USA 2025 96 min.
Dirección Mel Gibson Guion Jared Rosenberg Fotografía Johnny Derango Música Antonio Pinto Intérpretes Mark Wahlberg, Michelle Dockery, Yopher Grace, Monib Abhat y las voces de Maaz Ali, Leah Remini, Paul Ben-Victor y Eilise Patton Estreno en Estados Unidos 24 enero 2025; en España 7 marzo 2025
En su sexta película como director, Mel Gibson parece situarse más cerca de los bodrios que ha protagonizado en estos últimos años, como Punto de mira o Sin rastro, que del buen hacer que había evidenciado en sus anteriores trabajos como director, desde El hombre sin rostro a Hasta el último hombre, pasando por la multi premiada Braveheart y la intensa Apocalypto. Películas más ambiciosas que ésta y a las que, a cada una a su manera, supo aportar un aire de distinción. Nada de eso hay en esta peliculita disparatada, primer guion de Jared Rosenberg, que evidencia cierta torpeza a la hora de plantear una situación ya inverosímil desde su punto de partida.
Asistimos a la enésima ocasión en la que se nos cuenta la historia de un policía, esta vez una policía, Michelle Dockery en plan Karen Black en Aeropuerto 75, que es quien realmente lleva el peso de la narración, que debe acompañar a un testigo protegido (y acusado), mientras el capo a quien debe denunciar se las ingenia, y de qué manera, a través de un mercenario, para abortar la misión. La única originalidad reside en que prácticamente toda la película acaece en un pequeño avión, con sólo tres personajes, destinado a proporcionar sin demasiado éxito una alta dosis de claustrofobia a la función.
Pero un Mark Wahlberg desmadrado y pésimamente caracterizado, merecedor del razzie al peor maquillaje y peluquería, si existiese, y unos puntos de inflexión que hacen agua por todos los lados, lastran el conjunto, en el que cabe percibir la falta de entusiasmo y complicidad de un director en baja forma, que ahora prepara la segunda parte de La pasión de Cristo, Resurrección.
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