Zefiro Torna & Vocalconsort Berlin con Ghalia Benali. Jurgen de Bruyn, director musical. Folkert Uhde, dramaturgia. Jörg Bittner, escenografía e iluminación. Programa: The Allegory of Desire. El Cantar de los Cantares en las tradiciones occidental y oriental. Sala Joaquín Turina, viernes 11 abril 2014
La muy celebrada en todos los aspectos trigésimo primera edición del FeMÁS terminó con una propuesta muy especial, un espectáculo protagonizado por una multiculturalidad de obras barrocas, renacentistas, medievales y contemporáneas alternadas y entremezcladas, que estrecharon lazos entre dos mundos opuestos pero obligados a convivir como son oriente y occidente. El pretexto, El Cantar de los Cantares o Cantar Superlativo de Salomón, como tantos otros pasajes bíblicos, compartido por diversas religiones cada una con su particular explicación. La poética crónica de dos amantes destinados a estar separados pero siempre con la esperanza de volver a juntarse, que Zefiro Torna, el aclamado Vocalconsort de Berlín, tan ligado a la Academia de Música Antigua que protagonizó una de las primeras citas del festival, y la polifacética cantante tunecina Ghalia Benali, convirtieron en un canto refinado y exquisito en favor de un mundo sin fronteras habitado por el amor y la tolerancia.
Una obra dramático-lírica de inconfundible sentido alegórico que sirvió como base para una sucesión de embriagadoras piezas interpretadas con un preciosista sentido escenográfico, en el que sin embargo costó trabajo entrar por falta de unos subtítulos que ayudaran a seguir la esmerada dramaturgia. Pero una vez comprendida la intención, deslizarse por la dulce polifonía de John Dunstable, la monofonía de amplios rangos tonales de Hildegard von Bingen desde un lateral de la sala, el ars nova de Machaut, el fluido lirismo de Schütz iluminado como un cuadro de Caravaggio, el canto sacro de Orlando di Lasso, el estilo concertado de Alessandro Grandi, el madrigalista de Monteverdi o el elegante airoso de Buxtehude y Johann Christoph Bach, se convirtió en pura delicia y una experiencia singular y diferente.
Ghalia Benali se integró como un guante en tan precioso programa, con composiciones propias o de Umm Kalzum, gran señora de la canción egipcia en los años 50 y 60, aportando sin estridencias ni el tan temido exceso de temperamento el erotismo más explícito sugerido en los poemas interpretados. Zefiro Torna acompañó en la parte instrumental con elegancia y sutileza, mientras la dulce violagambista Romina Lischka se reveló al final como competente voz arábiga, potenciando la intención integrista del espectáculo. Cada una en su tesitura, las exquisitas voces del Vocalconsort y el propio Zefiro Torna condujeron con finura y fluidez este fascinante viaje, un broche de oro para una edición del FeMÁS también dorada.
Versión extensa del artículo publicado en El Correo de Andalucía el 13 de abril de 2014
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