martes, 31 de marzo de 2020

Cine en confinamiento FRANKIE Emotivo teatro en exteriores

Francia-Portugal 2019 98 min.
Dirección Ira Sachs Guion Ira Sachs y Mauricio Zacharias Fotografía Rui Poças Música Dickon Hinchliffe Intérpretes Isabelle Huppert, Brendan Gleeson, Marisa Tomei, Greg Kinnear, Jérémie Rénier, Pascal Greggory, Vinette Robinson, Ariyon Bakare, Carlotto Cotta, Sennia Nanua, Manuel Sá Nogueira Estreno en el Festival de Cannes 20 mayo 2019; en Francia 28 agosto 2019; sin fecha de estreno prevista en España

Juntar a un puñado de carismáticos intérpretes, envolverlos en un paisaje magnífico y en la luz amable y ensoñadora del verano, y someterlos a una serie de lúcidos parlamentos sobre el amor, la muerte y la amistad, es una apuesta segura si cuenta además con el buen hacer y la intención precisa de una buena realización. Es justamente lo que consigue el director norteamericano Ira Sachs en su octavo largometraje, incluido un documental, y su primera incursión en el cine europeo sin por ello abandonarse a las imposturas y remilgos con los que los cineastas del nuevo mundo se enfrentan al siempre idealizado cine del antiguo continente.

El autor de obras notables como El amor es extraño o Verano en Brooklyn, acierta en este vodevil con hechuras teatrales pero rodada casi íntegramente en los generosos paisajes de Sintra y exteriores, en el que una familia multirracial y bohemia se desplaza a las amables tierras portuguesas para celebrar lo que parece un adiós irremediable, en torno a una gran estrella del cine a la que da vida la impagable Isabelle Huppert. Todo, desde su poliédrico y formidable reparto hasta el luminoso paisaje y su no menos melódico sonido medioambiental, forma un delicado conjunto entre paseos que se deja ver con tanto agrado como admiración, aunque en el empeño no se logre esa complicidad siempre conveniente para redondear el producto.

Y es que puede más en este caso la forma, que tanto contribuye al carácter eminentemente amable de la propuesta, que ese fondo del que supuestamente emergen cálidas reflexiones sobre la vida, el amor, la enfermedad y la muerte. Temas todos muy graves que son tratados con saludable ligereza pese a peligrar con ello su resultado final. Pero solo disfrutar de Huppert, Tomei, Gleeson y el resto del elenco, los frondosos paisajes de mar y montaña que ofrece el generoso país vecino, y bañarlo todo en una igualmente delicada banda sonora en la que la tierna música original de Dickon Hinchliffe se da la mano con el segundo de los Momentos musicales de Schubert, merece sobradamente nuestro interés.

Cine en confinamiento CORPUS CHRISTI El triste porvenir

Título original: Boze Cialo
Polonia-Francia 2019 116 min.
Dirección Jan Komasa Guion Mateusz Pacewicz Fotografía Piotr Sobocinski jr. Música Evgueni y Sacha Galperine Intérpretes Bartosz Bielenia, Eliza Rycembel, Aleksandra Konieczna, Tomasz Zietek, Leszek Lichota, Lukasz Simlat, Barbara Kurzaj, Zdzislaw Wardejn Estreno en el Festival de Venecia 2 septiembre 2019; en Polonia 11 octubre 2019; en España previsto para el 30 abril 2020

Aunque cuenta con una amplia consideración en su tierra natal, Jan Komasa ha tenido que esperar a dirigir esta producción con ayuda francesa para acaparar atención internacional, y lo ha conseguido haciéndose eco de la inmensa influencia que tiene la Iglesia Católica en Polonia no solo en asuntos espirituales sino también de índole meramente social. La improbable historia de un delincuente juvenil que cultiva una discutible vocación religiosa en el reformatorio en el que cumple condena, y que canaliza a través de la impostación en una pequeña población sacudida por una terrible desgracia, sirve a Komasa para tejer una ambigua reflexión en torno a los valores tradicionales de la Iglesia, pero siempre desde una perspectiva que no deja entrever con claridad si se trata de una denuncia o una salvaguarda de esos mismos valores espirituales.

El carácter rebelde y un punto canalla del joven protagonista choca no solo con esa supuesta vocación sino con una institución anquilosada a la que sin embargo limpiar sus miserias no le va a suponer precisamente un arduo problema. Su más que discutible habilidad para convencer casi de la noche a la mañana a los sufrientes habitantes de esa pequeña localidad rural, así como para curar su casi inexplicable rencor, se convierte así en enésimo discurso sobre el David que lucha contra ese testarudo Goliat con el que suele identificarse en este tipo de operaciones a la masa estúpida y adocenada.

Insolencia frente a tradición y conservadurismo, una receta más que trillada en el cine y la literatura y que aquí sirve además para practicar una puesta en escena sobria y relajada en el que la tristeza es ampliamente trabajada desde todos sus resortes, las interpretaciones de su reparto coral, la gris y azulada fotografía y la planeadora y atmosférica música de los hermanos franceses Evgueni y Sacha Galperine. Una operación que entre muchas satisfacciones le ha reportado numerosos premios dentro y fuera de Polonia, incluido el Festival de Venecia, y una nominación al Oscar a la mejor película internacional.

sábado, 14 de marzo de 2020

LUCIÉRNAGAS Pistas para afrontar un futuro incierto

México-USA-Grecia-Rep.Dominicana 2018 88 min.
Guion y dirección Bani Khoshnoudi Fotografía Benjamin Echazarreta Música Sohrab Karimi Intérpretes Arash Marandi, Flor Eduarda Gurrola, Luis Alberti, Eligio Meléndez, Eduardo Mendizábal, Uriel Ledesma, Ishbel Bautista Estreno en México 6 diciembre 2019; en España 13 marzo 2020 (aplazado)

El coronavirus está afectando también al cine, pero de todas las películas que se han caído de cartel debido al cierre forzoso y conveniente de todas las salas de exhibición cinematográfica, algunas podemos rescatarlas en internet. Luciérnagas tenía previsto su estreno el viernes 13 de marzo aunque solo en algunas ciudades seleccionadas; queda como tantas otras aplazada para cuando pase esta pandemia. Su realizador, el iraní Bani Khoshmoudi, desembarca en México después de un documental y un largo de ficción rodado en clandestinidad, Ziba, centrada en la opresión que asola la vida cotidiana en su país de origen. Ahora parece que nos quiera contar una historia muy personal, algo con lo que sentirse muy identificado a través de la peripecia de un joven homosexual que ha huido de su país perseguido y castigado por su condición, dejando un amor en el camino.

