viernes, 24 de mayo de 2013

IL TROVATORE REVALIDA EL AUDITORIO FIBES COMO ESPACIO LÍRICO

LuisÓpera de Giuseppe Verdi con libreto de Salvatore Camaranno. Pedro Vázquez director musical. Ignacio García, dirección escénica y escenografía. Intérpretes: Eduardo Sandoval, Lola Casariego, Inés Olabarria, Javier Galán, Víctor García, Lucía Escribano, Daniel Báñez. Orquesta Sinfónica del Aljarafe. Coro Nova Nerta.
Una producción de Telón Producciones. Auditorio FIBES, Jueves 23 de mayo de 2013

Asistíamos no exentos de prejuicios a esta producción de Il Trovatore con la que Sevilla suma otra propuesta para celebrar el bicentenario del nacimiento de Verdi. Un montaje esencialmente de carácter privado, con la ineludible colaboración de algunas entidades públicas, que nace con premisas sencillas y humildes, apostando por un valor absoluto nacional, y con la que el recientemente inaugurado auditorio del Palacio de Congresos se une a la oferta lírica de la ciudad. Por eso es enormemente gratificante encontrarse con un producto de tanta dignidad y solvencia como el disfrutado anoche, por encima de lo que cabía esperar.

Con libreto basado en la obra de Antonio García Gutiérrez, de quien también se cumplen doscientos años, El trovador es una ópera romántica tradicional con la que Verdi dio rienda suelta a su faceta belcantista y su vena melódica, contando con un buen número de cantables memorables. La apuesta en la dirección escénica por el joven pero experimentado Ignacio García tuvo dos caras de la moneda. Por un lado ha ideado una escenografía funcional, sencilla y muy efectiva, fácil de transportar y con una inteligente utilización de recursos económicos enriquecidos con unas sugerentes proyecciones que recrean cielos tempestuosos, cruces visigodas, desastres de Goya o muros mozárabes. Por el contrario necesita mayor empeño como director teatral, más dinamismo y mayor cuidado en las entradas y salidas de personajes, que parecían marionetas en un guiñol. El vestuario reciclado de El reino de los cielos y un esmerado trabajo de iluminación favorecieron el acabado formal de la función.

Lola Casariego, la sufrida Leonora
en el primer reparto
La batuta atenta y entusiasta de Pedro Vázquez dio sus frutos dejando constancia una vez más del excelente nivel que viven nuestras orquestas, inimaginable hace sólo veinte años. Representa un orgullo para la provincia que el Aljarafe cuente con una orquesta de tan buen nivel. En cuanto al Coro Nova Nerta, necesita trabajar más las dinámicas y la delicadeza en los pasajes que la requieren. Si el Coro del yunque fue solvente, no tanto el Squilli, echeggi del tercer acto, que resultó gritón; mientras a la hora de apianar perdían linealidad de canto, como les ocurrió a las religiosas en el segundo. Las voces solistas fueron mejorando mientras calentaban, lo que propició un Ferrando de Víctor García poco lucido al tener su momento justo al inicio. Inés Olabarria, que sustituyó en último momento a Mª Luisa Corbacho, es una Azucena con tesitura de soprano, lo que le resta autoridad, pero si su Stride la vampa no fue memorable, el resto lo abordó con profesionalidad. Nada hacía presagiar, tras una entrada desafortunada, que Eduardo Sandoval lograse sacar tanto brillo de su Manrico, incluyendo un do de pecho rotundo en Di quella pira, hoy que los Franco Corelli son prácticamente inexistentes. Y aunque los sobreagudos de Lola Casariego se acercaron en ocasiones al alarido, en general logró una Leonora convincente y muy bien entonada. Pero sin duda el más sensacional fue el conde de Javier Galán, de voz oscura y tenebrosa, perfectamente colocada y arrolladora en potencia y proyección, que enriqueció con una actuación inquietante. Por último, es un placer disfrutar de la música sin toses, móviles ni otros ruidos molestos, y aunque no hubo lleno absoluto como en los musicales, teniendo en cuenta el enorme aforo la entrada fue estimable.

