viernes, 31 de enero de 2014

MAUS 2014. CAPELLA DE MINISTRERS: LAS VIRTUDES DEL INCONFORMISMO

Ciclo de Música Antigua de la Universidad de Sevilla. Capella de Ministrers. Programa: Lamento di Tristano (Danzas y música instrumental de los siglos XIII y XIV). Iglesia de la Anunciación, jueves 30 de enero de 2014

Carles Magraner
El concierto del pasado jueves en la Iglesia de la Anunciación fue consecuencia del cruce de dos caracteres inquietos e inconformistas, el de Álvaro Garrido, coordinador siempre a flote de esta muestra universitaria de música antigua; y el de Carles Magraner, comandante de uno de los conjuntos más polifacéticos y emblemáticos en esta especialidad, la Capella de Ministrers, auténticos juglares al servicio no ya de trovadores si no de los oídos más exquisitos y exigentes.
Sin estudiosos como ellos no hay progreso. Durante siglos no ha habido oportunidad de disfrutar de la música medieval y renacentista como lo hacemos hoy. Las investigaciones musicológicas y el afán de gente como la que integra la formación valenciana, que en Sevilla se presentaron reducidos a cuarteto, logran retrotraernos y hacernos evocar el pasado de la forma más fidedigna posible. Músicas que se transmitieron por el folclore tradicional pero que fueron desvirtuándose en la manera de interpretarse y hoy logran sonar más nuevas y modernas que Chaikovski o Chopin.
Para la ocasión Capella de Ministrers echó mano de uno de sus primeros trabajos de los cuarenta que llevan registrados, el Lamento di Tristano en torno al mito de Tristán e Isolda. Un baile italiano de origen toscano, pura polifonía profana conservada en la Biblioteca Británica, que adornaron con piezas del Manuscrito de Londres, el francés del Rey y Cantigas de Alfonso X el Sabio sobre el mismo mito. Trotos, saltarelos (danzas napolitanas muy populares en las cortes medievales europeas) y estampidas que presentaron hace doce años con coreografías de Santiago Sempere y puesta en escena de Bigas Luna. Una compleja labor de recuperación a partir de la difícil decodificación de neumas o notaciones primitivas que permiten aproximarnos a la estética de la época sin por ello evitar un considerable trabajo de invención. El resultado fue un viaje embriagador, dominado por la fineza y la elegancia de Magraner en las violas, la versatilidad de David Antich en las flautas, la creativa percusión de Pau Ballester, y el arpa y la zanfoña de Juan Manuel Rubio, todos integrantes históricos de la veterana formación. Aromas arábigos y españoles de imponente tersura y poder de seducción, evocando tanta pasión y serenidad como desprendía la amada Isolda.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía el 1 de febrero de 2014

1 comentario:

  1. ¡Gracias por tus palabras! de una sensibilidad exquisita...No pude asistir al concierto (vivo lejos de Sevilla...) y casi daba por sentado que no defraudaría. Esperemos que nuestra ciudad nos siga/ os siga regalando conciertos como el de la Capella de Ministrers, trabajo, hay mucho trabajo detrás del MAUS y de otros festivales que se organizan en la ciudad. Trabajo, ilusión y espíritus inquietos e inconformistas como bien dices. De nuevo, gracias. Saludos desde Cracovia...

    ResponderEliminar