domingo, 15 de mayo de 2011

A HALFFTER LE ENCANTA RACHMANINOV

Crítica de música


13º Concierto de abono de la XXIª temporada de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Pedro Halffter, director; Nikolai Lugansky, piano. Programa: Concierto para piano y orquesta nº 2 de Rachmaninov; Sinfonía nº 5 de Shotakovich
Teatro de la Maestranza, jueves 12 de mayo de 2011

Por si no lo había demostrado ya suficientemente con su prodigiosa interpretación de la Sinfonía nº 2 de Rachmaninov hace algunas temporadas, un hito que quedará siempre en nuestra memoria, Halffter volvió a corroborar en el último concierto de abono de la ROSS su admiración y su entrega absoluta por el compositor ruso. Su lirismo desatado y su entrega total a la partitura, extrayendo todos y cada uno de sus matices y logrando de la orquesta un sonido extremadamente sedoso y sensual, confirman lo a gusto que se encuentra el maestro con la muy melódica, nostálgica y conmovedora música del compositor.

El pianista ruso Nikolai Lugansky
Pero para conseguir los mejores resultados no bastaba con una batuta entusiasta y preparada, y una orquesta como hemos dicho muchas veces en estado de gracia; hacía falta la complicidad de un gran pianista. Lugansky se ha posicionado en los últimos años como un experto conocedor de la música del autor de Rapsodia sobre un tema de Paganini, bien sea a través de sus conciertos o de sus numerosas obras para piano solista. Hace sólo un par de años lo disfrutábamos aquí mismo con el Concierto nº 1, también bajo órdenes de Halffter. Y si no fuera por el mal estado en el que se encuentra el piano del Maestranza, diríamos que en esta ocasión se alcanzó la excelencia. La enorme emotividad del pianista, llena de expresión e intención, se tradujo en una rendición sensacional de la pieza, a la que la orquesta supo adaptarse en todo momento, excepto en un arranque algo descompasado que tuvo pronta y feliz recuperación.

Acometer la Sinfonía nº 5 de Shostakovich plantea la posibilidad de dejarse llevar por su contundente lirismo y el apoteósico triunfalismo del final, abandonándose a su brillantez formal sin profundizar en la ironía, la decepción y hasta la agonía que se alojan en su interior. Halffter logró desde luego una Quinta sensacional desde el punto de vista técnico y formal, pero no olvidó las circunstancias bajo las que su autor la hizo germinar, su involuntario regreso a la tonalidad y su obligada complacencia con la autoridad dominante. Eso le condujo a una interpretación desgarradora, rabiosa y profundamente irónica de una de las obras más fascinantes de la primera mitad del siglo XX. La orquesta de adaptó como un guante, precisa y obediente, a todas las indicaciones del director, consiguiéndose un concierto memorable.


Adagio Sostenuto del Concierto Nº 2 para piano y orquesta de Rachmaninov, por Nikolai Lugansky con Tugan Sokhiev  y la Orquesta Sinfónica de la Radio de Viena. Grabación en directo realizada el 17 de diciembre de 2006 en el Konzerthaus de Viena

No hay comentarios:

Publicar un comentario