miércoles, 30 de abril de 2014

LA VOLUPTUOSA CARNOSIDAD DEL TRÍO FEMME DE CORDES

Ciclo de música de cámara de Juventudes Musicales. Trío Femme de Corde: María Dolores Bono, violín; Julia Gonzalo, piano; Concepción Vivas Romero, cello. Programa: Trío con piano nº 2 en mi bemol mayor Op.100 D929, de Schubert; Trío nº 1 en do menor Op.8 de Shostakovich. Pabellón de Juventudes Musicales en el Parque Mª Luisa, martes 29 de abril de 2014

Debían haber actuado hace algunas semanas, pero alguna indisposición les obligó a posponer su concierto hasta ahora. Curtidas en los conservatorios andaluces, con alguna que otra escala en otras instituciones como es el caso de la violinista Mª Dolores Bono y su paso por la Universidad de Indiana, las jóvenes integrantes del trío Femme de Corde, que ya han actuado en otros espacios hispalenses como la Sala Joaquín Turina de la Fundación Cajasol, atacaron un programa muy exigente y delicado para su presentación en Juventudes Musicales. Las tres provienen de esas formaciones sinfónicas jóvenes que tanto aplaudimos desde estas páginas y que tanto hacen por la formación musical y humana de nuestros intérpretes.

El segundo de los dos tríos con piano que compuso Schubert es terriblemente severo y dramático, lo que exige una concentración y una expresividad muy meditada y definida. En general abrupto y torturado, contiene también suficientes pasajes de esperanza y contradicción con el sufrimiento que transmite. En la cuerda, violinista y violonchelista tendieron a cometer errores de afinación y definición, más la primera, que llegó incluso a evidenciar su insatisfacción con algunos de los acordes extraídos de su instrumento. Concepción Vivas ofreció en cambio un Andante de fino y exquisito fraseo, acentuando la rica melodiosidad del segundo movimiento, el más reconocible de esta pieza; no en vano Kubrick volvió a demostrar su proverbial buen gusto musical al seleccionarlo para su película Barry Lyndon con arreglos de Leonard Rosenman que le valieron un Oscar. Julia Gonzalo al piano ofreció en todo momento una lectura detallista y concentrada de la obra, recorriendo toda la extensión del teclado con la seguridad necesaria para dar fluidez, movilidad y luminosidad a la obra. En conjunto el trío acertó en una interpretación carnosa y musculada del Op.100 de Schubert, a pesar de los desajustes referidos, que a buen seguro se corregirán con más ensayos y mejor suerte.

El Trío nº 1 de Shostakovich en un solo movimiento, obra de temprana edad, acusó en un principio una falta de sintonía y afinación que casi hizo olvidar que se trataba de un Shostakovich primerizo y aún post-romántico, quizás porque no supieron encontrar el equilibrio y al densidad en unas notas de línea rapsódica que acusan constantes cambios de tempi y color. Mejor fue la cosa hacia mitad de la pieza, cuando se torna más lírica y amable, con el piano aprobando con buena nota la brillante y bellísima coda de la que es protagonista.

POMPEYA Titanic vs. Gladiator

Título original: Pompeii
Alemania-Canadá 2014 105 min.
Dirección Paul W.S. Anderson Guión Janet Scott Batchler, Lee Batchler y Michael Robert Johnson Fotografía Glen McPherson Música Clinton Shorter Intérpretes Kit Harrington, Emily Browning, Kiefer Sutherland, Carrie-Anne Moss, Jared Harris, Jessica Lucas, Adewale Akinnuoye-Agbaje, Sasha Roiz
Estreno en España 25 abril 2014

Cuántos guionistas y con nombres tan pomposos tiene esta película para contar tan poco y de forma tan rutinaria. El cocktail de romance y catástrofe ya fue practicada con éxito por James Cameron en Titanic; mezclarlo todo ahora con Gladiator y Espartaco no haría sino que la fórmula resultase más indigesta, pero afortunadamente lo ofrecido es tan banal y tan venial que entretiene y no ofende. Pero es una lástima que se desaproveche la ocasión para hacer un espectáculo más interesante, en el que convergiesen los adelantos técnicos con las últimas investigaciones sobre la tragedia romana del Vesubio. Por el contrario la fantasía se hace dueña del espectáculo, ofreciendo una catástrofe de poca credibilidad científica, con fallos de manual de principiante y multitud de lugares comunes. En el reparto, cuyos nombres parecen adjudicados por una inmobiliaria (Ático, Casia, Atrio…), impera una sosería general, lo cual tampoco ayuda; por si fuera poco los efectos digitales resultan farragosos y poco y definidos. Pero insistimos en que como entretenimiento cumple, y tampoco podemos pedirle más al realizador de Resident Evil, Mortal Kombat y Alien vs. Predator. De entre las muchas versiones que nos han contado de la famosa erupción volcánica, destacando la de 1935 por los realizadores de King Kong, Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack, y una agradable y multiestelar adaptación televisiva de 1984, ésta sea posiblemente una de las más flojitas, pero el suceso siempre acaba resultando mínimamente interesante.

domingo, 27 de abril de 2014

HALFFTER, MARTÍN Y LA PRIMERA DE MAHLER: DUELO DE TITANES

XXIV Ciclo de Música de Cámara de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Pedro Halffter y Óscar Martín, pianos. Programa: Sinfonía nº 1 en Re mayor « Titán » de Gustav Mahler, versión para dos pianos de Bruno Haller. Sala Manuel García del Teatro de la Maestranza, domingo 27 de abril de 2014

Martín y Halffter en el XXIX Curso Internacional de Composición
de Villafranca del Bierzo en agosto de 2013
No podíamos sustraernos a la tentación de titular esta reseña de forma tan obvia con la traducción española del clásico que dirigió John Sturges en 1957 sobre el duelo entre Wyatt Earp y Doc Holliday en el famoso O.K. Corral. Un pianista frente al otro recreando esta trascripción de la Sinfonía Titán de Mahler lo ponía muy fácil. La costumbre de transcribir grandes obras sinfónicas, óperas e incluso piezas de cámara estuvo muy extendida en el siglo XIX con el ánimo de acercar la música de concierto al mayor número de hogares. La aparición de la grabación fonográfica, y muy especialmente de los actuales soportes digitales, ha democratizado definitivamente el acceso del gran público a la música de calidad. Hoy por lo tanto descubrir esta práctica se convierte en una experiencia casi nostálgica y una forma distinta de acercarse a obras tan archiconocidas y programadas como ésta.

En lugar de optar por la más frecuentada para piano a cuatro manos de Bruno Walter, amigo y asistente personal de Mahler, Martín y Halffter, para quienes esta semana ha sido muy intensa en el Maestranza, se decantaron por la más vistosa para dos pianos, dominando el primero en la melodía haciéndose cargo de los registros más agudos del instrumento, y el segundo de la armonía y el contrapunto apoyándose en los graves. El resultado fue más un diálogo, intenso según qué pasajes, que un duelo propiamente dicho, adaptándose cada uno al otro para producir a menudo efectos distintos a los generados por la partitura en su concepción original, aunque igualmente interesantes.

Partitura de la transcripción para
piano del Adagietto de la Sinfonía
nº 5 de Mahler
La Titán es una sinfonía fundamentalmente heroica que en esta versión se tornó más bien melancólica y apesadumbrada. La introducción misteriosa se transformó en clasicismo derivado de los aires pastorales originales, mientras los resortes bohemios de la marcha fúnebre quedaron desdibujados en su reducción pianística. El extraordinario esfuerzo de ambos intérpretes en los pasajes más enérgicos se vio compensado con el lirismo exacerbado de Martín por ejemplo en el centro del danzarín segundo movimiento, mientras Halffter mantuvo la disciplina y la atención propias de un acompañamiento mesurado y equilibrado. Los resultados fueron tan estimulantes como los del adagietto de la quinta ofrecido como propina.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

UN JOSÉ BROS TOTALMENTE ENTREGADO

Recital lírico. José Bros, tenor. Marco Evangelisti, piano. Programa: Obras de Tosti, Donizetti, Leoncavallo, Gastaldon, Cilea, Denza, Verdi, Massenet, Fauré, Gounod, Moreno Torroba, Guerrero y Vives. Teatro de la Maestranza, sábado 26 de abril de 2014

La relación del tenor barcelonés José Bros con el público sevillano ha gozado siempre de muy buena salud. Sus frecuentes visitas a nuestro teatro lírico se han fraguado en torno a óperas y fundamentalmente zarzuelas; que se contara con él para un recital lírico con el solo acompañamiento de piano era sólo una cuestión de tiempo. La arquitectura de la ocasión no ha podido diseñarse mejor, con un ramillete de canciones y arias italianas en la primera parte, y una segunda protagonizada por aires franceses y zarzueleros, respetando siempre campos en los que el tenor se ha desenvuelto muy bien y con el que se asegurase el disfrute de un público agradecido y rendido a sus atributos canoros.

