Cuando faltan escasos días para que se otorguen los premios cinematográficos más populares del Mundo, ésta es una ocasión perfecta para repasar la música de las películas, fundamentalmente norteamericanas, que nos ha acompañado en los últimos meses.
Precisamente en ese apartado de candidatas a la mejor música original encontramos tantos aciertos como desaciertos. Si ya hace un par de años nos parecía un disparate que la sobrevalorada cinta de Danny Boyle Slumdog Millionaire lograra para el músico indio A. R. Rahman dos estatuillas, por una de sus canciones y su banda sonora made in Bollywood, una decisión que entendimos como un intento de la Academia de Hollywood por modernizarse y popularizarse (todavía más) aún a costa de la calidad, este año el compositor opta también a premio en doble apartado por el último film de Boyle, 127 horas. Si en su música sólo encontramos algunos aciertos aislados, especialmente en los temas trepidantes y guitarrísticos, la canción If I Rise que el autor entona junto a la cantante Dido, se nos antoja algo más interesante. No obstante no nos parece una banda sonora a la altura de, por ejemplo, la fantástica partitura de Danny Elfman para Alicia en el país de las maravillas de Tim Burton, film que opta a tres nominaciones de carácter técnico-artístico. Curiosamente uno de los compositores más apreciados por los aficionados es también uno de los más castigados por la Academia. Sólo su tema original, Alice, ya vale mucho más de las discretas músicas seleccionadas para la ocasión. Otra de las bandas sonoras nominadas, la del prolífico y muy interesante compositor francés Alexandre Desplat para El discurso del rey, no se haya entre los trabajos más logrados del autor, a pesar de un pegadizo y tierno tema principal. Sin duda la gran composición del autor de La reina este año ha sido la creada para el excelente thriller de Roman Polanski El escritor. Claro que una cinta tan incómoda por su peligroso y subversivo mensaje en torno a la sumisión del gobierno británico al norteamericano, no extrañar que haya sido ninguneada en los Oscar y los Bafta. La Academia del Cine Europeo supo apreciar mejor el trabajo del compositor otorgándole el Fénix a la mejor banda sonora del 2010.
La nominación de Trent Reznor, cabeza visible del grupo Nine Inch Nails, y Atticus Ross, por La red social, estaba cantada. Es tradicional que los filmes con más y mejores candidaturas cuenten con más posibilidades para encumbrar sus bandas sonoras, aunque sean tan plúmbeas e insólitas como ésta, si bien no deja de tener su interés como trabajo audaz, obsesivo y en cierto modo vanguardista. Nominado en seis ocasiones, y con un discutible Oscar por El rey león, una partitura en la que en realidad lo que brillaban eran las canciones de Elton John, Hans Zimmer vuelve a ser candidato este año, tras serlo el año pasado por Sherlock Holmes, por uno de los trabajos más inquietantes y fascinantes del año. Se trata de Origen, donde el sinfonismo, la percusión y algunas dinámicas de tendencias vanguardistas, logran un acompañamiento musical enérgico y contundente para la formalmente brillante pero temáticamente trillada película de Christopher Nolan. Otra banda sonora en esa línea, la del dúo francés de música electrónica Daft Punk, integrado por Thomas Bangalter y Guy-Manuel de Homen-Christo, para Tron Legacy, no ha corrido la misma suerte que la de Zimmer a la hora de las nominaciones, a pesar de su indiscutible calidad y su innegable capacidad de fascinación.
Formado en la escuela del propio Zimmer, pero con una personalidad original y propia, John Powell logra por fin el reconocimiento de la industria con su nominación por la banda sonora de Cómo entrenar a tu dragón, una excelente película de animación digital de Dreamworks ilustrada con música de aires épicos y celtas. Sus partituras para la saga de Jason Bourne, United 93, Hormigas y Noche y día, el film que Tom Cruise rodó en Sevilla, le avalan. Otro compositor criado de las aulas de Hans Zimmer, Harry Gregson-Williams, es el responsable de la música de dos films con candidaturas extramusicales: The Town, la latosa crónica de robos perpetrada por Ben Affleck, candidata al mejor actor secundario, e Imparable, una trepidante cinta de acción del inefable Tony Scott, con un precioso tema dedicado al personaje interpretado por Denzel Washington. De las diez películas nominadas al premio gordo sorprende que la Academia no haya considerado la espléndida partitura de Clint Mansell para Cisne negro, donde distorsiona, pervierte y manipula El lago de los cisnes de Tchaikovsky para lucimiento de la gran y justa favorita de este año, Natalie Portman.
El resto de cintas nominadas a la mejor película lo integran Valor de ley, donde el colaborador habitual de los hermanos Coen, Carter Burwell, utiliza la tradicional canción Leaning on the Everlasting Arms para ilustrar el violento y vengativo viaje de Hailee Steinfeld a base de versiones y variaciones del tema. En The Fighter Michael Brook, responsable de la música del film dirigido por Sean Penn Hacia rutas salvajes, compone una oscura y casi imperceptible partitura con la guitarra eléctrica como protagonista. Aunque no ha sido considerada en el apartado de mejor banda sonora, el veterano y muy apreciado Randy Newman opta a un segundo Oscar por la canción principal de Toy Story 3, We Belong Together. En su haber cuenta con dieciocho nominaciones y un premio por la canción de Monstruos S.A. En Winter’s Bone abundan las canciones folk y country, muchas de ellas entonadas por Merideth Sisco, ideales para ilustrar esta historia ambientada en la América profunda. Menos interesante resulta el recopilatorio de canciones entre pop y psicodélicas que se ha editado como banda sonora de Los chicos están bien.
El apartado musical se completa con la nominación a mejor canción original de I See the Light de Enredados, donde Alan Menken – 8 oscars por La sirenita, La bella y la bestia, Aladdin y Pocahontas – parece haber perdido la inspiración, y Coming Home, del film seudomusical Country Strong, protagonizado por Gwyneth Paltrow, que también se atreve y con éxito a interpretar el mencionado tema. En este apartado de mejor canción se echa en falta la triunfadora de los Globos de Oro, You Haven’t Seen the Last of Me, interpretada por Cher en Burlesque, con el que la compositora Diane Warren podría haberse quizás quitado la espinita de no haber conseguido el Oscar en ninguna de sus seis nominaciones. También la canción del melómano realizador de El ilusionista, Sylvain Chomet, podría haber optado a una candidatura en este apartado, como ya hizo en 2004 por Bienvenidos a Belleville. La película, basada en un guión inédito de Jacques Tati, opta al Oscar a la mejor cinta de animación, junto a Toy Story 3 y Cómo entrenar a tu dragón.
Una de las mejores bandas sonoras del año, la del denostado film de M. Night Shyamalan Airbender: El último guerrero, obra de James Newton Howard, también ha sido ninguneada por la Academia. Suya es también la muy interesante música de Salt, un thriller de acción protagonizado por Angelina Jolie y candidato a las mejores mezclas de sonido. Este año Clint Eastwood no ha logrado colarse en las nominaciones con su nuevo film, Más allá de la vida, salvo en el apartado de mejores efectos visuales, por la impactante secuencia de inicio con el tsunami de Indonesia. El film no parece haber convencido en Estados Unidos tanto como lo está haciendo aquí. De nuevo el propio Eastwood, melómano empedernido y competente pianista, se encarga de la música de la película, para lo cual ha tomado como referencia el comienzo del segundo movimiento del célebre Concierto para piano nº 2 de Rachmaninov. Y menos mal que los académicos no han tenido en cuenta la partitura de Gustavo Santaolalla para Biutiful como sí hicieron los sordos académicos españoles, seguramente subyugados por el adagio del Concierto para piano de Ravel, que suena en el film en interpretación de Zoltán Kocsis y la Orquesta del Festival de Budapest dirigida por él veterano Iván Fischer. Con dos Oscar consecutivos por Brokeback Mountain y Babel ya tiene de sobra el compositor argentino. Lo que sí nos encantaría es que Javier Bardem lograra su primer Oscar como protagonista, y en castellano, por su irrepetible interpretación en el film de González Iñárritu, tras conseguirlo hace tres años como secundario por No es país para viejos. Pero todo apunta a que éste sea el año de Colin Firth.
Primero de los dos programas especiales de Pantalla Sonora dedicados a repasar los títulos candidatos al Oscar 2010 a través de su música. Emitido en Radiópolis el 20 de febrero de 2011
Descárgatelo en http://www.archive.org/details/PantallaSonoraOscars20101
Segundo de dichos especiales, emitido el 27 de febrero de 2011
Descárgatelo en http://www.archive.org/details/PantallaSonoraOscars20102
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