Dirección Koldo Serra Guión Xavier Félix Echániz, Asier Guerricaechevarría y Juan Antonio Gil Bengoa Fotografía Unax Mendía Música Fernando Velázquez Intérpretes Emma Suárez, Nathalie Poza, Hugo Silva, Daniel Pérez Prada, Bárbara Goneaga, Kándido Uranga, Fernando Albizu, Susana Abaitua, Alberto Abuín, Ione Irazábal, Juan Viadas, Alexandra Prokhorova Estreno 8 marzo 2019
Tras un ambicioso debut en 2006 con Bosque de sombras, protagonizado por Gary Oldman, Koldo Serra se perdió entre series y programas de televisión de poco calado, hasta que hace un par de años emergió con otra costosa producción, Gernika, de decepcionantes resultados artísticos más que técnicos. Ahora se sumerge en otro género de la mano de Álex de la Iglesia y Carolina Bang, el de atracos a banco, con resultados igualmente grises y de regusto amargo. Este tipo de películas suelen comenzar bien, y luego uno se pregunta si será capaz de mantener el vuelo y el interés, debido a una situación tan claustrofóbica como es el escenario único y el limitado reparto sometido a una máxima ansiedad. Serra logra afortunadamente que el artilugio se mantenga, pero a costa de un guión endeble precisamente por su carga de ambición y sus rocambolescos giros argumentales. Es lo que suele ocurrir en nuestro cine, que falla la base, el guión, mientras en cuestiones de técnica hemos mejorado considerablemente. Cuando a partir de cierto momento los disparates empiezan a sucederse, y las situaciones se revelan forzadas y poco naturales, el artificio se va desmontando y la plausibilidad degenerando. En su intención de evocar aquellos films de atracos que se prodigaron en la década de los setenta, y que tuvieron su punto álgido en el film de Sidney Lumet Tarde de perros, el compositor Fernando Velázquez no duda en traicionar su estilo sinfónico habitual y optar por otro funk y setentero que a veces no casa con las imágenes pero le da un punto corrosivo a la propuesta. Pero si algo hay que agradecer al director y sus guionistas es regalarnos un personaje tan enigmático y fascinante como el que interpreta Emma Suárez. También Nathalie Poza compone un personaje sólido y marcado, pero el de Suárez tiene la particularidad de portar una serie de resortes, ambigüedades y talentos que lo hace único y especial. Ese personaje y su portentosa incorporación por una impagable Emma Suárez vale el precio de la entrada, y esos treinta y cinco mil euros a los que se refiere el título de la película.
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