Crítica publicada en El Correo de Andalucía el 24 de mayo de 2013

10 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Vamos por partes, María Luisa Corbacho cancelo hace una semana y canto Inés Olabarria, la pira se cantaba media tono bajo con lo que se deba una si natural no un do, cosa por otra parte habitual hoy en día.
    Por ultima si te refieres al conde de luna era Javier Galán no Javier García.
    Nada más, no entro en opinar sobre cuestiones musicales por que le tengo mucho respecto a la música y no me encuentro capacitado.

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  3. Gracias por sus aclaraciones. Hoy mismo me he enterado de la cancelación de Mª Luisa Corbacho, y no la conocía ni a ella ni a Inés Olabarria, de ahí la confusión. La pobre se ha llevado las críticas no entusiastas, no sólo mía. Lo de Javier García ha sido lamentablemente un lapsus (no sé por qué pero soy propenso a ellos, lo siento). Si lee la ficha técnica verá que su nombre está bien escrito. En cuanto a Di quella pira, ha entrado usted en valoraciones musicales, y no estoy de acuerdo. He escuchado muchas versiones del famoso número y me sorprendió muy gratamente la resolución de Eduardo Sandoval; lo del do de pecho es una expresión como bien sabe, para expresar fuerza y poderío. Gracias de cualquier modo por sus aclaraciones.

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  4. He corregido el artículo en base a las aclaraciones de Correlli para no confundir a nuevos lectores

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  5. No he realizado ninguna valoración musical he expuesto un hecho objetivó, medio tono de diferencia en la interpretación de La Pira (por otro lado habitual hoy en día como ya he dicho antes).
    Las valoraciones y opiniones personales sobre si alguien produce sonidos cercanos a alaridos, se las dejo usted que por lo visto como lleva 20 años escribiendo de música (eso dice su perfil) debe saber mucho de esto.
    Por otro lado le agradezco la corrección en los errores de si reseña, totalmente disculpable en el caso de María Luisa Corbacho a quien quizás no conozca y es posible que no se anunciará previamente si sustitución.

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    1. Un consejo: debería usted cuidar su gramática porque esto lo lee mucha gente. Y otra cosa, ¡qué poco me gustan los pseudónimos! Cuando se entra a valorar el trabajo de los demás poniéndolo en entredicho, con tanta acritud y ganas de molestar, hay que identificarse y dejarse de tanto parapeto. Y por mi parte termino aquí la conversación porque no es plan de aburrir a nadie.

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  6. Apreciado señor Roldán:

    Soy María Luisa Corbacho.
    En primer lugar, le agradezco haya modificado el malentendido que hubo con mi nombre en la crítica de la representación de "Il Trovatore", en su blog.
    Ahora, lo único que le ruego, que la misma rectificación se pueda publicar en el propio periódico, dado que ese malentendido, me está perjudicando.
    Los primeros años de una carrera son muy difíciles y lamento muchísimo importunarle con esta situación, pero cuento con que usted comprenderá.
    Cordialmente,
    María Luisa Corbacho.

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  7. Mis más sinceras y sentidas disculpas. Tras el malentendido recordé que usted aparecía interpretando a una de las valquirias en el montaje de La Fura que pudimos ver en el Maestranza. Por supuesto que hablaré con los responsables del periódico para que se proceda a dicha rectificación. No lo había considerado necesario porque la crítica hace días que desapareció de la web del rotativo, pero si así lo desea haré lo que esté en mis manos. Muchas gracias y esperamos verla pronto, completamente recuperada.

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  8. Muchísimas gracias por su comprensión.
    Deseo la aclaración porque me está perjudicando. Le rogaría que fuera tanto en el periódico impreso como en el digital. No le molesto más.

    Cordialmente,

    María Luisa Corbacho

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  9. Hola Mª Luisa,

    Este es mi correo electrónico jjroldanvaldes@hotmail.com

    Escríbeme por favor y te explico, porque si todavía no se ha corregido lo tuyo en el periódico te aseguro que no es culpa mía. Yo lo estoy pasando también mal con esto, pero se está en ello, al menos eso me dicen. Seguro que lo arreglamos, porque me empeño, pero escríbeme por favor y así tratamos esto más en privado, no así tan en público. Gracias

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