viernes, 31 de enero de 2014

MAUS 2014. CAPELLA DE MINISTRERS: LAS VIRTUDES DEL INCONFORMISMO

Ciclo de Música Antigua de la Universidad de Sevilla. Capella de Ministrers. Programa: Lamento di Tristano (Danzas y música instrumental de los siglos XIII y XIV). Iglesia de la Anunciación, jueves 30 de enero de 2014

Carles Magraner
El concierto del pasado jueves en la Iglesia de la Anunciación fue consecuencia del cruce de dos caracteres inquietos e inconformistas, el de Álvaro Garrido, coordinador siempre a flote de esta muestra universitaria de música antigua; y el de Carles Magraner, comandante de uno de los conjuntos más polifacéticos y emblemáticos en esta especialidad, la Capella de Ministrers, auténticos juglares al servicio no ya de trovadores si no de los oídos más exquisitos y exigentes.
Sin estudiosos como ellos no hay progreso. Durante siglos no ha habido oportunidad de disfrutar de la música medieval y renacentista como lo hacemos hoy. Las investigaciones musicológicas y el afán de gente como la que integra la formación valenciana, que en Sevilla se presentaron reducidos a cuarteto, logran retrotraernos y hacernos evocar el pasado de la forma más fidedigna posible. Músicas que se transmitieron por el folclore tradicional pero que fueron desvirtuándose en la manera de interpretarse y hoy logran sonar más nuevas y modernas que Chaikovski o Chopin.
Para la ocasión Capella de Ministrers echó mano de uno de sus primeros trabajos de los cuarenta que llevan registrados, el Lamento di Tristano en torno al mito de Tristán e Isolda. Un baile italiano de origen toscano, pura polifonía profana conservada en la Biblioteca Británica, que adornaron con piezas del Manuscrito de Londres, el francés del Rey y Cantigas de Alfonso X el Sabio sobre el mismo mito. Trotos, saltarelos (danzas napolitanas muy populares en las cortes medievales europeas) y estampidas que presentaron hace doce años con coreografías de Santiago Sempere y puesta en escena de Bigas Luna. Una compleja labor de recuperación a partir de la difícil decodificación de neumas o notaciones primitivas que permiten aproximarnos a la estética de la época sin por ello evitar un considerable trabajo de invención. El resultado fue un viaje embriagador, dominado por la fineza y la elegancia de Magraner en las violas, la versatilidad de David Antich en las flautas, la creativa percusión de Pau Ballester, y el arpa y la zanfoña de Juan Manuel Rubio, todos integrantes históricos de la veterana formación. Aromas arábigos y españoles de imponente tersura y poder de seducción, evocando tanta pasión y serenidad como desprendía la amada Isolda.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía el 1 de febrero de 2014

miércoles, 29 de enero de 2014

DECEPCIONANTES TROMPAS EN EL TRADICIONAL CONCIERTO DE SANTO TOMÁS DE LA BARROCA

Concierto de Sto. Tomás. Orquesta Barroca de Sevilla. Andoni Mercero, director-concertino. Guillermo Peñalver, flauta. Jorge Rentería y Rafa Mira, trompas. Programa: I Grande Tedeschi (Conciertos para dos trompas TWV 54:Es1 y TWV 52:D2 y Obertura TWV 55:a2 de Telemann; Sonata Op.5 nº 4 HWV 399 de Haendel). Iglesia de la Anunciación, 28 de enero de 2014

Guillermo Peñalver
Telemann fue el compositor elegido este año para protagonizar el concierto de la Orquesta Barroca de Sevilla con el que la Universidad Hispalense celebra la onomástica de su patrón, Santo Tomás de Aquino. Sin ciclos de contratenores de por medio, que el año pasado nos brindó la satisfacción de disfrutar con el sensacional recital de Xavier Sabata al frente de nuestro querido conjunto musical, esta vez el apartado solista recayó sobre miembros de la propia orquesta, con resultados desiguales y en alguna ocasión incluso decepcionantes. Las notas al programa de Ramón Lara aclararon el porqué del título italiano de esta convocatoria centrada en compositores germanos -Los grandes alemanes-, pues junto a Telemann figuraba también con carácter secundario Haendel. Las influencias de la música italiana en el autor de Salomón es más que evidente, mientras en la del creador de la Orquesta de jóvenes estudiantes Collegium Musicum brilla más la influencia francesa, a su vez deudora en muchos aspectos de la italiana. Aclarado este respecto que a algunos nos tenía intrigados, las obras elegidas fueron exquisitas y plenamente disfrutables.

De la abundante producción de Telemann se seleccionaron dos conciertos para trompas; el primero, incluido en su Tafelmusik (Música para la mesa o el banquete), constituye por sí solo uno de sus trabajos más modernos e innovadores. A él respondió sin embargo la orquesta con cierta desgana y más deleite en el preciosismo sonoro que en su efusiva expresividad. Pero lo peor residió en las trompas naturales, ciertamente instrumentos muy difíciles que exigen enorme disciplina; pero si no se está en forma para abordarlos mejor no hacerlo, y ni Rentería ni Mira estuvieron a la altura, desafinando, sin apenas integrarse con el resto de la orquesta ni atinar en la generosa melodiosidad de la pieza, ni mucho menos en la perfección de sus largos acordes. Sólo el vivace final, a ritmo de caza, se salvó de un conjunto francamente decepcionante. Mejor resultó el segundo de estos conciertos, elegido para el final de la velada, una vez que el conjunto hacía ya tiempo que había reencontrado su habitual poder de seducción y sonido compacto, gracias entre otras cosas a un espléndido continuo formado por el violonchelo de Mercedes Ruiz, el bajo de Ventura Rico, el clave de Alejandro Casal y Javier Núñez, y la cuerda pulsada del gran Juan Carlos Rivera, que dieron cuerpo y musculatura a las obras interpretadas. Pero sin duda donde más brillaron los trompistas fue en la propina, logrando aclimatarse mejor al estilo, apianando con gusto y modelando con discreción. Quien sí estuvo sensacional fue Peñalver tocando la flauta en la célebre Suite u Ouverture en La menor de Telemann, prodigio de tersura y habilidad en manos del solista de la Barroca, que logró con ella una de sus interpretaciones más equilibradas e inspiradas, dentro de un conjunto que ya ha provocado muchas veces nuestra admiración.

Andoni Mercero
Mucha de la música instrumental de Haendel se destinaba a los entreactos de sus obras corales, lo que da idea de la larguísima duración de los conciertos por aquella época. Sus dos colecciones de sonatas para trío son muy diferentes, siguiendo la Op. 2 el modelo da chiesa corelliano, mientras la Op. 5 y muy especialmente su número cuatro, no debe sonar rígida ni mecánica y se presta más a una ornamentación libre y espontánea, a divertirse con la música como hicieron los músicos de la OBS y muy especialmente José Manuel Navarro a la viola, Pedro Gandía al violín, y sobretodo Mercero, el concertino, que demostró su dominio absoluto del instrumento con un sonido exquisito y una facilidad para enriquecer la pieza con una ornamentación tan profusa como equilibrada. No desentonarían en estos conciertos de Santo Tomás ni en los de apertura y cierre del curso universitario unas palabras de introducción por alguna autoridad académica que proporcionara algo de ceremonial al evento y lo dignificara y enalteciera más allá de la propia música, por muy excelsa que ésta sea.

NYMPHOMANIAC. VOLUMEN 2 Salón Dreyer

Título original: Nymphomaniac. Volume II
Dinamarca-Bélgica-Francia-Alemania-Reino Unido 2013 123 min
Guión y dirección Lars Von Trier Fotografía Manuel Alberto Claro Intérpretes Charlotte Gainsbourg, Stellan Skarsgard, Shia LaBeouf, Stacy Martin, Willem Dafoe, Michael Pas, Jean-Marc Barr, Jamie Bell, Ananya Berg Estreno en España 24 enero 2014