Perdido en Veracruz, donde le ha traído el primer barco que ha encontrado disponible, y en transición a otras tierras en mente como Grecia o Turquía, su estancia forzosa en la localidad portuaria mexicana le ayudará a conocerse mejor, encontrar su propia identidad y apreciar lo mucho y bueno que otras culturas le pueden proporcionar, sin por ello quedar exento de sufrir diversos traumas y vaivenes. Khoshnoudi controla perfectamente los tiempos cinematográficos, consigue transmitir esa sensación de desarraigo y desolación que sufre el protagonista, y mima sus personajes para extraer de ellos todo el potencial que interesa a su historia de crecimiento y madurez a través del entorno. Especialmente significativos son los interpretados por Flor Eduarda Gurrola, cuya trama paralela ayuda a comprender también ese viaje a la independencia emocional y la fortaleza espiritual que ha de experimentar el protagonista, y por Luis Alberti, paradigma de represión sexual y machismo reconcentrado que con sus ambiguos y execrables comportamientos abrirá también al joven Ramin nuevas puertas de crecimiento y revelación.

Con tiempos pausados pero sin caer nunca en el aburrimiento, el director parece mostrar un especial interés por la modernidad, patente en su estilo narrativo y en una banda sonora atmosférica e inquietante, todo lo cual contribuye a germinar esta crónica sobre la esperanza y la capacidad para abrirse a nuevos horizontes con los que se invita al protagonista y nosotros y nosotras mismas a afrontar ese futuro siempre incierto.

jueves, 12 de marzo de 2020

LO MEJOR ESTÁ POR LLEGAR Amiguismo de impostura

Título original: Le meilleur reste à venir
Francia-Bélgica 2019 117 min.
Guion y dirección Alexandre de la Patellière y Matthieu Delaporte Fotografía Guillaume Schiffman Música Jérôme Rebotier Intérpretes Fabrice Luchini, Patrick Bruel, Zineb Triki, Pascale Arbillot, Marie Narbonne, Jean-Marie Winling, André Marcon, Thierry Godard, Martina García, Philippe Résimont, Rajat Kapoor Estreno en Francia 4 diciembre 2019; en España 6 marzo 2020

Planteada como canto a la amistad y celebración del compañerismo y la solidaridad frente a una enfermedad letal, la nueva película de los afamados autores de El nombre, obra teatral llevada con éxito a todos los rincones del mundo y adaptada al cine por ellos mismos, deambula peligrosamente entre la comedia suave y discreta y el melodrama trágico, especialmente en un último tercio dominado por un patetismo exacerbado y un metraje desmesurado.

Empezando por un error de cásting, porque ni Patrick Bruel ni mucho menos Fabrice Luchini pueden aparentar estar en la cincuentena como demandan sus personajes - el segundo de hecho tiene casi setenta años - y siguiendo porque no hay suficiente química entre sus personajes como para creerse el episodio de buena amistad y espléndida generosidad que se plantea, la cinta no logra remontar el vuelo durante sus dos largas horas de duración, lastrada además por una tendencia en el país vecino, como en el nuestro, de mostrar mal rollo en forma de reproches y diálogos vociferantes entre personas que se suponen se aprecian. No logra encontrar el equilibrio entre risas y lágrimas; las primeras apenas asoman, las segundas ni por asomo, en esta crónica marcada por la impostura y que muestra un mal desarrollo de un punto de partida interesante

Si de lo que se trataba era de que ambos personajes madurasen y aprendieran gracias al malentendido inicial, no logra su propósito. Y si simplemente se trata de celebrar una amistad inmarchitable, cae en clichés y situaciones entre el tópico y la pereza imaginativa. Para remate, sus acreditados protagonistas tienden a la sobreactuación y no parecen creerse del todo sus personajes, como tampoco nos los creemos el público. Solo algunos gags aislados lograrían destacar sobre el conjunto, pero son tan escasos que ni eso. Para comedias de amiguismo las nuestras son más divertidas, y desde el punto de vista emocional puede que hasta más convincentes por ser menos pretenciosas, y sin embargo cómo tendemos a despreciarlas frente a estos productos galos tan asentados.

miércoles, 11 de marzo de 2020

EL RIMO DE LA VENGANZA Trágica pero inconsistente

Título original: The Rhythm Section
Reino Unido 2020 109 min.
Dirección Reed Morano Guion Mark Burnell, según sus novelas Fotografía Sean Bobbitt Música Steve Mazzaro Intérpretes Blake Lively, Jude Law, Sterling K. Brown, Daniel Mays, Raza Jaffrey, Nasser Memarzia, Amira Ghazalla, Max Casella Estreno en Reino Unido 31 enero 2020; en España 6 marzo 2020

Lo que debiera ser la alternativa femenina al agente secreto más famoso del mundo, James Bond, con el apoyo incluso de la misma productora que se encarga actualmente de la franquicia, Eon Productions, se ha quedado apenas en un pálido reflejo de otra saga con agente masculino incluido, Jason Bourne, pero con un libreto plagado de lagunas e incongruencias que hace del producto final un auténtico despropósito con solo unos pocos alicientes.

La mirada femenina se ha querido garantizar con la contratación de la realizadora Reed Morano, que ha cosechado cierto éxito y prestigio a propósito de su trabajo en la serie de televisión El cuento de la criada, con un alto componente de denuncia feminista. Sin embargo dicha mirada no asoma por ninguna parte dentro de este batiburrillo inverosímil plagado de clichés y lagunas argumentales, en el que seguimos las improbables andanzas de una víctima colateral de un atentado terrorista, utilizada como máquina para desarticular una red terrorista islámica con el apoyo de la CIA y el MI6.

