USA 2012 142 min.
Dirección Joss Whedon Guión Joss Whedon y Zak Penn, según los cómics de Stan Lee y Jack Kirby Fotografía Seamus McGarvey Música Alan Silvestri Intérpretes Robert Downey jr., Chris Hemsworth, Scarlett Johansson, Chris Evans, Mark Ruffalo, Jeremy Renner, Samuel L. Jackson, Tom Hiddleston, Clark Gregg, Cobie Smulders, Stellan Skarsgard, Gwyneth Paltrow, Jerzy Skolimowski, Jenny Agutter, Powers Boothe, Harry Dean Stanton Estreno en España 27 abril 2012
No puede haber sido más apoteósico el regreso de Joss Whedon a la gran pantalla, tras el relativo fiasco que supuso Serenity en 2005. Curtido en la televisión (Buffy la cazavampiros, Glee) y el guión cinematográfico (Toy Story, Alien Resurrección), Whedon ofrece con uno de los proyectos más pospuestos de la historia del cine un auténtico festival de espectáculo y diversión. Los últimos cinco años han servido para ir presentando cinematográficamente diversos personajes de los cómics Marvel, y ahora le ha tocado el turno a juntarlos todos y enfrentarnos al clásico mal en forma de amenaza a la Tierra y sus habitantes. Dicho así el argumento parece, y ciertamente lo es, bastante rutinario y previsible, sin embargo da pie para disfrutar con escenas realmente divertidas, acción de primer orden, efectos especiales de primerísima categoría y un sinfín de buenas sorpresas tanto para el aficionado al cómic como para los que lo somos propiamente al cine. A Iron Man (Downey jr.), Capitán América (Evans), Thor (Hemsworth) y Hulk (ahora con los rasgos de Mark Ruffalo, tras pasarle el testigo Eric Bana y Edward Norton) se les unen la Viuda Negra (Johansson, que intervenía en Iron Man 2) y Ojo de Halcón (Renner, que hacía lo propio en Thor) en este magnífico circo que los enfrenta a un carismático villano interpretado por Tom Hiddleston. Cada héroe mantiene perfectamente el perfil psicológico y característico que ofrecían en sus títulos individuales, gracias a un guión modélico que sabe adaptarse perfectamente a la idiosincrasia de sus personajes. La base argumental y su despampanante puesta en escena sirven para salpicar la pantalla de referencias al orden político y económico mundial, con guiños visuales directos a guerras tan mediáticas como la de los Balcanes o las de Oriente Medio, mientras una vez más asistimos a la destrucción de Nueva York como, parafraseando a una reportera de televisión que aparece en la película, nunca antes lo habíamos visto. El diseño de producción, la banda sonora y los espléndidos efectos visuales contribuyen de una manera definitiva a elaborar un producto tan efectivo como inteligente, estupendamente resuelto y absolutamente tomado en serio, aunque sus modales sean los de alta y sofisticada comedia coral. Numerosas apariciones estelares, incluidas las voces en la versión original de Paul Bettany y Lou Ferrigno (la de Hulk), y el ya inevitable cameo de Stan Lee, redondean el espectáculo, que aunque en algún momento sufre caídas de interés, constituye sin lugar a dudas una de las mejores películas de superhéroes, acción, catástrofe y diversión que jamás se hayan realizado, algo que echábamos de menos prácticamente desde Superman de Richard Donner.
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