Con un espectacular arranque con dos de las canciones más famosas de Francesco Paolo Tosti, al margen de la celebérrima A marechiare, paradigma de la canción napolitana, Bros dio buenas muestras de ductilidad y generosísima proyección, desviado más hacia la tesitura de tenor lírico que a la más apropiada de ligero. Ahí devino el problema, que mantuvo en todo momento ese registro de ribetes belcantistas, empañando de monotonía un recital que daba oportunidades para una mayor variedad de estilos. Aún así encandiló con su capacidad para apianar y plano seguido epatar con sobreagudos de emisión natural, rara vez impostada salvo en ocasiones puntuales como Vieni de Luigi Denza, autor del famosísimo Funiculí funiculá. Algunos echamos en falta algo más de delicadeza y finura en unas canciones de salón que evocaron a figuras míticas como Caruso, del Monaco, Lanza o Gigli. Especialmente emotiva fue su interpretación de Musica proibita, prácticamente la única pieza de Stanislao Gastaldon que ha sobrevivido a la posteridad, mientras en Tutto parea sorridere de Il corsaro, la ópera menos programada de Verdi, brilló su capacidad dramática precursora de Il trovatore.

Más delicada aún debía haber sido la primera mitad de la segunda parte, sobre todo el hermosísimo Aprés un rêve de Fauré, que despachó con menos intimismo del conveniente, a pesar de que Evangelisti sí se amoldó en todo momento a los registros exigidos, regalándonos un pianismo exquisito y nada superficial. Un trío de ases de la romanza española y la popularísima Granada como propina culminaron un recital en el que desde luego no cabe negarle una entrega total y absoluta, un esfuerzo extraordinario como para agotar la voz, y una cercanía y humildad encomiables.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

EL VIENTO SE LEVANTA Testimonio de fe y vida

Título original: Kaze tachinu
Japón 2013 126 min.
Guión y dirección Hayao Miyazaki Música Joe Hisaishi Dibujos animados Estreno en España 25 abril 2014

Anunciada en el pasado Festival de Venecia como la última realización de Hayao Miyazaki, auténtico motor de los estudios Ghibli que tanto nos hicieron disfrutar en nuestra infancia con series como Heidi y Marco, y nos maravillaron con su extraordinaria técnica, su desbordante fantasía y su equilibrada poesía en títulos señeros de la animación como La princesa Mononoke, El viaje de Chihiro, El castillo ambulante y Ponyo en el acantilado. Reconocida además con una nominación al Oscar en su categoría, a pesar de tratarse de un título que honra y glorifica a Jiro Horikoshi, el ingeniero que ideó los cazas que utilizó la aviación nipona durante la Segunda Guerra Mundial, especialmente los Mitsubishi A6M Zero que bombardearon Pearl Harbor. Pero Miyazaki va más allá que el mero tributo y diseña el personaje como un ser sensible y entregado, amante de su profesión tanto como lo es de la mujer que acompaña sus sueños sentimentales desde la más temprana juventud. El director teje así una poética crónica sobre el amor a dos bandas, el debate entre la responsabilidad más absoluta y la emoción del enamoramiento y el cariño supremo. El viento, protagonista de casi el cien por ciento del metraje, se erige en pieza clave tanto para el vuelo de los artefactos diseñados por el grácil ingeniero aeronáutico, a la vez que catalizador de lo efímero de nuestras existencias, del cambio constante en nuestras vidas y la imposibilidad física de recuperar los momentos vividos salvo en la memoria. Miyazaki recrea con realismo extraordinario catástrofes naturales, fiestas, paseos por el campo y talleres aeronavales, casi con mimetismo fotográfico y un cuidado extraordinario por el detalle y el buen gusto. De paso el artista genera su particular homenaje a esos dibujos que han conducido su vida y filosofía, a través del personaje del dibujante y su amada pintora. No hay que decir que sus incondicionales quedarán sumamente satisfechos, mientras quienes sigan esforzándose por entrar en su universo volverán a toparse con el muro infranqueable del ritmo pausado y las emociones introvertidas y meditadas de profunda raigambre oriental con las que a muchos tanto les cuesta identificarse.

sábado, 26 de abril de 2014

LA VIDA INESPERADA Canción triste de Nueva York

España-USA 2014 108 min.
Dirección Jorge Torregrosa Guión Elvira Lindo Fotografía Kiko de la Rica Música Lucio Godoy y Federico Jusid Intérpretes Javier Cámara, Rául Arévalo, Tammy Blanchard, Sarah Sokolovic, Carmen Ruiz, Gloria Muñoz Estreno 25 abril 2014

Quienes sigan la columna semanal de Elvira Lindo en El País esperarían tarde o temprano una novela o un guión ambientado en ese Nueva York que tanto la ha acogido, en el que parece sentirse tan a gusto y sobre el que tantas crónicas ha escrito. Y aparece esta comedia romántica, nueva incursión en el cine de quien escribió los libretos de gran parte de la filmografía de Miguel Albadalejo, y vio cómo otros cineastas adaptaban sus novelas. Esta crónica de un grupo de españoles viviendo, o sobreviviendo, el día a día en la ciudad que más fascinación sigue generando en el mundo entero, se centra en dos hombres, uno que adaptándose al cliché se gana la vida con todo tipo de trabajos con el fin de llegar un día a ser un actor reconocido; y el otro su primo que llega con el pretexto de tomarse unas vacaciones pero que en realidad procura conocerse mejor a sí mismo. Con un tono tristón, al ritmo de una banda sonora de inequívoco sabor gershwiniano, y con localizaciones que no disimulan su homenaje a otros directores, como Woody Allen y el banco frente al puente de Queensboro inmortalizado en Manhattan. La idea es poner de manifiesto que a veces tenemos que adaptarnos y conformarnos con lo que nos da la vida, aunque no sea exactamente lo que buscamos. Para ello propone un par de historias románticas que aunque pretenden salirse de lo convencional, apenas sí lo hacen, provocando en realidad más desinterés que otra cosa. El tono guay de la propuesta no funciona, y en su lugar da al conjunto un aspecto pasteloso de auténtica vergüenza ajena, ñoño y anticuado. Todos los involucrados se esfuerzan, especialmente su realizador, curtido en la televisión (Herederos, La señora, Tierra de lobos, Gran Hotel) y cuya primera y anterior película, una descalabrada adaptación de la novela de ciencia-ficción escrita por David Monteagudo Fin, no logró convencernos; pero lo cierto es que el resultado es tan irrelevante como poco recomendable y la tan perseguida emoción apenas aflora. La traducción íntegra al español le hace poco favor, le resta naturalidad y nos impide comprobar cómo sus protagonistas se defienden en el idioma de Shakespeare.