Vista esta segunda parte de Nymphomaniac, no vamos a discutir la capacidad y el talento de Lars Von Trier para contar historias con un sello personal, sentido del humor y ocasionales destellos de auténtico genio, menos cuando algunos de sus títulos los consideramos definitivamente emblemáticos. Pero su habitual tendencia a la misoginia, definiendo caracteres femeninos profundamente atormentados y con una terrible sensación de culpa, llega aquí a niveles de paroxismo; sin embargo ha tenido la habilidad de enmascararlo para dar gato por liebre. En apenas un par de secuencias y una reflexión final intenta darle la vuelta a todo lo que nos ha contado durante las cuatro horas que dura esta versión reducida de su ensayo sobre las perversiones sexuales. Porque así es como considera este señor las distintas variaciones sobre el sexo y el placer carnal, como desviaciones y enfermedades crónicas, sino directamente pecados. En esta segunda parte incluso dedica una buena porción de metraje a un sádico profesional que maltrata a mujeres burguesas y melancólicas que lo buscan para experimentar sensaciones fuertes. Retrata a una protagonista irresponsable, incapaz de asumir si quiera sus obligaciones como madre y esposa; la somete al sacramento de la confesión a través de ese largo parlamento que mantiene con su salvador, una suerte de erudito asexual que permite al director introducir en el guión toda clase de pedanterías seudoculturales, desde las estatuas griegas a Beethoven pasando por fórmulas matemáticas y pintura sacra; y finalmente la redime, en un ejercicio de tradición norteña en línea con Dreyer, convirtiendo el tormento del sexo en una experiencia religiosa. Eso sin contar los caprichosos cambios de intérpretes para dar vida a los mismos personajes, aunque no se parezcan en nada. Trier no aclara si la enfermedad es la adicción o el sexo, pero su heroína es una enferma y otra de las mujeres atormentadas que se sacrifican por el hombre y con las que muchos le confunden con un feminista. De Emmanuelle y Salón Kitty a esto, vamos para atrás, como los cangrejos.

lunes, 27 de enero de 2014

¿QUÉ HACEMOS CON MAISIE? Paternidad egoísta e irresponsable

Título original: What Maisie Knew
USA 2012 99 min.
Dirección Scott McGehee y David Siegel Guión Carroll Cartwright y Nancy Doyne, según la novela de Henry James Fotografía Giles Nuttgens Música Nick Urata Intérpretes Onata Aprile, Julianne Moore, Alexander Skarsgard, Steve Coogan, Joanna Vanderham Estreno en España 24 enero 2014

Aunque se trata de su quinta película juntos, los trabajos de Scott McGehee y David Siegel han gozado de poca repercusión. Sólo dos, En lo más profundo y La huella del silencio, interpretada por Richard Gere y Juliette Binoche, conocieron estreno en España, a pesar de que en Uncertainty tenía un papel destacado Assumpta Serna. Ahora adaptan una novela de Henry James sobre una pequeña a la que el divorcio de sus adinerados pero irresponsables y cretinos padres condena a un continuo ir y venir entre uno, otro y sus respectivas nuevas parejas. Han cambiado la ambientación del Londres victoriano al Nueva York actual y prácticamente han eliminado el personaje de niñera anciana por la que la niña se decanta al final de la novela. McGehee y Siegel han convertido el material en un cuento infantil moderno, porque los clásicos de Andersen y Perrault, convenzámonos ya de una vez por todas, no sirven para educar a nuestros jóvenes en valores como la tolerancia y la solidaridad. La mayor originalidad de la cinta reside en que todo lo que vemos acontece a los ojos de la niña, si bien lo percibimos de forma distinta a ella al carecer de la inocencia y la ingenuidad de la infancia. Pero su mayor logro radica en denunciar la costumbre de tener hijos porque es lo que toca y así nos han educado tradicionalmente, aunque no hayamos madurado emocionalmente ni hayamos desarrollado valores como la generosidad o el altruismo, exhibiéndonos egoístas e irresponsables. Por otro lado presenta una vez más nuevos modelos de familia, demostrando que lo del foro ese que tanta lata da hoy no es más que una falacia y una condena para miles y miles de personas en todo el Mundo. Por lo demás sus personajes están muy bien definidos, algunos trascienden en ternura y especialmente la niña Onata Aprile, que es extraordinaria y no tiene nada que ver con esos enanos repelentes que tan a menudo asoman en el cine americano e incluso en el español. La contención narrativa y la amabilidad general son otros alicientes de una película en la que además tenemos la oportunidad de escuchar a Julianne Moore cantar, debido a que su personaje es el de una roquera de éxito.

domingo, 26 de enero de 2014

EXCELENTE CONCIERTO DE LA BÉTICA DE CÁMARA EN CAJASOL

4º concierto de abono de la Orquesta Bética de Cámara. Dimitri Ashkenazy, clarinete. Michael Thomas, director. Programa: Scherzo y Nocturno de « El sueño de una noche de verano » de Mendelssohn; Concierto para clarinete K.622 de Mozart; Sinfonía nº 1 de Beethoven. Sala Joaquín Turina de la Fundación Cajasol, domingo 26 de enero de 2014

Dimitri Ashkenazy
Hay vida musical más allá del Maestranza, la Sinfónica y la Barroca, y una demostración es la Bética de Cámara. Michael Thomas puede haberse quitado la espinita de la Orquesta Joven de Andalucía porque en sus manos esta formación pionera ha alcanzado niveles que superan la dignidad para colarse directamente en la excelencia. Sirva esto de llamada de atención para aquellos melómanos que llenan sin pestañear los aforos del coliseo y las iglesias, y sin embargo se resisten a frecuentar el acogedor teatro de la calle Laraña, no vaya a ser que esta orquesta languidezca como hiciera el ciclo de cámara de la Fundación Cajasol, lo que nos dejó fuera del mapa de giras de los grandes intérpretes que se pasean por el resto del país.

Con gran dinamismo, entusiasmo y ataques contundentes, pero sin sobrepasar en ningún momento los límites de la elegancia y la contención, Thomas condujo un sensacional concierto sin apenas imprecisiones, un sonido compacto y bien ensamblado, potenciado por la buena acústica de la sala, y un trabajo destacado en trompas y timbales.

No hay notas hermosas en los pentagramas si la interpretación no les hace justicia, y en esta ocasión tanto la orquesta como Dimitri Ashkenazy, hijo del insigne pianista, consiguieron que la belleza asomara sin complejos. Sirvieron una brillante versión del famoso Concierto para clarinete de Mozart, con el solista brillando más en el rondó final que en el algo más mecánico allegro inicial, si bien su adagio mantuvo el lirismo necesario para salir airoso de la empresa. Sólo dos reparos en relación al programa de mano, que no se relacionen los mayoritariamente jóvenes integrantes del conjunto ni se divulgue el contenido ni la fecha de la próxima cita; nosotros estaremos atentos.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

sábado, 25 de enero de 2014

PREMIOS ASECAN 2013: UNA GALA SIMPÁTICA Y EMOTIVA Y UNA OCASIÓN PARA EL CIVISMO Y LA RECONCILIACIÓN

Los ilusionados receptores y entregadores de los premios del cine andaluz. De rojo, guapísima, Belén López (mejor actriz por 15 años y un día) y de turquesa, jovencísima y bellísima, Natalia de Molina, que recogió el premio a la mejor película española no andaluza para Vivir es fácil con los ojos cerrados
Un año más profesionales y advenedizos (entre los que me encuentro) del Cine Andaluz se dieron cita en la ya tradicional gala de los Premios de la Asociación de quienes escribimos sobre o para el cine en Andalucía. Siempre he defendido esta ceremonia por encima de otras más encorsetadas y pretenciosas que se producen en nuestro país, y que en más de una ocasión no hacen sino imitar el inimitable e inmejorable modelo americano de los Oscar. Naturalmente no podemos comparar la gala del cine andaluz, reflotada con enorme ahínco, ingenio y mucho esfuerzo por Javier Paisano, su presidente, y un equipo humano cuyo altruismo es digno de elogio, con la más costeada y apoyada del cine nacional; pero hubo un tiempo en el que también las nuestras tenían glamour y chispa, donde se descubrieron talentos como el de Paco León o José Luis García Pérez, o se armaron saraos irrepetibles como el protagonizado por la familia Bardem en la que se celebró en los desaparecidos cines Rialto de la capital andaluza. Pero siempre, entonces y ahora, destacaron por la naturalidad, la frescura y la gracia de sus participantes, frente a la impostura de otros eventos con guión de manual rancio y aburrido.

La de esta ocasión, celebrada en el precioso teatro que la Fundación Cajasol tiene en la Plaza de San Francisco frente al Ayuntamiento de la ciudad, destacó en emoción y sinceridad; se repartieron veintitrés galardones con un ritmo encomiable y una gracia extraordinaria. El periodista Rafael Pontes y su homónima cordobesa Marta Jiménez condujeron una edición más la gala con mucha gracia y reflejo. El doble hubiera durado, el doble hubiéramos disfrutado. Para el recuerdo el momento en que la diseñadora de vestuario de The Extraordinary Tale, Esther Vaquero, dejó caer el trofeo, que siendo de cristal se hizo añicos. El incidente se resolvió con tanta ocurrencia como simpatía y todos los asistentes acabamos a carcajadas. Sirvió la recepción posterior para limar asperezas y demostrar que hemos avanzado mucho en educación y tolerancia.

