lunes, 11 de marzo de 2013

3ª CRÓNICA FeMÁS/30 Invasores pertinentes

30ª Festival de Música Antigua de Sevilla
Compañía Antonio Ruz & Vocalconsort Berlin: Libera Me! Obras de Lobo, Desprez y Gesualdo. Espacio Santa Clara, sábado 9 de marzo de 2013
Diego Ares, clave. Uri Caine Ensemble: Variaciones Goldberg de Bach. Espacio Santa Clara y Salón de Actos Cajasol, domingo 10 de marzo de 2013

Dimo Kirilov asumió el puesto
que en la foto ocupa Antonio Ruz
El festival inauguró su singular y novedoso matrimonio con otras artes y propuestas. El riguroso canto polifónico del Vocalconsort Berlín se vio ilustrado con la coreografía del cordobés Antonio Ruz, mientras Uri Caine regresó a Sevilla, catorce años después, para repetir sus Variaciones Goldberg, más evolucionadas y perfeccionadas que cuando las interpretó recién cocinadas en el Teatro Central.

La propuesta del prestigioso conjunto alemán se acerca más al canto gregoriano en la tradición de Solesmes que al más arqueológico y ornamentado de formaciones como el Ensemble Organum. Especializados en música contemporánea, y desde hace años también en el repertorio renacentista, sus doce integrantes, comandados por James Wood, nos brindaron un canto sobrio apoyado exclusivamente en el contrapunto y la armonía, combinados con rigor y solemnidad, desgranando fragmentos de la Misa Pange Lingua de Josquin Desprez, y del libro I de las Canciones Sagradas del despiadado Carlo Gesualdo. Habitualmente ilustran sus conciertos con propuestas escénicas, fundamentalmente de danza; en este sentido Melania Olcina y Dimo Kirilov aportaron fragilidad y fuerza primitiva a la violenta, radical y espasmódica coreografía de Ruz, escenificando quizás la mortificación, la penitencia, el éxtasis y la redención eclesiástica; o puede que se tratara de reflejar la relación del despreciable compositor con sus víctimas, esposas e hijos. Lo cierto es que su baile destacó por el enorme esfuerzo físico y acrobático que exige a la pareja.

Tras el concierto el domingo por la mañana de los clavecinistas sevillanos Alejandro Casal y Javier Núñez en torno a Froberger y Bach, el homenaje al compositor alemán prosiguió de la mano del joven gallego Diego Ares, que ofreció la versión ortodoxa no exenta de una personalísima visión, de las Variaciones Goldberg, precedidas de un arreglo de una pieza para violín del mismo compositor que llegó a despistar a quienes esperábamos las tres famosas notas con las que comienza el Aria. Su interpretación se evidenció más libre y particular que la que ofreció Céline Frisch hace algunas ediciones. Se da la circunstancia de que el clavecinista cuyas Variaciones son de las más celebradas en la actualidad, Pierre Hantaï, también participa en este festival. Ares coronó su concierto con una versión del Coral Wachet auf, ruft uns die Stimme BWV645 de timbres absolutamente experimentales.

Uri Caine y Barbara Walker
Su interpretación, en clave de dos teclados, fue técnicamente impecable, reflexiva y matizada, con ornamentaciones muy personales y atrevidos juegos rítmicos. Sirvieron como preámbulo a la muy creativa intervención que de la célebre página hizo el jazzista Uri Caine, especialista en deconstruir y digerir clásicos, arropado por magníficos músicos, un DJ y la fabulosa voz espiritual de Barbara Walker. Tangos, mambos, recreaciones afrancesadas (el toque Rachmaninov más bien recordaba a Legrand), jam sessions, gipsy, creole de Nueva Orleáns, y muchas otras sensacionales recreaciones, manteniendo siempre la misma forma armónica, en esta versión reducida y alterada de su disco homónimo. Ahora le tocará el turno a la pintura, las marionetas y el sarao.

Versión extendida del artículo publicado en El Correo de Andalucía el 12 de marzo de 2013

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