Aunque la trama es entretenida, a pesar de su escasa plausibilidad, y logra articular secuencias de notable tensión, el conjunto carece de consistencia, debido probablemente a una deficiente base literaria, las novelas de Mark Burnell sobre la joven Stephanie Patrick, y en parte también a unos personajes poco o mal definidos, a pesar de la siempre estimulante presencia de la desaprovechada Blake Lively. Pero su considerable ritmo dramático, sus generosas localizaciones, gran parte en España, incluyendo una Cádiz maquillada de Marsella, y el carisma de su protagonista, la redimen del desastre.

martes, 10 de marzo de 2020

ONWARD La magia está en el espíritu

USA 2020 102 min.
Dirección Dan Scanlon Guion Dan Scanlon, Jason Headley y Keith Burnin Fotografía Sharon Calahan y Adam Habib Música Jeff y Mychael Danna Voces (en versión original) Tom Holland, Chris Pratt, Julia Louis-Dreyfus, Octavia Spencer, Mel Rodríguez, Kyle Bornheimer, Lena Waithe, Ali Wong, Grey Griffin, Tracey Ullman Estreno en el Festival de Berlín 21 febrero 2020; en Estados Unidos y España 6 marzo 2020

Aunque ésta es únicamente su segunda incursión en el largometraje tras Monstruos University hace ya siete años, Dan Scanlon tiene una larga y fructífera relación con Pixar que se materializa ahora en este estupendo film tanto por su impecable e imaginativo acabado técnico como por su tan bien urdida trama y conmovedor mensaje. En un mundo de fantasía suburbana, como les gusta definirlo a sus creadores, algo así como una realidad distópica poblada de seres fantásticos y mitológicos como elfos, troles, sirenas, hadas, unicornios, dragones y pegasos, dos hermanos pertenecientes al primer grupo se adentran en una emocionante aventura en busca de la magia que les haga resolver el problema que les ha acarreado un regalo de su padre fallecido.

Todas las personas hemos soñado alguna vez con la posibilidad de volver a ver a nuestros seres queridos, especialmente a nuestros progenitores, aunque solo sea un rato para saldar deudas o simplemente disfrutar una última vez de su añorada presencia; este film parte de esa premisa para embarcarse en la búsqueda de la magia perdida y la necesidad de soñar y hacer realidad nuestros sueños, dejando a un lado dependencias, incredulidades y servidumbres del mundo moderno. En algunos países de Latinoamérica el film se ha titulado muy significativamente Unidos, y en Francia por ejemplo se llama En avant, que es la traducción de Onward, algo así como En adelante, En curso, relacionado con el viaje que emprenden sus protagonistas y a la vez con el futuro más próximo al que nos hemos de enfrentar una vez alcanzada una madurez bien adquirida. Aquí hemos preferido sin explicación que lo justifique dejarle el título original, que sin traducir nada contribuye a identificar su trama, un viaje de búsqueda de la propia identidad, de pérdida de miedos e inseguridades y de reencuentro con los seres queridos, no solo los que ya no están sino los que nos acompañan y definen nuestro carácter y nuestra forma de ser.

Poblada de personajes carismáticos, desde una madre responsable y decidida hasta una suerte de dragona mitológica tan valiente como divertida, pasando por unas desternillantes hadas moteras y hasta algún personaje lésbico que ha provocado que en algunos países se haya censurado y hasta prohibido su exhibición, harán las delicias de gente pequeña y mayor. Esta última tendrá además muchas oportunidades para conmoverse con esta encantadora y amable propuesta protagonizada por dos entrañables hermanos a quienes en su versión original ponen voz, tan expresiva como los propios gestos animados, Chris Pratt (Guardianes de la galaxia) y Tom Holland (Lo imposible).

lunes, 9 de marzo de 2020

UN PROYECTO AMBICIOSO DE LA SOCIEDAD MUSICAL DE SEVILLA

Pre-FeMàs Sevilla HIP Coros. Coro de la Sociedad Musical de Sevilla. Bart Vandewege, dirección. Stephan Gähler, tenor. David Lagares, bajo. José Luis Sosa, violone. Aníbal Soriano, tiorba. Chano Robles, órgano. Programa: Matthäus-Passion, de Schütz-Bach (Eine nicht-historische reKonstruktion von Bart Vandewege). Espacio Turina, domingo 8 de marzo de 2020

Bart Vandewege
Curtido en formaciones de prestigio como el Collegium Vocale Gent, Il Giardino Armonico o La Petite Bande, por citar unos pocos, el versátil y ávido compositor y director belga Bart Vandewege se puso anoche al frente del Coro de la Sociedad Musical de Sevilla para culminar uno de los sueños de ésta, entonar la difícil, dura y complicada Pasión según San Mateo de Heinrich Schütz, pieza que por su austeridad rara vez se interpreta en directo. Pero lo hizo creando mediante la incorporación de otras piezas prestadas de Kapsberger, Buxtehude y sobre todo Bach, un oratorio nuevo e inédito en el que supo combinar sabiamente los largos recitativos y cantos polifónicos en los que consiste la obra de Schütz con los corales luteranos que Bach incluyó en su archiconocida Pasión según San Mateo, añadiendo además un mínimo acompañamiento instrumental que dio al conjunto un aspecto más convencional, menos austero y más digerible, con el aliciente además de respetar prácticamente en su integridad estéticas separadas por un siglo sin que el resultado fuese chirriante.

Stephan Gähler
El coro se plegó satisfactoriamente a la propuesta, destacando especialmente en los abundantes corales bachianos, entonados con su característico estilo piadoso, sin estridencias y un perfecto ensamblaje de voces, algunas de las cuales se atrevieron también con solos en papeles secundarios, en este caso con resultados desiguales. Así, mientras quien incorporó a Pedro lo hizo con bastante acierto en entonación y timbre, más lánguidos fueron los rendimientos de Judas o Pilatos, no obstante agradecerse su compromiso y entusiasmo. Hasta tal punto fue satisfactorio el grado de implicación del conjunto y los solistas, así como la originalidad del evento y la pieza así reconstruida, que no pudo representar mejor iniciativa previa a la celebración del Festival de Música Antigua, pudiendo haber participado por derecho propio en la programación del certamen mismo. El tenor alemán Stephan Gähler, ampliamente experimentado en la música de Bach bajo batutas tan informadas y prestigiosas como las de Herreweghe, Creed o Hengelbrock, llevó el peso fundamental de la obra en su rol de Evangelista. Todos sus recitativos impecablemente fraseados y vocalizados, sin fisura alguna y con una homogeneidad en estilo y timbre realmente encomiable, se beneficiaron de un soberbio sentido de la belleza y la elegancia, con modulaciones sembradas de buen gusto y refinamiento.