BACK TO SAHARA La tierra prometida y abandonada

España 2014 82 min.
Guión, fotografía y dirección Paco Millán Música Gualberto García Documental
Estreno en Sevilla 25 abril 2014

El documentalista sevillano Paco Millán, productor de Trabajando con la muerte de Miguel Olid y director de Around Flamenco New York, viaja a la antigua colonia española en compañía de la familia Ceano-Vivas, que merced a la condición de militar del padre vivieron en el Sahara español durante largos años hasta su evacuación a principios del 76. Con una estética ágil y desenfadada, potenciada por una poderosa banda sonora que recuerda al pop rock que por aquel entonces se cultivaba en nuestra tierra, Millán recrea el dramático episodio del abandono de aquella tierra a su suerte a dos bandas, una sentimental protagonizada por la familia en cuestión, cuyo núcleo reside actualmente en Torremolinos, y la otra a modo de convencional crónica a través de material de archivo e intervenciones de gente como César de la Lama, biógrafo autorizado del rey, Ángel Luis de la Calle, cofundador de El País, y Pablo Dalmases, periodista que vivió muy de cerca los episodios narrados. El documental pone de manifiesto la convivencia y supuesta prosperidad del territorio durante la ocupación española, con un evidente sentido romántico y desmitificador, haciendo hincapié en las buenas relaciones, de tolerancia y convivencia entre nativos y colonizadores. Al mismo tiempo denuncia la desidia y el abandono con el que las autoridades españolas hicieron frente a la Marcha Verde del Rey Hassan de Marruecos, para resolver que si las cosas se hubieran hecho de otra manera hoy podríamos hablar de un Sahara independiente y autónomo, y no de una tierra prometida rica pero desaprovechada, dejada a merced de unos nuevos invasores que han perjudicado supuestamente el natural desarrollo del territorio y sus gentes. Sea como fuere, Millán teje un por momentos emotivo viaje al pasado, más sentimental para sus protagonistas que para el espectador, que simplemente se deja llevar por su amable y simpático anecdotario a la vez que recuerda aquellos dramáticos episodios que coincidieron con la transición política española. No falta el sentido épico apoyado en un continuo recuerdo al film Beau Geste, dirigido en 1939 por George Stevens y protagonizado por Gary Cooper, que sirve para evidenciar la gesta heroica y romántica de quienes un día dejaron su casa y su entorno para embarcarse en la aventura de vivir en una tierra desconocida, algo que el destino parece les recompensó con algunos de los mejores recuerdos de su vida. Lástima que en este recorrido nos topemos con la difícil, a veces imposible, dicción de algunos de sus conductores, lo que hubiera hecho recomendable el subtitulado.

viernes, 25 de abril de 2014

EMMANUEL PAHUD Y LA ROSS: DE CÓMO UNA ESTRELLA MEDIÁTICA CORROMPE UN PROGRAMA MODÉLICO

13º programa de abono de la XXIV temporada de conciertos de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Emmanuel Pahud, flauta. Pedro Halffter, director. Programa: Obertura Cubana, de George Gershwin; Fantasía para flauta y orquesta sobre temas de “La flauta mágica” de Mozart, de Robert Janssens; Harmonielehre, de John Adams. Teatro de la Maestranza, jueves 24 de abril de 2014

El que se presentaba como uno de los programas más atractivos de la temporada, complemento ideal del que ofreciera apenas un mes antes la Sinfónica Conjunta, con obras de compositores americanos de los últimos cien años, quedó desvirtuado merced a las exigencias de un flautista fuera de serie y mediático donde los haya, como se comprobó observando la sana jauría de jóvenes de conservatorio que lo acosaron durante el intermedio como si de una estrella del rock se tratara. Nuestro escaso poder adquisitivo actual se puso de manifiesto en la firma, prácticamente sólo de programas de mano, a pesar de anunciarse el nuevo disco del artista disponible en la tienda del teatro. El Janine Jansen de la flauta cambió a última hora el programa para introducir una pieza que forma parte del disco de original título A Night at the Opera, en el que junto a Nézet-Seguin y la Orquesta de Rotterdam desgrana algunos de los arreglos de piezas operísticas que tan de moda estaban en el siglo XIX. Mozart fue el elegido para romper el equilibrio y el sentido de este singular programa, que con los arreglos del belga Robert Janssens o Fobbes (que también así lo conocen quienes tienen el placer de hacerlo) se convirtió en vehículo ideal para desplegar la capacidad técnica y el lirismo abrumador del instrumentista. El Concierto para flauta de Elliot Carter programado inicialmente hubiera supuesto el estreno en nuestro país de la obra, una difícil, austera y a ratos fascinante página que el propio Pahud ha interpretado junto a Barenboim en 2009, un año después de su composición, y en los Proms de Londres de 2011 en su estreno británico. Ni americano ni vanguardista ni diferente, los dulces y amables sones de Mozart apiñados por el belga Fobbes rompieron el contenido del programa, que el flautista suizo potenció añadiendo como propina el Andante K315 del mismo autor, ésta al menos una composición más interesante y donde el flautista desplegó su amplio sentido melódico y su generosa habilidad virtuosística.
 
Halffter debió ser el primer decepcionado con tan rotundo cambio, no en vano somos conscientes del mimo y el entusiasmo con el que preparó este programa que arrancó con una página de Gershwin muy poco transitada en Europa como es la Obertura Cubana, que compuso tras una hilarante visita a La Habana en 1932. Ritmos caribeños llevados al terreno de quien se había curtido en los extravagantes ambientes de Ziegfeld, puro glamour y exceso que reclama mayor equilibrio en los planos sonoros y más meticulosidad en las líneas armónicas y melódicas que el exhibido por un conjunto a veces desbaratado. No obstante su exuberancia y espectacular dramaturgia tuvieron una respuesta enérgica y brillante por parte de la orquesta y su director. La percusión caribeña que la protagoniza, especialmente bongos y maracas, habrían entroncado perfectamente con la también utilizada por Carter en su composición.
 
Aunque a Adams se le asocia con la costa oeste, su música mantiene un fuerte lazo con sus raíces en Nueva Inglaterra, en cuya Universidad de Harvard le enseñaron a evitar el modernismo, llegando así a abrazar el estilo de Philip Glass y Steve Reich pero forzando los estrictos límites del minimalismo hasta desembocar en un rico maridaje con el romanticismo tardío. En Harmonielehre, obra maestra de 1985 cuyo título tomó del tratado sobre armonía que Schönberg publicó en 1911, se mezcla expresividad y minimalismo con un generoso y abrumador colorido. Halffter logró que su obertura sonara cautivadora con la inestimable ayuda de los muy disciplinados músicos de la orquesta y su insistente sucesión de acordes. A la marcada desolación de tintes urbanos del segundo movimiento siguió la lenta fragua del gran final, con complejos cambios de compás y alcanzando la atmósfera de esta aventura épica con resultados incontestablemente brillantes.
 
Versión extendida del artículo publicado en El Correo de Andalucía

miércoles, 23 de abril de 2014

TREN DE NOCHE A LISBOA De repente, otra ciudad y otro espíritu

Título original: Night Train to Lisbon
Alemania-Suiza-Portugal 2013 107 min.
Dirección Bille August Guión Greg Latter y Ulrico Herrmann, según la novela de Pascal Mercier Fotografía Filip Zumbrunn Música Annette Focks Intérpretes Jeremy Irons, Mélanie Laurent, Jack Huston, Martina Gedeck, Tom Courtenay, August Diehl, Bruno Ganz, Lena Olin, Christopher Lee, Charlotte Rampling, Marco D’Almeida, Beatriz Batarda, Nicolau Breyner Estreno en España 16 abril 2014

Ganador del Oscar en 1988 por Pelle el conquistador y curtido en el cine comercial con títulos como La casa de los espíritus y la versión de Los miserables protagonizada por Liam Neeson, el director danés Bille August reaparece ahora con esta adaptación multiestelar de la popular novela de Pascal Mercier. Con formas aseadas y un tono amable interrumpido sólo en un par de ocasiones con situaciones escabrosas rodadas sin ahondar en el sensacionalismo, August propone un viaje por sorpresa, físico e interior, desde Berna a Lisboa para indagar sobre la dictadura de Salazar y la resistencia germinada a su alrededor, para ensalzar la figura del comprometido capaz de hacer de su vida una peligrosa aventura, frente al ciudadano conformista, respetuoso con las reglas, ordenado y, en definitiva, cobarde frente a la adversidad. Un discurso tan elemental como discutible, que no profundiza ni en sus aspectos psicológicos ni sociológicos ni sirve para trazar un ensayo sobre la dictadura que marcó a Portugal manteniéndola aislada y atrasada durante cuarenta años. Su clásica puesta en escena se potencia en su versión original, donde comprobamos que todos los personajes, independientemente de su nacionalidad o situación, hablan inglés, con acentos a menudo equivocados; una práctica perteneciente a otra época que hoy perjudica a la credibilidad del producto final. Las localizaciones y su lujoso reparto, en el que todos sus integrantes por añadidura parecen sentirse muy involucrados, hacen que el visionado resulte agradable, por más que sus defectos sean considerables y sus intenciones queden demasiado desdibujadas. Su protagonista, Jack Huston, es hijo de Tony, sobrino de Anjelica y Danny, nieto de John y biznieto de Walter Huston.

