China 2014 111 min.
Dirección Zhang Yimou Guión Zhou Jingzhi, según la novela de Yan Geling Fotografía Zhao Xiaoding Música Chen Qijang Intérpretes Gong Li, Chen Daoming, Zhang Huiwen, Guo Tao, Yan Ni, Li Chun, Zhang Jiayi, Liu Peiqi Estreno en China 16 mayo de 2014
Sigue sorprendiéndonos el retraso con el que algunas películas llegan a nuestra cartelera. Ni que la firme un director estrella, garantía para cierto sector de la taquilla, ni haber pasado por festivales como el de Cannes o el más cercano de Valladolid, anima a nuestros distribuidores para que el producto llegue a nuestras pantallas con más puntualidad. Más de dos años después de estrenarse en China y casi dos desde su estreno internacional en países más comprometidos como Francia o Bélgica, podemos ver una de las últimas películas del director de Semilla de crisantemo. Alternando el cine intimista y comprometido que le dio a conocer (Vivir, La linterna mágica, El camino a casa, Amor bajo el espino blanco) y el cine de aventuras y gran presupuesto con el que nos sorprendió en el presente siglo (Hero, La casa de las dagas voladoras, La maldición de la flor dorada), Yimou sitúa esta cinta en un estado medio en el que se combina la épica histórica con el intimismo y la denuncia, como ya ocurría en Las flores de la guerra, en su última película estrenada, Lady of the Dinasty, y presumimos también en la aún por estrenar La gran muralla, protagonizada por Matt Damon. Entre 1966 y 1976 Mao Zedong impuso en una maltrecha China lo que se denominó Revolución Cultural, con el fin de purgar el partido de supuestos disidentes que se denunciaban como derechistas o capitalistas. En ese contexto la película de Yimou, según la novela de Yan Geling, nos cuenta con un rigor narrativo y estético escrupuloso, una emotiva y original historia de amor en la que la amnesia de la protagonista, una vez más la musa del director Gong Li, que resiste extraordinariamente hasta los más pesados maquillajes para dotar a su personaje de credibilidad y sensibilidad, se convierte en metáfora de la de todo un pueblo sometido a la voluntad de quien adopta una postura de dominio y control absoluto. Amnesia que obliga a convivir víctimas y verdugos, aniquila el pasado motivado por intrigas y ambiciones privadas y a menudo mezquinas. Todo un aparato político y militar que, como sigue ocurriendo en la actualidad en tantos puntos de la geografía mundial, unos descaradamente y otros solapados y camuflados en supuestas fórmulas democráticas, busca siempre la opresión y el sometimiento del débil frente a la crueldad desmedida de la ambición y el poder. Yimou echa mano en esta epopeya romántica de hechuras clásicas con un tono melancólico que se destila incluso en la grisácea fotografía y la sensible banda sonora que potencia al piano Lang Lang. Su ritmo pausado y las convincentes interpretaciones redondean un film emotivo aunque no tan emocionante como debiera parecer en principio, que se perfila como historia romántica de resortes dramáticos en los estertores de otro episodio infame de la historia reciente.
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