A Joaquín Ortega lo quiere matar una mujer, no yo
Resulta que en este blog se ofrecieron malas críticas de la arriesgada película de José Francisco Ortuño y Laura Alvea, así como de la dirigida, protagonizada, escrita y producida por Joaquín Ortega, Sueño. Los primeros, amigos míos de toda la vida, respetaron generosamente mis tenues valoraciones, mientras del segundo llegaron a mis oídos auténticas afrentas divulgadas en facebook y twitter. Claro está que releyendo mi pequeña reseña sobre la película en cuestión denoto que mi tratamiento fue muy duro y agresivo, aunque siempre desde la sincera e ingenua intención de no hacer daño a nadie. Quizás porque no somos conscientes de la trascendencia que puedan tener nuestras palabras, pero lo cierto es que el artífice de Sueño estaba comprensiblemente enojado. Aunque temía que intentara partirme la cara (yo me hubiera defendido, que para eso cuido mi físico), decidí acercarme y presentarme al cineasta. Sirvió la ocasión para conocernos y defender nuestras posturas, y a mí especialmente para pedir disculpas si le había causado dolor. Ortega me aclaró que debemos ayudarnos porque esta actividad tan hermosa del cine en nuestra comunidad está siempre en precario, y que aunque el producto no nos guste o nos parezca de mala calidad, podemos argumentarlo de forma más constructiva. Tiene razón este hombre curtido en el difícil arte del especialista de acción cinematográfico, oficio que le ha llevado incluso a trabajar en varias ocasiones en Estados Unidos. Su película, al margen de las valoraciones vertidas en estas páginas, constituye sin duda una empresa difícil y costosa que no debería quedar arruinada por unas palabras de bloguero. Agradezco la importancia que se le han dado a mis comentarios, a la vez que me disculpo por lo que puedan haber molestado. Son lecciones que podemos y debemos aprender en cada ocasión que esta vida tan excitante y maravillosa nos brinda, de la misma forma que estoy seguro que Joaquín Ortega habrá reflexionado sobre su reacción y preferiría no haber vertido comentarios tan insultantes hacia mi persona en Internet. Si sirve de algo a estas alturas, añadiré que Sueño es una película cuyas escenas de acción le dan una singularidad especial dentro del panorama cinematográfico español, y en la que salta a la vista que su realización ha debido costar mucho dinero a su creador, quien por ello merece atención y seguir sus nuevos proyectos con el ánimo de encontrar crecimiento y superación.

Lo dicho, los premios ASECAN fueron una fiesta, una lección de vida y un motivo más para sentirse orgulloso de vivir en nuestra tierra. La relación de premiados, entre los que sobresalen Caníbal, ¿Quién mató a Bambi?, The Extraordinary Tale, A puerta fría y Ali, la pueden encontrar en la web de la asociación, donde también se relacionan esos otros premios que singularizan nuestra apuesta y la desmarcan de los consabidos Oscar, César, Goyas, Bafta y similares que siguen un mismo patrón, como son los premios a labor informativa, divulgación, libros de cine y homenajes no sólo a cineastas sino también a instituciones o, como en esta ocasión, empresarios andaluces.

TRAVIESO QUARTET: JAZZ TRADICIONAL CON UN EXCELENTE NIVEL


Toda persona aficionada al jazz en Sevilla sabe que el Café Naima entre las calles Conde de Barajas y Trajano es lugar de referencia para acólitos del género. Muchos son los grupos y solistas que han tenido su oportunidad de lucimiento entre las fotografías que cuelgan de sus paredes con la imagen de los más relucientes artistas que han honrado la música que más asociamos a la improvisación.

Nuria Fernández Quesada ha sido siempre una gran aficionada a esta música, además de a muchas otras, al deporte en general y al de riesgo en particular, la literatura y muchas cosas más. Especialmente es una enamorada del idioma inglés, cuya rama de traducción imparte en la Universidad Pablo de Olavide desde hace algunos años. Pero de vez en cuando alimentaba el gusanillo de la canción improvisando estándares en este emblemático café. Hace poco surgió un feliz contacto con tres magníficos y jóvenes músicos y de ahí la acertada idea de formar un cuarteto, Travieso Quartet, por aquello de ir llevando la improvisación por los derroteros más insospechados y menos convencionales y procurar ir calentando los motores de su público, que ya lo tienen, hasta lograr que el baile y el movimiento surjan de forma inevitable.


El pasado viernes 24 debutaron como tal formación en dicho local con un largo concierto dividido en tres generosas partes de tres cuartos de hora de duración cada una. Virtuosos y muy creativos al contrabajo eléctrico, la batería y el teclado, así como el saxo que se les unió en algunos temas, fueron desgranando con buen gusto y excelente oficio clásicos de Irving Berlin (Cheek to Cheek), Cole Porter (I’ve Got You Under My Skin), Gene De Paul (You Don’t Know What Love Is) o Richard Rodgers (Blue Moon), alternando ritmos y estilos, desde el tango en Temptation, el funky en You Don’t Know What Love Is, o un toque disco en Blue Moon. La espectacularidad de su versión de It Don’t Mean a Thing de Duke Ellington hizo que la gente en la calle se parase para verlos a través del escaparate, como un niño que mira golosos dulces. Siguen la estructura tradicional, exponiendo la melodía, pasando luego a las obligadas cadencias de cada instrumentista y regresando a la voz en la reexposición del tema. Y todo sin emular a los grandes intérpretes, Billie Holiday en All of Me, Mary Wilson o Diana Krall en Cry Me a River, porque Nuria es inteligente y versátil y sabe que tiene que buscar su propio estilo, y lo está consiguiendo, mezclando estos clásicos con estrofas extraídas de otros temas, modulando con elegancia, fraseando con fluidez y conquistando con su sensualidad y su encomiable dominio de la lengua reina en esta materia.

PRESENTIMIENTOS Un subconsciente traicionado por la tradición

España 2013 106 min.
Dirección Santiago Tabernero Guión Santiago Tabernero y Eduardo Noriega, según la novela de Clara Sánchez Fotografía Pablo Rosso Música Joan Valent y Russian Red Intérpretes Eduardo Noriega, Marta Etura, Alfonso Bassave, Gloria Muñoz, Irene Escolar, Jack Taylor, Pepa Charro, Silvia Tortosa, Jorge Roldán
Estreno 24 enero 2014

Aunque se trata sólo de la segunda película de Santiago Tabernero después de Vida y color, rodada hace ocho años, el riojano no ha parado de trabajar como realizador de televisión, debiéndosele agradecer ser artífice del imprescindible programa de La 2 Versión española. Esta adaptación de la novela homónima de la multipremiada Clara Sánchez supone el debut como guionista de su protagonista, Eduardo Noriega, y cuenta una originalísima historia de amor en el que un matrimonio debe superar una crisis en principio insoslayable a través del dolor y un juego de tiempos y espacios que sirve para reflejar de forma fresca y diferente el ánimo de sus protagonistas. Al margen de contar con una lectura complaciente y decididamente reaccionaria, nos encontramos ante un film intrigante y entretenido, gracias a la imaginación de su autora. La aportación de Tabernero resulta no obstante fundamental para lograr un film equilibrado, elegante y eficaz, con la ayuda inestimable de su pareja protagónica y un equipo técnico de notable nivel. Lo más interesante es que plantea preguntas sobre la vida en pareja, la familia, los sentimientos y su satisfacción; lo más discutible es que da soluciones complacientes y terriblemente tradicionales, signo de unos tiempos en los que se ensalza y cultiva la involución y el orden desde antaño establecido, poco menos que condenando cualquier logro alcanzado en el plano romántico y emocional en los últimos tiempos y que tanto harían por curar heridas sentimentales y educar de forma más pragmática y útil en orden a sobrellevar esta vida que dura un suspiro y la rebozamos de dolor, compromiso y obligación. Quizás La Felicidad, un local que en la película aparece como lugar poco recomendable, sea la luz hacia la que debemos dirigirnos, y no al revés. De cualquier forma su original propuesta narrativa y la eficacia con la que se han utilizado sus recursos la convierten en una película peculiar, entretenida y hasta cierto punto memorable.

viernes, 24 de enero de 2014

RAREZAS Y CALIGRAMAS MUSICALES EN EL 7º CONCIERTO DE ABONO DE LA ROSS

7º Concierto de abono de la XXIV temporada de conciertos de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Ruth Rosique, soprano. Éric Crambes y Vladimir Dmitrenco, violines. Jacek Policinsky, viola. Dirk Vanhuyse, violonchelo. Carlos Miguel Prieto, director y recitador. Programa: Música revolucionaria (Obertura Leonora nº 1 y Música incidental para « Egmont » de Goethe Op. 84, de Beethoven ; Concierto para cuarteto de cuerdas y orquesta, de Schönberg). Teatro de la Maestranza, jueves 23 de enero de 2014