EL PASADO Intriga sobre una familia desestructurada

Título original: Le passé
Francia-Italia 2013 130 min.
Guión y dirección Asghar Farhadi Fotografía Mahmoud Kalari Música Eugueni y Youli Galparine Intérpretes Bérénice Bejo, Tahar Rahim, Ali Musaffa, Pauline Burlet, Elyes Aguis, Jeanne Jestin, Sabrina Ouazani, Babak Karimi, Valeria Cavalli, Aleksandra Klebanska Estreno en España 16 abril 2014

Exiliado en Francia, el director iraní Asghar Farhadi dirige su primera película en ese país y nos propone de nuevo una intriga para poner de manifiesto las carencias sentimentales y emocionales de una sociedad determinada. Y si en A propósito de Elly y Nader y Simin, una separación, el punto de mira era una mujer marginada y eclipsada por una sociedad machista a través de una clase burguesa evolucionada con respecto al común de su país, ahora en occidente parece darle la vuelta a la perspectiva y firma la que en principio parece su película más misógina hasta la fecha. Algo que nos deja perplejos y desorientados, pues nos engancha la trama y nos inquieta su intriga, centrada en un triángulo amoroso y un intento de suicidio, así como en analizar una familia desestructurada y sus terribles consecuencias para los hijos e hijas. Y sin embargo nos encontramos con un conjunto de personajes femeninos sin desperdicio: Bérénice Bejo, la estrella de The Artist, interpreta a una mujer sentimentalmente inestable, la joven Pauline Burlet a su hija emocionalmente desequilibrada, Aleksandra Klebanska a una depresiva obsesionada, y Sabrina Ouazani a una inmigrante manipuladora. Bonito plantel de personajes femeninos frente a ellos, un iraní separado de su esposa que se erige en portador del sentido común y espíritu conciliador; el joven Tahar Rahim (Un profeta), atrapado entre dos mujeres y ligeramente víctima de sus manipulaciones sentimentales; y el niño Elyes Aguis, cuyo terrible comportamiento se justifica por esa misma desestructuración familiar que le circunda. Con todo su ritmo asfixiante, la sobriedad de su puesta en escena, las excelentes interpretaciones y la inquietante dosificación de su considerable carga de intriga hacen que cinematográficamente el producto no desmerezca del más que probado talento de su autor.

martes, 22 de abril de 2014

20º ANIVERSARIO OJA: UN BRILLANTE EXPEDIENTE ACADÉMICO

Concierto del 20º Aniversario de la Orquesta Joven de Andalucía. Óscar Martín, piano. Santiago Serrate, director. Programa: Obertura para un festival académico y Sinfonía nº 4 Op.98 de Brahms; Concierto para piano nº 2 S.125 de Liszt. Teatro de la Maestranza, lunes 21 de abril de 2014

Halffter dirigiendo a la OJA en la Novena de Mahler
hace justo un año
En los veinte años transcurridos desde el arranque de la Orquesta Joven de Andalucía, varios han sido los proyectos y orquestas que se han ido sumando a esta iniciativa, complementándola y enriqueciéndola. Hoy muchos jóvenes andaluces tienen acceso a la práctica a través de estas formaciones, como constató la presencia en el teatro y en el esmerado video introductorio de varios de los directores que trabajan aquí con jóvenes, como Juan García (Sinfónica Conjunta), Valentín Sánchez (Joven Barroca) o Michael Thomas (Bética de Cámara), cuyo esfuerzo y dedicación fue fundamental durante largo tiempo para dar forma al conjunto homenajeado el lunes.
 
Pero el alborozo que hoy provoca el grado de excelencia alcanzado en estas dos décadas en los que se ha invertido en cultura y educación, se puede convertir en decepción dentro de otros veinte años, cuando germine la falta de apoyo y recursos actuales. La responsabilidad, el esfuerzo, el trabajo en equipo y la ilusión exhibida sobre los atriles demuestran que si no apostamos por la cultura nuestra civilización está condenada a fenecer. Muy oportuna por lo tanto la introducción de este concierto conmemorativo con la Obertura Académica de Brahms, que culmina con esa exultante declaración de principios que es Gaudemus igitur; pieza que sin embargo el conjunto desgranó con cierta destemplanza en comparación con el resto del programa.

El pianista sevillano Óscar Martín
En el Concierto de Liszt, de estilo rapsódico entre el recital pianístico y el poema sinfónico cultivados por su autor, Óscar Martín volvió a brillar como solista, con un marcado y meditado lirismo, sosegado y equilibrado, envuelto en la fuerza de una orquesta atenta a sus continuos cambios rítmicos y armónicos, destacando el sonido sedoso, flexible y emotivo del primer violonchelista. Serrate exprimió las posibilidades expresivas de la última sinfonía de Brahms, henchida de pasión romántica y tragedia épica, aunque faltó misterio en el segundo movimiento y algo más de unidad en la passacaglia final. Los metales sonaron imperiosos, luciendo todos resplandecientes en las propinas, la Danza Húngara nº 5 de Brahms y un impecable y vigoroso Preludio al Tercer Acto de Lohengrin de Wagner.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía el miércoles 23 de abril de 2014

martes, 15 de abril de 2014

9 MESES... DE CONDENA! Comedia de tebeo con conciencia

Título original: 9 mois ferme
Francia 2013 82 min.
Dirección Albert Dupontel Guión Albert Dupontel, con la colaboración de Héctor Cabello Reyes y Olivier Demangel Fotografía Vincent Mathias Música Christophe Julien Intérpretes Sandrine Kiberlain, Albert Dupontel, Nicolás Marié, Philippe Uchan, Philippe Duquesne, Christian Hecq, Pilles Gaston-Dreyfus, Bouli Lanners, Michel Fau Estreno en España 11 abril 2014

Apenas conocido en España como actor (Irreversible, Un héroe muy discreto, Un largo domingo de noviazgo), Albert Dupontel se estrena por primera vez en nuestro país como director, con cuatro películas a sus espaldas; y lo hace con una divertida comedia que ha sido un éxito en Francia de crítica y público y le ha reportado dos César, uno a su protagonista, Sandrine Kiberlain, a quien hemos visto en cintas como Mademoiselle Chambon y Las chicas de la 6ª planta, y al mejor guión original, firmado por el propio director y protagonista masculino. Cuenta la historia de una responsable y meticulosa jueza reacia al matrimonio y los hijos que de la noche a la mañana se encuentra embarazada, y no precisamente de la persona más recomendada. La situación se nos cuenta con buen ritmo y pulso, haciendo uso de sofisticados recursos visuales y estéticos y un montaje preciso y muy calculado. Los gags se suceden con gracia y efecto, aunque mucho nos tememos que más en el país galo, donde algunos personajes se presumen interpretados por cómicos locales, que en el nuestro. No obstante se digiere con facilidad y ligereza, por mucho que el convencionalismo se vaya adueñando de la función en detrimento del más puro ingenio que exhibiera su arranque argumental. Y finalmente triunfa la moralina sobre la fuerza de la conciencia y los buenos sentimientos, lo que por otra parte no está nada mal. Para apoyar la cinta ahí están los divertidos cameos de Terry Gilliam y Jean Dujardin, el de éste muy relacionado con la película que le catapultó a la fama, The Artist.