David Lagares
Menos frecuentes fueron las aportaciones del onubense David Lagares como Jesús, pero igualmente estimulantes gracias a un instrumento que domina a la perfección y del que consigue extraer autoridad y emoción a partes iguales, como en ese sobrecogedor crescendo emocional al final de su intervención que es Eli, eli lama sabachthani (¡Señor, por qué me has abandonado!). En los instrumentos el joven Chano Robles pudo lucir su control y flexibilidad al órgano en la Toccata en sol mayor BuxWV 164 de Buxtehude que siguió al final de la pieza de Schütz antes de culminar esta evocadora combinación con el coral Selig Sind die Toten SWV 391 del mismo compositor barroco, que tanto supuso para el legado de los grandes del período, siempre en perfecto estilo y equilibrada entonación por parte del muy disciplinado y responsable Coro de la Sociedad Musical de Sevilla. Enhorabuena además a todas las personas que hicieron el resto, incluidos los tan necesarios y perfectamente sincronizados subtítulos, para que la propuesta fuera un éxito.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

domingo, 8 de marzo de 2020

LA OLA VERDE (QUE SEA LEY) Una lucha necesaria y dolorosa

Título original: Que sea ley
Argentina-Uruguay-Francia 2019 85 min.
Dirección Juan Diego Solanas Documental Estreno en el Festivald e Cannes 18 mayo 2019; en Argentina 3 octubre 2019; en España 6 marzo 2020

Hoy 8 de marzo, Día de la Mujer Trabajadora y de la Mujer por extensión, me acerco a conocer de primera mano una situación tan dura y difícil como es la lucha de la mujer argentina por un aborto libre y seguro, fuera de la clandestinidad, una cuestión de ampliación de derechos y de sanidad pública. Y lo hago sorprendido de estar solo en la sala del único cine en Sevilla donde se exhibe. Hoy que tanta militancia sale a la calle a reivindicar una igualdad que ni de lejos está de ser realidad, me sorprende que nadie, ni mujeres ni hombres, en esta ciudad se haya preocupado por conocer este drama tan tangible y trasladable a nuestra realidad social, porque si bien en España gozamos de este derecho y libertad fundamental, no deja de ser un síntoma más de la falta de seguridad y libertad que sigue teniendo más de la mitad de la población como consecuencia de una sociedad fuertemente patriarcal e influida por la religión que todo lo ensucia y contamina.

Es necesario sumergirse en este tipo de crónicas valientes y decididas, tan llenas de verdad y de dolor, que nos lleva de la mano a la calle donde millones de mujeres gritan y luchan, y nos hace estremecer con el testimonio de quienes más sufren. Al final es como todo, una cuestión de clase social, de casta y de poder. La gente pobre frente a la rica, quienes tienen que morir si quieren elegir y quienes pueden elegir sin riesgo, aunque sigan dándose golpes de pecho defendiendo al ser germinal aunque una vez fuera del útero materno ya no le importe a nadie, y menos al Estado. Hipocresía frente a la vida, el gozo y el disfrute en esta tierra a la que deberíamos venir a disfrutar y no a sufrir tanto. Los desgarradores testimonios de mujeres jóvenes, pobres, prostitutas y fatigadas, a quienes se les niega la salud, se les insulta, y hasta se les encarcela, son fundamentales para conocer y comprender este dolor inadmisible, y de paso seguir abogando por una mayor equidad y un mayor equilibrio entre hombres y mujeres, real no ficticio, que escuche a ellas y amplíe sus derechos y libertades. El papel de la Iglesia, pidiendo incluso la abstención como mejor método anticonceptivo, pero como recalca uno de los testimonios de esta película, un sacerdote con conciencia, no precisamente la abstención de los curas pederastas, vuelve a ser el talón de Aquiles de legisladores incapaces de asumir su responsabilidad y de garantizar un mínimo de calidad de vida a quienes ya estamos sobre el planeta.

El director, Juan Diego Solanas, de quien hace unos años vimos un interesante drama romántico de ciencia ficción, Un amor entre dos mundos, visibiliza en este devastador documento el impresionante discurso de su padre, el senador Fernando Solanas, también cineasta (Sur, Tangos: El exilio de Gardel) en la cámara alta argentina poco antes de que el proyecto de ley aprobado en la Cámara de los Diputados fuera tumbado ante el llanto y el estupor de los dos millones de mujeres que aguardaban fuera bajo la lluvia. Hoy afortunadamente el presidente Alberto Fernández cuenta con más apoyos para que la ley se haga realidad. Como dice Fernando Solanas, ¡habrá ley! en Argentina, y lograremos entre todas y todos mayor justicia social en el resto del mundo, pero ¡cuánto cuesta convencer hasta de lo más elemental! La lucha tiene que continuar, en la igualdad de oportunidades, en la erradicación de la violencia machista, y en la lapidación del pensamiento reaccionario, deshumanizado, arcaico y por qué no decirlo, malvado, de la extrema derecha fascista y ultraconservadora.

LA FUERZA EXPRESIVA DE PASCUAL Y GAVILÁN

Integral de Sonatas para violín y piano de Beethoven. Fernando Pascual, violín. Pedro Gavilán, piano. Programa: Sonatas nº 1 en re mayor Op. 12 nº 1, 2 en la mayor Op. 12 nº 2, 7 en do menor Op. 30 nº 2, 4 en la menor Op. 23, 3 en mi bemol mayor Op. 12 nº 3, y 8 en sol mayor Op. 30, de Beethoven. La Casa de los Pianistas, viernes 6 y sábado 7 de marzo de 2020

Fernando Pascual
No puede ser mejor la oferta que Yolanda Sánchez ha diseñado en el local que regenta para celebrar el doscientos cincuenta aniversario del nacimiento de Beethoven. Tras el magnífico sabor de boca que nos está dejando Bernaldo de Quirós con su integral de las sonatas para piano, la sorpresa llegó de la mano de dos jóvenes y virtuosos profesores del Real Conservatorio Superior de Música Victoria Eugenia de Granada, que de momento están haciendo de las sonatas para violín y piano del insigne compositor un festín para los sentidos, armados de un notabilísimo sentido para la expresividad y la línea de canto de estas paradigmáticas y trascendentales piezas. Lástima que el destino les jugara una mala pasada a anfitriona y artistas, provocando que su fatal coincidencia con una selección de los cuartetos del compositor en el Espacio Turina a cargo de los maestros y maestras de la ROSS, redujera a la mínima expresión la afluencia de público, al menos el viernes, en el intimista espacio de la calle Cano y Cueto. Aquellos tienen un público fiel amasado a lo largo de los años, y ya sabemos que asomarse al descubrimiento conlleva un riesgo que poca gente está dispuesta a asumir, aunque quienes lo hacen reciben con cierta frecuencia regalos como éste.

