lunes, 21 de octubre de 2024

SMILE 2 La sonrisa que oculta nuestra salud mental

USA 2024 127 min.
Guion y dirección
Parker Finn Fotografía Charlie Sarroff Música Cristóbal Tapia de Veer Intérpretes Naomi Scott, Rosemarie DeWitt, Miles Gutiérrez-Riley, Dylan Gelula, Raúl Castillo, Kyle Gallner, Lukas Gage, Peter Jacobson, Drew Barrymore Estreno en Estados Unidos y España 18 octubre 2024

Parece que el cine de terror se está regenerando por el buen camino, tras años de repetición de un mismo esquema basado en el famoso tren de la bruja. La calle del terror y Smile parecen buenos ejemplos de esta corriente con la que recuperamos la esperanza de pasar un verdadero mal rato en sala e incluso que éste pueda perpetuarse fuera de ella, sobre todo entre los y las más jóvenes e inocentes, que ya es algo. En 2022, el debutante Parker Finn nos contaba una sobria e interesante historia sobre uno de los mayores terrores que azotan a la sociedad del bienestar, que el resto ya tiene sus propios y mastodónticos males, generalmente provocados por los semejantes. Finn echaba mano en su ópera prima de la salud mental, la esquizofrenia y la paranoia como enfermedades diagnosticadas que pesan sobre una buena parte de la población mundial. Una psiquiatra de pasado familiar turbulento, experimentaba una serie de fenómenos paranormales a propósito del aparente suicidio de una de sus pacientes. A partir de ahí todas las constantes de tan infortunado estado mental se iban sucediendo de forma tan oportuna como inteligente, especialmente en lo referente a la incomprensión general que exhibe el entorno más próximo. Lástima que en el proceso sucedieran algunas lagunas de guion y giros poco convincentes o creíbles que lastraban el resultado final, sin por ello menoscabar su lado más macabro y la seriedad con la que todo el material estaba tratado.

En su secuela, los problemas de salud mental vienen provocados por el consumo de alcohol y drogas, mientras otros temas trascendentales como la fama mal asumida o la ambición desmedida de quienes la gestionan, disfrutan también de un desarrollo tan convincente como oportuno. Aquí el guion resulta más preciso y todo encaja con mayor fortuna, si bien Finn abusa de la alternancia entre fantasía y realidad hasta tal punto que llega un momento en que es tan difícil de distinguir entre una y otra como lo es para su aguerrida protagonista, una Naomi Scott a la que ya vimos cantar y bailar en Aladdin, y que aquí realiza un trabajo superlativo. Hay en esta secuela más sangre y más acción, más escenas truculentas de la misma forma que abundan las escenas bien coreografiadas, algunas tan significativas como el ataque de bailarines que la protagonista sufre en su lujoso ático neoyorquino.

Entre los momentos más memorables, destaca un arranque espeluznante y abrumador, un secuencia en la que Ray Nicholson toma buena nota de la participación de su padre en El resplandor, y un final épico que promete tercera entrega con nueva variante de los terrores contemporáneos. Quizás por todo lo referido, haya tantas tomas en ésta y la primera entrega con paisajes urbanos y rurales del revés, poniendo de relieve esa cultura de la sonrisa y la apariencia que refleja el sueño de la opulencia a la que tanto nos ha sometido el liberalismo político y económico, y que con tantos tentáculos abraza otros aspectos de nuestra desconcertada existencia. 

domingo, 20 de octubre de 2024

O SISTER! REIVINDICA LA VIGENCIA DE UN GÉNERO

Cita en Maestranza. O Sister!: Helena Amado y Paula Padilla, voces. Marcos Padilla, voz y guitarra; Matías Comino, guitarras, banjo y voz; Camilo Bosso, contrabajo y coros; Pablo Cabra, batería y tabla de lavar. The Horn Department: Julien Silvand, trompeta; Juli Aymí, clarinete y saxo; Carlos Santana, trombón, piano y teclados. Programa: Brand New Day. Teatro de la Maestranza, sábado 19 de octubre de 2024