domingo, 13 de abril de 2014

ANOCHECE EN LA INDIA Aventura emocional carente de progresía

España-Rumanía-Suecia 2014 99 min.
Dirección Chema Rodríguez Guión Chema Rodríguez, David Planell y Pablo Burgués Fotografía Álex Catalán y Juan González Música Marcus Doo & The Secret Family Intérpretes Juan Diego, Clara Voda, Javier Pereira, Linda Molin, Rafael Rojas, Ken Appledorn, Vanessa Castro Estreno 11 abril 2014

Es difícil distinguir hasta qué punto nuestras conductas son producto de la naturaleza o la educación. La mujer ha desarrollado comportamientos a lo largo de la Historia que han hecho mella incluso en sus neuronas; pero eso no las hace diferentes de los hombres, sólo evidencia el papel que se les ha asignado a lo largo de los siglos. Confunden progresía y humanidad quienes pretenden hacer discurso sobre su fortaleza y capacidad colocándola siempre en un estadio en el que el sacrificio y la entrega más absoluta no hacen sino seguir estigmatizándola eternamente. En esta película de viajes físicos y emocionales, un señor en silla de ruedas decide dejarlo todo y embarcarse en un viaje por carretera hasta la India, con escalas en Rumanía y Turquía y rechazando como compañera de aventura a la mujer que lo cuida, una rumana con más problemas emocionales que económicos, a pesar de lo cual ella le acompaña. No falta el humor en esta película y no se puede decir que no se hayan esforzado sus productores, entre los que destaca la compañía sevillana Jaleo Films, en el acabado formal de la cinta. Sin embargo su realizador, el también sevillano Chema Rodríguez, curtido en el documental con cintas como Estrellas de La Línea y El abrazo de los peces, no acierta del todo al imprimir ritmo narrativo y sentido de la dramaturgia a una película en la que se incurre a menudo en el lugar común, sobre todo en el diseño de unos personajes con trazo grueso – el de la mujer ya lo hemos comentado, y él es el antipático y desagradable con el que habitualmente se asocian las personas con alguna discapacidad severa – si bien sus intérpretes se esmeran y sacan buen partido a sus roles. A ella, Clara Voda, la hemos visto en películas como Si quiero silbar, silbo, Loverboy y La muerte del Sr. Lazarescu. En su irregular guión colabora David Planell, que ha trabajado con Gracia Querejeta en Héctor y Siete mesas de billar francés, y dirigió hace unos años La vergüenza, con la que logró la Biznaga de Oro en el Festival de Málaga, donde ésta se ha llevado los premios al mejor actor y mejor montaje.

MEJOR OTRO DÍA Levantarse de caídas físicas y morales

Título original: A Long Way Down
Reino Unido 2014 96 min.
Dirección Pascal Chaumeil Guión Jack Thorne, según la novela “En picado” de Nick Hornby Fotografía Ben Davis Música Dario Marianelli Intérpretes Pierce Brosnan, Toni Collette, Imagen Poots, Aaron Paul, Sam Nelly, Joe Cole, Tuppence Middleton, Rosamund Pike Estreno en España 11 abril 2014

Desde Mejor… imposible hay cierta tendencia en los distribuidores españoles por traducir los títulos de algunas comedias románticas con modismos similares, tipo Cuando menos te lo esperar, Si de verdad quieres o No es tan fácil. Parece como si así quisieran invitar a un público exponencialmente amplio, cuando lo cierto es que desorienta a quien busca una cosa y encuentra otra. Esta nueva adaptación de un libro de Nick Hornby (Un niño grande, Alta fidelidad, An Education) responde mejor al título original, A Long Way Down, acertadamente traducido para los lectores como En picado. Porque así pretenden caer los cuatro suicidas protagonistas de la película; lo que no imaginan es que efectivamente caerán pero en sentido moral y figurado, cuando se presten a ese juego mediático que hoy impera en todas las televisiones del mundo para hacerse famoso rápida y efímeramente y ganar así mucha pasta. Claro que el realizador francés Pascal Chaumeil (Los seductores, Llévame a la Luna) ha preferido fijarse en la vertiente moral de la fábula, construyendo la película como un manual de motivación, preparación y superación de la vida. De esta forma la comedia no lo es cien por cien, incurre en el melodrama sentimental muy a menudo y da pie a sus esforzados protagonistas para crear personajes creíbles, tanto o más que la propia trama, tan inverosímil en su punto de partida como lograda en su desarrollo hasta convencer en cada u no y todos sus detalles y hacer que su visionado resulte cuanto menos simpático.

FRANCES HA La mirada inocente y optimista de la vida

USA 2013 86 min.
Dirección Noah Baumbach Guión Noah Baumbach y Greta Gerwig Fotografía Sam Levy Intérpretes Greta Gerwig, Mickey Sumner, Michael Esper, Adam Driver, Michael Zegen, Charlotte d’Amboise, Grace Gumner Estreno en España (no en Sevilla) 4 abril 2014

Guionista de Wes Anderson (Life Aquatic, Frantástico Mr. Fox), dibujos animados (Madagascar 3) y realizador independiente con películas de moderado éxito como Una historia de Brooklyn (The Squid and the Whale) y Margot y la boda, Noah Baumbach dedica su particular homenaje a Nueva York de la mano de Greta Gerwig. La nueva musa de la comedia americana, a quien hemos visto en A Roma con amor, Lola versus y Damiselas en apuros, interpreta a una joven mona y gansa, incluso algo mamarracha, que todo lo deja a la mitad, incluso su apellido, y que vive el día a día superando problemas sentimentales y económicos pero consciente siempre de la suerte que es formar parte de la Gran Manzana e integrarse en su vida bohemia. Con especial hincapié en la relación con su mejor amiga, más traidora que otra cosa, la cinta se mueve entre el tono amable y una intrascendencia asumida, con el aliciente de disfrutar de la presencia de esta carismática actriz, que también firma el guión, y de una estética en la que se adivina otro homenaje, el que el director brinda a la nouvelle vague francesa, a través de su fotografía en blanco y negro y, sobre todo, una banda sonora integrada por temas de Delerue, Constantin y Duhamel, compositores habituales del malogrado François Truffaut, aunque al final se lleve el gato al agua David Bowie.

sábado, 12 de abril de 2014

8ª CRÓNICA FeMÁS/31 Cantos sin límites ni fronteras

31º Festival de Música Antigua de Sevilla

Zefiro Torna & Vocalconsort Berlin con Ghalia Benali. Jurgen de Bruyn, director musical. Folkert Uhde, dramaturgia. Jörg Bittner, escenografía e iluminación. Programa: The Allegory of Desire. El Cantar de los Cantares en las tradiciones occidental y oriental. Sala Joaquín Turina, viernes 11 abril 2014

La muy celebrada en todos los aspectos trigésimo primera edición del FeMÁS terminó con una propuesta muy especial, un espectáculo protagonizado por una multiculturalidad de obras barrocas, renacentistas, medievales y contemporáneas alternadas y entremezcladas, que estrecharon lazos entre dos mundos opuestos pero obligados a convivir como son oriente y occidente. El pretexto, El Cantar de los Cantares o Cantar Superlativo de Salomón, como tantos otros pasajes bíblicos, compartido por diversas religiones cada una con su particular explicación. La poética crónica de dos amantes destinados a estar separados pero siempre con la esperanza de volver a juntarse, que Zefiro Torna, el aclamado Vocalconsort de Berlín, tan ligado a la Academia de Música Antigua que protagonizó una de las primeras citas del festival, y la polifacética cantante tunecina Ghalia Benali, convirtieron en un canto refinado y exquisito en favor de un mundo sin fronteras habitado por el amor y la tolerancia.

Una obra dramático-lírica de inconfundible sentido alegórico que sirvió como base para una sucesión de embriagadoras piezas interpretadas con un preciosista sentido escenográfico, en el que sin embargo costó trabajo entrar por falta de unos subtítulos que ayudaran a seguir la esmerada dramaturgia. Pero una vez comprendida la intención, deslizarse por la dulce polifonía de John Dunstable, la monofonía de amplios rangos tonales de Hildegard von Bingen desde un lateral de la sala, el ars nova de Machaut, el fluido lirismo de Schütz iluminado como un cuadro de Caravaggio, el canto sacro de Orlando di Lasso, el estilo concertado de Alessandro Grandi, el madrigalista de Monteverdi o el elegante airoso de Buxtehude y Johann Christoph Bach, se convirtió en pura delicia y una experiencia singular y diferente.

