USA 2013 121 min.
Guión y dirección Peter Berg, según el libro de Marcus Luttrell y Patrick Robinson Fotografía Tobias Schliessler Música Steve Jablonsky y Explosion in the Sky Intérpretes Mark Wahlberg, Taylor Kitsch, Ben Foster, Emile Hirsch, Ali Suliman, Eric Bana, Alexander Ludwig Estreno en España 1 enero 2014
Aunque contaba ya con una amplia filmografía como actor a sus espaldas, Peter Berg se dio a conocer en 1994 protagonizando junto a Linda Florentino La última seducción de John Dahl. Sin embargo, aunque continuaría trabajando como actor hasta hoy, dio el salto como director en 1998 y es así como más ha destacado su carrera como cineasta. No obstante se trata de una carrera irregular en la que ha tocado la comedia negra y violenta (Very Bad Things), el drama deportivo (Luces de viernes noche), la ciencia-ficción (Hancock, la horrible Battleship) y la guerra en Oriente (La sombra del reino y ésta que nos ocupa). Partiendo de su título, y en menor medida del hecho de que se trata de una historia real basada precisamente en el libro de ese único superviviente, Marcus Luttrell, la trama ofrece poco margen para la intriga… ya se sabe cómo va a terminar y, lo que es peor, la suerte que van a correr todos los integrantes de la cuadrilla de marines encargados de una misión fallida en junio de 2005 que se denominó Alas Rojas. La cinta se decanta por seguir el esquema tradicional, con un conflicto central que ocupa la mayor parte de sus dos horas, enfrentando a cuatro jóvenes soldados americanos con todo un batallón talibán en los bosques afganos. Como prólogo a este conflicto asistimos a la tradicional presentación de los personajes y al duro entrenamiento al que son expuestos, con el lógico fin de que logremos identificarnos con ellos a la vez que asumamos la enorme capacidad de supervivencia que les permita mantenerse con vida durante tanto tiempo frente a tal contingente de guerra. Sin embargo ni una ni la otra cosa resultan suficientemente convincentes, de forma que ni acertamos a conocer a estos desafortunados jóvenes en profundidad ni nos convence en términos de realidad tal capacidad de aguante. Así las cosas sólo queda una interminable sucesión de batallitas, muy bien rodadas por supuesto, que sin embargo tampoco logran introducirnos en el campo de batalla como sí lo han hecho otras cintas bélicas desde que Spielberg obrara el prodigio con Salvar al soldado Ryan. Ni siquiera se acierta a atisbar cuál sea la intención de la película ni del libro en el que está basada, si enaltecer a estos desdichados, criticar un sistema que funciona en guerra permanente, simplemente entretener o hacer más propaganda anti terror integrista.
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