Aunque hemos sido testigos de su fascinante trabajo en espacios más reducidos como los Jardines del Alcázar o el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, no habíamos tenido la oportunidad de disfrutar de ellos en su anterior comparecencia en el Maestranza, ahora con más de tres cuartos de aforo dejándose seducir por sus desenfadadas propuestas. Por fin anoche nos quitamos esa espinita del corazón y compartir con tanta gente la alegría contagiosa de este grupo sevillano que tanto ha hecho por recuperar ese swing y ese blues cuyo eco se ha dejado oír en algunas de las más asombrosas iniciativas musicales y coreográficas que han asomado en la ciudad en los últimos años. No es que antaño no sonaran estas músicas en Sevilla, en cines y salones de baile, pero en estos últimos la interpretación dejaba mucho que desear, y en los primeros me contaba mi padre cómo el público pateaba cuando la trama de la película se interrumpía con las canciones entonadas por ejemplo por Fred Astaire.


Ahora, con el magisterio al que nos tienen acostumbrados y acostumbradas las últimas generaciones de músicos formados y formadas en nuestra tierra, en todos los géneros y estilos, O Sister! lleva más de quince años recuperando aquel estilo previo al swing de la Segunda Guerra Mundial, especialmente el que tanto consoló a millones de personas perjudicadas por la Gran Depresión. Con las Hermanas Boswell como referencia, sus onomatopeyas y depurado estilo para entonar los clásicos de la época, el conjunto sevillano, tantas veces desdoblado en otros según acometan un estilo u otro, aprovechó la ocasión que le brindó el Maestranza en su conmemorativo ciclo Cita en Maestranza, para presentar su último trabajo discográfico, Brand New Day, y con el tema que le da título iniciaron un estimulante recorrido por composiciones originales y letras muy reivindicativas, una ejemplar forma de combinar pasado y presente para dejar claro que todo lo antiguo puede sonar moderno, y que no sólo la nostalgia puede justificar dejarse seducir por aquello de lo que disfrutaron nuestros ancestros.

Así que O Sister! dejó los standards para envolverse en aires absolutamente nuevos y contemporáneos, con unos temas que reproducen como nadie mejor sabe hacerlo, aquí o en la Conchinchina, ese depurado sonido tantas veces disfrutado en películas de la época o reminiscentes de ella. Un sonido también muy deudor y heredero del blues de Nueva Orleáns, del que ya han tenido ocasión de participar y que en sus manos no nos provoca más que una sincera admiración. Pocas concesiones al castellano hacen en su repertorio, mientras en sus letras hay cabida para el feminismo, el medio ambiente, la esclavitud informática o el difícil acceso a la vivienda. Todo ello bajo la estética alegre y desenfadada de ese estilo musical que, paradójica y paralelamente, tanto hizo por aliviar las penurias económicas de la década de los treinta.


Quizás la amplificación jugó algo en contra de las voces, especialmente de Marcos Padilla, de quien tanto habíamos disfrutado en anteriores comparecencias, especialmente por su simbiótico estilo de cantar evocando una época irrepetible. Pero no evitó que aflorara la rotunda personalidad de Paula Padilla y Helena Amado, esta última haciendo acopio de su particular sentido del humor, un poco mamarracha al principio, pero tan divertida conforme fuimos entrando en su universo petardo y desquiciado, atisbo de break dance incluido. Dignas de elogio fueron las aseadas coreografías de sus tres vocalistas.

Nada que objetar al magnífico conjunto instrumental, con las siempre atinadas cuerdas de Matías Comino, la excelente percusión de Pablo Cabra y el cuerpo que al todo es capaz de dotar Camilo Bosso al contrabajo. A todos ellos se unió una formación de metal, The Horn Department, que insufló de estilo y energía a la propuesta, con especial mención a un todo terreno de Morón que se hace llamar Carlos Santana, parece que por estricta casualidad, y que ha demostrado su versatilidad en conjuntos como The Jungle Jazz Band. Toda una explosión de color, alegría y ritmo que encontró su momento más hermoso y emotivo en el unplugged con el que abrieron la tanda de propinas, una hermosa canción en castellano que nos habló de inmigración, dolor y nostalgia.