Carlos Miguel Prieto
La música que Beethoven concibió para ilustrar dos dramas sobre la lucha por la independencia y la libertad contra la tiranía y la opresión españolas (la ópera Fidelio y el drama Egmont) sirvieron para montar un singular programa en el que una rareza en forma de caligrama musical, ahora que tanto se habla del cartel diseñado por Ricardo Suárez para el Cristo de la Buena Muerte, como es este Egmont con narración incluida, se dio la mano con la menos programada de las cuatro oberturas que Beethoven compuso para su única ópera. Y el trío de rarezas se completó con el Concierto para cuarteto de cuerdas y orquesta de Schönberg, cuya singularidad radica en tratarse de una combinación inusual y que sin embargo algunos autores del siglo XX como Erwin Schulhoff, Morton Feldman o Emmanuel Nunes cultivaron con diferentes familias de instrumentos. La revolución en este último caso vino servida por el hecho de que fue la primera música que el autor de Noche transfigurada compuso fuera de la Alemania nazi de la que se vio obligado a escapar, lo que a buen seguro debió convertir la pieza en arte degenerado.
Para poner en pie tan atractivo programa, pues aunque la excelencia musical fuera menor vale la pena salirse del repertorio habitual, tomó la batuta por primera vez ante la ROSS el mejicano Carlos Miguel Prieto, que como buen americano exhibió desparpajo, simpatía y una total ausencia de complejos. La suya fue una dirección en gran medida preciosista, muy atenta a los detalles y los matices, pero a la que sin embargo faltó más empuje y un mayor y más adecuado acento en los ataques y las dinámicas. Faltó en general algo más de brío y energía, tan necesarias en una música tan asociada a los ideales revolucionarios. Puede que Leonora nº 1 no funcione tan bien como obertura de Fidelio como lo hacen la definitiva o la nº 3, a la que últimamente se recurre mucho en sustitución de la obertura oficial; pero como pieza de concierto, libre de sus funciones como introducción dramática, cubre muy dignamente el expediente.
Cuatro de los más reputados solistas de la orquesta hicieron alarde de lo bien que ha ido funcionando el ciclo de cámara durante sus más de veinte años de existencia. Formaron un cuarteto de ensueño, calibrando a la perfección las distintas texturas y molduras de la pieza de Schönberg, por otro lado una obra pretenciosa con la que el compositor intentaba poner en evidencia las presuntas carencias y defectos del Concierto Grosso Op. 6 nº 7 de Händel, y que se enmarca en la corriente neoclásica del primer tercio del siglo pasado, con puntuales toques atonales y vanguardistas. Al margen de su obertura, la música incidental de Beethoven para el drama de Goethe sobre el idealista Egmont y su lucha contra el tercer Duque de Alba, se programa muy rara vez, y sin embargo la ROSS ya lo ha hecho dos veces. Quizás podrían haberse ahorrado la narración declamada con notable limpieza por Prieto, lo que justifica que la hayamos bautizado "caligrama"; esa decisión hubiera potenciado su unidad musical y le hubiera restado pesadez. Pero lo cierto es que aquí sí hubo mayor energía y contundencia, especialmente en la Sinfonía de la Victoria final. Quien sí volvió a encandilarnos fue Ruth Rosique, que en sus dos intervenciones se mostró tan segura, briosa y marcial (Die Trommel gerhüret) como candorosa y sensible (Freudvoll und Leidvoll), haciendo gala de una voz potente y brillante, con un timbre cada vez más hermoso y su habitual presencia escénica, llena de gracia, encanto y femineidad, sin pasar por alto lo elegantemente que iba vestida. En el programa de mano se dedicaba el concierto a Claudio Abbado, y con notable elocuencia Prieto presentó tras los calurosos aplausos, fuera de programa, Crisantemi de Puccini en memoria del maestro recientemente fallecido, cuando aún resonaban en los oídos del público sus acordes en Manon Lescaut.

jueves, 23 de enero de 2014

CECILIA RODRÍGUEZ: MADERA DE ARTISTA

Plan de conciertos de Juventudes Musicales España. Cecilia Rodríguez, soprano. Jesús López, piano. Programa: Arias, romanzas y canciones de Schumann, Liszt, Strauss, Verdi, Puccini, Barbieri, Granados, Mozart, Donizetti, Offenbach, J. Strauss II, Bernstein y Giménez. Pabellón de Juventudes Musicales en el Parque Mª Luisa. Fecha: Miércoles 22 de enero de 2014

Con apenas un cuarto de siglo, Cecilia Rodríguez demostró en el recogido, envejecido y sin embargo amable espacio que Juventudes Musicales tiene en el Parque de Mª Luisa, que puede convertirse muy pronto en voz y presencia de referencia. No sólo porque posea un instrumento poderosísimo, un registro intermedio entre soprano y mezzo con una muy atractiva espesura, potencia ensordecedora, emisión clara y fraseo natural, que ha moldeado con una agilidad y una energía extraordinarias e irá perfeccionando con una técnica depurada a la que aún le faltan algunos retoques, por ejemplo al apianar.

Pero además la tinerfeña tiene un desparpajo y una fuerza escénica impresionante, lo que a su edad tiene aún más mérito. Tocó todos los géneros y cantó en todos los idiomas, y lo mejor es que se adaptó en estilo a cada caso. Más comedida en la primera parte, que comenzó ejerciendo de competente liederista y continuó exhibiendo agilidades en Caro Nome de Rigoletto. Debiera haber paladeado más la exquisita melodiosidad de Il bel sogno di Doretta de Puccini, y en general debe mejorar en dicción y modulación.

En la segunda parte exhibió unas estupendas dotes interpretativas, ingenua en Così fan tutte y coqueta, plumas y guantes incluidos, en El murciélago. Pero sobre todo nos hizo reír y disfrutar moviéndose como Olimpia, la muñeca mecánica de Los cuentos de Hoffmann, y acentuando coloratura e histerismo como Cunegonde en Candide. Con gracia entonó también La tarántula del maestro Giménez, mientras el gallego Jesús López acompañó también con desparpajo, agilidad y una más que probada expresividad.

Artículo publicado en la web de El Correo de Andalucía el 23 de enero de 2014

miércoles, 22 de enero de 2014

EL LOBO DE WALL STREET Uno, dos, tres... vendo humo y compro fiesta

Título original: The Wolf of Wall Street
USA 2013 180 min.
Dirección Martin Scorsese Guión Terence Winter, según el libro de Jordan Belfort Fotografía Rodrigo Prieto Intérpretes Leonardo DiCaprio, Jonah Hill, Margot Robbie, Kyle Chandler, Rob Reiner, Cristin Milioti, Matthew McConaughey, Jean Dujardin, Jon Favreau, Jon Bernthal, Joanna Lumley, Shea Whigham, Katarina Cas, P.J. Byrne, Kenneth Choi, Spike Jonze Estreno en España 17 enero 2014

Reconozco que no me gustan los excesos de Martin Scorsese, ni menos la violencia que expiden sus películas, ni su lenguaje soez ni la voz en off que recalca todo lo que vemos en pantalla y que tanto abunda en su filmografía. De todo esto hay en su última película y sin embargo me ha parecido grande, magistral. Mientras Woody Allen tiene la perspicacia de retratar la actual crisis económica mundial a través de una pija parásita y sin escrúpulos, Scorsese, colega de la misma generación y con una lucidez similar a la del genio neoyorquino, lo hace desde la misma raíz, los vendedores de humo, de nada, que han tenido la habilidad de cambiar el dinero de manos, de forma que sólo unos pocos lo controlen mientras el resto vemos cómo nos va desapareciendo. Y para este retrato nauseabundo de una persona sin ética ni moral, un auténtico depredador de las finanzas, y al mismo tiempo un artista inigualable e irrepetible, capaz de vender un bolígrafo con la misma facilidad con la que genera riqueza sin producir ni construir nada, Scorsese opta por la comedia pura, agria pero pura, con un ritmo frenético y un guión matemático, que surge en este momento tan delicado en el que tanta gente se está empobreciendo, de la misma forma que en 1961 Billy Wilder tuvo la genial desfachatez de hacer Uno, dos, tres, una comedia hilarante, frenética y divertidísima sobre una realidad tan tangible como que se estaba construyendo el dramático muro de Berlín en las narices de su equipo de rodaje. Orgías, drogas, viajes, propiedades… todo son excesos en esta película también con un excesivo metraje, en la que DiCaprio se pone por quinta vez a las órdenes del realizador de Casino, y por segunda vez en un mismo año en la piel de un multimillonario de fraudulento patrimonio; pero éste no es un romántico empedernido como Gatsby, sino más bien un truhán, mujeriego y adicto a todo tipo de vicios y placeres. El resultado es un artista, Scorsese, retratando a otro artista, Jordan Belfort, con la habilidad y el ingenio suficientes como para que a pesar de sus lujos y excesos y sin siquiera juzgarlo ni afear su aspecto ni su comportamiento, sin embargo no nos resulte atractivo e incluso llegue a repelernos. Rodeado de gente como él, sin cultura, prejuicios ni ética alguna, aunque sin el genio que le permite liderarlos, el personaje obtiene su castigo, porque no olvidemos que estamos en América, y su filosofía es tanto la de ser la tierra de las oportunidades, donde todo es posible, como erigirse a la vez en la tierra de la justicia, donde el que la hace la paga. El incorruptible agente del FBI que viaja en metro somos nosotros con nuestras vidas sencillas, disfrutando de una riqueza mejor repartida y en consecuencus más disfrutada. Lo demás es obsceno, disparatado, agresivo y terrorífico; pura adrenalina que sin control estalla. Y con todos estos recursos, sus magníficas interpretaciones, su frenético montaje, su ritmo trepidante y su capacidad para sorprender, el septuagenario Scorsese logra no sé si su mejor película, pero desde luego sí la que a este reseñista más le ha gustado y convencido.

