martes, 6 de agosto de 2019

VICKY LUNA, QUIQUE BONAL Y SU PARTICULAR FUSIÓN DEL ALMA

20ª Edición Noches en los Jardines del Alcázar. Vicky Luna, voz. Quique Bonal, guitarra eléctrica. Programa: La voz del alma: Recordando a las Divas del Soul.
Lunes 5 de agosto de 2019

Foto: Actidea
Juntos o por separado, Vicky Luna y Quique Bonal llevan protagonizando años los carteles de estas noches estivales en los Jardines del Alcázar. Por no remontarnos más allá de la presente década, han paseado su particular visión del rhythm & blues norteamericano junto al grupo que forman con Nani Conde al bajo y Rafa Rabal o José Mena a la batería, Q & The Moonstones, con programas centrados en temas propios en colaboración con el célebre productor Mike Vernon, que ha trabajado entre otros con Eric Clapton y Fleetwood Mac. Ella ha participado en varias ocasiones junto a Ismael Sánchez, formando el dúo Chez Luna, con programas en torno al músico brasileño Noel Rosa o desgranando algunos éxitos del cine contemporáneo, incluso interpretando boleros con el también guitarrista Javier Pereyra. Por su parte, el onubense Quique Bonal ha participado en programas de gypsy jazz junto a Kid Carlos, o con el conocido guitarrista sevillano Charly Cepeda. Ya era hora de que les hiciéramos una merecida reseña.
 
Se nota que son unos apasionados de la música estadounidense; escuchándolos uno casi parece estar recorriendo sus fascinantes calles y carreteras, mezclándose con lo mejor de ese país norteamericano. Ya en la edición de 2011 Luna y Bonal participaron en el Alcázar con música negra norteamericana, que ahora concretan en el soul y el blues en clave femenina, ofreciendo una suerte de tributo a las grandes divas del género, siempre desde el respeto pero sin renunciar a un estilo propio que los aleje del simple cover mimético. Cierto que en el repertorio a veces resulta discutible identificar estos standards con las voces homenajeadas, pero en la mayoría de los casos fueron ellas quienes realizaron las versiones más populares de estos clásicos modernos.
 
Grandes divas en una voz enérgica y comprometida
 


Foto: Actidea
Love Me or Leave Me, el tema de Gus Kahn y Walter Donaldson que inmortalizó Lady Day, Billie Holiday, en los cuarenta, introdujo un recital de grandes canciones que continuó con There’ll Be Some Changes Made en tributo a Dinah Washington, siempre según versión matizada con voz de timbre luminoso y flexible capacidad para adaptarse a múltiples registros, y una notabilísima potencia y energía, de una simpatiquísima Vicky Luna. Sin olvidar la sana complicidad del espléndido guitarrista, a veces practicando ese fingerpicking que tan bien se le da, de manera que en ocasiones parecían fusionarse. En solitario Bonal desgranó un Mr. Sandman lleno de brillo y ritmo, en claro homenaje a los tríos femeninos que tanto proliferaron en la Segunda Guerra Mundial, especialmente The Andrew Sisters.
 
La voz de Vicky Luna se tornó más áspera y temperamental con éxitos de Janis Joplin, un Trouble in Mind que ya forma parte habitual de su repertorio, y de Mahalia Jackson, el popular góspel Down by the Riverside, que cantó sin renunciar a su estilo propio pero añadiendo gotas de color que los identificaran con sus carismáticas intérpretes. También se marcó unos divertidos bailes con el clásico de Duke Ellington It Don’t Mean a Thing, que aprovechó para practicar el scat singing característico de Ella Fitzgerald. Una preciosa versión de Son of a Preacher Man, más próximo a la voz dulce y sensual de Dusty Springfield que a la de la homenajeada Aretha Franklin, y unas muy emotivas interpretaciones de At Last, tema habitual de la orquesta de Glenn Miller que Etta James hizo inmortal en los sesenta, y del I’m Ready de Koko Taylor, completaron un exquisito programa que también incluyó un tema de la propia Vicky, Goodbye, en perfecta armonía con el resto del repertorio, otro scat dedicado a la gran Sarah Vaughan, y los muy sensuales Why Don’t You Do Right, que Della Reese inmortalizó antes de que lo hiciera Amy Irving poniéndole voz a Jessica Rabbit, y el tantas veces versionado Fever, esta vez para recordar a Peggy Lee. No faltó un sentido homenaje a Amy Winehouse, con el tema Stronger Than Me que Luna ya ha cantado otras veces en este mismo escenario. Y tanto disfrutaron y nos hicieron disfrutar que el concierto no parecía acabar nunca a pesar de salirse con creces del horario impuesto por el Patronato del Alcázar.
 
Artículo publicado en El Correo de Andalucía

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