Dirección Mar Coll Guion Mar Coll y Valentina Viso, según la novela “Las madres no” de Katixa Agirre Fotografía Nilo Mur Música Zeltia Montes Intérpretes Laura Weissmahr, Oriol Pla, Giannina Frutero, Magali Heu Estreno en el Festival de Locarno 8 agosto 2024; en salas 31 octubre 2024
Una de las muchas cosas que el feminismo lucha por cambiar justa y merecidamente es el tan cacareado concepto que se tiene del instinto maternal, algo que siempre se ha considerado como consustancial a nuestra propia naturaleza en lo que no ha sido sino otra artimaña más del poder para controlar y tenerlo todo perfectamente sistematizado y ordenado en favor de ciertos intereses. Sin discutir la verdad que detrás de todo esto pueda subyacer, y que tantas veces queda demostrado en estudios y ensayos con animales, no cabe duda de que tampoco se trata de una regla general e inatacable, que cualquiera que no comulgue con ella, y perdonen por el uso de otro término heredado del adocenamiento católico, debe ser automáticamente considerado o considerada marginal y extraño, por ser suaves. Cada vez son más las voces que se alzan contra el sistemático convencimiento de que niños y niñas son asuntos de sus madres. Leyes y costumbres se van haciendo eco de esta reivindicación, mientras productos como éste hacen todavía más hincapié en la materia.
Mar Coll, que alcanzó cierto reconocimiento con su ópera prima Tres días con la familia, que perpetuó con Todos queremos lo mejor para ella y la miniserie Matar al padre, consigue con esta adaptación de la intrigante y absorbente novela de Katixa Agirre, su mejor y más fascinante película. Es verdad que la excelente y perturbadora música de Zeltia Montes contribuye sobremanera a otorgar al conjunto el aire de thriller, casi de película de terror, que la película acuña. Pero también lo es que al éxito de la empresa contribuye la presencia de su intrigante protagonista, una Laura Weissmahr que tras varios papeles secundarios esperamos por fin logre la carrera protagónica que merece, y que justamente se le ha reconocido con el premio a la mejor actriz conseguido en Valladolid.
Por eso y mucho más, Salve María se convierte en una de las cintas más estimulantes de la actual cartelera, un recorrido sensual y psicológico por la mente de una madre no preparada para serlo, muy a su pesar posiblemente, y que sufre la particular infancia de su bebé, que no es precisamente el camino de rosas que tanto se nos anuncia para perpetuar ese ejercicio autoconsciente de egoísmo y absoluto narcisismo en el que hemos convertido la aventura de ser padres, tras siglos considerándolo una consecuencia y condición natural de supervivencia. Como curiosidad, comprobar la habilidad de Nilo Mur, actor en películas como la entrañable Héctor de Gracia Querejeta, reconvertido en eficaz director de fotografía.
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