Fotos: Teatro de la Maestranza

LA HABITACIÓN DE AL LADO La depuración de un estilo

Título alternativo: The Room Next Door
España 2024 106 min.
Guion y dirección
Pedro Almodóvar, según la novela “¿Cuál es tu tormento?” de Sigrid Nunez Fotografía Eduard Grau Música Alberto Iglesias Intérpretes Tilda Swinton, Julianne Moore, John Turturro, Alessandro Nivola, Juan Diego Botto, Raúl Arévalo, Victoria Luengo, Alex Hogh Andersen, Esther McGregor, Alvise Rigo, Melina Matthews, Sarah Demeester Estreno en el Festival de Venecia 2 septiembre 2024; en España 18 octubre 2024


Desde que la escritora estadounidense Sigrid Nunez publicara en 2020 su novela, Almodóvar decidió llevarla al cine y convertirla así en su primer largometraje rodado en inglés, tras sus coqueteos con el idioma en los cortos La voz humana y Extraña forma de vida. Como el título original de la novela indica, What Are You Going Through? (¿Qué es lo que te preocupa?, aquí traducido como ¿Cuál es tu tormento?) y haciendo uso de un estilo tan personal que prácticamente todo se le permite, el director manchego aprovecha su trama central para verter todo aquello que le preocupa a él personalmente y a muchos de sus seguidores en particular. Así no es de extrañar, y tampoco debe molestar, que en medio de los entresijos de esta hermosa película sobre el valor de la amistad, la compañía y la solidaridad en momentos muy cruciales de una vida que se apaga, Almodóvar, también escritor y rotundo creador, salpique su historia de reivindicaciones en torno al medio ambiente, la guerra, la extrema derecha y, especialmente, la losa de la religión impidiendo en tantos casos una vida digna y plena de tantos mortales, desde la histórica condena de la homosexualidad a la más explícita en este caso de la eutanasia como medio de evitar tanto sufrimiento y desgracia. ¡Todavía el Opus Dei celebra el tormento extremo como medio de salvación y gozo en el más allá!

Sin embargo, en su disección de tan duro viaje hacia la muerte, Almodóvar procura ser tan sobrio y solemne que le sale una película no tan emotiva como prometía, y su hermosísima banda sonora de Alberto Iglesias preconizaba. Un trabajo del compositor vasco que quizás pudiera reportarle el Oscar que se le ha resistido tras las nominaciones de El jardinero fiel, Cometas en el cielo, El topo y Madres paralelas. Su pulcrísima puesta en escena, generosa en colores fogosos, y su extraordinario trabajo con tan grandes actrices, una camaleónica Tilda Swinton con la que ya trabajó en La voz humana y una espléndida Julianne Moore expresando con la mirada y el lenguaje corporal más de lo que muchos y muchas son capaces de hacer con un buen texto, son de por sí méritos más que suficientes para lograr un film disfrutable y hasta ameno, e incluso haberle reportado ese León de Oro en Venecia con el que aterriza por fin en nuestras pantallas, antes de hacerlo en el resto del mundo.

Poseedor de un estilo tan definido que consigue hasta que un nuevo operador de fotografía, el catalán Eduard Grau, a pesar de un inflado currículo y con el añadido de estar tan familiarizado con el cine hollywoodiense, se adapte a la huella dejada por José Luis Alcaine, responsable en gran parte del estilo visual del cineasta manchego desde Mujeres al borde de un ataque de nervios. Por cierto, si la memoria no nos falla, nunca antes Almodóvar había ensanchado tanto la panorámica de una película suya. Pero al margen de estas consideraciones estilísticas, y de la frecuencia con la que un refinado y cultivado director suelta sus cuitas culturales, en esta ocasión netamente anglosajonas, desde William Faulkner a Edward Hopper pasando por Buster Keaton, James Joyce o John Huston, o una fascinante casa de campo que parece un cruce entre Frank Lloyd Wright y su simbiosis con la naturaleza y Frank Gehry y sus rebuscadas geometrías, aunque en realidad se trate de un trabajo de Aranguren y Gallegos ubicado en la Sierra de Guadarrama, cerca de El Escorial. Todo un lujoso envoltorio para diseccionar nuestra inevitable relación con la muerte, la aceptación como algo que ha de sobrevenir y ese permanente juego de amor y lucha con el destino, tan bien plasmado en los episodios bélicos que salpican la narración central, Vietnam e Irak como ejes fundamentales. Una relación que la escritora y el cineasta hacen coquetear con el sexo y el amor, en una macabra danza de amor y muerte en cuyos pilares descansan las existencias en cierto modo algo torturadas de sus dos protagonistas, una escritora de éxito en cuyo último trabajo confiesa su animadversión hacia el destino final, y una reportera de guerra para quien el único consuelo ante tanta barbarie y tragedia ha sido el compañerismo, el sexo y la sensación de seguridad que da el grupo, y que precisamente por ello demanda una compañía fiel y sincera en sus últimos días de vida.