martes, 21 de enero de 2014

MANDELA: DEL MITO AL HOMBRE Buena caligrafía sin profundidad analítica

Título original: Mandela: Long Walk to Freedom
Reino Unido-Sudáfrica 2013 139 min.
Dirección Justin Chadwick Guión William Nicholson, basada en la autobiografía de Nelson Mandela Fotografía Lol Crawley Música Alex Heffes Intérpretes Idris Elba, Naomie Harris, Tony Kgoroge, Riaad Moosa, Fana Mokoena, Zolami Mkiva, Simo Mogwaza Estreno en España 17 enero 2014

No se puede tachar de oportunista esta aseada biografía de uno de los hombres más sobresalientes de la Historia de la Humanidad del último siglo. La muerte de Madiba, que es como mucha gente le llamaba por pertenecer al clan Madiba de la etnia Xhosa, sobrevino al inminente estreno de este film, que llevaba ya rodado un año y cuya fase de postproducción apenas había finalizado. La figura del primer presidente de la Sudáfrica unida y anti apartheid ha sido protagonista de diversos films para el cine y la televisión. Bille August dirigió en 2007 Adiós Bafana, que narraba los veinte años que pasó en prisión y la influencia que ejerció sobre uno de los funcionarios que lo custodiaron. Dennis Haysbert lo incorporaba en esa cinta. Clint Eastwood contó con Morgan Freeman dos años después para contarnos en Invictus como en su primer mandato como presidente ideó la estrategia de lograr a toda costa que la selección nacional de Rugby, orgullo de la nación, venciera el Mundial de esa categoría, con el fin de limar asperezas, odios y rabias entre la población negra y sus antiguos opresores, los blancos. En televisión Sidney Poitier fue Mandela y Michael Caine el presidente De Klerk, cuando ambos diseñaron la nueva Sudáfrica en la que la convivencia venciera a la mala imagen que el país tenía en el resto del mundo civilizado. Por su parte Jennifer Hudson, Oscar por Dreamgirls, fue la protagonista de un telefilm centrado en la segunda y más influyente esposa de un Madiba incorporado por Terrence Howard. Así, cuando ahora llega este guión de William Nicholson, competente autor de los libretos de Tierras de penumbra, Gladiator y Los miserables, basándose en la propia autobiografía del dirigente desaparecido, de mano del joven artesano Justin Chadwick (Las hermanas Bolena), conocemos de sobra la historia y el personaje, porque documentales, noticiarios y ficción nos lo han servido en bandeja. No obstante la empresa hubiera sido útil de haber incidido más en los aspectos psicológicos de su personalidad, analizar con más ahínco y genio las circunstancias coyunturales en las que se produjeron los acontecimientos narrados, y se hubiera enmarcado todo en un ejercicio de estilo más personal y atractivo. Porque la película está bien rodada, no le faltan recursos (ambientación, figuración, música y fotografía son generosas) y está muy bien interpretada; Idris Elba se quita el sambenito de dar vida siempre a secundarios en cintas de fantasía y acción, mientras Naomie Harris traza un serio paréntesis en su nuevo rol de Moneypenny en la saga James Bond. Pero falta emoción, falta algo que enganche, que deslumbre y convenza, se salga de la mera exposición rígida y rigurosa del evento para situarse en el terreno de la denuncia, la crítica y el análisis social y político. No basta con dejar constancia de que no se nace odiando, sino que se educa en él; hay que diseccionarlo y analizarlo. Gandhi de Attemborough lo hacía, aunando espectacularidad e intimismo, enganchando y despertando conciencias. Esta película no.

lunes, 20 de enero de 2014

BARENBOIM Y WEDO: SUBLIME NOCHE DE AMOR Y PASIÓN EN EL MAESTRANZA

Concierto 10º aniversario Orquesta West-Eastern Divan. Fundación Pública Andaluza Barenboim-Said. Andreas Schager, Iréne Theorin, Lioba Braun, Falk Struckmann, Graham Clark, voces. Daniel Barenboim, director. Programa: Acto II de Tristán e Isolda, de Richard Wagner. Domingo 19 de enero de 2013, Teatro de la Maestranza

Coincidió el concierto del décimo aniversario de la Fundación Barenboim-Said con la pérdida de otro de los grandes intérpretes musicales de los últimos cincuenta años, Claudio Abbado, tan preocupado e involucrado como Daniel Barenboim en la formación musical de la juventud como vía para lograr un mundo mejor, de mentes más abiertas y más proclives al entendimiento, la generosidad y la solidaridad. Abbado creó la Orquesta Juvenil Gustav Mahler y promovió la Orquesta Joven Simon Bolívar, apadrinando incluso a su artífice, Gustavo Dudamel. Y Barenboim ha logrado en estos diez años elevar su orquesta de jóvenes israelíes y palestinos, con refuerzo andaluz, al nivel de las mejores formaciones de la actualidad, sin reparos ni complejos. Llegará el día, y no será muy lejano, que recordemos este paso periódico del gran y genial maestro con su espléndida formación, crecida a nuestro amparo, con tanta nostalgia como orgullo. Diremos que hubo un tiempo en que en Sevilla disfrutábamos cada año del placer de escuchar la mejor música bajo la batuta del mejor artista. Porque resulta legítimo reclamar fondos para otros menesteres culturales de carácter más local, pero nunca despreciando aquello que sí los recibe, porque se trata de Cultura al fin y al cabo, y esto es lo que perdura y lo que nos une. Serán los artistas y los intelectuales quienes, junto a los científicos y algunos destacados pocos hombres de Estado, sigan haciendo progresar el Mundo y abriendo nuevos caminos y horizontes para una vida mejor y más justa. Construyamos en lugar de destruir, porque nuestro interés va en ello y si optamos por el camino de la destrucción no sólo pecaremos de catetos e insensatos, sino que perderemos mucho en el camino. La pérdida de Abbado condicionará sin duda, y mucho, el talante con el que Barenboim afronte esta noche su segundo concierto en Andalucía, en el Teatro Falla de Cádiz.

Iréne Theorin
Viene esta reflexión a colación del sensacional e irrepetible concierto que pudimos disfrutar algunos, mil setecientos, privilegiados anoche en el Maestranza. Una mejor divulgación hubiera evitado tener que esperar al anuncio de Pérez de Arteaga en el celebrado último Concierto de Año Nuevo para que el público despertara y agotara las más de mil doscientas entradas que a un par de semanas del evento quedaban aún disponibles. A eso hay que añadir que todavía en esta ciudad estamos verdes en lo que a música se refiere. Los esfuerzos de nuestras instituciones y escenarios dan frutos a muy largo plazo, porque ésta es una cuestión que merece cultivarse desde la enseñanza primaria y con la importancia que requiere. Conceptos como disciplina y esfuerzo se conjugan con los de trabajo en equipo, generosidad, entendimiento y ambición cuando se trata de profundizar en la música y el arte en general, con todo lo que de sensibilidad conlleva.