Virtuosos de la técnica y la emoción

Natural de Valencia, Pascual visita con frecuencia la Casa de los Pianistas. Entre otras ocasiones pudimos comprobar su maestría a la cuerda acompañando junto a Aída Velert la proyección del clásico de Charles Chaplin Luces de la ciudad hace justo un año, que repetirá el próximo día 20 de marzo después de que el 19 acompañen a La quimera del oro, y en septiembre pasado con el Trío Iturbi interpretando obras de Turina, Shostakovich y el propio Beethoven. Con Gavilán dio excelentes muestras de compenetración y compromiso, abordando con perfecta caligrafía y un acertado sentido de la expresividad típicamente beethoveniana seis de sus sonatas para violín, que completarán el próximo mes de junio cuando interpreten las cuatro restantes. De la presunta ligereza mozartiana de las dos primeras sonatas a la tensión y la desesperanza de la número siete, los dos jóvenes artistas lograron imprimir en sus interpretaciones el tono y la sensibilidad justas, logrando la siempre difícil implicación emocional del público. Todo ello manteniendo en el caso de Pascual una extraordinaria homogeneidad de timbre, solo puntualmente ensuciado con alguna estridencia, especialmente en la siete, y algunos, pocos, acordes lánguidos en sus pasajes más delicados. Todo el resto fue puro alarde de musicalidad y fluidez, con Gavilán acompañando con sentido y contundencia, acertando en los significativos silencios y sus inquietos sforzandi, así como manteniendo una modélica línea de canto en sus frecuentes partes protagonistas. El humor y los puntuales destellos de melancolía dieron paso a un dinámico y desesperado opus 30 número 2, toda una declaración de realización personal que sus intérpretes supieron traducir en pura energía, con ritmos vivos y punteados y un frecuente tono quejumbroso en el violín no exento de delicadeza, primando siempre la brillantez y redondez del sonido. Un ejercicio extenuante coronado en este primer día con dos impecables transcripciones de las Canciones Populares Españolas de Falla, Asturiana y Canción.

Pedro Gavilán
Podríamos decir que en la siguiente entrega, celebrada un día después ya con una afluencia más generosa de público, fue Gavilán quien se convirtió en protagonista de la velada, sin desmerecer a un violín que siguió deleitándonos con su fuerza, su timbre sedoso y su capacidad para modular con elegancia y sencillez. Pero el pianista convirtió los movimientos centrales de la tercera de las sonatas opus 12 y de la octava en pura delicia, paradigma de sensibilidad, sin estridencias ni imposturas, manteniendo siempre una línea de canto flexible y afín a cada cambio de registro, humor y color. Sirvió y mucho para ello, según el propio Gavilán, el espléndido Shigeru Kawai que brinda la Casa de los Pianistas. De hecho la Sonata nº 3 fue un prodigio de construcción desde su animado allegro inicial al desenfadado rondó final, contando en todo momento con el diálogo fluido y cómplice de ambos amigos e intérpretes. Todo un discurso brillante compartiendo aparente fragilidad y contundencia casi violenta, con una estética prácticamente concertística. Antes habían desglosado una opus 23 de contornos líricos y amables, con notables episodios contrastados traducidos en un violín etéreo y un piano henchido de bravura. Todo un bomboncito rematado con una Sonata nº 7 al final de la velada enérgica y aparentemente ligera, con un muy bien resuelto perpetuum mobile coronándola y de nuevo Falla en la propina, una delicadísima transcripción de la Nana. Toda una demostración de que la visibilidad y la popularidad tienen más que ver con otros factores que con el talento propiamente dicho, si no estos intérpretes serían famosos en todo el mundo.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

LA CANDIDATA PERFECTA Rezad, rezad malditos

Título original: The Perfect Candidate
Arabia Saudí-Alemania 2020 101 min.
Dirección Haifaa Al-Mansour Guion Haifaa Al-Mansour y Brad Niemann Fotografía Patrick Orth Música Volker Bertelmann Intérpretes Mila Al Zahrani, Nora Al Awadh, Dae Al Hilali, Khalid Abdulraheem, Shafi Alharthy, Tareq Al Khladi, Khadeeja Mua’th Estreno en el Festival de Venecia 28 agosto 2019; en España 6 marzo 2020

Siguiendo una tendencia habitual en el cine que nos llega de oriente medio, convirtiendo en fábula historias de superación personal y consecución de objetivos inmediatos que sirven de parábola de denuncia de un mundo de desigualdad e injusticia, la realizadora de Arabia Saudí Haifaa Al-Mansour repite en cierto modo el esquema que le dio fama internacional con La bicicleta verde. En esta ocasión es una joven doctora quien con el fin de lograr su objetivo, que se asfalte el camino de entrada a la clínica en la que trabaja, se embarca en una campaña electoral a nivel local que deviene en una reclamación de mayor independencia e igualdad para las mujeres, y que servirá para que ella misma tome conciencia de su condición y modifique algunas de las costumbres impuestas por una religión omnipresente que hasta entonces seguía a rajatabla.

En ese proceso el arte y la cultura tendrán también un papel protagonista, a través de la historia paralela de una gira musical que lleva a su padre y tutor por el país tocando y cantando dulces melodías de corte folclórico, y que determina su carácter abierto y comprensivo frente a una realidad nada acorde a un país donde el avance tecnológico e industrial resulta tan avanzado. Solo con la colaboración alemana en la producción, al igual que ocurría en La bicicleta verde, consigue Al-Mansour que su producto luzca complejo y tan bien rodado, a pesar de haberse sin duda rodado en gran parte en clandestinidad, mientras en pantalla occidente no puede disimular su perplejidad ante situaciones como las que describe la película, especialmente esas celebraciones segregacionistas ya descritas en un corto norteamericano de la realizadora, The Wedding Singer’s Daughter, cuya anécdota argumental es aprovechada también en un episodio de esta película. Un periplo americano que se completa con la interesante Mary Shelley, la cinta para Netflix Desmelenada y la preparación de la serie de televisión Motherland.

Pero en este regreso a sus orígenes, la directora muestra menos fuelle y fuerza expresiva que en La bicicleta verde. Su obra languidece por momentos y no encuentra el equilibrio justo entre lo que denuncia, cómo lo hace, la resolución convencional y tosca de algunos de sus pasajes y ese paralelismo cogido con calzador entre la historia de la protagonista y la de su padre músico. Son estas historias que ya conocemos, ambientadas en una realidad de la que estamos ampliamente informadas pero que conviene tener siempre presentes en nuestra conciencia. Nuestro país es uno de los primeros en exhibirla comercialmente, antes incluso que en Alemania.

sábado, 7 de marzo de 2020

INVISIBLES Paseos, actrices, edad y palabra

España 2020 83 min.
Dirección Gracia Querejeta Guion Gracia Querejeta y Antonio Mercero Fotografía Juan Carlos Gómez Música Federico Jusid Intérpretes Emma Suárez, Adriana Ozores, Nathalie Poza, Blanca Portillo, Pedro Casablanc, Fernando Cayo, Paqui Horcajo Estreno 6 marzo 2020

Son varias las películas que se estrenan estos días coincidiendo con la celebración del Día de la Mujer. Pero algunas, como ésta, no se circunscriben por mucho que pudiera parecerlo al universo estrictamente femenino, sino que tomando conciencia de los logros obtenidos y del papel fundamental y por fin reconocido de la mujer en la sociedad, se limitan a emplear actrices para poner en pie anhelos y fantasmas que nos afectan a todas las personas, independientemente del género y la condición. Es lo que hace Gracia Querejeta en su mejor película tras Héctor y después de entregarse a una debacle que empezó con la sobrevalorada Siete mesas de billar francés y continuó aún peor con títulos como 15 años y un día, Felices 140 y la espantosa Ola de crímenes. Precisamente es el hijo de Antonio Mercero quien vuelve a colaborar en el guion con la propia Querejeta tras 15 años y un día y Felices 140 para entregarnos su libreto más modélico, preciso y entretenido. En él y en el espléndido trabajo de sus tres actrices, con especial mención para una entrañable Nathalie Poza, radica el éxito de esta empresa.

Llama la atención sin embargo que comience de forma algo desafortunada, presentándonos a sus personajes entregadas a una de esas amistades a la española en las que abunda el mal rollo y la falta de respeto, y que cada una parezca el cliché de mujeres histéricas e insoportables a los que nos tienen acostumbrados en este país, de forma tan equivocada como agresiva, quienes curiosamente se creen personas sensibilizadas. Pero conforme avanzan las conversaciones, al son de los paseos que estas tres amigas dan cada mañana por un primaveral parque madrileño, los perfiles se van suavizando y la oferta sincerándose hasta conseguir nuestra empatía y confianza, y lograr incluso que seamos capaces de identificarnos con muchas de las situaciones que plantean.

La difícil situación laboral de quienes cumplen más de cincuenta años podría ser una de las cuestiones más certeras y espinosas en un país cuya deficiente legislación laboral hace que solo quienes se dedican al funcionariado público puedan respirar con tranquilidad y no vean mermados sus derechos y responsabilidades por cuestiones de género o edad. Las dificultades de quienes se dedican a la enseñanza, condicionados y condicionadas también por una legislación que lleva décadas buscando su camino y de momento solo ha conseguido aumentar la brecha intergeneracional, o las dependencias sentimentales a las que una educación basada en el matrimonio nos ha condenado, con cuestiones bien expuestas en esta park movie con tres excelentes actrices haciendo unos espléndidos trabajos y dejando que seamos el público quienes encontremos soluciones en nuestra propia experiencia a sus neuras y contradicciones. Y una de las cosas más conseguidas a pesar de su dificultad es que sus personajes viven y respiran más allá de lo que vemos en pantalla, hasta quienes interpretan personajes secundarios, como Casablanc o Portillo. Todas y todos están tocados por la varita mágica de la emoción y la sinceridad.

jueves, 5 de marzo de 2020

HARRIET: EN BUSCA DE LA LIBERTAD Libre, muerta o desaprovechada

Título original: Harriet
USA 2019 125 min.
Dirección Kasi Lemmons Guion Gregory Allen Howard y Kasi Lemmons Fotografía John Toll Música Terence Blanchard Intérpretes Cynthia Erivo, Joe Alwyn, Janelle Monáe, Leslie Odom jr., Clarke Peters, Vanessa Bell Calloway, Omar J. Dorsey, Henry Hunter Hall, Zackary Momoh, Jennifer Nettles Estreno en el Festival de Toronto 10 septiembre 2019; en Estados Unidos 1 noviembre 2019; en España 6 marzo 2020

Actriz desde los años ochenta – la hemos visto en papeles secundarios en películas como El silencio de los corderos y Candyman – Kasi Lemmons inició con Eve’s Bayou una carrera poco pródiga como directora a finales de los noventa. Su mayor éxito hasta el momento le ha llegado con esta especie de biografía de la esclava y activista por la libertad de su raza Harriet Tubman, quien tras huir poco antes de la Guerra Civil de su condición como esclava, realizó múltiples viajes para liberar a otros afroamericanos a través de lo que se llamó el Ferrocarril Subterráneo.

Se trata de una película tosca donde las haya, que hace realidad su slogan, una historia increíble, y es que la manera en que está tratada, con ese ir y venir continuo de misiones de la protagonista, sin apenas seguimiento ni obstáculo, solo puede responder a un guion mal planteado y una narrativa espesa. Con hechuras televisivas, la cinta repite clichés ya empleados en muchas ocasiones, y aunque generalmente defendemos la proliferación de estos títulos que recuerdan lo que nunca debemos olvidar, no cabe duda de que en esta ocasión el espectáculo resulta manido y excesivamente convencional, solo justificable por sacar a la luz a este personaje tan emblemático y exponer una vez más las vergüenzas del país de las libertades donde todavía hoy proliferan tanto los comportamientos abiertamente racistas

No obstante, la cinta ofrece a su protagonista, Cynthia Erivo, la posibilidad de realizar una eficaz interpretación que le ha valido una nominación al Oscar, así como otra a su canción en forma de himno, que también entona su protagonista. Había títulos, uno sin ir más lejos estrenado aquí la semana pasada, más dignos de representar al cine afroamericano en la gala del cine por antonomasia.