Ghalia Benali se integró como un guante en tan precioso programa, con composiciones propias o de Umm Kalzum, gran señora de la canción egipcia en los años 50 y 60, aportando sin estridencias ni el tan temido exceso de temperamento el erotismo más explícito sugerido en los poemas interpretados. Zefiro Torna acompañó en la parte instrumental con elegancia y sutileza, mientras la dulce violagambista Romina Lischka se reveló al final como competente voz arábiga, potenciando la intención integrista del espectáculo. Cada una en su tesitura, las exquisitas voces del Vocalconsort y el propio Zefiro Torna condujeron con finura y fluidez este fascinante viaje, un broche de oro para una edición del FeMÁS también dorada.

Versión extensa del artículo publicado en El Correo de Andalucía el 13 de abril de 2014

viernes, 11 de abril de 2014

TANNHAÜSER EN VERSIÓN REDUCIDA DE HALFFTER Apoteosis de la suite sinfónica

12º Concierto de abono de la XXIV temporada de conciertos de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Kerri-Lynn Wilson, directora. Programa: Tannhäuser Sinfónico-Coral, Síntesis en tres actos de la ópera de Wagner por Pedro Halffter Teatro de la Maestranza, jueves 10 de abril de 2014

La reducción sinfónica a suites o sketches más asequibles al público y al bolsillo de los programadores ha sido una constante en la obra de Wagner. Hay una tetralogía sin palabras, una Música de amor arreglada por Stokowski a partir de Tristán e Isolda, o un Preludio y Bacanal de Tannhäuser que ocupa el primer tercio del arreglo sinfónico coral de Halffter a partir de la ópera homónima. En Wagner la orquesta no es un mero acompañamiento y las voces se integran en el resto de la orquestación para crear ese sonido mágico y característico que le convirtió en el gran renovador del género. De hecho siempre se ha reconocido en su música el germen del sinfonismo cinematográfico del Hollywood dorado, constantemente sometido a reducciones narrativas en forma de suites para su escucha en grabación o salas de concierto.
 
El éxtasis amoroso en la gruta de Venus, el aria del pabellón de Elisabeth, el coro de trovadores en el festival lírico, el de peregrinos, la canción de la estrella vespertina y la narración de Roma se suceden a lo largo de tres bloques en esta mastodóntica edición realizada por el director artístico de la ROSS hace un par de años en vísperas del bicentenario del compositor, que ahora espera grabación. De ella la directora canadiense Kerri-Lynn Wilson hizo una lectura esmerada y precisa, inteligente a la hora de distinguir los pasajes apoteósicos y espectaculares asociados a Venus, y los más líricos y románticos de Elisabeth, definiendo con fidelidad y acierto los dos extremos emocionales y morales entre los que se debate el desorientado protagonista.
 
Dicen que en el foso Wilson se revela una batuta eficiente, profesional y respetuosa con la narración y las voces, de tempi precisos y dinámicas volubles y maleables. Buena muestra dio de todo eso en esta versión que sonó tan espectacular como poética en sus manos. Lástima que el coro no estuviera a la altura acostumbrada. El femenino sonó a menudo desentonado y descompasado, y al masculino le faltó empuje y brío. La orquesta por el contrario sí tuvo la fuerza y el dinamismo necesarios, con momentos de sublime resolución como el violonchelo entonando el aria de Wolfram.

jueves, 10 de abril de 2014

NOÉ La crueldad de los fanáticos

Título original: Noah
USA 2014 138 min.
Dirección Darren Aronofsky Guión Darren Aronofsky y Ari Handel Fotografía Matthew Labatique Música Clint Mansell Intérpretes Russell Crowe, Jennifer Connelly, Ray Winstone, Emma Watson, Logan Lerman, Anthony Hopkins, Douglas Booth, Nick Nolte, Mark Margolis, Kevin Durand, Marton Csokas
Estreno en España 4 de abril de 2014

Que el realizador de películas como Pi, Réquiem por un sueño o Cisne negro se embarque en una cinta bíblica genera cuanto menos curiosidad. Y ciertamente la visión que nos brinda de un relato tan eminentemente bíblico como el del Arca de Noé no es la habitual ni previsible. En parte porque en esto del cine, como en cualquier otro negocio, para triunfar hay que ser original, y en parte porque nos estamos refiriendo a un director que, guste más o menos, no deja indiferente y siempre parece que quiera decirnos algo por encima de lo epidérmico, lo cierto es que Noé es un cuento diferente a partir de una historia religiosa mil veces abordada. Una narración que forma parte del imaginario de cualquier religión sobre la Tierra, que no es exclusiva de ese Catolicismo que se ha apropiado de nuestra Historia Antigua como si no existieran más personajes que los centenarios bíblicos. Sin ir más lejos, nada más volver del cine me encuentro en televisión con un programa de humor en el que preguntan a una serie de cómicos cuándo creen que nació el humor, y todos y todas se refieren a personajes del Antiguo Testamento para, con más o menos ingenio, trazar ese origen, como si no existiera más prehistoria que la imaginada por la religión. Aronofsky medita sobre esto y no parpadea al situar su historia en un tiempo y espacio indeterminados, entre el pasado y el futuro apocalíptico, entre la Tierra Media de Tolkien y sus monstruos y los desiertos de Mad Max. Sólo le importa hacer propaganda clara y descarada, a la par que necesaria, de un ecologismo a ultranza, en categoría vegana; al mismo tiempo se interesa por denunciar la maldad intrínseca en la naturaleza humana, aunque en este sentido parezca trazar un discurso banal e ingenuo, pero que encierra en sí mismo una mayor profundidad digna de un análisis más pormenorizado, con paradas en el fanatismo, la crueldad que genera, el papel de la mujer, aparentemente en segundo plano pero mucho más influyente y controlador de lo que parece; y todo ello en un marco plástico digital que no se esfuerza en disimular su artificio para potenciar el carácter de fantasía que ha adoptado para contarnos un relato desde siempre patrimonio de la religión. Impagable la secuencia de la evolución de la humanidad, un acercamiento ambiguo, entre lo científico y ese fenómeno durante mucho tiempo manipulado por nuestros castradores educadores eclesiásticos. Además de todo eso cuenta con un brillante reparto (Crowe y Connelly de nuevo matrimonio, trece años después de Una mente maravillosa) en el que quien más y quien menos se esfuerza en definir y mostrar sus paranoias, alucinaciones y tormentos, aunque no sé dónde se esconde Nick Nolte; y lo enmarca todo en un espectáculo de puro y eficaz entretenimiento.

miércoles, 9 de abril de 2014

7ª CRÓNICA FeMÁS/31 Mejor la furia que la piedad

31º Festival de Música Antigua de Sevilla

Orquesta Barroca de Sevilla. Pablo Valetti, concertino. María Espada, soprano. Programa: Obras de Locatelli, Pergolesi, Iribarren y Vivaldi. Sala Joaquín Turina, martes 8 abril 2014

Lo decíamos a propósito de los conciertos de Brandenburgo de Bach que la Barroca ofreció a principios de esta Femás, ciclo que por cierto este viernes y sábado llevarán completo a Kufstein en Austria y Erfurt en Alemania; que los miembros de la Barroca transmiten muy buenas vibraciones en sus conciertos, gracias a las buenas relaciones que exhiben entre ellos y ellas. Son raras las ocasiones en que las cosas no salen tan bien. Ocurrió en este concierto casi de cierre del festival, una vez más a las órdenes de Pablo Valetti. Con él y también María Espada presentaron un programa casi idéntico en las Cuevas de Nerja el verano de 2012, muy bien diseñado de cara a las fiestas que se avecinan.

Ya que no tenemos Pasiones de Bach, debido al alto presupuesto que conllevan, bien viene una sucesión de obras de carácter eclesiástico enfocadas al castigo divino y al consiguiente ruego de piedad al Redentor por nuestros pecados. La balanza se decantó por lo primero, con la orquesta dando lo mejor de sí, mucho brío y energía, un fraseo agitado con pulso firme y clímax de intensidad dramática en el motete In furore iustissimae de Vivaldi y en el aria Arde el furor intrépido de Iribarren, cuyo único referente es la grabación de la propia Barroca, con María Espada recreando una rica y muy elegante ornamentación y una proyección sobrenatural.

