miércoles, 8 de enero de 2020

YO SOY DOLEMITE El Bowfinger del Blaxploitation

Título original: My Name Is Dolemite
USA 2019 118 min.
Dirección Craig Brewer Guion Scott Alexander y Larry Karaszewski Fotografía Eric Steelberg Música Scott Bomar Intérpretes Eddie Murphy, Keegan-Michael Key, Mike Epps, Craig Robinson, Tituss Burgess, Da’Vine Joy Randolph, Kodi Smit-McPhee, Snoop Dog, Ron Cephas Jones, Barry Shabaka Henley, T. I., Lunell, Tasha Smith, Wesley Snipes, Chris Rock Estreno en el Festival de Toronto 7 septiembre 2019; en Internet 25 octubre 2019

Ocurre a menudo que las parodias que se realizan hoy sobre géneros cinematográficos del pasado pecan de exceso de recursos, de forma que acaban resultando más lujosas y mejor acabadas que sus referentes, lo que no deja de ser un contrasentido cuando se trata de rememorar un estilo y forma de hacer que entonces se resolvía con cuatro billetes. El Blaxploitation de los setenta del siglo pasado englobó cine, música y otras artes, siempre reivindicando a la población afroamericana, sus inquietudes e intereses dentro de un mundo dominado por la violencia y la acción. Dentro de él se integraron diversos géneros, entre los que encontramos la comedia de acción a la que se plegó Rudy Ray Moore, un cómico y músico al que apodaron El padrino del Rap por sus canciones habladas y plagadas de obscenidades.
 
A mitad de la década decidió hacer cine e inventó un personaje de proxeneta al que llamó Dolemite. Craig Brewer, que a su modo ha cultivado el género pero con los aires del nuevo siglo en títulos como Hustle & Flow o Black Snake Moan, se encarga en esta cinta de parodiar las andanzas de Moore y su troupe de cineastas aficionados mientras ruedan con más ingenio que recursos la primera de las tres películas decidadas a tan controvertido personaje. La empresa recuerda a la que perpetró Tim Burton a propósito de Ed Wood, y más aún a la de Frank Oz y su Bowfinger, donde Steve Martin compartía cartel precisamente con Eddie Murphy. No va más allá de la mera anécdota, discretamente interesante para quienes no vivimos la época ni el fenómeno en su salsa, y con una rutinaria comicidad ahogada por una puesta en escena feroz y colorista en la que destaca su divertido vestuario. Murphy, que prepara la segunda parte de El príncipe de Zamunda con este mismo director, se mete en la piel de Moore con dedicación y esfuerzo, mientras en el resto del elenco destaca Da’Vine Joy Randolph y las apariciones de Wesley Snipes y Chris Rock. No hay mucho más en esta simpática producción estrenada directamente en Netflix.
 

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