Andreas Schager

El insigne e inconmensurable Barenboim ya llevó el segundo acto de Tristán e Isolda, esa emocionante página sobre el amor más trágico y apasionado que apenas ha sido superado por ninguna otra obra de arte, al Festival de Música y Danza de Granada en 2006, cuando el director era habitual invitado para clausurar cada edición del certamen. Fue entonces cuando la intención de llevar la ópera completa a escena en el Maestranza, después del éxito cosechado con Parsifal apenas un par de veranos antes, había fracasado por falta de apoyos, infraestructuras o presupuesto. Aquel segundo acto de Granada contó nada más y nada menos que con la Staatskapelle de Berlín y las voces de Ben Happner, Catarina Dalayman, Michelle DeYoung, René Pape y Stephan Rügamer. Naturalmente la capacidad del bonaerense para convocar las voces más rutilantes y apropiadas se ha repetido también en esta ocasión, con personalidades curtidas en el universo wagneriano y varias veces participantes en el prestigioso Festival de Bayreuth. Una orquesta elevada el limbo de las mejores, unas voces tan adecuadas como espectaculares y la batuta más insigne que uno pueda imaginar, más en el repertorio que más merecedor le ha hecho de ser considerado uno de los grandes genios de la música de todos los tiempos; y todos aquí en Sevilla, menudo privilegio y menuda satisfacción.

Lioba Braun
El resultado, fascinación hasta la levitación, emoción hasta alcanzar cotas sublimes. Una experiencia irrepetible e imborrable. Barenboim, que tantas y tantas veces ha abordado la página, es capaz hasta de reinventarla y ofrecernos pasajes con una frescura como antes nunca los habíamos percibido, en ocasiones con efectos que sólo con manipulación electrónica seríamos capaces de creer y asimilar. Ese continuo vaivén de los violines a favor de la máxima sensualidad posible, unos metales tan majestuosos como portentosos, con efectos mágicos como en la cacería al comienzo del acto, la voz de Bragane surgiendo de la lejanía y provocando otro efecto mágico, la complicidad entre dos de las más grandes voces wagnerianas de la actualidad, la sueca Iréne Theorin aportando autoridad, sinuosidad y volubilidad a un mismo tiempo, y el austriaco Andreas Schager exhibiendo una voz de registro más lírico que heroico, pero tan potente y segura como impregnada de arrebatadora expresividad, la melancólica complicidad de Lioba Braun avisando a Isolda de los peligros que su apasionada historia de amor le puede acarrear, o la desesperada clemencia del Rey Marke apoyada en la portentosa y bellísimamente timbrada voz del barítono alemán Falk Struckmann, a lo que hay que añadir la episódica pero muy ajustada intervención del tenor inglés ex profesor de gimnasia Graham Clark. Todos al servicio de una interpretación antológica de la excepcional página de ese Wagner ídolo merecidísimo de millones de melómanos en todo el Mundo, porque al margen de su discutible ética o humanidad, es infinita la dicha que ha desplegado sobre las personas de muchas generaciones, haciendo progresar la Humanidad y el Arte, y siempre en sentido positivo.

domingo, 19 de enero de 2014

DEMOSTRACIÓN DE VERSATILIDAD EN EL TERCER CONCIERTO DE CÁMARA DE LA ROSS DE LA TEMPORADA

XXIV Ciclo de Música de Cámara de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Leonardo J. Rodríguez Rossi y Jaime Calderón, violines. Francisco Blay, sacabuche. Roberto Carlos Barroso, violone. Alejandro Casal, órgano. Programa: Gli Affetti Musicali (obras de Biagio Marini, M.A. Ferro, Dario Castello, G.A. Cima, G.M. Cesare, Giacomo Ganassi). Sala Manuel García del Teatro de la Maestranza, domingo 19 de enero de 2014

La actual programación de la Sinfónica está incidiendo considerablemente en el repertorio barroco con criterios estilísticos muy próximos a los de un conjunto especializado, lo que no deja de ser saludable ya que multiplica las posibilidades de lucimiento de los músicos en prestancia y versatilidad. Rossi fue miembro de la Orquesta Barroca; otro de sus integrantes, Casal, colabora cada vez más con la ROSS; y los otros integrantes de la formación de esta matinée no dudaron en sustituir sus instrumentos habituales por sus antepasados barrocos: el trombón por el sacabuche, el bajo por el violón, y el violín por su homónimo barroco.

Los resultados en estos afectos musicales, retórica referida a la interrelación entre pentagramas y sentimientos, fueron por lo tanto ajustados en estilo, aunque blandos y lánguidos en expresividad. Se hubiese agradecido algo más de empuje y brío, así como un poco de ilustración sobre las piezas elegidas, ya que sin notas al programa convienen esas puntuales presentaciones que hacen los músicos en estos conciertos, potenciando la complicidad entre público e intérpretes, especialmente cuando se trata de compositores tan poco frecuentados.

Centrado en autores italianos del primer Barroco, las partituras de Ferro, Castello, Cima y Cesare evidenciaron el carácter amable de las canzone de las que derivan, aunque sin apenas contraste en sus variadas texturas; mejor expuesta quedó la galantería de las composiciones de Ganassa y especialmente Biagio Marini, de cuyos Affetti Musicali el conjunto ofreció una versión generosa en encanto y técnicamente impecable.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía el 20 de enero de 2014

sábado, 18 de enero de 2014

TODO EL SANTO DÍA Retrato de un amor profundo y un hombre bueno

Título original: Tutti i santi giorni
Italia 2012 98 min.
Dirección Paolo Virzi Guión Paolo Virzi, Francesco Bruni y Simone Lenzi, según la novela “La generazione” del último Fotografía Vladan Radovic Música Thony Intérpretes Luca Marinelli, Federica Victoria Caiozzo “Thony”, Micol Azzurro, Claudio Pallitto, Stefania Felicioli, Franco Gargia Estreno en España 17 enero 2014

Tener como no tener descendencia debería ser en todo caso una opción. La sociedad en la que vivimos nos lleva casi irremediablemente a lo primero, sobre todo cuando vivimos en pareja y creemos haber alcanzado cierta estabilidad, y si es en el matrimonio aún mejor. Pero igualmente no tenerlo, y abortarlo, debemos considerarlo una opción de la mujer que no debería estar regida por las leyes de los hombres; teniendo en cuenta además que, como la comunidad científica lleva reiterando desde hace lustros, es muy discutible que la interrupción constituya asesinato ya que hasta cierto plazo no se puede hablar de verdadera vida humana; pero ya se sabe que desde tiempos inmemoriales Iglesia y Ciencia no se han entendido, han dado lugar a muchas infamias y sacrificios y luego, pasados unos siglos, con pedir perdón basta. La cinta que nos ocupa trata de lo primero, de quien busca exacerbadamente tener prole. Pero he aquí que la pareja protagonista apenas tienen nada en común; ella es alocada y desorganizada, bohemia y de familia proletaria, mientras él es muy discreto, culto, de familia burguesa e intelectual… y qué casualidad, es ella la que más empeño pone en la prole, hasta el punto de hacer tambalear su idílica relación, basada en el amor más profundo, en función del éxito o el fracaso de la empresa generacional. Y es idílica porque donde más triunfa esta amable y tierna comedia romántica del director de La cosa piú bella es en la descripción del personaje masculino, potenciada por la estupenda caracterización del actor Luca Martinelli. Es educado, chapado a la antigua a la hora de expresarse (a ella le encantan los cultismos hoy en desuso que utiliza en su lenguaje), sensible, comprensivo y, en definitiva, un buenazo sin llegar a pasteloso. Y así las cosas el espectador se deja llevar por el día a día, santo o no, de esta pareja disfuncional pero feliz, en busca de modelos alternativos que les permita seguir disfrutando su felicidad, pues al fin y al cabo ésta debería ser nuestra única función en una vida que, no lo olvidemos, es efímera, procurar nuestra felicidad y la de quienes nos rodean, adaptándonos a lo que tenemos, y si no es suficiente procurando algo más, pero sin pasarnos, no sea que pisemos la felicidad del prójimo y al final no hayamos hecho nada. Perdón por esta ingenua reflexión, pero proviene de ver una película tan ingenua en la superficie como emocionante en el fondo. En la forma nos encontramos ante una cinta aseada que muestra una Italia moderna de trenes rápidos, estaciones imponentes, hoteles relucientes y urbanizaciones agradables, en las antípodas de esa Italia decadente y envejecida a la que estamos acostumbrados, con un sentido del ritmo y el montaje típicos del cine indie americano y salpicado de amables canciones en inglés de la actriz y cantautora protagonista de la película, Thony.

viernes, 17 de enero de 2014

ESCOCIA EVOCADA POR LA BATUTA DE GYÖRGY RÁTH Y EL VIOLÍN DE LETICIA MORENO

6º Concierto de abono de la XXIV temporada de conciertos. Leticia Moreno, violín. György G. Ráth, director. Programa: Impresiones de Escocia (Obertura Las Hébridas y Sinfonía nº 3 Escocesa, de Mendelssohn; Fantasía escocesa, de Bruch).
Teatro de la Maestranza, jueves 16 de enero de 2014

No podía ser más romántico un programa centrado en los sensacionales paisajes, el clima sombrío y las nebulosas montañas de Escocia; y no podía estar mejor escogido el título, pues de impresiones muy distintas se trataba. Las puramente evocadoras, personales y muy subjetivas, sin estar necesariamente inspiradas en su folclore, de Mendelssohn, frente a la mera exposición de descripciones paisajísticas a través de canciones y danzas tradicionales escocesas bajo el aséptico tratamiento de Bruch en forma de temas y variaciones.

Un trabajo que la sensacional y racial violinista madrileña Leticia Moreno desgranó con brío, excelente técnica y una capacidad asombrosa para modular, frasear y cambiar de registro con tanta naturalidad como el fluir del agua en esos highlands evocados durante toda la noche, mostrándose especialmente lírica y emotiva en su exposición del Auld Robin Morris que enmarca la partitura. El director húngaro György Ráth, que durante los seis primeros años de andadura de nuestra orquesta la dirigió en siete ocasiones, la arropó con sumo respeto e inusitada atención al detalle y al volumen.

Ráth, que durante aquellos años ya lejanos se perfiló como estupendo intérprete de Bártok, ofreció un Mendelssohn apoyado más en la delicadeza y la intensidad lírica que en la musculatura. Así La gruta de Fingal fue dinámica y envolvente más que vigorosa y densa, mientras la Escocesa se reveló como un sorprendente crisol de sensaciones y emociones, perfecto acompañamiento de esa épica diseñada por Walter Scott, atmósférica y majestuosa, llena de viveza, calidez, energía y, en definitiva, entusiasmo romántico.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía el sábado 18 enero 2014

martes, 14 de enero de 2014

AGOSTO La obsesión americana por el fracaso

Título original: August: Osage County
USA 2013 121 min.
Dirección John Wells Guión Tracy Letts, según su obra teatral Fotografía Adrian Goldman Música Gustavo Santaolalla Intérpretes Meryl Streep, Julia Roberts, Ewan McGregor, Chris Cooper, Abigail Breslin, Benedict Cumberbatch, Juliette Lewis, Margo Martindale, Dermot Mulroney, Julianna Nicholson, Sam Shepard, Misty Upham Estreno en España 10 enero 2014

No parece causalidad que George Clooney y Grant Heslov hayan elegido a John Wells para llevar al cine esta exitosa obra de teatro ganadora del Pulitzer, doblada a todos los idiomas y representada en multitud de países, incluido el nuestro. No en vano en su escueta filmografía destaca The Company Men, una agria sátira sobre los estragos de la crisis económica en un grupo de ejecutivos paradigmas del triunfo que está en las antípodas de ese fracaso al que tanto temen los americanos de clase media, y que constituye el eje central alrededor del cual gira este drama cómico y la enrarecida y desestructurada familia que lo protagoniza. Wells se revela además muy capacitado para lidiar con repartos lujosos y poblados de egos, como ya hizo en aquella estupenda película protagonizada por Ben Affleck, Kevin Costner, Tommy Lee Jones y Chris Cooper, que repite ahora experiencia con este director a tener muy en cuenta. Con un mal rollo impresionante, los integrantes de esta familia reunida alrededor de una tragedia van descubriendo sus miserias y sus secretos siguiendo el eje que marcan una madre enferma, cruel y despiadada, su hija y a la vez la hija de ésta y la madre de la primera, a quien sólo conocemos a través de las anécdotas que cuenta tan maravillosamente como suele ser habitual en ella Meryl Streep, la intérprete de este primer personaje al que nos hemos referido. Todos los humanos pobladores de este cuento ambientado en el caluroso Oklahoma del agosto del título exhiben su insatisfacción a través del fracaso, especialmente sentimental, que por supuesto forma parte de ese sueño americano tan recurrente en el arte y la vida del nuevo continente. Y es la única americana verdadera, una india apache que trabaja como sirvienta en la casa familiar, quien demuestra cordura, sensatez y humildad, y quien en última instancia les salvará del desastre total e irreversible. Un detalle sintomático en el que Letts ha volcado tanta mala leche como la que desparrama Violet Weston (Streep) sobre sus tres hijas, mientras una huye físicamente, la otra lo hace emocionalmente a través del autoengaño y la tercera se resigna a verse reflejada irremediablemente y asumir su destino. Los hombres tienen poco que decir o añadir, se limitan a acompañar a estas representantes del matriarcado más histérico y despiadado, si bien a ellos queda reservada la hazaña más despreciable y censurable de todo el conjunto. Mulroney ya no es el chico del que Roberts desconocía estar enamorada en La boda de mi mejor amigo, ni Breslin es la niña gritona y recortada de Pequeña Miss Sunshine. Ahora es una joven de catorce años que está despertando a la vida y reconociendo cuánta miseria hay en ella; pero al menos en su familia se conocen, hablan, se comunican (aunque a veces sea a gritos) y de alguna manera se quieren, y eso en una época en que padres e hijos ni siquiera se conocen ni apenas tratan, ya es mucho. Sólo por la fuerza arrolladora de sus dos principales protagonistas ya merece la pena; de hecho muchos la llaman no por su título sino por la película de Meryl Streep y Julia Roberts.

lunes, 13 de enero de 2014

THE GRANDMASTER Kung Fu en los burdeles

Título original: Yi dai zong shi
China-USA 2013 130 min.
Dirección Wong Kar-wai Guión Wong Kar-wai, Xu Haofeng y Zou Jingzhi Fotografía Philippe Le Sourd Música Shigeru Umebayashi y Nathaniel Mechaly Intérpretes Tony Leung, Ziyi Zhang, Chen Chang, Qingxiang Wang, Tielong Shang, Benshan Zhao, Jin Zhang Estreno en España 10 enero 2014

Tarde o temprano todo cineasta oriental se rinde a la posibilidad de realizar su propia película de artes marciales. El chino Zhang Yimou lo hizo en varias ocasiones (Héroe, La casa de las dagas voladoras, La maldición de la flor dorada) y el taiwanés Ang Lee triunfó con Tigre y dragón. En ambos casos dejaron de un lado su estilo personal, más intimista y reposado, para adaptarse al universo de las luchas y las aventuras épicas, mezcladas con efectos visuales que potenciaban las ya de por sí imposibles coreografías. No es el caso de Wong Kar-wai, que ha preferido adaptar el género a su particular estilo visual y narrativo, con resultados altamente decepcionantes e irritantes. Celebrado con la sensual, compleja y desconcertante Deseando amar, tras despertar el interés con un drama homosexual titulado Happy Together, Kar-wai continuó por la senda del melodrama romántico, elegante y sofisticado con la fábula futurista 2046, para precipitarse después al fracaso con la pretenciosa My Blueberry Nights, su primera incursión en el cine americano, con reparto de lujo (ya se sabe, todos rindiéndose al genio). Pero de genio tiene poco porque este experimento que pretende contar la vida y andanzas del maestro de Kung Fu Ip Man se presenta aún más farragoso y obsesivamente esteticista que sus títulos anteriores. Quien quiera sabe algo de esta figura mítica, que parece ser adiestró al legendario Bruce Lee, se dará de bruces con este compendio de luchas filmadas de forma complejísima, coreografiadas con sumo detalle y sentido artístico, pero que no arroja ninguna luz sobre un momento de la historia de China, el advenimiento de la república inmediatamente posterior a la caída del último emperador, y la filosofía inherente a estas técnicas de lucha centradas en la concentración y la meditación. Códigos de honor, tradiciones y valores que se fueron perdiendo con la invasión japonesa contemporánea a la Segunda Guerra Mundial, y que en manos del director chino apenas alcanzamos a comprender ni en su grandeza ni en su significación. Aún peor, más que seguir los pasos de Ip Man, la mirada de Kar-wai se detiene en la lucha de la joven Gong Er (guapísima como siempre Ziyi Zhang, que cuenta además con el momento más bello de la función cuando recita su declaración de amor en primerísimo plano) con un alumno enfrentado a su padre, el único que a lo largo del metraje es bautizado realmente como Gran Maestro. Por lo demás, ni siquiera se acierta a disfrutar con los suntuosos decorados, ya que la cámara se acerca siempre demasiado a los personajes, mientras el vestuario, especialmente el de las inevitables mujeres de burdel, se antoja intercambiable con el de las otras películas marcadamente esteticistas y cada vez más vacuas del tedioso realizador.

domingo, 12 de enero de 2014

PREMIOS ASECAN Cine andaluz, cosecha 2013

El próximo 25 de enero se entregan los Premios Anuales de la Asociación de Escritores y Escritoras de Cine de Andalucía (ASECAN), que alcanzan así su edición número veinticinco. Hemos aprovechado esta coyuntura para repasar algunos de los títulos que acaparan nominaciones, en un año que ha sido especialmente fructífero, a pesar de la crisis económica que tanto está minando nuestra ilusión y tanto daño está ocasionando a nuestra cultura. Hemos comentado ya en estas páginas algunos de estos títulos, como A puerta fría, Ali o Caníbal, a los que añadimos ahora estos otros:

