Japón 2011 126 min.
Guión y dirección Hirokazu Kore-eda Fotografía Yutaka Yamazaki Música Qurulli Intérpretes Kaki Maeda, Oshrirô Maeda, Nene Ohtsuka, Joe Odagiri, Kirin Kiki
Estreno en España 20 abril 2012
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Tiene el realizador de Air Doll y Still Walking una especial fijación por el mundo de los niños, tal como se plasmaba en Nadie sabe y ahora en esta mucho más optimista y jovial Milagro. No es difícil en esta saludable propuesta identificarse con la nostalgia que casi todos sentimos por la infancia, esa etapa de nuestra vida que nos parecen mil vidas, porque cada experiencia, cada momento, cada detalle, lo disfrutábamos y degustábamos al máximo, sin las premuras ni las rutinas de nuestra vida diaria de adultos. Esa pasión por la sencillez y la inocencia de ese período mágico de nuestras vidas lo recoge perfectamente esta delicada película, este poético viaje a nuestro interior en forma de excursión, de aventura, de descubrimiento y de ilusión. Su argumento nos puede resultar mínimo para tan dilatado desarrollo, una constante en ese cine diferente y peculiar que nos viene de oriente. Pero esa dilatación acaba resultando crucial para esa degustación a la que nos hemos referido y que tiene en una extraordinaria secuencia casi al final su perfecta justificación y condensación. Niños que son niños y se comportan como tales, que viven en su universo particular, ajeno tantas veces al de los adultos, lleno de carreras, ilusiones, proyectos y proyecciones; los adultos no interfieren pero marcan, y de manera contundente en esos futuros proyectados. El milagro se cumple, y es la vida misma, esa que no es una sino muchas y que consigue que cada uno y una de nosotros seamos diferentes en cada etapa de nuestra vida, acumulando experiencias, aprendizajes, desengaños e ilusiones. Y todo eso nos lo cuenta Kore-eda con aparente y extrema sencillez. Premio al mejor guión en el Festival de San Sebastián. Atención también a su estupenda banda sonora de corte folk.
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