redimirse como verdadero padre, y convierte a la artista en otra mujer cuya desdicha proviene del enganche a un hombre, inseguro ante la creciente popularidad de su esposa y el daño recíproco que pudieran hacerse como adictos a los estupefacientes. Poco o nada hay de escabroso en esta película, para bien y para mal, aunque el resultado acabe siendo suavón y poco convincente, al menos no tanto como la esmerada y esforzada interpretación de la hasta ahora desconocida Marisa Abela. Nosotros seguimos quedándonos con la prodigiosa caracterización que hizo Carolina Yuste como doble de Winehouse en la estupenda El cover, pero no cabe duda de que al margen del parecido más o menos razonable, Abela se deja la piel en el personaje, yendo más allá de vestuario, maquillaje y peluquería, para componer un personaje sólido al que incluso presta su voz en la mayoría de las canciones, entonando miméticamente en perfecto estilo.

Es una película que se deja ver, que recorre con respeto la vida sentimental y artística de la cantante, con especial peaje también en la relación con su abuela, según el film verdadera artífice de la pasión de la biografiada por el jazz y el soul y su idolatría por grandes iconos del género como Thelonius Monk, Sarah Vaughan,, Billie Holiday o Tony Bennett. Pero echamos en falta, como en tantos otros biopics similares, más hincapié en sus logros como artista y como creativa, por mucho que el guion se empeñe en reflejar que la inspiración para compner le venía de sus amargos episodios personales, y que así fuera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario