Guión y dirección Tate Taylor, según la novela de Kathryn Stockett Fotografía Stephen Goldblatt Música Thomas Newman Intérpretes Emma Stone, Viola Davis, Bryce Dallas Howard, Octavia Spencer, Jessica Chastain, Ahna O'Reilly, Mike Vogel, Allison Janney, Sissy Spacek, Mary Steenburgen, Cicely Tyson Estreno en España 28 octubre 2011
Lo primero que llama la atención de esta película que ha causado furor este verano en Estados Unidos es que el responsable de su realización y guión sea un señor que hasta el momento sólo había dirigido una comedia absolutamente olvidable en torno a la vanidad y la amistad, titulada Pretty Ugly People, además de intervenir como actor muy secundario en un puñado de películas, entre ellas Winter’s Bone. Y decimos que llama la atención porque a pesar de que aquel film pasó sin pena ni gloria y no hacía presagiar nada bueno del joven realizador, The Help o El servicio, que es el título original y su traducción literal, vaticina todo lo contrario, que podemos esperar cosas muy buenas de él tanto como director como guionista. En sus manos la exitosa novela en la que se ha basado ha recibido un tratamiento ejemplar, con diálogos exquisitos, llenos de intensidad e intencionalidad, en definitiva una película muy bien escrita; y ha logrado de su excelente elenco de actrices unas interpretaciones modélicas, desde la primera a la última, destacando la frescura y simpatía natural de Octavia Spencer, el registro completamente diferente al que nos tiene acostumbrados que nos regala Bryce Dallas Howard, la inocencia marilinesca de Jessica Chastain, la emotividad en la mirada de Allison Janney y la emoción sabia y contenida en los ademanes de Cicely Tyson. Veinticinco años después de El color púrpura, la segregación racial en el sur de Estados Unidos vuelve a ser el pretexto de un brillante retrato de mujeres, éstas a su vez marginadas, blancas incluidas, del mundo masculino del que no parecen ser sino asimismo sirvientas. Por eso el título original es más adecuado, porque todas son criadas, aunque algunas ejerzan de malvadas o sencillamente ignorantes y malcriadas señoras. Pero lo más atractivo de todo es que el tono no es de melodrama ni contiene mensajes de condolencia; todo lo contrario, se ha optado por un tono más cercano a la comedia, aderezándolo con una puesta en escena colorista a la que no es ajena un fabuloso diseño artístico y de vestuario, a veces rozando el delirio. Sensible y emotiva, este extraordinario conjunto de grandes actrices – si llega a los Oscar será muy difícil elegir nominables – narrando y protagonizando historias de opresión, maltrato y humillación en una sociedad supuestamente civilizada, es la mejor baza de un film sencillo y honesto, concebido para distraer y orientado a reflexionar. Un experimento que ha surtido efecto y ha logrado que una película sin excesos se haya colado entre lo más rentable y aplaudido del año.
"Ain't You Tired" es el corte de la banda sonora compuesta por Thomas Newman que cierra la película