miércoles, 4 de marzo de 2020

BERNARDINI Y LA BARROCA SE DIVIERTEN

Temporada de conciertos 2019-2020 de la Orquesta Barroca de Sevilla. Alfredo Bernardini, oboe y dirección. Irene González, órgano. Programa: Suite en Fa mayor HWV 348 de la Música Acuática, y Concierto para órgano en Re menor HWV 309, de Haendel; Concierto para oboe en Do menor TWV 51:c1, y Obertura en Re mayor TWV 55:D21, de Telemann. Espacio Turina, martes 3 de marzo de 2020

Como preludio a un mes atiborrado de conciertos, no solo por la celebración del Femás sino porque suele ser también cuando más citas se programan del año en otros espacios y ciclos, la Barroca ofreció anoche un agradable concierto con cierto sabor programático y didáctico. Giró en torno a la amistad entre Haendel y Telemann, iniciada cuando eran muy jóvenes e interrumpida más adelante, cuando el autor de El Mesías empezó a instalarse en otros países hasta aterrizar en Londres. De esta etapa fueron las dos piezas interpretadas de su catálogo, la famosísima Música Acuática a través de la primera de las tres suites que la integran, la consagrada a las trompas, y uno de sus dieciséis conciertos originales para órgano, el nº 4 de la última de sus colecciones dedicadas a este instrumento, el Op. 7, quizás la pieza que justificó la estructura del resto del programa, con el fin de brindar a la joven Irene González la oportunidad de estrenarse junto a la formación hispalense tras obtener la beca anual que el conjunto ofrece a jóvenes talentos especializadas en música antigua.

Con una estructura simétrica, y con el fin de demostrar según el propio Alfredo Bernardini la influencia que Telemann ejerció sobre Haendel, traducida a veces directamente en descarados préstamos musicales, la exhibición empezó con una pieza tan querida y transitada como la suite en Fa mayor de la Música Acuática, escrita para una fiesta del Rey Jorge I sobre el Támesis en el verano de 1717. Música alegre y desenfadada para ser disfrutada al aire libre, y que contó con una interpretación briosa, ágil, rápida y dinámica de la orquesta liderada una vez más por el magnífico oboísta italiano, que le contagió su proverbial simpatía, contando además con un concertino de lujo, Manfredo Kraemer, otro de los grandes músicos que mejor conocen la idiosincrasia de la Barroca. De entre lo más sorprendente destacamos un Bourée a golpe de arco, con la cuerda casi punteada dando un efecto muy saltarín, sin obviar una majestuosa obertura a la francesa. En el otro extremo echamos en falta una mayor afinación y autoridad en las trompas, así como más delicadeza en el Air central y más relieve en la cuerda grave. 

Una excelente organista

Los músicos de la Barroca atienden con deleite a Irene González
interpretando una coral de Bach como propina
El muy difícil concierto para órgano, con sus partes solistas dejadas prácticamente al libre albedrío del o en esta ocasión la ejecutante, se saldó con un excelente trabajo de la joven teclista, que participará también en el Femás, y que dio una lección de musicalidad, precisión y buen gusto, además de una considerable expresividad y una portentosa capacidad de concentración que dio al conjunto un aire místico muy adecuado, dejando claro haber merecido la beca con la que la Asociación de Amigos de la Barroca premia cada año a la juventud más inquieta. La orquesta, hasta veinte maestros y maestras sobre el escenario, apoyó con corrección en sus aportaciones alternantes. Y para que no faltara ningún representante alemán de esa época tan formidable para la música, González ofreció como propina un coral de Bach, también en perfecto estilo y con un elevado nivel de exigencia técnica y expresiva.

Menos sorprendió que Bernardini consiguiera tan altos resultados en uno de los ocho conciertos para oboe que compuso Telemann, haciendo gala de su espíritu extrovertido y afable, con una prodigiosa facilidad para el fraseo y unas vertiginosas cadencias que encontraron eco en una cuerda perfectamente sincopada y adaptada al espíritu desenfadado de la propuesta, especial mención al clave siempre bien equilibrado de Alejandro Casal. Para finalizar una de las sintomáticas oberturas de Telemann, con sus alegres danzas contagiándose también de la agilidad de una orquesta a punto, con escalas sorprendentes como el Tintamare de original caligrafía que da paso a los últimos movimientos de la pieza. Para contrastar estilo en la misma época, a esta pieza de un octogenario Telemann siguió como propina un minueto sinfónico de un treintañero Haydn y la satisfacción generalizada de un público devoto.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

lunes, 2 de marzo de 2020

THE GENTLEMEN. LOS SEÑORES DE LA MAFIA Periodismo de ¿investigación?

Título original: The Gentlemen
USA 2019 113 min.
Dirección Guy Ritchie Guion Guy Ritchie, Ivan Atkinson y Marn Davies Fotografía Alan Stewart Música Chris Benstead Intérpretes Matthew McConaughey, Charlie Hunnam, Hugh Grant, Colin Farrell, Henry Golding, Michelle Dockery, Jremy Strong, Eddie Marsan, Tom Wu, Jason Wong, Lyne Renee, Chidi Ajufo, Simon Barker Estreno en Reino Unido 1 enero 2020; en Estados Unidos 24 enero 2020; en España 28 febrero 2020

A veces, incluso de forma involuntaria, una película transmite algo distinto de lo que aparentemente pretende, y así una de mafiosos, intrigas y trampas variadas puede convertirse en un eficaz alegato contra ese periodismo de presunta investigación que nos vende como verdad absoluta lo que no es más que mera invención para salir al paso. Es lo que hace el personaje de un estupendo Hugh Grant en la última película de Guy Ritchie, con la que el director británico recupera el estilo farsante y juguetón que caracterizó sus inicios en cintas como Snatch y Lock & Stock, pero con la sofisticación que ha acuñado en Hollywood y que le ha reportado vehículos interesantes como Operación UNCLE, cargantes como las dos entregas de Sherlock Holmes o delirantes como Aladdin

Grant da vida a un periodista que a través de argucias, inventos, certezas y productos de su investigación, pretende chantajear a toda una organización mafiosa que opera en las altas esferas del Reino Unido, liderada por un cerebrito curtido en Oxford y familiarizado con el alto copete británico. Es como si Ritchie hubiera querido hacer un discurso sobre ese periodismo que nos obliga a dar por válido todo lo que leemos o vemos en la televisión, aunque por supuesto estamos seguros de que de lo que se trata en realidad es de hacer una película entretenida a partir de un tema tan espinoso pero tan querido por los cineastas como es el del crimen organizado.