THE EXTRAORDINARY TALE OF THE TIMES TABLE

España 2013 79 min.
Dirección Laura Alvea y José F. Ortuño Guión José F. Ortuño Fotografía Fran Fernández Pardo Música Héctor Pérez Intérpretes Aïda Ballmann, Ken Appledorn, Mari Paz Sayago

Curtidos en el teatro y la televisión, José Francisco Ortuño y Laura Alvea dieron el salto al cine hace unos años con el sorprendente, enigmático y originalísimo cortometraje Relojes de arena. Fascinados por la estética del cine de Tim Burton, presentan ahora su primer largometraje, rodado en inglés y con un acabado formal que recuerda no ya tanto al universo del director de Eduardo Manostijeras como al de Jean-Pierre Jeunet, especialmente Amelie. La empresa por lo tanto se revela arriesgada y complicada, sin embargo los resultados no logran ser tan sorprendentes ni fascinantes como se pretende, influyendo además en su discurso temático hasta emborronarlo y sustraerle todo su posible interés. Rodada con actores angloparlantes residentes en nuestra comunidad, la cinta cuenta una típica relación de pareja desde que se conocen, se juntan y amplían la familia, si bien partiendo siempre desde una óptica en la que prima la ingenuidad y lo alternativo. Los roles reservados al hombre y la mujer son los previsibles y tradicionales, potenciados aún más en su vocación de estética de cuento infantil, si bien dichas convenciones parecen ir diluyéndose e incluso subvirtiéndose conforme avanza su metraje, siempre de forma algo confusa y nada complaciente. Finalmente la empresa se nos antoja caprichosa hasta el punto de perder todo interés sobre lo que se nos está intentando contar.

SEMIPROFESIONALES

España 2012 86 min.
Guión y dirección Juan Antonio Anguita Fotografía Juan Fco. Mejías y Juan Antonio Anguita Música J. Ortega “Sitoh” Intérpretes Rafael Delgado, Óliver Gil, Juan Antonio Anguita, Ana Martínez, Quique Escobedo, Pedro J. Lendinez, Jesús Tíscar, Virginia Carrascosa

El joven director jienense Juan Antonio Anguita tiene ya a sus espaldas una amplia experiencia como realizador de cortometrajes, videoclips y spots publicitarios, además de coordinador de cursos y eventos relacionados con el cine. En este su segundo largometraje como director y tercero como guionista narra las experiencias de un grupo de bohemios preparando una obra de teatro. Rodada en blanco y negro y con economicidad de recursos, Anguita apoya el espectáculo en un guión esmerado, fresco y divertido, y en sus protagonistas, que en un alarde de autointerpretación adoptan sus propios nombres y se dejan llevar por una aventura en el que los prolegómenos de una vida de artista sirven para generar una suerte de estudio psicológico de sus personajes. El resultado es tan divertido como estimulante.

SUEÑO

España 2012 87 min.
Guión y dirección Joaquín Ortega Fotografía Juan Antonio Díez Música Ricardo Llamas Intérpretes Joaquín Ortega, María Espejo, Elías Pelayo, Justo Ruiz, Óscar Corrales, Eduardo Arquer, Ana Cuesta, Carlos Ortega, Rodrigo Ponce, Sergio Hurtado, Manuel Andrés del Carmen, Queti Naranjo

Penosa cinta de acción realizada con más ambición que talento. Su director, guionista y protagonista, Joaquín Ortega, debe ser un especialista de acción que ha querido reflejar todo lo aprendido en una intriga torpe y deslavazada, tan inverosímil como mal rodada, sin atisbo de oficio cinematográfico, con un perfil mucho más amateur que profesional y unos resultados tan decepcionantes como evitables. Su generosa acción se desarrolla por algunos de los lugares más emblemáticos de la Sevilla moderna, de las famosas setas de la Encarnación al jardín americano de la Cartuja y su paseo fluvial. Puro disparate y pérdida de tiempo en el que ni las coreografías diseñadas, insólitas eso sí en nuestro cine, logran elevar un nivel absolutamente irrisorio.

CASTING

España 2013 90 min.
Guión y dirección Jorge Naranjo Fotografía Alberto Morago Música Julio de la Rosa Intérpretes Javier López, Esther Rivas, Ken Appledorn, Beatriz Arjona, Ruth Armas, Juanra Bonet, Nay Díaz, Natalia Mateo, Carmen Mayordomo, Marta Poveda, Daniel Pérez Prada


Después de realizar varios castings individuales en corto, el joven director sevillano afincado en Madrid Jorge Naranjo debuta en el largometraje con esta historia de vidas cruzadas con un cásting como telón de fondo y enlace entre una serie de personajes entregados a vivir una serie de aventuras románticas de distinta índole. La frescura de sus líneas de diálogo y las anécdotas propuestas, y muy especialmente el atractivo natural, sencillo y muy simpático de sus protagonistas, logran un film delicioso y tierno, divertido y ameno, en el que se aprovecha para exponer las inquietudes de la juventud actual, fundamentalmente del sector decidido a abrirse camino en el arte, pero sobre todo sus intereses amorosos y la siempre difícil empresa de buscar el amor perfecto. El excelente trabajo de sus actores y actrices les valió el premio a todos y todas a mejor actor y actriz secundarios en el pasado Festival de Cine Español de Málaga. Frente a tanta inmundicia que nos ofrecen las salas comerciales una película tan simpática y estimulante como ésta debería tener su sitio reservado, siempre eso sí que cuente con la conveniente y muy merecida publicidad. 


EL ALTAR

España 2013 76 min.
Dirección Pedro Sánchez Román Guión Paco Gil Fotografía Álex de la Paz y Pedro Sánchez Intérpretes Sarah Herrera, Jenny Reyes, Claudia Roldán, Laura Vega, Noemí Sánchez, Álex Camacho, Álex Luna, José Álvarez, David Mesa, Isabel Mulero

Un proyecto tan pionero y singular como que está auspiciado, producido e impulsado por un ayuntamiento, el de Algodonales a través de su Área de Cultura. Todos sus protagonistas son jóvenes de la localidad, por lo que ésta es su primera experiencia ante las cámaras. El resultado es voluntarioso pero lógicamente muy irregular. Se ha elegido para la ocasión una historia de licantropía, terror que sigue los parámetros del género con excursionistas perdidos y aislados en una casa desolada y con el peligro acechando en forma de maldición demoníaca. La capacidad interpretativa de los jóvenes es, sin excepción alguna, muy limitada, y las situaciones descritas son las constantes típicas del género, a través de un guión que cae en más de una ocasión en el ridículo. Sin embargo cuenta con una factura digna, traducida en unos efectos visuales convincentes, ritmo adecuado y maquillaje aceptable salvo excepciones flagrantes. El esfuerzo y la ilusión evidentes en su equipo técnico y artístico consiguen un film simpático aunque sea desde su evidente ingenuidad, y un trabajo de aprendizaje y disciplina útil para sus jóvenes intérpretes.

JUSTIN Y LA ESPADA DEL VALOR (Justin and the Knights of Valour)

España 2013 90 min.
Dirección Manuel Sicilia Guión Manuel Sicilia y Matthew Jacobs Fotografía Javier Fernández Música Ilan Eshkeri Voces (en versión original) Freddie Highmore, Salirse Ronan, Antonio Banderas, James Cosmo, Michael Culkin, Charles Dance, Tamsin Egerton, Rupert Everett, Alfred Molina, Mark Strong, Julie Walters, Olivia Williams

Segundo largometraje del tándem Manuel Sicilia-Antonio Banderas tras El lince perdido, que sirve para revalidar la capacidad de nuestro cine para generar cine de animación digital al más excelente nivel y capacidad competitiva. Realizada con clara vocación internacional, evidente en un reparto de lujo que ya quisieran muchas de las producciones de este tipo que nos llegan de Hollywood, cuenta la sempiterna historia de superación personal con fondo medieval, según parámetros archiconocidos y escasas incorporaciones que hemos ya visto en otras producciones recientes. Así es inevitable recordar a propósito de su visionado títulos como Brave o Cómo entrenar tu dragón. La factura técnica es impecable, el ritmo apreciable y sus constantes educativas, en torno al bien y el mal, la dignidad y la infamia, aceptables; mientras el resultado global es entretenido, sin más aspavientos. Poco de original, buenos diseños aunque sin la capacidad de fascinación e identificación con la que cuentan otras películas del género. De cualquier modo un producto estimable.