viernes, 20 de enero de 2017

FIGURAS OCULTAS Acertado homenaje a la diversidad y la determinación

Título original: Hidden Figures
USA 2016 127 min.
Dirección Theodore Melfi Guión Theodore Melfi y Allison Schroeder, según la novela de Margot Lee Shetterly Fotografía Mandy Walker Música Benjamin Wallfisch, Pharrell Williams y Hans Zimmer Intérpretes Octavia Spencer, Taraji P. Henson, Janelle Monáe, Kevin Costner, Kirsten Dunst, Jim Parsons, Mahershala Ali, Glen Powell, Rhoda Griffis, Maria Howell, Jaiden Kaine Estreno en Estados Unidos 6 enero 2017; en España 20 enero 2017

En los estertores de la presidencia de Obama se están estrenando un puñado de buenas películas sobre la presencia afroamericana en Estados Unidos. Esta semana le toca el turno a Loving y esta hermosa película, y en breve se estrenará Moonlight, según parece una de las sensaciones del año que acaba de dejarnos. Dicen que Octavia Spencer alquiló todo un cine para exhibir Figuras ocultas (que en inglés tiene el doble significado de Cifras ocultas, importante habida cuenta de la importancia de las matemáticas en esta producción) ante familias sin recursos. Sin duda un gesto noble y acertado para acercar el mensaje positivo y amable de una cinta basada en la novela que relata la historia real de Katherine G. Johnson (Taraji P. Henson), Dorothy Vaughan (la propia Spencer, oscarizada protagonista de Criadas y señoras) y Mary Jackson (la cantante Janelle Monáe), tres científicas de mentes lúcidas y privilegiadas, mujeres de color que resultaron fundamentales a la hora de calcular el trazado y las coordenadas que habrían de llevar a John Glenn a orbitar la Tierra y prepararse para el primer viaje del Hombre a la Luna. Pero la cinta no pone tanto el acento en la inteligencia de las heroínas, que por supuesto ensalza, como en su perseverancia, su fuerza y determinación para superar todos los injustos y execrables obstáculos que sufría y aún sufre la mujer, no digamos ya la de color, para igualarse al hombre y conseguir ser fundamental en cualquier campo que se precie, si no superarlo en tantas y tantas ocasiones. El director de St. Vincent adopta un tomo amable, casi de comedia, para relatar esta apasionante historia contemporánea de las luchas de Luther King y Malcolm X en favor de la igualdad en derechos civiles. Mima sus personajes, no sólo ellas sino ese igualmente lúcido e inteligente jefe al que incorpora con magistral profesionalidad Kevin Costner (el mejor papel de su carrera en muchos años) o la antipática coordinadora a la que da vida Kirsten Dunst, tan acertada en su forma de enfocar el personaje que resulta comprensible en el entorno en el que se desenvuelve, de manera que ésta no es una película de buenos ni de malos sino de una humanidad que se necesita, se complementa y enriquece cuanto más diversa es, y que en manos de un extremista legitimado por las urnas corre el peligro de desbaratar una vez más el orden social, político y económico que tanto y tantas vidas ha costado lograr.

No hay comentarios:

Publicar un comentario