Fotograma de "Muerte en Venecia", película de Visconti que popularizó el Adagietto de la 5ª de Mahler |
Todo eso estuvo presente en una interpretación rica en matices, atenta a la armonía que expiden sus notas y a sus contrastantes cambios de humor y de color, con continuos y celebrados lucimientos en los solos, ampulosa y a la vez intimista, extraordinaria cuerda, especialmente la grave, y resuelta en definitiva con enorme claridad y brillantez.
Pero sobre todo Halffter acertó a reflejar todo un universo de emociones. Desde la pesadumbre y la tragedia arrastrada en su marcha fúnebre inicial, salpicada de oportunos destellos melancólicos evocadores de los momentos felices e irrepetibles del pasado, pasando por el tono amenazante cargado de dolor y desesperación del segundo movimiento, para continuar con el remanso de paz y esperanza que provocó su algo más divagante ländler y vals central, y terminar con una exposición quizás demasiado edulcorada pero de cualquier modo estremecedora del adagietto y toda una explosión de júbilo sin complejos en el exultante rondó final, extremo en expresividad hasta rozar el paroxismo.
Esta vez hubo mucha creatividad e imaginación, y la versión hizo honor a la que es quizás la más agitada y desenfrenada de las sinfonías de Mahler. Sólo faltaba grabarla para retenerla permanente e indeleblemente en la memoria.
Artículo publicado en El Correo de Andalucía
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