Afortunadamente se han jugado las reglas de la comedia con tan buen tino que desaparece todo lo incómodo que pueda suscitar tan delicado tema, mientras una buena definición de cada personaje de su nutrido y espectacular reparto y una sucesión de situaciones, algunas de ellas bastante divertidas, consiguen que el film se vea si no con interés al menos con agrado. Su ritmo frenético y videoclipero y el machismo recurrente, marcas de la casa, casan bien con las intenciones del director, a lo que ayudan algunas simpáticas canciones con sus análogas puestas en escena.

domingo, 1 de marzo de 2020

REINA DE CORAZONES La improcedente madrastra del cuento

Título original: Dronningen
Dinamarca 2019 127 min.
Dirección May el-Toukhy Guion Maren Louise Käehne y May el-Toukhy Fotografía Jasper Spanning Música Jon Ekstrand Intérpretes Trine Dyrholm, Gustav Lindh, Magnus Krepper, Liv Esmar Dannemann, Silja Esmar Dannemann, Tine Gyldenkerne, Preben Kristensen Estreno en el Festival de Sundance 26 enero 2029; en Dinamarca 28 marzo 2019; en el Festival de Sevilla 9 noviembre 2019; en España 28 febrero 2020

Lo que en un principio parecía ser un relato de liberación sentimental y sexual de una mujer madura encorsetada en una vida cómoda y convencional, y motivada por una profesión que le lleva a lidiar con mujeres violadas y maltratadas en búsqueda de cierto empoderamiento femenino, se convierte paulatinamente en una inconveniente e improcedente extensión del rol más agresivo y perverso de femme fatale. Cuesta asumir que la disparatada trama sea producto de dos mujeres, lo que nos lleva a concluir que a menudo son ellas sus principales enemigas, y lo constatamos cuando la hermana de la protagonista le da la espalda justificándose en convencionalismos morales tradicionales.

Es cierto que esta abogada, improbable madre de dos niñas demasiado jóvenes, se muestra poco acertada y menos inteligente a la hora de abordar esta supuesta liberación de la carne y el deseo más primitivo en el ámbito estrictamente doméstico, pero de ahí a convertirla en la villana más pérfida imaginable, algo de lo que se encarga de dejar muy claro al continua lectura de Alicia en el país de las maravillas, donde habita esa Reina de corazones del título, va un peligroso trecho. No es de recibo recurrir en estos delicados tiempos de machismo destructivo a un arquetipo del cine y la narrativa de antaño, ese que desde tiempos de Shakespeare hace de la mujer un personaje maquiavélico y manipulador

Habrá quien aplauda el proceso, creyendo estar ante un thriller absorbente y enfermizo. A nosotros nos parece más bien un mamarracho además dilatado innecesariamente y por momentos aburrido, sin por ello obviar que está elegantemente filmado en los típicos parajes primaverales y casas de diseño nórdico tan recurrentes, y que su popular protagonista, Tryne Dyrholm, lo da todo en esta función solo y exclusivamente para ella, incluida una felación que intuimos sin miedo a errar estará trucada.

ESPECIALES Trabajos de amor desenfocado

Título original: Hors normes
Francia 2020 114 min.
Guion y dirección Olivier Nakache y Eric Toledano Fotografía Antoine Sanier Música Grandbrothers Intérpretes Vincent Cassel, Reda Kateb, Hélène Vincent, Bryan Mialoundama, Alban Ivanov, Benjamin Lesieur, Marco Locatelli, Catherine Mouchet, Frédéric Pierrot, Suliane Brahim, Lyna Khoudri, Aloïse Sauvage Estreno en el Festival de Cannes 25 mayo 2019; en Francia 23 octubre 2019; en España 28 febrero 2020

Después de coquetear con la dependencia en la exitosa Intocable y la inmigración en Samba, y tras el vehículo meramente cómico que supuso C’est la vie, Nakache y Toledano se lanzan definitivamente a la que podríamos considerar su primera película fundamentalmente dramática centrada en una problemática social y humanista tan tangible como es la de quienes consideramos fuera de lo normal, esa acepción que se utiliza tan alegremente para excluir todo lo que no se considera corriente o habitual, como los autistas y demás personas distinguidas o especiales según el eufemístico término que utilizamos en nuestro país, que retratan en este esforzado y concienzudo film.

No cabe duda que el tándem de realizadores y todo su numeroso equipo tienen mérito de sobra al visibilizar no solo esta realidad que al resto de mortales suele resultar tan incómoda, sino sobre todo de ofrecer su espacio a las organizaciones y la gente que mayoritariamente desde la generosidad y el desinterés lucrativo absoluto ofrecen todo su apoyo a colectivos vulnerables. A la vez el producto sirve para denunciar la decepcionante labor que al respecto realiza el sistema público, sumido en aparatos burocráticos tan estériles como ajenos a la verdadera problemática que supone garantizar cierta calidad de vida a seres humanos que merecen los mismos derechos, libertades y obligaciones que disfrutamos el resto de mortales.

Hasta aquí todos los muy loables méritos de una película en la que no cabe duda sus artífices, incluido un formidable Vincent Cassel, han debido poner todo su cariño y entusiasmo. Sin olvidar el detalle de mostrar una realidad multicultural en la que el amor no entiende de barreras, y los conflictos entre árabes y judíos que tanto interesan en la estratosfera quedan sobrepasados por el ánimo de colaboración y camaradería que informa a los dos aguerridos protagonistas de la gesta. Lástima que para todo esto se haya optado por un estilo narrativo y una estructura de encrucijadas y acumulación, muy apreciado en el cine galo a través de títulos como Polisse, Hipócrates o Los miserables, pero que en este caso potencian un desenfoque generalizado de personajes y situaciones que ayudan poco a experimentar un mayor y más eficaz interés por la gravedad de los hechos expuestos, invitando más bien a quedarnos en el margen de nuestra poltrona aburguesada, redimidos con el Premio del Público en San Sebastián y ocho nominaciones a los César.