Casi cerrando el ciclo de conciertos en los Alcázares pasamos de la ortodoxia en la interpretación de la música tradicional sefardí y cristiana, de la mano de Tricordes, al polo opuesto, la más absoluta heterodoxia en un repertorio similar, esta vez con Rocío de Frutos y Raúl Mallavibarrena, fundador de entre otros grupos Música Ficta; para volver después a la fidelidad interpretativa con el Trío Puccini acercándose a Mozart y Beethoven. Nuevas muestras de la magia, el juego, la combinación, la sorpresa y la sana curiosidad que hacen de estas noches estivales algo único y extremadamente sensorial.
La propina, un standard americano de los 50, My One and Only Love, compuesto por Guy Wood y Robert Mellin, y la declaración de intenciones elocuentemente manifestada por Mallavibarrena, sentaron las bases del extraordinario concierto abordado por el especialista en música medieval y barroca y la soprano sevillana Rocío de Frutos. Libre totalmente de cualquier tipo de prejuicio, el asturiano versionó al piano músicas tradicionales sefardíes, de la liturgia católica o del romancero renacentista de Juan del Encina, Diego Pisador y Alonso Mudarra, fusionando estilos y dando al conjunto un aire de jazz entre latino y aflamencado a lo Campuzano o Dorantes; toda una demostración de versatilidad, tolerancia y pasión por la música sin etiquetas.

Versión extensa de la crítica publicada en El Correo de Andalucía el 2 septiembre 2013
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