Quizás porque el director no está suficientemente familiarizado con el idioma, echamos en falta algo de humor en esta dolorosa aunque no tan conmovedora película, seguramente porque el glamour y el notable bienestar que disfrutan en su madurez estas dos amigas que se reencuentran, nos alejan de la verdadera intensidad del drama que tanto acosa a gran parte de una población mundial que ve diezmada su capacidad de respuesta ante la agresividad sin compasión de quienes enarbolan la bandera de la libertad y el libre comercio. Como sucedía con Woody Allen cuando homenajeaba a Ingmar Bergman, la de Almodóvar es puro Almodóvar, aunque en el fondo encontremos la dolorosa sustancia del director sueco. Con todo, sea por sus espléndidas actrices y no menos extraordinarios trabajos, la prodigiosa música de Iglesias, la bellísima puesta en escena, sus citas culturales, y el empeño de su director porque todo encaje y esté milimétricamente calculado, hacen de ésta una película digna de los más altos elogios y reconocimientos, que a buen seguro irá mejorando con cada nueva revisión, que nos descubrirá nuevos detalles y motivos de admiración, como suele ocurrir con el cine de nuestro creativo más internacional.

martes, 15 de octubre de 2024

EL HOYO 2 Secuela innecesaria

España 2024 99 min.
Dirección
Galder Gaztelu-Urrutia Guion Pedro Rivero, Galder Gaztelu-Urrutia, Egoitz Moreno y David Desola Fotografía Jon Sagroniz Música Aitor Etxebarria Intérpretes Milena Smit, Hovik Keuchkerian, Natalia Tena, Óscar Jaenada, Zorion Eguileor, Pedro Bachura, Bastien Ughetto, Ken Appledorn, Armando Buika, Hoji Fortuna, Iván Massagué, Antonia San Juan, Emilio Buale, Albert Pla, Gorka Zufiaurre Estreno en el Festival de San Sebastián 27 septiembre 2024; en Netflix 4 octubre 2024

El hoyo
supuso hace unos años un soplo de aire fresco para el cine de ciencia-ficción hecho en nuestro país con posibilidades de exportación, a pesar de ambientarse en un interno oscuro y sofocador. Planteaba una serie de preguntas trascendentales para entender la voracidad humana y la imposibilidad de lograr una convivencia solidaria y pacífica entre humanos. Cabe preguntarse, a la vista de los resultados, si era necesario hacerle una secuela, más allá de atraer el interés de quienes se rindieron a sus méritos. Vuelve a proponer las mismas preguntas, ahora con más personajes en liza y una rebelión como eje fundamental de la farragosa trama, pero sin aportar nada nuevo a lo que ya apuntaba el título que protagonizaban Iván Massagué, ahora presente de forma muy leve y reveladora, y Zorion Eguileor, que con su inquietante presencia potencia el carácter antipático de la función.

Pero quien protagoniza esta segunda parte es una Milena Smit a la que cuesta muchísimo seguir sus pautas de guion, tal es el defecto de vocalización que arrastra esta chica. Algo que también sucede, aunque en menor medida, a su compañero de reparto, Hovik Kauchkerian. En este sentido, quien mejor se defiende es Óscar Jaenada, que interpreta al principal enemigo de la pareja. Nada resuelve esta secuela, ni si sus personajes viven en un sueño, si hay redención, aunque el personaje de Antonia San Juan parece apostar que sí, qué hacen los personajes en esa suerte de prisión, y sobre todo, qué significa su misterioso final y a dónde nos conduce.

La tiranía de las leyes, la trampa, la lucha por la supervivencia... todo estaba de alguna manera ya tratado en aquel título que no pedía secuela. Así, al margen de su desagradable puesta en escena, poco hay que justifique el disfrute de esta película. Su director prepara para enero próximo otra distopía en la que los más ricos del mundo sufren un virus mortal, con el significativo título de Rich Flu. Otro buen punto de partida que esperemos disfrute de un mejor desarrollo.

domingo, 13 de octubre de 2024

UN TRUST DE LOS TENORIOS ENCORSETADO Y SIN PULIR

El Trust de los Tenorios. Música de José Serrano. Libreto de Carlos Arniches y Enrique García Álvarez, adaptado por Alejandro Rull y Marta García-Morales. Elena Martínez, dirección musical. Marta García-Morales, dirección escénica. Con Amando Martín, Javier Sánchez-Rivas, Marta García Morales, Andrés Merino, Paula Ramírez, Lorena Ávila, Alicia Naranjo, Julia Rey y resto de la Compañía Sevillana de Zarzuela (Javier Sánchez-Rivas García, presidente ejecutivo). Espacio Turina, sábado 13 de octubre de 2024

Foto: Luis Ollero

Un año después de la grata sorpresa que para nosotros supuso la reposición de La corte de Faraón por esta misma compañía sevillana, y cinco después del estreno de El Trust de los Tenorios que ahora nos ocupa, no nos queda más remedio que afrontar una pequeña decepción frente al montaje visto y oído ayer tarde en el Espacio Turina. Vaya por delante, por supuesto, nuestra admiración por el esfuerzo de una compañía que a lo largo de más de quince años viene demostrando un cariño y una dedicación por reflotar en la ciudad un género al que nadie hasta ahora en las últimas décadas había profesado tal querencia, y menos para dotarle de una temporada estable. Y vaya también por delante también la pasión con la que su productor ejecutivo y principal valedor, Javier Sánchez-Rivas, ejerce no sólo de artífice y actor cómico sino de impagable relaciones públicas sin cuyo tesón y absoluta confianza en el proyecto, éste podría haberse venido abajo. Todo lo contrario, hoy la Compañía Sevillana de Zarzuela cuenta con una buena nómina de abonadas y abonados, y afianza su buena salud con llenos absolutos como los que disfrutaron las tres funciones que realizaron este fin de semana de este título tan representativo del cambio de rumbo que tuvo que dar el género español para adaptarse a las nuevas sensibilidades del siglo XX.


Sea porque las responsabilidades de cada uno y una de las integrantes de la compañía, ajenas a ella misma, les resta tiempo para ofrecerle una mayor dedicación, o quizás porque el cansancio tras una primera representación el sábado por la tarde hiciera mella, lo cierto es que hubo numerosas imperfecciones en la de la noche y última de este primer título de la temporada, con la que también arrancó finalmente otra prometedora temporada del Espacio Turina. Faltó una mayor sincronía y organización en los números de baile de conjunto, seña de identidad fundamental de esa transición de la zarzuela a la revista que representa esta pieza del autor de La canción del olvido o La Dolorosa. Pecó nuestro querido Sánchez-Rivas de exceso y desmadre en su actuación como Manuel Cabrera, el presidente del club que lucha por que su esposa no le sea infiel a manos de Pedro Saboya, a quien Amando Martín dio vida con cierta desgana, en modo autómata. Y finalmente, no se trata éste de un trabajo muy distinguido, apenas destacan en él un par de números cantados y algún interludio orquestal, que Elena Martín condujo una vez más con maestría y responsabilidad, mientras la veintena de jóvenes que integran la orquesta defendió la partitura con solvencia y a ratos brillantez, a pesar de la estrechez a la que les obliga un espacio no preparado para estos menesteres, y la siempre compleja aportación de los metales.


Es ahí donde quizás también radique la decepción de este montaje, por cuanto a pesar de las evidentes bondades del teatro de la calle Laraña, su escenario no permite montajes de cierta envergadura, y una revista lo es. Sin fondo ni relieve, todas las escenas quedan encorsetadas. Recuperar como teatro el antiguo Cine Imperial o reabrir el Lope de Vega podría paliar estos inconvenientes, por mucho que la compañía pueda sentirse muy cómoda ante el indudable magnífico trato que les dispensarán los responsables y plantilla del Espacio Turina. No ayuda tampoco un libreto disparatado y mal hilvanado, al que se van plegando unos números musicales que no hacen avanzar la dramaturgia sino simplemente adornarla. Ahí entra la agilidad con la que se fueron cambiando los decorados y vestuario de la compañía, si bien los años treinta o cuarenta del primer acto no casan con los veinte del París del segundo, para el que se reutilizó el fondo pintado que la compañía estrenó en Bohemios la temporada pasada. Un problema que no sufrieron el tercer y cuarto acto, ambientados en Venecia y la India respectivamente, y para los que el vestuario no tiene época, disfraces de carnaval para la ciudad italiana, vestidos exóticos para oriente. En ambos se reutilizaron los fondos pintados que ya funcionaron en el estreno de 2019.

En el apartado estrictamente musical, aparte de los méritos ya mencionados de la orquesta y la batuta, volvió a brillar la voz bella, rotunda y contundente del tenor Andrés Merino en la jota Te quiero, morena del tercer acto, la gracia y desparpajo, además de una muy bien colocada y timbrada voz, de Paula Ramírez en el Cuplé de mon bebé, y la igualmente hermosa y cálida voz de la protagonista femenina, Marta García-Morales, tanto en el Vals vienés como en la Serenata veneciana. También destacó la gracia y la frescura con la que la mezzo Alicia Naranjo entonó la canción de Rama-Kana, lo que unido al buen hacer y la complicidad del coro y cuerpo de baile, con una sana diversidad incluida, logró que en lo musical la función se elevara considerablemente sobre el deslavazado apartado estrictamente teatral.

SUPER/MAN: LA HISTORIA DE CHRISTOPHER REEVE El amor tiene una fuerza anti kriptonita

Título original: Super/Man: The Christopher Reeve Story
USA-Reino Unido 2024 106 min.
Dirección
Ian Bonhôte y Peter Ettedgui Guion Ian Bonhôte, Otto Burnham y Peter Ettedgui Fotografía Brian Twz Brousseau Música Ilan Eshkeri Documental Estreno en el Festival de Sundance 21 enero 2024; en Estados Unidos 21 septiembre 2024; en España 10 octubre 2024


Somos uno de los pocos países que han hecho coincidir el estreno de este conmovedor documental con el vigésimo aniversario del fallecimiento de Superman, tras una década postrado en silla de ruedas víctima de una parálisis provocada por una lesión medular debida a la caída de un caballo cuando practicaba equitación, deporte al que se aficionó tras participar en el telefilm Anna Karenina. Este documental de los responsables de otro centrado en el diseñador británico de moda Alexander McQueen y el que dedicaron hace apenas unos años a los Juegos Paralímpicos, repasa la vida sentimental y profesional de quien siempre será asociado al hombre que vuela, de forma tan aparentemente desorganizada como decidida e inspirada, siguiendo los patrones de un complejo puzzle en el que tienen cabida multitud de archivos familiares y públicos, documentos sonoros y testimonios de familia y allegados. Así, ante nuestros ojos desfilan sus hijos, Matthew, Alexandra y Will, la madre de los dos primeros, la agente de modelos británica Gae Exton, y amistades estelares como Susan Sarandon, Glenn Close, Whoopi Goldberg o Jeff Daniels. Todo ello para edificar un tributo a quien, como tantas veces ocurre, convirtió su desgracia en poderosa voz para ayudar a quienes sufrían su misma situación, convergiendo en una fundación para la que llegó a recaudar sumas importantísimas del gobierno estadounidense y aprobar leyes favorables a la enfermedad.