Las mismas calidades no afloraron en las piezas de serenidad, como el Salve Regina de Pergolesi, dicha con una sosería sorprendente para lo que nos tienen acostumbrados orquesta y solista, que tampoco lució en este caso voz convenientemente entonada ni agilidades remarcables. La cuerda sonó flácida e insegura, con ocasionales tiranteces y ataques blandos, al igual que en la Introducción teatral nº 1 y la Sinfonía fúnebre de Locatelli, dichas sin tensión y sin lograr el tono elegíaco obligado de la segunda pieza. Mejor sonó el aria Nulla in mundo pax sincera, una de las más bellas composiciones de Vivaldi, que Espada salvó con voz cálida y delicada, aunque la orquesta se mantuviera raquítica y acartonada. Como propina el Cujus animam gementem del Stabat Mater de Pergolesi que la soprano entonó con confianza y considerable lirismo.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

martes, 8 de abril de 2014

EL PIANISMO SUBLIME DE CHRISTIAN ZACHARIAS EN EL MAESTRANZA, UN MARCO DE TERRORISMO ACÚSTICO

Christian Zacharias, pianoPrograma: Cinco sonatas para teclado de Domenico Scarlatti; Sonata nº 15 de Mozart; Sonata nº 21 de Schubert. Teatro de la Maestranza, Lunes 7 de abril de 2014

Así de concentrado y ensimismado toca
Christian Zacharias el piano
En estos días de intensa actividad musical, interpretación en instrumentos de época y un público rigurosamente respetuoso y entregado, la nueva comparecencia de Christian Zacharias en nuestro teatro nos ha devuelto la alternativa fresca y desacomplejada del instrumento moderno, así como el reencuentro con un estigma habitual en este auditorio que hace que en ocasiones como ésta se malogre considerablemente la experiencia propuesta desde el escenario. Ruidos de todo tipo sólo justificables por el aburrimiento, incluida la insistencia de un móvil que hizo interrumpir el final de la sonata de Schubert, perjudicaron la concentración exigida al intérprete y al oyente, especialmente cuando la sensibilidad exhibida es de tan grande calibre. Zacharías regresó al Maestranza para extraer del teclado moderno toda una rica variedad de matices y sensaciones, tras dirigir en 2010 un programa todo Beethoven en el que además interpretó su Concierto nº 4, y protagonizar en 2008 un programa en el que interpretó Haydn, Schumann y Debussy.

Siempre se ha dicho que las sonatas de Scarlatti son muy personales y tienen un estilo único y a la vez moderno, quizás debido a esa larga estancia en la corte madrileña que le mantuvo tan aislado del resto de Europa, por lo que disfrutadas al piano le confieren un valor añadido y una significación especial. Zacharias sacó a relucir la fuerte originalidad de estas piezas a través de una brillante articulación, una enorme dosis de virtuosismo y un lirismo sincero, logrando incluso destilar la esencia de las técnicas del clavicémbalo sin siquiera tener que cerrar la tapa del piano. Hablar de gracilidad y encanto cuando nos referimos a Mozart es tan tópico como inevitable, y por esos derroteros deambuló la versión que Zacharias hizo de la sonata en dos partes, la K.494 (el rondó final) y la K.533 (los dos primeros movimientos). Con sus delicadísimos pianissimi y su extraordinaria concentración, el intérprete no abandonó en ningún momento el tono intimista con el que abordó todo el programa que además atacó de memoria y absolutamente ensimismado.

Pero el plato fuerte, y el más corrompido por esos implacables ruidos denunciados al principio de esta reseña, fue la Sonata D. 960 de Schubert, prodigio de introspección y ambigüedad emocional, que Zacharias desplegó con un delicado equilibrio entre tensión, sensibilidad y sublime contemplación poética, enormes dosis de solemnidad y un lirismo notablemente expansivo. Un sensacional molto moderato inicial, expresivo y reflexivo, seguido de un andante henchido de tranquilidad emocional, un volátil scherzo y un profundo y sobrecogedor final. El único silencio absoluto en la sala se debió al homenaje ofrecido a Lluís Andreu, director artístico del Maestranza durante sus primeros y definitivos pasos, fallecido el mismo lunes; y ni siquiera éste fue sepulcral.
 
Versión extensa del artículo publicado en El Correo de Andalucía

lunes, 7 de abril de 2014

6ª CRÓNICA FeMÁS/31 Un viaje del barroco al rock

31º Festival de Música Antigua de Sevilla

Hiro Kurosaki, violín. Alberto Martínez Molina, clave: Obras de Haendel, Couperin, Bach y Corelli. Espacio Santa Clara, viernes 4 abril 2014
Leo Rossi, violín. Javier Núñez, clave: Obras de Marchand, Couperin, Rameau, Mondonville, Duphly, Leclair, Balbastre y Guillemain. Espacio Santa Clara, sábado 5 abril 2014
Rafael Ruibérriz de Torres, flauta travesera. Ere Lievonen, fortepiano: Obras de Doppler, Carmen Ribas, Schubert, Kuhlau y Chopin. Espacio Santa Clara, domingo 6 abril 2014
Electric Pleasures: Juan Carlos Rivera, guitarra eléctrica y dirección. Consuelo Navas, tiorba. Teresa Martínez, vibráfono y percusión: Obras de Kapsberger, Rivera, Piccinini y Flores. Espacio Santa Clara, domingo 6 abril 2014

Hiro Kurosaki, que también actuará en el concierto de
La Ritirata el próximo jueves
Además de ser el más gracioso y carismático de los personajes que se han subido al escenario del Femás este año, Hiro Kurosaki es un virtuoso y un enamorado del violín barroco, capaz de transmitir todo su compromiso y pasión con una actitud de absoluta felicidad frente al instrumento. Por su parte Alberto Martínez Molina no se queda corto dominando las más complejas articulaciones y sonidos del clavicémbalo del que se revela un consumado maestro. Con un programa coherente en el que Haendel y Couperin se dieron la mano con su admirado Corelli, los dos artistas manejaron cómplices dúos amorosos, como el encantador, galante y delicado Rittratto dell’amore del francés, todo un alarde de expresividad; y enfrentados, como la muy contrapuntística cuarta de las sonatas de Bach, que Hurosaki convirtió en una ilustración de Orlando Furioso y a partir de la cual comenzamos a atisbar la genialidad de Martínez Molina. Las veintitrés enrevesadas variaciones sobre La Follia de Corelli se desplegaron con tanta sutileza como elegancia ornamental, mientras en las dos desenfadadas sonatas de Haendel en forma da chiesa - una al menos realmente compuesta por él - sus aparentes improvisaciones alcanzaron el nivel de lo sublime.

Leo Rossi
Como una prolongación de la noche anterior, los artistas locales Leo Rossi y Javier Núñez se presentaron con una propuesta parecida aunque de estética muy diferente. Autores poco frecuentados en nuestras salas y discotecas, contemporáneos de Jean Philippe Rameau, unos influyentes y otros influidos por él, ocuparon sus atriles. Un fascinante y muy bien dosificado viaje por la Francia decadente y prerrevolucionaria de Luis XV, a la sombra del Concert Spirituel y la Chapelle Royale, alternando teclistas (Louis Marchand, François Couperin, Jacques Duphly, Claude Balbastre) y violinistas (Jean-Joseph de Mondonville, Jean-Marie Leclair, Louis-Gabriel Guillemain), con lo que ambos intérpretes tuvieron ocasión de lucimiento, aunque la cuota de ocupación beneficiara al clavecinista, ya que incluso en algunas sonatas el teclado era el protagonista. Rossi dio buena muestra de la versatilidad que le ha llevado a ser numerario tanto en la Barroca como en la Sinfónica, si bien no pudo evitar cierta flacidez y un sonido apagado en algunos pasajes. Núñez no siempre mostró seguridad y definición al teclado, pero sí aportó mucho sentimiento en piezas como Les Cyclopes y L’Enharmonique de Rameau. La ocasión nos permitió conocer piezas de extraordinaria fuerza, como la muy original giga de la Sonata I de Mondonville o el estrepitoso minuetto de la Sonata II de Leclair.

