China 2010, 125 min.
Dirección Hu Mei Guión Chan Khan, Jiang Qitao, He Yanjiang y Hu Mei Fotografía Peter Pau Música Zhao Jiping Intérpretes Chow Yun Fat, Zhou Xun, Chen Jianbin, Yao Lu, Zhang Xingzhe, Ren Quan, Ma Qiang, Li Wenbo Estreno en España 24 junio 2011
Uno de los más carismáticos actores asiáticos, Chow Yun Fat, da vida al legendario político y filósofo Confucio en esta superproducción de la realizadora china Hu Mei. El intérprete compagina sus trabajos en Hollywood (Ana y el rey, El monje) con otras superproducciones orientales, como Tigre y dragón de Ang Lee o La maldición de la flor dorada de Zhang Yimou, director de vistosos trabajos del que esta cinta parece ir a remolque gracias a su indiscutiblemente impactante acabado formal y estético. Pero más allá de esa impecable factura no encontramos un retrato ni de lejos apasionante del personaje. Centrándose en su vida política, empeñado en la unificación de los diversos estados chinos quinientos años antes de Jesucristo, chocan sus inocentes y ridículos planteamientos, como si apenas se hubiese logrado ingenio alguno para retratar la fuerza intelectual del personaje a la hora de convencer a sus supuestos enemigos. Proveniente de la televisión, la directora parece abandonarse a las segundas unidades y a la magia de los efectos especiales la recreación de escenas épicas y batallas espectaculares, mientras acusa en las secuencias intimistas, excesivamente dialogadas, un manejo algo rudimentario de la cámara y la mesa de montaje. Un ejemplo del pujante cine épico chino, inclinado en esta ocasión más hacia el puro didactismo que a la socarronería juguetona de las películas del director de La casa de las dagas voladoras. Por otro lado resulta inevitable sentirse distanciado de una narración afín a quienes estén familiarizados con los episodios históricos plasmados, por lo que su mero interés estético cobra aún más relevancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario