martes, 14 de enero de 2025

UN RECITAL LÍRICO PARA CERRAR LA RUTA TURINA

Ruta Turina. Aurora Galán, soprano; Javier Molina, piano. Programa: Joaquín Turina lírico: Cinco rimas de Bécquer, Plazoleta de Sevilla en la noche del Jueves Santo, Couplet de Margot y El triunfo de Afrodita, de Margot; Romanza de Dianuela, de Pregón de flores; Cántico del genio de la fuente, de Jardín de Oriente; Saeta en forma de Salve a la Virgen de la Esperanza; Cantares, de Poema en forma de canciones. Teatro Cajasol, lunes 13 de enero de 2025


Un día antes de cumplirse setenta y seis años desde el fallecimiento de Joaquín Turina, y por lo tanto al límite de la celebración del setenta y cinco aniversario de dicha efemérides, el ciclo más transversal de cuantos recordamos en Sevilla cerró con una cita oficialista y protocolaria, como debe ser. Unas palabras introductorias e ilustrativas del historiador y crítico musical Andrés Moreno Mengíbar como representante de una de las instituciones organizadoras del evento, la Real Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría, precedieron la actuación de la soprano sevillana Aurora Galán y el pianista jienense Javier Molina.

Galán participa habitualmente en los espectáculos líricos de la Compañía Sevillana de Zarzuela, otro de los entes organizadores de esta velada, que se completa con la Fundación Cajasol, en cuyo teatro tuvo lugar el acontecimiento. También hemos podido disfrutar de su canto en conciertos de la Sinfónica Conjunta y montajes de música contemporánea de la mano de Zahir Ensemble. Se trata por lo tanto de una voz muy polifacética que en esta ocasión se enfrentaba a un repertorio más cerca de la lírica típicamente española que del meramente experimental.

Con éste han sido tres los programas íntegramente dedicados al compositor sevillano durante los meses que ha durado esta original y oportuna Ruta Turina coordinada por Rafael Ruibérriz, el que concitó a diversos agentes culturales de la ciudad en torno a su música religiosa en el Templo del Salvador, el que el Cuarteto Isbilya dedicó a su reivindicable música de cámara, y el que anoche se centró en la creación lírica del autor de Danzas fantásticas.

Dos óperas, otra incompleta, un ciclo de canciones, una saeta y un poema que ya se pudieron escuchar en paradas anteriores de esta ruta, conformaron un ecléctico programa abordado sin embargo desde una estética bastante homogénea. Galán lució voz rotunda y poderosa, muy bien proyectada y capaz tanto de refulgentes agudos como de profundos graves siempre audibles.

Sin embargo acusó un estilo demasiado temperamental, lo que provocó cierta falta de sintonía con una gramática instrumental traducida en un piano delicado de tintes impresionistas y acordes llenos de sensibilidad, algo a lo que Molina se prestó con bastante acierto, no obstante el exceso de ambición que evidencian piezas como Plazoleta de Sevilla en la noche del Jueves Santo, más conocida como Marcha de Margot, y El triunfo de Afrodita, de la misma obra.


Una lástima fue también que las palabras se perdieran en una vocalización no suficientemente depurada, lo que impidió disfrutar más del talento de Bécquer -  Cinco rimas, la primera, Olas gigantes, atrevida en su intencionada modernidad, la tercera, Tu pupila es azul, de colores y tonos claramente impresionistas y delicados. Tampoco lucieron las letras de María Lejárraga, que firmaba bajo el nombre de su esposo Gregorio Martínez Sierra por razones fundamentalmente machistas, autora de los libretos de Margot y Jardín de Oriente, ni de los Hermanos Álvarez Quintero, responsables de la ópera inacabada Pregón de flores.

Donde más brilló la gracia y el talento de la soprano fue en el Couplet de Margot, repetido como bis, mientras se mantuvo recia y dolorosa en la Saeta en forma de Salve a la Virgen de la Esperanza, y muy en estilo en Cantares, de Poema en forma de canciones, siempre con el acompañamiento mayormente refinado de Molina.

La intención es que este recuerdo a la figura y el genio del compositor sevillano se perpetúe en el tiempo y la Ruta Turina se convierta en cita anual. Cabe mencionar que Turina siempre ha contado con el respeto y la admiración, en continua renovación, del público aficionado sevillano. El primer concierto de los fenecidos Encuentros de Música de Cine que se grabó fue una integral suya dirigida por Antón García Abril, mientras para recordar el cincuenta aniversario de su muerte, Margot se interpretó completa en versión de concierto en Sevilla y Córdoba. Tanto este título como Jardín de Oriente fueron recuperados por José Luis Turina, nieto del homenajeado y principal valedor de su patrimonio.

Artículo publicado en El Correo de Andalucía

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