lunes, 27 de febrero de 2012

LOS OSCAR 2011 (1) Los premios


Los detallistas dibujos del musical "Chico y Rita"
Desde que en España la gala anda secuestrada por un canal de pago, hace ya más de veinte años, hay que verla a duras penas (bloqueos, mala señal...) por Internet si se quiere seguir en directo, o a través de la radio si se tiene paciencia y buena voluntad para soportar los comentarios permanentes, mezquinos, cretinos, inoportunos, mal informados e irrespetuosos de nuestros/as cronistas. Así que lo mejor es esperar a tenerla disponible y verla en buenas condiciones de imagen y sonido, aunque sea en diferido.

La pasarela de "Pina"
A falta por lo tanto de poder comentar la ceremonia, que nuestros entendidos ya se han apresurado a calificarla de aburrida (¿cuándo no lo hacen?), empezaremos por los premios. Como siempre, o casi, unos previsibles - los cinco de The Artist - y otros no tanto (hubiésemos deseado que la Academia no hubiese dejado la oportunidad de premiar dos obras de arte como la española Chico & Rita y la alemana Pina, a falta por supuesto de ver el documental agraciado, Undefeated; Rango nos sigue pareciendo una película antipática). El Oscar al guión de Midnight in Paris era tanto o no previsible, pero nos llama la atención que no lograra el Goya en favor de No habrá paz para los malvados, lo que haciendo una regla de tres querría decir tanto como que tenemos mejores cintas que premiar en nuestro cine que los propios americanos. De todos modos, con permiso del Sr. Allen, la frase del año, y la que mejor define esta penosa era, la contiene el guión de Margin Call, cuando Zachary Pinto mira a través de la ventana del coche a la gente de la calle y comenta apesadumbrado lo inocentes que parecen sin sospechar lo que se les viene encima (la dichosa crisis económica). 

Michael Fassbender en "Shame"
Es cierto que The Artist es una producción francesa, pero no olvidemos que tiene una factura muy americana, en personal técnico y artístico, y que homenajea el cine mudo hecho en Hollywood, y en inglés (rótulos y un pequeño diálogo). Se le han escapado los premios a la mejor dirección artística y mejor fotografía, que han ido a parar muy merecidamente a La invención de Hugo. Para Robert Richardson supone su tercer Oscar, tras haberlo conseguido por JFK y El aviador; sin duda se trata de un maestro de la iluminación y las texturas, cuyos trabajos nunca pasan desapercibidos. Por cierto, nuestra querida TVE le ha endosado a la película de Scorsese los ¡tres! Oscar de sonido: Mezclas, Efectos y Montaje. Existen los de mezclas y montaje, pero los únicos efectos a los que actualmente se puede acceder son los visuales, que también ha logrado Hugo. Por su parte, si se referían a montaje a secas, ha ido a parar al muy estimulante remake de Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres. Otra perla de nuestros informantes televisivos ha sido endosarle dos Oscar a Christopher Plummer, el logrado por Beginners y otro que no se sabe de dónde se lo han sacado. El señor von Trapp (Sonrisas y lágrimas) sólo fue nominado en una ocasión anterior, hace dos años por La última estación, donde daba vida a Tolstoi. Tampoco han estado muy finos los comentaristas españoles cuando se han referido a la cinta de Scorsese como la gran derrotada. Cinco oscars ya los quisieran para sí muchas películas; les recuerdo a estos ¿profesionales? que es el mismo número de premios logrados por Doctor Zhivago, En busca del arca perdida o El rey y yo, y también en apartados de los discutiblemente denominados menores. Por último muy merecidos los dos premios de La dama de hierro, ambos por la magnífica recreación de Margaret Thatcher, ya se trate de la incontestable Meryl Streep o de su soberbio maquillaje; aunque la película en general no sea gran cosa, esos dos apartados brillan por sí solos. Lo que no tiene nombre es el premio a la mejor canción. Con cosechas tan generosas en el cine yanqui en esa categoría, resulta inadmisible que sólo concurrieran dos canciones, y en absoluto merecedoras de ningún reconocimiento. Pero puestos a premiar a una de las dos, nos parecía más coherente reconocer el talento de artistas tan consagrados e incluso míticos como Sergio Mendes o Carlinhos Brown (Rio) que a Bret McKenzie, que a buen seguro apenas se habrá trabajado el galardón y ni se esperaría no ya el premio sino ni siquiera la nominación.

Ryan Gosling en "Drive"
Como siempre son muy sonadas las ausencias, muy especialmente este año los dos actores de moda, Michael Fassbender y Ryan Gosling, con películas como Shame o la excelente Drive. Quizás la primera sea demasiado radical para el gusto de los académicos, en cuanto a sexo casi explícito, mientras la opinión hebrea debe haber pesado mucho a la hora de despreciar Melancolía, tras las desafortunadas declaraciones de su director, Lars von Trier, en Cannes, haciendo poco menos que una apología del nazismo. Una vez más tenemos que lamentar que nuestra Academia no seleccionara La piel que habito para representarnos en el apartado de Mejor película de habla no inglesa. Estamos seguros de que una nominación la habría arañado, aunque el premio a Nader y Simin, una separación estaba cantado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario