jueves, 8 de junio de 2023

EISMAYER Ya sólo nos falta el fútbol

Austria-Alemania 2022 87 min.
Guion y dirección
David Wagner Fotografía Serafin Spitzer Música Lylit Intérpretes Gerhard Liebmann, Luka Dimic, Julia Koschitz, Anton Noori, Christopher Schärf, Karl Fischer Estreno en el Festival de Venecia 4 septiembre 2022; en Alemania 2 junio 2023; en España 9 junio 2023


Para su debut en la dirección, el joven austriaco David Wagner ahonda en esa intención loable de visibilizar la homosexualidad en todos los ámbitos, incluso los más machistas y tradicionalmente homófobos, como es en este caso el castrense. En ese ambiente, el de una academia militar, se desenvuelve un drama sencillo y arquetípico en el que nos resultan fácilmente identificables sus personajes y pormenores.

Un sargento de hierro, gritón y despiadado, que oculta a su familia heterosexual y su mundo profesional su condición, mientras acaba rendido a los encantos de un soldado de origen bosnio, atractivo, rebelde y descarado, paradigma de toda la libertad y la frescura de que adolece el duro protagonista. Si alguien cree que hemos hecho spoiler, que no se preocupe, se ve venir desde el minuto cero, sobre todo teniendo en cuenta que está basada en hechos reales. El resultado es evidente, bien realizado y narrado, bien interpretado a pesar de la escasez de matices de sus personajes y el trazo grueso con que están definidos, pero sin atisbo de singularidad, poca intriga y una emoción muy comedida.

Interesará más a militantes recalcitrantes que a quienes ya vamos pidiendo una mayor integración y dejar atrás problemas que en nuestro día a día están muy superados, aunque no quepa la menor duda de que todavía hay muchos resquicios para la incomprensión y la intolerancia. Al menos el retrato de superiores y compañeros resulta coherente con el ambiente actual en una Europa que tras mucho recorrido ha dejado prácticamente de dar importancia a un asunto al que ya solo le falta visibilizarse en el fútbol.

QUÉDATE A MI LADO La fuerza incondicional del cariño

Título original: Spoiler Alert
USA 2022 112 min.
Dirección
Michael Showalter Guion David Marshall Grant y Dan Savage, según la novela de Michael Ausiello Fotografía Brian Burgoyne Música Brian H. Kim Intérpretes Jim Parsons, Ben Aldridge, Sally Field, Bill Urwin, Nikki H. James, Jefferey Self, Antoni Porowski, Sadie Scott, Tara Summers, Brody Caines Estreno en Estados Unidos 2 diciembre 2022; en España 9 junio 2023

Reconforta comprobar cómo cada vez se va normalizando más la homosexualidad en el cine, dejando de ser un tema en sí mismo para alcanzar otros géneros, aunque siga siendo el romántico el más recurrente. El spoiler alert del título original (aquí nuestros creativos le han colocado el título de Quédate a mi lado, como aquel melodrama de Chris Columbus con Julia Roberts y Susan Sarandon que en realidad se llamaba Stepmom) hace referencia a esa emoción del amor que trasciende conocer de antemano cuál pueda ser su final. De eso va precisamente una película con hechuras de comedia y alma de tragedia, emparentada con aquel éxito de los ochenta que protagonizaban Shirley MacLaine y Debra Winger y al que esta película hace alguna que otra referencia explícita, La fuerza del cariño.

Su director, Michael Showalter, empezó a tener alguna repercusión con La gran enfermedad del amor, y más tarde su éxito se consolidó con Los ojos de Tammy Faye, que le reportó a Jessica Chastain un Oscar. Ahora reúne a Jim Parsons, el protagonista de la serie Big Bang Theory, y Ben Aldridge, a quien descubrimos en Llaman a la puerta de Shyamalan, en una adaptación de la novela de un tal Michael Ausiello, periodista especializado en televisión, en la que narra sus propias experiencias con el amor y el dolor como si de una amable sitcom ochentera se tratase, aunque en el camino compruebe que la realidad poco o nada tiene que ver con los decorados de estas comedias con risas enlatadas.

Un ejemplo sano, si bien nada original ni sorprendente, de cine para llorar y emocionarse, más sincero de lo que pudiera adivinarse, y con cuestiones bien abordadas como el amor parental, la normalización de la homosexualidad o el tratamiento trivial de los celos por encima del cariño verdadero. Sally Field, a quien Showalter dirigió en Hola, mi nombre es Doris, sigue demostrando lo buena y natural actriz que es, y al secundario David Marshall Grant, autor del guion, se reserva un pequeño papel evidenciando que ya no hacen falta armarios. Hemos luchado y avanzado mucho para conseguir un ambiente más decente y feliz, y conviene evitar cualquier paso atrás con el que amenazan las políticas de derechas, siempre alentadas por religiones intransigentes e intolerantes.

MI HERMANO PEQUEÑO Estreno en salas

Reseña de la película, estrenada en el Festival de Cine Europeo de Sevilla
Estreno en salas 9 junio 2023

EL CASO PADILLA La perversión de la autocrítica

Cuba-España 2022 78 min.
Guion y dirección
Pavel Giroud Música Pablo Cervantes Estreno en el Festival de San Sebastián 18 septiembre 2022; en España 2 junio 2023 (no en Sevilla)


Aunque se ha prodigado más en la ficción, este no es el primer documental del director cubano afincado en España Pavel Giroud; ya antes dedicó uno al compositor Ernesto Lecuona, pero el que nos ocupa tiene un carácter especial, incluso singular, por la originalidad de su formato y el ingenio de su discurso. Tras permanecer durante un tiempo en la cárcel por poner en entredicho la gloria de la revolución cubana a través de sus poemas, en 1971 el escritor e intelectual cubano Heberto Padilla compareció ante la asociación de intelectuales a la que pertenecía en clave de rueda de prensa para acometer una de las experiencias más aterradoras, humillantes y seguramente dolorosas que una persona de pensamiento libre puede sufrir, realizar un ejercicio de autocrítica durante más de dos horas ante compañeros y compañeras, críticos o no con el régimen de Fidel Castro.

La película que recoge tan desgraciado acontecimiento ha sido desvelada hace poco, medio siglo después de rodarse. El trabajo de Giroud ha consistido en ponerla al servicio del público sometiéndola a un riguroso, discreto y sutil trabajo de edición a partir del cual, y sin traicionar su espíritu original ni manipular su contenido esencial, someter el humillante discurso a la evaluación de quienes tenemos la fortuna de ejercer el pensamiento libre, de forma que lo que queda es todo un ejercicio de perversión de algo en principio tan noble como es la autocrítica. Especialmente elocuentes de este experimento de subversión del discurso son la sobreactuación permanente del orador víctima, las opiniones vertidas por otros intelectuales de la época, como Vargas Llosa, García Márquez o Cabrera Infante, y sobre todo el devenir futuro de Padilla y su esposa, que acabaron como tantos otros viviendo en Miami, y más tarde en Minnesota por el malestar que entre sus compatriotas en Florida suscitaba aquel vergonzoso episodio de retracción ante la apisonadora de Castro, incapaz de convivir con pensamiento contrario y crítico alguno.

Corto pero intenso, el impecable trabajo de Giroud y su equipo, entre quienes se encuentra el sevillano Pablo Cervantes añadiendo con su música el tono de tensión e inquietud propio de un thriller que la cinta demanda, consigue su propósito, que no es sino denunciar los estados totalitarios y su mecánica del terror como instrumento para afianzar el poder. Logró el Platino al mejor documental en la última edición de estos premios latinoamericanos del cine.

martes, 6 de junio de 2023

IZIK-DZURKO CON TODA LA ARTILLERÍA

XXXIII Festival de Primavera de Juventudes Musicales de Sevilla. Jaeden Izik-Dzurko, piano. Programa: 2 Momentos musicales D. 780, de Schubert; 2 Mazurkas Op. 40 y Sonata nº 4 en fa sostenido menor Op. 30, de Scriabin; Scherzo nº 3 en do sostenido menor Op. 30, de Chopin; Sonata nº 1 en fa sostenido menor Op. 11, de Schumann. Salón de los Carteles de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, lunes 5 de junio de 2023


Para arrancar su trigésimo tercer Festival de Primavera, Juventudes Musicales de Sevilla regresó a su emplazamiento habitual, el Salón de Carteles de la Maestranza, donde para alimentar el tópico se emplazó al joven canadiense Jaeden Izik-Dzurko, ganador de varios premios internacionales de gran prestigio, entre ellos el Paloma O’Shea del Festival de Santander del pasado año, donde también se hizo con los premios del público y el de mejor intérprete de música de cámara. Después de esta experiencia sevillana siempre nos asociará con los toros, como hacen en el parque Mini Europa junto al Atomium de Bruselas, donde España está representada por El Escorial, la Catedral de Santiago, las protestas independentistas de Cataluña y la Maestranza de Sevilla, olés incluidos. Es lo que tienen los espacios emblemáticos con encanto, aunque para ello se tenga que sacrificar la visibilidad y el sonido fluya con más amabilidad conforme nos alejemos del escenario, por lo que la combinación imagen y sonido apenas funciona.

El joven pianista de veintitrés años acudió a la cita con un programa muy bien aprendido (tocó de memoria de principio a fin), fruto de un enorme esfuerzo y dedicación, en el que primaron los tonos románticos y apasionados que su rotunda vehemencia al teclado convirtieron en dechado de energía y dinamismo casi acrobático. Nada pues que reprocharle a nivel técnico, impecable y sin fisura alguna. Pero en el apartado expresivo, su pianismo se resintió de esa tendencia al forte que caracterizó toda la velada y que se tradujo en una experiencia decibélica de enorme calado. Así, atacó el Momento musical nº 1 de Schubert que le sirvió de introducción con algo menos de la delicadeza que se presupone, pero con una digitación clara y precisa que se mantendría durante toda la exhibición, haciendo además acopio de una rica gama de colores, lo que se repitió en el célebre número 3 con un control absoluto del ritmo y la ornamentación. Las brevísimas Mazurkas 1 y 2 Op. 40 de Scriabin funcionaron como introducción a su Sonata nº 4, formando un bloque sólido y expresivamente justificado. Sin ser de las más atrevidas de sus seis sonatas, la Op, 30 marca ya un universo expresivo intenso y febril que Izik-Dzurko logró traducir con enorme vitalidad, aunque echáramos en falta algo más de swing en su Prestissimo volando. El espléndido Yamaha acusó algunas vibraciones en los acordes finales de algún que otro pasaje, sin que volvieran a asomar el resto del concierto.

No faltó ese toque de grandeza que caracteriza al Scherzo nº 3 que Chopin compuso entre Valldemossa y París, pero sí algo más de ironía y tensión. El artista prefirió clarificar sus aristadas líneas melódicas con evidente ferocidad a mostrar algo más de delicadeza y cantabilidad en sus pasajes más líricos. Y así llegó a la pieza cumbre del programa, la Sonata nº 1 de Schumann, prodigio de contrastes y espíritu atormentado que el joven desgranó con una considerable dosis de reflexión y sabiduría. Su enorme intensidad emocional encontró ahora sí un magnífico médium capaz de plasmar el carácter atormentado de la pieza en conjugación con sus pasajes más ensoñadores y refinados, mostrando un enorme desenfreno sin traicionar el espíritu enigmático que la informa y sin acusar en ningún momento las temidas estridencias que pueden acompañar al puro apasionamiento. De nuevo con Scriabin en la propina, Izik-Dzurko mostró una mayor dosis de lirismo y delicadeza con su Poema Op. 32 nº 1, por lo que no cabe duda de que tiene una brillante carrera por delante y sabrá limar algunas de las asperezas apuntadas hasta alcanzar el deseable equilibrio entre técnica y expresividad. Las citas con Juventudes Musicales continúan hoy con el Trío Schumann abordando a Schubert y Brahms, y la semana que viene con Molina & Uchi Piano Duo sumergidos en el romanticismo y el impresionismo, así como José Mª Gallardo del Rey desplegando su maestría a la guitarra.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

lunes, 5 de junio de 2023

REBEL La mecánica del terror

Bélgica-Luxemburgo-Francia 2022 133 min.
Dirección
Adil El Arbi y Bilall Fallah Guion Adil El Arbi, Bilall Fallah, Kevin Meul y Jan van Dyck Fotografía Robrecht Heyvaert Música Hannes De Maeyer Intérpretes Aboubakr Bensaihi, Lubna Azal, Amir El Arbi, Tara Abboud, Younes Bouab, Malak Sebar, Qomoq Ayham, Fouad Hajji Estreno en el Festival de Cannes 26 mayo 2022; en Bélgica 5 octubre 2022; en España 2 junio 2023

Belgas de nacimiento, marroquíes de origen, El Arbi y Fallah llevan varios años dirigiendo juntos, primero en Bélgica (Black, Gangsta) y después en Estados Unidos (Bad Boys for Life con Will Smith, algunos episodios de la serie Miss Marvel y ultimando los detalles de Batgirl). Rebel es seguramente su mejor película hasta la fecha, un alegato contra la mecánica del terror personificado en la Yihad islámica con todos sus componentes de crueldad y negocio que nos llevan a la tragedia de un joven que huyendo de la justicia belga se enrola como colaborador humanitario en la Guerra de Siria para poco después ser obligado a alistarse en las fuerzas yihadistas. Paralelamente asistimos a la vida en Bruselas de su hermano pequeño, para quien el protagonista es un ejemplo a admirar, y los peligros que le acechan como víctima fácil y propiciatoria para embarcarse en un ejército infantil a las órdenes del horror más absoluto.

Sus realizadores no escatiman en situaciones terribles, haciendo uso de un lenguaje comercial y sofisticado que acerque con más énfasis el mensaje al mayor público posible. Nos introducen de lleno en la batalla y el terror, contando para ello con una producción holgada e impecable, e intentan suavizar el espectáculo con unos números musicales que entrelazan el hip hop con la danza contemporánea, con ayuda de una estupenda banda sonora y todo ello rodado con el máximo rigor y detalle. El resultado es una película sorprendente, un híbrido nunca antes visto que combina el horror con el drama personal y sentimental así como el espectáculo musical.

Su historia se torna así épica en todos los sentidos, con la participación irresistible de su sufrido protagonista y la célebre Lubna Azal, a quien vimos recientemente en El caftán azul y conocimos a las órdenes de Denis Villeneuve en aquel lejano Incéndies. A algunos y algunas les podrá parecer un panfleto anti yihadista, pero está rodado con tal rigor y confianza en lo que se cuenta que se le puede perdonar cualquier tendencia al adoctrinamiento, precisamente lo que denuncia quizás con trazo grueso pero efectivo, y dejando en el camino una experiencia tan aterradora como desasosegante y estremecedora.

LOS OSOS NO EXISTEN La cultura también es política

Título original: Khers Nist (No Bears)
Irán 2022 107 min.
Guion y dirección
Jafar Panahi Fotografía Amin Jaferi Intérpretes Jafar Panahi, Mina Kavani, Naser Hashemi, Vahid Mobasheri, Bhaktiyar Panjeei, Minba Khosrovani Estreno en el Festival de Venecia 9 septiembre 2022; en Francia 23 noviembre 2022; en España 2 junio 2023


Cabe reconocer al cineasta iraní Jafar Panahi el mérito de haber podido realizar cine en la clandestinidad, el arresto domiciliario e incluso la cárcel, sin que su cine se resienta de los inconvenientes y la falta de recursos que ello conlleva. Cierto que sus primeras, aplaudidas y premiadas películas (El círculo, El globo blanco) contaban con una producción más holgada pero no con una libertad creativa a la que el director ha sabido no renunciar. Y aún sin ayuda exterior ni sistema de coproducción alguna, ha conseguido con ésta el Premio Especial del Jurado en Venecia.

Ya fuera bajo prohibición de hacer cine (Taxi Teherán) o milagrosamente bajo arresto (Esto no es una película, Tres caras), Panahi ha seguido conjugando oficio cinematográfico con denuncia política, sin renunciar a ciertas hechuras que se han convertido con el tiempo en marca de la casa. Echando mano del metalenguaje cinematográfico, y dejando constancia para la posteridad de esta última etapa de su vida que le ha llevado por fin a cruzar la frontera de su castigado país y poderse plantear un cine más ambicioso en lo venidero, Panahi vuelve a ser protagonista de su propia fábula, dirigiendo desde la distancia un drama en el que una pareja intenta salir del país con pasaportes falsos, mientras su propia estancia en una aldea fronteriza con Turquía desata susceptibilidades entre la población y un pequeño incidente que la tradición y la cultura convierten en una tragedia surrealista y disparatada.

Observar las rutinas de sus personajes y situaciones toma un cariz casi de comedia, mientras las sombras van acechando para poco a poco derivar en un drama en el que la cultura y la política se dan la mano para exasperación de sus dos parejas protagonistas y del propio cineasta. Hay que comulgar con su particular forma de hacer cine para rendirse a sus pies, algo que a algunos nos cuesta más que a otros, lo que provoca que sus denuncias y su añadido manifiestamente poético no siempre encuentre la sensibilidad adecuada que le comprenda.