Ere Lievonen
Rafael Ruibérriz convirtió una soirée vienesa en una matinée sevillana, con degustación de pestiños conventuales incluida y abundante e ilustrativa retórica sobre las piezas interpretadas por él a la flauta y el teclista finlandés Ere Lievonen al fortepiano. Precisamente en la presencia de este instrumento, propiedad de Yago Mahúgo, a quien una indisposición de última hora impidió abordar el concierto, radicaba el principal atractivo de una schubertiada que finalmente nos reveló muchos más. Mérito tiene prepararse en sólo un par de días tan complejo y exigente programa, así como adaptarse a un nuevo compañero, y sin embargo la empresa se saldó con equilibrio y complicidad. Un amable y encantador concierto en el que brilló la segunda de las tres Klavierstücke D.946 del autor de los Impromptus, donde se apreció la pulsación seca y amortiguada del instrumento frente a la más expansiva y reverberante del piano en el que estamos acostumbrados a escucharla; una particularidad que no afectó a la emotiva expresividad con la que Lievonen atacó la exquisita Mazurca Op.17 nº 4 de Chopin. Ruibérriz exhibió un sonido compacto, elegante y perfectamente fraseado en las piezas de salón de Doppler y Kuhlau, además de una enorme entrega y flexibilidad en la Fantasía sobre La Cachucha del clarinetista y teórico de la flauta español José Mª del Carmen Ribas; y sobre todo en la única composición de Schubert para flauta y fortepiano, las Variaciones sobre el lied Trockne Blumen de La bella molinera, que antes entonó la bellísima Rocío de Frutos con su habitual buen gusto, generosa proyección y sedoso timbre.

Juan Carlos Rivera y Consuelo Navas
El festival se abrió también a la música contemporánea con una original propuesta del gran guitarrista sevillano Juan Carlos Rivera, cuya puesta de largo tuvo lugar el pasado verano en las Noches del Alcázar, con un programa sensiblemente distinto pero siempre en torno al gran teórico y virtuoso de la tiorba, el guitarrón y otros instrumentos de cuerda pulsada, Johann Hieronymus o Giovanni Girolamo Kapsberger. Un trabajo de transformación y amplificación, a veces distorsionado, con la guitarra eléctrica como protagonista y la música del primer barroco sonando a Pat Metheny, Jonathan Goldsmith, rock ‘n roll (Colascione) y música de relajación (sarabanda). Rivera mantuvo la línea melódica, mientras una atenta y eficaz Consuelo Navas acompañó en la cuerda grave y Teresa Martínez al vibráfono, en ocasiones con efectos de acople, y una sutil percusión. Dos estrenos absolutos, uno muy jazzístico del propio Rivera en homenaje al compositor italoalemán, y otro del también sevillano Antonio Flores igualmente en torno a Kapsberger, con un carácter más comprometido y un interesante juego de timbres y posibilidades acústicas y eléctricas, redondearon este singular experimento.

Parte de este artículo publicado en El Correo de Andalucía el 8 de abril de 2014

CRÓNICAS DIPLOMÁTICAS El ala lingüista del Palacio del Eliseo

Título original: Quai d’Orsay
Francia 2013 113 min.
Dirección Bertrand Tavernier Guión Christophe Blain y Abel Lanzac Fotografía Jérôme Almerás Música Philippe Sarde Intérpretes Thierry Lhermitte, Raphaël Personnaz, Niels Arestrup, Bruno Raffaelli, Julie Gayet, Anaïs Demoustier, Thomas Chabrol, Thierry Frémont, Jane Birkin Estreno 4 abril 2014

El veterano director Bertrand Tavernier, responsable de cintas como Un domingo en el campo, Hoy empieza todo y Alrededor de la medianoche, se ha dejado seducir, como muchos compatriotas compañeros de profesión, por el mundo de la política en su última película. Y lo ha hecho desde el ángulo de la comedia, que tan buenos réditos suele dar en taquilla y tanta efectividad ofrece a la hora de concienciar almas. Aunque lo cierto es que hay poco que concienciar; demasiado sabemos que la democracia se agota en nuestro derecho al voto, y que una vez ejercido nos toca aguantarnos con lo que nos ha tocado, generalmente una banda de impresentables y cretinos cuya nefasta gestión nos está llevando a la ruina. Ambientada en época de la guerra preventiva de Bush, con Chirac en el Palacio del Eliseo, nuestros protagonistas son el ministro de exteriores y el joven asesor que le escribe los discursos que luego habrá de leer en Berlín o la ONU. Naturalmente el primero es un mamarracho empeñado en ejercer su autoridad a través de banalidades y saques de quicio, mientras al segundo le toca aguantar con paciencia y la ayuda de un avezado tecnócrata magistralmente incorporado por Niels Arestrup, galardonado por ello como mejor secundario en los últimos César. Con el Nobel de la Paz como objetivo y una revuelta en África poscolonial como peligro, la comicidad del film reside, con mayor o menor fortuna, en el ridículo personaje, hazmerreír de quienes le rodean, aunque la cosa en el fondo tenga poca gracia, por mucho que se esmeren sus esforzados guionistas, premiados en San Sebastián, con ingeniosas citas de Heráclito incluidas. Para redondear el presunto ingenio, Julie Gayet, actual compañera sentimental de François Hollande, actual Presidente de la República Francesa, tiene un papel destacado en esta cuidada producción.

viernes, 4 de abril de 2014

HALFFTER Y LA ROSS: INTENSO Y POÉTICO EPICENTRO MAHLERIANO

11º Concierto de abono de la XXIV temporada de conciertos de la Real Orquesta Sinfónica de SevillaPedro Halffter, director. Programa: Sinfonía nº 5 de Mahler. Teatro de la Maestranza, jueves 3 de abril de 2014

Fotograma de "Muerte en Venecia", película de Visconti
que popularizó el Adagietto de la 5ª de Mahler
Dicen que Halffter bordó la primera sinfonía con la que arrancó la presente temporada sinfónica; cuesta sin embargo creer que tras una séptima tan decepcionante como la que nos brindó la semana pasada, con la quinta haya sido capaz de transmitir tantas emociones y sensaciones, logrando una página memorable y poética, y un concierto para el recuerdo. El epicentro del ciclo sinfónico mahleriano es una obra de gran complejidad contrapuntística y un alarde de síntesis entre canción y sinfonía, como reflejan los préstamos de los Rückert Lieder que afloran en sus distintos movimientos, además de un prodigio orquestal de rica textura y diversidad y una nueva dimensión dentro de la proverbial expresividad del atormentado compositor.
Todo eso estuvo presente en una interpretación rica en matices, atenta a la armonía que expiden sus notas y a sus contrastantes cambios de humor y de color, con continuos y celebrados lucimientos en los solos, ampulosa y a la vez intimista, extraordinaria cuerda, especialmente la grave, y resuelta en definitiva con enorme claridad y brillantez. Pero sobre todo Halffter acertó a reflejar todo un universo de emociones. Desde la pesadumbre y la tragedia arrastrada en su marcha fúnebre inicial, salpicada de oportunos destellos melancólicos evocadores de los momentos felices e irrepetibles del pasado, pasando por el tono amenazante cargado de dolor y desesperación del segundo movimiento, para continuar con el remanso de paz y esperanza que provocó su algo más divagante ländler y vals central, y terminar con una exposición quizás demasiado edulcorada pero de cualquier modo estremecedora del adagietto y toda una explosión de júbilo sin complejos en el exultante rondó final, extremo en expresividad hasta rozar el paroxismo.
Esta vez hubo mucha creatividad e imaginación, y la versión hizo honor a la que es quizás la más agitada y desenfrenada de las sinfonías de Mahler. Sólo faltaba grabarla para retenerla permanente e indeleblemente en la memoria.
Artículo publicado en El Correo de Andalucía