DIME CON CUÁNTOS Comedia con sustancia

Título original: What's Your Number

USA 2011 108 min.

Dirección Mark Mylod Guión Gabrielle Allan y Jennifer Crittenden, según la novela “20 times a Lady” de Karyn Bosnak Fotografía J. Michael Muro Música Aaron Zigman Intérpretes Anna Faris, Chris Evans, Zachary Quinto, Chris Pratt, Ivana Milicevic, Mike Vogel, Eliza Coupe, Dave Annablé, Andy Samberg Estreno en España 28 octubre 2011

Teniendo en cuenta la escasez de referencias de su director, prácticamente centrada en productos para la televisión, ésta podría haber sido otra de esas comedias hechas con el piloto automático, y sin embargo cabe decir que tiene su propia alma y que no carece de gracia. Centrada otra vez en la obsesión por el matrimonio, y de nuevo con conversaciones continuas sobre sexo, muy fomentada además por la práctica habitual en los foros sociales, tiene sin embargo sus méritos; para empezar proponer una trama algo disparatada y hasta absurda y lograr sin embargo enganchar y puede que hasta convencer. Por otro lado se agradece una mirada algo menos misógina de lo habitual; puede que a la protagonista le atormente su carácter presuntamente casquivano, pero realmente no se le juzga, mientras la misma característica en el vecino galán sí es enjuiciada por los secundarios de la función, aunque mantiene el respeto de los responsables del film. Se agradece que en última instancia el matrimonio no sea exactamente el fin, aunque sí encontrar la pareja ideal y definitiva, y se agradece así mismo que el éxito y el triunfo no sean condiciones indispensables para el final feliz, y eso que por un momento parecía que nos fuesen a dar la lastimosa sorpresa final. Tras Scary Movies y conejitas, Anna Faris, que hubiera dado más el pego como hija de Goldie Hawn que Kate Hudson, se revela como estupenda actriz de comedia alocada y disparatada, y aunque hay lenguaje soez en el guión, afortunadamente no hasta el exceso evidenciado en sus primas más alabadas, como por ejemplo La boda de mi mejor amiga, y se atreve también a mostrar algo de carne, femenina y masculina. Alegre, simpática y divertida, sin más pretensiones, con algo de cursilería en su tramo final, pero sin excesos molestos.

No veinte veces una Dama, pero sí tres, cantaba Lionel Richie a principios de los 80, y la película se ha hecho eco de ello