Por lo tanto, el documental es algo más que un repaso a su vida profesional, en la que además de las del hombre de acero tuvieron cabida películas de James Ivory, Sidney Lumet o Peter Bogdanovich, además de una romántica cinta de culto como En algún lugar del tiempo. Tampoco se queda en un repaso a su vida sentimental, aunque sea aquí donde consiga sus mayores logros. Ni siquiera se centra en su impagable labor antropológica. Va más allá, destaca el valor del amor, del cariño, la amistad y los sentimientos para superar todos los obstáculos, y acaba por convencer de que sólo así merece realmente la pena la vida. Surge de ahí el verdadero súper hombre, el que no se deja vencer por la kriptonita, por mucho que una recreación infográfica del actor se vea progresivamente envuelta en el imaginario mineral como debilitando su fuerza.

Su poder sigue vivo veinte años después de su muerte, en quienes le quisieron y quienes le apoyaron, como un Robin Williams solidario y generoso que proyectó sobre su gran amigo, hermano del alma, todo su amor y apoyo, económico y sentimental. No se trata de un documental concebido para tocar la fibra sensible, pero no puede evitar hacerlo. Conmovernos ante el giro inesperado, un 27 de mayo de 1995, que convirtió una vida plena y un físico espectacular en un calvario redimido por la fuerza del amor, la constancia y la reinvención, que convergió en la voz poderosa que una situación sufrida por tantos y tantas necesitaba, es sencilllamente inevitable. Y todo esto contado con cariño, respeto y mucha sensibilidad.

sábado, 12 de octubre de 2024

STRANGE DARLING Una tendenciosa deconstrucción

USA 2023 96 min.
Guion y dirección
J. T. Moller Fotografía Giovanni Ribisi Música Craig Deleon y Z Berg Intérpretes Willa Fitzgerald, Kyle Gallner, Madisen Beaty, Steven Michael Quezada, Barbara Hershey, Ed Begely jr., Bianca Santos, Sheri Foster y las voces en versión original de Giovanni Ribisi y Jason Patric Estreno en Estados Unidos 23 agosto 2024; en españa 11 octubre 2024


El actor Giovanni Ribisi parece estar detrás del interés por llevar a la pantalla esta recreación de los últimos crímenes de un asesino en serie, encargándose de la producción, la fotografía y la voz en off del verdadero asesino en cuyas andanzas parece estar inspirada esta película que subvierte roles de manera tan presuntamente ingeniosa como maniquea. Su director, J.T. Moller, apenas tiene un film en su haber, un western titulado Ángeles y forajidos, mientras aquí demuestra cierta pericia para deconstruir la narración a través del mismo procedimiento que veíamos hace apenas unas semanas en la película española Puntos suspensivos, es decir, desordenando los capítulos en los que se divide la narración para generar así mayor desconcierto y sorpresa frente a los hechos relatados.

Sin embargo, y a pesar de unas buenas interpretaciones por parte de la pareja protagonista, una camaleónica Willa Fitzgerald y un aguerrido Kyle Gallner, además de la estimulante presencia de la veterana Barbara Hershey, la cinta se alarga en exceso con unos diálogos a menudo intranscendentes y unas situaciones estiradas que sólo contribuyen a generar impaciencia y algo de hastío. Se entiende que su particular y aparentemente caprichosa estructura sirve para acotar en términos feministas una situación habitualmente provocada por la violencia del hombre, una vez más reclamo principal y peligroso para la taquilla, por mucho que su carácter independiente y modesto no le permita esperar mucho rendimiento en ella.

Acaba por lo tanto sucumbiendo a sus defectos y dejando de cuajar a pesar de sus interesantes premisas. Quizás la sensación de engaño y manipulación a la que somos sometidos los y las espectadoras, precisamente debido a su particular estructura, potencie ese desencanto que en última instancia provoca una cinta que contaba con mejores expectativas. Destacamos las canciones compuestas y susurradas de Z Berg, vengan o no a cuento.